La ciudad del vermut
En general la norma es que, cuanto más al norte de Italia te encuentres, más arraigada está la costumbre de disfrutar del aperitivo. No en vano, la zona del Piamonte destaca por la producción del vermut con marcas como Martini, Cinzano y Carpano.
El vermut se inventó en la bodega de Antonio Carpano de Turín en 1786 y desde allí lo puso de moda la nobleza piamontesa. También hay otras versiones que remontan su origen a Hipócrates, el célebre médico griego que mezcló vino blanco con plantas como el ajenjo para crear un brebaje con fines medicinales. Pero fue a partir de 1838 que los hermanos Luigi y Giussepe Cora lo emepezaron a elaborar de modo industrial y a distribuirse por todo el mundo.
Ahora la palabra vermut tiene un carácter más genérico. Se refiere tanto a la bebida como a la bebida con alguna tapa que se toma antes de comer. En Italia el aperitivo no se hace a mediodía como en España, sino después del trabajo. Se suele empezar a partir las 18:00 h y finalizar a las 21:00 h y es una manera económica de tomarse un descanso después del trabajo al tiempo que se toma un picoteo y una bebida, que puede ser alcohólica o no.
Una opción muy habitual es el spritz, -a base de aperol, cava, una rodaja de naranja y hielo-, el negroni -con gin, campari, vermut y una rodaja de naranja-, el mascerotti -a base de vino, soda y champagne- o el Amaretti di Voltaggio, que se acompañan de sus famosas focaccias, pastas saladas y otras exquisiteces.
En Génova, un puerto al que llegaban las especies y botánicos de alrededor del mundo, se cumple la costumbre a rajatabla y se preparan los aperitvos más sabrosos. Aquí el vermut es una hábito muy arraigado, un acto social al que casi nadie renuncia. Un momento en el que disfrutar a la salida del trabajo, escuchando el tintineo de los hielos al chocar
Puede ser en los históricos locales o en los modernoes establecimientos, que se aglutinan especialmente en la zona de la Piazza delle Erbe, San Donato, la via San Bernardo o la zona del Porto Antico
Ya tenemos la teoria, ahora vamos a llevarlo a la práctica!
Pasticceria Liquoreria Marescotti Cavo
Via di Fossatello, 35R y 37R
En el casco antiguo de Génova -el casco medieval más grande de Europa- se encuentra este histórico café, pastelería y licorería. Un local que data del siglo XVIII, que conserva sus muebles antiguos de estilo Carlos X y con un suelo diseñado por el mismísimo Rubens. Al establecimiento acuden turistas a observar la "pastelería más bonita de Génova", probar su confitería de alta calidad y probar el aperitivo Marescotti, un vermut a base de hierbas .
Debes fijarte bien para encontrar el restaurante en la primera planta porque no tienen ningún cartel.
Le Corbusier
Via di San Donato, 36/r
Otro de los locales históricos es Le Corbusier, especialistas en cócteles -algunos de creación propia- y que ha ganado prestigiosos premios nacionales e internacionales. El mismo Martini se puede encontrar en doce variantes diferentes.
Caffè il Barbarossa
Piano di Sant Andrea 23
www.cafeilbarbarossa.com
Con una ubicación envidiable -muy cerca de la casa en la que vivió Cristóbal Colón- y uno de los locales más divertidos para disfrutar del aperitivo más original de Génova con su agradable zona al aire libre, especialmente en verano.
En el Caffè Barbarossa ofrecen una amplia gama de whiskies, cócteles internacionales y lo vinos espumosos genoveses y, en su restaurante, encontrarás platos vegetarianos y veganos. Fíjate bien en sus paredes de las que cuelgan las tarifas originales de los burdeles del casco históricos.
Libreria delle Erbe
Piazza delle Erbe, 25R
Una vieja librería del centro de la ciudad ahora transformada en un moderno local. Todavía conserva su espíritu de café literario -en el que consultar y comprar libros- pero, mientras se disfruta de las intervenciones culturales también de un buen café, aperitivos, cócteles, vinos y cervezas.
Tienen todo un programa semanal lleno de actividades para los amantes del arte y de la cultura.
Imagen de Termolan
Nosotros nos apuntamos, si quieres venirte consulta nuestros vuelos aquí.
+ infoBienvenidos a Beatlepool
Efectivamente, los Beatles son algo más que una banda de referencia dentro de la música popular. De hecho son todo un icono, indispensable para entender la cultura del s. XX. Pero no nos vamos a extender en este punto, para eso ya está la Wikipedia y los libros de historia de la música. Lo que sí vamos a mostraros en este post es un listado de lugares que han tenido algo que ver con la historia de los miembros del grupo durante sus años en Liverpool, o bien han sido inspiración de alguna de sus canciones. El cuarteto integrado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr siguen atrayendo a las nuevas generaciones, y en Liverpool la historia se repite hasta el infinito.
