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Disfrutando del Romanticismo el olor a vid y encanto alpino en Alemania

Fantásticos castillos medievales, bellísimos paisajes, localidades llenas de encanto, hermosos viñedos, sabrosa gastronomía y un toque de romanticismo, ¿se le puede pedir más a un viaje? Pues esto y más es lo que encontrarás en una de las rutas más populares y más visitadas de Alemania, la conocida como la Ruta Romántica (Romantische Strasse en alemán).

Su punto de partida se encuentra en Würzburg, situado a unos 110 kilómetros al sureste de Frankfurt, y finaliza en Füssen, que está a 82 kilómetros al suroeste de Múnich. Entre ambos puntos te esperan más de 60 localidades repletas de cultura, y unos paisajes que te dejarán deslumbrado; unos 400 kilómetros de recorrido donde disfrutar al máximo de la que fuera una importante ruta comercial en la Edad Media, y que desde 1950 es uno de los principales atractivos turísticos de Alemania

Principales lugares a visitar

Como es mucho lo que hay por ver en este largo recorrido, a continuación hemos hecho una selección de los principales lugares en los que merece la pena detenerse:

Würzburg. En el corazón de la región vinícola de la Franconia se encuentra esta localidad famosa por albergar una auténtica joya de la arquitectura barroca como es la Würzburg Residence, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981.

Rothenburg ob der Tauber. Es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Alemania, y una de los principales atractivos de la Ruta Romántica, así que no dudes en hacer una parada para visitarla. Te recomendamos dar un paseo por su muralla medieval para disfrutar de la panorámica que desde ella se aprecia de la ciudad y de sus alrededores.

Dinkelsbühl. Otro de los tesoros que encontrarás en el recorrido es esta pintoresca ciudad que logró sobrevivir a la destrucción tanto en la Guerra de los Treinta Años como en la Segunda Guerra Mundial, de ahí su buen estado de conservación y que mantenga la esencia de su pasado medieval. Entre otras cosas, cuando recorres sus calles llama la atención el gran número de torres que posee, dieciséis en total.  

Nördlingen. Menos visitada que las anteriores, esta bella villa medieval situada en la región de Baviera, conserva buena parte del encanto del pasado. Como principal curiosidad,  la ciudad fue construida sobre el cráter causado por el impacto de un meteorito caído hace más de 15 millones de años, cuya extensión es de casi 25 kilómetros de diámetro.

Augsburgo. Es la ciudad de mayor tamaño de la ruta, y una de las más antiguas de Alemania, siendo de fundación romana, con más de 2000 años de antigüedad. Su independencia le permitió en el pasado ser una ciudad muy próspera en Europa,   generando un gran volumen de riqueza. Destaca la Rathausplatz, una gran plaza peatonal situada en pleno corazón de la Altstadt, y la presencia de edificios renacentistas y barrocos.

Iglesia de peregrinación de Wies. Ubicada en Steingaden, es lugar de imprescindible parada para los amantes del arte ya que es una de las obras más destacadas del rococó bávaro.   

El Castillo de Neuschwanstein. Cerrando nuestras recomendaciones está esta impactante obra de la arquitectura, que hasta sirvió de modelo a Walt Disney en el diseño del Castillo de la Bella Durmiente. No en vano Neuschwanstein significa en español “La nueva piedra del cisne”. Situado sobre el desfiladero de Pöllat en los Alpes Bávaros, su construcción fue ordenada por Luis II de Baviera, el «rey loco», en 1866.

Algunas recomendaciones

La mejor forma de desplazarse por la Ruta Romántica es haciéndolo en coche, que puedes alquilar en el mismo aeropuerto de Frankfurt, y de este modo tener mayor autonomía a la hora de moverte de una población a otra. Durante el recorrido encontrarás señales indicando el camino que debes de seguir. Aún así, aquellos que quieran optar por un transporte alternativo está el autobús, pudiendo comprar billetes por tramos con antelación. Y los más deportistas pueden optar por darse el placer de recorrer tan bucólicos paisajes en bicicleta ya que, en general, el recorrido no cuenta con grandes desniveles.

