Música clásica entre copas
La pequeña población de Saint-Émilion es un auténtico imán para los aficionados al vino, y no es para menos. Las tierras que la rodean cuentan con el honor de albergar una de las principales zonas de producción de vino tinto de Burdeos junto con Médoc, Graves y Pomerol. Conocida mundialmente, es visitada año tras año por expertos en la materia, turistas y curiosos, que van de château en château a la caza del mejor “caldo” de la zona. Pero éste no es el único motivo por el que acuden hasta estas tierras. También lo hacen atraídos por la magia que emana este pueblo de estrechas calles empinadas, iglesias románicas y bellas ruinas que, junto con los viñedos del entorno, generan un conjunto de irresistible encanto. No en vano a Saint-Émilion y sus alrededores les ha valido ser declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Saint-Émilion debe su nombre al monje Émilion, que se estableció en la zona en el siglo VIII y al que se le atribuye algún que otro milagro. Precisamente fueron los monjes que poco a poco se fueron instalando en la zona los que se encargaron de poner en marcha la comercialización del vino que se producías en estos terrenos, cuyas vides llevaban cultivándose ya desde época romana.
Este pueblo, de peregrinación obligada para los amantes del vino, cuenta en su haber con numerosos espacios que no debes de dejar de incluir en tu visita. Su iglesia monolítica es una de ellas. Construida entre los siglos XII y XV, tiene la peculiaridad de estar cavada en la tierra, con un interior de sorprendentes dimensiones, y culminada por una elevada torre. El conjunto de la Colegiata y el claustro de los Cordeliers son otros de los platos fuertes de Saint-Émilion.
Y sí, no lo olvidamos, también están los chaetaux… En la Oficina de Turismo de Saint-Émilion ofrecen diferentes tours pero, ¿por qué no atreverse a verlos de una manera distinta? A continuación te desvelamos cómo.
Les Grandes Heures de Saint-Émilion
A la hora de planear tu visita a Saint-Émilion te recomendamos que tengas en cuenta uno de los festivales más relevantes que tienen lugar en la zona, Les Grandes Heures de Saint-Émilion. Y, ¿qué tiene de singular este evento? Pues que es una oportunidad única de poder visitar algunos de los magníficos chateaux de la región donde se elabora este magnífico y popular vino, en una atmósfera totalmente diferente a la habitual. En ellos se programan conciertos de música clásica acompañada de una cata de vino, dotándole de un aire nuevo a la experiencia de visitar una bodega. Este festival empieza su programación en marzo -el 29 de marzo tendrá lugar el primer concierto de esta edición en el Château Fombrauge-, prolongándose durante todo el 2017 hasta el mes de diciembre, que es cuando tendrá lugar el último concierto.
Algunos de los espacios en los que se puede disfrutar de esta experiencia son el Château Soutard, el Château de Pressac, el Château Angélus, el Château Cantenac, el Château Fombrauge, o el Château Cheval Blanc, conocido porque su vino es uno de los pocos clasificados como Premiers grands crus classes A. Pero el programa no solo se limita a algunas de las bodegas que pueblan la zona, sino que alguno de los conciertos tiene lugar en lugares tan emblemáticos como la iglesia monolítica de Saint-Émilion. Te recomendamos compra con antelación de las entradas.
Reserva tu Vueling a Burdeos y anímate a recorrer los 40 kilómetros que la separan de Saint-Émilion para conocer una de las zonas vinícolas más importantes de Francia.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Tim Snell
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Un día en Lyon
Lyon es una ciudad ideal para hacer una desconexión rápida de nuestra rutina y volver a casa con las pilas recargadas. Aquí encontrarás todo lo que buscas. Desde buena gastronomía hasta una grandísima oferta musical, histórica y artística.
Pero antes de empezar a pasear por las calles lionesas, repasaremos algunos datos que nos ayudarán a entender mejor esta fantástica urbe.
Introducción
De fundación romana, Lyon ha sido siempre un punto de paso obligado para la circulación entre el norte y el sur de Europa. Además, su situación privilegiada a orillas del Saona y el Ródano y su proximidad a los Alpes, la ha convertido en un escenario imprescindible de los últimos 2000 años. Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO desde 1998, la ciudad respira esa mezcla de tradición, modernidad y sofisticación que tanto gusta a los turistas. Y es que en la ciudad francesa tanto podemos perdernos por las callejuelas medievales de su casco histórico, como caminar por lujosas avenidas, comer comida tradicional o irnos de boutiques.
