El Palermo más escalofriante
Cuando uno piensa en viajar a Sicilia, lo hace con la idea de visitar su apabullante patrimonio fruto de su ajetreado pasado histórico, de ver de cerca un volcán en activo como es el Etna, de probar su deliciosa y variada gastronomía, de conocer la cuna de numerosos integrantes de la mafia -para qué negarlo, los fans de El Padrino tienen un filón en esta isla-, de darse un baño en sus magníficas playas, o cómo no, simplemente de dejarse llevar por su decadente magia. Quién iba a decir que la que es la mayor isla del Mediterráneo, codiciada y ocupada a lo largo de los siglos por los griegos, los pueblos germánicos, los sarracenos, los normandos, los españoles y finalmente los italianos, se acabaría convirtiendo en territorio de turistas a la caza de recuerdos y experiencias.
Su capital, Palermo, es una de los lugares de imprescindible visita para todo aquel turista que se precie de serlo. Perderse por sus caóticas calles no tiene precio, y el número y variedad de monumentos a ver, en el que se entremezclan lo bizantino, lo árabe, lo normando, lo renacentista y lo barroco, harán las delicias de los amantes del arte y de los más curiosos.
Las momias de las catacumbas de los Capuchinos
Ahora bien, aquellos que no tengan suficiente con los muchos monumentos que abarca Palermo, o simplemente quieran añadir a su estancia en la ciudad un toque de misterio y de morbo (y alguna que otra pesadilla a esa noche), entonces no debe de faltar en su lista la visita a las catacumbas de los Capuchinos. Situadas en la Piazza Cappuccini, en las afueras de Palermo, ofrecen el que seguro que es uno de los espectáculos más raros de la isla: en su interior se encuentran las momias de numerosos palermitanos. No sabemos si descansan en paz o no, con los turistas revoloteando por sus estancias, pero lo que es dar miedo e inspiración para alguna que otra película de terror, lo logran dar.
Según cuentan, desde el siglo XVII hasta finales del XIX, los frailes que formaban parte de esta comunidad se encargaron de momificar y de preservar para el resto de la existencia los cadáveres de numerosos palermitanos que así lo solicitaban, bueno, y que económicamente se lo podían permitir. Para ello, emplearon una técnica entre rudimentaria y básica, como la de quitar la humedad de los cuerpos en el interior de una cueva con ambiente muy seco, para posteriormente darles un baño en vinagre, y finalizar la sesión al sol para acabar con el proceso de momificación. Tremendo, ¿no?
Al realizar la visita a las catacumbas uno se siente acompañado por un peculiar cortejo, pues los cuerpos se hallan algunos de ellos tumbados y otros tantos colgados verticalmente en las paredes, vestidos con sus mejores galas, y meticulosamente ordenados por sexo y clase social. El punto más duro y más delirante del recorrido lo ofrece la momia de la niña Rosalía Lombardo, fallecida en 1920 a la edad de dos años, y que más que muerta parece estar dormida. Resulta imposible no sentir un escalofrío al presenciar su imagen.
Lo más curioso de toda esta historia es que se desconoce el motivo de tal práctica, y no existe en la isla otro lugar en la que se practique este método de conservación de los cuerpos.
Aventúrate a conocer este extraño lugar solo apto para los más atrevidos y morbosos, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Juan Antonio F. Segal
+ info
El Londres más spanish
Así como en Londres confluyen todas las cocinas del mundo, la española no podía ser una excepción. No lo es desde hace un tiempo, cuando un puñado de chefs emigraron con la intención de quedarse. Aquello fue sólo el principio. Ahora la gastronomía spanish está más que asentada. En grandes casas y por medio de grandes nombres. La presa o la paleta ibéricas, el chorizo o el pollo al chilindrón ya no necesitan traducción. Como tampoco necesitan presentaciones Juan Mari Arzak, Nacho Manzano, Eneko Atxa o Dabiz Muñoz. Ni siquiera Albert Adrià o los hermanos Roca, aunque sus proyectos en Londres (el primero en el Café Royal, los segundos en la primera parada de su próximo tour) sean por ahora efímeros. El presente ofrece bocados para el refugio exento de nostalgia. El futuro resulta igualmente apetitoso.
Con estrella. Ametsa, el restaurante bajo la tutela de Juan Mari y Elena Arzak, es el primer español en conseguir una estrella Michelin en Londres a los pocos meses de abrir. Ofrece cocina creativa de raíz vasca en formato tapa con el té de las cinco, pero también un completo menú de mediodía para comer por pocas libras y un menú degustación que es un desfile de platos sin mácula. La bodega demuestra una especial sensibilidad por los vinos con alma y las referencias españolas.
