En busca de las mejores burbujas del Penedés
A media hora de Barcelona se encuentra situada la denominación de origen Penedés que destaca sobre todo por ser una de las principales áreas de producción de cava, uno de los vinos espumosos más populares de España. Utilizado en todas las grandes celebraciones del país, este “champán catalán” tiene sus orígenes hacia mediados del siglo XIX. El champán francés llegó a esta tierras hacia 1820, y Luis Justo Villanueva en el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro fue de los primeros en arriesgarse a probar y defender el método champañés (méthode champenoise) en la elaboración de este novedoso producto. Ahora bien, sería la empresa Soberano & Cia de Domènec Soberano i Mestres y Francesc Gil i Borràs, situada en Reus, la primera en comercializarlo, presentándolo en 1868 en la Exposición Universal de París.
Inicialmente se empleaba en su producción la misma variedad de uva que la de Champagne, pero a raíz de la plaga de filoxera que tuvo lugar en 1887, que arruinó los cultivos de vid de la región, empezó el uso de variedades autóctonas que le acabarían aportando la personalidad con la que cuenta en nuestros días. Entre esas variedades se cuentan la macabeo, parellada y xarel·lo.
Por lo que hace a su denominación, era conocido como champán, pero a raíz de la protección de esta marca por parte de Francia en 1972, pasó a llamarse cava, tomando de este modo el nombre del espacio donde reposa durante su elaboración.
Ahora bien, ¿por qué merece la pena aventurarse a hacer una excursión tras estas deliciosas burbujas? Por una lado está el producto, que poco tiene que envidiar a su “padre francés”, el champán. Y a aquellos que se les resistan las bebidas espumosas, siempre pueden animarse a catar los vinos de la zona, que dan para otro tema aparte. Por otro lado están el paisaje, marcado por la presencia de los viñedos y de la cercanía del Mediterráneo, y los pueblos que albergan las bodegas. Y para aquellos que no tengan suficiente con todo esto, está la oferta gastronómica de la zona y las actividades que se organizan enfocadas hacia el enoturismo, como es el caso del Camins del Vi i del Cava, un conjunto de diez senderos por los que recorrer los diferentes viñedos. ¿Se puede pedir más?
Dentro del territorio que ocupa la DO Penedés, la población de Sant Sandurní d’Anoia está considerada como la “Capital del Cava”, pues aquí se concentra un 75% de la producción de la región. Así pues, este es un lugar magnífico para el inicio de cualquier ruta que se precie relacionada con esta espumosa bebida. Puedes hacer una primera parada en el Centro de Interpretación del Cava, un espacio de 1.200 metros cuadrados donde conocer la historia, orígenes, elaboración y más sobre el cava.
Antes o después de embarcarte en la visita de alguna de las bodegas te recomendamos que te des un paseo por el centro del pueblo, pues son varios los edificios modernistas los que hallarás por el camino. Es el caso de las Casa Lluís Mestres, Cal Rigol, el edificio de las Escoles Noves y la sede del Ateneu Agrícola.
Una vez puestos en situación, viene el momento de acercarse a alguna de las múltiples bodegas de la zona. Entre las más populares está la Cava Codorniu, cuyos orígenes datan de 1872. Uno de los atractivos de esta bodega, además de su cava, es el propio edificio en sí, obra del arquitecto modernista Puig i Cadafalch. Entre las curiosidades que descubrirás en tu visita son los 26 kilómetros de cavas subterráneas con los que cuenta. La otra gran cava, con renombre y fama internacional es la Cava Freixenet, que dio sus primeros pasos en 1861. Su edificio, de estilo noucentista con toques modernitas, es una de las obras más destacadas del arquitecto Josep Ros Ros.
En el siguiente listado encontrarás todas las bodegas y cavas que integran la DO Penedés, el lugar donde están ubicadas y los datos de contacto, para planear tu viaje por la zona, y acercarte a tus favoritas.
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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Angela Llop, MARIA ROSA FERRE
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Sueños de hielo y lava en las Highlands islandesas
En Islandia abundan los topónimos difíciles de pronunciar, de recordar y, por supuesto, de deletrear. Landmannalaugar es uno de ellos, pero una vez has viajado hasta este oasis oculto entre montañas multicolor de las que manan aguas termales, vapores sulfurosos y fumarolas que funden el hielo, esta sonora palabra de quince letras se convierte en un simple vocablo que jamás olvidarás. Al contrario, siempre que lo enuncies, lo oigas o lo leas, te guiará mentalmente hasta aquel paraíso de la naturaleza que sin remedio pasó a formar parte de tu propia existencia.
Paisajes de otro planeta
En este lugar apartado de todo, al que sólo se puede acceder en vehículo todo terreno –en verano, varios autobuses 4x4 cubren a diario el trayecto desde Hella–, comienza una de las rutas de senderismo más espectaculares y populares del país y del planeta.