Nudo
Empezaremos nuestra ruta por el cielo. Para ello, desde la estación de Vieux Lyon, subiremos en funicular a la colina Fourvière, lugar de fundación de la ciudad. Ante unas vistas privilegiadas se encuentran las ruinas del teatro y el odeón romanos, dos escenarios que todavía hoy siguen utilizándose para festivales artísticos en verano. Junto al yacimiento e incrustado en la montaña, el impresionante Museo Galo Romano es una visita obligada tanto para conocer el origen de la ciudad como para disfrutar del sublime edificio que Bernard Zehrfuss levantó en 1975. Sin marcharnos de la colina y no muy lejos de la zona romana, la basílica de Notre-Dame de Fourvière, de inspiración románico bizantina, es perfecta para recogerse en su espiritualidad y admirar sus decenas de mosaicos.
De vuelta con el funicular, seguiremos nuestra visita por el Viejo Lyon, donde se encuentra la catedral de San Juan, que mezcla estilos románico y gótico. Este es uno de los barrios de época medieval y renacentista mejor conservados de Europa. Merece la pena perderse por sus calles y disfrutar del ambiente. Además, es el lugar idóneo para hacer una parada y comer en algún bouchon, restaurantes de comida tradicional lionesa que tanta fama mundial han reportado a la ciudad. Pensad que Lyon es considerada centro mundial de la gastronomía y que de aquí son cocineros como Paul Bocuse o Eugénie Brazier, por lo que no os podéis ir sin probar la tablier de sapeur, los quenelles, el salchichón de Lyon, la ensalada Lyonnaise o la sopa de cebolla. Eso sí, asegúrate que en el restaurante haya el logotipo Authentique bouchon lyonnais para que no te vendan gato por liebre.
Desenslace
Para bajar la comida, cruzaremos el río Saona para adentrarnos en la Presqu’île, una península que nace de la unión de los ríos Ródano y Saona. Aquí destacan las plazas Bellecour y Terreaux, el lujoso barrio Carré d’Or repleto de boutiques, el suntuoso Ayuntamiento, el interesante Museo de Bellas Artes o el teatro de ópera. Este último, proyectado por el prestigioso arquitectoJean Nouvelle, superpone una gran estructura moderna sobre el antiguo edificio en lo que es una colosal obra de arquitectura que no te dejará indiferente. Si echas un vistazo a su web, seguro que encuentras algún espectáculo para terminar el día.
Ya tienes las pistas para pasar un día inolvidable en Lyon. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Aleix Palau para ISABELYLUIS Comunicación
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Praga por Panenka
Por Panenka www.panenka.org
Panenka, la revista del fútbol que se lee, nos trasporta a través de su pasión por este deporte a otros países, en esta ocasión a la capital la República Checa, de la que nos desgranan su once ideal, tanto de aquellos lugares relacionados con el deporte rey como de los más turísticos.
EL ONCE DEPORTIVO
1 Dukla | El equipo del ejército checoslovaco era uno de los más odiados. Con la democracia lo pasó mal pero ha vuelto a la elite.
2 Strahov | Dicen que es el segundo estadio más grande del mundo (caben 200.000 personas) pero parece un descampado con gradas.
3 Palacio Michny | Origen del deporte checo: aquí comenzó en 1862 el movimiento Sokol, de tintes paneslavos, a organizar festivales atléticos.
4 Teatro Nacional | Merece la pena visitarlo, pero más si sabes que allí se celebró el funeral de estado en memoria de un mito: Emil Zatopek.
5 Sparta |> El club de los trabajadores de Praga, fundado en 1893 y con 11 ligas desde la división checoslovaca en 1993. Juega en el viejo Letna.
6 Club de Tenis | En plena isla de Stvanice se ubica el club que forjó las mejores raquetas del Este: Martina Navratilova e Ivan Lendl.
7 La Carrera de la Paz | En la redacción del diario Rude Pravo (Ley roja) se fundó en 1948 el ‘Tour ciclista del otro lado del Muro’.
8 Dolicek | Modesto estadio en el que un joven Antonin Panenka ideó su penalti contracultural. El Bohemians, en segunda, vuelve a jugar en él.
9 Slavia | El otro gran equipo praguense, más burgués e intelectual, apenas ha sumado tres campeonatos en las últimas dos décadas.
10 Krematorium | Aquí han acabado algunas leyendas del deporte checo, como Frantisek Planicka, arquero de la finalista en Italia’34.
11 O2 Arena | 18.000 asientos para disfrutar del deporte que electriza a los checos: el hockey sobre hielo. Hexacampeones mundiales tras 1993.
