Caminos con magia
Los paisajes de estas tierras son variados y nos ofrecen lo mejor del Cantábrico, con sus turbadoras líneas de costa, pero también la naturaleza del interior en estado puro. Hoy nos vamos a centrar en dos vías por las que atravesar la provincia, en las que descubriremos su extraordinario legado histórico y cultural (cuenta con un gran número de iglesias románicas de gran valor). Ambos han sido declarados por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
El Camino Santiago del Norte
Conocido también como Camino de la Costa, con 936 kilómetros de recorrido total, sirvió como eje vertebrador del norte de la Península durante la Edad Media. El camino costero coincide básicamente con actuales trazados de carreteras, desde el extremo oriental de la región hasta el occidental.
Desde el descubrimiento de forma milagrosa, en el 813 del sepulcro de Santiago, comenzaron las peregrinaciones a Santiago de Compostela situada en el extremo occidental del mundo conocido. Poco a poco, este centro de peregrinación irá adquiriendo más importancia, en competencia únicamente con Roma, Jerusalén y Liébana. Los peregrinos utilizaban los caminos antiguos que se dirigían hacia Occidente, generalmente calzadas romanas todavía en uso. Además del camino principal, que discurría por el Norte de la Meseta, había otros caminos alternativos, entre los que destacaba el costero, parte de cuyo trazado discurría por las comarcas costeras de Cantabria, atravesando los principales núcleos de población de la costa, como Castro Urdiales, Comillas, Laredo, Santander, Santillana del Mar y San Vicente de la Barquera, todas ellas con importantes edificios religiosos medievales, tanto románicos como góticos.
Lo más recomendado es realizarla en nueve etapas:
Etapa 1. El Haya de Ontón – Castro Urdiales (21 kms.)
Esta es la primera etapa del Camino del Norte por Cantabria. Esta etapa pasa por: Baltezana, Otañes, Santullán y Sámano. Se trata de una ruta cómoda, con todos los servicios de restauración, fuentes, áreas de descanso y sin grandes desniveles.
Etapa 2. Castro Urdiales – Guriezo (12,9 kms.)
Es una etapa corta. Merece la pena dedicar un tiempo a visitar la iglesia gótica de Santa María, sobretodo destaca su interior. Pasaremos por las localidades de Allendelagua, Cérdigo, Islares y Nocina. Destacan los tres últimos kilómetros gracias a unas preciosas vistas del mar Cantábrico.
Etapa 3. Guriezo – Laredo (23,1 kms.)
Pasamos por Rioseco, Tresagua, Lugarejos, Iseca Nueva, Sopeña, y de camino a Laredo por Iseca Vieja, Las Cárcobas y Valverde. Lo más destacable de la etapa es el paseo por el monte antes de divisar el valle de Liendo, la maravillosa estampa en torno a la playa de San Julian entre Liendo y Laredo y, esta última, con sus piedras recuerdo de la historia medieval y moderna de la Villa.
Etapa 4. Laredo – Güemes (36 kms.)
Las localidades por las que pasamos son Santoña, Argoños, Helgueras, Noja, Soano, Isla, Bareyoy Güemes. En Laredo, destaca el edificio del ayuntamiento del siglo XVI. Luego continuamos dando un paseo por las playas de la Salvé de más de 4 km, y más tarde la de Berria. Al llegar a Bareyo, no hay que perderse su iglesia, joya del arte románico en Cantabria.
Etapa 5. Güemes – Santander (18 kms.)
Etapa corta que nos da la posibilidad de conocer más a fondo la capital de Cantabria. Localidades de esta etapa son: Galizano, Somo, Pedreña y Santander. En la capital os recomendamos el centro histórico y el Paseo de Reina Victoria. Caminamos por los Jardines de Pereda y desde detrás del edificio de correos llegamos a la Catedral, bajo ella la Iglesia del Cristo donde obtenemos las credenciales, tanto del Camino de Santiago como del Camino Lebaniego.
Etapa 6. Santander – Santillana del Mar (40 kms.)
Peñacastillo, Santa Cruz de Bezana, Puente Arce, Requejada , Barreda y Queveda son los núcleos urbanos por los que pasaremos. Desde el punto de vista cultural, lo más destacable, el puente del XVI de Arce y Santillana del Mar un museo medieval en sí mismo.
