El Londres de The Rolling Stones
Cada vez que uno viaja a Londres descubre algo nuevo. La ciudad es infinita y ofrece multitud de caras. Una de ellas es la musical. Y es que la capital inglesa también lo es de la música pop y rock desde prácticamente su invención. Los primeros grandes clubs de rock´n’roll nacieron allí, y fue en ese ambiente de chupas de cuero y tupés infinitos donde se dieron a conocer The Rolling Stones, una banda que todavía hoy siguen manteniendo la corona de reyes del rock planetario. Con la excusa de una exhaustiva retrospectiva, la cual se extiende a lo largo de las nueve salas de la Galería Saatchi, en My Vueling City hacemos un repaso del Londres más estoniano. It’s only rock and roll but I like it!
Simpatía por The Rolling Stones
Los Rolling Stones son eternos, de eso no hay duda. Para la mayoría de nosotros siempre han estado ahí, haciendo de forma periódica giras mastodónticas y publicando siempre discos con premieres made in Hollywood, no carentes de la mejor pirotecnia, claro. Se ha hablado mucho de la longevidad del (ahora) cuarteto inglés; que sí practican a diario la hemodiálisis para renovar íntegramente su sangre, que si han hecho un pacto con el Diablo. Pero ¿qué más da? Lo que ya nadie discute es que son la banda más importante de la historia del rock. Por eso cualquier evento relacionado con ellos es un espectáculo para no perdérselo. Y no iba a ser para menos la exposición Exhibitionism, una muestra para la que se han necesitado tres años en su preparación, y que reúne más de 500 objetos relacionados con la banda. Definitivamente se trata de una exposición bien acoplada a la gran maquinaría Rolling Stones, con un presupuesto de vértigo, y es que el montaje de todo ha costando la friolera de 5,7 millones de dólares.
¿Exhibicionismo o fetichismo?
No nos queda tan claro que el título de la expo case con la idiosincrasia de la misma. Nosotros vimos más clara su naturaleza fetichista. En todo caso, seas fan de la banda o un mero curioso, la exposición bien vale una visita. La expo está albergada en la Galería Saatchi, un hermoso palacete consagrado usualmente al arte moderno y situado en la zona más ilustre de Chelsea.
La exposición recorre la carrera del grupo. En las diferentes salas, además de los objetos, también podemos encontrar reproducciones a escala real de sus camerinos, e incluso su primer apartamento compartido. También se ha reconstruido un estudio de grabación de la época. Además podrás vivir en 3D la experiencia de uno de sus conciertos, a través de una grabación del que ofrecieron en Hyde Park en 2013. Lo cierto es que la muestra todavía mantiene una planificación museística tradicional, con un sinfín de objetos, como viejos trajes, entre los que destaca el mítico blanco que lució en el concierto de Hyde Park que tuvo lugar en julio de 1969 en memoria de Brian Jones. Como no, las guitarras tienen su especial protagonismo. No falta la Gibson Les Paul pintada a mano que Richards tocaba entre 1966 y 1970. También hay películas seleccionadas por Martin Scorsese, y grabaciones inéditas.
El Londres de sus majestades Satánicas
Ya que estás en Londres te recomendamos ir a visitar algunos de los espacios míticos del grupo. Verás que el rastro de la banda todavía es importante en la ciudad.
1. El primer apartamento
En el mismo barrio de Chelsea, a un paseo de la Saatchi Gallery se encuentra el que fuera primer apartamento del núcleo original de The Rolling Stones, que compartían Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones. Allí vivieron en 1962 tres chicos que soñaban con ser tan grandes como The Beatles. La dirección es 102 de Edith Grove.
2. Pub Bricklayers
Ubicado en el Soho, el Bricklayer Arms era un pub en el que había actuaciones todas las noches. El pub se encuentra en el número 7 de Broadwick Street, y fue donde el bueno de Charlie Watts se unió a la banda. El batería, que ya nunca más abandonó la banda, era mucho mayor que ellos, y contaba con una dilatada experiencia en el circuito de jazz. Actualmente es la tienda de discos Sounds of the Universe.