Al contarse entre uno de los destinos turísticos más populares de Alemania, nuestro consejo es que en la medida de lo posible intentes realizar tu visita en primavera u otoño, ya que en verano es cuando más frecuentada está.

Ahora que ya conoces los entresijos de esta fantástica ruta, no dudes a ponerla en práctica. Consulta tu vuelo a Frankfurt aquí.


Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de vince42, Tilo 2007, Rictor Norton & David Allen, ilovebutter, Holger Baschleben, Allie_Caulfield,Brian Wiese

 

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El Zurich que fascinaría a John Waters

John Waters alcanzó la fama dirigiendo disparatados filmes de bajo presupuesto como Pink Flamingos (1972), donde glorificaba la violencia, la perversión sexual y el mal gusto, utilizando la provocación como arma contra la hipocresía de las buenas maneras, la férrea moralidad y los valores religiosos del american way of life. Pero muchos desconocen que el dandi norteamericano de fino bigotillo es también autor de collages y fotomontajes de gran formato. Y ha seleccionado  40 de estas piezas -incluyendo storyboards de sus películas- para la muestra How Much Can You Take?, que permanecerá hasta el 1 de noviembre en la reconocida Kunsthaus de Zurich, coincidiendo con unos murales de Joan Miró que seguirán expuestos hasta finales de enero.

Paradójicamente, el polifacético realizador comparte con Zurich otras características como la clase, el orden y una extrema limpieza. En Waters subyace también una ternura y un fetichismo que hace pensar que disfrutaría de los tópicos disponibles en la céntrica Teddy’s Souvenir Shop, donde venden cajitas de música, navajas suizas, cencerros de vaca o relojes de cuco, que forman una imagen bucólica de Suiza. Esa que tan bien simboliza Heidi, el personaje infantil creado por la escritora Johanna Spyri, quién por cierto está enterrada, al igual que el poeta Gottfried Keller, en el frondoso parque del cementerio de Sihlfeld -el primero de Europa que incorporó un crematorio-, una visita que agradaría a Waters no sólo por su afición a lo macabro, si no por el amor que profesa por la literatura, en la que últimamente se prodiga más que en el cine. Por eso, también le recomendaríamos irhasta el cementerio de Fluntern, donde hallaría la hermosa tumba de James Joyce, quién en Zurich no sólo desató su alcoholismo licencioso sino que escribió buena parte de su “Ulises” -tan crítico con Iglesia y Estado-. También murió en la ciudad el escritor alemán autor de “La montaña mágica”, honrado en el Thomas Mann Archiv, un pequeño museo ubicado en la ETH, universidad pública por la que pasaron una veintena de Premios Nobel como el científico Albert Einstein, tan rebelde contra los convencionalismos como Waters. En la misma universidad se encuentra la espectacular Biblioteca de la Facultad de Derecho, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Aunque probablemente el cineasta del morbo preferiría leer en la antigua abadía que aloja la Zentralbibliothek, principal biblioteca de la ciudad.

A la vertiente más iconoclasta del cineasta le deleitaría recordar como Zurich fue cuna del Dadaísmo, el anárquico “antiarte” que criticaba la sociedad burguesa de la Primera Guerra Mundial, cuando la pareja de artistas Emmy Hennings y Hugo Ball fundó en Niederdorf, parte de la antigua ciudad medieval, el célebre Cabaret Voltaire donde junto a Tristan Tzara y otros rompieron con todo canon establecido. Con el tiempo, el edificio quedó en desuso hasta que en 2001 un grupo de artivistas lo okuparon, celebrando performances de espíritu neo-dadaista ante miles de zuriqueses. Tras su desalojo, el Ayuntamiento anuló los planes de derribo y fue reconvertido en centro cultural alternativo. En la misma ciudad vieja encontramos el inusual Musée Visionnaire, donde el público selecciona qué desea ver -y es invitado a expresar su opinión- ante un catálogo de Art Brut, una corriente también conocida como Arte Marginal, que engloba tanto la obra de amateurs y enfermos mentales como de todo creador ajeno a las instituciones y a los límites de la cultura oficial. Unos personajes entre los que no desentonarían los Dreamlanders, parias contraculturales y colaboradores habituales de Waters como Mink Stole o Divine.

