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Una ruta por A Coruña

Lugares de tapas

Uno de mis lugares preferidos es un típico bar de viejos, pequeño y con una decoración original desde los años 60. Se llama La Bombilla y sirven tapas muy ricas, la empanadilla inflada, la croqueta, la tortilla, el choricito con la patata y la milanesa, y a buen precio en pleno centro de la ciudad, en la calle de la Galera, 6. Imprescindible.

En esa misma zona se puede encontrar muchos bares de tapas de buen precio y calidad, en la Zona de Vinos. Se puede empezar en la mítica Taberna Olmos en la calle Olmos, 22 y continuar por toda la calle Barrena. Con un ambiente muy juerguista por la noche.

Bares de Copas

En la calle Orillamar está unos de mis preferidos, el Maricastaña, un lugar donde puedes encontrar conciertos gratis de música autóctona, ambiente relajado y buen rollo. Está abierto hasta las 3 de la mañana y también se puede picar algo, tipo bocadillos a buen precio.

Para una marcha diferente y más alternativa se puede ir al Puticlú (escrito así como se pronuncia). Pop y colorido en un ambiente mixto y muy divertido.

Una de las salas de conciertos más emblemáticas de A Coruña es el Mardigras. Conciertos de Rock, música alternativa y muy buen rollo.

Otra de las zonas más animadas para salir de noche es el Orzán, muy cerca de la playa de Riazor y con múltiples locales de todo tipo.

Restaurantes

Os recomiendo dos buenos restaurantes, uno de ambiente tradicional y otro más moderno. El de comida tradicional es la Pulpería A Nova Lanchiña, buen pulpo y albariño en la calle Capitán Juan Varela, 30, el otro más innovador y con estilo, pero igualmente a buen precio, está cerca de la playa, y en la zona de Riazor es el Utopia en la avenida Buenos Aires, 5.

Museos

Fundación Barrie de La Maza y el de Caixa Galicia, los dos están muy cerca, tienen buena colección de arte permanente y otras eventuales, y muy recomendable también el centro de Bellas Artes.

Paseos

Uno de los paseos imprescindibles y necesarios es el que se puede hacer alrededor de La Torre de Hércules, el único faro más antiguo del mundo aún en funcionamiento, con unas maravillosas vistas a la costa, al que es muy fácil llegar porque se encuentra dentro de la propia ciudad de La Coruña.

El Parque de San Pedro recientemente arreglado, con unas vistas sobre la ciudad increíbles.

Por último, un paseo por La Marina hasta llegar al Castillo de San Antón. Si hace buen tiempo es delicioso observar las casas típicas de A Coruña con sus galerías blancas y tomar una buena cerveza en una terracita de la zona.

Imagen de luscofusco

Por Marcos La Federica

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La Isla Bonita te espera

Si aún no sabes por qué llaman Isla Bonita a esta isla canaria, no esperes más y descubre los encantos de La Palma: increíbles paisajes, imponentes volcanes, profundos bosques verdes, bonitas y tranquilas playas de arena negra y mágicos cielos estrellados.

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Asturias de cine

Asturias es un paraíso natural, con gran variedad de paisajes. Debe ser por eso que muchos directores de cine escogen esta comunidad para rodar las escenas de sus películas.

Pero una de las poblaciones con mayor concentración de estas localizaciones de cine es Llanes, una preciosa villa marinera de origen medieval. Su casco histórico se ha conservado perfectamente y su ubicación entre el mar y la montaña hace que, en muy poco espacio, tengas allí una gran diversidad paisajística.

Sobre este conjunto histórico destacan la Torre y las murallas del siglo XIII, la Basílica o los numerosos palacios y casonas que datan de los siglos XVI al XVIII. Esta zona se utilizó para rodar escenas de "Porque te vi llorar" o "Los jinetes del alba".

Otros puntos interesentes de Llanes son el Paseo de San Pedro -en el que se rodaron escenas de "Historia de un beso" dirigida por José Luis Garci en el año 2002 , Los Cubos de la Memoria del artista vasco Agustín Ibarrola, el fuerte, el paseo de San Antón, el faro, el Aula del Mar y las playas del Sablón, Puerto Chico y Toró.

Posee también muchas muestras de arquitectura indiana como el Casino o el palacio de Partarriú, el mismo caserón que Juan Antonio Bayona utilizó para el rodaje de "El Orfanato" y que se encuentra fácilmente en la entrada de Llanes.

En el itinerario al este de Llanes, llegamos hasta el campo de golf de Andrín, donde se rodó la película "Mi nombre es sombra", la película de 1996 dirigida por Gonzalo Suárez. Frente el campo de golf empieza un corto trayecto que llega hasta el mirador de la Boriza, pasando por los acantilados, en los que se rodó "El abuelo". Ofrece un balcón sobre el mar, con las mejores panorámicas de la playa de Andrín y la playa de Cué. La zona es de una gran belleza y, otros caminos que bordean los acantilados, hacen de lugar un sitio perfecto para el sendererismo. Es cuando te das cuentas de que la ruta de cine es una escusa o un motivo más para disfrutar de los lugares más hermosos de Asturias.

