París con niños
1) Parc de La Villette
Abierto todo el año, La Villette es un destino seguro para entretener a niños y niñas de 0 a 99 años. El parque más grande de Francia ocupa una superficie de 55 hectáreas, y en sus jardines y edificios se organizan talleres, actividades y espectáculos llueva, nieve o haga sol. En verano es famoso su Cinéma en plein air (cine al aire libre), donde miles de parisinos llegan horas antes para coger sitio y desplegar profesionales kits de picniqueo. En invierno muchas actividades y talleres se concentran en el Grande Halle, un emblemático edificio de hierro y cristal que fue el mercado de ganado más importante de Francia. Pero volviendo a lo que nos ocupa, los críos: es un imprescindible el Jardin des vents et des dunes, un parque de juegos (recomendado de 0 a 13 años) gratuito, donde los padres pueden tumbarse en unas cómodas chaises longues mientras echan un ojo a los pequeños. El Jardin des voltiges, dedicado al circo, también es un espacio gratuito donde los pequeños pueden experimentar con la gravedad sobre cuerdas, escalando o montándose en un monociclo. En La Villette también organizan interesantes talleres didácticos y exposiciones.
2) Cité des Sciences, Cité des enfants y la Géode
La Villette no está precisamente en el centro de París, así que si os acercáis hasta allí, lo mejor es que os quedéis a pasar el día y visitar también la Cité des Sciences, la Cité des enfants y la Géode. En la Cité des Sciences podréis visitar interesantes exposiciones didácticas para niños y no tan niños, pero la joya de la corona para las criaturas es la Cité des enfants. Un enorme y moderno espacio de 5.000 metros cuadrados que acoge todo tipo de actividades, experimentos, juegos de agua y espacios de descubrimiento para aprender jugando. Se divide en dos: para niños de 2 a 7 años y para niños de 5 a 12. Para finalizar el día, nada mejor que una película o documental en la pantalla de 360º en la fantástica Géode.
3) Galerie de l’Évolution
Se inauguró poco después de la Tour Eiffel, el año 1889 bajo el nombre de Galerie de Zoologie. La impresionante estampa de una enorme manada de elefantes, jirafas, cebras o búfalos seducirá ya de entrada a los pequeños. La evolución de las especies centra las exposiciones permanentes del museo, que también hace hincapié en las especies desaparecidas y las que están en peligro de extinción. En la Galerie des Enfants, los pequeños podrán descubrir de manera lúdica e interactiva la diversidad y los riesgos medioambientales. Más información aquí.
Después de tanto animal disecado y reproducido, a los pequeños les apetecerá ver a unos cuantos de vivos. Solo tenéis que salir al exterior del museo y encontraréis el Zoo du Jardin des Plantes, un centro que se dedica al estudio y conservación de especies y que alberga unas 200 especies. Si de lo que se trata es de ver animales, no os perdáis el Parc Zoologique de Paris, donde podéis desayunar con las jirafas o iniciaros como cuidadores de animales alimentando a un manatí (una especie de foca gigante) de 600 kg.
4) Orquesta de París
Una de las orquestas más prestigiosas de Francia ofrece conciertos para disfrutar en familia y donde el idioma no importa. Aquí pequeños y mayores descubrirán juntos la música a partir de espectáculos-concierto especialmente pensados para todos los públicos que invitan a la participación. Podéis consultar toda su programación y horarios en su web.
5) De museos
La mayoría de los museos de París tienen materiales especiales para los niños que los visitan e incluso salas y espacios adaptados a ellos. Así, por ejemplo en el Louvre organizan talleres, visitas familiares y cuentos para descubrir el museo de una manera entretenida. Además, los padres pueden descargarse material didáctico desde la web o pedirlo en el punto de información. Entre los museos más valorados por los parisinos por lo que hace a actividades familiares encontramos el Palais de Tokyo o el Pompidou, donde también organizan actividades, talleres y exposiciones especialmente pensadas para niños y adolescentes.
Además de los más conocidos, París tiene museos para todos los gustos. No descartéis visitar algunos que os sorprenderán, como el Museo de las muñecas, el Museo del Chocolate, el Museo de la Música o el de la Aeronáutica.
