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7 enotecas de Florencia para descubrir el vino toscano

Si sois amantes del vino, Florencia es vuestro destino. No solo porque la ciudad es capital de la región italiana de la Toscana, una de las DO más aclamadas del mundo con el vino chianti como buque insignia, sino también porque está repleta de enotecas donde disfrutar de especialidades gastronómicas maridadas con una amplísima variedad de grandes vinos que se pueden pedir por copa. Todo un lujo, de presupuesto razonable, que os permitirá catar y descubrir los tesoros enológicos de la región y del país.

La Volpi e l’Uva

Este diminuto local, propiedad de tres socios florentinos, es toda una referencia, ideal si os queréis alejar de los establecimientos más frecuentados de la ciudad. En la barra o en su magnífica terraza, a dos pasos del emblemático Ponte Vecchio, disfrutaréis de vinos por copa con más de 45 referencias distintas de tintos italianos y de blancos franceses procedentes de pequeñas bodegas locales, en su mayoría biodinámicos y ecológicos. Uno lujo que cuesta entre 4, 50 y 9 euros y que se marida con platitos de una carta compuesta por especialidades de la mejor calidad de la región de Florencia: charcutería (mortadela, salami, jamón), quesos servidos con el buenísimo pan seco schiacciata y crostinis (tostadas). Y si os enamoráis de un vino, estáis de enhorabuena, ya que La Volpa et L’Uva también es una tienda. Os podréis dejar aconsejar por Ricardo, uno de los simpáticos propietarios, que con pasión os recomendará cuál es vuestra botella ideal entre las más de 1.000 referencias que llenan las paredes.

Fuori Porta

Esta enorme y acogedora enoteca, a la vez restaurante y tienda, situada al lado de la puerta de San Miniato, se llena cada día de una clientela de fieles, y es de visita -y cata- obligada si estáis en Florencia. Aquí olvidaos de la pasta y la pizza, la cocina es simple pero deliciosa a base de sándwiches gourmets, bruschettas (tostas), carnes, ensaladas, pinchos y tablas de embutidos y quesos. El protagonista indiscutible de este local es el vino, con cerca de 500 opciones distintas a disfrutar por copa. Una cifra poco habitual y que permite descubrir los caldos de la Toscana y de las demás DO italianas. Por si fuera poco, unas cinco veces al año renuevan esta carta, que también se puede comprar en botella para llevar. Un suvenir in-dis-pen-sa-ble.

Pitti Gola

Atreveos a pedir la carta de la bodega y os quedaréis pasmados ya que por poco no cabe en la mesa. Este establecimiento es imprescindible si os definís como auténticos ‘wine lovers’ ya que alberga tesoros en su bodega… ¡con etiquetas que se remontan al año 1950! Los precios pican un poco más (a partir de 6,60 euros la copa), pero vale la pena si queréis descubrir los grands crus de la Toscana y del Piamonte especialmente, y del resto de la península en general, que destacan por ser vinos de tradición y de cepas locales. El equipo está compuesto por jóvenes apasionados que os recomendarán, sin duda, una cata de lujo. Para acompañar la degustación, cuentan con una exquisita carta de especialidades italianas: pasta, lasaña, carnes selectas… Además, disfrutaréis del momento sentados en la terraza situada en la majestuosa plaza Pitti. 

Fratelli Zanobini

Pequeña tienda en pleno barrio de San Lorenzo donde encontrar vinos toscanos (representan el 50% de la bodega) y del resto del país, con cerca de 500 etiquetas distintas, además de licores y espumosos. Llevan 44 años abiertos y transmiten su conocimiento vitícola de generación en generación. En el local se puede pedir una cata en el pequeño mostrador de degustación, al que se han acercado ya miles de amantes del vino. Eso sí, hay poca cosa para picar así que mejor ir con el estómago lleno. También tienen seis caldos de la casa.

