Langstrasse, Im Viadukt y otras joyas de Zúrich
Zúrich, a primera vista, parece la ciudad del dinero y de la banca privada, de los zapatos bonitos y de la educación máxima, la ciudad del lujo y de las compras, de los lagos y los parques. Pero también es una ciudad con propuestas culturales muy interesantes y de diseñadores atrevidos.
Una buena referencia para localizarte en Zúrich es laHauptbahnhofo lo que es lo mismo, la estación central de trenes. La estación central de trenes es una enorme estación que te trae y te lleva al aeropuerto, por ejemplo, y donde podrás coger tranvías y autobuses urbanos para desplazarte por la ciudad. En la capital suiza, el transporte público es la mejor opción. Olvida los taxis si no quieres pagar sobre los 30 euros por trayecto. Hablando de euros, la moneda suiza es todavía el franco suizo por lo que te va a costar pagar en euros. Te recomendamos usar la tarjeta siempre que puedas. El coste de la vida en Suiza es aproximadamente dos veces y media la española por lo que, por poner un ejemplo, un desayuno de café con leche y croissant te costará sobre los ocho euros.
Cerca de la estación central se encuentra la vieja Zúrich, cruzando el río Limmat. Calles peatonales de adoquines y muchas librerías para un perfecto paseo por la zona.
Posteriormente me dirijo a Langstrasse, entre los distritos 4 y 5, lugar que me recomienda fervientemente un amigo suizo porque es donde están las propuestas más modernas y atrevidas.
Langstrasse era una calle con aire arrabalero, si se puede utilizar este adjetivo referido a esta lujosa ciudad, donde todavía queda algún cine erótico y presuntamente algo de decadencia, pero la verdad es otra totalmente distinta. Langstrasse es la calle donde encontramos ofertas culturales tan originales como Perla-Mode. Entro y me dejo seducir por el discurso de Stefan. Perla-Modees, según sus palabras, un colectivo de artistas que han tomado el local en el número 84 de la calle Langstrasse para desarrollar arte contemporáneo, pensamiento y cultura. Hay unas salas diferenciadas donde cada artista expone sus proyectos, donde se suelen hacer tertulias y charlas sobre cultura, arte y antropología y alberga, además, un cine improvisado construido con antiguos asientos de estadio de futbol y palés de madera donde pasan películas que luego comentarán en una sala pequeña. Una maravilla. E lPerla-Mode está constituido por el Corner College y por Motto Books donde disponen de multitud de libros y revistas de arquitectura, fotografía o diseño de distintos rincones del mundo. Stefan me comenta que hay intenciones de derribar el edificio para construir viviendas y que seguramente en febrero del 2012 ya no exista másPerla-Mode. Si te encuentras en la ciudad estos fías, vale la pena acercarse a conocer a este colectivo de artistas que allí tienen su residencia.
Justo delante del Perla-Mode, me encuentro con Soho, una enorme tienda de ropa erótica y complementos varios de fetiche, botas de cuero y como me dice Sonja, la chica que atiende cuando entro en la tienda, cosas para hacerte la vida menos aburrida.
Continúo paseando por Langstrasse y descubro muchas más tiendas, unas más interesantes que otras. Voy en dirección a Joseffstrasse, según indicaciones que me dan los habitantes de Zurich. En el camino por Langstrasse, hay de todo: zapaterías, tiendas de comida, quioscos, tiendas de moda.
Cafe Bistro foifi 30, Zurich
Antes de pararme a comer en un lugar que me han recomendado, el café Bistro Föifi 30, situado en el 48 de la calle Josefstrasse, me acerco a una curiosa tienda, Senior Design Factory. Entro seducido por el escaparate y hablo con una de sus creadoras Deborah Biffi y me cuenta la historia del proyecto de diseño social que emprendió en el 2008 junto a su socio Benjamin Moser. La historia de Senior Design Factory nace de un proyecto de final de carrera que decidieron pasar del papel a la realidad y se materializó en el actual espacio en el que me encuentro. El proyecto busca trabajar junto a personas ancianas de no menos de 75 años. Trabajan con ellos en la creación de cosas manuales de elaboración y diseño propio. Toda la sabiduría y la experiencia que otorgan los años plasmada en objetos de decoración magníficos. Hay cosas sorprendentes: desde objetos de cocina a lámparas u objetos de decoración de la casa. La lana es uno de los elementos que más destaca en la colección de objetos que ponen a la venta. Los sábados se realizan talleres que los mayores imparten a los jóvenes tratando de explicar los secretos de su creatividad.