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Texto de Rita Peré / ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Cité des enfants, Francois_Grandin, Galerie de l’Évolution, Little Palais, Paris Tourist Office. Daniel Thierry, Paris Tourist Office. Amélie Dupont, Arnaud-Legrain
+ infoToulouse en ocho descubrimientos
Primer descubrimiento: la ciudad rosa
Fue en Toulouse donde descubrí que los atardeceres pueden ser de color rosa sobre todo si los disfrutas a orillas del río Garona. La luz puede ser muy caprichosa sobre todo cuando incide, ángulo arriba ángulo abajo, en el mármol de los grandes edificios que jalonan el centro histórico de Toulouse. La Plaza del Capitolio, tan bella de día como de noche gracias al programa de iluminación nocturna de la ciudad, es el punto de partida de cualquier ruta por esta urbe de la nueva región de Languedoc-Roussillon-Midi-Pyrénées. Aquí se alza el edificio del Capitolio, hoy sede del Ayuntamiento y del Teatro Nacional. Sus ocho columnas de mármol rosado simbolizan el poder de los ocho barrios que formaban parte de la ciudad en el siglo XVIII. En esta misma plaza también hay tesoros escondidos, como las pinturas que se encuentran bajo sus soportales y donde se explica la historia de la ciudad.
Segundo descubrimiento: la patria de Carlos Gardel y de la Inquisición
En Toulouse averigüé que Carlos Gardel era oriundo de Francia pese a que los uruguayos sostienen que el rey del tango era compatriota suyo, o que el escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito, se alojaba en el hotel Le Grand Balcon, como todos los pilotos de la Compagnie générale aéropostale (Compañía General Aeropostal). También aquí nacieron instituciones tan importantes como antagónicas como la Inquisición, que se fundó para combatir a los cátaros, o los Juegos Florales o de la Gaya Ciencia en el siglo XIV.
Tercer descubrimiento: su vasto patrimonio
En Toulouse se encuentra el mayor templo románico de Occidente, la basílica de Saint-Sernin, que constituye a su vez una etapa importante dentro del Camino de Santiago a su paso por Francia. Cerca está el convento de los Jacobinos, un magnífico ejemplo de construcción monástica, y ya de camino al Garona nos topamos con la basílica de Nuestra Señora de la Dorada (Notre-Dame de la Daurade), consagrada a una virgen negra que lleva mantos diseñados por grandes modistos.
Cuarto descubrimiento: Pablo Picasso
En Toulouse me enseñaron la gran pasión que sienten los tolosanos por Pablo Picasso. El Museo de Arte moderno de Les Abattoirs, considerado uno de los centros culturales más importante de la capital de Languedoc-Roussillon-Midi-Pyrénées, acoge El despojo del minotauro en traje de Arlequín, obra de este malagueño universal.
Quinto descubrimiento: Aeroscopia
Toulouse es la capital francesa de la aeronáutica (la fábrica de Airbus se encuentra en Blagnac) y todavía más desde la inauguración del Museo Aeroscopia que, en una superficie de 7.000 metros cuadrados, alberga aviones legendarios como el Concorde o el Super Guppy, que fue el predecesor del mítico Beluga.
Sexto descubrimiento: los mercados
En Toulouse descubrí que en Francia los mercados tienen vida propia y que son lugares donde la gente no solo va a comprar sino que come en sus restaurantes. El mercado de Victor Hugo, el mercado de Cristal, donde se venden frutas y verduras al aire libre, o el de Carmes son algunos de los más conocidos.
Séptimo descubrimiento: Nº5 Wine Bar
En Toulouse, como en todo el país, existe el concepto bar de vinos. Un buen ejemplo es el Nº5 Wine Bar, donde te puedes servir por copas (eligiendo no solo el vino sino también la cantidad) y pagas con una tarjeta que va memorizando todo lo que vas consumiendo. No te pierdas sus tapas como los culatello di Brozzi, elfoie o los quesos de Bonat.
Octavo descubrimiento: la noche de Toulouse
Por último, Toulouse es la urbe francesa con más influencia española. Y esto se palpa nada más llegar cuando entablas conversación con sus gentes o cuando te rindes a los encantos de la noche tolosana. Porque en la cuarta ciudad en habitantes del país vecino la gente sale a la calle pese al frío y disfruta de la vida hasta que el cuerpo aguante. Las noches en Toulouse aglutinan a numerosos locales y foráneos, muchos de ellos estudiantes, que se congregan en los locales de la Rue des Filatiers y de las plazas de Carmes, de la Trinité, Wilson, o Victor Hugo.
Toulouse es una ciudad perfecta para conocerla durante un fin de semana. Consulta tu Vueling aquí.
