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Un Milán diferente

Por Tensi Sánchez de actitudesmgz.com

Desde la década de los setenta es la capital económica, industrial y financiera del país, pero toda la atención se la llevan sus carísimas tiendas de moda y su Catedral, que no es para menos, porque es una de las catedrales más perfectas y famosas del mundo.

La periferia del antiguo centro histórico evoca la ciudad industrial que es, pero en las entrañas de sus calles más céntricas se respira historia en sus edificios y te puedes imaginar fácilmente porqué fue una de las capitales del imperio Romano.

En la zona del casco antiguo he descubierto muchas tiendas, restaurantes y galerías muy interesantes para perderse una mañana y optando por salir del típico recorrido turístico. Desplazarse en metro o tranvía es la opción más acertada, y además este último aún conserva en funcionamiento algunos modelos de los años veinte, es irresistible no darse un paseo por la ciudad en alguno de ellos.

Está muy de moda apuntarse al brunch que es algo intermedio entre desayuno y comida. En Zeroduelo sirven todos los domingos pero hay que ir antes de las 12 porque se llena muy pronto. Cuenta con un buffet variado y la decoración es exquisita. Radetzky Café se encuentra en la calle Garibaldi y también es muy famoso por sus brunch y por las “cotolettas alla milanese” (chuletas a la milanesa).

La mejor hamburguesa de la ciudad la sirven en Mamaburger, la decoración del local es totalmente minimal e inusual. Siguiendo esta misma línea, 202 Hamburger & Delicious, y Tizzy’s también resulta muy apetecible.

En Milán hay mucho movimiento en cuanto arte se refiere, la ciudad esta repleta de galerías de arte contemporáneo. 
La galería de Carla Sotaní vinculada a la famosa y carísima tienda de moda 10corsocomo. Antes de entrar se puede visitar la tienda de Box and Design shop que está en la misma planta.

Y finalmente, la Galería Anfiteatro Arte y Spazio Rosanna Orlanni, también merece la pena visitar esta última tiene tienda de mobiliario y accesorios de diseño.

Si eres amante del diseño ésta es la cuidad perfecta. En el edificio de cinco plantas Hightech podrás perderte durante horas, y alberga un restaurante y cafetería para reponer fuerzas. Aquí encontrarás todo tipo de curiosidades nunca vistas y presentadas en un ambiente cálido y acogedor, ellos se definen como “un puerto de mar en la ciudad”.

En Porta di Ticinese 89 esta Oltolini dedicada a todo tipo de elementos de diseño para cocinas con precios más que razonables.

Por último, me encantó descubrir Aspesi 1910, una tienda de monturas de gafas “made in Italy 100%” que llevan más de 100 años posicionada en la ciudad. Tendrás diseños y colores inimaginables a tu alcance.

Imposible pasar por alto la moda en Milán. La zona Porta di Ticinese y sus calles colindantes están llenas de tiendas pequeñas por descubrir. Estas son algunas que me han sorprendido porque se salen de lo convencional:

Maison I Yamakabe moda con mucho carácter, Hemeras joyas italianas con mucha personalidad y originalidad, Panca´s Designer calzado diferente.

Dictionary Milano moda hombre y mujer con marcas como Scotch & Soda, Camo… Frip tienda muy cool con donde encontrar marcas como Acne, y atención a su Little brand: Frippino para los pequeños mosqueteros de la casa. Discos y accesorios únicos en Serendeepity, y por último, dos tiendas dedicadas al mundo Vintage en ropa y complementos, Groupies y Lo Especchio di Alice.

Uno de mis hoteles preferidos en Milán es elCrowne Plaza, impecable diseño interior con una magnífica terraza al aire libre, pero lo mejor, es que la misma boca de metro está dentro del propio hotel y esto lo convierte en el hotel único.