Etapa 7. Santillana del Mar – Comillas (24,6 kms.)
Esta es una etapa bellísima que al igual que la anterior se puede dividir en dos. Una parte hasta Cóbreces y otra hasta Comillas. La razón es por la importancia de ambos Conjuntos Históricos. Y no os perdáis la villa de los Marqueses de Comillas con importante presencia del modernismo catalán.
Etapa 8. Comillas – San Vicente de la Barquera (12,5 kms.)
Lo más destacable, sin duda, son las dos Villas y el paisaje junto al mar Cantábrico, que las une. Rubárcena, La Rabia, Guerra, Rupuente y La Braña es la ruta a seguir en esta etapa. Ten la cámara de fotos o el móvil a mano porque pasaremos por el Parque Natural de Oyambre y algunas playas de ensueño.
Etapa 9. San Vicente de la Barquera – Unquera (16,4 kms.)
Se mire hacia donde se mire, hacia delante o hacia atrás, lo que nos rodea es espectacular. Hacia atrás la Villa de San Vicente y hacia delante los impresionantes Picos de Europa. En esta etapa pasamos por La Acebosa, Hortigal, Estrada, Serdio y Pesués. Por cierto, desde San Vicente de la Barquera hasta Unquera, nos podemos desviar en Muñorrodero si queremos, para hacer el Camino Lebaniego.
El Camino Lebaniego
Sin duda es uno de los caminos santos más importantes y hermosos. De hecho en 2017 será el año santo en Liébana. El Camino Lebaniego discurre entre San Vicente de la Barquera y el Monasterio de Santo Toribio, atravesando además los municipios de Val de San Vicente, Herrerías, Lamasón, Peñarrubia, Cillorigo, Potes y Camaleño. Por aquí se pasa por parajes naturales de gran belleza jalonados de ejemplos capitales del patrimonio arquitectónico de Cantabria. Permite igualmente unir los Caminos Norte (o de la Costa) y Francés del Camino de Santiago a partir de las rutas leonesa y palentina que recuerdan los lazos históricos de la diócesis de Liébana con los reinos de León y Castilla. Son muchos los peregrinos que dirigen sus pasos hacia Santo Toribio, enlazando después los dos caminos de Santiago con el fin de ganar ambos jubileos. Se aconseja hacerlo en tres etapas:
1ª Etapa) San Vicente - Cades (28 km):
San Vicente de la Barquera es una de las localidades más turísticas e importantes de Cantabria y tiene, aunque fuera del camino, otros puntos de interés como el Castillo del Rey del s. XIII, El Convento de San Luis del s. XV donde se hospedó Carlos V en 1517 para ser coronado rey; el Puente de la Maza y el Santuario de la Barquera, ambos también del siglo XV. De allí partimos hacia Serdio, y luego la pista de montaña que conduce a Muñorrodero. La senda finaliza en Camijanes. Luego pasamos por Cabanzón donde destaca su Torre Medieval, y finalizamos en Cades.
2ª Etapa) Cades - Cabañes (30.53 km):
Una vez hemos salido de Cades nos dirigimos hacia La Fuente. Allí podremos admirar La Iglesia de Santa Juliana, una de las joyas del arte Románico en Cantabria, declarada Bien de Interés Cultural. Llegaremos a Cicera, y de allí nos iremos a Lebeña donde discurrimos por un bosque de robles, hayas con ejemplares milenarios y, en temporada, setas de todo tipo. Finalmente llegaremos a Cabañes, tras salvar, eso sí, un último desnivel.
3ª Etapa) Cabañes – Santo Toribio (13.7 km):
La primera parada es en Pendes, donde sería imperdonable si no pruebas el típico quesuco de Liébana. De allí seguimos el camino que conduce a Tama. Luego seguimos hasta Potes. Allí se puede ver la impresionante Torre del Infantado, el edificio más simbólico de la villa, y uno de los más destacados de Cantabria, formando una preciosa estampa con los Picos de Europa de fondo. Finalmente llegamos al Monasterio de Santo Toribio, para por fin venerar el Lignun Crucis. El monasterio es del s. XIII y s. XVIII, de estilo gótico clásico y barroco. Éste alberga la puerta del perdón, del s. XV, y que el Vaticano abre cada año Santo Lebaniego, es decir, cada año que el 16 de abril coincide con Domingo, día del aniversario del monje Santo Toribio, personaje histórico y conocido por traer El Lignum Crucis a Liébana, reliquia que es considera el resto más grande de la Cruz de Cristo.