El Waters que de joven se apasionaba con accidentes truculentos e historias sanguinolentas, también se interesaría por el Moulangenmuseum, muestra de moldes de cera de diversas partes del cuerpo humano afectadas por enfermedades, con piezas desde 1917 de la colección médico-didáctica del Hospital Universitario. Y atraído por lo repulsivo, quizá visitaría también la oscura obra, de estética biomecánica y fuerte carga erótica, de otro ilustre residente de Zurich y uno de los máximos responsables visuales del cinematográfico Alien, el recientemente fallecido H.R. Giger. Aunque los fans del ilustrador y escultor deberán escoger entre ir hasta su exhaustivo Museo en la ciudad amurallada de Gruyères (a casi 2 horas al sur de Zurich), o acercarse al espectacular Giger Bar en su ciudad natal de Chur (aprox. 1h en coche desde Zurich), curiosamente la misma tierra que inspiró a la pastoril Heidi.

Para cerrar el paseo por el lado oscuro, nada mejor que cenar en el Blindekuh Zurich, el primer restaurante completamente a oscuras abierto en el mundo. Afortunadamente, el chef no es Waters, así que no teman que les sirvan lo mismo que a Divine en Pink Flamingos. No sé si me entienden, pero antes que eso, mejor vayan a una chocolatería de calidad como Sprüngli.

En todo caso, no olviden que la expo de Waters se clausura en pocas semanas, ¡consigan ya sus billetes aquí!

 

Texto de Carlos G. Vela para ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de David Shankbone, Roland zh, Juerg Peter Hug, Absinthe, Edsel Little

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Practicando «slow tourism» en Mahón

Una jornada del todo slow podría centrarse básicamente en un día de paseos calmados por la capital de la isla. Mahón cuenta con uno de los paseos marítimos más bonitos del país. Sus aguas limpias, y la suave brisa que se cuela por el golfo, hacen del paseo una vivencia vital. Os proponemos una ruta de las muchas posibles. Eso sí, os la hemos cocinado a fuego lento.

Toma de contacto

Si entramos por el camí de Ciutadella podemos enlazar con la calle s’Arraval, que nos conduce hasta la plaza Bastió. Allí todavía se mantiene en pie una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad vieja, un vestigio del s. XIV. Allí aconsejamos pararnos y reponer fuerzas antes de iniciar el paseo. Una buena propuesta es el Santa Rita, un local cuyo puntos fuertes son las tapas y las cañas bien tiradas. De allí, nada mejor que encaminarse hacia el casco antiguo y callejear sin rumbo. Al final, casi sin darnos cuanta estaremos enfilando nuestros pasos hacia el puerto. El recorrido hacia el Moll de Llevant es muy amable. En ese sentido, en el margen derecho, se disponen continuos establecimientos que van de las tiendas de artesanía isleña, a restaurantes, heladerías y pubs costeros donde ofrecen como reclamo, el combinado de moda – a base de ginebra y tónica-, a ritmo de – ¡glups!- música chill out.

Un alto en el camino

Pero, tomemos un respiro. Y qué mejor sitio para relajarnos que Can Vermut, un espacio juvenil, con estética de taberna portuaria, donde se puede tapear a buen precio mientras degustamos uno de sus maravillosos vermús. Para acompañar, recomendamos los huevos estrellados cabreados –huevos y patatas fritas con pimentón picante-, las anchoas y las croquetas caseras de pollo. Por menos de 15 euros uno sale de allí perfectamente comido. Y después, nada mejor para bajar la comida que continuar con el paseo, eso sí, a ritmo pausado, observando con calma todo lo que pasa a nuestro alrededor. Disfrutando de las maravillosas vistas del puerto, mientras sentimos la brisa rozando nuestra piel. Una buena opción es continuar por el lado marítimo. No hay mejor entretenimiento que admirar los numerosos yates y botes que ocupan todo la línea costero. Uno también puede entretenerse mirando los peces -algunos realmente enormes- que pueblan sus aguas cristalinas. Una manera de saborear el momento, es reposar en la terraza del kiosko que hay justo en la parte baja de La Costa de Ses Voltes. Allí, la brisa nos espabilará un poco de nuestro letargo, y si además nos pedimos un café –aquí los sirven realmente cargados- recuperaremos la vitalidad necesaria para continuar descubriendo la ciudad.