En Milán, antes de ir a una fiesta se toma el aperitivo sobre las 7 de la tarde, es un modo económico y divertido para empezar la noche. El típico aperitivo consiste en tomar un buen “Negroni” acompañado por modestos snacks. Hoy en día, el escenario del aperitivo se ha convertido en un verdadero encuentro nocturno, y esta es la razón de que la mayoría de bares ofrezcan diferentes platos sabrosos para comer por la tarde, como por ejemplo pasta, risotto, ensaladas, y también comida exótica. De esta manera el aperitivo se ha vuelto una valida alternativa a la cena, con sólo el precio de un cóctel (de 5 hasta 10 euros), con una bonita atmósfera y buena música.

¿Te han entrado ganas de ir a Milán? Pues entonces, ¿a qué esperas para buscar tu Vueling?

PD: La receta del Negroni

Ingredientes: 1/3 de ginebra; 1/3 Campari(bitter); 1/3 de vermouth rojo
Poner todos los ingredientes directos en el mismo vaso, debe llevar un par de cubitos de hielo máximo, pero nunca picado ni molido, el Negroni jamás debe aguarse. Mezclar bien y servir en vaso de cóctel frío. Hay quien le añade unas gotas de limón para potenciar el sabor, sobre todo de la ginebra. Sin embargo, la fórmula original se servía con una rodaja de naranja en el filo del vaso.
 Negroni es un buen aperitivo para estimular el apetito. Fue inventado al comienzo del 1900 y su nombre se atribuye a Camillo Negroni que siempre pedía el mismo cóctel en Florencia. ¡Enjoy!

Por Tensi Sánchez de actitudesmgz.com

Fotografía de Rubén Seco

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Varsovia ¿qué ver en Semana Santa?

La Semana Santa coincide con el principio de la primavera, una época en la que las temperaturas suelen ser agradables. Aunque todavía haya que incluir en la maleta algo de abrigo como jerséis, chaqueta, chubasquero, guantes, gorro o bufanda, en Varsovia difícilmente nieva -excepto en la zona de alta montaña – y para principios de abril los días ya son bastante más largos y soleados. A diferencia de otros países durante la Semana Santa tanto el jueves como el viernes en Polonia son días laborables y la mayoría de los museos y comercios están abiertos al público. El horario de visitas puede verse afectado en lugares relacionados con el culto, como puede ocurrir en Kalwaria Zebrzydowska donde se celebra la mayor procesión del Viernes Santo en toda Polonia.

Igual que en otras zonas que siguen las tradiciones de esta festividad católica, el Domingo de Ramos se festeja por todo lo alto. Aunque en Polonia al igual que en España a los ramos se les llama "palmas" y son muy laboriosos a la hora de prepararlos. Para su elaboración se utilizan flores secas, o flores de papel pintado hechas manualmente. Son tan populares que en varias poblaciones se organizan también concursos de palmas. Os recomendamos que os acerquéis a la localidad de Łyse –a dos horas y media en coche-, en la región de Masovia, donde las palmas más grandes alcanzan en ocasiones hasta 6 metros de altura.

La vida cultural gira también alrededor de la Pascua. El evento más importante es el Festival de Pascua de Ludwig van Beethoven que reúne en Varsovia –así como también en otras ciudades como Cracovia o Gdansk- a los intérpretes más sugestivos de la escena musical clásica para participar en toda una serie de obras relacionadas con la Semana Santa. De hecho, el Festival es ya de por sí un buen motivo para visitar la ciudad. Durante estos días las iglesias albergan conciertos de música clásica, con un programa integrado por obras religiosas, teniendo un especial protagonismo, claro está, la escenificación de los Sepulcros del Señor. Es, sin duda, una buena excusa para visitar los espacios sagrados de la capital polaca. Ya en la época comunista los sepulcros simbolizaban también, sin censura, los eventos políticos más importantes del momento.

Otro de los momentos importantes de la celebración santa es la bendición de los alimentos. A partir del Sábado Santo por la mañana hay una gran afluencia que acude a las iglesias con cestas convenientemente adornadas que contienen, además de los clásicos huevos cocidos pintados en casa, también pan, sal, pimienta, embutidos y un sinfín de pasteles de Pascua para que sean bendecidos. Una vez se ha cumplido con esta tradición, ya se puede comer carne. Antaño, el contenido de las cestas decía mucho del poder adquisitivo de las diferentes familias: cuantos más alimentos variados había, mayor nivel económico se tenía.