Con barra. Entre los diferentes BarraFina de Nieves Barragán, donde ya es habitual hacer cola para probar sus tapas de cocina regional española, y la de Donostia, con pintxos y demás guiños a la mejor cocina vasca, no lo tendrás fácil para elegir dónde picotear con gusto a un precio razonable. Si te va la cocina a la parrilla, opta por el Lurra.
Con historia. Con cuatro locales en Londres y los que están aún por venir, los restaurantes Ibérica de Nacho Manzano evidencian el tirón y la solidez de la cocina tradicional española. Productos con denominación de origen, buenas raciones y un interiorismo envolvente son las claves del éxito de un sello que llega incluso a Manchester y Leeds.
Con solera. Con un equipo de chefs formado junto a grandes referentes de la alta cocina española, el Alquimia se erige como el local imprescindible donde degustar un buen arroz en Londres. Todos, paellas incluidas, se elaboran para dos personas a partir de productos que surten también el resto de la carta.
Con clase. En pocos lugares tiene tanto peso y arraigo la cultura coctelera como en Londres. Javier de las Muelas y sus signature cocktails (cócteles de autor) tenían por tanto que estar en la ciudad. El Dry Martini London del Meliá White House dispone de un plantel admirable de cocteleros que incluso idean tragos temáticos en la cocina anexa habilitada para la experimentación.
Junto a estas propuestas, hay que tener también en cuenta la esperada apertura del StreetXo londinense y el restaurante que Eneko Atxa abrirá en verano en el One Aldwych Hotel de Convent Garden.
Dónde dormir:
The Halkin By COMO. Este hotel es sinónimo de autenticidad y distinción. Rodeado de embajadas, en una localización tan tranquila como cercana al bullicio comercial en torno a Harrod’s, sus espaciosas habitaciones son de lo más codiciado. Amenities (comodidades) de lujo y desayuno a la carta son otras de sus singularidades.
IHG London Park Lane. Si lo que quieres es dormir como un rey, nada mejor que alojarse en esta antigua residencia real a dos pasos de Hyde Park. Bar, restaurante y habitaciones cuentan con envidiables vistas y una reseñable decoración floral.
Meliá White House. Vecino al Soho y a notables atractivos turísticos, la arquitectura de este hotel constituye por sí sola un reclamo de interés. Las habitaciones reformadas y el acceso a The Level Floor te harán disfrutar aún más de la estancia.
Texto de Belén Parra de Gastronomistas
Imágenes cedidas por los establecimientos
+ info
Asturias de cine
Asturias es un paraíso natural, con gran variedad de paisajes. Debe ser por eso que muchos directores de cine escogen esta comunidad para rodar las escenas de sus películas.
Pero una de las poblaciones con mayor concentración de estas localizaciones de cine es Llanes, una preciosa villa marinera de origen medieval. Su casco histórico se ha conservado perfectamente y su ubicación entre el mar y la montaña hace que, en muy poco espacio, tengas allí una gran diversidad paisajística.
Sobre este conjunto histórico destacan la Torre y las murallas del siglo XIII, la Basílica o los numerosos palacios y casonas que datan de los siglos XVI al XVIII. Esta zona se utilizó para rodar escenas de "Porque te vi llorar" o "Los jinetes del alba".
Otros puntos interesentes de Llanes son el Paseo de San Pedro -en el que se rodaron escenas de "Historia de un beso" dirigida por José Luis Garci en el año 2002 , Los Cubos de la Memoria del artista vasco Agustín Ibarrola, el fuerte, el paseo de San Antón, el faro, el Aula del Mar y las playas del Sablón, Puerto Chico y Toró.
Posee también muchas muestras de arquitectura indiana como el Casino o el palacio de Partarriú, el mismo caserón que Juan Antonio Bayona utilizó para el rodaje de "El Orfanato" y que se encuentra fácilmente en la entrada de Llanes.
En el itinerario al este de Llanes, llegamos hasta el campo de golf de Andrín, donde se rodó la película "Mi nombre es sombra", la película de 1996 dirigida por Gonzalo Suárez. Frente el campo de golf empieza un corto trayecto que llega hasta el mirador de la Boriza, pasando por los acantilados, en los que se rodó "El abuelo". Ofrece un balcón sobre el mar, con las mejores panorámicas de la playa de Andrín y la playa de Cué. La zona es de una gran belleza y, otros caminos que bordean los acantilados, hacen de lugar un sitio perfecto para el sendererismo. Es cuando te das cuentas de que la ruta de cine es una escusa o un motivo más para disfrutar de los lugares más hermosos de Asturias.
