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Qué ver y hacer en Lisboa (y alrededores) en una escapada de 3 días

Lisboa y sus alrededores merecen una visita en profundidad, pero para un primer contacto, 3 días ya serían suficientes. Aquí te mostramos los indispensables.

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Bristol brumas de trip hop y graffiti I

Volvemos a viajar con un equipo de periodistas del Mondo Sonoro. Esta vez decidimos investigar la escena musical de Bristol, muy activa desde finales de los 70, durante los años de gloria del punk, aunque sería en los primeros años 90 cuando la música de esta ciudad portuaria del sur de Inglaterra exigió toda la atención internacional. Y es que en sus calles se gestó, evolucionó y dicen que murió uno de los géneros definitorios de finales del siglo pasado: el Trip Hop. Pero la cosa no quedó ahí, poco después, Bristol le disputaba a Londres el título de cuna del drum’n’bass y hoy es el dubstep el que le permite seguir ocupando un lugar de honor en la electrónica de vanguardia. Todo sin dejar de ser un vergel para todo tipo de música en directo. Así que nos fuimos a Bristol con un buen puñado de interrogantes- quizá demasiados para ser resueltos en tan solo 48 horas-. Esto es lo que dio de sí la experiencia.

Bristol está tan solo a 48 minutos en tren desde Cardiff, un breve paseo que puedes aprovechar para repasar la programación de los innumerables clubs y salas de concierto que animan las noches de una ciudad de poco más de 400 mil habitantes.

Durante décadas, Bristol ha sido el puerto principal de Inglaterra. Lo cierto es que la ciudad floreció como centro comercial, enriqueciéndose con la distribución de vino, tabaco y, en el siglo XVII, también de esclavos. ¡Por algo el clásico “La isla del tesoro” situaba aquí el hogar del pirata Long John Silver! Durante la II Guerra Mundial, la importancia de sus muelles e industria aeronáutica atraería terribles bombardeos. Recientemente, la antigua zona portuaria ha retomado protagonismo como espacio de ocio a merced de un ambicioso programa de reurbanización completado en 2008, dando lugar a una de las zonas de paseo más transitadas: Harbourside. Se trata de una zona totalmente rehabilitada, en la que, además de áreas de restauración y ocio, puedes disfrutar de un mercadillo al aire libre, donde no faltan libros y discos de segunda mano, artesanía, repostería e incluso cerveza artesana.

Allí mismo se encuentra el Centro de información Turística de Bristol, inagotable fuente de conocimiento donde aprendimos que aquí está la sede de Aardman Animation, estudio creador de los oscarizados personajes de plastilina “Wallace & Gromit”; que aquí nació también Cary Grant, estrella del viejo Hollywood a quien se sigue rindiendo tributo con un festival que lleva el nombre del hitchcockiano actor; o que en los alrededores de la ciudad vivió hasta la adolescencia la escritora JK Rowling, mamá de “Harry Potter”. Pero nuestra adquisición más preciada en la oficina de turismo fue un plano para localizar la multitud de obras diseminadas por la ciudad del que quizá sea el personaje local más popular, aunque su identidad siga siendo un misterio. Hablamos del grafitero Banksy, hijo pródigo de Bristol (aunque no todos los gobiernos de la ciudad lo calificarían con ese apelativo).

Pero antes de emprender un foto-safari por los muros de la ciudad, tal vez sea buena idea conocerla desde el río que la atraviesa, conectándola con la costa. Varias compañías organizan visitas en barco como Bristol Ferry Boats, The Bristol Packet o The Matthew. Esta última organiza viajes de hasta cuatro horas durante los que puedes disfrutar del clásico Fish&Chips o de un Cream Tea (té con leche yscones con mermelada y crema de nata).

