En busca de las mejores ostras de Francia
A escasos 50 kilómetros de uno de los monumentos más visitados de Francia, el Mont Saint-Michel, y muy cerca de otra parada turística de rigor, Saint-Malo, se encuentra Cancale, que guarda una joya gastronómica muy especial en su haber. Y es que en este pequeño pueblo de la Bretaña francesa se encuentran las que son conocidas como las mejores ostras de Francia. Hay incluso quien se ha aventurado a decir que son las mejores del mundo. Sea cual sea su lugar en el ranking de esta delicatesen, lo que está claro es que son conocidas a nivel mundial y que son un majar por el que bien merece la pena hacer una pequeña parada en el camino.
Se dice que los romanos fueron los primeros en detectar la gran calidad que se escondía en las ostras aquí encontradas, y muchos siglos después Luis XIV y Napoleón las tenían entre sus favoritas, y no todo esto no es por casualidad. Al igual que el sabor del vino es un reflejo de la tierra de la que proceden sus uvas, en el caso de este preciado molusco sucede algo similar, siendo un condicionante muy importante el lugar en el que están ubicadas. Según se sabe, en toda esta zona de la costa norte de la Bretaña francesa habría muy buenos nutrientes, de ahí su especial sabor.
Cancale, pueblo en el que la pesca ha sido su principal fuente económica durante siglos, en la actualidad vive volcado al cultivo de las ostras. Una visita al mismo te permitirá ver en directo las bateas, y lo que es más impresionante, cómo es el ritual de recolecta. Eso sí, ten en cuenta que la marea facilitará o impedirá que puedas ver tan interesante espectáculo, así que tenlo presente a la hora de planificar el viaje. En el caso de que con esto no tengas suficiente, y que quieras volver siendo un experto en la materia, siempre puedes visitar la Ferme Marine de Cancale, un espacio expositivo en el que podrás aumentar tus conocimientos sobre estos preciados moluscos y sobre estosjardineros del mar.
Pero a Cancale no sólo se viene para aprender de ostricultura, sino que también se viaja para catar sus exquisitas huîtres (ostras).En el mismo puerto, al lado del faro de la Pointe des Crolles hay una serie de puestos donde te puedes hacer con una buena ración de estos pequeños manjares, y comértelos allí mismo, a pie de playa. Tienen de múltiples clases –la plana es la más apreciada en la zona- y precios, y en el caso de que quieras, las puedes acompañar de limón y solicitar que te las abran.
En el caso de que seas de los que prefieren comer las ostras u otras delicias marinas más cómodamente sentado, en el mismo paseo marítimo hay varios restaurantes donde darse a este placer, y donde una buena ración de marisco suele salir bastante bien de precio. Un clásico a pedir son los mejillones con patatas fritas, muy típicos de la zona.
Para aquellos que busquen una experiencia gastronómica diferente y, sobre todo, tengan una cuenta corriente abultada, esta es tierra del popular chef Olivier Roellinger. Muy cerca de Cancale, en el Château Richeux, se encuentra Le Coquillage, un magnífico restaurante donde día a día demuestra por qué en su día llegó a ser un tres estrellas Michelin –a las que renunció-, y por qué su cocina sigue siendo exquisita. Y sí, como bien has intuido, las espectaculares ostras de Cancale están en su menú.
Y ahora que ya tienes localizado el lugar donde se encuentran las que dicen ser las mejores ostras de Francia (y del mundo), sólo te queda coger tu Vueling a Rennes –está a menos de una hora en coche de Cancale- y disfrutar de tan exquisito manjar.
Texto de los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Julien Barrier, sam.romilly
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Tras la carrera de caballos más antigua de España
Con el atardecer como idílico escenario, las arenas de las playas de Bajo de Guía, La Calzada y Las Piletas como singular pista, y el bañador como principal atuendo de los espectadores, las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda son un clásico imprescindible de los veranos gaditanos. Esta competición ecuestre, declarada de Interés Turístico Internacional por la singularidad del espacio en el que se lleva a cabo, con la desembocadura del río Guadalquivir y el Parque Nacional de Doñana como fondo, es además una de las más antiguas de España teniendo sus orígenes en 1845. En la actualidad es un evento capaz de atraer cada año a unos 30.000 visitantes dispuestos a disfrutar de una magnífica tarde en la que las carreras de caballos son la excusa perfecta para disfrutar del paisaje, ver purasangres en acción y apostar (¡cómo no!) por el caballo ganador.
Para la edición de este año se han programado un total de 23 carreras que se llevarán a cabo del 3 al 19 de agosto, divididas en dos ciclos de tres días cada uno, el primero en la primera quincena del mes de agosto, los días 3, 4 y 5, y el segundo en la segunda quincena de este mismo mes, los días 17, 18, y 19. Las competiciones se celebran entre las seis y media de la tarde y las nueve y media de la noche aprovechando las mareas bajas vespertinas que coinciden con fines de semana del mes de agosto.
