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Londres en 10 fish and chips

Reza un cartel en la entrada del Rock And Sole Plaice que no hay nada más británico que una buena ración de fish and chips bañada en sal y rociada en vinagre. Sí, definitivamente, este plato es, junto al té de las cinco, la Union Jack, Beckham y Victoria, y los insultos de los hermanos Gallagher, una de las grandes instituciones de la sociedad británica. Comida popular por excelencia en las islas, tras décadas de desprestigio, esta simple pero exquisita combinación infalible que conforman el bacalao rebozado con una buena dosis de patatas fritas cada vez cuenta con más defensores. Estos son los 10 chippies de Londres que harán de vosotros unos adeptos a la causa.

Bonnie Gull

El fish and chips es solo una de las propuestas del menú del Bonnie Gull, pero el que hacen aquí está tan indeciblemente bueno que se podrían dedicar exclusivamente a ello. Su pescado es eglefino del mar del Norte barnizado en una masa que mezcla cerveza y tempura, lo que le da un doble toque crujiente. Sus patatas, un pecado grasiento, se cuecen a fuego lento con manteca de res. Imperdonable si no las sumergís en su kétchup casero. 

Fish Central

Toda una institución de la gastronomía especializada en pescado en Londres. Abierto en 1968, muy pocas cosas han cambiado desde entonces en el Fish Central (y en su caso esto es una buenísimas noticia). Como indica su nombre, desde las modestas sardinas a las pomposas ostras, su carta ofrece los mejores y más frescos frutos del mar. Su fish and chips, uno de los mejores de la ciudad, es un exquisito contraste entre el excitante crujir de sus patatas fritas y un bacalao que de tan tierno se deshace en la boca.   

FishClub

Las normas más estrictas de elaboración del fish and chips limitan las variedades de pescado al bacalao o, si no hay otra opción, el eglefino. Para fortuna de nuestros paladar y estómago en The FishClub pasan de estas restricciones. En este pequeño gran chippy con dos sucursales en lacity, los hacen de, entre otros pescados, sardinas, dorada, caballa, lenguado o, la gran especialidad de la casa, abadejo, pudiendo elegir si se quiere rebozado al estilo clásico (mezcla de harina, huevo y cerveza), en pan rallado, a la parrilla, al horno o frito. Lo único que  no admite alteración alguna son sus patatas fritas, grandotas, contundentes y crujientes.   

Golden Hind

Clásico entre clásicos, el pasado 2014 el Golden Hind celebró cien años sirviendo fish and chips en Londres. Incuestionables maestros en la materia, esconden su sabrosísimo eglefino bajo una ligerísima masa de rebozado. De acompañamiento, obviamente, generosos tajos de patata. Los que no seáis muy de tubérculos, siempre podéis cambiar las papas fritas por unos coloridos y apetitosos guisantes salteados.

Golden Hind, 73 Marylebone Lane.

Golden Union Fish Bar

En el corazón del Soho, el Golden Union llevan más de ciento cincuenta años dándole a la freidora. Esta experiencia centenaria se traduce en un bacalao de corte generoso, perfectamente condimentado y rebozado en una masa crujiente que, secretos de la receta, acaba adquiriendo una textura similar al hojaldre. Mención especial para unas patatillas fritas sedosas y esponjosas.

Kerbisher & Malt

Chippy de gama alta con cuatro restaurantes repartidos por toda la capital inglesa (os recomendamos el de Shepherd's Bush Road). Casi tantos locales como alternativas ofrecen para el clásico de la gastronomía popular británica: rebozado con masa de cerveza como marcan los cánones, con pan rallado o a la parrilla para aquellos que opten por una alternativa algo más sana. A sus patatas de calidad superior se le suman acompañamientos de rechupete como sus cremosos guisantes, aros de cebolla encurtidos en vinagre, ensalada de col o su salsa tártara casera.  

Poppie's

Tras una decoración un tanto kitsch que pretende recrear el East End londinense de las décadas de los 40 y 50 se amaga una de las mejores opciones para zamparte un fish and chips. Clasicismo estético que también se traslada a la cocina. En Poppie's no pretenden innovar nada pero sí elevan su inmovilismo a la máxima expresión: un buena rodaja de bacalao acabada de llegar del mercado Billingsgate y unas patatas de esas que crujen por fuera y esponjosas por dentro.   

Rock And Sole Plaice

Es el chippy favorito de Idris Elba y nosotros respaldamos su dictamen, no tanto por la calidad de su propuesta, sino por el conjunto de la experiencia. Escondido en un callejón colindante a Covent Garden, el Rock and Soile Plaice es poco más que unos metros cuadros de azulejos blancos recubiertos de una fina capa grasienta (mejor comer en su coqueta terraza). Típico local en el que sentirse como un británico más comiendo pescado frito a dos carrillos.