Los 10 «Beatles’ Points»
1. The Beatles Story
Una buena manera de empezar a sumergirse en el universo beatleniano es ir al Museo The Beatles Story, en los edificios industriales del Albert Dock. Nosotros lo hicimos y quedamos encandilados con toda la memorabilia que encontramos de los fab four. El museo también ofrece talleres para los más pequeños. De aquí parte también The Magical Mystery Tour, una ruta de dos horas en autobús por los lugares vinculados al grupo.
2. The Cavern
Reconstruido ladrillo a ladrillo tras su demolición en 1973, se encuentra el famoso sótano de Mathew Street, conocido como The Cavern. Tocaron por primera vez allí en y fue donde los descubrió el manager Brian Epstein. El local es de visita obligada para el fan (o no) de los Beatles. Os recomendamos ir el jueves ya que es el día en el que se da cita un sinfín de bandas replicantes de “Los Escarabajos”. Actualmente Mathew St. está bastante animada a nivel de pubs y clubs donde escuchar música en directo, como The Grapes, el pub donde solían reunirse antes de sus actuaciones.
3. Penny Lane
Lennon y McCartney vivían muy cerca de este callejón de las afueras por el que pasaban a diario camino de la escuela. Aún existen la barbería, la tienda de fish & chips y el banco que aparece en la canción. Hace algunos años quisieron cambiar el nombre debido a que Penny Lane fue un personaje que se enriqueció gracias a la esclavitud, pero al final, fue el poder de la fuerza beatleniana el que hizo entrar en razón a los instigadores de la iniciativa.
4. Strawberry Fields
El single Strawberry Fields fue uno de los más rupturistas de toda su carrera. canción está dedicada al orfanato Strawberry Field que el Ejército de Salvación tenía en Beaconsfield Road, cerca de la casa de Lennon, en Menlove Avenue. Hoy sólo queda la verja metálica y los jardines donde él solía jugar. Las paredes de ladrillo que rodean los jardines están pintadas con grafitis en memoria de John.
5. St. Peter´s Parish Church
The Quarrymen fue la primera banda de John Lennon, y solia ensayar en St. Peter’s Parish Church, en el barrio de Woolton. Allí en 1957 se conocieron John Lennon y Paul McCartney. En su cementerio figura a lápida de Eleanor Rigby, el personaje del que habla la canción de The Beatles. John vivía muy cerca de aquí, en un bulevar arropado por casas adosadas.
6. Antigua Maternidad de Oxford Street
Aquí se encuentra el edificio que albergó la maternidad donde nació John Lennon el 9 de octubre de 1940. Se dice que nació en pleno bombardeo durante la II Guerra Mundial. Su madre estuvo acompañada por su hermana Mimi, que se convertiría en su tutora.
7. Liverpool College of Art
En 1957, Lennon se incorporó al College of Art de Hope Street, donde conocería a Stu Sutcliffe, que poco después pasó a formar parte de The Beatles. Años después abandonó el grupo en Hamburgo para iniciar su carrera como artista y vivir con la fotógrafa alemana Astrid Kirchherr. Stu murió en 1962. Paul y George estudiaban en el vecino Liverpool Institute.
8. Jacaranda
Las paredes de este pub de Slater Street están decoradas con pinturas de Lennon y Sutcliffe. Su antiguo propietario, Allan Williams, les ofreció la oportunidad de viajar a Hamburgo para tocar a diario en el Kaiserkeller Club. Es la época de los Beat Brothers, con Pete Best, primer batería de The Beatles, que más tarde fue reemplazado por Ringo Starr.
9. The Casbah
Es el local en el que empezó todo. Anterior al éxito que obtuvieron en The Cavern, con The Beatles, John Lennon ya había actuado en directo en este club, con su primer grupo, The Quarrymen en 1959. El local, a unos 6 kilómetros del centro era la bodega de Mona Best, madre de Pete Best. Aquí también tocaron Rory Storm and The Hurricanes, la primera banda de Ringo Starr. Los Beatles fueron los últimos en subirse a su escenario en 1962.
10. Quarry Bank Grammar School
John Lennon ingresó en este colegio en Harthill Road, a los 7 años. Aquí, en compañía de su amigo de la infancia Peter Shotton, fundó The Quarrymen, un grupo de estética teddy boy, que tocaban rock´n´roll, la música que ya había revolucionado a la juventud de medio mundo.