La tienda y la función social de la misma me ha fascinado y he estado charlando largo y tendido con Deborah. Cuando salgo veo que el caféBistro Föifi 30está a tope y me recomiendan un restaurante turco, Bar Valentinsen en la calle Gasometerstrasse. Después de comer algo, bajo por Josefstrasse en dirección al viaducto. Me han dicho que hay cosas muy interesantes por allí. Y la verdad es que sí.
Josefwiesse, Zurich
Antes de llegar al viaducto me encuentro con Josefwiesse, un estupendo parque donde juegan padres con sus hijos y donde poder tomar algo mientras los niños corren por el parque. Un rincón de montaña en plena ciudad.
Justo salgo de joseffwiesse,y me encuentro con el famoso viaducto. Está pegado al parque y se llamaIm Viadukt, en la calle Viaduktstrasse. En cada puente del viaducto, descubres tiendas de moda, bares y comercios varios. Voy a chafardear un poco y entro enFamous Ape. Una tienda original suiza que tiene dos establecimientos: el de Zúrich, donde me encuentro, y otro más en Geneva. Anina me cuenta un poco de la tienda y me deja echar un vistazo. Goyagoyaes otra de las tienda que descubro. Ropa femenina de diseñadores alemanes y algunas marcas difíciles de encontrar porque su producción es casi artesanal. 52 locales distintos y un mercado, el MarktHalle. Accesorios y bicicletas enVelos, ateliers como el deDaniel Blunschi, flores en Marsano, peluquería y tienda de ropa como es el caso de Fashionslaveo bares de moda como el Ambrossi Coffee Bar.
Im Viadukt, Zurich
Dejo la zona para ir al Cabaret Voltaire, templo del dadaísmo y visita ineludible en Zúrich. Antes me paro para contemplar el gran lago de Zúrich, y me siento en un banco, como muchos locales, a ver los patos, los Alpes al fondo y el perímetro de la ciudad rodeando el lago.
El Cabaret Voltaire huele a historia. De hecho, conserva una sala donde se hacen exposiciones y performances que mantiene vivo el espíritu que dio origen al movimiento Dadá. Me gusta y me tomo una cerveza en el bar del Cabaret Voltaire. Antes de dejar el centro cultural, paso por la tienda para comprar un pedazo de historia en forma de recuerdo.
Cabaret Voltaire, Zurich
Por la noche, voy a tomar unas cervezas al Sihlcity donde se levanta un centro de ocio que ha nacido de las ruinas de una antigua factoría. En el centro de la plaza todavía conservan la característica chimenea que le da el aire industrial que requiere el entorno. Hay hoteles, tiendas, restaurantes y una discoteca y sala de conciertos, elPapiersaal, donde tomar unas copas de noche.
Un sitio que merece la pena descubrir! Consulta nuestros vuelos aquí.
+ infoKeep calm and visit a museum
Quizás no podrá presumir de tener ni el mejor tiempo ni la mejor comida, pero Londres es uno de los centros mundiales de producción y exhibición artística. Sus museos son una cita obligada para aquellos expertos, aficionados y turistas que deseen perderse entre sus kilómetros de galerías y admirar desde un relieve asirio de 2600 años de antigüedad a pinturas de Caravaggio y Turner, escritos originales de Charles Dickens o las serigrafías Pop Art de Andy Warhol.
Y es que Londres tiene museos para todos los gustos. Desde pequeñas y medianas colecciones privadas, a casas de personajes ilustres o grandes museos en los que, si uno quiere, puede pasar días enteros. Además, la mayoría son de acceso gratuito. Hemos paseado por la ciudad y estos son los diez museos que no te puedes perder.