3. The Ealing Jazz Club
Fue inaugurado en enero de 1959, y pronto se convirtió en el cuartel central del mejor blues que se podía escuchar en Londres. Aquí dieron los primeros pasos, la flor y nata del rock británico, toda una generación entre los que destacaron Eric Clapton, Jimmy Page, Pete Townsend, Keith Moon... Y fue aquí donde Keith Richards y Mick Jagger vieron actuar a Brian Jones por primera vez. Eso fue hace muchísimo tiempo, más concretamente el 7 de abril del 62. Lo encontrarás en 42A Ealing Broadway Ealing.
4. Regent Sounds y la mítica Denmark St.
Ubicados en el Soho, estos míticos estudios fueron testigo de las sesiones de grabación del primer disco de The Rolling Stones, en 1963, además del tema Not Fade Away, que les catapultó al éxito en su primera época. Pasear por Denmark Street es toda una experiencia. Actualmente hay incontables tiendas de instrumentos musicales, en una calle que data de 1867 y que todavía conserva algunos edificios de aquella época.
5. New Crawdaddy Club
El Crawdaddy Club de Richmond se inauguró en 1962, y un año más tarde, en febrero de 1963, los Rolling Stones, tras un primer concierto, se convirtieron en la banda residente del local, tocando dos días a la semana. Por aquella época entraron en el hit parade por la puerta grande con Come on, y la afluencia de público hizo que el propio bar tuviera que trasladarse a un recinto más grande. En la actualidad, se encuentra en Harding Elms Road, Essex, y, cómo no, todavía se pueden ver buenos conciertos en el local.
6. Sticky Fingers
Después del duro transitar recorriendo emblemáticos espacios estonianos nada mejor que reponer fuerzas en un restaurante, que prácticamente es un museo de la banda. Se trata del Restaurante Sticky Fingers, propiedad del ex – Stone, Bill Wyman, el que fuera bajista de la banda desde 1962 hasta 1993. Os recomendamos la hamburguesa con beicon: hamburguesa de 170 g con queso Monterey Jack, tomate, lechuga, cebolla roja, pepinillo, beicon y mayonesa con pepinillos, bañada con salsa BBQ y servida con ensalada de pasta y col, cuatro quesos y una galleta.
El rock de los Stones sigue vivo en la capital inglesa, ven a descubrirlo. Consulta nuestro vuelos aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Galería Saatchi, Restaurante Sticky Fingers, Visit Britain, Ealing Jazz Club
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Los fantasmas del pasado de Londres
Por Michael Schuermann de Easy Hiker
Londres es una ciudad estupenda para los excursionistas. En primer lugar, por la gran cantidad de pintorescos senderos y reservas naturales próximos a ella: the Ridgeway, the South Downs Way, the New Forest; y en segundo lugar, porque estos son muy fáciles y cómodos de descubrir gracias al que probablemente sea el mejor sistema de transporte público del mundo. (Sé que las redes ferroviarias urbanas y suburbanas de Londres son muy criticadas, pero todavía no he encontrado otra ciudad en el mundo en la que sea tan fácil desplazarse sin usar el coche).
En el futuro cercano pasaremos más tiempo en Londres y trataremos de explorar las rutas de senderismo de la zona en profundidad, aunque las caminatas más serias deberán esperar hasta la primavera.
Por el momento no nos complicaremos y esta semana os explicaremos dos pequeñas excursiones a lo largo del Támesis, una por el este y otra por el oeste. Cada una dura aproximadamente dos o tres horas, lo que os permitirá salir tarde, después de un relajado desayuno durante el fin de semana, por ejemplo, y aún así volver a tiempo para tomar el “tea” y ver el partido de fútbol por la tarde en la “telly”. ¿Me entendéis, “guv”?
Los fantasmas del pasado de Londres
Wapping, al este de la ciudad, siempre ha sido mi parte favorita del “Londres que podemos visitar a pie”. He realizado este sendero varias veces en los últimos veinte años, pero nunca ha sido el mismo sendero, porque la zona ha cambiado y sigue cambiando rápidamente.
