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El Londres más spanish

Así como en Londres confluyen todas las cocinas del mundo, la española no podía ser una excepción. No lo es desde hace un tiempo, cuando un puñado de chefs emigraron con la intención de quedarse. Aquello fue sólo el principio. Ahora la gastronomía spanish está más que asentada. En grandes casas y por medio de grandes nombres. La presa o la paleta ibéricas, el chorizo o el pollo al chilindrón ya no necesitan traducción. Como tampoco necesitan presentaciones Juan Mari Arzak, Nacho Manzano, Eneko Atxa o Dabiz Muñoz. Ni siquiera Albert Adrià o los hermanos Roca, aunque sus proyectos en Londres (el primero en el Café Royal, los segundos en la primera parada de su próximo tour) sean por ahora efímeros. El presente ofrece bocados para el refugio exento de nostalgia. El futuro resulta igualmente apetitoso.

Con estrella. Ametsa, el restaurante bajo la tutela de Juan Mari y Elena Arzak, es el primer español en conseguir una estrella Michelin en Londres a los pocos meses de abrir. Ofrece cocina creativa de raíz vasca en formato tapa con el té de las cinco, pero también un completo menú de mediodía para comer por pocas libras y un menú degustación que es un desfile de platos sin mácula. La bodega demuestra una especial sensibilidad por los vinos con alma y las referencias españolas.

Con barra. Entre los diferentes BarraFina de Nieves Barragán, donde ya es habitual hacer cola para probar sus tapas de cocina regional española, y la de Donostia, con pintxos y demás guiños a la mejor cocina vasca, no lo tendrás fácil para elegir dónde picotear con gusto a un precio razonable. Si te va la cocina a la parrilla, opta por el Lurra.

Con historia. Con cuatro locales en Londres y los que están aún por venir, los restaurantes Ibérica de Nacho Manzano evidencian el tirón y la solidez de la cocina tradicional española. Productos con denominación de origen, buenas raciones y un interiorismo envolvente son las claves del éxito de un sello que llega incluso a Manchester y Leeds.

Con solera. Con un equipo de chefs formado junto a grandes referentes de la alta cocina española, el Alquimia se erige como el local imprescindible donde degustar un buen arroz en Londres. Todos, paellas incluidas, se elaboran para dos personas a partir de productos que surten también el resto de la carta.

Con clase. En pocos lugares tiene tanto peso y arraigo la cultura coctelera como en Londres. Javier de las Muelas y sus signature cocktails (cócteles de autor) tenían por tanto que estar en la ciudad. El Dry Martini London del Meliá White House dispone de un plantel admirable de cocteleros que incluso idean tragos temáticos en la cocina anexa habilitada para la experimentación.

Junto a estas propuestas, hay que tener también en cuenta la esperada apertura del StreetXo londinense y el restaurante que Eneko Atxa abrirá en verano en el One Aldwych Hotel de Convent Garden.

Dónde dormir:
The Halkin By COMO. Este hotel es sinónimo de autenticidad y distinción. Rodeado de embajadas, en una localización tan tranquila como cercana al bullicio comercial en torno a Harrod’s, sus espaciosas habitaciones son de lo más codiciado. Amenities (comodidades) de lujo y desayuno a la carta son otras de sus singularidades.

IHG London Park Lane. Si lo que quieres es dormir como un rey, nada mejor que alojarse en esta antigua residencia real a dos pasos de Hyde Park. Bar, restaurante y habitaciones cuentan con envidiables vistas y una reseñable decoración floral.

Meliá White House. Vecino al Soho y a notables atractivos turísticos, la arquitectura de este hotel constituye por sí sola un reclamo de interés. Las habitaciones reformadas y el acceso a The Level Floor te harán disfrutar aún más de la estancia.

 

Texto de Belén Parra de Gastronomistas

Imágenes cedidas por los establecimientos

 

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Bacalhau, caldo y tripas

Oporto ofrece al turista las bondades de su rica gastronomía. Con una situación excepcional, a orillas del Duero y bañada por las aguas del océano Atlántico, en Oporto podrás comer buen pescado y marisco, catar los mejores vinos y deleitarte con su variada repostería.

Encontrarás restaurantes para todos los gustos y para todos los bolsillos. Puedes comer muy bien por tan sólo 5€ en las casas de comida o en afamados restaurantes con estrella Michelín, como en The Yeatman.

Una de las cosas que debes tener en cuenta al sentarte en un restaurante es que, el aperitivo que te sirven en primer lugar y sin haber pedido, no es un atención al cliente. Se ha de pagar. Esto da lugar, en ocasiones, a malos entendidos.

