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Naturaleza viva a dos pasos de Santander

El Parque Nacional de Picos de Europa fue el primer espacio protegido de España. Ubicada en la parte central de la cordillera Cantábrica, actualmente es reserva de la biosfera según la Unesco, y sin duda se trata de uno de los lugares más maravillosos de todo el territorio español. En la zona existe un abanico inabarcable de posibilidades como la visita a la ermita de la Virgen de la Salud, lugar en el que se celebra una tradicional romería, a la que acuden gran cantidad de romeros de la comarca Lebaniega, o excursiones a lugares tan emblemáticos como Cabaña Verónica, o las minas de las Manforas. Puesto que debíamos acotar, os proponemos un par de rutas, ambas de nivel accesible, para que os de tiempo de disfrutar del increíble entorno de estas tierras. Y lo mejor de todo es que se trata de una escapada al paraíso que se encuentra a poco más de una hora de Santander.

Camino a Espinama, el acceso al Macizo Central

La caminata se inicia en el Hotel Áliva, situado a 4 Km. de la cota superior del Teléferico de Fuente Dé. Desde allí hay que coger la pista de Montaña que desciende hacia la izquierda. En el descenso nos encontramos en primer lugar con el desvío hacia la izquierda que va hacia Sotres y en segundo lugar el desvío hacia la Ermita de la Salud. Se desciende por el valle del río Nevandi que sirve de deslinde entre el Macizo Oriental y el Macizo Central. Más adelante se llega a los invernales de Igüedri, divisando a la derecha la arista sur del Pico Valdecoro (1.841 m.). Reconoceremos los invernales porque en el centro se agrupa una compacta concentración de grandes cabañas de piedra que abrigan las laderas sudoccidentales del Castro Cogollos.

El final de la pista conduce a las calles de Espinama. Habremos descendido desde unos 1.600 m. a unos 900 m. Habiendo dejado atrás el paisaje más abrupto de los picos comienza a verse el puerto y toda una zona verde que es la parte que alberga el ganado de pasto de verano. Finalmente llegaremos a Espinama, en el municipio y valle de Camaleño, uno de los puntos más importantes de acceso al Macizo Central de los Picos de Europa. Esta ruta, sin duda es un placer para los sentidos. Ninguna de tus fotos necesitará filtro.

Recomendaciones:

Es una ruta muy sencilla, si bien el descenso es fuerte y hay que tener cuidado con las rodillas. Lo más complicado, quizá sea el hecho de tener que recorrer los 3,5 km de carretera de Espinama a Fuente Dé, si se ha dejado allí el coche. Una buena solución es hacer uso de los taxis de montaña de Espinama.

Inicio: Hotel Áliva
Destino: Espinama
Duración: 2h 30 min.
Dificultad: baja
Todas las edades

Encuentro con la historia en Mogrovejo

Mogrovejo bien merece una visita. Es un pueblo de intensa historia, designado como Conjunto Histórico Rural. Dicen también que es uno de los mejor conservados de todo Liébana. De Mogrovejo se dice que desciende Santo Toribio, el portador de las reliquias, Obispo de Astorga y el Señor de Mogrovejo, lugarteniente de Don Pelayo; y otro Toribio, éste del siglo XVI, que fue Obispo de Lima. En el pueblo hay una torre que preside el valle con los picos a sus espaldas. De la casa de los Laso de la Vega, allí, desciende el insigne poeta toledano, gloria del Siglo de Oro español, Garcilaso de la Vega.

El camino se inicia también en el Hotel Áliva, se toma la pista que desciende a Espinama hasta pocos metros antes de las Portillas del Boquejón, lugar donde nos encontramos con el tercer desvío a la izquierda. Si seguimos esta pista llegamos a Pembes, pueblo donde pasa la Virgen de la Salud en invierno, mientras que si tomamos otra pista que sale a la izquierda, llegamos a Llaves donde podemos alcanzar otra pista que nos lleva hasta Mogrovejo.