Los huevos de Pascua se pueden adornar de diferentes maneras, y acostumbra a ser una de las actividades favoritas de los más pequeños de la casa. Una vez han sido cocidos, lo más fácil es colorearlos con polvos policromados disueltos en agua. Éstos se pueden adquirir en unos pequeños sobres que se comercializan en esta época del año. Aunque para hacerlo de una manera más natural, se pueden cocer los huevos con piel de cebolla, de esta manera adquieren un color oscuro -cuánta más piel de cebolla, más oscuro será el tono-. Y una vez está la cáscara del huevo seca, resulta sencillo dibujar con una aguja afilada.

El Lunes de Pascua definitivamente tiene un carácter muy lúdico, y está íntimamente relacionado con las tradiciones más rurales. En polaco se llama Lany poniedzialek - lunes de agua-  porque, según las tradiciones eslavas, al tirar agua a las chicas, se les aseguraba a éstas una vida cargada de salud y fertilidad. Así que mejor ir con mil ojos, porque incluso a día de hoy te puede caer un cubo lleno de agua fría.

La Pascua polaca cuida mucho la mesa, en la cual no faltan los huevos, símbolo de vida nueva. Pero uno de sus fuertes son los dulces, y el gran protagonista es el mazurek, un pastel, cuya base está hecha con mantequilla y nata muy espesa, así como huevos, azúcar y harina. Se colocan frutos secos, chocolate o frutas –limón o naranja-. También se hace por estás fechas el delicioso kaimak, muy similar al mazurek pero en este caso, hecho con una masa de dulce de leche.

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Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Oficina Nacional de Turismo de Polonia

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Los mejores gin tonics de Barcelona

Bar Calders

En el Bar Calders, abierto a mediados de marzo de 2011 y situado en la esquina de la calle Parlament con el Passatge de Pere Calders, han querido rendir a su manera homenaje al genial escritor.

Disfrutar de sus gin tonics en la tranquila terraza de estilo andaluzuz es una gozada. Sus propietarios, Ramón Lamarca y su hijo Marc los preparan con tanto mimo, poniéndoles unas bayas de ginebrina y siempre con una sonrisa en su boca.

Bar Calders
Carrer Parlament 25, 08015 Barcelona
933299349
Horario de 8:30 hasta 2:00-3:00

Úbeda Gin&Tapas

Úbeda se ha convertido en uno de los locales de copas de moda en Barcelona, ahora que el gin tonic a pasado de ser un combinado de mayores, al preferido por la gente joven. Ha recibido multitud de reconocimientos por sus cócteles.
Su fundador es Javier Úbeda, también responsable de la decoración, en la que se nota su mano de artista, ya que está plagado de cuadros, obras de arte y pequeños detalles que lo hacen acogedor.
En la carta podemos encontrar una gran variedad de ginebras servidas todas con tónica Fever-Tree: Citadelle Gin Reserve 2008, Blackwood, Bulldog, Hendrick’s, Plymouth o Seagram’s entre muchas otras.

Úbeda
Valencia, 202 | Josep Tarradellas, 133 | Córcega, 339

Pesca Salada

Pesca Salada conserva el antiguo relieve que daba nombre a este comercio de barrio y las viejas neveras que ahora esconden el lavabo. A partir de aquí, el local se ha reformado siguiendo la temática con una gran lata de sardinas en conserva, un original techo de escamas doradas y plateadas, el suelo de mosaico semejando las olas, los vinilos pintados, una pecera con peces colgando y encima una playa con sombrillas de cocktail. Todo eso cabe en este pequeño local, con mesas y sillas bajas de madera en pleno corazón del Raval.

Preparan todo tipo de cócteles con una especial atención al gin tonic. Iván nos explica que tienen más de 24 tipos de ginebra para preparar unos gin tonics con mucho mimo que cuestan entre 6 € y 9 € y que se pueden combinar con Brand Tonic, Fever Tree o Fentimans por ejemplo.