Bodegas de manzanilla, naturaleza en forma de Parque Nacional y mucho más
Además de estas espectaculares carreras de caballos estivales, Sanlúcar de Barrameda tiene mucho más por ofrecer para el que al que anda de paso por esta ciudad ubicada en la desembocadura del río Guadalquivir. Esta población de tradición marinera que en su día vio partir a Colón en su tercer viaje a las Américas, y a Magallanes y Juan Sebastián Elcano en la que sería la primera vuelta al mundo, guarda aún la huella de un espléndido pasado ligado al descubrimiento del Nuevo Mundo. Precisamente fruto de esa época de esplendor es buena parte de su patrimonio histórico, como la Iglesia de Santo Domingo, del siglo XVI o la Iglesia de la Merced, del XVII, aunque también hay ejemplos anteriores como la Iglesia de Nuestra Señora de la O que cuenta con un espectacular artesonado mudéjar, o el Palacio Ducal de los Medina Sidonia, del siglo XV, residencia de los antiguos señores de Sanlúcar.
La cercanía del espléndido Parque Nacional de Doñana, al que se accede desde aquí en barco, es otro de los puntos fuertes de Sanlúcar, motivo por el que recibe numerosas visitantes a lo largo de todo el año. Este precioso paraje natural destaca, entre otras cosas, por ser una de las áreas de paso de aves migratorias más importantes de Europa. Nos dudes en unirte a alguna de las múltiples excursiones que se organizan desde Sanlúcar a Doñana, que incluyen desde la observación de la fauna y flora de la zona a la realización de recorridos en bicicleta por el mismo.
Como contrapeso a tanta naturaleza siempre queda la opción de marcarse un tour enológico por las bodegas de manzanilla, el vino por excelencia de Sanlúcar de Barrameda, de entre las que destacan la bodegas Barbadillo, Hidalgo, Argüeso, o La Guita. Por cierto, que el alimento que mejor marida con este vino es otro clásico de la zona, los “langostinos de Sanlúcar”.
Reserva tu Vueling a Jerez de la Frontera, que se encuentra a apenas media hora de Sanlúcar de Barrameda, y disfruta de este magnífico espectáculo ecuestre.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Guillén Pérez
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Bilbao está de Moda
Por Tensi Sánchez de actitudesmgz.com
Debutar en My Vueling City como colaboradora es un placer y, como no podía ser de otra manera, mi primer post es sobre Bilbao. No es por presumir pero “Mi ciudad” no tiene nada que envidiarle al resto de ciudades europeas, que próximamente desde esta pequeña bitácora os iré descubriendo.
Bilbao ha sabido reinventarse como pocas ciudades europeas lo han hecho, en menos de quince años ha pasado de ser una ciudad industrial a ser una ciudad de servicios, y sigue en un constante cambio. Es por ello que han desembarcado la mayoría de las grandes firmas internacionales en la villa, además la capital vizcaína también puede presumir de haberse situado en el mapa como un referente arquitectónico. Se puede disfrutar de un lifestyle muy variado, donde la modernidad, la tradición, la buena mesa y el shopping conviven armoniosamente. Un fin de semana es perfecto para impregnarse de su estilo de vida, aquí os dejo pistas sobre algunos de mis sitios preferidos.
Es conocido por todos el buen comer en estas tierras y la capital vizcaína en esto tiene su punto fuerte. Hay restaurantes esparcidos por toda la ciudad y de muy variados orígenes culinarios y en ellos es todo un placer para los sentidos dejarse seducir por su cocina y puesta en escena del espacio.
Buen ejemplo de ellos son: Un Señor de Bilbao, La Cuchara de Valentina, Nerua, La chuleta sin espina y Shibui, este último, es el único de la ciudad en ofrecer alta cocina japonesa.
Para los amantes de las tendencias, Bilbao es la ciudad idónea, un claro ejemplo de la mezcla de modernidad y tradición se encuentra en Enkarterri Concept Store, ropa, muebles, comida, todo sellado con label vasco.
Si hablamos de moda y diseño toma nota de Persuade, el templo por antonomasia de la moda de vanguardia y, me atrevo a decir, que la tienda más alucinante que he visto en toda mi vida (no apta para todos los bolsillos). Shopa está especializada en diseño, ropa, libros, vinos y muchas más cosas y además se encuentra ubicada en el interior del emblemático edificio de ocio La Alhóndiga, diseñado íntegramente por el diseñador industrial francés Philippe Starck.
Y por último Lu:la, Narata, Serie B, Charada, Cultto y Ah Moda son tiendas que derrochan moda fresca y diferente.