Casa del vino

Nada parece haber cambiado en este local desde que abrió allá por el 1900. De hecho, visto desde fuera parece más una tienda de antigüedades, por su barra de mármol, sus vitrinas y muebles de madera repletos de fotos en blanco y negro, y alguna que otra caja de madera de vino recubierta de polvo. Este local pertenece a la misma familia desde sus inicios y se define como una osteria donde tomar de pie y a cualquier hora del día una copa de tinto de la Toscana, Piamonte o Sicilia, mientras se hinca el diente a panini y tablas de embutidos del día. También son conocidos por tener algunos de los mejores champagnes franceses de la ciudad.

Bevo Vino

Cuenta con una decoración más cosy, con unas pocas mesas y un público más joven, más cool. Los hedonistas aquí pueden elegir entre 30 vinos italianos que se sirven por copa mientras comen un buen panini o el menú del día, compuesto por platos de carne y pasta del más puro recetario italiano. Las copas son servidas generosamente por un equipo muy atento. El precio medio ronda los 12 euros si comes y tomas una copa o 5 euros si solo vienes a brindar. Via de San Niccolò, 59 r. De lunes a domingo de 12 a 01.00 h.

Coquinarius

Al ladito mismo del impresionante Duomo, Coquinarius es lo más parecido a un bistró. Es bar de vinos delante y restaurante en el fondo. De la cocina emana un olor que hace la boca agua. Aquí se puede saborear un menú de temporada con lasbruschettas(rebanadas de pan tostado rebozadas con ajo), la carne y los pescados como protagonistas. Mención especial también para las ensaladas, de composición atípica pero exquisitas, como la de tomates secos, berenjenas, pipas, flores de calabacín y peras. Esta elegante enoteca ofrece una gran variedad de vinos italianos en su mayoría, pero también alguna que otra etiqueta procedente de destinos más originales: Argentina, Austria, Chile o California. Vino en copa o en botella.

Reserva tu Vueling a Florencia y anímate a descubrir el vino de la Toscana.

Texto y fotos de Laia Zieger de Gastronomistas.com

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De ruta por los faros de Fuerteventura

Son simples construcciones que sirven de guía a los navegantes. Potentes destellos de luz que rodean la costa para orientar a los barcos e indicar la distancia que les separa de tierra. Los faros, del griegopharos, refiriéndose a la torre de señales de la Isla de Faro en Egipto, se han convertido en lugares de peregrinación desde donde el viajero tiene increíbles panorámicas 360º de todo lo que le rodea. La costa de Fuerteventura tiene cerca de 326 kilómetros de costa. Cinco faros rodean el litoral de la isla; una ruta por estos enclaves permite hacerse una idea desde las alturas del maravilloso paisaje que rodea esta isla canaria.

Faro de la Entallada, el mirador de África

Situado en la costa este de la isla, a 6 kilómetros del pueblo de Las Playitas -maravilloso enclave marinero de arena volcánica- su curiosa arquitectura lo convierte en el faro más original de la isla. Está situado en el punto geográfico de Canarias más cercano a África, a unos 100 kilómetros. Mucha atención para llegar a la cima del acantilado: la carretera es estrecha y con unas curvas muy pronunciadas. Se puede llegar en coche, pero exige extremar las precauciones. Eso sí, cuando se alcanza la cima, se contempla un maravilloso balcón abierto al océano -a 200 metros de altura- y el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, campos de lava que crean una espectacular cordillera geológica. El faro, construido en 1953, tiene una torre de unos 12 metros y dos edificios laterales decorados en cal y piedra pómez roja, lo que dota al edificio de extrema personalidad.

Faro de Jandía, el más meridional de la isla

La única manera de llegar a Punta de Jandía, el extremo más meridional de Fuerteventura de paisaje volcánico y acantilados abruptos, es en coche particular -preferiblemente todoterreno- o en transporte público -un minibús 4x4 cubre la ruta de Morro Jable hasta el Puertito de la Cruz, un pueblito de 20 casas y dos restaurantes de los que se dice que se puede comer el mejor caldo de pescado de la isla -doy fe de ello-. Del pequeño núcleo de casas tradicionales se llega al Faro de Jandía, situado en la fina punta donde se termina la isla. Si se observa el mar, se puede ver las delgadas líneas que dibujan las corrientes que llegan por un lado de la costa de Barlovento y por el otro de Sotavento. Construido en 1864, el faro alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Jandía.