Caminante no hay camino

Y ya nos vendrá bien haber recobrado fuerzas, sobretodo para superar la empinadísima cuesta que nos devuelve al nivel del casco viejo. Iremos al Museu de Menorca, desde allí podremos disfrutar de una vista panorámica del golfo espectacular. El museo está ubicado en el antiguo convento de Sant Francesc. Son interesantes por igual el marco y los contenidos, con piezas únicas de todas las épocas, que ilustran los cambios y la evolución sociocultural de Menorca desde la prehistoria hasta nuestros días. Luego, darnos una vuelta por la zona comercial, es una buena opción. Podemos comenzar en la Plaça de la Constitució, y allí admirar la arquitectura neoclásica del Ayuntamiento. Justo al lado, en laIglesia de Santa María, podemos echar un vistazo dentro para ver su monumental órgano de 3.210 tubos y cuatro teclados. Éste fue proyectado por los maestros alemanes Otter y Kirburz. Muy cerca de allí, en la calle de Ses Moreres 11, está la Heladería Ambrosia. La tentación es demasiado fuerte como para resistirse cuando uno pasa justo al lado. Así que escojamos al gusto y vayamos al Claustro del Carme, a escasos metros de allí, justo delante de la Plaza de España. A partir de ahí, y a ambos flancos de la calle del Carme encontraremos todo tipo de pequeños establecimientos, que van desde venta de repostería y delicatesen, a marroquinería fina.

Cuéntame un cuento

Tras un paseo por las tiendas de Mahón, seguro que nos apetece descansar. Podríamos acercarnos al Teatro Principal de Mahón, a ver que tienen programado. Vale la pena no dejar escapar la ocasión de visitarlo. Y es que se trata de la primera ópera inaugurada en España. El año pasado se celebró su 185 aniversario. Y es que en Menorca hay una larga tradición operística. Se dice que muchas compañías que estaban de gira por el continente, solían hacer escala en Menorca, aquí los artistas realizaban sus ensayos generales antes de viajar a Londres, París o Viena. Fue entonces cuando los menorquines entraron en contacto con esta disciplina de música teatral. Decidieron pues construir un teatro dedicado principalmente al arte operístico, para poder disfrutar de las obras en un espacio cómodo. Y para finalizar la jornada, os recomendamos ir a tomar una pomada –Gin Xoriguer con limonada- al Bar Nou. Abierto en 1986 por Joan Saura en un edificio de estilo art nouveau, es actualmente toda una institución para los menorquines. Aquí saben hacer muy bien su trabajo.

¿A qué esperas para conocer Mahón? Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de ISABELYLUIS Comunicación, Can Vermut

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Descubre el gran diseño checo

Praga ha contado con cierto protagonismo en algunos periodos del siglo pasado como uno de los focos productores de diseño más importantes de Europa. Durante la época del modernismo se situó en el pelotón de cabeza junto a Viena, Bruselas y Barcelona. Últimamente su escena de diseñadores está volviendo a dar que hablar a nivel internacional. Nos acercamos para ver qué ha acontecido últimamente en el diseño de allí.

Al llegar a la capital de la República Checa, pensamos que lo mejor para ponernos en situación de lo que había supuesto el diseño checo en los últimos años, era hacer una visita al Museo de Artes Decorativas, un destino popular para cualquier persona aficionada a las artes y al diseño aplicado, pero nos encontramos con que estaba en obras, y su próxima apertura no está prevista hasta el año 2017. Pero en vez de desanimarnos, este hecho nos ofreció un desafío mucho más atractivo, ya que decidimos explorar lugares menos conocidos asociado con el pasado y el presente del diseño checo. Justo al otro lado de la calle del museo se encuentra la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño, cuyos estudiantes influirán en el futuro desarrollo del diseño, la arquitectura, la moda, la joyería, las artes gráficas, y las bellas artes. En su galería encontrarás exposiciones en las que la academia no sólo presenta el trabajo de sus estudiantes y graduados, sino que también contextualiza la obra, buscando referencias en el pasado y el presente.

