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El castillo del Rey Loco

Cuando un se encuentra ante la poderosa imagen del castillo Neuschwanstein es imposible no dejarse llevar por el romanticismo que emana y sentirse por un momento en algún pasaje de una novela caballeresca o en un cuento de hadas. Así creemos que se debió sentir Walt Disney, que se inspiraría en él a la hora de diseñar el castillo de su versión animada de La Bella Durmiente.

El artífice de esta colosal obra arquitectónica de inspiración medieval fue Luis II de Baviera, con la que quiso homenajear el que fuera su hogar de la infancia, el castillo de Hohenschwangau, situado en Schwangau, una antigua fortaleza en ruinas que fue reconstruida por su padre, el rey Maximiliano II de Baviera, y en la que creció este peculiar personaje de la historia de Baviera.

Soledad, romanticismo y Wagner

La biografía de Luis II de Baviera, hijo de Maximiliano II de Baviera y María de Prusia, es el puro reflejo de una época, con la decadencia de un reino como protagonista, y con el romanticismo y el historicismo como escenarios de un rey que ambicionó haber vivido en otra época, y que acabó solo y aislado en un permanente estado de nostalgia, dedicado a despilfarrar la fortuna familiar con la construcción de grandes castillos, o ejerciendo de mecenas de Richard Wagner, su gran amigo e icono.

Nacido en 1845, asumió el papel de rey a la temprana edad 18 años, y con unos sueños que estaban lejos de cumplirse. Las tensiones que por aquel entonces existían entre Austria y Prusia, y la final alianza de Baviera con esta última le llevarían a ir perdiendo paulatinamente el poder y su interés por la política. y.oder y su interbre irse. dencia y estado de aislamiento de su rey.Su excéntrico comportamiento y su personalidad melancólica llevaron a que en 1886 fuera dictaminada su imposibilidad para gobernar. Justo al día siguiente de su destitución fallecería en extrañas circunstancias mientras paseaba por las proximidades del lago de Starnberg junto a Gudden, su psiquiatra.

Una buena manera de aproximarse a la vida de tan peculiar personaje es visionando la película Ludwig, obra del gran Luchino Visconti, en la que se narra su biografía, y en la que aparece una espectacular Romy Schneider representando el papel de Sissi, la adorada prima e íntima amiga del que acabaría siendo apodado como el “Rey Loco”.

"La nueva piedra del cisne"

Durante su reinado, y siguiendo la tradición familiar de construir castillos, Luis II de Baviera llevó a cabo la edificación de tres castillos, Linderhof, Herrenchiemsee y Neuschwanstein, siendo este último el más popular de todos, y en el que acabaría residiendo los últimos años de su vida, a pesar de no estar acabado. Ubicado muy cerca de Füssen, en el desfiladero de Pöllat, y muy cerca del que fuera el hogar de su infancia, fue bautizado en un principio como el «Nuevo castillo de Hohenschwangau». Tras la muerte del rey su nombre sería cambiado por el de Neuschwanstein cuyo significado en español "La nueva piedra del cisne". 

Aunque pueda parecer increíble, sobre todo por las dimensiones del mismo, este edifico se concibió como un refugio para el rey, en el que vivir en solitario y donde dar riendas sueltas a su pasión por la época medieval, los cuentos y Wagner. De ahí que tenga más de escenográfico que de espacio residencial. Quién le iba a decir a Luis II de Baviera que la que fuera la obra por la que lo acabarían destronando, es en la actualidad el monumento más visitado de Alemania, con 1.4 millones de visitantes al año.

El castillo de Neuschwanstein forma parte de una de las rutas turísticas más famosas de Alemania, la Ruta Romántica (Romantische Strasse en alemán), en cuyo recorrido encontrarás fantásticos castillos medievales, bellísimos paisajes, localidades llenas de encanto, hermosos viñedos y una sabrosa gastronomía. Su punto de partida se encuentra en Würzburg, situado a unos 110 kilómetros al sureste de Frankfurt, y finaliza en Füssen, que está a 82 kilómetros al suroeste de Múnich.

