La Sevilla moderna
Pese a la Semana Santa, la feria o las tardes interminables de toros, Sevilla ha sabido adaptarse al paso del tiempo para convertirse en una ciudad moderna y cosmopolita. Recorrer sus calles es una amalgama de tradiciones y tendencias que conviven entre el sabor y el colorismo que tan célebre han hecho a la capital andaluza.
Tanto si has estado en Sevilla antes como si es tu primera vez, sabrás que la Catedral, el Real Alcázar, la Torre del Oro o el barrio de Triana son visitas obligadas. Pero hoy Sevilla es mucho más. La capital hispalense es un importante centro de creación artística y un lugar en el que ir a disfrutar de edificios de vanguardia y locales indie: bienvenidos a la Sevilla moderna.
Dónde buscar
Si queremos encontrar la Sevilla más rompedora, nuestro epicentro es la plaza de la Encarnación, en el corazón del céntrico barrio de la Alfalfa. Aquí se alza el Espacio Metropol Parasol, más conocido como Las Setas, del arquitecto berlinés Jürgen Mayer. Un monumento que antes de empezar a construirse ya levantaba todo tipo de polémicas por tratarse de un diseño tan rompedor en medio del casco histórico. El complejo acoge desde un mercado, restaurantes, un mirador o el alucinante Antiquarium, un museo arqueológico en el que admirar el subsuelo romano de la ciudad.
Siguiendo con nuestra ruta encontraremos locales de moda y bares de decoración alternativa en la Alameda de Hércules y sus aledaños. Por ejemplo, en la calle Feria los amantes de la ropa de segunda mano (sea o no de firma) no pueden perderse tiendas como Ropero Sevilla o Crispa2. O si lo tuyo son los muebles y la decoración de los años 50, en Retrogrado (C/ San Luis 81) seguro que encuentras algún detallito. En el barrio del Arenal, tabernas con solera conviven con galerías de arte contemporáneo. Por eso, no debemos extrañarnos si en algún lugar trendy nos sirven una manzanilla con una tapa fusión. Lo mejor en Sevilla siempre es caminar sin rumbo y dejar que la ciudad te lleve.
Modernidad a 178 metros
Junto con Las Setas de la Encarnación, la Torre Pelli, entre el barrio de Triana y la Cartuja, es el otro indicador de que Sevilla está a la última. Pero este rascacielos tampoco estuvo exento de polémica ya que, a excepción de la Giralda, Sevilla nunca ha tenido construcciones altas, por lo que muchos criticaron que se rompiese la estética horizontal. Pasear por esta zona te permitirá ver también los edificios restantes de la Expo del 92, época en la que se levantaron obras tan significativas como la nueva terminal del Aeropuerto, que diseñó Rafael Moneo, la Estación de Santa Justa de Cruz y Ortizo el famoso Puente del Alamillo de Santiago Calatrava.
Comer y dormir
La oferta gastronómica sevillana es enorme, pero si quieres probar esa cocina que reinventa los clásicos tradicionales, Yebra es tu restaurante. Sin lujos ni ostentaciones, este espacio es de los que solo frecuentan los locales. Entra, mézclate con la gente y disfruta. La Macarena es uno de los barrios más castizos de la ciudad y rápido te sentirás como en casa.
Y para dormir, hoteles como el Gran Meliá Colón, un clásico sevillano redecorado con mobiliario firmado por diseñadores como Philippe Starck, Marcel Wanders y Edra, o el Eme Catedral Hotel, un edificio del siglo XVI equipado a la última, te permitirán descansar como un auténtico rey.
Ahora solo te queda preparar la maleta y buscar tu vuelo para Sevilla.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de losmininos
+ info
Los cafés históricos de Trieste
Los cafés históricos son espacios de inevitable visita si se viaja a Trieste. Parte de su protagonismo se lo deben a las figuras literarias que pasaron por ellos. Escritores como Svevo, Saba, Stendhal, Joyce frecuentaron estos espacios en busca de conversación, inspiración y descanso.
A pesar de que estos cafés vivieron su momento de esplendor a finales del siglo XVIII y principios del XX, han logrado perdurar en el tiempo sin apenas haber sufrido cambios, trasladando a otra época a aquellos que se animan a visitarlos. Las maderas de los mobiliarios enmarcadas en altas arquitecturas, las clásicas mesas de mármol, y como fondo el aroma de café, eso es lo que se encontrará el visitante.
A continuación os detallamos los cafés históricos más destacados de Trieste:
Caffè Tommaseo (Piazza Tommaseo, 4/c)
Inaugurado en 1830 por el paduano Tommaso Marcato, es el café más antiguo de Trieste. La decoración del local corrió cargo del pintor Gatteri, que entre otras cosas encargó los espejos procedentes de Bélgica. En el pasado fue lugar de reunión de comerciantes y escritores, y fue el primer espacio de la ciudad donde disfrutar de un helado. Además se programaban exposiciones de arte y conciertos, tradición que continúa en la actualidad.