Toda la información sobre el Camino la podéis encontrar aquí. Además de la información, noticias y rutas, veréis un enlace a un mapa del camino.
Ruta milenaria pero también moderna
El Camino Lebaniego es la primera ruta de peregrinación que contará con conexión a internet por wi-fi, gracias al proyecto llamado "Camino Lebaniego en Red". La conexión se realizará gracias a un sistema de balizas que ofrecerán conectividad durante todo su recorrido y una tecnología mediante la que los viajeros podrán interactuar, acceder a todo tipo de información y compartir su experiencia con otros caminantes. Además, ofrece sus contenidos adaptados a las personas con discapacidad, con el objetivo de facilitar una experiencia completa a lo largo de sus 72 kilómetros para todas las personas que deseen vivirla. Más información aquí.
¿Verdad que te han entrado ganas de coger la mochila y un buen calzado para caminar? ¿A qué espera para vivir tu experiencia de El Camino? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Turismo de Cantabria
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Las mil y una Asturias
Y es que en Asturias encontrarás desde la alta montaña a playas en la costa mejor preservada de toda España, propuestas artísticas de vanguardia junto con manifestaciones tradicionales y arte paleolítico reconocido como Patrimonio de la Humanidad… y todo en un territorio que supone el 2% de la superficie de todo el Estado. Pero si hay que centrarse en propuestas concretas, vamos con alguna de ellas:
Para quienes estén planificando unas vacaciones en familia no se pueden perder la Costa de los Dinosaurios, precisamente ahora que vuelven a ser los reyes de la gran pantalla. En Asturias van a poder ver y tocar in situ huellas reales de dinosaurios fosilizadas en la roca en la playa de la Griega, los acantilados de Tereñes, en un tramo de la costa asturiana realmente fantástico desde cualquier punto de vista. Para culminar este acercamiento a los dinosaurios, nada mejor que una visita al Museo del Jurásico de Asturias, un edificio en un lugar privilegiado con una muestra tan rigurosa como lúdica que cuenta con multitud de actividades y talleres infantiles.
Para parejas que busquen desconectar, Asturias cuenta con lugares donde se ha detenido el tiempo como en Taramundi y Oscos-Eo, donde los oficios tradicionales siguen plenamente vivos y de los que se puede participar en primera persona, ¿te apetece ser ferreiro–herrero- por un día... Localidades que nos trasladan a otro tiempo como Os Teixois o Mazonovo con ingenios hidráulicos que transforman la fuerza del agua en energía a través de molinos, fraguas, batanes… Desconectar también es otra obligación en cualquiera de nuestras seis reservas de la Biosferapor la UNESCO o en sus tranquilas playas, con recónditas y pequeñas calas completamente alejadas de la masificación.
Para urbanitas impenitentes que quieran conocer una fórmula distinta y original de articular una urbe de 800.000 habitantes en distintas ciudades, cada una con su propia cultura y forma de entender la vida que se encuentran a apenas 20 minutos de coche unas de las otras. La cosmopolita Gijón, la monumental Oviedo, la dinámica Avilés, las mineras Langreo y Mieres… el centro de Asturias es una suerte de caracteres y propuestas urbanas inscritas en pleno Paraíso Natural, a tan solo minutos de espacios declarados reserva de la biosfera.
Para los más aventureros, en grupo, en pareja o en familia, van a encontrar en Asturias mil opciones para el turismo activo: desde descenso de ríos, de barrancos, parapente, bicicleta de montaña, senderismo, surf, vela, espeleología, encontrar oro con bateas en el río… y todo acompañados por profesionales de primer nivel para que la experiencia sea la mejor posible.
Para quienes buscan lo auténtico el verano asturiano estalla en centenares de fiestas en las que se exalta la naturaleza, el patrimonio y las ganas de vivir de un pueblo que en estas fechas se muestra más abierto y afable que nunca, invitando a compartir una alegría que se desborda todos los años. Fiestas dedicadas a los productos de la Tierra como el Festival de la Sidra Natural de Nava; o celebración del deporte y la naturaleza con eventos como El Descenso Internacional del Sella o las festividades de sus ciudades: San Agustín en Avilés, Begoña en Gijón y San Mateo en Oviedo.