Si no quieres realizar la totalidad de esta ruta y limitarte a visitar este fantástico castillo, puedes aprovechar para hacer una escapada desde Múnich, que se encuentra a unos 120 kilómetros. Reserva tu Vueling y anímate a conocer este lugar de cuento.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Cezary Piwowarski

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Nueve imprescindibles en Palma de Mallorca

Normalmente cuando hablamos de Mallorca nos limitamos hacerlo de sus excelentes playas y de los paisajes que en ella podemos descubrir, tendiendo a dejar de lado a su ciudad principal, Palma. Esta encantadora localidad portuaria con muchos siglos de historia esconde numerosas maravillas que la convierten en todo unmusten tu visita a la isla. A continuación te damos algunas de las claves que hacen tan seductora esta ciudad.

1. Una catedral llena de sorpresas
Imposible no verla, la catedral de Mallorca sobresale entre todos los edificios de la ciudad. También conocida como La Seu, este monumento de estilo gótico levantino destaca por su elevada estructura –es una de las catedrales góticas más altas de Europa- y por su enorme rosetón, también de los más grandes de la época, y amaga un interior lleno de sorpresas. Por un lado está la huella de Gaudí, que la reorganizó a principios del siglo XX, y en el que incluyó elementos ornamentales modernistas y un baldaquino en el altar inacabado. Además está el sorprendente mural de cerámica de inspiración mediterránea que cubre la Capilla del Santísimo, obra de Miquel Barceló, y que no pasa desapercibido para el visitante.

2. Una lonja con mucho encanto
De parada obligatoria es también este edificio de mediados del siglo XV, obra  de Guillem Sagrera, que en su tiempo ejerció como sede del Colegio de Mercaderes. En la actualidad deslumbra a los visitantes con sus estilizadas columnas helicoidales que finalizan en bóvedas de crucería que a primera vista parecen palmeras. Un espacio absolutamente inspirador capaz de transportarnos a una época en la que Palma jugaba un importante papel comercial.

3. Una ruta por la Mallorca de Miró
La huella de Joan Miró está muy presente en la ciudad que lo acogería los últimos 27 años de su vida. Imprescindible, acercarse hasta la Fundación Pilar y Joan Miró, donde podrás ver la casa y el taller del artista, además de una pequeña parte de su extensísima colección. Y sin alejarte mucho de la zona, en el palacio de Marivent se han abierto recientemente sus jardines en los que se pueden ver doce esculturas del artista.

4. Una buena dosis de arte contemporáneo
El arte contemporáneo en Palma no solo está presente en la figura de Miró. Tienes la opción de acercarte hasta Es Baluard, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma, donde hallarás los principales artistas y movimientos que han confluido y confluyen en las Illes Balears. Otra de los espacios que no debes perderte es el Museo Fundación Juan March, que contiene una interesantísima colección de arte contemporáneo español.

5. Recorriendo el paseo marítimo
Como buena ciudad que vive de cara al mar, Palma cuenta con un extenso paseo marítimo que la recorre por todo lo largo y que regala otra visión de la ciudad – impresiona a su paso ante la catedral- y que además cuenta con espacios de pensados para el ocio y en los que los lugareños se dedican a la práctica del deporte o simplemente al descanso.

6. Gastronomía de lujo
La ciudad de Palma cuenta con una amplia y magnífica oferta gastronómica en la que conviven la tradición local en forma de bares de tapas y restaurantes que trabajan con productos de proximidad, pasando por los que reinventan la gastronomía mallorquina y la llevan un punto más allá, hasta los de cocina internacional. Así pues, no dudes en probar la típica e imprescindible sobrasada o dejarte maravillar por los chefs que se decantan por la vertiente más osada de la gastronomía.

