La música electrónica toma las pacíficas calles de Zúrich
Hace ya más de 20 años que miles y miles de personas se reúnen a orillas del lago Zúrich para celebrar la Street Parade, una de las mayores fiestas urbanas del planeta que quiere ser una demostración de amor, paz, tolerancia y libertad. Por un día, las tranquilas calles de esta ciudad suiza se verán alborotadas por los ritmos de la música electrónica, y literalmente invadida por fans del techno, y también DJs, para crear un ambiente electrizante.
Normalmente el desfile tiene lugar el segundo sábado del mes de agosto pero, este año, la fecha se ha modificado. Las calles del centro de Zúrich han estado en obras hasta ahora y, para no entorpecer la correcta marcha de la technoparade, se ha desplazado la fecha a tres semanas más tarde, por lo que tendrá lugar el 29 de agosto de 2015. También se han modificado las fechas de otra cita veraniega ineludible de la ciudad; el Zürcher Theater Spektakel, el festival de artes escénicas de Zúrich que se ha adelantado este año para celebrarse entre el 6 y el 23 de agosto y evitar así la coincidencia con la Street Parade.
Un poco de historia
Con apenas un millar de asistentes, la Street Parade de Zúrich empezó a celebrarse en 1992 pero, desde el 2001, se ha convertido en la mayor fiesta al aire libre de la música electrónica y el evento anual más grande de la ciudad. En los últimos cinco años la asistencia ha rozado el millón de personas, aunque eso no se ha traducido en mayor inseguridad. Cabe recordar que el 24 de julio de 2010, una avalancha en el Love Parade de la ciudad alemana de Duisburgo causó la muerte de 21 personas y dejó unos 500 heridos. Un triste acontecimiento que marcó para siempre la organización de este tipo de marchas, que ahora presta mucha atención a su infraestructura y a las medidas de seguridad. Por ello y por su marcado carácter pacifista, todo el mundo respeta las normas, lo que ha llevado a la Street Parade de Zúrich a considerarse uno de los eventos multitudinarios más seguros.
Street Parade: ‘Magic Moments’
El desfile de este año transcurrirá bajo el leitmotiv Magic Moments -Momentos Mágicos- y contará con un himno creado para la ocasión por el productor musical suizo Alex Price. La lista de DJs que participan en esta edición es larguísima, con grandes nombres internacionales, que acuden sin cobrar, y este hecho es debido al respeto que causa el festival a nivel internacional, por su buena organización y la falta de ánimo lucrativo de sus organizadores.
El trayecto, un bonito recorrido
El desfile comenzará sobre las 13 h. en el muelle Utoquai, en el barrio de Seefeld. Desde aquí se dirige a los alrededores del Zürichsee -lago de Zúrich, uno de los lugares más espectaculares de la ciudad, y continúa por la calle Bellevue y el Quaibrücke, para terminar sobre las 12 de la noche en Hafendamm Enge. Es un recorrido de unos 3 kilómetros por algunas de las zonas más bonitas e interesantes de la ciudad, en compañía de 30 camiones cargados con equipos de sonido, altavoces, bailarines y DJs, cada uno en representación de algún destacado club suizo o extranjero. También habrá 6 escenarios fijos a lo largo del recorrido bordeando el río, cada uno con su propia programación.
Un largo fin de semana de baile
Aprovecha tu paso por Zúrich para disfrutar del centenar de eventos y fiestas de todo tipo que, aunque a menor escala, se suceden en los barrios de Zúrich. Una de las más emblemáticas fiestas que se celebran en paralelo es la legendaria Lethargy en Rote Fabrik. Otra buena opción es acudir al Hiltl, inscrito en el libro Guinness como el restaurante vegetariano más antiguo del mundo -abierto desde 1898- y al mismo tiempo uno de los mejores clubs de la ciudad.
Algunos consejos
- Aunque el evento es gratuito, conseguir bebida puede ser caro y complicado. Ten la precaución de llevar contigo por lo menos una botella de agua para evitar deshidratarte.
- No te cortes y ven vestido para lucirte. Es el momento de dejarse llevar y probar los atuendos más extraños. Eso sí, frescos y cómodos porque el día será muy largo y movido.
El verano no se acaba, y la fiesta continúa. En Zúrich lo saben muy bien. No esperes más para disfrutar de la mejor parade. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Scanner FM
Imágenes de Street Parade
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Zúrich, una caja de bombones rellenos
“Resulta que en 1917 Einstein, Lenin y Joyce coincidieron en Zúrich. El primero daba clases en la ETH, el segundo preparaba la revolución rusa y el tercero escribía Ulysses. Esta ciudad cada día me gusta más.” Una amiga española residente en la urbe más grande de Suiza compartía estas líneas en su perfil de Facebook. Ella también escribe y es un poco revolucionaria. No da clases, que sepamos, pero todo se andará. ¿Qué hace una chica tan mediterránea en un lugar como éste? Lo entendimos nada más llegar. Disfrutar de su activa escena cultural, de sus restaurantes, de su lago, del río Limmat, de los parques, del silencio y de su tamaño mediano que permite atravesarla en tranvía e invita a recorrerla a pie o en bicicleta.
