A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

Lyon se viste de luz

La que en sus inicios era una fiesta religiosa con la Virgen María como principal protagonista, es en la actualidad uno de los eventos culturales más relevantes de Lyon, y por extensión, de Francia. La veneración a la Virgen María en la capital de Auvernia-Ródano-Alpes viene de largo, teniendo sus orígenes en la Edad Media. Por ejemplo, durante la peste que asoló el sur de Francia en 1643, la ciudad fue puesta bajo su protección.

Para descubrir los orígenes de la "Fête des Lumières" (Fiesta de las Luces)hay que viajar en el tiempo hasta el 8 de diciembre de 1852, fecha en la que se inauguró la estatua de la Virgen María realizada por el escultor Joseph-Hugues Fabisch, y ubicada en la capilla Fourvière. La ciudad aprovechó para celebrar este acontecimiento por todo lo alto y para ello, y siguiendo las costumbres de la época a la hora de realizar grandes conmemoraciones, se iluminaron con candelas las fachadas de las casas más nobles. Lo que hubiese quedado como un hecho puntual en la historia de Lyon, se fue repitiendo año tras año cada 8 de diciembre –fecha en la que también se celebra la natividad de la Virgen-, hasta llegar a transformarse en el espectáculos de luces que es en la actualidad. Con el tiempo el tono religioso ha ido siendo reemplazado por uno más lúdico, las candelas has sido sustituidas por grandes espectáculos visuales diseñados por artistas especializados en el tema, y su duración a pasado de uno a cuatro días.  

Es tal la fama que ha ido adquiriendo esta fiesta con los años, que llega a reunir hasta 4 millones de visitantes que acuden con curiosidad a ver este enorme despliegue lumínico lleno de magia y de encanto. Esto puede suponer un hándicap para el que viaja por primera vez a Lyon para descubrir y disfrutar de la “Fête des Lumières”. Nuestra recomendación: reservar con tiempo el lugar donde hospedarse, y tener paciencia a la hora de acudir a los diferentes espectáculos, ya que el gran volumen de público está asegurado. Eso sí, te aseguramos que quedarás deslumbrado con el empeño que ponen los lioneses en esta festividad, y por la gran cantidad y calidad de los espectáculos luminosos que podrás experimentar, la mayor parte de los cuales se desarrollan en el centro histórico y en sus principales monumentos.   

Y además…

Además de viajar a Lyon para disfrutar de la “Fête des Lumières”, que este año tendrá lugar del 8 al 11 de diciembre, te recomendamos que aproveches tu visita para descubrir los otros muchos encantos con los que cuenta la ciudad. Declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO en 1998, no debes de dejar de visitar su centro histórico, también conocido como el Vieux Lyon, donde aún se respira el aire de su pasado medieval, ver sus ruinas romanas, de entre las que destaca el teatro romano de Fourvière, o darte una sesión deshoppingen el Carré d'Or. La gastronomía es otro de los puntos fuertes de la ciudad, que le ha valido el reconocimiento internacional, con cocineros tan destacadas como Paul Bocuse o Eugénie Brazier. Así que no dudes en incluir una visita a alguno de los múltiples bouchons que pueblan la ciudad, que es como se denominan los restaurantes especializados en comida lionesa, y darte un placer para el paladar con su excelente cocina local.

Anímate a conocer de primera mano esta fantástica festividad, reserva tu Vueling aquí.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Fulvio Spada

+ info

Le Beaujolais Nouveau est arrivé

Beaujolais, una de las principales zonas vinícolas de Francia, se encuentra situada a unos 50 kilómetros al norte de Lyon,  que se extiende al norte por el departamento del Ródano y al sur por la Saona y Loira. La medianoche del tercer jueves de noviembre es uno de los momentos más relevantes de esta región, en el que a grito de le Beaujolais Nouveau est arrivé! (¡el Beaujolais Nouveau ha llegado!) se lanza uno de sus vinos más jóvenes y más internacionales. Este vino tinto, realizado con la variedad de uva gamay, por ende la más usada en la zona, se caracteriza por ser resultado de una rápida fermentación, de apenas semanas, y por una salida al mercado simultánea de toda la producción. Posiblemente es una de las operaciones de marketing más sonadas dentro del mundo del vino, con repercusión a nivel mundial, teniendo a Japón, Estados Unidos y Alemania entre sus principales importadores.

Toda esta locura mercantil tiene sus orígenes en algo mucho más sencillo, la tradición local decelebrar el final de la vendimia. Para ello se elaboraba este joven caldo cuyo consumo se limitaba a la región. En 1951 tuvo lugar el nacimiento oficial de este vino, al que se le puso como fecha de salida al mercado el 15 noviembre. Es a partir de ese momento en el que pasa a hacerse popular en el resto de Francia, empezando lo que sería una auténtica competición entre las bodegas por ver cuál lograba llevar primero sus botellas a París. A esto hay que añadirle la figura de Georges Duboef, uno de los mayores productores de la región, encargado de bautizarlo como Beaujolais Nouveau y principal impulsor de la marca. En 1985 se cambia la fecha de salida al mercado por el tercer jueves de noviembre, ligando la fiesta al fin de semana, asegurando así un mayor número de ventas.

