6 razones para viajar a Madeira
El océano Atlántico tienen en su haber un conjunto de islas, las Madeira, cuyo principal atractivo es la belleza de su naturaleza, en la que contrasta el verde de su frondosa vegetación con el intenso azul de las aguas atlánticas. No en vano, durante los últimos siglos han sido lugar de evasión, descanso e inspiración por el que han pasado personalidades como el general Napoleón Bonaparte, la emperatriz Sissi, el emperador Carlos I de Austria, el escritor irlandés George Bernard Shaw o Winston Churchill, entre otros. Tú puedes ser el próximo en dejarte hechizar por estas islas; aquí tienes algunas de las principales razones por las que merece volar hasta Madeira:
1. Buen clima todo el año
Gracias a su situación geográfica y a su montañoso relieve, estas islas poseen un clima oceánico tropical que hace que las temperaturas sean agradables todo el año, fluctuando entre los 25 ºC en verano y 17 ºC en invierno. Esto hace que cualquier época del año sea buena para visitarlas y disfrutarlas.
2. Funchal, la capital
Al sur de la isla de Madeira se encuentra Funchal, una de las principales ciudades del archipiélago, que hace las funciones de capital de la región. De su precioso centro histórico sobresalen la iglesia de Sé, construida en el siglo XVI, de la que destaca en su interior su techo de alfarje trabajado en estilo mudéjar, y la Colegiata o Igreja do Colégio, en cuyo interior no faltan los dorados paneles ni los azulejos.
Uno de los rituales inevitables para cualquier turista (con agallas y sin vértigo) que visite la ciudad es la subida en el teleférico hasta la pequeña localidad de Monte, donde las vistas de la bahía son espectaculares y donde recomendamos la visita del Jardín Tropical Monte Palace y el Parque Leite Monteiro. Para la bajada se puede optar por un peculiar y singular medio de transporte, una especie de trineo de mimbre manejado por dos hombres que suelen vestir de blanco, conocidos como los carreiros, que ayudan en su deslizamiento por la pendiente.
3. Una fauna y flora únicos
Uno de los aspectos que destaca de la isla es la presencia de especies endémicas tanto animales como vegetales. De imprescindible visita es el bosque de Laurisilva,Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por otro lado, las islas Desertas, cuentan con una auténtica reserva natural, con la presencia de moluscos endémicos, aves marinas como la pardela cenicienta o el paíño de Madeira. Aquí también se encuentran las focas monje, otra especia propia de este archipiélago.
4. La playa de Porto Santo
Curiosamente, la topografía de las islas limita el número de playas naturales a la isla de Porto Santo, que cuenta con 9 kilómetros de arena fina y dorada, y aguas cristalinas que bien le han valido el mérito de estar entre las más bellas de Europa.
5. Gastronomía
Entre los platos típicos de Madeira te recomendamos que pruebes el pez espada, a poder ser combinado con plátano, la caldeirada (sopa de pescado), el bife de atum e milho frito (atún con maíz frito), y la espetada (carne ensartada en una rama de laurel y cocido sobre brasas). Como postre te aconsejamos algo tan típico como el bolo de mel (pastel de miel de Madeira).
6. El vino de Madeira
Desde que en el siglo XVII el cultivo de la caña de azúcar perdiera fuerza en las islas –pasó a realizarse en Brasil-, éste fue reemplazado por el de la vid y la producción de vino, y aún en la actualidad ocupan un importante lugar en la economía de Madeira. Entre sus variedades se cuenta con el bual, parecido al Oporto, el verdelho, el sercial, y el malmsey o malvasía, que es el más popular de todos.
Anímate a conocer este paraíso perdido en medio del océano Atlántico, consulta tu Vueling a Madeira aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de David Stanley, Greg_Men, penjelly, Krzysztof Belczyński, Hannes Grobe
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El Dublín de los dublineses
En esta ocasión os vamos a mostrar un Dublín más genuino: el Dublín de los dublineses.Nos apartamos de las rutas turísticas, que sabemos que podrás encontrar en cualquier post de la blogosfera, para ofreceros una visión más actual.
Moverse por la ciudad es muy fácil porque está muy bien conectada, pero nosotros os aconsejamos descubrir la capital irlandesa a pie; a la mayoría de lugares que os vamos a recomendar, se puede llegar andando con un agradable paseo a orillas del río Liffey.
Nuestra primera parada es en una antigua Mansión Georgiana, la Casa de Richard Wingfield, Conde de Powerscourt (1730-1788), y de su esposa Lady Amelia. Convertida actualmente en un centro comercial de lo más cool, el Powerscourt Shopping Center. Una joya del pasado en la actualidad; bajo el mismo techo, podrás descubrir la transición del estilo barroco al neo-clásico. Su interior ofrece al visitante tiendas únicas de diseño, moda, gastronomía, arte etc. Entre sus seis restaurantes destacamos: The Pepper pot que ofrece una amplia carta de comida orgánica, y Pymalion, conocido por sus tapas y desayunos preparados con alimentos locales.