Para los buscadores de tesoros, Asturias alberga un legado patrimonial incomparable, con el conjunto de arquitectura altomedieval más homogéneo de Europa encarnado en su Arte Prerrománico o el arte rupestre del Paleolítico Superior, ambos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Pero quienes buscan tesoros en el más estricto sentido de la palabra, tienen en Navelgas (Tineo) la posibilidad de buscar (y encontrar) pepitas de oro en el río. Además esta localidad a principios de agosto acoge el Campeonato Mundial de Bateo del Oro, que congrega a bateadores de todas las latitudes del planeta.
Para quienes gustan de la buena mesa, Asturias es un auténtico festín, tanto en cantidad como en calidad. Pero es más, pueden adentrarse en los secretos que guardan nuestros productos como las cuevas de maduración de queso en Picos de Europa, admirarse ante las pendientes imposibles pobladas de viñedos que dan el Vino de Cangas, seguir el proceso de fabricación de nuestra sidra en lagares tradicionales… En Asturias la gastronomía se disfruta con los cinco sentidos.
Si a todo ello le sumamos una magnífica oferta de establecimientos desde hoteles a casas de turismo rural, campings, apartamentos… y un verano sin agobios, con temperaturas agradables que aseguran un buen descanso en compañía de personas hospitalarias por definición como son los asturianos y asturianas, creo que poco más se puede pedir.
¿Y cómo descubrirlo? Visitando la web turismoasturias donde están todos los recursos que ofrece Asturias a un solo clic. Y para llegar allí, nada mejor que un vuelo directo. Consulta nuestros vuelos aquí.
30 años de turismo rural en Asturias
Está claro que treinta años no es nada. Esos son los que han transcurrido desde que en 1986 Asturias pusiera en marcha el que fue el primer establecimiento del turismo rural español. Desde entonces todo ha cambiado, y para mejor. El pueblo de Taramundi, donde se inauguró La Rectoral, es hoy una referencia internacional, y gentes de medio mundo han pasado por allí a conocerlo y disfrutar de su paz, de sus gentes, de sus tradiciones. Además, el turismo rural se ha extendido por toda Asturias y es un estilo de ocio que cuenta con millones de adeptos, algunos de los cuales han encontrado en Asturias su verdadero paraíso.
La Rectoral, 30 años de experiencias rurales en el Paraíso Natural
Hace ahora tres décadas, cuando aún pocos vislumbraban que el turismo podría convertirse en uno de los principales motores económicos de la región, el gobierno del Principado de Asturias se aventuraba a liderar un proyecto destinado a transformar un pequeño rincón del Principado, Taramundi. Conjugar respeto por el entorno y su disfrute fue la máxima de esta iniciativa que culminó el 17 de junio de 1986 con la apertura del hotel La Rectoral.
Un fenómeno contagioso que fue extendiéndose por toda Asturias
Tras la puesta en marcha de La Rectoral, nuevos proyectos fueron surgiendo por toda Asturias, tanto en el occidente y el centro, como en el oriente. Pequeños hoteles, casas de aldea, apartamentos rurales. Todo un mundo de alojamientos en la zona rural, que no solo dio vida a las aldeas, sino que engendró un nuevo concepto de ocio, basado en la autenticidad, en el contacto con la naturaleza y con las costumbres de antaño, con un mundo ancestral.
El mejor decorado para el turismo rural
La preservación de un entorno que durante 30 años nos ha hecho merecedores del eslogan “Asturias, Paraíso Natural”, es el aderezo perfecto a una estancia en el medio rural. Asturias presume de disponer de más de un tercio de su territorio sometido a alguna figura de protección, bien sea parque, reserva o monumento natural. Aquí van algunos de sus espacios más destacados:
Así, en los Picos de Europa, el visitante podrá recorrer los desfiladeros que dividen esta gran mole caliza; profundizar en la labor de pastoreo que, aún a día de hoy, pervive dentro de los límites del parque o descubrir la presencia de formaciones kársticas y restos glaciares – como los lagos de Covadonga -.
Otra alternativa podría ser la visita al parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, un territorio con gran variedad de matices que abarca no sólo el mayor robledal de Europa – el Bosque de Muniellos – sino que sirve de refugio a la mayor población de oso pardo cantábrico.