1. British Museum: paseo arqueológico
Visitar Londres y no entrar en el British Museum es como ir a Madrid y no comer un bocadillo de calamares. Este museo, uno de los más antiguos de Europa, alberga una de las colecciones arqueológicas más prestigiosas del mundo. Aquí encontrarás piezas tan célebres como la Piedra de Rosetta, los frisos del Partenón de Atenas o una muestra de arte egipcio solo comparable con la del Museo del Cairo. El British Museum se encuentra en el barrio de Bloomsbury, a pocos pasos de las céntricas Tottenham Court Road y Russell Square, y en uno de los edificios neoclásicos más imponentes de Inglaterra.
2. National Gallery: el templo de la pintura
Si ir a Londres y no entrar en el Museo Británico es como visitar Madrid sin catar un bocadillo de calamares, tu visita a la capital inglesa sin pisar la National Gallery es como ir a Roma y no probar un plato de pasta. Presidiendo la gigantesca Trafalgar Square, la Galería Nacional londinense guarda algunos de los lienzos más famosos de la historia del arte, como el Matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck, la Venus del espejo de Velázquez o Las grandes bañistas de Paul Cézanne.
3. Tate Modern: para los más creativos
Una antigua central eléctrica a orilla del Támesis alberga, desde el año 2000, la sede del Museo Nacional Británico de Arte Moderno de Londres, conocido como Tate Modern. Este es una de las mayores atracciones de la ciudad, con una de las colecciones de arte contemporáneo más completas del mundo. Aquí podrás ver obras de Picasso, Dalí, Mark Rothko o Andy Warhol. Además, su excelente oferta de exposiciones temporales te permitirá ponerte al día de cuáles son los artistas punteros del momento.
4. The Wallace Collection: un oasis en medio de la ciudad
Si tuviéramos que elegir una palabra que definiera The Wallace Collection posiblemente seríaoasis. Esta antigua residencia familiar se encuentra en el centro de Londres, a cuatro pasos de Oxford Street y el centro comercial Selfridges. La mansión mantiene parte de su decoración original y alberga la colección de arte, armas y objetos que la familia Wallace legó al estado británico en 1897. Obras de Rembrandt, Velázquez, Tiziano, Canaletto o Fragonard se alternan con las suntuosas lámparas, jarrones y chimeneas de este lugar imperdible. Además, el museo es muy tranquilo, gratuito y no muy grande, por lo que es perfecto para aquellos que quieran evitar las aglomeraciones o no sean muy amigos de las pateadas artísticas. Y no olvides tomar un afternoon tea en el elegante patio cubierto del museo antes de irte.
5. Tate Britain: estilo inglés
Inaugurado en 1897, este museo alberga una importante colección de arte británico histórico y contemporáneo. La parte más importante de la exposición la forma la sección dedicada a William Turner, uno de los principales pintores de la historia inglesa y cuya vida recordarás por la multipremiada película Mr. Turner que protagonizó en 2014 Timothy Spall. Hay un barco que conecta la Tate Britain con la Tate Modern, por lo que no tienes excusa para visitar las dos galerías y darte un paseíto por el Támesis.
6. Victoria and Albert Museum: arte al servicio del imperio
Con una superficie de 45.000 metros cuadrados, el Victoria and Albert Museum es uno de los centros de arte más espectaculares de la ciudad. Ubicado en la exclusiva zona de South Kensington, su colección de artes decorativas es realmente sorprendente. Aquí hay desde marfiles a textiles orientales, orfebrería, cerámica y vidrio o fragmentos de edificios. Además, la arquitectura del lugar es muy majestuosa, con grandes galerías y patios con réplicas a tamaño real de la Columna de Trajano o el pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. Increíble.