Faro del Tostón, el mejor atardecer

Situado en Punta Ballena, a 5 kilómetros al norte del bonito pueblo pesquero de El Cotillo, se encuentra el Faro del Tostón, que entró en funcionamiento en 1897. Junto con los faros Martiño, en la Isla de Lobos, y el de Pechiguera, en Lanzarote, forman un triángulo que señala el estrecho de Bocaina, que separa Fuerteventura de Lanzarote. Consta de tres torres -una muy imponente y de colores vivos-, construidas en épocas diferentes, y alberga el Museo de la Pesca Tradicional. No exagero si digo que desde allí se contempla uno de los atardeceres más bonitos de la isla. Además, está rodeado de calitas de agua calmada y cristalina, ideal para darse un baño con la caída del sol

Faro de Morro Jable, el moderno de la isla

Lo más bonito de Morro Jable, pueblo situado al sur de Fuerteventura dominado por ingleses y alemanes, es la playa del Matorral, más de cuatro kilómetros de arena blanca que transcurre desde el casco viejo. En esta magnífica playa ideal para alquilar el deseado patín acuático -créanme, esto hace las vacaciones más completas- se encuentra el moderno Faro de Morro Jable, que entró en funcionamiento en 1996. Se trata de una torre sencilla y esbelta de hormigón armado de cerca de 60 metros. Se accede desde el pueblo o la playa por caminos bien señalizados, ya que se encuentra en un espacio natural protegido de interés científico, el Saladar de Jandía, un peculiar ecosistema costero que se inunda a menudo por la plenamar.

Faro de San Martiño, ideal para senderistas

En la isla de Lobos, maravilloso peñón situado a pocos kilómetros de la costa de Corralejo -al que se accede con una línea regular de ferries- se alza el Faro de San Martiño, de 1865. La única manera de acceder a él es caminando por uno de los dos senderos señalizados: uno bordea la costa y el otro cruza el interior de la isla. Lo ideal es ir por una vía y volver por la otra. Apta para todos los públicos, la llegada al faro -con un empinado pero corto camino final- produce una recompensa difícil de superar. Una placa recuerda a la novelista Josefina Pla, nacida en la isla. Impresionante panorámica 360º.

Reserva tu Vueling a Fuerteventura y aventúrate a hacer esta maravillosa ruta por sus faros.

Texto de Teresa Vallbona

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El cementerio monumental de Staglieno

La magnífica ciudad portuaria de Génova, situada en el norte de Italia, es el lugar perfecto para hacer una escapa de un par de días, donde descubrir las joyas que ha ido acumulando con el tiempo, fruto de las múltiples historias acontecidas en ella.

Sin duda alguna, su puerto antiguo es su principal punto de atracción, que a raíz de la celebración del 500 aniversario del descubrimiento de América – uno de sus ciudadanos más célebres es Cristóbal Colón- se aprovechó para ponerlo a punto y darle una renovación que venía necesitando desde hacía años. Fruto de ésta son la presencia del Bigo, un estructura de aspecto futurista, obra de Renzo Piano, desde la que se pueden obtener vistas de la ciudad, el Acuario, la Biosfera, o el Galata Museo del Mar, que es uno de los mayores espacios dedicados al mar en Europa.

Pero además de su puerto, en la capital de Liguria hay muchas más cosas para disfrutar, como pasear por su centro histórico y perderse por sus caruggi, que es como aquí denominan a los estrechos y sombríos callejones que lo recorren. También se pueden visitar los Rolli de Génova, que son una serie de palacios renacentistas y barrocos de los siglos XVI y XVII, de los que cuarenta dos de ellos se encuentran incluidos dentro de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y tampoco deben de faltar la Catedral de San Lorenzo, o la espectacular plaza de Ferrari. Y para aquellos que quieran profundizar en la historia de Italia, nada mejor que ir al Museo del Risorgimento, ubicado en la que fuera la residencia de Giuseppe Mazzini, figura fundamental en la unificación del país.