7. Santa Catalina, el barrio “hipster”
En los últimos años, el que fuera el barrio de los pescadores ha ido transformándose y limpiando su cara, hasta convertirse en un atractivo más de la ciudad. Te recomendamos acercarte a última hora del día para disfrutar de su oferta de locales donde reponer energías con una buena cena en un ambiente de lo más cool.

8. Terrazas con vistas
Otra forma de disfrutar de la ciudad es desde algunas de sus azoteas que esconden bares y restaurantes donde degustar un buen ágape con unas vistas de lujo. Es el caso de Nakar Hotel, en el que se puede disfrutar de la excelente oferta gastronómica a cargo del cocinero mallorquín Miquel Calent con unas magníficas vistas de fondo.

9. Un recuerdo en forma de ensaimada
Para qué negarlo, es imposible irse de Mallorca sin una ensaimada entre las manos. Es un hecho que te delata en el aeropuerto de llegada, pero es que a este dulce es imposible resistirse. Rellenas de cabello de ángel, crema, chocolate, y hasta de sobreasada, o sin nada si lo prefieres, son numerosas las pastelerías donde puedes hacerte con este sabroso recuerdo. Entre nuestras favoritas están el Forn Fondo y Horno Santo Cristo.

Reserva tu Vueling a Palma de Mallorca y aventúrate a recorrer sus calles y dejarte llevar por el encanto que emana esta bella ciudad.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Foto de SBA73

 

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Escapada de tres días a Roma

En Roma es tal el volumen de cosas a ver y a hacer que lo mejor es tomárselo con calma y viajar pensado en que habrá una segunda vuelta. Ante todo, lleva un buen calzado en la maleta, pues lo mejor es recorrerla a pie y perderse por sus calles. En cada rincón hay una imagen capaz de transportarte a múltiples épocas o una iglesia esperándote para que te adentres en ella para ver qué tesoro esconde en su interior. A continuación te explicamos cómo afrontar una escapada de tres días a esta bella ciudad.

Primera jornada: un paseo por la antigua Roma

¡Qué mejor manera de realizar la primera toma de contacto con la ciudad que con una visita a su parte más antigua! Te recomendamos empezar la visita desdeIl Vittoriano,monumento a Víctor Manuel II, que brinda una vistas estupendas del conjunto que conforma la antigua Roma: el Circo Massimo,el Foro Romano,el Coliseo, el Arco de Constantino, el Foro de Augusto y la siempre impresionante Columna de Trajano. Si buscas una experiencia un poco especial, te animamos a realizar un paseo por el foro romano coincidiendo justo con el atardecer, la magia está asegurada. Y si lo que buscas es algo de recogimiento, acércate hasta la pequeñaiglesia de San Bonaventura al Palatino,todo un remanso de paz.

Tras tantas emociones, lo mejor es acercarse al bello barrio del Trastevere y gozar de su amplia oferta gastronómica y de ocio nocturno. Primero se puede abrir apetito tomando un vino en el Ombre Rosse Caffe (Piazza S.Egidio 12,13), para acabar cenando auténtica comida italiana sin sofisticaciones en el Da Lucia (Vicolo del Mattonato 2).

Segunda jornada: Vaticano, plazas, palazzi, callejeo y muchas iglesias

Seas o no religioso, no puedes irte de Roma sin visitar la Basílica de San Pedro. Por mucho que la hayamos visto en fotografías y en la televisión, hasta que uno no se encuentra en la plaza de San Pedro no se percata de las dimensiones de este monumento. Una vez en el interior, todo resulta abrumador, desde la cúpula, diseñada por Miguel Ángel, la increíble decoración en mármol, el Baldaquino de Bernini culminando el altar mayor, y los conjuntos escultóricos como laPietàde Miguel Ángel o tumba de Urbano VIII de Bernini. Al que madruga Dios le ayuda, así que te recomendamos ir temprano para evitar colas.