7. Charles Dickens House: casa literaria
Oliver Twist o David Copperfield son dos de las novelas más famosas de todos los tiempos y su autor, Charles Dickens, uno de los grandes genios de la literatura inglesa. Nacido en Portsmouth, Dickens pasó la mayor parte de su vida en Londres y habitó distintas casas, aunque es la del 48 de Doughty Street, en el céntrico barrio de Holborn, la que acoge el museo dedicado a su figura. Aquí vivió el autor con su familia entre 1837 y 1839, un periodo no demasiado largo pero en el que salieron algunos de sus títulos más célebres. Adentrarse en esta casa georgiana es un viaje en el tiempo que seguro que disfrutarás, pues las estancias están como en la época del escritor. Completa el museo un fondo con objetos personales y escritos del propio Dickens.
8. Händel/Hendrix House: la casa del barroco…y también del rock
¿Qué tienen en común el guitarrista Jimmy Hendrix y el compositor Georg Friedrich Händel? Pues que ambos vivieron en el mismo lugar. Eso sí, con 200 años de diferencia. Para ser más exactos, Händel residió en el 25 de Brook Street, mientras que Hendrix lo hizo en el número 23. Dos casas colindantes que hoy se visitan conjuntamente. Händel habitó ahí desde 1723 hasta su muerte en 1759. Se han reconstruido cuatro estancias como el dormitorio y el comedor, y hay partituras y objetos del compositor. Además, con un poco de suerte, podrás disfrutar de alguno de los conciertos que se organizan en el lugar. Por su parte, el apartamento de Hendrix, donde vivió entre 1968 y 1969, acoge una muestra que reivindica el importante papel e influencias del músico en el Londres de 1960.
9. The Queen’s Gallery: en casa de la reina Isabel
Por todos es conocido el espíritu monárquico de los ingleses, por lo que no queremos que te vayas de Londres sin sentir el espíritu de adoración a la reina Isabel II. Y para conocer a alguien de cerca, lo mejor es entrar en su casa. The Queen’s Gallery se encuentra en un extremo del palacio de Buckingham, residencia de la soberana en Londres, y acoge exposiciones temporales con fondos de la Colección real. Si vas a la ciudad en verano, ten en cuenta el calendario de visitas del palacio, que abre sus puertas durante unas semanas y es toda una experiencia.
10. Saatchi Gallery: para los que están a la última
Rompedora y vanguardista, así es la Saatchi Gallery, una de las salas de exposiciones más punteras de Europa. Inaugurada a principios de los años ochenta para exhibir la colección artística del publicista y coleccionista de arte Charles Saatchi, fue donada por el empresario al gobierno británico en 2010. Es uno de los museos más visitados del mundo y el lugar idóneo para conocer artistas y movimientos. Aquí, hasta el menos aficionado al arte se quedará sorprendido. Además, se encuentra en pleno corazón del barrio de Chelsea, lugar frecuentado por la élite londinense y en el que te sentirás como una celebrity.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
+ infoNueve museos para volverse loco en Venecia
Nos encanta Venecia. La ciudad italiana es uno de los destinos más apasionantes de Europa. Su ajetreada historia, los canales, los callejones eternos y la grandeza artística de esta capital hacen de ella un lugar perfecto para que cualquier amante del arte se vuelva loco. Y no es para menos. Además de los varios centenares de iglesias que pueblan esta urbe, en plena laguna se levanta una de las redes de museos más importantes del mundo. Museos que, para más inri, no se encuentran en espacios convencionales, sino que invaden edificios góticos, renacentistas y barrocos para presentar, en pleno siglo XXI, unas colecciones que quitan el hipo.
En góndola,vaporetto o a pie, estos son los nueve museos que no te puedes perder en tu próxima visita a la capital véneta. Cominciamo!
1. Accademia: la mayor colección de arte veneciano
Las Gallerie dell’Accademia ocupan tres antiguos edificios religiosos y constituyen la principal colección de arte veneciano del mundo. Aquí se dan cita cinco siglos de arte, desde la época medieval al rococó, con obras fundamentales como la imponente Cena en casa de Leví de Pablo Veronese, la Presentación de la virgen en el Templo de Tiziano el Ciclo de Santa Úrsula de Vittore Carpaccio, el Rapto del cuerpo de San Marcos de Tintoretto o el San Jorge de Andrea Mantenga, además de primeras obras de Lotto, la familia Bellini, Canaletto o Tiepolo.
