Cinco claves para disfrutar al máximo la Feria de Abril
Ya va quedando menos para que Sevilla se engalane y llene de color, vista de nuevo de lunares y volantes, saque los caballos y los carros a pasear, que las sevillanas suenen de nuevo a todo volumen, y se ilumine la monumental portada del recinto ferial anunciando el principio de la Feria de Abril. Cada año hordas de visitantes, entre locales, habituales, famosos, turistas y curiosos, llenan el recinto ferial sevillano para disfrutar de la que posiblemente es una de las mejores festividades andaluzas, con el permiso de El Rocío, claro. Ahora bien, ¿qué debe hacer y qué debe saber un foráneo de esta fiesta para no desentonar? A continuación te damos las claves para ir a la Feria de Abril y no morir en el intento.
1. Los orígenes de la Feria de Abril
Allá por 1846 dio sus primeros pasos la que acabaría convirtiéndose en una de las fiestas más populares de Andalucía. Narciso Bonaplata y José María de Ybarra, dos empresarios asentados en la ciudad, fueron sus creadores. Al principio se trataba de una feria agrícola y ganadera con carácter meramente comercial. Con los años fue creciendo, y empezaron a aparecer las primeras casetas y los primeros ornamentos, hasta acabar ubicada en el actual recinto ferial transformada en un evento para la diversión.
2. Dónde y cuándo
La Feria de Abril se desarrolla en el recinto ferial que se encuentra situado en el barrio de los Remedios. La mejor forma de llegar a él es en metro (parada de Parque de los Príncipes o Plaza de Cuba) o en el servicio especial de autobuses que pone a disposición de los asistentes el Ayuntamiento de Sevilla. Y no, no vayáis en coche pues lo de aparcar puede acabar resultando toda una odisea.
En cuanto a la fechas, la Feria de Abril suele tener lugar una o dos semanas después de la Semana Santa, durando seis días, aunque este año, y tras una votación popular, pasará a prolongarse por un día más.
3. Una vez en el recinto ferial…
El recinto ferial se encuentra dividido en dos áreas, una es el Real de la Feria que es donde se hallan ubicadas las casetas, la otra es conocida como la Calle del Infierno, y es donde se encuentran las atracciones, rebautizadas por los sevillanos como los “cacharritos”.Como bien dice el refrán, “el que tiene un amigo tiene un tesoro”, y en el caso de la Feria de Sevilla casi se hace imprescindible tener un amigo en alguna de las casetas que te asegure el acceso, y así poder vivir la feria en su máximo esplendor. No es que todas las casetas sean privadas, pero las públicas son inferior en número y tienden a estar masificadas.
4. La indumentaria sí que cuenta
Parte del encanto de esta fiesta reside en el espléndido colorido de la vestimenta que lucen las mujeres, y en la elegancia de los trajes masculinos. No en vano, los sevillanos se toman muy en serio la indumentaria a lucir durante la Feria de Abril, e incluso hay firmas y desfiles especializados en moda flamenca que marcan las últimas tendencias para la temporada. Así pues, si no quieres desentonar puedes optar o por alquilar un traje (el vestido de sevillana rondaría los 150 euros al día), o por incorporar algún toque flamenco a tu vestimenta con alguno de los accesorios típicos, como la flor, los pendientes, collares y el mantoncillo. En el caso de los hombres lo habitual es llevar un conjunto de pantalón chino o de pinzas y camisa, acompañados de una americana o chaqueta. A tener en cuenta, el lunes del encendido, conocido como la ‘noche delpescaito’ es el único en el que no se lleva vestido de flamenca.
5. Rebujito y pescaíto,los protagonistas gastronómicos de la feria
El rebujito es la bebida por excelencia de la Feria de Abril. Esta combinación de manzanilla o fino con Sprite, 7 Up o hierbabuena, y cuyos orígenes estarían en un combinado inglés de época victoriana conocido como Sherry Cobbler, está presente en todas las casetas. Eso sí, su resaca también es una de las más temidas, así que no os dejéis llevar por la emoción del momento e intentad beberlo con moderación. El otro gran protagonista de la feria sevillana es el pescaíto frito típico de la noche del alumbrao, pasando por los garbanzos con bacalao o el rabo de toro, hasta los churros y los buñuelos que pondrán el fin a la fiesta.
Anímate a disfrutar de la Feria de Abril, que este año tendrá lugar entre el 30 de abril y el 7 de mayo, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Fotos de Sandra Vallaure
+ infoPatrimonio con hijos
En la ciudad de Ibiza vive nada menos que el 40 % de la población de toda la isla. En ella tienen lugar la mayoría de las actividades sociales y culturales durante todo el año, así como la mayor parte de su oferta gastronómica, deportiva y de ocio.
La vieja capital fenicia abierta al mar condensa en Dalt Vila, murallas adentro, 27 siglos de historia. Acercarte hasta aquí supone un viaje al pasado, imprescindible para entender los orígenes de la isla. Las panorámicas del mar a los pies de la catedral o del viejo Ayuntamiento son aglutinadoras de “likes” en Instagram. El mirador domina Es Freus, el estrecho entre Ibiza y la isla hermana de Formentera.
Bajo las murallas, en las calles del antiguo barrio de pescadores deSa Penya,enLa Marina,el puerto, en el céntrico bulevar deVara de Rey,en las principales avenidas o en la burbujeantePlaza del Parquese concentra la actividad comercial y de ocio.
