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Florencia para principiantes

Como muchas ciudades italianas, el capital artístico y cultural de Florencia es tan amplio que, por muchas veces que visitemos la ciudad, es casi imposible verlo todo. El Ponte Vecchio, los Uffizi, la Galleria dell’Accademia, las iglesias o el Palazzo Pitti son atracciones que no puedes perderte si quieres empaparte de las bellezas de la capital toscana. Pero atención. Intentar verlo todo de golpe puede producir síndrome de Stendhal (también denominado síndrome de Florencia) o una saturación mental que termine por arruinarnos el viaje.

Por eso, para que vayas tranquilos y disfrutes con calma, te proponemos 6 lugares imprescindibles que te ayudarán a conocer lo mejor de Florencia sin perder los nervios.

Galería de los Uffizi: el clásico imprescindible

Es una de las mejores pinacotecas del mundo y, sin duda, su colección de arte renacentista italiano no tiene parangón. Ubicada en unos edificios administrativos del siglo XVI, los Uffizi reúnen algunas de las mejores obras de Sandro Botticelli, Giotto, Leonardo da Vinci o Miguel Ángel. La visita al museo puede durar entre tres y cuatro horas y merece la pena detenerse en las salas que no están masificadas para descubrir autores menos conocidos pero igualmente interesantes. Para evitar más de una hora de cola en taquilla, te recomendamos que reserves tu entrada.

Grande Museo del Duomo: un museo del siglo XXI

Es una de las nuevas atracciones de la ciudad. Este museo acoge los tesoros del Duomo, el campanario y el baptisterio. Aquí podemos encontrar desde las puertas originales del Baptisterio, hechas por Ghiberti, a los relieves originales del campanario o las esculturas de la antigua fachada del Duomo.  De hecho, en la Sala de la Primera Fachada hay una reconstrucción a tamaño natural de la antigua fachada con esculturas de Arnolfo di Cambio y Donatello. Otros platos fuertes del museo son la Piedad que Miguel Ángel esculpió con 80 años y la máscara mortuoria de Brunelleschi. En definitiva, un museo moderno que da mucha prioridad a las obras y que está concebido para mostrar el pasado con la tecnología del futuro.

Basilica di Santo Spirito: eclosión quattrocentesca

Aunque amamos las iglesias de Santa Maria Novella y de la Santa Croce, si no tenéis mucho tiempo en Florencia y queréis ver un templo plagado de capillas con retablos del quattrocento, la Basílica del Santo Espíritu es vuestro lugar. En el corazón del animado barrio del Oltrarno se alza este templo de Brunelleschi, que cuenta con 38 capillas y obras tan importantes como la Virgen del relieve de Domenico di Zanobi y la Virgen con Niño y santos de Filippino Lippi.

Giardino di Boboli y Giardino Bardini: un paseo romántico

Una de las pinacotecas más fascinantes y tranquilas de visitar en Florencia es la que se encuentra en el Palazzo Pitti. Pero hoy no entraremos en el famoso palacio proyectado por Brunelleschi, sino que pasearemos pos sus suntuosos jardines. El Giardino di Boboli, del siglo XVI, fue el lugar de recreo de los gobernantes de la ciudad. Se extiende a lo alto de la ladera del Palazzo Pitti y destaca, en la parte alta, una rosaleda desde la que hay una espectacular vista de la campiña toscana. A cinco minutos andando, podemos utilizar la misma entrada para acceder al Giardino Bardini. Desde este lugar se observan unas vistas privilegiadas de la ciudad. En concreto,  desde el restaurante del jardín, La Leggenda Dei Frati, una galería de piedra ofrece una panorámica de la ciudad que jamás podrás olvidar.

Capilla Brancacci: solo para expertos

Sin movernos de Oltrarno, en la Basílica di Santa Maria del Carmine encontramos una de las capillas más fascinantes de la ciudad, la Capilla Brancacci. En pocos metros, la capilla conserva, en perfecto estado, pinturas de Masolino da Panicale, Masaccio y Filippino Lippi. Los frescos de Masaccio, con la vida de san Pedro, están considerados entre sus mejores obras y muestran la ruptura definitiva entre el arte gótico y el primer renacimiento. Solo se permite el aforo de 30 personas al mismo tiempo, pero la espera merece la pena.

Palazzo Vecchio: descubriendo la Florencia nocturna

En verano, el Palazzo Vecchio abre hasta media noche de viernes a miércoles. Una gran opción para realizar una visita tranquila y alternativa a uno de los edificios más significativos de la ciudad. Proyectado por Arnolfo di Cambio, fue la sede del poder municipal. Destacan sus salas, con frescos en las paredes, o el impresionante Salone dei Cinquecento, de gran tamaño y opulenta decoración. En la Camera Verde el techo está pintado por Ridolfo del Ghirlandaio, mientras que también es posible visitar las estancias del cardenal Juan de Médici, hijo de Lorenzo el Magnífico y futuro papa León X.