Una auténtica fiesta del vino

Pero en el Beaujolais Nouveau no todo es mercantilismo, también hay tiempo para la diversión, y una excusa perfecta para desplazarse durante esos días a esta bella región vinícola. Por toda la zona se suceden todo tipo de fiestas que tienen el vino como principal protagonista, en los que se conocen como los Beaujolais Days. Entre lo más destacado está el festival de Les Sarmentelles, que tiene lugar en Beaujeu, capital histórica de la región. Dura cinco días, en los que hay espacio para el vino, con numerosas catas, pero también lo hay para disfrutar de la gastronomía de la región, de la música y del baile. Los amantes del deporte encontrarán su lugar en la maratón de Beaujolais, en cuyo recorrido se pasa por varios chateaux,y donde entre el avituallamiento encontrarás vinos y quesos de la zona. Toda la carrera transcurre en un ambiente festivo, en el que un buen número de participantes va disfrazado. Hasta la ciudad de Lyon se une a esta gran celebración, organizando unas Beaujol'ympiades donde puedes aprovechar para catar las doce denominaciones de Beaujolais.

Beaujolais más allá del Nouveau

Además de esta gran festividad, en Beaujolais hay mucho por recorrer, conocer y disfrutar. Gran número de guías turísticas tienden a comparar esta región con la Toscana, y no andan desencaminadas. El viajero en Beaujolais encontrará bellos paisajes bañados de viñedos de entre los que sobresale algún que otro château, encantadores pueblos de piedra y una excelente oferta gastronómica.

¿Listos para brindar con el primer vino de la temporada? Busca tu Vueling aquí.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Goproo3, yves Tennevin, Shunichi kouroki

+ info

Rennes, sorpresa bretona

Pasear por Rennes, capital de Bretaña, es volver por un momento a la época medieval sobre todo por la gran cantidad de casas con entramado de madera que todavía se conservan en las calles del casco histórico. Este material, que fue muy popular en esta región hasta mediados del siglo XVII, fue sustituido por la piedra a raíz del gran incendio que tuvo lugar en Rennes en el año 1720 y que quemó más de 900 casas del centro de la ciudad. No obstante, todavía quedan muchos ejemplos de edificios de madera en las calles anexas a la Rue de Chapitre y en la plaza Champ-Jacquet, en donde se alza la estatua de John Leperdit, quien fuera alcalde de Rennes durante la Revolución Francesa.

Rennes es una ciudad con bellos rincones y uno de mis preferidos es la Place des Lices, donde las terrazas, cuando llega el buen tiempo, están abarrotadas de gente. En verano, los atardeceres en Bretaña son infinitos y el sol no se esconde hasta pasadas las diez de la noche. Este lugar, donde hace siglos se celebraban las justas medievales, es conocido también por su mercado, el segundo más importante de Francia, en el que se dan cita más de 300 productores locales y regionales.

Dos de los símbolos del pasado medieval de Rennes son la torre Duchesne y las Puertas Mordelesas, que pertenecían a la muralla que rodeaba la ciudad en el siglo XV. Muy cerca se encuentran la Catedral de Saint-Pierre, de estilo neoclásico, y la Basílica de Saint-Sauveur, dos ejemplos destacados de arquitectura religiosa en la ciudad.

El incendio de principios del siglo XVIII marcó un antes y un después en el urbanismo de Rennes. A partir de entonces todos los edificios se empezaron a construir con piedra como el Ayuntamiento, proyectado por el arquitecto real, Jacques Gabriel, que lo construyó para ser inmortal.

Otra de las paradas indispensables en una visita a Rennes es el Palacio del Parlamento Bretaña, en cuyo interior hay salas profusamente decoradas que merecen la pena descubrir ya que son exponentes del arte pictórico del siglo XVII en Francia. Este edificio es un emblema de la histórica región de Bretaña, que tiene cultura e idioma propios. Este último todavía se puede ver en algunas calles de Rennes que están rotuladas en francés y en bretón, la única lengua céltica que ha sobrevivido más allá de Gran Bretaña e Irlanda.