Pesca Salada
Calle de la Cera 32, 08001 Barcelona

Cassette Bar

Vuelve la estética de los nostálgicos 80’s al Raval de Barcelona con el Bar Cassette.
La decoración se ha realizado a base de lámparas elaboradas a partir de cassetes, la vitrina de la entrada decorada con antiguos reproductores, cárteles de música y otros objetos vintage, y aunque el local es pequeño, tiene algún racó más íntimo que simula el comedor de casa con el sofá, la lámpara y el cuadro enmedio.
Los dos socios del Cassete Bar, los riojanos Laura y Fabio, preparan un cócteles, y en especial los gin tónics, con mucho mimo, y hasta las 22:30 los acompañan con alguna tapa gratis.

Cassette Bar
Calle del Este 11, 08001 Barcelona
933 028 509

Tirsa Cocktail Bar

Tirsa es un negocio familiar que se ha ido especializando hasta convertirse en una de las mejores coctelerías de la ciudad. El experimentado barman Manel Tirvió te asesorará sobre el gin tonic que más se adecue a tus gustos, ya que no tienen una carta fija.
Anteriormente fue una tienda de ultramarinos pero el negocio reconvirtió su orientación por la gran pasión que tenia su propietario por la coctelería.
Sirven los gin tonics en vaso de tubo y con solo dos cubitos, para que no se agüe el combinado y desde el primer sorbo hasta el último conserve toda su esencia.

Calle de Rafael Campalans 174, 08903 L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona
93 431 23 02

Bar Elephanta

En el Bar Elephanta tienen ginebras de todo el mundo, diferentes tónicas y varias posibilidades de complementos porque todo el mundo encuentre la combinación de sabores que más le guste.

Funciona de este modo, primero tienes que escoger de la carta la ginebra que más te guste entre 36 diferentes con precios que oscilan entre el 6 € y los 11 €, después el complemento entre cítricos como el twist de lima, limón, pomelo o mandarina, clásicos como el enebro o la lima, frutas-flores como pétalos de rosa naturales o frutos del bosque, hierbas como el romero fresco, la menta o las olivas arbequinas o especies como la pimienta negra, grandes de café, regaliz, cardamomo y limón o nuez moscada. Por último tienes que elegir la tónica. La schweppes está incluida en el precio de la ginebra pero si quieres un combinado especial, coge la tónica catalana, la boylan o la 6 0`clock por 1 € más.

Si te parece que le vas a dar muchas vueltas con tanta carta, escoge directamente alguno de las sugerencias de la casa, como un Blackwood con meta fresca, twist de lima y tónica boylan por 10 €.

Elephanta Bar
Carrer del Torrent de Vidalet 37, 08012 Barcelona
Tel. 932 376 906
Abierto cada día. De lunes a sábado a las 18h. Domingos a las 17h.

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Descubriendo Tesalónica

Rezuma esa belleza de las ciudades que tienen algo de caótico (e incluso decadente). En Occidente pero mirando a Oriente. Alardeando de un pasado marcado por la influencia romana, bizantina y otomana pero cogiendo impulso moderno y contemporáneo.Tesalónica no goza de la popularidad de la capital, Atenas, ni de la tirada de las indudablemente preciosas islas griegas, pero sus calles esconden suficientes encantos como para coger el avión y plantarse a los pies de la Torre Blanca. Os descubrimos sus muchos, muchísimos, atractivos.

Es típico en todo el país pero para los habitantes de Tesalónica el café frappé es una religión. Les verás a todas horas y en todas partes, consumiendo poco a poco, a sorbos, esos enormes vasos bien cargados de esa especie de evolución del capuchino helado culminado por una generosa capa de espuma. Cafeterías, bares, restaurantes, heladerías… lo sirven en todo tipo de locales, pero el mejor de los mejores es el que preparan en Paradosiako, exquisita cafetería y heladería que encontraréis en la plaza Aristóteles, epicentro y corazón de la ciudad.    