Antes de llegar
La visita a Dalt Vila se puede realizar perfectamente en medio día. Nos encontramos con Shana Dominique Lacroix junto a las barcas del Puerto de Ibiza. Desde allí nos comentó que la mejor panorámica para fotografiar todo el núcleo antiguo, se encuentra junto al complejo residencial Boas de Ibiza diseñado por Jean Nouvel, en el extremo opuesto del muelle (Paseo Juan Carlos I). De camino a la ciudad amurallada, nos topamos, en los andenes del puerto, con un monumento dedicado a los corsarios. Ibiza fue un punto estratégico en los siglos XVI, XVII y XVIII ya que desde la isla se protegía toda la parte Sur-Este de la Península Ibérica, de los ataques repentinos de piratas turcos.
Frente al puerto, entre la Plaça d’Antoni Riquer y la Plaça Sa Tertúlia hay mercadillo cada día a partir de la Semana Santa, en el que encontrarás toda clase de productos de artesanía, joyas, bisutería y cuero. Lo mejor es visitarlo por la noche y aprovechar para tomar un helado o una cerveza bien fría en el puerto. Está abierto a partir de las 17 horas hasta la madrugada. Muy cerca, está Es Mercat Vell, con estética de viejo templo romano, donde podrás disfrutar de alimentos frescos y si lo deseas también podrás comprar flores. Está abierto todos los días excepto los domingos.
Nos comenta Shana que el puerto de lujo se ha desplazado para que esté a los pies de la ciudad antigua, siendo uno de las pocos ejemplos en todo el mundo en contar con esta característica (tan solo hay siete). Y es que el precio del amarre en este exclusivo puerto de Ibiza cuesta entre 6.000 y 7.000 euros por día durante la temporada alta (julio y agosto).
Dentro de las murallas
Es aconsejable perderse entre las callejuelas desordenadas de su interior. Durante el trayecto nos fuimos topando con construcciones de época medieval, gótica, renacentista y barroca. La Catedral es de un gótico austero que sorprende. Vale la pena pararse en el Convento de los Dominicos de estilo renacentista. Allí se encuentra la réplica de la tumba de Guillem de Montgrí, el cual expulsó a los musulmanes de Ibiza y Formentera en 1235. Fue entonces cuando se introdujo el catalán como lengua principal, la cual se fue transformando en ibicenco a lo largo de los siglos.
Si quieres saciar tu sed de cultura, en Dalt Vila se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo, un edificio que alberga obras de pintura, grabado, dibujos, carteles, fotografía y vídeo de artistas relevantes del arte contemporáneo como Bechtold, Floris, Broner, Micus, Zush/Evru, Flanagan, Vedova, Schlosser, Hausmann, Le Parc, Tàpies, Gordillo, Dmitrienko, Hinterreiter, Vallribera, Broto, Faber, Tur Costa, Echarri, Portmany, etc. También está el Museo Puget dedicado al famoso artista Narcís Puget. Actualmente se puede visitar una exposición dedicada a su hijo, el fotógrafo Narcís Puget Riquer, recientemente desaparecido.
Ibiza «all’antica»
Ibiza fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999. La Unesco reconoció así unos bienes históricos, culturales y naturales que se deben preservar y que hacen que esta isla sea única en el mundo, entre otros, por cuatro espacios:
1. El recinto amurallado de Dalt Vila. Es la fortaleza mejor conservada del Mediterráneo. En el siglo XVI, Felipe II ordenó una férrea defensa de la isla frente a los ataques berberiscos. Convirtió las antiguas murallas medievales en una fortificación abaluartada inexpugnable.
2. La necrópolis de Puig des Molins. En la vila romana, en el centro de la ciudad, se conserva la necrópolis más extensa y mejor conservada del mundo fenicio-púnico. Se pueden recorrer los más de 2.500 hipogeos o cámaras subterráneas donde los difuntos eran enterrados junto a sus pertenencias y herramientas para la otra vida. Aquí fue hallado el busto femenino de Tanit, diosa del amor y la fertilidad, que se identifica con Ibiza.
3. El poblado fenicio de Sa Caleta, en las inmediaciones del Parque natural de Ses Salines, fue el primer asentamiento de los fenicios en la isla. Data del siglo VIII a. C. El yacimiento está vallado, pero permite apreciar la urbanización y la organización de la vida en aquella época.
4. Las abundantes y bien conservadas praderas submarinas de posidonia proporcionan a las aguas de Ibiza y Formentera una transparencia y limpieza excepcional que favorece la biodiversidad de los fondos del mar y el desarrollo de especies autóctonas de gran interés científico. Las aguas e islotes de Es Freus, dentro del Paque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, son ideales para el buceo.
Cada año, el 2º fin de semana de mayo se celebra el aniversario de la proclamación de Dalt Vela como Patrimonio de la Humanidad con un gran mercado medieval.
Pero no todo son patrimonios de la humanidad en la vieja Ibiza. En las últimas décadas han surgido otro tipo de edificios con valores, quizá no tan elevados, pero igual de imprescindibles. Por un lado, está toda la oferta gastronómica que nos ofrecen múltiples restaurantes, muchos de ellos instalados en la calle de Santa Cruz. Os recomendamos, La Oliva, que mezcla la cocina mediterráneo con ciertos toques asiáticos, y en el que seguro os encontraréis con algún personaje famoso. También el Plaza del Sol, con extraordinarias vistas al puerto.
¿A qué esperas para perderte por el casco antiguo de Ibiza? Consulta nuestros vuelos aquí.
Agradecimientos especiales a la Fundación de Promoción Turística de Ibiza.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Los Viajes de ISABELYLUIS y Fundación de Promoción Turística de Ibiza
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