Este tramo de Londres, entre la Torre y Greenwich, era el centro del comercio mundial, el lugar donde llegaban incesantemente las cargas de café, tabaco y azúcar de las colonias británicas antes de ser distribuidas entre los consumidores europeos.
Los muelles de Londres fueron abandonados en la década de los 60 y la zona se paralizó durante veinte años, como un páramo industrial estéril, hasta que se rehabilitó en los 80. La primera vez que vine aquí, hace algo más de veinte años, este proceso estaba en desarrollo y las “zonas portuarias” en aquel momento eran una mezcla surrealista de inmuebles industriales abandonados, vertederos, edificios de oficinas modernos y bellas mansiones del siglo XIX.
En la actualidad, las zonas portuarias son muy modernas y chic, pero no tanto como las zonas modernas y chic del oeste de Londres. Para empezar, son mucho menos animadas. Wapping High Street es una zona residencial, pero cuando fuimos allí, un sábado a mediodía, éramos casi las únicas personas en la calle, aparte de algún corredor. Entre los viejos almacenes, las tabernas de siglos de antigüedad y las estrechas escaleras que bajan hasta el río, sentiréis que los fantasmas os acompañan durante todo el camino.
Nuestro paseo comienza en los muelles de Santa Catalina, por detrás de la estación de Tower Hill. Bajamos las escaleras a la izquierda, giramos a la izquierda frente al foso de la Torre de Londres y simplemente seguimos las señales.
Las tres dársenas de los muelles de Santa Catalina fueron creadas alrededor de 1820, cuando uno de los mayores barrios de Londres, de más de 10.000 habitantes, fue demolido. (Irónicamente, los escombros de las viviendas destruidas se utilizaron para sentar los cimientos de uno de los proyectos inmobiliarios más lujosos de Londres en Belgravia).
Los muelles de Santa Catalina nunca fueron un gran éxito comercial (las puertas al río Támesis eran muy estrechas, lo que impedía la entrada de los grandes barcos) y, tras los intensos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, nunca se reconstruyeron del todo y fueron abandonándose poco a poco.
Sin embargo, fueron los primeros muelles de Londres que se rehabilitaron como instalaciones de comercio y ocio, y han sido el prototipo de esta clase de proyectos en la capital y en toda Gran Bretaña desde entonces. De hecho, son un paisaje muy bonito, sobre todo en un día soleado. (Por desgracia, no tuvimos tanta suerte durante nuestra excursión).
Salimos de los muelles de Santa Catalina en la trasera de Dickens Inn por Thomas More Street y giramos a la izquierda hacia Wapping High Street a lo largo del Támesis. Prestad atención al Wapping Pier Head, dos edificios de ladrillo de principios del siglo XIX que se erigieron a la entrada de los muelles para alojar a los principales oficiales de los muelles y sus familias…
…y, unas casas más adelante, el antiguo pub Town of Ramsgate. Se dice que las Wapping Old Stairs, unas escaleras junto al pub que bajan hasta el río, están encantadas: para muchos hombres, convictos de camino a Australia y borrachos que fueron encarcelados en el sótano del pub antes de ser “reclutados” en la marina, estas escaleras habrían sido lo último que vieron de Inglaterra.
Un poco más adelante, en el jardín junto a la moderna jefatura de la Policía Fluvial de Londres, la Ciudad de Londres solía ejecutar a los piratas y no retiraban los cuerpos hasta que hubieran pasado tres pleamares sobre ellos, probablemente con efecto disuasorio. El infame Capitán Kidd fue ahorcado aquí en 1701 y hay un pub que lleva su nombre unas manzanas más abajo. (Id a comprobarlo. Tiene unas vistas impresionantes del Támesis).
Pasamos por más almacenes viejos antes de girar a la derecha hacia Wapping Wall (buscad el pub a orillas del río más antiguo de Londres, the Prospect of Whitby) y cruzamos el puente hacia Shadwell. Otra urbanización moderna, llamada Shadwell Basin, aparece a nuestra izquierda.