Muy cerca de San Pedro se encuentran los Museos Vaticanos, que entre sus múltiples obras albergan otra de las joyas de la Historia del Arte,la Capilla Sixtina. Te recomendamos ir con reserva previa para evitar las esperas. Si lo que te va es la marcha, no dejes de ver lasStanze di Raffaello, cuatro estancias decoradas con frescos de Rafael por las que merece la pena alargar la visita.

Tras esta doble sesión, el cuerpo y la mente necesitarán de un buen respiro. Lo mejor, acercarse hasta Castel San Angelo, cruzar el río Tíber y retomar energías en alguno de los locales que encontrarás en la trendy Vía dei Coronari. Nuestra recomendación, probar las tablas de tablas de embutidos y quesos italianos de Fresco Coronari.

Una vez descansado, llega el momento de acercarse hasta laPiazza Navona,en la que se encuentra lo originalFontana dei Quattro Fiumide Bernini, y laChiesa de chiesa di Sant'Agnese in Agonede Borromini. No muy lejos te toparás con elPanteón de Agripa,otromustde la arquitectura romana. Construido entre los años 118 y 125 d.C., su cúpula no te dejará impasible. Por cierto, una vez en su interior no dudes en acercarte hasta la tumba de Rafael, que se encuentra en una de las capillas. Culminando este recorrido estaría otro de los clásicos de esta ciudad, laFontana de Trevi.

Una buena manera de acabar tan intensa jornada es dando un paseo hasta el Campo dei Fiori, y perderse por las calles que rodean la Piazza Farnese. Se puede aprovechar para hacer una pausa en el Caffé Perú, para acabar rematando la faena cenando en elCul de Sac (Piazza di Pasquino, 73).

Tercera jornada: de picnic con los Borghese

Los jardines de la Villa Borghese son un perfecto punto y final a una escapada a la capital italiana. Pero antes de llegar a ellos aprovecha para recorrer la Vía del Baduino, haciendo una parada en la Piazza de Spagna y otra en la Piazza dei Popolo. Desde ahí toma el camino de ascenso hacia los jardines de Villa Borghese y aprovecha para disfrutar de la panorámica que hay de Roma en su parte más elevada. Culminando el recorrido por este magnífico parque lleno de estatuas y de espacio para el ocio está el Museo Borghese. En su interior te esperan las últimas joyas del viaje: los frescos con los que está ornamentado, las escultura de Bernini y su colección de pintura.

¿Listo para dejarte hechizar por la belleza de Roma? Consulta tu vueling aquí.

 

Texto e imágenes de ISABELYLUIS Comunicación

 

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Vive el mundo salvaje

El pasado minero de Cantabria sigue presente en las 750 ha. de paisaje rojizo en el que se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Situado a tan solo 15 Km. de la ciudad de Santander, su proximidad kilométrica a la urbe, es inversamente proporcional a la sensación de estar en otro lugar del planeta. Aquí viven en semi libertad un centenar de especies animales de los 5 continentes, desde elefantes africanos, gorilas o watusis hasta addax, llamas y leones marinos.

Los espacios al aire libre son generosos, además de tremendamente bellos. La flora sigue su ciclo durante las cuatro estaciones del año, así que puedes ver un parque distinto en primavera, verano, otoño o invierno. Se han aprovechado, las formaciones dejadas por el hombre durante la extracción de mineral de hierro en el Valle del Pisueña, para ubicar los recintos de Cabárceno. Se intenta que los animales vivan en un ambiente lo más natural posible y este lugar lo permite. Distintos miradores sirven para darte cuenta de la inmensidad del panorama y contemplar las manadas de asnos somalíes, búfalos de agua, cebras Grevi y avestruces. Los relieves kársticos caracterizados por la erosión caprichosa del agua permiten disfrutar del paisaje y la contemplación de los diferentes animales.