Su nombre oficial es Laugavegur, lo que se podría traducir como "la ruta de las aguas termales". El itinerario se suele hacer de norte a sur, y suma 56 km hasta Þórsmörk, donde se puede continuar caminando otros 26 km hasta Skógar, por la ruta conocida como Fimmvörðuháls. Durante el recorrido, que se suele completar en 4, 5 o 6 días, descubriremos un sinfín de sorprendentes paisajes, desde montañas de riolita de colores indescriptibles a campos de fumarolas, glaciares, cascadas, desiertos de lava y volcanes todavía activos.
Etapas asequibles
Laugavegur es el segmento más popular de la travesía y se divide en cuatro cómodas etapas de entre 12 y 15 km, haciendo escala en los refugios de Hrafntinnusker, Álftavatn, Emstrur y Þórsmörk. Los caminantes mejor preparados pueden doblar etapas gracias a los escasos desniveles y la gran cantidad de horas de luz del verano austral. En Þórsmörk hay estación de autobuses 4x4, de manera que se puede regresar hasta Hella.
Si seguimos por la ruta de Fimmvörðuháls, a partir del valle de Þórsmörk encontraremos más desniveles y algunas zonas más aéreas y expuestas. Este sector se puede dividir en dos espectaculares etapas, haciendo escala en el refugio de Fimmvorduhals. Este tramo es posiblemente uno de los más asombrosos del trekking, pues pasa entre los glaciares de Mýrdallsjokull y Eyjafjallajokull, cruza un campo de lava fruto de la famosa erupción de 2010 –la que dejó en tierra tantos vuelos– y culmina con un largo descenso en el que se pueden admirar un total de 24 espectaculares cascadas, con la mítica Skógafoss como colofón final.
Guía práctica
Fechas: Se puede realizar de junio a septiembre.
Dificultad: Con buen tiempo, la ruta es fácil hasta Þórsmörk, y moderada en el tramo hasta Skógar.
Meteorología: Incluso en verano, en las Highlands islandesas las condiciones meteorológicas pueden cambiar drásticamente en pocas horas. Hay que consultar los partes en los refugios y obedecer las advertencias de los rangers y los guardas de los refugios.
Orientación: A principios de verano, el itinerario se baliza con estacas amarillas cada pocos metros. En caso de ser sorprendidos por la niebla o el mal tiempo, siempre es útil disponer de un GPS con el track de la ruta, pero hay que tener en cuenta que puede sufrir ligeros cambios de un año a otro, especialmente en los vados de los ríos.
Equipo: Es imprescindible utilizar calzado y ropa de abrigo de montaña.
Comida: No hay ni restaurantes ni tiendas de comestibles en todo el recorrido (ni siquiera en los refugios sirven comidas, aunque sí podrás pagar la estancia o la acampada con tarjeta de crédito), por lo que es obligado ser completamente autosuficiente y cargar con toda la comida que vayas a necesitar durante la marcha (calcula un mínimo de 1 kg por persona y día).
Dormir bajo techo: En los refugios de la ruta sólo se puede dormir con reserva, trámite que para ciertas fechas del verano requiere varios meses de antelación y las agencias de trekking suelen copar la mayor parte de las plazas disponibles.
Camping: Alrededor de los refugios hay zona de acampada, siempre de pago. Para el camping no hay que reservar. Algunas cuentan con duchas y recogida de basuras. En otras sólo hay agua potable y WC. Es aconsejable llevar una tienda de camping ligera, pero que resista fuertes vientos.
Ríos: Hay que evitar cruzarlos por donde son más estrechos, pues es donde el cauce es más profundo. Es recomendable llevar unas sandalias de río que queden bien sujetas, para no perderlas con la corriente.
Viajes guiados: Si se prefiere caminar más ligero –sin cargar comida ni equipo de camping-, tener plaza en los refugios de la ruta y disfrutar de la compañía de un guía, la agencia especializada Tierras Polaresofrece la ruta completa en los meses de julio y agosto, en un viaje de ocho días que dedica seis jornadas a este trekking. Desde 1.595 euros.
Tour de un día, todo el año: También se puede visitar Landmannalaugar en un tour en súper jeep –un vehículo todo terreno de ruedas inmensas con el que se puede acceder a las Highlands durante todo el año–, que te recoge en el hotel de Reikiavik. Precio por persona: 35.000 ISK (250 euros).