Justo después del puente, giramos a la derecha en dirección al King Edward VII Memorial Park y continuamos por la orilla del río con unas espectaculares vistas del Canary Wharf a lo lejos.
Giramos a la izquierda hacia Spert Street por Limehouse Basin, donde finalizamos la excursión. Hay una estación de DLR a la izquierda en la que se puede tomar un tren del “Docklands Light Railway” y volver al centro de Londres en unos minutos.
Por Michael Schuermann de Easy Hiker
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+ infoCafés y copas con carácter en Londres
De todos es sabido que Londres tiene en su haber una amplia oferta de locales con algún que otro toque especial. A continuación os hemos hecho una selección de cinco espacios en los que bien seguro que os encontraréis con más de una sorpresa.
1- Evans & Peel Detective Agency
Nos subimos a la máquina del tiempo y del espacio para trasladarnos a los años 20, concretamente a uno de los speakeasy que se abrieron ilegalmente en Estados Unidos durante la Ley Seca. Hay varios bares ‘clandestinos’ en Londres, pero pocos o ninguno en el West London, así que Evans & Peel Detective Agency es un imperdible para las almas aventureras que trasnochen por la zona. Para poder entrar es obligatorio concertar una cita con una agencia de detectives especializada en chantajes y personas desaparecidas. Uno de los detectives es quién os recibirá en su despacho y si respondéis correctamente a todo lo que se supone que tenéis que saber, os dejará entrar en una sala de iluminación tenue donde os servirán botellas de licor envueltas en papel marrón (para despistar a las autoridades), cócteles sorprendentes y buena cocina de estilo norteamericano.
2- Viktor Wynd Museum Of Curiosities
¿Un local raro, raro? Allá va: el bar del Viktor Wynd Museum of Curiosities, Fine Art and Natural History no os defraudará si tenéis ganas de una experiencia singular (y barroca). Aquí la fantasía no tiene límite y todo es posible: ¿compartir mesa con un gran felino a la luz de las velas? Adelante; ¿tomar un cóctel junto a un esqueleto que duerme en su ataúd? Este es vuestro local; ¿interés por todo lo relacionado con la taxidermia? Sin duda alguna, tenéis que venir. Aquí las cosas raras tienen un valor añadido y enriquecen la experiencia. El plan ideal es hacer una divertida visita al ‘museo de las cosas curiosas’ que se ha montado el señor Wynd, un artista apasionado por mundos subversivos y sin límites de imaginación, para acabar en el Cafe Bar del museo, donde sirven originales cócteles. Para comer y completar la experiencia, nada mejor que una de las hamburguesas en la línea del local: qué os apetece más, ¿una de cebra o una de cocodrilo?
3- Sew Over It
Seamos sinceros, debemos admitir que el Sewing Cafe no es un café al 100% pero es que no nos podemos resistir a hablar de él. Más que un bar es el taller y escuela de costura de Grace, su propietaria, siempre estupenda y con algún proyecto de nivel avanzado en labores entre manos. Sus dos tiendas de costura se transforman en Sewing Cafe unos días a la semana y pasan a ser espacios de coworking en donde tomar tantas tazas de té como apetezcan, y utilizar de paso agujas, hilos, patrones, telas y máquinas de coser. En el Sewing se reúnen grupos de gente, mayoritariamente mujeres, para trabajar con sus proyectos de costura y compartir dudas e ideas. ¿Por qué no dedicar un rato de vuestras vacaciones a dar un par de puntadas e integraros con londinenses apasionados del do it yourself? Existen dos Sewing Café; uno en Clapham y otro en Islington.
4- Ladies & Gentleman
Varios baños públicos de Londres se han convertido en locales de moda. Si a simple vista no os atrae la idea de tomar una copa en un antiguo lavabo, descubrid todo lo que ofrece Ladies & Gentleman de Kentish Town y entenderéis porque los hipsters se pelean por una mesa en esta carismática coctelería. Los adoquines blancos cuadrados y el cartel de un bidé indicando que ‘está prohibido lavar algo que no sean manos y cara’ es lo que nos recuerda que estamos en unos antiguos baños públicos, los cócteles de infarto que sirven van a hacer que nos olvidemos del resto. No lleguéis tarde, que siempre está lleno.