El itinerario de cine que recorre la parte oeste de Llanes es de igual belleza. En este tramo pasarás por los bufones de Pría que salen en la película "La Señora", dirigida por Jordi Cadena en 1987. Los bufones son unas grietas en las rocas de los acantilados por las que empuja el mar el agua hacia afuera con gran fuerza, formando una especie de surtidores que alcanzan varios metros de altura.
O el cementerio de Niembru, que junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, forman un bello conjunto. Aquí se rodaron escenas para las películas "La Señora", "Epílogo" y "El abuelo".
En total, se proponen hasta 25 lugares en los que se rodaron 42 secuencias de 18 películas diferentes, 3 series de televisión y 1 cortometraje, repartidos en 3 itinerarios diferentes que van por la misma villa de Llanes, el este y el oeste Llanes. Un panel explicativo en cada sitio, con las condiciones técnicas de la escena, te ayudarán a encontrarlo mejor.
Llanes se ha volcado de pleno con esta iniciativa, que se complementa con encuentros cinematográficos, proyecciones y coloquios con los directores o conciertos de bandas sonoras.
Nosotros nos apuntamos, si quieres venirte consulta nuestros vuelos aquí.
+ infoEn tierra de navegantes
Génova es la ciudad puerta de entrada a la Riviera italiana y la gran vía de comunicación entre el Mediterráneo y Europa. En 1992, con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América, se remodeló completamente para convertirse una de las principales zonas de ocio de la ciudad, en el corazón de la ciudad. Uno de los elementos que más llaman la atención es el hermoso galeón de madera que se construyó para la película Piratas de Polanski.
Pero el verdadero símbolo de la ciudad es la Linterna, el gran Faro de Génova que, con sus 76 metros de altura de San Benigno, es el orgullo de los genoveses y que ofrece fantásticas vistas sobre la ciudad al que lo visita. Al lado de la torre se puede visitar el Museo della Lanterna.
Génova es una histórica ciudad de tradición comercial y de navegantes. He aquí algunos ejemplos: aunque son muchas las teorías y divagaciones sobre la ciudad de origen de Cristóbal Colon, el mayor consenso de los expertos viene a indicar la ciudad de Savona como su ciudad de nacimiento. En la piazza Dante de Génova puedes visitar la Casa-Museo de Cristóbal Colón, en la que vivió entre 1455 y 1470. Genovés era también Andrea Doria, el almirante que descubrió como navegar contra el viento o Lancelotto Malocello, considerado el redescubridor medieval de las Islas Canarias, y en honor al cual se puso el nombre a la isla de Lanzarote.
En esta ciudad tan relacionada con el mar, encontramos el mayor acuario de biodiversidad acuática de Europa, el Acquario di Genova que se encuentra en el mismo puerto, con más de 15.000 animales de 400 especies diferentes entre tiburones, pingüinos, manatíes, animales antárticos, medusas y peces tropicales, en un recorrido que dura unas tres horas aproximadamente. Se encuentra junto al Galata, el Museo del Mar y de la Navegación, dedicado a las profundidades marinas y la historia de la navegación genovesa.
Otro de los lugares estrechamente relacionados con su cultura marítima es el Museo Delle Culture Del Mondo, en el Castello d’Albertis, de estilo florentino. Enrico d’Albertis fue otro navegante y escritor genovés que dio la vuelta al mundo en tres ocasiones y circunnavegó África en busca de excavaciones arqueológicas. El museo acoge estas interesantes colecciones etnográficas y arqueológicas que Enrique d’Albertis recogió en sus viajes por el mundo.
El centro histórico de Génova es especialmente hermoso, aunque un poco caótico con esa amalgama de edificios y callejuelas que forman un laberinto. Aquí vivían los ricos mercaderes de la época, en suntuosos edificios góticos que se han reconvertido en museos o en modernas tiendas.
Por último, un apunte sobre la cocina genovesa elaborada con productos frescos y sencillos. Tienes que probar una focaccia de verduras con un buen chorro de aceite de oliva o los diversos tipos de pasta rellenos de los que a uno más le guste, como los ravioli o los corzetti. Los platos de verduras y sus numerosas recetas marineras; sopas de pescado, el pescado frito o los crujientes buñuelos de bacalao y especialidades como el ciuppin o la buridda.
¡Un sitio que merece la pena descubrir! ¡Consulta nuestros vuelos aquí.
+ info