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Texto y fotos de Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker de Con un par de ruedas
+ infoKarlín la nueva joya de Praga
Karlín es el barrio emergente de Praga; pero cuenta con un pasado no tan esplendoroso, y es que en la segunda mitad del siglo XIX fue uno de los suburbios industriales de la capital checa. En aquella época se construyó allí una red de calles perpendiculares, con una plaza central y una bonita iglesia. Junto a los edificios de estilo clásico tardío con sus típicas galerías adosadas se construyó un sinfín de fábricas de toda índole. Una de las construcciones más importantes de esa época es el Viaducto de Negrelli que une dos importantes estaciones de trenes, separadas por el río. En los años 60 fue construido en esta zona uno de los primeros barrios de edificios de placas de hormigón armado, así como también el hotel de gusto cuestionable, Olympik, justo en la época que Praga se presentó como candidata a albergar los Juegos Olímpicos. Además la primera línea de metro de Praga, la cual se construyó en el 1974 terminaba en el barrio de Karlín, en la estación que lleva el nombre de Florenc.
En el barrio de Karlín podemos encontrar unos edificios de corte contemporáneo impresionantes. Un ejemplo claro lo tenemos con el conjunto Corso, formado por Corso I, Corso IIy Corso III cuya terminación y reconstrucción fue proyectada por Ricardo Bofill. En Karlín podemos admirar también el proyecto River City Praha, compuesto por los edificios Danube House, Nile House, Amazon Court y River Diamond. Nos impresionó el edificio Keystone por sus referencias al cubismo, un estilo que dejó una huella importante en la República Checa hace casi un siglo. Actualmente quien domina el skyline de Karlín es el nuevo edificio administrativo Main Point Karlín, declarado en 2012 como el edificio oficial más sostenible del mundo. Esta curiosa construcción además cuenta con una terraza-jardín abierta durante todo el año, la cual ofrece unas impresionantes vistas del centro histórico de Praga.
Cafés, bistrós y restaurantes en Karlín
En el año 2002 el barrio quedó seriamente dañado por unas fuertes inundaciones. La recuperación se prolongó durante una año hasta que finalmente la vida volvió a la normalidad. Las inundaciones sirvieron de pretexto para la restauración de algunos de los impresionantes edificios de la zona, así como la construcción intensiva de viviendas nuevas, lo cual llevó a una proliferación de bares y restaurantes que actualmente son los must de ocio de Praga. No dejes de ir alrededor de la plaza Lyckovo Namesti.
Lo cierto es que el barrio ha sido invadido por nuevos negocios relacionados con la hostelería en los últimos años. Para que no os perdáis en la maraña de oferta os hemos hecho una breve selección:
El punto fuerte de este establecimiento es sin duda su café, el cual está muy bien preparado. El ambiente es acogedor. Allí podrás tomarte un respiro y aprovechar para actualizar tus redes. Si te entra hambre recomendamos el yogur con muesli y frutas.
Dicen que es la tienda de café más auténtica de Praga. Aquí además podrás degustar su excelente café. Eso sí, se llena muy rápido porque el espacio es minúsculo. Los cappuccinos y los expresos son de órdago.
Espacio que destaca por su interiorismo. Vale la pena venir a tomar un café o un té, o almorzar. Pero para comer o cenar mejor mirar otras posibilidades. Aceptan reservas. Es amplio, así que está indicado para grupos. Dispone de terraza.
Simplemente el mejor bar de vinos en la República Checa. Ofrece vinos biodinámicos del país así como de Eslovaquia, Austria y muchos otros países (sobretodo del centro de Europa). En Praga se ha puesto de moda como afterwork. También se puede comer y cenar.
Es un buen lugar para aproximarse a la cocina checa a base de carnes. La hamburguesa de ternera y el pollo asado se salen; son realmente platos sabrosos. Pero hay otros de interés, como la sopa de cebolla francesa o las patatas gratinadas.
La característica de este local es que dispones del grifo de cerveza en la misma mesa. Forma parte de una cadena de locales en toda la ciudad, pero la comida, típicamente checa, también es muy buena aquí.
Como en el resto del país, la cerveza aquí está cuidadosamente tratada. Además podrás disfrutar de una comida casera recién preparada. Son platos tradicionales checos hechos a base de ingredientes frescos y de proximidad.
El local destaca por su excelente servicio. A nivel de comida la carta es variada y exquisita. Probamos el humus y el pastel de zanahoria y nos encantó. Es un local más bien para tomar un bocado rápido, tipo sándwich. Ambiente confortable.
Local ideal para tener una aproximación gastronómica a los sabores locales –excelente la sopa de pollo y el goulash- y al interiorismo tradicional. Hay que tener en cuenta que en la planta baja todavía se permite fumar. La verdad es que nos resultó chocante. Buen precio.
Aquí cada noche hay música en directo. Es un buen sitio para ir después de cenar para tomar una copa o seguir degustando las diferentes cervezas de la región.
