Barcelona es vintage
El que aterrice por primera vez en Barcelona sabe que tiene una cita obligada con el diseño. La Ciudad Condal se caracteriza desde hace décadas por su apertura hacia las nuevas tendencias y por su vínculo con la modernidad. Y es precisamente ese amor por lo moderno el que ha hecho que, a lo largo y ancho de la capital catalana, florezcan decenas de tiendas especializadas en objetos y mobiliarios vintage.
De un aparador escandinavo de teca a mesas de cocina de fórmica, lámparas de todo tipo, sillas de jardín francesas u objetos y muebles de autor desconocido, estas tiendas esconden verdaderos tesoros que no puedes perderte en tu visita en Barcelona.
Seguro que en Gracia lo encontrarás
Una de las zonas en las que hay una mayor concentración de tiendas de muebles retro es en el animado barrio de Gracia. Entre comercios de toda la vida, cines de barrio y talleres de artistas y diseñadores, el distrito se ha convertido en uno de los centros de ocio de los barceloneses. Con sus plazas pintorescas y sus calles estrechas, Gracia derrocha encanto por los cuatro costados y es uno de los mejores sitios para respirar la auténtica vida de la ciudad. Aquí hace más de una década abrió las puertas Alzira (C/ Verdi, 42). Mónica, su propietaria, restaura personalmente los muebles y se ha convertido en todo un referente en la zona con una selección que abarca desde carritos industriales a mesas de comedor con patas bambi, lámparas psicodélicas o vajillas francesas. No os perdáis tampoco su colección de broches de entre los años 20 y 70. A pocos pasos de Alzira, cerca de la famosa Plaza del Diamante encontraréis La Mueblerí (C/ Topazi, 17), un templo desde el que Aurora y su hijo traen piezas de distintos países para mezclarlas con muebles de tradición española. En este antiguo taller reconvertido en tienda nunca faltan mapas escolares vintage, espejos sol, sillas de todo tipo, vitrinas de médico de los años 50 y muebles midcentury. Además, desde su tienda online puedes adquirir muchos de sus productos y también ofrecen servicio de restauración. Coco, su perro jack russell, estará encantado de que vayáis a hacerle una visita.
Y, antes de dejar Gracia, no os podéis perder Topitos Furniture (C/ Torrent de l’olla, 30), un espacio que en pocos metros abarca una de las mejores selecciones de lámparas de la ciudad. David es un enamorado de la iluminación y entre sus tesoros no faltan diseños de Lumica, lámparas seta de colores de los 60, opalinas de los años 40 y lámparas de Manises. Además, sobre sus mesas de jardín y muebles encontrarás una cuidada selección de animales de bronce y cerámica, vajillas y vasos de colores y todo tipo de objetos decorativos.
De tiendas vintage por el Raval y el Born
Y de un barrio con sabor a otro. El Born es una de las zonas con más marcha de Barcelona. Sorteando restaurantes, terrazas bulliciosas, edificios históricos y turistas, encontramos Gidlööf (Passatge Mercantil, 1), parada obligada para los amantes de lo escandinavo. Aquí la diseñadora textil sueca Sofia Gidlööf y el arquitecto barcelonés Guim Costa han creado un espacio en el que venden mobiliario y elementos del siglo XX que traen del norte de Europa y que mezclan con sus propios diseños.
Sin salir del centro de la ciudad, en un encantador pasaje cercano a La Rambla, se esconde El Changuito (Passatge de la Pau, 13), especializado en mobiliario de jardín retro, arte, espejos vintage e iluminación. Un local amplio y con piezas muy bien seleccionadas en el que os podréis perder durante un buen rato. Y desde El Changuito podéis adentraros hasta El Raval, uno de los barrios más variopintos de Barcelona, dando un breve paseo. Allí es donde se ubica Fusta'm (C/ Joaquim Costa, 62). La preciosa tienda de Lidia y Oriol mezcla objetos y muebles originales con remakes vintage. Además, Oriol, que es carpintero, realiza unos muebles a medida chulísimos.
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Texto e imágenes de Aleix Palau para ISABELYLUIS Comunicación
+ infoBelgrado en tres rutas
Hablar sobre Belgrado es hacerlo sobre una ciudad maltratada por la historia. Por ella han pasado pueblos, culturas y religiones con más poder de destrucción que de dejar una huella histórica perenne. Quizás por ello me sorprende que los belgradenses hayan querido conservar los restos de las antiguas civilizaciones que pasaron por esta ciudad y que a su vez acabaron con ella.