2. Palacio Ducal: el esplendor de La Serenissima
Aunque no es propiamente un museo, el Palacio Ducal es un lugar imprescindible para entender el esplendor al que llegó la República veneciana. Sede del Gobierno, Palacio de Justicia y residencia del dux, este inmenso complejo gótico es un lugar perfecto para disfrutar de algunas de las principales obras de arte de la historia de la ciudad en el lugar para el que fueron concebidas. Destaca, por ejemplo, la gran pintura del Paraíso que preside la espléndida Sala del Maggior Consiglio y que firmaron Domenico y Jacopo Tintoretto. Otro imperdible son los lienzos de Pablo Veronese de la Sala del Consiglio dei Dieci o la lujosa Scala d’Oro, construida por Sansovino y decorada por Alessandro Vittoria.
3. Colección Peggy Guggenheim: en casa de la gran mecenas
Entrar en este palacio inacabado del siglo XVIII es sinónimo de adentrarse en el universo de la conocida mecenas Peggy Guggenheim. Impulsora de artistas como Klee, Pollock, Calder, Kandinsky, Ernst, Picasso, Moore o Braque, Guggenheim adquirió el palacio del Gran Canal en 1949 y en él fijó su residencia. La colección la forman 200 lienzos y esculturas de los artistas nombrados y también de Dalí, Magritte, Chirico, Balla, Duchamp, Rothko, Picabia, Delauney, Malevich y Mondrian, entre otros. Peggy Guggenheim legó su colección a la fundación de su tío Solomon R. Guggenheim con la condición de que se quedase en la ciudad.
4. Scuola Grande di San Rocco: el mejor Tintoretto
De parada obligada, este antiguo hospital de beneficencia construido en honor a San Roque es uno de los mejores lugares para admirar la obra de Tintoretto. Completado en 1549, en 1564 se encargó a Jacopo Tintoretto la decoración de las paredes y los techos de la Scuola. Sin duda, la obra más monumental del complejo es La crucifixión, que se halla en la Sala dell’Albergo, y en la que el pintor logró unas cotas de sentimiento nunca antes vistas en el arte veneciano.
5. Museo Correr: la historia de la Reppublica
Ubicado en la plaza de San Marco, es uno de los principales museos de la ciudad. Realizado a partir de la colección que el adinerado Abbott Teodoro Correr legó a la ciudad, es el lugar perfecto para conocer la historia de la República veneciana y el movimiento del Resurgimiento italiano. Además, acoge una importante colección de pintura veneciana, en especial de Vittore Carpaccio.
Con la entrada al museo, se puede visitar también los colindantes Museo Archeologico y la Librería Sansoviniana, diseñada por el arquitecto Jacopo Sansovino y de la que Andrea Palladio dijo que era “el edificio más bello desde la Antigüedad”.
6. Museo Fortuny: un español en Venecia
El Palazzo Pesaro, de estilo gótico tardío, fue la residencia del famoso diseñador textil español Mariano Fortuny y Madrazo, quien lo adquirió a principios del siglo XX y donde vivió hasta su muerte. Legado a la ciudad junto a su contenido por la viuda del artista en 1956, las elegantes estancias son el marco perfecto para los tejidos bordados con hilo de oro y plata de inspiración renacentista y para los lienzos, retablos y vestidos plisados de seda de los años 20 de Fortuny. Una delicia.
7. Ca’ Pesaro: colección de arte del siglo XX
Este suntuoso palacio barroco es la sede de la Galleria d’Arte Moderna. Fundada en 1897, de sus paredes cuelgan algunos de los cuadros más famosos de Gustav Klimt y Marc Chagall, además de obras de Matisse, Miró, Klee o Kandinsky, muchas de ellas presentadas por los artistas en la Biennale y adquiridas por la ciudad. En la planta superior, no te puedes perder el Museo d’Arte Orientale, que contiene verdaderas joyas traídas en el siglo XIX por el conde de Bardi durante sus viajes por el Lejano Oriente.