Karlín pues es un barrio excepcional de Praga. Con la reconstrucción del barrio se ha conseguido una mezcla equilibrada en la que hay cabida por igual para edificios administrativos y residenciales. Estamos ante un barrio en el que vive y se mueve mucha gente de gustos contrastados y profesiones variadas. ¿A qué esperas para descubrirlo? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Czech Tourism, Commons Wikipedia
Doñana el parque más emblemático de Europa
Situado entre Huelva, Sevilla y Cádiz se encuentra uno de los parques naturales más emblemáticos de España, y por ende, uno de los más importantes de Europa. El Parque Nacional y Natural de Doñana, de 108.086 hectáreas, con 54.251 hectáreas de Parque Nacional y 53.835 hectáreas de Parque Natural, es una auténtica joya que hará las delicias de los amantes de la naturaleza, de los buscadores de ecosistemas o simplemente de aquellos que tengan ganas de realizar actividades al aire libre. A continuación te desvelamos las claves para conocer mejor este maravilloso y extenso enclave natural.
Un paraíso ecoturístico
¿Lo tuyo es perderte por la naturaleza y disfrutar de todos sus encantos? Pues aquí encontrarás una variedad de ecosistemas en las que gozar de lo lindo. Cotos, pinares, lagunas, marismas, humedales, playas o dunas será lo encontrarás a tu paso por Doñana, y en ellos una flora y una fauna de una enorme riqueza y variedad.
Entre su flora, con más de 900 especies diferentes, destacan el enebro marítimo, el alcornoque, el pino piñonero, la adelfa, el barrón, la retama, el tomillo, el romero, la zarzamora, y un extenso etcétera. En cuanto a la fauna, con más de 500 especies diferentes, tiene a las aves como sus principales protagonistas, a las que hemos dedicado un punto más adelante. A destacar entre los otros animales que podemos encontrar en Doñana está el lince ibérico, una de las especies más protegidas del parque.
Aves, aves y más aves
Como ya hemos anunciado en el punto anterior, no es la única fauna que puebla Doñana pero, para qué negarlo, las aves son las auténticas reinas del parque –con el permiso del lince- y por las que la mayoría de la gente se desplaza a visitar estas tierras. En este entorno natural que hace la delicia de los ornitólogos prepárate para encontrar todo tipo de aves, y todo ello gracias a que el parque se encuentra ubicado en la ruta migratoria por la que pasan todos los años multitud de aves en busca de temperaturas cálidas, e incluso acogen a buen número de ellas durante el invierno en sus humedales. Así pues, si lo vistas en otoño e invierno encontrarás aves procedentes del norte de Europa, mientras que si lo haces en primavera hallarás las que vienen de África.
Organizando la visita
Existen diversas formas de recorrer Doñana, aunque no hay que olvidar en todo momento que al tratarse de un área protegida hay ciertas limitaciones a la hora desplazarse. El primer aspecto que hay que tener en cuenta es que mientras que el área comprendida por el parque natural está menos protegida y es de más fácil acceso, el área de parque nacional tiene un acceso más limitado. La opción más extendida y más cómoda es la de tomar un pequeño autobús todoterreno con guía, con el que podréis ver un área bastante amplia del parque y de forma cómoda. Una segunda posibilidad es la de hacer una ruta en barco que se coge en Sanlúcar de Barrameda, y que hace un recorrido por el río Guadalquivir, con paradas en algunos de los puntos del trayecto.
Por último, quedan las opciones que requieren de más esfuerzo, pero en las que bien seguro que tendremos un contacto más directo con la naturaleza, como es recorriendo sus senderos, ya sea a pie o en bicicleta. Como siempre en estos casos, te recomendamos acudir con anterioridad a alguno de los centros de visitantes con los que cuenta el parque para informaros de las rutas.
Desde el otoño hasta la primavera
La mejor época para visitar Doñana va desde el otoño, que finaliza la etapa de sequía veraniega y propicia la llegada de las primeras aves migratorias, hasta la primavera. El verano es la época en que muestra su versión más árida, pues se secan la mayoría de sus humedales.
Una parada en El Rocío
Con romería o sin ella, no debemos olvidar incluir a El Rocío en nuestra ruta por Doñana. Esta pequeña población es conocida por su popularísima romería en honor a la Virgen, que tiene lugar el fin de semana del Domingo de Pentecostés, y que atrae a multitud de visitantes cada año. Más allá de esta festividad, esta localidad es un remanso de calma, en la que destacan la Ermita de El Rocío por una lado, y las magníficas vistas a la laguna por el otro.
Reserva tu Vueling a Jerez de la Frontera, que se encuentra a 35 kilómetros del Parque Nacional de Doñana, y anímate a conocer todos los encantos de esta magnífica reserva natural.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Nacho Pintos, Calvin Smith, Mr. Theklan, Porphyrio, Vince Smith
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