Muy cerca, siguiendo la calle George´s Street, está uno de los mejores pubs de gays y lesbianas: The George, perfecto para escuchar música en directo y tomarte una buena pinta ¡Cómo no!. Gírate al entrar, y en la puerta, verás dibujado uno de los murales más bellos de toda la ciudad, realizado por el artista Joe Caslin. La zona Gay de Dublín, poco a poco, va cogiendo fuerza y crea un camino alternativo en la ciudad, que bien merece una visita.
En la calle que lleva el nombre del mítico guitarrista, músico, compositor y productor irlandés Rory Gallangher está Meeting House Square. Una plaza, que en verano es un hervidero de eventos musicales, y que todos los sábados del año se convierte en el paraíso de los foodies; un mercado orgánico, muy intimista, lleno de puestos gastronómicos take away, de máxima calidad. En este lugar, se encuentra un puesto llamado Temple Oyster Bar, si eres amante de estos moluscos bivalvos, simplemente, do it!
Ya sumergidos en el famoso área de Temple Bar, pero alejándonos de la ruta convencional, nos vamos a la calle Essex Street East, donde se encuentra una de las tiendas más chulas de moda masculina de todo Dublín, Índigo and Cloth.
Si te gusta el arte de la fotografía no dejes de entrar al The National Centre for Contemporary Photography ¡Sus exposiciones siempre son buenísimas! Descubrirás temáticas sobre el Dublín antiguo, la campiña irlandesa y los recuerdos de la hambruna.
En la ciudad, existe un cine muy peculiar, punto de encuentro de bohemios y amantes del séptimo arte, donde además podrás disfrutar de un buen menú del día, hablamos del Irish Film Institute.
Pero, si quieres tener una experiencia extrasensorial y gastronómica única, haz una reserva en el restaurante de moda en la ciudad Sophies restaurant, situado en la terraza del recién estrenado Hotel The Dean. Nos quedaríamos cortos hablando sobre el glamour y el estilo que tiene su decoración y servicio; incluye unas increíbles vistas 360 grados de la ciudad.
Por último, si eres goloso, no dejes de regalarte un homenaje en Queen of Tarts, un café & pastisserie, abierto a finales de los 90, por las hermanas Fallow; entre los dublineses es un secreto a voces que sus tartas y los cakes son insuperables.
Si has seguido esta ruta, obviamente, te has alejado de la más tradicional. Pero si tienes tiempo también te recomendamos que dediques un día a recorrer la city, en el típico autobús turístico Hop on- Hop Off ¡Te garantizamos que en un fin de semana has rematado Dublín!
Nosotros volveremos a Dublín pronto, ya que 2015 es el año del diseño Irlandés, pero eso te lo contaremos en otro post … Si quieres más información entra en la pagina de Turismo de Irlanda.
Corre a reservar tus billetes con Vueling ¡Estás más cerca que nunca de Dublín!
Texto de Tensi Sánchez de actitudesmgz.com
Fotografía de Verónica García
+ infoDarwin el Burdeos cool y sostenible
En el año 1996 Burdeos decidió ponerse las pilas para convertirse en una ciudad del siglo XXI. Este proceso tuvo diferentes fases: limpieza de fachadas de edificios barrocos (su patrimonio del siglo XVIII es excepcional); acondicionamiento de los muelles de las orillas del río Garona; e inauguración de un tranvía con alimentación mediante placas solares, una iniciativa sostenible de la que los bordeleses se sienten muy orgullosos. Todas estas acciones hicieron que la capital de Aquitania fuera elegida en 2015 el Mejor Destino Europeo (European Best Destination), con una puntuación nunca antes alcanzada, y superando a grandes como Roma, Bruselas, Londres o Berlín.
Aparte de todas estas acciones en pos de la modernidad, Burdeos ha apostado por la sostenibilidad y hace tres años inauguró el barrio ecológico de Darwin en el muelle de Queyries (aunque el proyecto realmente germinó en el año 2005). Este espacio, que ocupa una hectárea en el margen derecho del río Garona, está situado en una antigua zona industrial, cuyos trabajos de remodelación y limpieza duraron dos años. La idea de llevar a cabo este proyecto fue de Philippe Barre, un empresario de Burdeos comprometido con la sostenibilidad, que no dudó en invertir su propio dinero en crear una zona que combina la eficiencia energética, las renovables, la ecología y el ahorro. En este sentido, Darwin está gestionado por el grupo Évolution, una incubadora de empresas dedicadas al desarrollo sostenible y se financia gracias al alquiler de oficinas y espacios de coworking, con la organización de eventos, y también con apoyo de mecenas y en menor medida de subvenciones públicas. El objetivo final de esta iniciativa bordelesa es hacer un uso responsable de los recursos para frenar el cambio climático.