Sin dejar el barrio, estuvimos tentados de visitar At-Bristol, que combina un centro de ciencias interactivo con un planetario, pero había muchos enclaves culturales por visitar. Primero nos acercamos a la cercana zona de teatros, como el Bristol Hippodrome, donde imperan los grandes musicales, incluyendo uno dedicado al Million Dollar Quartet (Johnny Cash, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins y Elvis Presley), donde el legendario productor Sam Phillips es interpretado ¡nada menos que por la expopstar Jason Donovan! Por ahí nos topamos con más de un bar de tapas, atestiguando el sensible aumento de la inmigración española, como son El Puerto o La Tomatina, este último ubicado junto al primer Banksy que pudimos disfrutar, el tronchante “Well Hung Lover” de Park Street, una empinada avenida comercial, indispensable para las compras-chollo. El hotel quedaba cerca, en la histórica Old City, así que aún nos dio tiempo a perdernos por St. Nicholas Market, un encantador mercado cubierto, como un zoco con techos de cristal, y de acercarnos a St. Peter’s Church, la evocadora iglesia en ruinas que corona Castle Park, en la franja del río que toca con el barrio de Broadmead, centro comercial de la ciudad. Más al norte, está el Bearpit, una peculiar plaza hundida entre un nudo de carreteras que se sortean a través de túneles peatonales repletos de carteles de actuaciones musicales y exposiciones de arte callejero. Cuando estuvimos, impresionaban unos graffitis en memoria de la tragedia de los 43 “normalistas” mexicanos desaparecidos. También había rampas de skate, un espacio para actuaciones de todo tipo, e incluso un típico bus inglés de dos plantas reconvertido enfood truck de cocina mexicana.

Y aquí acabamos la primera parte de este intenso e interesante viaje a Bristol. En la segunda parte nos adentramos en la zona donde se arremolina buena parte de los clubs de allí. Además hablamos con Euan Dickson, ingeniero de sonido de la banda Massive Attack, una de las bandas seminales de la escena musical de la ciudad. ¿A qué esperas para descubrir los sonidos de Bristol? Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de Mondo Sonoro y Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Los Viajes de ISABELYLUIS

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Sankt Pauli un barrio lleno de tentaciones

Hamburgo, pese a estar a orillas del gélido Mar del Norte, es una ciudad efervescente siendo Sankt Pauli su barrio más caliente. Con la avenida Reeperbahn como eje central, crápula y parrandero, el distrito rojo de la segunda ciudad más grande de Alemania esconde un sinfín de tentaciones abiertamente recomendables. Del icónico teatro de variedades Schmidt Tivoli al estadio Millerntor-Stadion, hogar del entrañable FC St Pauli, te revelamos todas las atracciones que ofrece el picante Sankt Pauli. 

Angie’s Nightclub
En la planta superior del Schmidt Tivoli se encuentra el Angie’s Nightclub, uno de los clubes más populares de la vida nocturna de Sankt Pauli. Fundado por la cantante de soul Angie Stardust a finales de la década de los 90, cada noche la banda residente de la sala cuenta con un vocalista invitado diferente, no siendo extraño que sea una figura relevante de la escena musical alemana o incluso internacional. Podéis continuar la noche en el Mojo Club, sala de música en directo escondida en el subterráneo de las icónicas Dancing Towers de Sankt Pauli, o en el Klubhaus o el Golem, dos multiespacios con una siempre interesante programación cultural repleta de conciertos, películas, u obras de teatro. Para terminar la  velada, el Golden Pudel Club (ahora en fase de remodelación tras haber sufrido un incendio). A orillas del Elba, no muy lejos del  Fischmarkt, por fuera parece una inocente casita de cuento, dentro es un templo de la electrónica en el que bailar hasta el amanecer.

Davidwache
En la confluencia entre Spielbudenplatz y Davidstraße, muy cerca de Reeperbahn, se encuentra Davidwache, probablemente la comisaría de policía más famosa de Europa (¡tiene un club de fans!) e, indudablemente, por estar donde está, una de las que más faena tiene de Europa. Erigida en 1840, el edificio ha aparecido en infinidad de películas y series de televisión, y por sus calabozos han pasado desde granujillas de medio pelo a celebridades del calibre de Paul McCartney y Pete Best.

Landungsbrücken
Junto al río Elba se halla Landungsbrücken, la antigua terminal portuaria de Hamburgo. Puerta de salida hacia al Nuevo Mundo desde el norte de Europa, se calcula que desde aquí más de cinco millones de personas salieron rumbo a una nueva vida en América. No muy lejos está el Fischmarkt, mucho más que un mercado de pescado. En invierno abierto a partir de las 7h, y en verano a las 5h, desde primera hora, cuando se realiza la bulliciosa subasta del pescado, está a rebosar de autóctonos, turistas y faranduleros. El brunch que sirven los domingos en diversos de los restaurantes que hay en el Fischmarkt es sencillamente espectacular.