EL ONCE TURÍSTICO
A Reloj astronómico | Situado en la pared del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, constituye una de las mayores atracciones turísticas.
B Colina de Petrin | Un promontorio ideal para sacar fotos de la ciudad y pasear entre sus antiguos viñedos. Sube un funicular hasta la cima.
C Cementerio judío | Testimonio del rico pasado hebreo de la ciudad, en este sobrecogedor rincón se cuentan hasta 12.000 tumbas.
D Museo del Comunismo | Tan mal recuerdo dejó la dictadura que cuando acabó, hace dos décadas, checos y eslovacos se separaron.
E Museo Mucha | Antes del gris totalitario, Praga fue una ciudad coloreada por el modernismo. Alfons Mucha llevó el Art Nouveau.
F Karlovy Lazne | Por 180 coronas entras en la discoteca más grande de Centroeuropa. Varios ambientes, a 50 metros del puente de Carlos.
G Fiesta de la Cerveza | Los checos promedian el mayor consumo de cerveza del planeta. La Oktoberfest praguense es a finales de mayo.
H Torre del Puente | Uno de los elementos más característicos del skyline de la ciudad, da entrada al Staré Mesto (ciudad antigua).
I Casa Danzante | No todo es medieval en Praga: Frank Gehry diseñó este edificio deconstructivista a orillas del Moldava en 1997.
J Plaza Wenceslao | Centro emocional de la República Checa, esta plaza con aspecto de avenida protagonizó la Revolución de Terciopelo (1989).
K Muro de John Lennon | Una pared con pintadas en memoria del ex de los Beatles generó este monumento en favor a la libertad de expresión.
Ilustración de Pep Boatella / @pepboatella
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+ infoEn la Ciudad Blanca
Se la llama la Ciudad Blanca porque alberga una colección única de edificios tipo Bauhaus, más que en ningún otro lugar del mundo, incluyendo cualquier ciudad de Alemania, cuna del movimiento Bauhaus.
Frente a enormes rascacielos encontramos las playas de la ciudad de Tel Aviv. Kilómetros de arena blanca que, por el suave clima de la ciudad, permite pegarse un baño o practicar deportes náuticos casi todos los días del año. Tel Aviv no se detiene de noche: barrios como Rothschild albergan las mejores opciones de ocio nocturno de la ciudad. Tel Aviv es una ciudad bulliciosa y activa que ofrece entretenimiento, cultura y arte, festivales y una rica vida nocturna.
Tel Aviv es historia. Visita lugares tan emblemáticos como las casas de Bialik, de Ben Gurion y de Dizengoff, el antiguo cementerio de la calle Trumpeldor y la casa de Reuven. Los amantes de la naturaleza disfrutarán en el jardín de Abu Kabir, el parque HaYarkon y los jardines botánicos próximos a la Universidad de Tel Aviv. Las familias con niños pueden distraerse en un parque de atracciones lleno de acción.
Si te gusta conocer otras culturas, un lugar de obligada visita es el Museo de Tel Aviv, donde se explica la historia de la fundación del pueblo judío y del desarrollo de la ciudad.
Adéntrate en el bullicioso mercado al aire libre de Carmel, muy cerca del bohemio barrio de Neve Tzedek, en el que podrás encontrar ropa, juguetes y accesorios para la casa y las coloridas paradas de frutas y hortalizas del mercado y carne fresca, pescado y queso. El mercado empieza en el cruce desde de Allenby King George y llega hasta el final de Carmelit, donde se encuentra la terminal de autobuses.
A pocos kilómetros de Tel Aviv, en Jerusalén, tienes una ciudad que alberga en su interior los lugares más visitados de Israel como el Muro Occidental, la Iglesia del Santo Sepulcro, la Via Dolorosa, Yad Vashem y el Monte de los Olivos.
Y si quieres comer un buen kebab, puedes probar uno de los mejores muy cerca de Tel Aviv. Se sirve en Abu Ghosh, y dicen que esuno de los 5 mejores restaurantes de kebab de Oriente Medio, concretamente se encuentra en el puesto número 3. Y es que la aldea árabe de Abu Ghosh, en la carretera que une Jerusalén y Tel Aviv, es conocida por sus restaurantes de hummus, siendo muy popular entre los lugareños y turistas. Aquí se tiene la garantía de que te servirán un plato de carne memorable. Se mezcla la carne de ternera con cebolla, perejil, piñones y un poco de grasa antes de enhebrarla en un pincho de hierro. Se cocina en una parrilla y se servida con arroz o ensalada, con un tono rosado en el interior.
Imagen de wili_hybrid
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