Sutton And Sons

Danny Sutton no es solo el amo de esta fish and chips shopcatalogada en todas las listas y guías como uno de las mejores de la ciudad, sino que en la misma calle regenta una pescadería. Vaya, que todo lo que te sirven en Sutton and Sons está tan fresco que es posible que salga saltando del plato. Su fish and chips de gama alta es mucho más fácil de deglutir acompañado de alguna de sus muchísimas cervezas artesanales. Recomendación para los postres: el pudding de caramelo de la Sra. Sutton.

Toff’s

Abierto en 1968, desde entonces expertos, entendidos y sibaritas del pescado y las patatas fritas lo han elegido más de una, dos y tres veces como el mejor fish and chips no de Londres sino del Reino Unido. Bacalao escamoso y jugoso recubierto de una masa crujiente para nada grasienta. Generosa isla de pescado rodeada de un mar de crepitantes patatas fritas, su receta no tiene nada aparentemente especial pero aún no habrás abandonado este local de Muswell Hill que estarás deseando regresar.  

Anímate a probar este clásico de la gastronomía británica, reserva tu Vueling a Londres aquí.

Texto de Oriol Rodríguez para Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Mark Hillary , Marshall Segal, RosieTulips, Ewan Munro, Duncan C

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Cinco claves para disfrutar al máximo la Feria de Abril

Ya va quedando menos para que Sevilla se engalane y llene de color, vista de nuevo de lunares y volantes, saque los caballos y los carros a pasear, que las sevillanas suenen de nuevo a todo volumen, y se ilumine la monumental portada del recinto ferial anunciando el principio de la Feria de Abril. Cada año hordas de visitantes, entre locales, habituales, famosos, turistas y curiosos, llenan el recinto ferial sevillano para disfrutar de la que posiblemente es una de las mejores festividades andaluzas, con el permiso de El Rocío, claro. Ahora bien, ¿qué debe hacer y qué debe saber un foráneo de esta fiesta para no desentonar? A continuación te damos las claves para ir a la Feria de Abril y no morir en el intento.

1. Los orígenes de la Feria de Abril
Allá por 1846 dio sus primeros pasos la que acabaría convirtiéndose en una de las fiestas más populares de Andalucía. Narciso Bonaplata y José María de Ybarra, dos empresarios asentados en la ciudad, fueron sus creadores. Al principio se trataba de una feria agrícola y ganadera con carácter meramente comercial. Con los años fue creciendo, y empezaron a aparecer las primeras casetas y los primeros ornamentos, hasta acabar ubicada en el actual recinto ferial transformada en un evento para la diversión.

2. Dónde y cuándo
La Feria de Abril se desarrolla en el recinto ferial que se encuentra situado en el barrio de los Remedios. La mejor forma de llegar a él es en metro (parada de Parque de los Príncipes o Plaza de Cuba) o en el servicio especial de autobuses que pone a disposición de los asistentes el Ayuntamiento de Sevilla. Y no, no vayáis en coche pues lo de aparcar puede acabar resultando toda una odisea.

En cuanto a la fechas, la Feria de Abril suele tener lugar una o dos semanas después de la Semana Santa, durando seis días, aunque este año, y tras una votación popular, pasará a prolongarse por un día más.

3. Una vez en el recinto ferial…
El recinto ferial se encuentra dividido en dos áreas, una es el Real de la Feria que es donde se hallan ubicadas las casetas, la otra es conocida como la Calle del Infierno, y es donde se encuentran las atracciones, rebautizadas por los sevillanos como los “cacharritos”.Como bien dice el refrán, “el que tiene un amigo tiene un tesoro”, y en el caso de la Feria de Sevilla casi se hace imprescindible tener un amigo en alguna de las casetas que te asegure el acceso, y así poder vivir la feria en su máximo esplendor. No es que todas las casetas sean privadas, pero las públicas son inferior en número y tienden a estar masificadas.

4. La indumentaria sí que cuenta
Parte del encanto de esta fiesta reside en el espléndido colorido de la vestimenta que lucen las mujeres, y en la elegancia de los trajes masculinos. No en vano, los sevillanos se toman muy en serio la indumentaria a lucir durante la Feria de Abril, e incluso hay firmas y desfiles especializados en moda flamenca que marcan las últimas tendencias para la temporada. Así pues, si no quieres desentonar puedes optar o por alquilar un traje (el vestido de sevillana rondaría los 150 euros al día), o por incorporar algún toque flamenco a tu vestimenta con alguno de los accesorios típicos, como la flor, los pendientes, collares y el mantoncillo. En el caso de los hombres lo habitual es llevar un conjunto de pantalón chino o de pinzas y camisa, acompañados de una americana o chaqueta. A tener en cuenta, el lunes del encendido, conocido como la ‘noche delpescaito’ es el único en el que no se lleva vestido de flamenca.