Rennes es una ciudad en la que el arte contemporáneo está muy presente. Algunos ejemplos son la fuente de Parmiggiani, el Cap Mail del prestigioso Jean Nouvel, el edificio Quai Ouest de Christian Hauvette o los Champs Libres (Campos Libres) de Christian de Portzamparc, un conjunto distribuido en tres espacios: el Museo de Bretaña con una superficie de 2.000 metros cuadrados, la biblioteca de seis pisos, y el espacio de las ciencias y planetario. Rennes también cuenta con una gran pinacoteca en el Museo de Bellas Artes, antiguo palacio universitario proyectado por Vincent Boullé, en la que hay obras de Rubens, Veronese o Picasso, entre otros. En lo que a música se refiere, Rennes es muy conocida por Los Transmusicales, un festival que desde hace 32 ediciones ofrece una selección detallada centrada en el eclecticismo y las nuevas propuestas musicales.

Por último, un lugar muy agradable es el Parque del Thabor, una de las zonas verdes más importantes de la capital de Bretaña, que perteneció a los frailes de Saint-Melaine. En este jardín afrancesado de diez hectáreas se pueden ver una pajarera, rosaledas, estatuas e invernaderos, entre otros atractivos. Los domingos de mayo y junio tienen lugar concurridos espectáculos gratuitos de comedia musical y danza.

Rennes es una ciudad con muchos encantos y que se puede descubrir perfectamente en un fin de semana. Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de María Jesús Tomé
Fotos de María Jesús Tomé / Oficina de Turismo de Rennes

 

+ info

Aviñón cultura más allá de un puente

Nunca un puente tuvo tanta fama como el de Aviñón, protagonista de una de las canciones populares infantiles más conocidas de Francia. De hecho, este tema se ha versionado en casi todos los idiomas (los guías de esta ciudad se la saben hasta en japonés) por lo que no es de extrañar que cualquiera que llegue al maltrecho Puente de Saint Bénezet entone esta canción o incluso la baile. Esta ciudad provenzal tiene en esta construcción, destruida en dos ocasiones por las crecidas del Ródano, uno de sus máximos emblemas y un perfecto embajador, ya que le ha dado fama universal.

Aparte de su puente, Aviñón, situada a una hora en coche desde Marsella, es una ciudad histórica ya que fue capital de la cristiandad y enclave protagonista de uno de los mayores cismas de la Iglesia católica. Fruto de esta época es su imponente palacio de los Papas, el mayor palacio gótico que se conoce, y testigo durante el siglo XIV de un floreciente renacimiento cultural y económico con la llegada de banqueros, artistas y escritores de toda Europa (Petrarca fue uno de ellos) que querían estar cerca de la órbita papal.

Tuvieron que pasar más de cinco siglos para que Aviñón se convirtiera de nuevo en un polo intelectual de referencia. En el año 1947 nació el Festival de Aviñón, el más antiguo y célebre en Francia dedicado al teatro y las artes escénicas, y uno de los de más raigambre en Europa. Este año se celebra la edición número 70 y tendrá lugar del 6 al 24 de julio en más de 30 emplazamientos.

Aunque el acontecimiento que quizás ha marcado un antes y un después en la agenda de eventos de Aviñón fue su designación en el año 2000 como Capital Europea de la Cultura. La población más importante del departamento francés de Vaucluse, en la nueva región de Provenza-Alpes-Costa Azul, vivió entonces un resurgimiento cultural que se reflejó en el nacimiento de la colección Lambert, Museo de Arte Contemporáneo, creada en el mismo año 2000 a partir de la donación histórica del comerciante y coleccionista Yvon Lambert. Su compilación es admirable y muy completa ya que cuenta con muestras permanentes con trabajos de Jean-Michel Basquiat, Sol LeWitt, Douglas Gordon, o del siempre polémico fotógrafo Andrés Serrano, entre otros artistas, además de numerosas exposiciones temporales.

Aviñón en total cuenta con diez museos, siendo algunos de los más destacados el Petit Palais, que luce una importante colección pictórica medieval; el Museo Calvet, de bellas artes; el Museo Angladon, dedicado al impresionismo; o el de Vouland, especializado en artes decorativas. También tiene una ópera-teatro, un parque de exposiciones, y algunos equipamientos singulares como La FabricA, un lugar en el que diferentes compañías teatrales preparan sus actuaciones para la siguiente edición del Festival de Aviñón.

El arte también está presente en el Mercado de Les Halles decorado con un impresionante jardín vertical creado por el artista Patrick Blanc, un lugar ideal en el que comprar productos frescos y especialidades provenzales en sus más de cuarenta comercios.

No queremos acabar este artículo sin antes recomendaros algunos lugares donde se come de rechupete en Aviñón (o Avignon a la francesa): uno es la Maison Fogasses, un maravilloso palacete que ofrece un exquisito menú diario por unos veinte euros elaborado con productos de proximidad, y el otro es el Restaurante LE 46 especializado en cocina francesa con toques mediterráneos.

Aviñón es un destino perfecto para hacer una escapada desde Marsella. Puedes consultar los vuelos a Marsella aquí.

Texto de Tus Destinos

Imágenes de Tus Destinos, Avignon-Tourisme (C.Rodde)

+ info