Caffè degli Specchi (Piazza Unità d’Italia, 7)
Fundado en 1839 por el griego Nicholas Privolo, está situado en uno de los lugares más privilegiados de Trieste, la Piazza Unità d’Italia, en la planta baja del edificio Stratti. Cuando uno llega a este local le resulta difícil decidirse por el lugar dónde sentarse; su interior, aún conserva parte del encanta del pasado, y su terraza, tiene una privilegiadas vistas a la plaza y al mar. Como curiosidad, durante la Segunda Guerra Mundial este espacio fue usado como alojamiento para las tropas, como almacén e incluso llegó a ser empleado como establo.
Caffè Tergesteo (Piazza della Borsa, 15)
Ubicado en la galería comercial del palacio Tergesteo, antigua sede de la Bolsa de Trieste, es popularmente conocido por las vidrieras que lo ornamentan, donde aparecen representadas escenas de la historia de la ciudad. En su día fue lugar frecuentado durante el día, por los hombres de negocios que venían de la Bolsa, y por la noche, por la élite cultural.
Caffè San Marco (Via Battisti, 18)
Los primeros años de este café fueron bastante turbulentos ya que habiéndose inaugurado en 1914, en 1915 fue destruido y cerrado por los soldados del Imperio Austro-Húngaro. El motivo, que era lugar de reunión de irredentistas. En los años veinte se reconstruyó y pasó a convertirse en un espacio entre cuyos habituales estaban Saba, Svevo y Giotti. En la actualidad es cafetería, centro cultural y biblioteca, y aún se respira en él el ambiente del pasado.
Caffè Torinese (Corso Italia, 2)
Este bar fue abierto en 1915, y lo primero que llama la atención de él es su decoración de estilo Art Nouveau, resultado del trabajo del ebanista triestino Debelli. Tampoco pasa desapercibida su espectacular lámpara de cristal iluminando este confortable interior. Sus actuales propietarios han sabido darle un aire moderno y cool a través de su carta, que incluye vinos de la zona, y de sus cócteles.
Cómo pedir un café en Trieste
Aunque parezca increíble, esta ciudad tiene su propia forma de denominar los diferentes tipos de café, y es algo que debemos de tener en cuenta si no queremos acabar mirando con cara rara al camarero cuando nos sirva lo que hemos pedido. Al café exprés se lo denomina nero, al capuchino, caffe latte, y si queremos un macchiato hay que pedir un capo (capuchino). Si lo que deseamos es que nos lo sirvan en vaso debemos de indicar que queremos en “un b”, que es la abreviatura de vaso en italiano (bicchiere).
¿Listo para disfrutar de un buen café en Trieste? Reserva aquí tu Vueling.
Textos de ISABELYLUIS Comunicación
Fotos de dani7c3, Caffè Tommaseo, Caffè Torinese, Caffè degli Specchi
+ infoLos 5 mejores clubs de Viena
Al escuchar Viena nos viene a la cabeza los Valses de Strauss o su famosa Filarmónica, sonando en grandes templos barrocos. Pero la capital austriaca cuenta con otros grandes templos: los de la música electrónica, que se encuentran a lo largo del Canal del Danubio, bajo la Noria Gigante, en el Gürtel o en patios trasero.
Desde que surgió el Vienna Sound en la década de los noventa de la mano del dúo de DJ Kruder y Dorfmeister, que crearon un sonido internacional que ha evolucionado musicalmente hasta alcanzar gran fuerza.
Aquí te damos algunas pistas para seguir el sonido vienés:
1.- Flex
El Flex tiene uno de los mejores sistemas de sonido, es algo que ya debe saber ahora toda Europa. En este antiguo local del U-Bahn, reconvertido en club, no existen problemas de volumen, lo que, por norma general, estimula a los DJs internacionales a los que invita la casa, como DJ Hell, Trentemøller o Carl Craig, y hace que realicen sus mejores actuaciones en los platos. Los martes y los sábados son una cita fija para la electrónica. Y en la acogedora terraza que mira directamente al Canal del Danubio se puede dar comienzo a la noche de forma relajada.
Flex Donaukanal – Augartenbrücke 1010 Wien
2.- Club Fluc
Cerca de la Noria Gigante se ha establecido en la entrada del Prater un local subterráneo. El Fluc y el Fluc Wanne en el sótano están imbuidos por la electrónica y su repertorio abarca desde actuaciones Noise vanguardistas hasta desenfadadas fiestas disco de estilo Indie.
Club Fluc Praterstern 5 1020 Wien
3.- Pratersauna
Un poco más allá, en el Prater, se encuentra el Pratersauna, uno de los clubes más de moda en la ciudad dedicado a la música electrónica. El Pratersauna también es el centro de algunos festivales de este género musical. También elGrelle Forelleen Spittelauer Lände está causando últimamente bastante revuelo en este mundo, ofreciendo una alineación de DJ de lujo todos los fines de semana.