A bote pronto Darwin parece un sitio medio abandonado pero el recinto acoge en la actualidad a más de un centenar de empresas, muchas de ellas startups, que apuestan por la sostenibilidad, requisito esencial para poder instalarse aquí, y que fomentan un ambiente ecológico agradable para sus empleados donde disfrutar de un ecosistema favorable para el desarrollo y el crecimiento humano. También aquí se han instalado unas veinte asociaciones de Burdeos centradas en la cultura urbana y en la ecología.
Darwin cuenta con espacios muy singulares, como un extenso skatepark construido con materiales reciclados, muros decorados con grafitis, el Magasin Général, que es el restaurante biológico más grande de Francia y una macrotienda con productos ecológicos. La protección del medio ambiente comienza dando pequeños pasos por lo que no es de extrañar que en este nuevo barrio se desarrollen proyectos tan aparentemente modestos como la protección de las abejas, los huertos ecológicos o la cría de gallinas en libertad. Además, en este lugar hay un centro de reciclado que suministra material a los espacios de coworking. En el futuro, Darwin acogerá viviendas sociales totalmente sostenibles que harán de esta zona el barrio más ecológico de Burdeos.
¿Os apetece saber más sobre este barrio tan sostenible? Consulta tu Vueling a Burdeos aquí.
Texto de Tus Destinos
Imágenes de Sara Soulignac y S.Duboscq
+ infoCognac destilerías y mucho más
Las aguas del río Charente a su paso por Cognac y sus inmediaciones tienen el privilegio de ver crecer los viñedos con cuyas uvas blancas se elabora una de las denominaciones de brandy más importantes de Francia, el coñac. Esta popular bebida, la elaboración de la cual se lleva a cabo mediante la doble destilación en alambiques de cobre del vino, es el auténtico motor económico de la zona, y uno de los principales atractivos para todos aquellos visitantes que se acercan hasta esta área del departamento de Charente. Además de por sus populares destilerías, hay más motivos por los que merece la pena aproximarse hasta este bello rincón del oeste de Francia, ¿te aventuras a conocerlos?
Visitar Cognac
Cognac no es solo coñac. Antes o después de embarcarte en una ruta por las destilerías del licor al que da nombre esta bella ciudad, debes tomarte un tiempo para darte un paseo por ella y dejarte llevar por sus encantos. Presidiendo la orilla derecha del río Charente se halla el castillo que vio nacer al rey Francisco I, figura emblemática del renacimiento francés, que entre sus artistas fetiche contó con Leonardo da Vinci. Una vez en la zona medieval, también conocida como el Vieux Cognac, te recomendamos que te pierdas por sus calles, donde bien seguro te sentirás transportado a otra época.
Ruta por las destilerías de coñac
Como ya hemos indicado al principio, el producto más preciado de la zona es el coñac, y las destilerías donde se produce, uno de sus principales atractivos turísticos. En ellas podrás conocer de primera mano la elaboración de tan delicado licor, y cómo no, también podrás dejarte embriagar por su aroma y su sabor en las catas que se llevan a cabo. Entre las destilerías más conocidas están Hennessy, Camus, Remy Martin, Martell y Otard, que se encuentra en el castillo de Cognac. Te recomendamos asesorarte en la Oficina de Turismo de Cognac, donde te indicarán las diferentes rutas que existen tanto por las grandes bodegas como por las de carácter más familiar.
Recorrer el río Charente
El río Charente, que da nombre al departamento, es otro de los grandes protagonistas de la zona. Navegable durante siglos, por el que se transportaban mercancías como la sal, el papel o telas, hecho que propició el desarrollo comercial de toda esta área, con Angulema como uno de sus principales puertos. Entre las opciones que existen para recorrer sus aguas está La Dame Jeanne, una reproducción de una gabarra, que eran las embarcaciones que se empleaban antiguamente en el transporte de mercancías.
Hacer una parada en Angulema
Los aficionados al cómic inevitablemente asocian el nombre de la capital del departamento de Charente con el festival que tiene lugar todos los años en ella en torno al noveno arte y que atrae a multitud de entusiastas. Más allá de este evento anual está su pasado medieval, que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo, y que ha quedado impregnado en sus calles, entre las que destaca su catedral de estilo románico.
Reserva tu Vueling a Burdeos, que se encuentra a poco más de hora y media de Cognac, y anímate a conocer de primera mano esta bella área cuyo producto estrella es el coñac.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Pug Girl
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