5. Rebujito y pescaíto,los protagonistas gastronómicos de la feria
El rebujito es la bebida por excelencia de la Feria de Abril. Esta combinación de manzanilla o fino con Sprite, 7 Up o hierbabuena, y cuyos orígenes estarían en un combinado inglés de época victoriana conocido como Sherry Cobbler, está presente en todas las casetas. Eso sí, su resaca también es una de las más temidas, así que no os dejéis llevar por la emoción del momento e intentad beberlo con moderación. El otro gran protagonista de la feria sevillana es el pescaíto frito típico de la noche del alumbrao, pasando por los garbanzos con bacalao o el rabo de toro, hasta los churros y los buñuelos que pondrán el fin a la fiesta.

Anímate a disfrutar de la Feria de Abril, que este año tendrá lugar entre el 30 de abril y el 7 de mayo, reserva tu Vueling aquí.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Fotos de Sandra Vallaure

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El Palio de Siena

Situada a unos 75 kilómetros al sur de Florencia se encuentra Siena, localidad de parada obligatoria en cualquier ruta por la Toscana que se precie. La belleza arquitectónica de su centro histórico, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1995, es uno de sus principales atractivos. La Piazza del Campo, popularmente conocida como Il Campo, que en sus orígenes servía de mercado, es la protagonista absoluta de la vida social de la ciudad y el lugar idóneo para empezar tu ruta por Siena.

Pavimentada en 1327 y dividida en nueve secciones equivalentes a los Noveschi -los Nueve Señores que gobernaban la ciudad-, sigue aún hoy en día transportando al visitante a la época medieval. A ello ayudan los edificios que delimitan su perímetro, entre los que destacan el Palazzo Pubblico y la Torre del Mangia. El primero, también conocido como el Palazzo Comunale, situado al sur de la plaza, fue construido a principios del siglo XIV y alberga en su interior el Museo Cívico. Ejerciendo de campanario de este palacio se encuentra la Torre del Mangia, todo un icono de la ciudad, con 102 metros de altura desde los que obtener las mejores panorámicas de Siena. Situada en la parte superior de la plaza se halla laFonte Gaia,cuya construcción permitió la llegada del agua al centro de la ciudad. La fuente que se observa en la actualidad es una copia de la obra realizada por el escultor Jacopo della Quercia, cuyo original se puede ver en el Museo de Santa Maria della Scala.

Tradición medieval por la que no pasa el tiempo

Precisamente esta plaza es una de las principales protagonistas de uno de los momentos clave de la vida en esta bella ciudad de la Toscana: la celebración del Palio de Siena. Esta festividad atrae año tras año a lugareños y a hordas de turistas y curiosos con ganas de revivir una tradición por la que parece que no pasan los años. Si al escenario principal de esta famosa carrera, la Piazza del Campo, le añades toda la parafernalia que acompaña a esta festividad, con las banderas y la gente vestida de época, resulta casi imposible sentirse por momentos en otra época histórica.

Las fechas clave del Palio, cuyos orígenes se remontarían al siglo XVI, son dos: el 2 de julio, que tiene lugar el Palio di Provenzano (en honor a la Virgen de Provenzano), y el 16 de agosto, que se corre el Palio dell'Assunta (en honor de la Asunción de la Virgen). Dos fechas a marcar en tu agenda si quieres vivir uno de los momentos más auténticos de la ciudad, o a eludir, si no deseas ser absorbido por las masas que ocupan Siena. Estos dos días la gran Piazza del Campo se transforma en el escenario de una trepidante carrera de caballos que apenas dura una par de minutos. En ella compiten los diecisietecontradaso distritos para lograr hacerse con el palio, que es un estandarte de seda. En los días previos a la carrera, y a modo de calentamiento, se suceden en la ciudad toda una serie de competiciones entre los diferentes contrincantes, todo ello en un ambiente festivo, y en el que no faltan las coloridas vestimentas de época. 