A lo largo de esta ruta podemos disfrutar de las inmensas vistas que nos ofrecen los Puertos de Río Cubo (Cosgaya) y los Puertos de Espinama, a donde se traslada a finales de julio el ganado que pasta en los puertos de Áliva.

Inicio: Hotel Áliva
Destino: Mogrovejo
Duración: 2h. 30 min.
Dificultad: Baja
Todas las edades

Hotel Áliva

El Hotel Áliva, ubicado en la cota superior del Teleférico de Fuente Dé, en el corazón del Parque Nacional de Picos de Europa, es un hotel familiar rodeado de montañas, prados y de un paisaje cautivador. Rodeado por las altísimas montañas de los Picos de Europa, el lugar no deja a nadie indiferente. Vivir el silencio, sólo roto por algunos de los cencerros del ganado que pasta por estas zonas, hace que la estancia sea todo un placer, si lo que se quiere es desconectar y descansar. Además su ubicación es perfecta para hacer excursiones dentro del Parque.

También cuenta con un restaurante en el que los potajes típicos de la cocina de Cantabria y las carnes de esta zona, son una buena opción después de disfrutar de un día en plena naturaleza. Su carta destaca por estar nutrida a base de cuidados platos elaborados con productos de la comarca de Liébana.

El Hotel es el lugar ideal para aquellos que desean desconectar y disfrutar de la paz de las montañas. Los amantes del senderismo tienen infinidad de rutas en el entorno del hotel. Dispone de 70 plazas en habitaciones dobles, de cuatro y hasta seis personas. Teléfono de contacto: 942 730 999 (Horario de atención de 8 a 24 h.).

¿A qué esperas para disfrutar de este entorno natural? Consulta nuestros vuelos a Santander aquí.

 

Texto e imágenes de Turismo de Cantabria

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Bienvenido a la ciudad de los museos

Con más de cuarenta museos en su haber, Basilea puede jactarse de ser una de las ciudades de Europa con una de las mejores ofertas culturales del momento. Entre todo este volumen de  museos, hay un buen número cuyo tema central son las artes plásticas, abarcando obras que van desde la antigüedad hasta nuestros días. La afición por el coleccionismo en esta ciudad tiene sus orígenes en el siglo XVI, en la que ha habido participación tanto pública como privada. En los últimos años varias colecciones privadas se han ido abriendo al público, aumentando aún más la oferta.

Kunstmuseum o Museo de Arte de Basilea: el principio de todo

Este es el museo más importante de Basilea, y el más grande de Suiza. Su colección, que se inició en 1662, abarca piezas que van desde la Edad Media hasta la actualidad. Los aficionados a Hans Holbein estarán de suerte si visitan este espacio ya que cuentan con una de las mejores colecciones de este artista.

Fundación Beyeler: un clásico del coleccionismo europeo

Esta fundación alberga la colección del matrimonio Ernest y Hildy Beyeler, que es una de las más grandes e importantes de Europa Central. En ella se hace un repaso arte moderno clásico, desde Monet, Cézanne y Van Gogh pasando por Picasso hasta llegar a Warhol, Lichtenstein y Bacon. A estas obras se les yuxtaponen otras piezas de arte tribal procedentes de África, Oceanía y Alaska, produciendo un interesante resultado. Tampoco hay que perderse el espacio en el que se encuentra ubicada, un bello edificio, obra del arquitecto Renzo Piano, con un precioso jardín.

El Museo Tinguely:conociendo a fondo al artista de las “máquinas escultura”

Dedicado a la vida y obra del escultor suizo Jean Tinguely. En el interior de este original edificio, obra del arquitecto Mario Botta, encontrarás las máquinas escultura que lo hicieron popular, además de documentos, fotografías y bocetos de su obra.