Después de una agitada mañana de compras, regálate un brunch en la plaza nueva del casco viejo ¡No te puedes ir sin degustar los famosos pintxos vascos! Solo con darte un pequeño paseo los descubrirás por ti mismo, hay un sinfín de bares que te esperan.
Visitar alguna de las muchas galerías de arte contemporáneo es otra opción, pero la más peculiar sin duda es Epelde y Mardaras, ubicadas en un enorme piso del año 1840 con la posibilidad de poder encargar una cena o comida, una experiencia increíble.
El más puro estilo vintage lo descubrirás en Almoneda Campos, una peculiar tienda repleta de multitud de productos de épocas pasadas, pero si buscas algo más exclusivo y actual en cuanto a decoración y diseño, hay dos destacados referentes: Urbana 15 y Mosel.
Disfrutar de un copa mimada al atardecer es obligado en esta cuidad, mis favoritos son Corto Maltes, La Gallina Ciega, El txoko de Gabi y, por supuesto, la terraza del Hotel Domine, con esas maravillosas e inconfundibles vistas al Museo Guggenheim, un lugar ideal para cerrar con broche de oro una tarde en la ciudad bilbaína.
Y si todo esto te ha sabido a poco, existe una agenda online de cultura y ocio de la ciudad de Bilbao: ilovebilbao.com. Te aconsejo que antes de programar tu viaje te suscribas gratuitamente, te será de gran utilidad, ya que te informa de todos los eventos con una semana de antelación.
Vueling ofrece una gran variedad de conexiones con la ciudad, así que no hay excusas, planear un “perfect weekend” Bilbao está de moda … ¿A qué esperas para reservar tu vuelo?
Por Tensi Sánchez de actitudesmgz.com
Los seis imprescindibles de Nantes
Situada en la región francesa del País del Loira, aunque bretona de corazón, Nantes es una ciudad vibrante en la que tienen lugar un gran número de eventos culturales a lo largo del año. El más destacado es sin duda El Viaje a Nantes, un festival en el que los artistas promocionan sus obras en las calles de la localidad. Si viajáis a Nantes no os debéis perder estos seis lugares que son emblema de la antigua capital de la Bretaña.
El Castillo de los Duques de Bretaña. Empecemos con un monumento histórico, el Castillo de los Duques de Bretaña, el último ubicado a orillas del río Loira antes de llegar al Atlántico. Este elegante palacio es en la actualidad la sede del Museo de Historia de Nantes.
La Plaza Graslin. En este lugar, cercano a la explanada verde de Cours Cambronne, son de obligada visita la ópera, un edificio neoclásico con estatuas dedicadas a Molière y Racine, y el bar-restaurante La Cigale, de estilo art nouveau.
El Lugar Único. Este edificio, que fuera antaño la antigua fábrica de las famosas galletas LU, tiene varios espacios como un restaurante, una sala de espectáculos, un espacio de exposición y un hammam, entre otros lugares. Desde su característica torre se tienen unas buenas perspectivas del castillo de los Duques de Bretaña y de la ciudad en general.
La isla de Nantes. En la llamada Isla de Nantes destacan varias obras contemporáneas de grandes arquitectos como Nouvel, Buren o de Portzamparc. Una de las construcciones más destacadas es el Palacio de Justicia de Jean Nouvel, situado en el Muelle François Mitterrand, que da la bienvenida a todo aquel que visita este lugar.
Las Máquinas de la Isla y el Carrusel de los Mundos Marinos. En donde se encontraban los antiguos astilleros de Nantes se hayan ahora las llamadas Las Máquinas de la Isla un proyecto artístico y, a su vez, turístico muy peculiar. Consiste en un animalario de esculturas urbanas resultantes de la fusión de la imaginación de Julio Verne, que nació en Nantes en el año 1828, las máquinas del visionario Leonardo da Vinci y la propia historia industrial de la ciudad. No hay que perderse el Carrusel de los Mundos Marinos, un tiovivo de tres pisos dedicado al mar. Esta atracción recibió en 2014 el galardón de los Thea Awards, uno de los premios más prestigiosos de la industria del ocio temática.
El Memorial de la Abolición de la Esclavitud (quai de la Fosse). En el año 1998, con motivo del 150 aniversario de la abolición de la esclavitud, el artista Krzysztof Wodiczko y el arquitecto Julian Bonder crearon un monumento conmemorativo a lo largo de los muelles del Loira. La obra está formada por 2.000 placas de cristal que recuerdan las expediciones negreras que partieron de Nantes no hace tanto.
Aparte de estos seis lugares, Nantes cuenta con otros encantos que se pueden descubrir perfectamente en un fin de semana. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de María Jesús Tomé
Fotos de María Jesús Tomé / Nantes Tourisme