¿Sabías que lo que más extraña un suizo cuando viaja es el pan? ¿Que el dueño del legendario Café Odeon pudo construirlo gracias al dinero ganado en la lotería española? ¿Que el müesli (mezcla de cereales) fue inventado por el médico Maximilian Bircher-Benner, profesor de la Universidad de Zúrich? ¿Y que en el histórico restaurante Opfelchammer, uno de los favoritos del novelista local Gottfried Keller, te dejan escribir tu nombre en las vigas si bebes suficiente vino? Te esperas una ciudad lujosa porque olvidas que la reforma protestante se inició aquí hace ahora 500 años y ostentar estaba prohibido. De ahí su aspecto austero. Como los bombones rellenos, Zúrich esconde sorpresas. Nunca sabes qué te vas a encontrar.
Zúrich no es un destino económico, pero existen fórmulas para controlar el gasto. Antes de empezar a descubrirla, compra la ZürichCARD. Llegarás a la ciudad en tren desde el aeropuerto, podrás coger todas las líneas del tranvía y entrar gratis (o con descuento) en más de 90 establecimientos.
Si quieres comer en un lugar tradicional y moderno a la vez no dejes de visitar Haus Hiltl, el vegetariano más longevo de Europa (data de 1898). Un restaurante-bufé con más de 100 especialidades para escoger -pagarás según llenes el plato-, librería, tienda, estudio de cocina y bar-lounge.
Si te va lo ecléctico debes entrar en Les Halles, un antiguo almacén que hace las veces de restaurante y mercado, famoso por sus moules frites (mejillones con patatas fritas) donde podrás comer y comprar embutidos, quesos, vinos y otras delicatessen de la vieja Europa.
Si te apetece cenar en un lugar más formal acércate a La Salle. Te ofrecerán un buen steak tartar, varios platos de pasta fresca y un clásico pastel de carne casera con salsa de vino tinto y puré de patatas que debes probar.
Podrás alargar la noche en sus numerosos bares y clubes como el Nietturm Bar, situado en la parte superior de La Salle, un estiloso local donde probar el cóctel ‘Hugo’ (prosecco, sirope de saúco, agua con gas, menta, lima y hielo) o una copa de vino zuriqués junto a unas bellísimas vistas de la ciudad.
Si el tiempo amenaza lluvia o el frío te paraliza, embárcate en un crucero por el Lago de Zúrich. Disfrutar de un brunch suizo -con quesos, panes, salmón, mermeladas, fruta y bollería- mientras viñedos y casas de cuento desfilan ante tus ojos entre un suave balanceo es reconfortante. El crucero-brunch solo funciona los domingos. Imprescindible reservar. Zürichsee Schifffahrt.
Si por el contrario te has propuesto patear todo lo que puedas y más, lánzate al street food. Devora las salchichas de Sternen Grill, una sopa caliente en La Zoupa y los marroni (castañas asadas) de los puestos callejeros.
Si tu estancia va más allá del fin de semana no te vayas sin probar los pretzel (pan en forma de lazo) y el resto de especialidades de temporada de la bäckerei (panadería) Vohdin (Oberdorfstrasse, 12), una windows shopping (tienda escaparate) abierta desde 1626.
Si puedes permitírtelo, alójate en la planta 10 del Sheraton Zürich Hotel, ubicado en Zürich–West, el barrio de moda. Las habitaciones del hotel son espaciosas, luminosas y confortables, tiene wifi gratis (que nunca falla) y dos opciones gastro: el restaurante Route Twenty-Six -por los 26 cantones suizos-, donde sirven opíparos bufés de desayuno y el Café & Bar Nuovo, ideal para un café a media tarde o una cerveza Qüollfrisch naturtrüb nocturna.
Si quieres volver con un souvenir genuino en la maleta pásate por un supermercado local y cómprate una mini fondue de queso Gerber y una bolsa de chocolatinas Frey, dos marcas históricas que te dejarán muy buen sabor de boca. Aunque, te avisamos, nunca será igual que comer este plato de quesos fundidos en Adler's Swiss Chuchi o un chocolate caliente en Péclard.