Nadie discute que los Beatles han sido una de las bandas más grades de la historia del rock. Su asociación con Liverpool es inevitable. ¿A qué esperas para sucumbir a la beatlemanía? Consulta nuestros vuelos a Liverpool, aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de The Beatles Story, The Cavern, Wikipedia Commons
+ infoFlorencia entre vini e panini
La capital de la Toscana es una ciudad impresionante llena de atractivos, a la que bien merece dedicar unos días. Allí te esperarán, entre otros, el archiconocido David de Miguel Ángel, La Primavera de Botticelli, el Puente Vecchio, la famosa cúpula de Santa María del Fiore o la Piazza della Signoria y su templado Perseo de Cellini. Una ciudad muy manejable que se presta a ser pateada de arriba abajo, que hay que disfrutar de día y de noche –momento en que luce de manera especial- y, por supuesto, que hay que comerse (y beberse).
Y es que el vino forma parte del ADN de Florencia tanto como el arte, y es de recibo pararse a tomar una copa en cualquier salumeria (charcutería), bar de vinos o enoteca, donde ofrecen, además, tablas de embutidos locales, quesos o panini (bocadillos), bocados que hacen más placentero si cabe el trago. Hay montones, pero para ir a tiro seguro, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Ino
Escondido entre callejuelas cerca de los Uffizi encontrarás este local de obligada visita, del chef Alessandro Frassica, al que podrás ver tras la barra o danzando fuera de ella. Panini elaborados al momento con una larga lista de opciones más y menos clásicas. En nuestro viaje nos zampamos uno de bresaola (ternera curada), queso ricotta y zucchini (calabacín) y otro de mortadella e salsa al tartufo (mortadela con salsa de trufa) que nos supieron a gloria; producto fresco recién cortado, buen pan, gran ambiente y un aire muy trendy. Por supuesto, deberás acompañar los panini de dos copas de tinto de la zona.
Alimentari Uffizi
Una tienda encantadora con apenas tres mesas en la que podrás comprar el vino y apurarlo allí mismo por un extra de descorche. Para acompañar, degustaciones de queso, embutidos, aceitunas o una sobrasada casera riquísima. Tras el mostrador encontrarás a Alessandro, atento y dispuesto a guiarte acertadamente en la elección gastronómica. Puro producto.
All’Antico Vinaio
Uno de los bares de vinos más antiguos de la ciudad, hoy regentado por un grupo de jóvenes que han imprimido nuevos aires sin dejar que pierda su esencia centenaria. Las pizarras anuncian un montón de opciones de panini con ingredientes de temporada, que también podrás combinar a tu antojo. No dejes que la cola de gente que se agolpa en este espacio te desanime porque merecerá la pena. Pide un vino y disfruta, es una de las calles más animadas para ‘salir de vinitos’. Además de vinería, cuentan con una osteria si prefieres optar por mesa.
Una cena especial en Il Santo Bevitore
Dejamos de lado el panino(aunque no el vino) para sentarnos a la mesa de un restaurante de especialidades italianas donde poder conocer la gastronomía regional florentina. Y no nos equivocamos con la elección. Ambiente joven, animado, una cocina que se sale de los top italianos que todos conocemos y una carta de vinos con cientos de referencias italianas. Nosotros nos dejamos recomendar y acabamos en la mesa con una terrina di fegatini de pollo (una especie de sabrosísimo paté típico toscano acompañado de pan brioche), tagliatelle alle castagne orisotto ai porcini (boletus). La carta cambia por temporada y tiene un bar de vinos en la misma calle donde tomar una copa para abrir el apetito.
De compras en Il Mercato Centrale y Sant'Ambrogio
Y nos fuimos de compras. El Mercado Central, situado en el corazón de San Lorenzo, es el más importante de Florencia. Allí encontrarás desde pastas de todo tipo, quesos, vinos, aceites de oliva hasta productos frescos de charcutería, frutas o verduras como en cualquier mercado. Uno de sus grandes atractivos reside en el espacio dedicado a la gastronomía ubicado en la primera planta que, influido por la cultura streetfood, ofrece picoteo de todo tipo. Una parada recomendable que encantará a los turistas más foodies, quienes tampoco podrán pasar por alto el Mercado de Sant'Ambrogio. Se encuentra en Piazza Lorenzo Ghiberti y cuenta con puestos interiores y otros al aire libre, donde se agolpan locales en busca del mejor producto. Auténtico y bullicioso, no salgas de allí sin comprar, al menos, unas aceitunas y una birra (cerveza). Siéntate en los alrededores y disfruta del ambiente. Y por qué no, acércate al puesto callejero Trippa Lampredotto Pollini y atrévete con esta especialidad florentina de casquería entre pan y pan. ¡No te arrepentirás!