El cementerio Monumental de Staglieno

Además de todos estos monumentos y espacios, que bien seguro que encontraréis en cualquier ruta turística por la ciudad que se precie, Génova cuenta con una curiosidad digna de ser visitada, y es el caso del cementerio Monumental de Staglieno. Situado en las afueras de las ciudad, en una colina al lado del valle Bisagno, en el distrito de Staglieno, es uno de los cementerios más grandes de Europa, que destaca por los interesantes conjuntos escultóricos y arquitectónicos de las tumbas y panteones que hay en él. 

A raíz del edicto napoleónico de Saint-Cloud, que data de 1804, y en el que se prohibían los enterramientos en las iglesias o en el área interior a las murallas, se empezó la construcción de los cementerios en las afueras de las ciudades. Este es el caso de Génova, que en 1835 le encargó a Carlo Barabino el diseño del suyo. Los trabajos de construcción empezaron en 1844, siendo inaugurado en 1851, aunque las obras se prolongaron hasta 1880. Con el tiempo fue creciendo en el espacio, incorporando además áreas dedicadas a otras religiones, como las judía, la ortodoxa, la inglesa (donde se encuentra ubicada la tumba de Constanza Lloyd, la esposa de Oscar Wilde) o la protestante.

Sus orígenes coincidieron en el tiempo con un momento de especial florecimiento entre la burguesía de la ciudad, que no dudó en dejar la huella de sus méritos de cara a la eternidad contratando a artistas para que les hiciesen los más bellos mausoleos. Entre estos artistas se encuentran escultores como Leonardo Bistolfi, Augusto Rivalta, Giulio Monteverde, y Edoardo Alfieri.

Un paseo por este espacio es un recorrido por los diferentes estilos que se han sucedido entre los siglos XIX y XX, con obras del Neoclasicismo, el Realismo, el Simbolismo , el Liberty y el Art Deco. Si a esto le añadimos la presencia de la naturaleza que se entremezcla entre los diferentes elementos arquitectónicos, la experiencia puede resultar absolutamente perturbadora e inspiradora.

Son muchos los que se han dejado seducir por este monumental cementerio. Friedrich Nietzsche y Paul Rée solían discutir sobre filosofía mientras paseaban por él; Hemingway dijo que “era una de las maravillas del mundo”; y Peter Saville no dudó en usar fotos realizadas por Bernard Pierre Wolff de algunas de las esculturas de este cementerio para ilustrar las portadas Love Will Tear Us Apart y Closer de la banda musical inglesa Joy Division.

Reserva tu Vueling a esta fantástica ciudad del Mediterráneo y aventúrate a descubrir su puerto viejo, a recorrer sus caruggi, a disfrutar de sus palacios, y a hacer una visita a tan especial cementerio.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de jeff kerwin, Enrico Sirola, Superchilum

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Gran Canaria paraíso de contrastes a dos ruedas

Gran Canaria en los últimos años se ha convertido en el destino favorito de los ciclistas, que llegan a la isla atraídos por su favorable climatología y por la exigencia de sus recorridos. Por ella han pasado ciclistas profesionales de la talla de Alberto Contador, equipos de carretera al completo como Tinkoff, triatletas campeonas del mundo como Daniela Ryf o la corredora suiza de mountain bike del Stockli Jolanda Neff. Que esté llena de profesionales no la convierte en territorio exclusivo para ellos, también los aficionados pueden marcarse el placer de recorrerla sobre dos ruedas. En las próximas líneas te explicaré qué tiene de especial esta isla y cuáles son mis recomendaciones.

¿Qué ventajas tiene Gran Canaria como destino ciclista?