¿A qué esperas para saborear las delicias suizas de Zúrich? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Carme Gasull (Gastronomistas)
Fotos de Mireia Aranda y Zurich Tourism
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Paisajes de postal en el Lago de Como
En medio de tantas iglesias y museos, capillas, esculturas, mármoles y bronces (parte fundamental de las visitas a Italia) va bien hacer una jornada de paisajes montañosos y abruptos. A la sombra de los nevados Alpes Réticos y encajado entre empinadas laderas boscosas, el Lago de Como (también conocido como el lago Lario) es el más espectacular de los tres grandes lagos. Tiene forma de “Y” invertida y en sus sinuosas orillas aparecen pueblos diseminados como el exquisito Bellagio, erigido en un pequeño collado en el centro de la horquilla. En el punto de encuentro entre las costas sur y oeste se halla la principal ciudad de la zona, Como. Su lago es sin duda uno de los espacios más bellos de toda Lombardía. Este lago pre-alpino rodeado de una corona de montañas con picos de hasta 2.700 metros de altura, es rico en historia y tradición. El lago es perfecto para gente ávida de hacer todo tipo de actividades pero también hará las delicias de quien busque sosiego y sobretodo relax. Destacan las espléndidas villas del siglo XVII con sus hermosos jardines, las innumerables iglesias románicas rurales o las cimas de las montañas con magníficas vistas del lago.
Si quieres ampliar territorio a explorar es muy recomendable hacer un viaje hacia el sur, donde se da paso al paisaje verde de la zona denominada Brianza, con pueblos, castillos y colinas marcadas por el flujo de los ríos Adda y Lambro.
Un viaje por el lago
El Lago de Como está situado a menos de una hora en coche de Milán, y también está cerca de la frontera con Suiza. Sus aguas cristalinas son de hasta 400 metros de profundidad, por lo que es uno de los lagos más profundos de Europa. Recomendamos atravesarlo en ferry o hidroplano. La compañía Navigazione Lago di Como dispone de vehículos acuáticos que surcan el lago durante todo el año y zarpan del muelle situado en el extremo norte de Piazza Cavour. Desde Como, también se puede tomar un vaporetto (tipo de embarcación con motor, usada habitualmente en los canales de Venecia) y dejarse llevar por el lago parando, eso sí, en los pueblos para pasear por sus vetustas calles. El vaporetto va costeando en las dos orillas del lago y parando en varias localidades: Cernobbio, Tremezzo, Cadenabia, Menaggio, etc. No dejes de tomar un capuccino con brioche en una de sus cafeterías. Comer un buen plato de pasta (en Italia se come a las 12 h.) en algún restaurante y dejarse llevar, mirando el paisaje y la grandiosidad de la naturaleza circundante es el mejor de nuestros consejos.
Paseo por Como
Tras la excursión por el lago os recomendamos hacer un poco de turismo cultural. Y nada mejor para ello que darse una vuelta por Como. Esta población de apenas noventa mil habitantes, es elegante y próspera con un pintoresco centro histórico y un cinturón de murallas del s. XII. Levantada sobretodo gracias a su industria sedera, continúa siendo el principal centro productor europeo de artículos de este material. Aquí se pueden comprar pañuelos y corbatas de seda por mucho menos de lo que cuestan en otros sitios. Su ubicación a orillas del lago es impresionante, y además en primavera y verano hay un manto de flores que hacen más agradables, si cabe, las caminatas. En la oficina de turismo te podrán dar información para hacer planificar excursiones en bicicleta o a pie. Pero si te quedas en la villa, empieza visitando el Duomo (en la plaza del mismo nombre), que cuenta con una magnífica fachada gótica de mármol. Dentro encontrarás rasgos típicos de otros periodos artísticos como el barroco, el románico y el renacentista. Luego date una vuelta por el barrio de los alrededores. Allí encontrarás dos basílicas muy bien conservadas. Por un lado la Basílica di Sant’Abbondio, ubicada a poco más de medio kilómetro al sur de las murallas de la ciudad, detrás del Viale Innocenzo XI. Se trata de una basílica románica del s. XI. Destaca un conjunto de frescos en el interior de su ábside que representan escenas de la vida de Jesucristo. Por el otro está la Basílica di San Fedele, una construcción muy primitiva (data del s. VI), con tres naves y tres ábsides. Su rosetón del s. XVI y los frescos son un plus para el visitante.
Comer comer
Muy recomendable es el Ristorante Sociale, junto al teatro de la ciudad. Es muy conocido en la ciudad, y en su comedor con paredes de ladrillo visto puedes admirar varios frescos alegóricos mientras disfrutas de la comida. Como curiosidad cuenta con una chimenea barroca. A la hora de pedirte plato no dejes escapar la oportunidad de probar su excelenterisottocon achicoria. El precio medio por persona es de 25-30 euros.