Museo de la Antigüedad: en busca de los clásicos

Este es el único museo suizo dedicado al arte y a las civilizaciones antiguas del Mediterráneo. La colección abarca piezas datadas entre el IV milenio a.C. y el siglo VII d. C., procedentes de las civilizaciones egipcia, griega, itálica y romana, aunque también hay obras de Oriente Próximo y Chipre. Destacan la cerámica y escultura griegas y la sección dedicada al antiguo Egipto.

Klingental: en busca de las tendencias artísticas de la región

Ubicada en la iglesia del convento de Klingental, la Ausstellungsraum Klingental está dedicada a la producción artística de la región.

Schaulager: un espacio para los expertos

El edifico que alberga este peculiar espacio es obra del estudio de arquitectos Herzog & de Meuron. Concebido para el público especializado en el arte, aunque también organiza eventos pensados para todos los públicos, es innovador hasta en el concepto. No pretende ni quiere ser un museo al uso. Simplemente es un depósito abierto al público que alberga las obras no expuestas de la colección de la Fundación Emanuel Hoffmann.

HeK: una mirada hacia los nuevos medios en la producción artística

El Haus der elektronischen Künste Basel (La Casa del Arte Electrónico en Basilea) es un espacio que está especializado al arte contemporáneo que emplea los medios electrónicos, también conocido como elnew media arto arte digital. En él se realizan todo tipo de actividades en torno a estas nuevas prácticas artísticas. Además acoge el Foro de los Nuevos Medios y el Festival de las Artes Electrónicas Shift.

Schoenthal, escultura al aire libre

En el antiguo convento románico de Schoenthal, situado a media hora de Basilea, se encuentra el Stiftung Sculpture at Schoenthal, un parque de esculturas al que bien merece la pena hacer una escapada. En él se pueden ver cerca de veinte obras de artistas suizos e internacionales. El espacio eclesiástico románico ha sido transformado en galería en la que se programan exposiciones temporales sobre artistas contemporáneos.

¿Ya has tomado nota de todo el arte que puedes ver en Basilea? Consulta nuestros vuelos aquí y aventúrate a conocerlo de primera mano.

 

Textos de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Forgemind ArchiMedia, Jean-Baptiste Maurice, John Lord, régine debatty, Rosmarie Voegtli

 

 

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Ocho librerías con las que disfrutar de Sant Jordi

Si tuviésemos que escoger una fecha para visitar Barcelona y descubrir su mejor cara, ésta sería sin duda alguna el 23 de abril. La celebración del Día de Sant Jordi (Diada de Sant Jordi en catalán) transforma la ciudad condal en un mar de rosas y libros por el que fluyen miles de personas a la caza de las últimas novedades editoriales o de la firma de sus autores favoritos. Tampoco faltan las rosas, mayoritariamente rojas, que todo buen galán debe de regalar a su amada. Todo un ritual que se repite año tras año y que atrae a buena parte del sector editorial hasta la ciudad condal. A continuación hemos hecho una selección de las principales librerías de la ciudad, que puedes aprovechar para visitar ese mismo día o si quieres evitar las masificaciones, cualquier otro día que andes por Barcelona y que busques un buen libro.

1. Laie
Auténtico espacio de referencia en el ámbito literario de Barcelona, la librería Laie, especializada en arte, humanidades y literatura, es lugar de imprescindible visita para el buen aficionado a la lectura. Al buen hacer de sus propietarias se suma la presencia de una cafetería-restaurante en el piso superior, lugar perfecto para comentar las últimas novedades literarias.

2. La Central del Raval
Situada en pleno corazón del Raval, en la que antiguamente era la Capilla de la Misericordia, se encuentra la Central del Raval, todo un clásico en el mundo literario de la ciudad, donde hallarás unos 80.000 títulos. Se pueden encontrar títulos de antropología, arquitectura y diseño, arte y cine, fotografía, pero también referencias de poesía y artes escénicas, entre otras. Además cuenta con un espacio en el que se programan actividades literarias.