La Belgrado de Singidunum
Una tribu celta construyó en el siglo III a.C., en el lugar donde se encuentra hoy la Fortaleza de Kalemegdan; Singidun (nombre que significa fortaleza redonda). El ejército romano que vendría después romanizaría el nombre y lo convertiría en Singidunum, hasta el año 878 cuando pasaría a llamarse Beograd.
Los restos del bastión que construirían las primeras tribus, así como algunos de época romana, aún puede visitarse en el Parque Kalemegdan donde se encuentra la fortaleza. Partes de un acueducto, cisternas y algunos tramos de muralla conviven con una curiosa mezcla de edificios de diferentes épocas, de las que os hablaré también hoy aquí como la otomana y la austrohúngara.
En Serbia nacieron 18 emperadores romanos, así que esa herencia romana aún persiste en parte del territorio como en la antigua Viminacium actual Kostolac o en Félix Romuliana, situada cerca de la ciudad de Gamzigrad y declarada en el año 2007, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Belgrado existen dos museos imprescindibles si se quiere profundizar en su herencia romana, son: el Museo Municipal de Belgrado y el Museo Nacional de Serbia.
La Belgrado otomana
La pátina otomana que recubre la ciudad de Belgrado, puede verse en el pavimento de piedra del siglo XV que recubre Skadarlija; la calle peatonal más famosa del Barrio Bohemio. Aquí la vida comienza con la caída del sol, cuando los múltiples restaurantes, tabernas y cafeterías se llenan de serbios y extranjeros por igual, para probar la cocina que sale de sus fogones. Algunos de esos platos son: Sarma (rollo de carne y verduras envuelto en hoja de vid), Kebab (pincho de carne) o Baklava (los famosos dulces realizados con masa de frutos secos y bañados en miel) y que nos transportan a la Belgrado otomana.
De las 273 mezquitas que existían en la ciudad sólo se ha conservado la de Bajrakli Džamija del año 1575. Después de sufrir el paso del tiempo, destrucciones parciales y atentados, en la actualidad está reconstruida y abierta al culto para la comunidad musulmana de Belgrado.
En la fortaleza del Parque Kalemegdan que hemos mencionado anteriormente, pueden verse varios restos de época otomana, como son: la Torre Sahat con su inconfundible reloj o el Mausoleo Silahdar Damat Alí Pasha perteneciente a un Gran Visir del Imperio Otomano “Conquistador de Morea” (nombre bizantino del Peloponeso) que entre 1713 y 1716 gobernó aquí.
En Belgrado se ubica un museo muy interesante si se quiere profundizar en la herencia otomana de la ciudad. Se trata de la Galeriji Fresaka (Galería de Frescos) que muestra una exposición de más de 1.300 frescos, iconos copiados de monumentos serbios del siglo XI hasta el XV, algunos de estilo bizantino, que en parte han sido destruidos en sus lugares originales o están a punto de desaparecer.
La Belgrado austrohúngara
Quizás toda la herencia del Imperio Austrohúngaro en Belgrado, la época comprendida entre 1867 y 1919, podría resumirse con la palabra Zemun; con la que se conoce un distrito peculiar que no formó parte de Serbia hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial y que conserva una atmósfera especial no reconocible en otro barrio de la ciudad.
Pero toda esa combinación de arte ecléctico que duró entre 1860 y finales de los años 1920, así como la arquitectura historicista de estilo neorrenacentista, también se encuentra en abundancia en la vía peatonal de Kneza Mihaila; la calle comercial y más importante de Belgrado. Con un kilómetro de longitud es la que atesora más mansiones de finales de la década de 1870, así como librerías, tiendas de moda, cafeterías y paradas de venta de recuerdos para tomarle el pulso a la vibrante vida cotidiana de Belgrado.
Otros de los puntos con más vida de Belgrado, además de ser punto de encuentro de belgradeses y extranjeros, es Trg Republike; la Plaza de la República donde se encuentra “El Caballo”. Esta estatua ecuestre obra de 1882 está dedicada a Mihajlo Obrenović III; dicen que el príncipe Miguel fue el responsable del fin de la dominación turca. Justo a sus espaldas se encuentra el mencionado Museo Nacional de Serbia que tiene previsto abrir sus puertas en abril del 2016, después de las obras de reforma que se están llevando a cabo actualmente.