También, que lo más habitual para empezar una comida en cualquier restaurante sea una sopa, que preparan muy ricas y de muchas maneras diferentes.

Una de las zonas con más oferta de restaurantes es Ribeira. Es un lugar muy animado, desde el que se tienen las mejores vistas sobre la ciudad. Aquí puedes acercarte a comer el pulpo asado de Chez Lapin o el bacalao y las “Tripas de Oporto" de Filha da Mãe Preta.

En la Rua de Aviz se encontraban gran parte de las librerías de la ciudad. Hoy en día es un hervidero de tendenciass. Entre las nuevas galerías de arte encontramos el restaurante Book, donde antes se encontraba la Livraria Aviz. Verás que todo a su alredor recuerda a su pasado como librería.

El enoturismo es una de las buenas opciones para conocer la ciudad y sus productos gastronómicos. Para ellos, es recomendables llegar hasta el otro lado del río, donde se se encuentran las bodegas de Vila Nova de Gai. En este lado del río también puedes probar las múltiples recetas de bacalao, que tanta fama tienen en todo Portugal, de El Bacalhoeiro (Avenida Diogo Leite, 74).

En el Café Santiago tienen fama de servir las mejores francesinhas, uno de los clásicos de la cocina de Oporto. Lo comprobarás viendo las colas que se forman ante sus puertas para conseguir una, en Rua Passos Manuel 226. Se trata de una tostada de pan de molde que se rellena con diferentes tipos de embutido y carne, se cubre de queso gratinado y se bañado en salsa picante. De por sí ya te puedes imaginar que con esos ingredientes es un plato muy contundente y que te llenará de energía; más si lo acompañas, como es habitual, de unas patatas fritas y una cerveza fresca.

Y para conocer los productos que se consumen en Oporto, acércate al Mercado de Bolhao. Construído en 1914, es uno de los edificios emblemáticos, en el que vivir el día a día de los tripeiros.Curioso gentilicio, ¿verdad? A los ciudadanos de Oporto se les llama así debido a que, durante los preparativos de la conquista de Ceuta en 1415, tuvieron que entregar a la expedición toda la carne y quedarse únicamente con las tripas. Ahora, as tripas à moda do Porto es en el plato por excelencia de la ciudad!

Francesinha por jfcfar| Tripas a moda do Porto por MariaCartas

Un sitio que merece la pena descubrir! Consulta nuestros vuelos aquí.

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En Malinas la cerveza tiene esencia de mujer

Que la cerveza es uno de los must de Bélgica no hay ninguna duda y en Malinas, una ciudad situada a poco más de 20 kilómetros de Bruselas, lo tienen muy claro. En esta localidad flamenca, además, se han hartado de que esta bebida sea considerada patrimonio masculino y por este motivo han lanzado la guía Cerveza en manos de las mujeres que hace hincapié en el poder que tienen -y han tenido- las féminas a lo largo de la historia en la elaboración de este elixir.

En este proyecto malinés no solo se proponen recorridos por la ciudad en los que se puede tomar contacto con sitios históricos o visitar cervecerías artesanales, sino que se hacen sugerencias para degustar lasmejores cervezas locales combinadas con los platos de la gastronomía del lugar.Son buenos ejemplos las bapas (tapas combinadas con cerveza) o el food pairing (combinaciones creativas de cervezas y platos locales). Todas las opciones tienen un objetivo: desterrar el mito de que las cerveza no es una bebida para mujeres y eliminar la creencia de que éstas prefieren el vino (y si es blanco mejor) o las cervezas ligeras o afrutadas.

Otra de las opciones de esta guía es un paseo en bicicleta desde la fábrica de cervezas Het Anker, la más antigua de Flandes, que fue regentada en sus orígenes por beguinas, religiosas que vivieron en algunas ciudades flamencas como Malinas o Lovaina. Aquí se elabora la Golden Carolus, llamada así en honor del rey Carlos I de España que se crió en esta ciudad, o la Lucifer, que encabeza los rankings de mejores cervezas del mundo.

Asimismo otra actividad que os proponemos es hacer un aperitivo en la torre de San Rumoldo, uno de los puntos turísticos más interesantes de Malinas. Después de subir los más de 500 escalones que llevan a lo alto de este lugar es muy apetecible tomarse una cerveza mientras se disfruta de las vistas que la ciudad. En la torre de San Rumoldo, de casi 100 metros de altura, se encuentran sus dos famosos carillones con 49 campanas. Merece la pena recordar que Malinas es conocido por la escuela de carillón y que muchos concertistas de todo el mundo han aprendido aquí los secretos de este oficio.