Algo similar les ocurre a aquellos que recorren Somiedo, no sólo porque aquí también pueden seguir las huellas del oso, sino porque a lo largo de toda su extensión encontrarán un territorio salpicado de áreas de pastizal en las que predominan las “cabanas de teito” - construcciones de piedra con techumbre vegetal - utilizadas antaño por los vaqueiros de alzada como refugio durante los meses de verano y que, fácilmente, te trasladan a otro tiempo.
El hayedo es la formación vegetal dominante en los bosques de Redes, aunque cimas como el Retriñón, la Peña del Viento, el Canto del Oso o el Pico Torres también hacen las maravillas de aquellos cuya meta es el contacto con la naturaleza.
Las formaciones boscosas también predominan en la reserva que comprende Oscos-Eopero, si algo diferencia a este territorio, es el hecho de ser una de las zonas más ricas de España en términos de tradición artesanal. Taramundi no sólo es cuna del turismo rural sino que puede presumir de albergar algunos de los centros etnográficos más interesantes de la península.
La última incorporación a este elenco de escenarios de ensueño ha sido el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa. Con una superficie de 451 km2 no sólo alberga al segundo sistema montañoso calizo de la Cordillera Cantábrica – el Macizo de Peña Ubiña –, sino que también acoge diversos vestigios culturales que van desde la Edad del Bronce hasta un parque temático - el Parque de la Prehistoria -.
La experiencia de soñar en Asturias
Soñar en Asturias es realmente fácil, tanto despierto como dormido. La calidad de nuestros alojamientos después de esta ya dilatada andadura está sobradamente contrastada y fuera de toda duda. Los hay para todos los gustos, planteamientos y posibilidades. Y resulta que según todas las impresiones, alojarse en Asturias es siempre una satisfacción.
Como ejemplo de esta excelencia rural están los establecimientos que integran las Marcas de Calidad Casonas Asturianas – de la que forman parte 50 hoteles rurales -, y Aldeas - Asturias Calidad Rural - que engloba a 56 Casas de Aldea y Apartamentos Rurales-.
Tanto los hoteles de Casonas Asturianas, como las Casas de Aldea y Apartamentos Rurales de Aldeas son un perfecto exponente de la excelencia compartida por miles de personas en miles de momentos para recordar, y hacen suyo el lema de que soñar en Asturias es realmente sencillo y está al alcance de la mano.
Solo, en pareja o en familia
Todas las experiencias son posibles en Asturias. Y cada cual mejor. Podrás disfrutar de entornos urbanos o rurales, de montaña o de costa, a tus anchas. Y podrás hacerlo como prefieras: solo, con tu pareja, con toda tu familia, con tus niños, etc. Las opciones se multiplicarán según tus inquietudes y tus gustos.
Y lo que es muy importante: es muy fácil desde el pueblo acceder a las ciudades y viceversa. Todo está cerca y bien comunicado.
Está claro que Asturias es un paraíso en cualquier época del año, que te ofrece multitud de posibilidades de ocio en el ámbito natural, cultural, gastronómico, etc. Solo tienes que venir. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Turismo de Asturias
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Ecoturismo en estado puro en el Camino Natural de la cordillera Cantábrica
Hoy os recomendamos uno de las rutas con más encanto de todo el territorio español. Nosotros la recorrimos y quedamos hechizados ¿Quieres saber por qué? Nos referimos al Camino Natural de la Cordillera Cantábrica, un vía rural ubicada en un contexto de naturaleza que recorre, a lo largo de poco más de seiscientos kilómetros, buena parte del territorio asturiano de este a oeste de la Cordillera Cantábrica. Nosotros iniciamos la senda en su punto más oriental, situado en el concejo de Peñamellera Baja, junto a los límites con Cantabria, y lo concluimos en el concejo de Santa Eulalia de Oscos, muy cerca de la comunidad autónoma de Galicia. Fue un viaje mágico, una escapada de comunión con la naturaleza en la que desconectamos del mundanal ruido de la ciudad.