Texto de Tusdestinos.net
Fotos de Turismo de Toulouse
Los cinco museos que convierten a Málaga en la capital del arte
Si algo sorprende y convierte a Málaga en destino de indispensable visita para los amantes del arte son las magníficas colecciones que reúne. ¿Será el hecho de que es la cuna de uno de los genios indispensables del arte del siglo XX elquidde la cuestión? De lo que estamos seguros es de que si Picasso levantara la cabeza estaría orgulloso de que su ciudad natal cuente con este privilegio. A continuación tenéis los cinco espacios de imprescindible visita, ¡dos de ellos recién inaugurados!
Museo Picasso Málaga
En 1953 Pablo Picasso y Juan Temboury Álvarez, Delegado provincial de Bellas Artes de Málaga, iniciaron los primeros contactos para la creación de un museo que albergase una parte de la obra del artista, pero no sería hasta muchos años después, 50 para ser exactos, que este proyecto llegaría a ver la luz. Y todo ello gracias al esfuerzo de Christine y Bernard Ruiz-Picasso, nuera y nieto del pintor malagueño, que dotaron de fondos a la colección, un total de 285 obras que abarcan 80 años de trabajo, desde 1892 hasta 1972. El edificio escogido para albergar esta colección fue el Palacio de Buenavista, un edificio renacentista construido alrededor de 1487 sobre los restos de un palacio nazarí, del que aún se conservan algunos detalles. Declarado Monumento Nacional en 1939, fue rehabilitado, ampliado y transformado en museo donde disfrutar del trabajo del artista y de las exposiciones temporales que en él se acogen. Precisamente, en una de las últimas ampliaciones se descubrieron restos fenicios y romanos, que han pasado a formar parte de la visita al museo.
Los más fanáticos de Picasso no olvidéis visitar también la Fundación Museo Casa Natal de Picasso.
El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC Málaga)
En el antiguo Mercado de Mayoristas de Málaga se encuentra este espacio dedicado a la difusión de las artes plásticas y visuales desde el último tercio del siglo XX hasta la actualidad.
Imaugurado en 2003, contiene obras de artistas como Louise Bourgeois, los hermanos Chapman, Gerard Richter, Paul McCarthy, Anish Kapoor, Jason Rhoades, Raymond Pettibon, Ron Mueck, Rachael Whiteread, Yoshitmo Nara, Roni Horn, Daniel Richter o Rodney Graham. Siguiendo el modelo de los Kunsthaus (casa de arte) alemanes, ofrece actividades complementarias, como ciclos de cine, cursos, conferencias, etc.
Museo Carmen Thyssen Málaga
El Palacio de Villalón, construido a mediados del siglo XVI, es el edificio histórico encargado de acoger esta selección de obras procedentes de la colección de Carmen Thyssen. En total se pueden ver unas 230 obras de artistas españoles principalmente del siglo XIX y principios del XX, presentadas bajo los siguientes conceptos: Maestros antiguos; Paisaje Romántico y Costumbrismo; Preciosismo y pintura naturalista; y Fin de siglo.
Una última curiosidad: al igual que el Museo Picasso de Málaga, en el sótano cuenta con un yacimiento romano que está abierto al público.
Centre Pompidou Málaga
Siguiendo los pasos del Louvre, que ya cuenta con una segunda sede en Francia (Lens) y otra que está en camino fuera de Francia (Abu Dhabi), el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou acaba de abrir su tercera sede, y la primera fuera de Francia, y para ello ha escogido Málaga. El centro se encuentra localizado en “El Cubo”, un edificio de nueva construcción (2013) del que destaca la estructura que lo corona y que le da nombre, pues es un cubo de acero y cristal, que realiza la función de lucernario.
En este espacio se exhibirán un total de 80 pinturas y fotografías de artistas como Francis Bacon, Georg Baselitz, Constantin Brâncuși, Alexander Calder, Marc Chagall, Giorgio de Chirico, Max Ernst, Alberto Giacometti, Jean Hélion, Frida Kahlo, Fernand Léger, René Magritte, Joan Miró, Francis Picabia, Pablo Picasso, Antoni Tàpies, Jean Tinguely y Kees Van Dongen. Se programarán entre dos y tres exposiciones temporales complementadas con actividades multidisciplinares.
Colección del Museo Ruso, San Petersburgo / Málaga
Poder disfrutar de un pedacito de la producción artística rusa es ya una realidad posible en Málaga. A partir del 28 de marzo se podrán ver en la antigua Tabacalera las obras procedentes del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, un resumen de 500 años de historia del arte rusos, desde los iconos de inspiración bizantina hasta el realismo socialista de la era soviética.
La exposición permanente integrada por un centenar de obras, irá complementada por dos exhibiciones temporales anuales que nos permitirán adentrarnos en algunas de las figuras más destacadas del arte ruso.