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Texto de Isabel y Luis Comunicación
Fotos: Italia Agenzia Nazionale del Turismo
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Kinderland, la isla de los niños
La isla de Mainau es un cautivador islote verde y tapizado de flores que emerge de las azules aguas del lago Constanza, a poco más de hora y media de Stuttgart. En la isla destaca un jardín de estilo mediterráneo de 45 hectáreas que mandó construir el conde Lennart Bernadotte, emparentado con la casa real sueca. En la actualidad, sus hijos administran esta obra de arte de la jardinería.
El País de los Niños de Mainau
En la isla Mainau (conocida también como la Isla de las Flores) hay mucho que admirar, y eso no se limita a la exuberancia botánica procedente de todo el mundo. Mainau-Kinderland (el País de los niños de Mainau) y La casa de Mariposas más grande de Alemania atrae hasta aquí a familias de todo el mundo –dicen que más de dos millones de personas al año-. Lo mejor de este gran parque infantil es que es apto para niños a partir de dos años de edad. Está abierto prácticamente desde la primavera hasta el otoño.
Pero, por encima de todo lo que más llama la atención a los pequeños –y a muchos mayores, para qué nos vamos a engañar- es El pueblo de los enanos. Esta atracción está concebida especialmente para niños de entre dos y cuatro años de edad. Allí hay cabañas en forma de cuevas, un tren de madera y zonas para jugar con agua, que siempre funciona. El pueblo se ubica entre la granja y el lago, y en él podemos encontrar un establo para montar ponis. Además también hay burros enanos, y perros; muchos perros, por no decir todos los perros, ya que prácticamente están todas las razas representadas. En la granja con jardín también hay conejos sueltos, que corretean mientras las vacas y las cabras pastan a sus anchas. Y como no, no podía faltar el clásico corral con gallos y gallinas cacareando. Y es que… ¿a qué niño no le gusta una granja?
Uno de los puntos culminantes es el zoológico, donde los niños podrán acariciar a muchos animales. Aunque la mejor parte, es la casa de las mariposas, la cual está abierta durante todo el año. Con una superficie de 1.000 m², su escenografía nos remite a un paisaje tropical de ensueño. A través de sus susurrantes cascadas, puentes que pasan sobre estanques y una gruta, los visitantes pueden observar con tranquilidad a cientos de coloridas y poco comunes mariposas de aprox. 80 especies volando libremente o alimentándose, y verlas en sus danzas de cortejo o poniendo huevos. Si te mantienes inmóvil durante un rato igual tienes suerte y alguna de ellas se posará encima de ti. Otro punto destacado es el nuevo jardín de insectos. Allí se ofrecen interesantes informaciones sobre las abejas salvajes, las abejas melíferas y la apicultura en general.
¡Atención!, zona acuática
El espacio que últimamente más triunfa de todo el complejo es Wasserwelt (mundo acuático). Sin duda es ideal para que los pequeños jueguen a sus anchas, y sin peligro de que se hagan daño. En realidad es una especie de circuito a la manera de “Humor Amarillo” o “Guaypaut” integrado por un conjunto de pequeñas casas y torres, pegadas entre si e intercomunicadas de diferentes maneras. Los niños deben esforzarse para superar los obstáculos y pasar colgándose de una casa a la siguiente sin tocar el suelo. Para ello pueden usar cuerdas y pasarelas escalables. En este mundo acuático hay grandes superficies de arena concebidas como zonas de lodo. Aquí los niños pueden jugar sin límites: pueden construir, hornear, descubrir e investigar. Justo al lado hay un camino para andar descalzo, hecho con todo tipo de materiales agradables al tacto, más que nada, por si el adulto no les quiere acompañar en tan chorreante tránsito.
Lago Constanza
El lago Constanza apodado Schwäbische Meer (Mar Suabo), es el tercer lago más grande de Europa y se encuentra a horcajadas de tres países: Alemania, Austria y Suiza. Aprovechando el viaje Mainau Kinderland no os perdáis hacer una visita por estos maravillosos parajes.Formado por el glaciar del Rin durante la última glaciación y alimentado hoy por el mismo río, donde desagua, este enorme lago mide 63 km de longitud y 14 de ancho, y tiene una profundidad máxima de 250 metros. La región comprende prados y viñas, huertos y pantanos, playas y estribaciones alpinas. Un heterogéneo paisaje increíblemente bello en verano, momento en el que se concentra una mayor cantidad de visitantes, y que permite entre otras actividades, nadar en el lago y acampar en algunas zonas ribereñas. En primavera se llena de flores y en otoño hay vino joven, menos gente y una visibilidad magnífica cuando sopla el cálido Föhn.
No desaproveches la ocasión de acercar la cultura a los más peques. En la zona hay innumerables iglesias barrocas, abadías benedictinas, viviendas de la Edad de Piedra, fuertes romanos, castillos medievales y hasta zepelines. Imposible aburrirse. Venga, ¡prepárales ya esta gran sorpresa a tus hijos! Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Germany Travel
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