Millerntor-Stadion
Reflejo del espíritu del barrio y último reducto de fútbol popular, el modesto pero grande FC St Pauli tiene como principios la lucha contra la xenofobia, el fascismo y el sexismo, siendo uno de los equipos más queridos no solo de Alemania sino también de todo el mundo. Con la Jolly Roger pirata como enseña, cuando los once jugadores saltan al campo suena el Hell Bells de AC/DC y cuando marcan, el Song 2 de Blur; definitivamente un partido en el Millerntor-Stadion es una experiencia que va más allá de lo meramente deportivo.

Reeperbahn
Es la arteria principal del barrio de Sankt Pauli y una de las avenidas más crápulas del mundo. Como Dr. Jekyll y Mr. Hyde, tiene dos caras. De día la gente se agolpa para ir de tiendas o sentarse a tomar un café; por la noche, se encienden los neones de sus discotecas, clubes nocturnos, cabarets y sex shops. A medio camino entre Las Ramblas de Barcelona a inicios de los 80 y Las Vegas, lo que sucede en Reeperbahn, se queda en Reeperbahn. Entre las curiosidades que hallarás está la Beatles Platz, plaza que conmemora el paso de los Beatles por la ciudad en sus primeros años, donde actuaron en locales del barrio como Star-Club, Kaiserkeller, Top Ten o Indra. Además cada año desde 2006, a finales del mes de septiembre acoge el The Reeperbahn Festival, con centenares de conciertos programados, siendo cita de referencia de la industria musical a nivel internacional.

Schmidt Tivoli
Con el encanto de lo antiguo con un punto decrépito, el Schmidt Tivoli es el teatro de variedades por excelencia del barrio rojo de Hamburgo. Comprad entradas para los espectáculos de medianoche, cuando el tono es un poco más picante que el de las funciones de tarde-noche. Si os quedáis sin tickets, entre los muchos teatros y cabarets que hay en Sankt Pauli podéis optar por el Operettenhaus, especializado en musicales, el más convencional St. Pauli Theater, en funcionamiento desde 1841, o el Imperial Theater.

Superbude Hotel Hostel
Con coloridas habitaciones de diseño y mobiliario totalmente reciclado, el Superbude es el hotel hipster de Hamburgo para aquellos que quieran dormir fardando de ser turistas modernillos. Algo más convencional es el EAST. Ubicado en una antigua fábrica, de él destaca una imagen que, sorprendentemente pero con acierto, combina trazos del Lejano Oriente con la estética industrial occidental. Obligado comer o cenar en su restaurante, uno de los mejores de Sankt Pauli.

Reserva tu Vueling aquí y anímate a conocer uno de los barrio con más vida nocturna de Europa.

Texto de Oriol Rodríguez

Imágenes de Heiko S, Wojtek Szkutnik, Itti, Reading Tom, David Coggins, abbilder  

 

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Guía por la Bruselas de Tintín

Sabemos que Tintín viajó por América, la Unión Soviética, China, Suramérica… ¡incluso llegó a pisar la Luna! Pero, ¿dónde vivía el entrañable periodista creado por Hergé? Aunque el dibujante nunca lo expuso abiertamente, es incuestionable que Bruselas, la ciudad en la que vivió a lo largo de toda su vida, se asoma a las viñetas siempre que el irónico reportero y su fiel Milú están en casa. Nos adentramos en las aventuras de Tintín y descubrimos los palacios, museos, hoteles, teatros y parques de la capital belga que Hergé transformó en imágenes de cómic.   

Al regresar de sus primeras aventuras en el país de los soviets, Tintín y Milú son recibidos como héroes por una multitud en la Estación del Norte, copia exacta de la antigua Gare du Midide Bruselas. En la actual terminal reluce un mural inspirado en una viñeta de Tintín en América que celebra el centenario del nacimiento de Georges Remi “Hergé”.  