Pratersauna Waldsteingartenstraße 135 1020 Wien
4.- Rhiz
Aunque a primera vista la avenida del Gürtel no sea uno de los lugares más pintorescos de Viena, bajo los arcos del suburbano se han establecido los nuevos locales de música; locales como el rhiz, que ha sido durante años una referencia, con sesiones y actuaciones diarias en directo. Un local completamente transparente en el que se dan cita los aficionados a la música electrónica.
Rhiz Lerchenfelder Gürtel, Stadtbahnbögen 37-38 1080 Wien
5.- Elektro Gönner
A pesar de encontrarse en una ubicación algo oculta, en el patio trasero de la calle comercial Mariahilfer Straße, el Elektro Gönner se ha convertido en un punto de encuentro popular. Un espacio minimalista, que había sido una antigua tienda de electrónica, en el que se proyectan instalaciones de arte y video y que frecuenta, sobre todo, arquitectos, artistas y músicos. Un lugar donde poder poner el broche final a la noche gracias a su tardía hora de cierre.
Elektro Gönner Mariahilfer Straße 101/1 1060 Wien
Imagen de Elektro Gönner
¿Te han entrado ganas de ir a Viena? ¡Consulta aquí nuestros vuelos!
+ infoLa Cité Radieuse Le Corbusier en estado puro
Marsella es indudablemente una ciudad llena de sorpresas, o al menos esa es la sensación que uno tiene a medida que se aventura en ella. Este acceso al Mediterráneo que cuenta con dos puertos, el Vieux Port (Puerto Viejo), cerrado y fortificado, huella de un pasado lleno de naciones invasoras y piratas, y otro nuevo y grande, abierto al mar y símbolo de los nuevos tiempos, tiene mucho más que ofrecer de lo que uno se espera a primera vista. Calles con elegantes edificios con un toque desaliñado y decadente a la vez que inspirador, barrios de pescadores que desprenden aires nuevos en forma de galerías de arte y cafés, y espacios de vanguardia como el MuCEM (Museo de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo) y la Villa Méditerranée, que nos indican claramente que esta ciudad quiere ser algo más que una urbe portuaria. Y en medio de todo esto se encuentra el protagonista de este artículo, y una de las obras por la que muchos arquitectos peregrinan hasta Marsella: la Cité Radieuse, de Le Corbusier.
Este gran edificio, recientemente declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, junto con otras 16 obras arquitectónicas de Le Corbusier, es uno de los iconos imprescindibles de la arquitectura moderna y una de las obras más destacadas de su autor. Y es que el precursor del brutalismo e ideólogo de la arquitectura tal y como la conocemos en la actualidad plasmó en esta gigantesca a la par que bella mole de hormigón, la ciudad en altura con la que soñaba, y a la que bautizaría con el nombre de “Unité d’Habitation” (Unidad de Habitación). Éste fue el primero de otros conjuntos residenciales similares que serían construidos con posterioridad en Nantes -Rezé (1955), Berlín -Westend (1957), Briey (1963) y Firminy (1965).
La Cité Radieuse, conocida a localmente como La Maison du Fada (La casa del loco), es un gran bloque de viviendas que se encuentra ubicado al sur de Marsella, en el Bulevard Michelet. Su diseño es de 1945, y fue edificado entre los años 1947 y 1952. Consta de un total de trescientos treinta y siete apartamentos dúplex, repartidos en sus doce plantas. Pero su uso no se limita a lo residencial, sino que Le Corbusier incluyó áreas pensadas para abastecer de servicios a sus habitantes, con una zona comercial en las plantas séptima y octava, y con jardines, un pequeño estanque, un gimnasio, un teatro y una guardería en su espectacular azotea. Realizada en hormigón visto, destacan los espectaculares pilares sobre los que se sustenta, y la decoración policromada de sus balcones que aporta ritmo a la fachada.
En la actualidad la mayor parte de los apartamentos son de propiedad privada, pudiéndose acceder a las zonas comunes del edificio. En las plantas séptima y octava comprobarás como los locales comerciales han pasado, en su mayorhan pasado a albergary octava encontrar los que se sustenta, y la decoraci la ac respuesta a ía, a albergar estudios de diseñadores y de arquitectos. Entre las excepciones está el restaurante de lujo La Ventre de l’Architecte, con unas vistas maravillosas de Marsella y de la costa. El broche final a la visita lo pone otra de sus grandes zonas comunes, la azotea, toda una sorpresa para el visitante, en la que las formas arquitectónicas se transforman en espectaculares esculturas desde las que poder disfrutar de las vistas de la ciudad. Existe la posibilidad de poder ver el apartamento piloto dentro de una visita guiada por el edificio, para ello deberás reservar previamente en la oficina de turismo de Marsella. Y el que quiera llegar un poco más allá en su experiencia, puede pernoctar en el Hotel Le Corbusier, que se encuentra ubicado en el mismo edificio.
¡Anímate a conocer Marsella y una joya arquitectónica como es la Cité Radieuse, reserva tu Vueling aquí!
Texto e imágenes de Los Viajes de ISABELYLUIS
+ info