El itinerario de cine que recorre la parte oeste de Llanes es de igual belleza. En este tramo pasarás por los bufones de Pría que salen en la película "La Señora", dirigida por Jordi Cadena en 1987. Los bufones son unas grietas en las rocas de los acantilados por las que empuja el mar el agua hacia afuera con gran fuerza, formando una especie de surtidores que alcanzan varios metros de altura.

O el cementerio de Niembru, que junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, forman un bello conjunto. Aquí se rodaron escenas para las películas "La Señora", "Epílogo" y "El abuelo".

En total, se proponen hasta 25 lugares en los que se rodaron 42 secuencias de 18 películas diferentes, 3 series de televisión y 1 cortometraje, repartidos en 3 itinerarios diferentes que van por la misma villa de Llanes, el este y el oeste Llanes. Un panel explicativo en cada sitio, con las condiciones técnicas de la escena, te ayudarán a encontrarlo mejor.

Llanes se ha volcado de pleno con esta iniciativa, que se complementa con encuentros cinematográficos, proyecciones y coloquios con los directores o conciertos de bandas sonoras.

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En busca de las mejores ostras de Francia

A escasos 50 kilómetros de uno de los monumentos más visitados de Francia, el Mont Saint-Michel, y muy cerca de otra parada turística de rigor, Saint-Malo, se encuentra Cancale, que guarda una joya gastronómica muy especial en su haber. Y es que en este pequeño pueblo de la Bretaña francesa se encuentran las que son conocidas como las mejores ostras de Francia. Hay incluso quien se ha aventurado a decir que son las mejores del mundo. Sea cual sea su lugar en el ranking de esta delicatesen, lo que está claro es que son conocidas a nivel mundial y que son un majar por el que bien merece la pena hacer una pequeña parada en el camino.

Se dice que los romanos fueron los primeros en detectar la gran calidad que se escondía en las ostras aquí encontradas, y muchos siglos después Luis XIV y Napoleón las tenían entre sus favoritas, y no todo esto no es por casualidad. Al igual que el sabor del vino es un reflejo de la tierra de la que proceden sus uvas, en el caso de este preciado molusco sucede algo similar, siendo un condicionante muy importante el lugar en el que están ubicadas. Según se sabe, en toda esta zona de la costa norte de la Bretaña francesa habría muy buenos nutrientes, de ahí su especial sabor.

Cancale, pueblo en el que la pesca ha sido su principal fuente económica durante siglos, en la actualidad vive volcado al cultivo de las ostras. Una visita al mismo te permitirá ver en directo las bateas, y lo que es más impresionante, cómo es el ritual de recolecta. Eso sí, ten en cuenta que la marea facilitará o impedirá que puedas ver tan interesante espectáculo, así que tenlo presente a la hora de planificar el viaje. En el caso de que con esto no tengas suficiente, y que quieras volver siendo un experto en la materia, siempre puedes visitar la Ferme Marine de Cancale, un espacio expositivo en el que podrás aumentar tus conocimientos sobre estos preciados moluscos y sobre estosjardineros del mar.

Pero a Cancale no sólo se viene para aprender de ostricultura, sino que también se viaja para catar sus exquisitas huîtres (ostras).En el mismo puerto, al lado del faro de la Pointe des Crolles hay una serie de puestos donde te puedes hacer con una buena ración de estos pequeños manjares, y comértelos allí mismo, a pie de playa. Tienen de múltiples clases –la plana es la más apreciada en la zona- y precios, y en el caso de que quieras, las puedes acompañar de limón y solicitar que te las abran.

En el caso de que seas de los que prefieren comer las ostras u otras delicias marinas más cómodamente sentado, en el mismo paseo marítimo hay varios restaurantes donde darse a este placer, y donde una buena ración de marisco suele salir bastante bien de precio. Un clásico a pedir son los mejillones con patatas fritas, muy típicos de la zona.

Para aquellos que busquen una experiencia gastronómica diferente y, sobre todo, tengan una cuenta corriente abultada, esta es tierra del popular chef Olivier Roellinger. Muy cerca de Cancale, en el Château Richeux, se encuentra Le Coquillage, un magnífico restaurante donde día a día demuestra por qué en su día llegó a ser un tres estrellas Michelin –a las que renunció-, y por qué su cocina sigue siendo exquisita. Y sí, como bien has intuido, las espectaculares ostras de Cancale están en su menú.

Y ahora que ya tienes localizado el lugar donde se encuentran las que dicen ser las mejores ostras de Francia (y del mundo), sólo te queda coger tu Vueling a Rennes –está a menos de una hora en coche de Cancale- y disfrutar de tan exquisito manjar.

 

Texto de los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Julien Barrier, sam.romilly

 

 

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