8. Ca’ d’Oro: la joya del Gran Canal
Obras de Andrea Mantegna, Luca Signorelli, Vittore Carpaccio y Tiziano, así como telas, frescos y esculturas, se dan cita en uno de los mayores tesoros del Gran Canal. El museo, que desde 1984 alberga la Colección Giorgio Franchetti, se encuentra en un palacio del siglo XV que es el mejor y más famoso ejemplo de arquitectura gótica veneciana. Tras sufrir varias modificaciones a lo largo de la historia, en los años setenta se recuperó el esplendor original de su fachada, una de las más bellas de la ciudad.
9. Ca’Rezzonico: un paseo por la Venecia del siglo XVIII
Este palacio barroco no es solo uno de los más lujosos de la ciudad, sino que es uno de los pocos del Gran Canal que están abiertos al público. Famoso en su tiempo por los grandes banquetes, las lujosas fiestas y la opulenta decoración que realizó en él la familia Rezzonico, desde 1934 es la sede del Museo del Settecento, una colección de lienzos, objetos y frescos que reflejan la Venecia del siglo XVIII. No os perdáis el espectacular salón de baile diseñado por Giorgio Massari, que ha sido restaurado y en el que hay muebles de Andrea Brustolon y espectaculares candelabros dorados. Además, en tres salas los techos tienen pinturas de Giambattista Tiepolo.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Aleix Palau, QMeuh, Didier Descouens, Basilio Speziari, saragoldsmith, Michele Rienzo
+ info
El centro de Bruselas
Bruselas es el corazón de Europa, la cuna del Art Nouveau, la capital del cómic y la sede de las instituciones de la UE. Un paseo por Bruselas nos permitirá descubrir su maravillosa arquitectura, rincones encantadores y pequeñas delicias gastronómicas típicas de la ciudad como el chocolate, la cerveza o los mejillones.
En el centro de Bruselas puedes encontrar dos encantadoras tabernas en los callejones que emergen de la transitada Rue du Marché aux Herbes. Una de ellas es À l’image de Notre Dame, un local con decoración tradicional y un ambiente acogedor de cervecería popular que te transportará a un tiempo pasado.
Otra de las tabernas a las que se accede desde Marché aux Herbes es el Toone Marionette Theater, un lugar histórico de una popular dinastía de titiriteros. Alberga una típica taberna, un museo de la marioneta y un teatrillo con sus shows tan aclamado por los bruselenses como por los turistas.
Las Galerías Saint Hubert comunican la zona del Teatro de la Monnaie con la Gran Place, es un paso entre dos mundos, entre una Bruselas más moderna y la Bruselas más histórica. En ellas se concentran lujosas tiendas, bombonerías de tradición, librerías magníficas, galerías vanguardistas y cafés.
Justo a la salida de las Galeries Royales nos encontramos el restaurante À La Mort Subite, un lugar centenario en el que se puede degustar entre muchísimas otras, la cerveza con su nombre. Su nombre proviene de un juego de dados del siglo XIX al que jugaban los empleados locales durante su hora de descanso. Este es uno de los lugares más tradicionales de la ciudad con sus largos bancos de madera, techos altos y una colección de antiguos espejos y lo habitual es probara allí las cervezas Cherry o la Kirk junto a una tapa de queso o una de sus tostadas.
Esquivando los bares de los alrededores de la Grand Place, tan orientadas a la caza del turista en los que los maîtres intentan cazarte al vuelo para que te sientes a tomar sus típicos y caros mejillones con patatas, llegarás al Impasse de la Fidélité, el callejón donde se encuentra Delirium Tremens, uno de los lugares más conocidos de Bruselas, de peregrinaje para los amantes de la cerveza. Se trata de un enorme sótano al que se accede por unas escalas, decorado a la manera más rústica con barriles y forrado de bandejas en sus techos. Allí se sirven cientos y cientos de marcas y de todos los colores, olores y sabores, cada una con un vaso especialmente diseñado para disfrutarla en detalle.