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Texto y fotos de Silvia Artaza de Gastronomistas.com
+ infoTen tu restaurante callejero por un día
Comer en la calle está de moda... Una moda que va a más cada día y a la que ha contribuido y mucho, sin duda, el Restaurant Day, que nació en Finlandia pero que ahora se celebra en varias ciudades de todo el mundo. Este evento se celebra una vez cada tres meses y representa una magnífica expresión de cultura urbana ya que su origen lo encontramos en la participación voluntaria y la propia iniciativa de los ciudadanos. Cualquier persona, o grupo de personas, puede abrir su pop up restaurant (esta palabra que está tan de moda últimamente... llegar a un lugar, montar, impresionar, vender y desmontar) sólo por un día, ya sea en un parque, en la esquina de una calle, en un patio o, incluso, en un apartamento o en una oficina. ¿Cuál es el objetivo? La experiencia culinaria y, sobre todo, pasarlo bien en comunidad... y todo ello por un módico precio. ¡Sólo en la imaginación está el límite!
Cualquier persona o grupo de amigos que lo deseen se pueden juntar por unas horas para preparar y ofrecer uno, dos, tres... cinco o hasta diez platos diferentes. Dulces o salados; lo que más les apetezca o, en definitiva, lo que mejor les salga. Ya que cómo mejor sea el producto que preparen, más raciones venderán y, seguramente, mejor negocio harán. Y es que a parte del placer que, sin lugar a dudas, puede producir la experiencia culinaria, a nadie se le escapa que ninguno de los participantes desea perder dinero. Y, a lo mejor, ¡hasta lo ganan!
Y si el Restaurant Day es toda una experiencia gastronómica para los que montan su propio pop up restaurant, evidentemente también lo es para los miles de potenciales clientes que, en cuestión de minutos, pueden degustar platos de los cinco continentes. Es muy fácil encontrar unos chicos vendiendo platos mejicanos al lado de un grupo que hace sushi, y muy cerca de un matrimonio con sus hijos que han preparado una estupenda paella, acompañada de diversas tortillas de patatas.
El ideólogo del Restaurant Day fue el finlandés Timo Santala, que decidió poner en marcha esta iniciativa después de un viaje a Thailandia, dónde la comida callejera es un hecho muy habitual. También como contrapartida a las dificultades burocráticas que se presentan a la hora de montar un restaurante. El primer Restaurant Day,o Ravintolapäivä, tuvo lugar el 21 de mayo de 2011 y tan sólo 45 pop up restaurant se apuntaron, en 13 poblaciones de Finlandia. En la segunda ocasión la cifra de inscritos alcanzó ya la cifra de los 200. En la última edición, que se hizo el 16 de mayo de 2015, participaron cerca de 2.500 restaurantes de 34 países. Desde Finlandia a Italia, pasando por Portugal, Francia, España, Alemania, Dinamarca, Gran Bretaña, Polonia, Hungría, Rusia, Bélgica o los Países Bajos. Y es que la gente está cada vez más interesada y abierta a elaborar y conocer nuevas cocinas y nuevos sabores: ¡Los restaurantes de cocina extranjera siempre son muy bien recibidos en todas partes!
El Restaurant Day es, en definitiva, una buena manera para que los ciudadanos sean conscientes de que ellos son los verdaderos habitantes y propietarios de sus ciudades. La filosofía que hay detrás de este gran movimiento es que realmente tienen que ser ellos mismos los que pueden hacer del territorio donde viven un lugar mucho mejor. A pesar de algunos intentos por parte de las administraciones, sobre todo en Finlandia, de controlar el nivel de higiene de la iniciativa y aplicar tasas recaudatorias, finalmente tuvieron que desistir ante la popularidad que generó el evento y, por tanto, los organizadores han podido mantener el espíritu ciudadano de la propuesta original. Es, pues, una muy buena oportunidad para que cualquiera pueda ver realizado su sueño de abrir un restaurante, ¡aunque sólo sea por un día!
Ahora ya hay, incluso, una aplicación que permite buscar el lugar más cercano donde encontrar un pop up restaurant ligado al Ravintolapäivä. Las próximas ediciones de este año están previstas para el 16 de agosto de 2015 y para el 21 de noviembre de 2015, y la de Budapest será una de las de mayor participación de todo el continente.
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Texto e imágenes de Marc Carol y Jordi Casino (Barcelonahelsinki)
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