3. Altaïr
¿Tienes previsto realizar algún viaje? Pues la librería Altaïr es el lugar por el que debes pasar sí o sí para hacer la previa ya que aquí encontrarás todos los libros necesarios para preparar tu escapada. Especializada en viajes, se cuenta entre las más grandes de Europa de este estilo, y en ella hallarás guías de viaje, mapas, y libros de viajes de todos los destinos que puedas llegar a imaginar.

4. Taifa
Ubicada en la calle Verdi, en pleno corazón de Gràcia, se encuentra la librería Taifa. Fundada en 1993 por el poeta, editor y crítico José Batlló, alberga tanto libro nuevo como de segunda mano. Especializada en humanidades, destaca por su sección dedicada al cine, por el que sienten auténtica predilección.

5. Hibernian Books
También situada en el barrio de Gràcia se encuentra Hiberian Books, que tiene el honor de ser la única librería en Barcelona especializada en libros de segunda mano en inglés. Con más de 40.000 títulos en su haber, entre los que se cuentan todo tipo de géneros, y entre los que también hay una selección para los más pequeños de la casa. 

6. Loring Art
Loring Art
es una libraría especializada en cultura visual contemporánea. Empezó dando sus primeros pasos allá por 1996 con apenas un centenar de libros, para acabar contando en la actualidad con unos 20.000 ejemplares con los que hacer las delicias de los especialistas en el sector. En ella podrás hacer todo un recorrido por el siglo XX y el paso al siglo XXI en pintura, escultura, diseño, moda, fotografía, arquitectura, cine, música, artes escénicas o arte electrónico.

7. Casa Anita
Esta singular librería ubicada en el barrio de Gràcia está especializada en libros ilustrados que aunque mayoritariamente van dirigidos al público infantil y juvenil, harán las delicias tanto de los más pequeños como de los más mayores.

8. Arkham comics
Esta pequeña librería del Raval especializada en cómics, en la que resulta difícil moverse entre tanto volumen, es el lugar ideal para los aficionados a la novela gráfica, donde lo mejor es dejarse llevar por las recomendaciones de Xavi, su siempre atento propietario.

Reserva tu Vueling a Barcelona y aventúrate a conocer la faceta literaria de la ciudad y de paso disfruta de una de las festividades que mejor le sienta a esta ciudad.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

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Marsella pura provenza francesa

Si estás planeando un viaje donde mezclar ocio, cultura y relax, Marsella, al sur de Francia, es tu ciudad. Su agradable clima, su entorno y su luz han sido fuente de inspiración de célebres artistas como Braque, Cézanne, Derain o Marquet. Fundada por los griegos, es una de las ciudades más antiguas de Europa y la segunda en Francia. Además, esta ciudad es la segunda más poblada del país galo. Su riqueza histórica y la gran cantidad de monumentos, localizaciones y museos la han convertido en un destino más que destacado entre el turismo internacional.

Dado a que es el tercer puerto más importante de Europa, tras Rotterdam y Amberes, ha sido lugar de paso obligado para muchas embarcaciones internacionales, lo que ha favorecido la actual mezcla cultural que se respira en sus gentes, sus barrios y sus edificios, convirtiéndola en una urbe de lo más cosmopolita.

Una escapada de cinco días es suficiente para vivir esta ciudad. La mejor opción es dividir las visitas por zonas. El transporte es muy bueno y puedes desplazarte en metro, autobús o ferry. Lo ideal es optar por el Citty Pass; es económico y sirve tanto para entrar en museos como para el transporte y las visitas a las islas.

Elegir un hotel bien situado es un buen comienzo para facilitarte el desplazamiento por esta maravillosa ciudad. El Beauvau Marsella Viejo Puerto es una perfecta elección, ya que cuenta con un excelente servicio y está a dos pasos de la estación de metro de Vieux Port (Puerto Viejo), uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. En las calles colindantes al puerto, se encuentran un montón de puestos callejeros donde comer ostras o comprar todo tipo de especias a precios verdaderamente interesantes.