5- Bounce
La casa del ping-pong. Así se define el Bounce, que ya dispone de dos locales en Londres (Farringdon y Shoreditch) y próximamente abrirá un tercero en Chicago. Y es que el plan que ofrecen nunca falla: buenas copas, buena comida y una partida de ping-pong. Entre los dos locales de Londres suman ya 28 mesas de ping-pong a disposición de los clientes, que pueden alquilarlas por media hora o una hora a partir de 10 pounds. En el Bounce se lo toman muy en serio, las palas y pelotas están incluidas en el precio e incluso ofrecen algunos trucos para mejorar la técnica en su página web. Los dos locales destacan por un interiorismo cuidado y espacios amplios perfectos para ir en grupo. Su carta de platos, pizzas y antipasti es muy recomendable, y disponen de una gran variedad de ginebras y cervezas artesanas.
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Texto de Rita Peré para Los Viajes de ISABELYLUIS
+ infoLondres, una ciudad de campos de fútbol
El fútbol se vive de otra manera en Inglaterra. Los días de partido responden a una liturgia en la que los seguidores convierten a futbolistas, césped y balón en su particular santísima trinidad. Pasión balompédica que ha hecho de Londres (urbe con cinco equipos militando en la Premier League, lista de sociedades a la que se suman un buen puñado de clubes históricos), su ciudad sagrada y a sus numerosos campos, entrañables templos de adoración al gol. Estos son los 10 mejores estadios de la capital británica.
10. Leyton Orient FC
Estadio: Brisbane Road. Barrio: Leyton
Aun careciendo de un laureado palmarés, el Leyton Orient FC (desde hace temporadas vagabundeando por la Football League Two), es uno de los equipos más entrañables de Londres, lo mismo que su estadio. Inaugurado en 1937, Brisbane Road transpira todo lo que uno espera de un campo británico: gradas bajas, cánticos guturales y agrio aroma a cerveza templada.
9. Queens Park Rangers FC
Estadio: Loftus Road Stadium. Barrio: Shepherd’s Bush
Si el West End representa el lujo londinense, el Queens Park Rangers FC sería la traslación al fútbol del glamour de la capital inglesa. Hogar original del Shepherd's Bush FC (club desaparecido en 1915), desde 1917 Loftus Road es la sede de los Hoops. Otra de esas icónicas cajas de zapatos que rezuma leyenda balompédica por sus cuatro graderías, a la que desafortunadamente sus dueños están pensando en jubilar.
8. Millwall FC
Estadio: The Den. Barrio: South Bermondsey
Tiene fama de ser una de las aficiones más beligerantes del fútbol británico, reputación a la que los seguidores del Millwall FC responden con el cántico-lema:“No one likes us, we don’t care”. Fundado en 1885 por un grupo de estibadores, desde 1910 hasta 1993 el Millwall jugó como local en The Den (La Madriguera), campo que fue demolido para levantar The New Den, el primer estadio construido tras la tragedia de Hillsborough. También fue el hogar del Harchester United, club ficticio sobre el que discurría la trama de la serie televisiva Dream Team, emitida por la cadena británica Sky entre 1997 y 2007.
7. Tottenham Hotspurs FC
Estadio: White Heart Lane. Barrio: Tottenham
Fundado en 1882, el Tottenham Hotspurs FC se instaló en White Hart Lane en 1899 y hasta 1972 fue de los pocos estadios en los que no se exhibieron vallas publicitarias. Pero entonces entró en juego la mercadotecnia balompédica y los Spurs, en eterna lucha por la supremacía futbolística del norte de Londres con sus vecinos del Arsenal, no pudieron negarse a unos ingresos extras. Pese a su perenne encanto, los planes urbanísticos de los Lilywhites –como se conocen a los seguidores del Tottenham- pasan por erigir un nuevo estadio colindante a su residencia de siempre.