¡Reserva ya tu vuelo y anímate a disfrutar de tanta belleza!
Textos ISABELYLUIS Comunicación
Fotos © Área de Turismo. Ayuntamiento de Málaga, Museo Carmen Thyssen Málaga, Museo Picasso Málaga (© David Heald), CAC Málaga
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Siguiendo el rastro de Banksy en Calais
Hace unos días con motivo de la actualización de su página web vimos como Banksy colgó una serie de imágenes en las que se podía apreciar obra suya en algunos puntos del campamento de refugiados de “La Selva” en Calais, Francia, uno de los campos más grandes de Europa occidental. Como sabemos, este artista de identidad desconocida es uno de los más cotizados en la actualidad. Su fuerte sentido crítico es sin duda la característica principal de toda su obra.
El artista dejó allí cuatro nuevas obras de arte, de las que destaca una pieza con Steve Jobs como protagonista, llevando consigo un equipo Macintosh de principios de la década de los 80 y un saco al hombro, como el que pueden llevar los forzados emigrantes para realizar su duro periplo. Sin duda se trata de una referencia a todo ese movimiento migratorio que está teniendo lugar desde Siria hacia Europa. No hay que olvidar que Jobs fue hijo de un inmigrante sirio musulmán y que siendo muy pequeño fue entregado en adopción a una familia de clase media de ascendencia armenia. De ahí el enlace conceptual que hace Bansky con Steve Jobs y la diáspora siria.
En otra pieza que encontramos en la misma zona, Banksy hace referencia a la famosa obra de Théodore Géricault, La balsa de la Medusa, pintada entre 1818 y 1819, y que representa a un grupo de náufragos en peligro, en una balsa que va a la deriva. Con esta obra hace referencia al peligroso viaje que hacen muchos de esos inmigrantes, que se juegan la vida en minúsculas pateras que cruzan el Mediterráneo. En este caso, los supervivientes de estos restos flotantes están pidiendo ayuda a un moderno crucero que pasa a toda velocidad en la línea del horizonte. El artista ya alertó anteriormente sobre la problemática relacionada con la crisis de los refugiados, en una pieza titulada Dismaland.
Además de estas obras de arte, parte del equipo de Banksy instaló en Calais 12 estructuras permanentes y un parque infantil improvisado dentro de la zona de campamentos, hechos con materiales recogidos en la zona y otros conseguidos tras haber desmantelado su anterior proyecto Dismaland. Este nuevo proyecto se conoce como Dismal Aid.
La ciudad transitada pero apenas visitada
Calais es, sin duda una ciudad de paso. Se calcula que cada año pasan por allí unos 15 millones de personas, ya que es una senda obligada en el trayecto entre Francia e Inglaterra. Pero son pocos los que van expresamente a la ciudad para pasar allí unos días. Desde aquí queremos reivindicar esta población del norte de Francia, de poco más de 75.000 habitantes, y que se encuentra tan solo a 34 Km de Dover, en Gran Bretaña. Eso sí, su potencial no es ni arquitectónico ni monumental. Una pista la encontramos en su privilegiada situación geográfica: por un lado la costa oceánica y por el otro la majestuosa Côte d’Opale.
Ciertamente en el pueblo, aparte del Museo Memoria 1939-1945, ubicado dentro de un búnker, dedicado a la II Guerra Mundial, la estatua de Rodin, Los burgueses de Calais,que encontraremos frente al ayuntamiento, y la Cité Internationale de la Dentelle et de la Mode, o lo que es lo mismo, el Museo del encaje de Calais, donde encontraremos un telar mecánico de hace un siglo con 3.500 hilos verticales y 11.000 horizontales; no descubriremos grandes monumentos o edificios. El patrimonio real de esta población es natural. Y es que la paisajística del lugar es impresionante. Ven armado con tu cámara porque las vistas son impresionantes. El frente marítimo es atractivo y gracias a las casetas a rayas de la playa uno parece transportado a principios del siglo pasado. La arena se extiende hacia el oeste por los 8 km de la playa de Blériot, llena de dunas, que debe su nombre al pionero aviador Louis Blériot, quien en 1909 despegó de allí para cruzar por primera vez el Canal.
Por cierto, a la hora de comer o cenar no dejes de pasar por Histoire Ancienne, un bistró especializado en platos regionales y franceses, algunos cocinados en un fuego de leña abierto. Es un establecimiento muy agradable de estilo parisino inaugurado en los años treinta del siglo XX. Los precios están bien (menús para cenar que van de los 19 a los 28 euros).
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Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Rob Sinclair, Carawah, Olivier Duquesne
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