Del cubismo a la influencia de la escuela de Bruselas

Todavía hoy quedan muchos rincones de este periodo que se pueden visitar. La República Checa (Checoslovaquia en aquel momento) era un centro de diseño multi-cultural durante las dos guerras mundiales. Incluso antes de la I Guerra Mundial, el movimiento cubista checo jugó un papel de gran importancia, y creadores como Josef Gočár, Pavel Janák y Vlastislav Hofman diseñaron obras únicas en arquitectura, diseño de muebles y cerámica. Los muebles que Jindřich Halabala comenzó a diseñar para la Fábrica de Artes y Oficios de entreguerras influyó en varias generaciones. Sin duda, su influencia todavía está presente en los muebles heredados de muchas casas de Praga. Si quieres ampliar información acerca de las personalidades clave del campo del diseño durante el período de entreguerras existe una publicación titulada Czech 100 Iconos del Diseño. Pero aconsejamos echar un vistazo a las tiendas Modernista y Kubista, en las que encontrarás una inmensa gama de réplicas de la época.

Pero el diseño checo gozó de otro gran período durante los años 1950 y 1960. Fue cuando consiguió un cierto protagonismo internacional, sobretodo en la Feria Mundial de la Bruselas de 1958, y, unos años más tarde, se consolidó todo un movimiento que quedó recogido en la película Nueva Ola Checoslovaca. Sin embargo, la siguiente reactivación no se materializó hasta después del regreso de la democracia en 1989.

Nuevo periodo de esplendor: Estudios y tiendas

Los acontecimientos que se desarrollaron tras la llegada de la democracia se sucedieron de forma acelerada. Así, en la década de los 90 se produjo todo un auge en el diseño en la República Checa. Surgieron multitud de tiendas, diseñadores y estudios de arquitectura y diseño, como, Olgoj Chorchoj, Estudio Najbrt y Maxim Velčovský,los cuales siguen desempeñando un papel clave. Al mismo tiempo, el mundo del diseño no deja de nutrirse de jóvenes valores a través de la Academia de Arte, Arquitectura y Diseño, la cual organiza cada año los Grandes Premios de Diseño.

Por el contrario, los diseñadores de moda han tardado en coger la ola. Si en los 90 y principios del actual siglo permanecieron prácticamente desaparecidos, actualmente ya se puede hablar de algunas tiendas con un cierto atractivo. Se trata de Timoure et Grupo, Sister Conspiracy, Hana Havelková, Klára Nademlýnská, Denisa Nová y Libena Rochová, por nombrar sólo algunas.

Mercados de diseño

En octubre de este año tendrá lugar la decimoséptima edición de la gran muestra internacional Designblok. El tema de este año es "La libertad". Se trata de un evento destinado tanto al público profesional como al general, y que está dedicado al diseño desde una perspectiva amplia, que va de la moda al mobiliario, pasando por la joyería, los accesorios del hogar, el diseño de producto, la iluminación, etc. Además allí podrás encontrar instalaciones a medio camino entre el diseño y las artes plásticas.

Si Designblok busca locales de prestigio para sus presentaciones, el mercado Dyzajn, se basa en la venta de creaciones originales. En este caso se apuesta por un formato al aire libre. Si quieres verlo tendrás que esperar al próximo año, ya que se celebra en los dos primeros días del mes de agosto. La ubicación de este año fue Střelecký Ostrov. Y por último, el próximo DesignSUPERMARKET está previsto que tenga lugar el próximo mes de diciembre en la Casa de Kafka. Los tres eventos ofrecen la oportunidad, no sólo ver las exposiciones, sino también de hacer compras de diseño.

¿A qué esperas para descubrir el diseño praguense? Consulta nuestros vuelos aquí.

 

Textos de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Wendy, Kubista, Academia de las Artes, Arquitectura y Diseño de Praga, Museo de Artes Decorativas de Praga

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