El Camino Natural está dividido en veintisiete etapas, pero depende de la preparación del caminante o su disponibilidad de tiempo, éstas se pueden agrupar para hacer el recorrido en menos jornadas. Lo bueno de esta ruta es que nunca caes en la monotonía. Aquí las bellas panorámicas se van sucediendo, y todas están compuestas por una rica diversidad de flora y de fauna. Sin duda, nos topamos con algunas de las mejores muestras del esplendor paisajístico asturiano
Otro aliciente de esta ruta es el buen número de espacios naturales protegidos que irán apareciendo a nuestro paso: el Parque Nacional Picos de Europa, el Parque Natural de Redes, el Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras, el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, cerca del Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, además de la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo. A todo esto hay que sumarle los enclaves naturales de la Sierra del Cuera, el Pico Caldoveiro o las Sierras de Carondio y Valledor. ¿Se puede pedir más?
Pero no solo está el componente que proporciona la naturaleza, también está el que aporta la mano del hombre. Y es que a lo largo del recorrido nos encontramos con innumerables muestras de patrimonio histórico y cultural, materializadas, muchas de ellas en formas arquitectónicas tradicionales como los hórreos, casonas, ermitas, iglesias, torres y palacios señoriales. También están los caminos históricos por los que discurre en algunos de sus tramos, como la Vía romana de la Carisa, el Camín Real de La Mesa o el enlace entre el Camín Francés y el Camino Primitivo de Santiago, además de la presencia de yacimientos arqueológicos celtas, romanos, y medievales.
El Camino Natural de la cordillera Cantábrica se compone de las siguientes etapas:
1. De Panes a Alles; 17,85 km; 5,00 horas
2. De Alles a Carreña; 15,98 km; 4,30 horas
3. De Carreña a Benia de Onís; 19,02 km; 5,00 horas
4. De Benia de Onís a Cangas de Onís; 23,58 km; 4,30 horas
5. De Cangas de Onís a Villamayor; 22,98 km; 7,30 horas
6. De Villamayor a Espinaredo; 13,40 km; 4,30 horas
7. De Espinaredo a Fresnedal; 9,26 km; 3,00 horas
8. De Fresnedal a Los Melendreros; 15,93 km; 5,30 horas
9. De Los Melendreros a Entralgo; 13,37 km; 4,30 horas
10. De Entralgo a Bello; 18,51 km; 6,00 horas
11. De Bello a Santibáñez 32,54 km; 6,00 horas
12. De Santibáñez a Campomanes; 26,09 km; 8,30 horas
13. De Campomanes a Llanuces; 25,96 km; 8,30 horas
14. De Llanuces a Bárzana; 20,17 km; 5,00 horas
15. De Bárzana a Villanueva; 18,14 km; 5,00 horas
16. De Villanueva a Villamayor; 43,67 km; 9,00 horas
17. De Villamayor a Dolia; 22,65 km; 8,00 horas
18. De Dolia a Belmonte; 13,99 km; 4,30 horas
19. De Belmonte a Boinás; 17,25 km; 5,00 horas
20. De Boinás a Tuña; 24,62 km; 4,00 horas
21. De Tuña a Onón 16,68 km; 4,00 horas
22. De Onón a Corias; 23,77 km; 7,00 horas
23. De Corias a Besullo; 20,02 km; 6,30 horas
24. De Besullo a Berducedo; 42,21 km; 7,00 horas
25. De Berducedo a Grandas; 45,71 km; 6,00 horas
26. De Grandas a Castro; 13,25 km; 3,00 horas
27. De Castro a Santa Eulalia de Oscos; 29,43 km; 6,00 horas
El mejor ecoturismo del norte de la Península Ibérica
Con este viaje hemos aprendido que es el ecoturismo, una modalidad que está empezando a ser tendencia en España. A grandes rasgos se trata de una estilo de turismo de naturaleza que aboga por el respeto al medio ambiente y por la sostenibilidad, además de contribuir de una forma directa y efectiva en el desarrollo de la zona, y en el que en todo momento está presente la preservación de los recursos con el objetivo de salvaguardar la flora y la fauna locales. Así pues, ¿qué mejor manera de poner en práctica esta tendencia turística en boga que aventurándose a recorrer el Camino Natural de la cordillera Cantábrica? Las especies únicas, los paisajes irrepetibles y las experiencias inolvidables están aseguradas en este pequeño paraíso natural situado al norte de la Península ibérica. ¿Te lo vas a perder?
Texto de José García
Fotos de Turismo de Asturias
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