- La temperatura media anual es de 21º

- Acceso directo desde la mayoría de los aeropuertos europeos

- Las carreteras están bien asfaltadas, con poco tráfico, y con conductores prudentes y habituados a los ciclistas

- La elevación del terreno es cercana a los 2.000 metros (1.949m.) en el Pico de las Nieves, considerado uno de los puertos más duros de Europa junto con Mortirolo, Angliru o Stelvio. Lo positivo aquí es que la temperatura es mucho más cálida que en Asturias o en los Alpes.

- Paisajes llenos de contrastes que van desde las dunas de arena blanca de Maspalomas al jardín tropical del norte de la isla, pasando por el oasis del barranco de Fataga.

Consejos prácticos

Alojamiento. Si lo que buscas es tranquilidad y vegetación, la mejor opción es alojarse en el norte. Un buen sitio es el Bandama Golf Resort que está situado en el campo de golf más antiguo de España, en la Caldera Bandama, lugar con evidente presencia volcánica. Muy cerca de allí están los viñedos del Bodegón Vandama, donde merece la pena probar sus deliciosos platos. En el caso de que quieras obtener más servicios, sol y disfrutar de atardeceres más largos, el Barceló Margaritas en Maspalomas es una buena elección, con mayor variedad gastronómica en el propio hotel. Recuerda que si vas a pedalear tendrás que descasar y comer bien.

Rutas y sitios imprescindibles. La cantidad de lugares a visitar dependerá en parte de los días que tengas previsto quedarte. En la comunidad ciclista Strava puedes encontrar descripciones detalladas y tiempos de las rutas. A continuación te dejo los puntos clave y qué encontrarás en ellos en función de tu nivel, para que puedas planificar mejor tu recorrido.

Pico de las Nieves. Es el punto más alto de la isla, situado justo en el centro de la misma, y desde donde en los días claros se puede divisar el Teide en Tenerife y el Roque Nublo. Se puede acceder a él por diferentes puntos. El más duro y que no recomendaría si no tienes mucho nivel es el del Ingenio por Cazadores, donde se alcanzan desniveles del 23%; le sigue la subida desde Ayacata, viniendo de Maspalomas; y el acceso más fácil sería desde el norte, por Cueva Grande. Es imprescindible tomarse la subida con la calma. Arriba, además de las buenas vistas, hay un puesto de comida que te asegurará el avituallamiento.

Tejeda. Es un pueblo montañero con excelente oferta gastronómica. Si planeas una ruta de día no competitiva éste es un sitio ideal para detenerte a repostar y disfrutar de los platos populares de la isla.

Tres grandes presas (Soria, Las Niñas, Chira). Sorprende encontrarse tanta agua en el sur de la isla. Todas están unidas por carreteras comarcales apenas transitadas. Si buscas calma y paz, ésta es una buena ruta.

Dunas de Maspalomas. Para la gente que no ha visto dunas en su vida, este es un lugar de indispensable visita, ya que nada tienen que envidiar a las del Sahara. Mi consejo es ir al atardecer, pues es cuando encontrarás la mejor iluminación.

Barranco de Fataga. Empieza justo después de la Degollada de las Yeguas, pasando de un paisaje desértico al “Valle de las Mil Palmeras”. El que haya visitado Marruecos puede que tenga la sensación de estar en el valle del Draa.

Artenara. Dentro del Parque Natural del Tamadaba, donde encontrarás una vegetación totalmente diferente al resto de la isla, con pino canario autóctono.

Puerto de Mogan y playa de Güi-Güi. El puerto de Mogan está cerca de la ruta de las grandes presas. A la playa de Güi-Güi sólo se puede acceder a pie, pero merece la pena acercarse hasta ella.

 

Si todavía hace frío y mal tiempo en tu ciudad, ¿a qué estás esperando para escaparte a Gran Canaria y descubrirla pedaleando? Reserva tu billete en Vueling.

 

Texto de Raúl Casañas

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