Visitando la ciudad

Además de la popularísima Piazza del Campo, Siena ofrece otros puntos de interés que no deben de faltar en tu visita a la ciudad. Este es el caso del Duomo de Siena, de estilo gótico italiano, y en cuyo interior hallarás obras de Pisano, Donatello, Miguel Ángel y Bernini. Entre las peculiaridades con las que cuenta está su suelo, que cuenta con 56 paneles en los que aparecen representadas escenas de la Biblia, algunos de ellos solo visibles en septiembre y octubre por un tema de conservación. En la misma plaza del Duomo se encuentran el Museo dell’Opera, con esculturas que antiguamente estaban en la catedral, y el Complejo de Museos de Santa Maria della Scala, un antiguo hospital que en la actualidad alberga tres museos: el Museo Arqueológico Nacional, el Centro Arte Contemporáneo de Siena, y el Museo de arte para niños.

Reserva tu Vueling a Florencia y anímate a acercarte hasta Siena durante una de sus principales festividades.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Foto de Janus Kinase

 

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Recorriendo la Granada de Lorca

Federico García Lorca, poeta, dramaturgo y prosista, integrante de la Generación del 27, es indudablemente una de las figuras más relevantes de la literatura española del siglo XX a nivel internacional. A él le debemos obras magníficas como el Romancero gitano, Poeta en Nueva York, Bodas desangre, La Casa de Bernarda Alba y Yerma, entre otras. La biografía de Federico García Lorca está estrechamente ligada a la ciudad de Granada y a algunos de los pueblos de la vega granadina. Al igual que éstos dejaron huella en su obra, también Lorca parece perdurar en el tiempo en estas tierras. A continuación te invitamos a realizar un viaje tras los vestigios de tan magnánimo artista.

Abriendo la ruta lorquiana está Fuente Vaqueros, un pequeño pueblo situado en la Vega de Granada, que es el lugar donde nació nuestro protagonista. Su casa natal, situada en el número 4 de la calle García Lorca, ha sido convertida en museo, y nos permite hacernos una idea de cómo fueron sus primeros pasos.

Muy cerca de Fuente Vaqueros se encuentra Valderrubio que, además de ser el primer pueblo de Europa donde se sembró el tabaco rubio traído de América, fue lugar de vacaciones de la época de niñez y de juventud de Lorca. Entre los lugares a visitar destaca la casa de Bernarda Alba, situada en la calle de la Iglesia, y vecina a la de la familia García Lorca. Como bien habrás podido adivinar, serviría de inspiración en una de sus obras de teatro más aplaudidas y que mejor refleja la España profunda, La Casa de Bernarda Alba. La antigua casa familiar ha sido transformada en Casa Museo y en ella se pueden encontrar algunos objetos del poeta.

En 1909 la familia de Lorca se muda a Granada, y es allí donde continua esta ruta. Su primera vivienda en la ciudad estaba en el número 50 de la Acera del Darro, y la segunda en el número 31 de la Acera Casino. En 1914 empieza sus estudios de Filosofía y Letras y Derecho en la Facultad de Granada, y es en esta misma época cuando comienza a frecuentar uno de los espacios más celebres dentro del mundillo de los jóvenes intelectuales, el café Alameda –hoy en día convertido en el restaurante Chikito-. En él se reunía la tertulia “El Rinconcillo”, grupo formado por artistas de diferentes disciplinas, y cuyo objetivo era el de renovar culturalmente la ciudad. El Centro Artístico y Literario de Granada (CALC) y El Polinario –famoso tablao flamenco- también fueron espacios frecuentados por el artista. 

Fruto de esos encuentros surge la amistad con Manuel de Falla, uno de los miembros del “El Rinconcillo”, junto con el que acabará organizando el primer concurso del Cante Jondo de Granada, el primero también realizado a nivel nacional, que se celebró en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra.

A dos kilómetros de Granada se encuentra la penúltima parada de este recorrido, que nos lleva hasta la Huerta de San Vicente, casa de veraneo de la familia entre 1926 y 1936. Rodeada por un bello parque, se convirtió en lugar de retiro para Lorca, y es aquí donde acudía a inspirarse, relajarse y escribir. También es aquí donde pasaría los últimos días de su vida. En la actualidad la casa ha sido transformada en la Casa-Museo de Federico García Lorca, que contiene muebles, objetos y fotografías de Lorca.

Con el estallido de la Guerra Civil, en el verano de 1936, Lorca se ve obligado a refugiarse en casa de la familia del poeta Luis Rosales, aunque ello no impedirá su detención el 16 de agosto de 1936. El punto y final a nuestro recorrido por el universo lorquiano granadino está en un olivar entre Vízcar y Alfacar, en el que la madrugada del 18 de agosto Federico García Lorca sería fusilado. Hoy en día este parque ha sido bautizado con el nombre del poeta, y en él hay un monolito en memoria a todas las víctimas de la represión franquista en la Guerra Civil.

Anímate a coger tu Vueling a Granada y marcarte una ruta tras los pasos de Lorca.

 

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Alfons Hoogervorst, John Levin

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