6. Fulham FC
Estadio: Craven Cottage. Barrio: Fulham
El Fulham FC siempre ha sentido un gran apego por su estadio (y menosprecio por el de sus rivales del Chelsea, con el que mantiene una de las más vividas rivalidades del fútbol londinense). En pie desde 1866, Craven Cottage figura como uno de los campos más históricos y arquitectónicamente bellos del fútbol inglés. Además, frente a su entrada principal deslumbra una estatua de…¡Michael Jackson!, personal tributo del presidente del club, Mohamed Al-Fayed, a su amigo, el Rey del Pop.
5. Chelsea FC
Estadio: Stamford Bridge. Barrio: Fulham
Originalmente Stamford Bridge debía ser la casa del Fulham FC, club que desde 1866 venía disputando sus encuentros en Craven Cottage, justo al otro lado de la calle. Ante la negativa de éstos a mudarse, se tuvo que buscar un huésped para el nuevo coliseo, fundándose expresamente el London Athletics Club, entidad que en 1905 pasó a llamarse Chelsea FC. Emplazado en el alma de la gradería The Shed, el Museo del Centenario del Chelsea seguramente sea la más interesante pinacoteca futbolística de Londres.
4. West Ham United FC
Estadio: Upton Park. Barrio: Upton Park
En 1895 nacía el Thames Ironworks FC, posteriormente West Ham United FC, el equipo de los trabajadores de los astilleros. Legado social que hace presumir a los hammers –seguidores del West Ham- de representar como nadie el espíritu obrero del Este de Londres (orgullo de clase en constante disputa con sus archirrivales del Millwall). Esencia cockney ejemplificada los días de partido en las gradas de Upton Park, lar del West Ham United desde su inauguración en 1904. Tristemente, a partir de la campaña 2016-17 The Academy of Football –sobrenombre con el que se conoce al equipo de Upton Park, entro otras cosas por su excelente trabajo con la cantera- se instalará en el Estadio Olímpico de Londres.
3. Arsenal FC
Estadio Emirates Stadium. Barrio: Holloway
Inaugurado el verano de 2006, el Emirates Stadium destaca por ser uno de los más flamantes coliseos a nivel internacional. Aun así, al Arsenal FC siempre se le asociará con su viejo hogar: Highbury. Campo emblemático, tras ver marchar a sus inquilinos, fue reconvertido en apartamentos de lujo. Respetando la fachada original del estadio y habiendo transformado el rectángulo de juego en una plaza verde, los pisos se sitúan en lo que era la antigua grada principal.
2. The Football Association
Estadio: Wembley. Barrio: Wembley
Coronado por sus representativas torres gemelas, el 28 de abril de 1923 abría sus puertas el estadio de Wembley. Esa misma velada acogió la final de la FA Cup disputada entre el Bolton Wanderers y el West Ham United. Desde entonces, devendría, como declaró una vez Pelé, “La catedral del fútbol. La capital del fútbol. El corazón del fútbol”. Derrumbado en 2003, en su mismo emplazamiento se levantaría el nuevo Wembley, que pese a no ser el original, sigue presumiendo de ser el ESTADIO.
1. Brentford FC
Estadio: Griffin Park. Barrio: Brentford
Fundado en 1889, en su centenaria historia el Brentford FC no ha jugado una sola temporada en la máxima división del fútbol inglés. Devenir modesto que no impide que el estadio de las abejas -apodo con el que se conoce a los seguidores de este club del Oeste londinense- ocupe el primer puesto de esta clasificación. ¿El motivo? Griffin Park no es solo uno de esos estadios que evoca todo lo que uno imagina cuando piensa en campos ingleses, sino que puede presumir de ser el único estadio del fútbol británico (y muy probablemente del mundo) en tener ¡un pub en cada uno de sus cuatro córneres! Indiscutiblemente, el número 1.
Tanto si te gusta el fútbol como si no, visitar estas auténticas catedrales del deporte bien valen un viaje a la capital inglesa. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Oriol Rodríguez
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