Tesalónica es una ciudad de iglesias. Iglesias maravillosas como la de San Panteleimon, la de Panagia Acheiropoietos o la de Agios Athanasios. Pero, indudablemente, el templo más icónico de la ciudad es la monumental Rotonda de Galerio. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988 junto al Arco de Galerio (a poco más de 100 metros de distancia de Rotonda, otro de los monumentos a ver) es la iglesia más antigua de la ciudad, o como algunas voces apuntan, la más antigua del mundo.

En Grecia el deporte es cosa seria, y en Tesalónica no lo viven con menos intensidad. Volcán de pasiones, siempre es una experiencia acudir al acoquinado estadio de La Tumba y ver un partido de fútbol del PAOK. Si lo vuestro es el baloncesto, trasladaos hasta la Alexandreio Melathron, la bulliciosa cancha del histórico Aris de Salónica.   

Colindante a la avenida de Aristóteles encontraréis el Ladadika, el antiguo mercado del aceite. A medio camino entre los mercados occidentales y los zocos árabes, en este enjambre de callejuelas, encontraréis todo tipo puestos y tiendas, de comida a ropa, de especias a utensilios. En su zona sur, casi tocando al mar, encontraréis algunos de los mejores y más contemporáneos restaurantes de la ciudad.

Paradigma de dieta mediterránea, la comida en Grecia es un orgasmo para las papilas gustativas. Disfrutando de una de las cocinas más reputadas del país, sería pecado acudir a Tesalónica y no zamparse exquisiteces típicas de la zona como xoriatiki salata, melitzanosalata, pastitsio, mousakás, youvetsi, bougiourtí, mydia saganaki… Por toda la ciudad hay restaurantes y tabernas recomendables, pero el Galerios (Apellou, 3) es uno de esos pequeños restaurantes familiares (su versión de nuestros “Casa Pepe”) en el que se come mucho y bien por muy poco.

El año 1917 Tesalónica sufrió un devastador incendio del que solo se salvó el Ano Poli, el barrio alta de la ciudad. Circunvalado por parte de las antiguas murallas bizantina y otomana, este rompecabezas de sinuosas calles empinadísimas y casas de planta baja y patios coloridos, goza de unas vistas privilegiadas sobre la parte baja de la ciudad. Podéis subir andando, pero gastaréis toda la suela de vuestros zapatos. Mejor ir con el 50, el autobús circular que recorre las zonas de interés cultural de Tesalónica. 

Tesalónica es la capital cultura del Grecia, más cuando nos referimos al mundo del cine. El majestuoso cine Olympion, en la bella plaza Aristóteles, acoge el festival de cine de la ciudad, el más importante del país. A menos de cinco minutos, el viejo puerto, que, en parte, ha sido remodelado y destinado a actividades culturales. Una de sus viejas atarazanas ahora acoge el Museo del Cine de Tesalónica. El resto de antiguos astilleros remodelados albergan festivales como las ediciones locales de los barceloneses In-Edit (festival de cine documental del música) y OffsideFest (festival de cine documental de fútbol).

Símbolo de la ciudad, la Torre Blanca es ese monumento que posee toda ciudad que todo visitante, aunque no quiera, tiene que visitar. Utilizada tanto de fuerte como de prisión, la construcción que vemos actualmente fue erigida en época de dominio turco por Solimán el Magnífico, seguramente sobre las bases de otra más antigua medieval. La Torre Blanca puede servir como punto de partida de una caminata por los varios kilómetros del Nikis, el paseo marítimo que traza el perfil costero de la ciudad.

A unas tres horas de distancia de Tesalónica encontramos el Monte Athos. Montaña sagrada para los fieles de creencia ortodoxa erigida sobre una península rocosa al borde del mar Egeo, en ella se esconden una veintena de monasterios (entre los que figuras algunos de los más antiguos y remotos del planeta) refugio espiritual de alrededor de 1.500 monjes. Zona con autonomía propia, visitar el Monte Santo no es fácil. Las mujeres tiene prohibido el acceso, y entre los hombres las excursiones están limitadas a 200 griegos y 10 extranjeros por día.

Texto de Oriol Rodríguez para Los Viajes de ISABELYLUIS

Fotos de L'imaGiraphe, Tilemahos Efthimiadis, Stella Vardaki, Dmitry Artyukhov

 

 

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