En la misma zona se encuentran cantidad de restaurantes donde poder degustar un exquisito pescado fresco o una soberbia sopa Bullabesa. De entre ellos destacaremos estos dos:

Une Table au Sud: Este restaurante posee unas magníficas vistas al puerto y nos ofrece una cocina moderna y creativa para chuparse los dedos. Entre las especialidades destaca su deliciosa sopa de castañas y erizos de mar.

Le Miramar: Dicen de él que es el mejor restaurante de la ciudad en el que tomar la famosa sopa Bullabesa. Déjate seducir.

Un agradable paseo por el puerto te conduce hasta el Fort Saint-Jean, construido durante el reinado de Luis XIV, donde se encuentra el Museo MuCEM, el primer museo nacional dedicado a las civilizaciones del Mediterráneo en el siglo XXI. Un lugar multidisciplinar en el que se entrecruzan la antropología, la historia, la arqueología, la historia del arte y el arte contemporáneo. El museo se compone de tres emplazamientos unidos por el Fort Saint- Jean, lo que invita al público a deambular por un agradable jardín al estilo mediterráneo. Cuenta, además, con una segunda pasarela que lo une al barrio de Le Panier, que parte desde la puerta real del fuerte hasta la iglesia de Saint-Laurent. Pese a su antigua mala reputación, a día de hoy en este barrio se mezclan los edificios y plazas más tradicionales con tiendas de nuevos diseñadores, restaurantes y museos, lo que le aporta un aire de lo más bohemio. No puedes dejar de visitarlo.

Cours Julien es otro de los barrios interesantes. Un jardín ocupa el centro de la plaza que alberga tiendas de moda, teatros y terrazas. Las calles Bussy l'Indien, Pastoret y Vian destacan por su estilo alternativo, con numerosos clubs, cafés y tiendas. ¡Atención a los graffitis callejeros!

Dada la situación geográfica de Marsella, es perfecta para hacer excursiones en barco. Desde el Vieux Port puedes acceder al ferry urbano. Un imprescindible que no puedes dejar pasar por alto es la visita al Castillo de If, donde se puede ver todavía el agujero que cavó el primer prisionero en el muro de una de las celdas. Alejandro Dumas se basó en él para dar vida a su famoso Conde de Montecristo.

Desde aquí puedes seguir con una visita a las islas Frioul; pasar la tarde en una de sus numerosas calas, playas o criptas arenosas es un plan perfecto para rematar el día. La sensación de libertad y relax es absoluta.

Dos visitas irremplazables son la de la Basílica de Notre-Dame de la Garde y la del Palacio Longchamp. La basílica es una figura emblemática de la ciudad. Situada en lo alto de la colina, con unas impresionantes vistas a 360º, vela por los marineros, los pescadores, y todos los marselleses. Su estilo romano-bizantino responde a la perfección al programa de las grandes construcciones emprendidas por Napoleón III en Marsella. Para acceder a ella se puede tomar un autobús que sale desde el mismo Vieux Port. El palacio, monumento inaugurado en 1869, conmemora la llegada de las aguas del canal del Durance a Marsella. Reúne en un mismo emplazamiento el museo de Bellas Artes, el museo de Historia Natural y un parque botánico.

Los improvisados mercadillos callejeros abundan por toda la ciudad. Es muy frecuente ver mercados de todo tipo: fruta, pescado, ropa, antigüedades, etc. Déjate llevar por la vida marsellesa y mézclate, seguro que descubres algún capricho que comprar.

¡Y no puedes irte sin conocer el famoso jabón de Marsella! Su interesante historia se remonta al siglo XVI. Puedes, así mismo, visitar alguna de sus siete fábricas.

La oficina de turismo se encuentra situada muy cerca del Vieux Port. Allí podrás obtener el City Pass y recabar mucha información para organizar tu estancia en Marsella.

¿A qué estás esperando para conocer esta magnífica ciudad? ¡Reserva tu vueling aquí!

Texto : Tensi Sánchez de www.actitudesmgz.com
Fotografía: Fernando Sanz

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