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Texto y fotografías de Ana Isabel Escriche (Planeta Dunia)
+ infoCuando la navidad alemana llegó a Birmingham
Viajar a Birmingham desde mediados de noviembre hasta las fechas previas a las fiestas de Navidad tiene un aliciente extra y sorprendente, sobre todo para los amantes de los mercados navideños. Por esas fechas se celebra el Frankfurt Christmas Market and Craft Market, un mercado al más puro estilo alemán en la segunda ciudad más importante del Reino Unido, después de Londres. Es más, es el mercado de estas características más grande fuera de Alemania, y el mayor del Reino Unido. Ahí es nada.
Mediante unos coquetos puestos de madera se transforma por unas semanas el centro de la ciudad en un pintoresco poblado, cuyo leitmotiv es la Navidad. La emblemática Victoria Square, alma de la ciudad donde se encuentran el Town Hall y la Council House, junto con Chamberlain Square y Centenary Square acogen este magnífico mercado. Como no podía ser menos, no faltan las luces y los ornamentos navideños decorando el lugar.
¿Qué se puede encontrar en este mercado? Por un lado, el visitante hallará todo tipo de adornos navideños y objetos de regalo, la mayoría de ellos hechos a mano, como juguetes de madera, velas, muñecas. Existe una amplia zona del mercado dedicada a los productos artesanales tanto de procedencia local como internacional.
Por otro lado, y siguiendo la línea de los mercado navideños alemanes, se puede complementar la visita probando alguna de las especialidades gastronómicas alemanas o austríacas que allí se ofrecen: salchichas alemanas, pretzels (bollo con forma de lazo), schnitzels (escalopes al estilo vienés), cervezas alemanas como la Weizenbier (cerveza de trigo), el popular vino caliente conocido como Glühwein y chocolate caliente. Además el mercado cuenta con atracciones, ideales para los que vayan con niños, y suele estar amenizado por música tocada en directo por una banda.
Más shopping navideño
Para los que no tengan suficiente con este mercado, y necesiten de una mayor dosis de tiendas donde realizar las compras navideñas, Birmingham es el espacio perfecto para practicar el shopping. A continuación os damos algunas sugerencias:
Bullring. Es el área comercial por excelencia de la ciudad. Va desde New Street a St Martin's Church, espacio en el que te esperan la friolera de 160 tiendas y dos grandes almacenes. No quedaréis impasibles ante el magnifico edificio que alberga los grandes almacenes Selfridges, diseñado por el gabinete arquitectónico Future Systems, y auténtico icono de la ciudad.
Jewellery Quarter (Barrio de las Joyerías). Como bien indica su nombre, este es el barrio donde se encuentran concentrados los negocios relacionados con la joyería. En el se produce el 40% de las joyas del Reino Unido. Localizado en el centro de Birmingham, cuenta con varios siglos de historia en su haber. En él encontrarás alrededor de 100 minoristas donde comprar desde piezas de nueva elaboración hasta joyas vintage a peso.
Great Western Arcade. Galería comercial situada entre Colmore Row y Temple Row, en pleno corazón de la ciudad. Uno de sus principales atractivos es el lugar donde se encuentra ubicada, un elegante espacio victoriano.
Custard Factory. Los amantes de las propuestas más originales y llamativas encontrarán su lugar en este espacio situado en la que era la antigua fábrica de Bird's Custard, localizada en el distrito industrial de Digbeth. En su interior conviven los estudios de creadores y artistas junto con las tiendas y los bares donde tomar un respiro. Te esperan un total de 30 locales con las últimas tendencias en moda, desde ropa vintage, joyería contemporánea, objetos de arte, bicicletas, skateboards y muchas cosas más.
Mailbox. Si lo tuyo son los diseños exclusivos y las marcas de lujo, entonces no debes perderte la visita a este espacio comercial localizado en Commercial Street. Este complejo incluye los estudios de la BBC Birmingham, los grandes almacenes de lujo Harvey Nichols, además de dos hoteles. La parte posterior del edifico, que da a los canales, está repleta de terrazas con bares y restaurantes donde podrás relajarte tras tanta compra.