A la salida del local no olvides pasar a visitar a Jeanneke Pis (niña que orina) al final del callejón. Constituye el contrapunto femenino del Manneken Pis, el símbolo más representativo de la ciudad.
Es el momento de visitar la Grand Place, la plaza central de Bruselas, considerada una de las más bonitas del mundo y desde 1998 patrimonio mundial de la UNESCO, que concentra gran cantidad de edificios históricos como el Ayuntamiento de estilo gótico en el centro, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula y el Castillo Real de Laeken, con sus grandes invernaderos. Entorno de la plaza se pueden observar las trazas de la antigua ciudad de un estilo arquitectónico que en el país se conoce como estilo español, dado que los principales edificios históricos de estilo flamenco datan de la época en que la actual Bélgica, entonces Flandes, era una de las provincias del imperio de Carlos V.
Continuando la ruta llegamos a Le Roi des Belges, un moderno café en 34 rue Jules Van Praet, en el que tomar un desayuno o una comida rápida se convierte en una delicia. Música agradable a un volumen moderado, un servicio atento y una selección de platos ricos y sanos como ensaladas, quiches o lasañas lo hacen ideal para hacer una parada.
Pero uno de los lugares más populares y céntricos de Bruselas para degustar pequeñas raciones elaboradas a base de pescado es el Mer du Nord. Unas cuantas mesas altas para comer de pie en la plaza, justo detrás de la iglesia de Sainte Catherinete permiten parar a degustar las típicas croquetas de camarones, la riquísima sopa de pescado o los mejillones. ¿Sabías que los mejores mejillones se comen durante los meses que contienen la letra r, como diciembre, enero, febrero o marzo?
Rodeada por las exclusivas marisquerías de la zona de Sainte Catherine, se encuentra una deliciosa hamburguesería gourmet Ellis Gourmet Burger. A la hora de cenar, estas marisquerías se llenan de gente, turistas y lugareños para una cena por todo lo alto. Pero si el bolsillo no te permite sentarse en sus terrazas, con una de estas enormes hamburguesas que cuestan entre los 8 € y los 10 € te quedarás lleno. Tienes también la opción de pedir el trío de minihamburguesa por 13 €, para probar las diferentes especialidades de un tirón.
Si continúas caminando por plaza de Sainte Chaterine te encontrarás con el centro cultural Micro Market Marché y un bar restaurante en su interior llamado Via Via Café en el que sirven comida internacional y bebidas orgánicas. En este centro se organizan fiestas, sesiones de DJs, conciertos, proyecciones y exposiciones temporales. Es un lugar para el encuentro entre los jóvenes creadores y los amantes del arte más alternativo.
Y si lo que gusta es un lugar con aire rockero y buenas carnes al estilo americano, Le Corbeau es tu lugar. Situado en la rue Saint-Michel está alojado en lo que era una de las fábricas de cerveza más antiguas de Bruselas.
Una de las atracciones de Bruselas son los recorridos por las callejuelas con los murales de cómic. Bruselas es la capital del cómic y ha visto nacer a personajes tan legendarios como Tintín, Lucky Luke, Spirou o los Pitufos. Una de las diversiones de la capital Belga es ir descubriendo durante el recorrido las recreaciones a gran tamaño de elementos y páginas de tebeos que puedes encontrar en cualquier esquina. La idea empezó en 1991 como una manera de rehabilitar viejos edificios que ahora se ha convertido en toda una seña de identidad de la ciudad.
Nosotros nos lo hemos tomado como una diversión y hemos ido fotografiando aquellas que hemos encontrado al paso, pero existe toda una ruta trazada que no deben perderse los amantes del noveno arte.
Por último os aconsejamos coger un día el tren y acercaros a Gantes. Tiene el privilegio de ser la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos, una intensa vida cultural y una situación privilegiada, entre Brujas y Bruselas, a 50 km de cada una de ellas. La ciudad cuenta con cinco abadías, tres beaterios y dieciocho museos entre otras numerosas atracciones, todas muy concentradas en el centro de la ciudad.
Te han entrado ganas de ir a Bruselas? Consulta aquí nuestros vuelos!