En la segunda de sus 24 aventuras, el icónico reportero y su fiel amigo viajan hasta el Congo, en un volumen que, seguramente, Hergé empezó a imaginar tras diversas visitas al Museo Real de África Central. Entre muchos otros guiños, el hombre-leopardo que amenaza a Tintín en el cómic imita la estatua de Paul Wissart expuesta en el museo.

El 26 de la calle del Labrador es una dirección de sobras conocida por los tintinófilos. Citada por primera vez en La oreja rota, no la busquéis en el callejero de Bruselas. Mejor os acercáis hasta el 26 de la rue Terre-Neuve. Ahí os toparéis con un edificio muuuuy parecido al que esconde el piso del joven periodista.  

Erigido a finales del siglo XIX en la zona sur del Parque Real, el Palacio Real reluce como uno de los puntos más representativos de Bruselas. Edificio majestuoso, sirvió de modelo a Hergé para dar forma al Palacio Real de Muskar XII, rey de Syldavia, en El Cetro de Ottokar.

El Marché aux Puces de la Place du Jeu es desde 1873 el paraíso de coleccionistas, anticuarios, cazadores de tesoros, y buscadores de baratijas de Bruselas. Fue en este mercadillo de pulgas donde Tintín descubrió la maqueta del viejo velero con la que se inicia El secreto del Unicornio.

Las 7 bolas de cristales, muy probablemente, la historia en la que Hergé robó más imágenes del trazado arquitectónico de Bruselas. En la decimotercera entrega de las aventuras de Tintín aparece, por ejemplo, el Metropole, uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad. También podemos reconocer el teatro La Monnaie, en el cómic renombrado como de Palacio de Music-Hall. Y la mansión en la que reside el profesor Bergamotte es un calco exacto de la fastuosa villa del número 6 de la Avenida de Delleur. 

En Las 7 bolas de cristal también nos encontramos con el personaje de Rascar Capac, momia inspirada en una de las reliquias que se exponen en el Museo del Cincuentenario. Galería habitualmente visitada por Hergé en busca de ideas, donde también descubrió el fetiche que le inspiró la figura Arumbaya que centra la trama de La oreja rota.

Otro de los epicentros tintinófilos por excelencia es Uccle; al sur de Bruselas, una de las 19 municipalidades que conforman la capital belga. En Uccle encontramos el Planetarium de Bruselas, observatorio que Hergé dibujó en La estrella misteriosa. Destacar que en el Centro Cultural d’Uccle hay una estatua de Tintín y que en el cementerio de la localidad, a escasa distancia de la casa en la que vivió hasta su muerte, está la tumba del dibujante. En el33 de la rue Philippe-Baucq, en el mucho más céntrico barrio de Etterbeek, una placa recuerda que allí nació Georges Remi “Hergé” (la vivienda no se puede visitar).

En Louvain-la-Neuve, a menos de 30 minutos del centro de Bruselas, hallamos el Museo Hergé. Diseñado por el arquitecto francés Christian de Portzamparc, repartidas entre sus tres plantas y 8 salas de exposiciones, el museo atesora 80 planchas originales, 800 fotografías e infinidad de documentos y objetos varios relacionados con la vida y la obra del padre de Tintín y Milú.

Igual de recomendable para los amantes de Tintín en particular, y del noveno arte en general, es la visita al Museo del Cómic de Bruselas (Rue des Sables 20), donde se exponen miles de creaciones originales de algunos de las más relevantes creaciones del mundo del tebeo con denominación de origen belga: Los Pitufos, Lucky Luke, Spirou, Tintín…

El inmenso dragón de El Loto Azul pintado en el suelo en la entrada del 13 de la rue de la Collineos anunciará que habéis encontrado la Boutique Tintín. Sin duda alguna, la tienda ideal en la que abasteceros de todo tipo de objetos y recuerdos relacionados con nuestro reportero favorito y su entrañable tropa de compañeros de viñetas.

Anímate a adentrarte en el mundo de Tintín, reserva tu Vueling a Bruselas aquí.

Texto de Oriol Rodríguez para Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Oscar W. Rasson, Julien, Andrea Carrozzo, CTJ71081, Dustin Hackert, Laurence Livermore, Su-Lin, Stephane Mignon

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