En el parque se deja que la naturaleza siga su camino, hay peleas entre miembros de la misma especie, épocas de celo y machos dominantes. El hombre sólo interviene en caso de enfermedad, heridas, peligro en la vida de algún ejemplar y para dar alimento a los animales. Ese es el momento que aprovecha el parque para ofrecer la Visita Salvaje. Un único coche con 4 ocupantes al día recorrerá, en horario de 10 de la mañana a 5 de la tarde, diversos espacios donde viven los rinocerontes, los osos o las jirafas (cuesta 400 € e incluye el almuerzo en el restaurante del parque). De la mano de un cuidador se tendrá la oportunidad de tocar, dar de comer y conocer sin intermediarios las cualidades, características y curiosidades de cada animal o especie.

Es así como te enteras que las tres elegantes jirafas que corren hacia ti porque te ven llegar con un saco de zanahorias, son las tres macho y que se llevan muy bien precisamente porque no hay ninguna hembra. O te enteras de la sorprendente historia de Jums, un elefante africano de 39 años que vino de Inglaterra y que reconoció a uno de sus hijos que vive en Cabárceno.

En la Visita Salvaje además, se explica al visitante los rituales y entrenamientos que se realizan con alguno de los animales, para acostumbrarlos a la presencia del hombre con la única intención de que, llegado el momento, el veterinario pueda curarles una herida o se les pueda hacer un chequeo de salud. Es una tarea difícil, los animales salvajes no pierden su instinto de supervivencia y recelan de los humanos, pero es satisfactorio ver como el trabajo diario y el cariño por los animales, así como una manzana o una zanahoria, ¡hacen el milagro!

La rutina diaria de las especies no se ve afectada por los afortunados participantes de la Visita Salvaje (hay lista de espera, así que hay que reservarla con tiempo) se sigue el horario de comida al que están acostumbrados. En el único recinto donde no se puede bajar del coche es en el recinto de los osos pardos. A través de la ventanilla del coche se ve perfectamente y a escasos metros, a un puñado de osos saboreando un trozo de pollo o pan. Hay aproximadamente 70 ejemplares en un espacio de 35 ha. que aunque no se recorren en su totalidad en el coche, te dan una idea de lo grande que es el parque.

Los lagos naturales del Parque de Cabárceno son también una de sus características y para los 14 elefantes poderse bañar en 8 metros de profundidad es toda una delicia. Dicen que aquí se encuentra el mejor recinto de hipopótamos del mundo, el Lago Sexta que muy pronto se podrá sobrevolar en teleférico (previsto para marzo del 2016).

La entrada normal de un día completo en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno cuesta 25 €, 15 € para los más pequeños (aunque te recomiendo consultar todos los tipos de entrada ya que hay descuentos para familias y “amigos” de Cabárceno). La entrada te da la posibilidad de disfrutar en tu propio coche de los 20 Km. de caminos que recorren todas las áreas, respetando la velocidad y las medidas de seguridad, pero lamentablemente en este caso no está permitido ni tocar, ni dar de comer a los animales (primero por seguridad ya que no vas acompañado de personal que te indique como hacerlo y segundo porque cada animal sigue una dieta con un horario determinado). En la entrada te darán un mapa para ubicarte, hay rutas señaladas y tienes la posibilidad de descargarte una aplicación para tus dispositivos móviles con información de lo que estás viendo en cada momento. Tienes a tu disposición zonas de picnic por si quieres disfrutar de tu propia comida a tu ritmo, pero también dispones de cafeterías, restaurantes, tiendas de regalos o la posibilidad de salir del recinto y volver a entrar más tarde. También está permitido entrar con auto caravanas.

El día se te pasará volando entre los gamos, gorilas, ciervos, camellos y las exhibiciones de las aves rapaces y sus técnicas de vuelo o los juegos de los leones marinos (que no te escuchen llamarles focas que tienen orejas y les molesta que los confundan). No importa la edad que tengas, si te gustan los animales, aquí disfrutarás de ellos.

¿A qué esperas para descubrirlo? Consulta nuestros vuelos a Santander aquí.

 

Texto e imágenes de Planeta Dunia

 

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