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Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Fotos de Horst Gutmann, Custard Factory, Basti V, Tony Hisgett, Guy Evans
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De ruta por los faros de Fuerteventura
Son simples construcciones que sirven de guía a los navegantes. Potentes destellos de luz que rodean la costa para orientar a los barcos e indicar la distancia que les separa de tierra. Los faros, del griegopharos, refiriéndose a la torre de señales de la Isla de Faro en Egipto, se han convertido en lugares de peregrinación desde donde el viajero tiene increíbles panorámicas 360º de todo lo que le rodea. La costa de Fuerteventura tiene cerca de 326 kilómetros de costa. Cinco faros rodean el litoral de la isla; una ruta por estos enclaves permite hacerse una idea desde las alturas del maravilloso paisaje que rodea esta isla canaria.
Faro de la Entallada, el mirador de África
Situado en la costa este de la isla, a 6 kilómetros del pueblo de Las Playitas -maravilloso enclave marinero de arena volcánica- su curiosa arquitectura lo convierte en el faro más original de la isla. Está situado en el punto geográfico de Canarias más cercano a África, a unos 100 kilómetros. Mucha atención para llegar a la cima del acantilado: la carretera es estrecha y con unas curvas muy pronunciadas. Se puede llegar en coche, pero exige extremar las precauciones. Eso sí, cuando se alcanza la cima, se contempla un maravilloso balcón abierto al océano -a 200 metros de altura- y el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, campos de lava que crean una espectacular cordillera geológica. El faro, construido en 1953, tiene una torre de unos 12 metros y dos edificios laterales decorados en cal y piedra pómez roja, lo que dota al edificio de extrema personalidad.
Faro de Jandía, el más meridional de la isla
La única manera de llegar a Punta de Jandía, el extremo más meridional de Fuerteventura de paisaje volcánico y acantilados abruptos, es en coche particular -preferiblemente todoterreno- o en transporte público -un minibús 4x4 cubre la ruta de Morro Jable hasta el Puertito de la Cruz, un pueblito de 20 casas y dos restaurantes de los que se dice que se puede comer el mejor caldo de pescado de la isla -doy fe de ello-. Del pequeño núcleo de casas tradicionales se llega al Faro de Jandía, situado en la fina punta donde se termina la isla. Si se observa el mar, se puede ver las delgadas líneas que dibujan las corrientes que llegan por un lado de la costa de Barlovento y por el otro de Sotavento. Construido en 1864, el faro alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Jandía.
Faro del Tostón, el mejor atardecer
Situado en Punta Ballena, a 5 kilómetros al norte del bonito pueblo pesquero de El Cotillo, se encuentra el Faro del Tostón, que entró en funcionamiento en 1897. Junto con los faros Martiño, en la Isla de Lobos, y el de Pechiguera, en Lanzarote, forman un triángulo que señala el estrecho de Bocaina, que separa Fuerteventura de Lanzarote. Consta de tres torres -una muy imponente y de colores vivos-, construidas en épocas diferentes, y alberga el Museo de la Pesca Tradicional. No exagero si digo que desde allí se contempla uno de los atardeceres más bonitos de la isla. Además, está rodeado de calitas de agua calmada y cristalina, ideal para darse un baño con la caída del sol
Faro de Morro Jable, el moderno de la isla
Lo más bonito de Morro Jable, pueblo situado al sur de Fuerteventura dominado por ingleses y alemanes, es la playa del Matorral, más de cuatro kilómetros de arena blanca que transcurre desde el casco viejo. En esta magnífica playa ideal para alquilar el deseado patín acuático -créanme, esto hace las vacaciones más completas- se encuentra el moderno Faro de Morro Jable, que entró en funcionamiento en 1996. Se trata de una torre sencilla y esbelta de hormigón armado de cerca de 60 metros. Se accede desde el pueblo o la playa por caminos bien señalizados, ya que se encuentra en un espacio natural protegido de interés científico, el Saladar de Jandía, un peculiar ecosistema costero que se inunda a menudo por la plenamar.
Faro de San Martiño, ideal para senderistas
En la isla de Lobos, maravilloso peñón situado a pocos kilómetros de la costa de Corralejo -al que se accede con una línea regular de ferries- se alza el Faro de San Martiño, de 1865. La única manera de acceder a él es caminando por uno de los dos senderos señalizados: uno bordea la costa y el otro cruza el interior de la isla. Lo ideal es ir por una vía y volver por la otra. Apta para todos los públicos, la llegada al faro -con un empinado pero corto camino final- produce una recompensa difícil de superar. Una placa recuerda a la novelista Josefina Pla, nacida en la isla. Impresionante panorámica 360º.
Reserva tu Vueling a Fuerteventura y aventúrate a hacer esta maravillosa ruta por sus faros.
Texto de Teresa Vallbona
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