La guía también recomienda hacer un paseo histórico multicultural con degustaciones incluidas. Este itinerario recorre la plaza central de la ciudad (Grote Markt) donde se erige uno de sus tres ayuntamientos y la curiosa estatua del Opsinjoor, que representa a un hombre manteado y que se considera la mascota de Malinas. También se visita el Palacio de Margarita de Austria, tía de Carlos I y gobernadora de los Países Bajos en el siglo XVI;  la iglesia de San Pedro y San Pablo, un antiguo templo jesuita; la iglesia de Nuestra Señora de Dijle, que cuenta con obras de Rubens; y el palacio de Margarita de York que fue, originalmente, la residencia del obispo de Kamerrijk cuando se encontraba en Malinas.

Una última recomendación sobre Malinas es la Kazerne Dossin, una antigua caserna reconvertida en un museo y centro de documentación sobre el Holocausto y los derechos humanos. Entre los años 1942 y 1944 este lugar fue usado por los nazis como campo de tránsito por el que pasaron más de 25.000 judíos y gitanos belgas antes de ser deportados a Auschwitz-Birkenau.

Malinas es una ciudad ideal para ser descubierta durante una escapada a Bruselas ya que se puede acceder a ella en tren. Consulta nuestros vuelos a la capital de Bélgica aquí.

 

Texto de María Jesús Tomé
Imágenes de Turismo de Malinas

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Vacaciones de invierno a los pies del Mont Blanc

Chamonix, estrella absoluta de los Alpes franceses, es el lugar perfecto para una escapada invernal en la que disfrutar al máximo de la nieve de todas las maneras posibles, con unas vistas más que privilegiadas al monte más elevado de Europa, el Mont Blanc. Situado a apenas 16 kilómetros de Suiza y 11 kilómetros de Italia, es un destino que reúne a gente venida de todas partes con ganas de practicar deportes de nieve, hacer excursiones por sus espléndidos parajes naturales, relajarse en un spa, e incluso ir de compras en la pequeña ciudad de Chamonix.

Las mejores pistas negras de Francia

En Chamonix todos aquellos aficionados a los deportes de nieve encontrarán un auténtico paraíso por el que deslizarse con unas espectaculares vistas, ya sea al Mont Blanc o ya sea al valle donde se encuentra ubicado Chamonix. Los 115 kilómetros de pistas, con 12 para principiantes, 26 azules, 20 rojas y 12 negras, harán las delicias de todo aficionado al esquí o al snowboard. Aunque destaca por contar con un elevado número de pistas de alta dificultad aptas solo para los más intrépidos, también cuenta con espacios donde los más pequeños o los que están en fase de aprendizaje puedan también disfrutar de estos deportes de nieve.

La Aiguille du Midi, con una altitud de 3.842 metros, es el objetivo favorito de los menos temerosos a las alturas y de los buscadores de bajadas de altísima envergadura solo aptas para auténticos expertos en la materia. Y es que solo por la estupenda panorámica que hay desde aquí a los Alpes franceses, italianos y suizos merece la pena subirse al teleférico y vencer al vértigo. Más accesibles son las pistas de Brévent-Flégère que también cuentan con unas magníficas vistas al Mont Blanc.  

Paisajes de vértigo

Los menos deportistas podéis estar tranquilos, ya que no es necesario esquiar para disfrutar de las vistas, a las que se puede acceder desde cómodos teleféricos. El Mont Blanc, con sus apabullantes 4810 metros de altura, y conocido por ser la cuna del alpinismo, es el principal foco de atención de todos los que se desplazan hasta aquí. Como ya hemos indicado en el punto anterior, Aiguille du Midi, y el pico de Le Brévent son perfectos miradores para su contemplación. Otras panorámicas a tener en cuenta en la zona son las proporcionadas por los glaciares allí presentes. Destaca el Mer de Glace, situado en la ladera norte del Mont Blanc, con 7 kilómetros de largo y 200 metros de profundidad, que lo convierten en el más largo de Francia.

Après ski de lujo

Tras una larga jornada de esquí o de recorrer la zona en busca de sensaciones, Chamonix, a diferencia de otras estaciones alpinas que solo cuentan con pequeños pueblos con una oferta muy limitada para el après sky, aquí encontrarás una pequeña ciudad repleta de servicios con los que rematar el día. Podrás desde ir de compras, a tomar unas copas acompañadas de música en directo, pasando por reponer energías probando clásicos de la gastronomía de la región de la Saboya, como la raclette o la fondue de queso. ¿Se puede pedir más?

Reserva tu Vueling a Ginebra, que está a tan solo 88 kilómetros de Chamonix, y aprovecha para darte una alta dosis de nieve ante la cumbre más elevada de Europa.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Christian Bertram

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