¿A qué esperas para visitar uno de los centros europeos de la cultura clásica? Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Christine und Hagen Graf

 

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Viaje a través de las colinas del Chianti

La zona de Chianti se encuentra entre Arezzo y las Colinas Pisanas, considerada desde siempre como el corazón de Toscana, comprende una sucesión de espléndidos paisajes compuestos por viñedos, bosques de castaños y encinas, además de sugerentes pueblos medievales, románticos castillos y fascinantes palacios coloniales. Por si eso no fuese bastase es además la tierra en la cual se produce uno de los mejores vinos tintos del mundo: el Chianti.

De ruta por Chianti

Llegando desde Florencia la forma de acceso mas común hacia esta tierra de vinos es la bonita villa de Impruneta, a tan solo 40 minutos en coche. Ésta nos atrapó gracias al gran número de monumentos que encontramos, como la torre-campanario almenada del siglo XIII o la Basílica de Santa María con el Museo del Tesoro anexo. En este entorno se puede disfrutar de dos eventos de repercusión internacional: La Feria de San Luca, y la Fiesta de la Uva, con el tradicional desfile de carrozas alegóricas. Ambas durante el otoño.

Dejando atrás Florencia en dirección a Siena, hicimos una parada en la vieja localidad medieval de Greve, dotada de una particular plaza triangular, donde sus edificios y logias circundantes nos condujeron inevitablemente a la Iglesia de la Santa Croce. Justamente en esta plaza se desarrolla en septiembre la muestra vinícola más importante de todo Chianti. Aprovechamos para dar un paseo por la parte alta de la ciudad, donde se encuentra el Castillo de Montefioralle, perteneciente al antiguo asentamiento fortificado.

Tras un breve paso por el pueblo medieval Volpaia, nos encontramos con Radda. Allí visitamos la Iglesia de San Nicoló (s. XIV) y el majestuoso Palazzo Pretorio (1415 aprox.). Luego nos dejamos caer por la parroquia de San Justo en Salcio, situada en una lujosa cuenca entre viñedos, y la de Santa Maria Novella, con su característica fachada románica. Nada mas salir fuimos a empaparnos de la cultura del vino visitando el Consorcio Vino Chianti Clasico que incluye el Centro de Estudios Chiantigiano.

El viaje continuó a través de los montes del Chianti. Aquí nos encontramos con unas panorámicas que serían la envidia en Instagram. Pasamos por Gaiole, a medio camino entre Florencia y Siena, y justo al salir nos topamos con unos paisajes espectaculares con cultivos y castillos como el de San Leonino y Fonterutoli.

Superada la ciudad sienesa, nos acercamos hasta Castellina, fortín de origen etrusco con la bella plaza central atravesada por la medieval Via delle Volte. De ahí fuimos a Monteriggione, a unos 20 minutos en coche, construido sobre una colina y dotado de un muro compacto.

Y para finalizar, hicimos una parada en la espléndida Poggibonsi, población donde en octubre se lleva a cabo la fiesta del aplastado de la uva.

El vino

Existe una gran variedad de Chianti debido a sus particulares características definidas por el territorio y los diferentes métodos de producción de cada zona o bodega. Con una misma uva y cambiando los porcentajes surgen los principales nombres: San Giovese (75-90%), Canaiolo (5-10%) y Malvasia de Chianti (5-10%), la composición perfecta descubierta en el siglo XIX por el Baron Ricasoli, a la cual más adelante se ha añadido il Trebbiano Toscano. La tradición es tal que se pueden apreciar los campos cultivados ya directamente con las distintas variedades de uva.

El tipo de cultivo, llamado arco toscana, se efectúa sobre terreno de galestro –tipo arcilloso- que, poroso y permeable, no permite la acumulación de agua cerca de las raíces. Es característico que después de la vendimia todavía son apreciables viñedos con racimos aparentemente olvidados en la planta, en realidad se trata de la usanza del “gobierno”, transmitida a través de los siglos, que consiste en añadir al vino fermentado el mosto fresco de uva pasa, provocando una segunda fermentación, de modo que los azúcares se transforman completamente en alcohol, para obtener, de este modo, un vino particularmente seco y estable.

Después de la fermentación, el vino permanece afinándose hasta marzo en barricas de acero o cemento y, una vez embotellado, estará listo para el mercado.

El color del Chianti es rojo rubí encendido muy característico, el aroma es intenso con predominio de violeta, iris y vainilla, mientras que el sabor es armónico y seco con reminiscencias de vainilla y almendras. Dicen los expertos que con la edad se convierte en suave y aterciopelado.

El Chainti es perfecto para la comida; los envejecidos y los reserva con carnes rojas, caza y quesos picantes. Se sirven a temperatura ambiente. Entre los platos característicos de la cocina toscana destaca la ribollita, cuyos ingredientes principales son las verduras cocidas que ha sobrado de días precedentes, cocidas todas juntas, con pan duro y aliñadas con aceite extra virgen de oliva. Otro clásico de la zona son los entrantes como los crostini de hígado de pollo, la bruschetta con tomate y el capacollo sienés, más comúnmente conocido como finocchiata.

 

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Disfrutando del Romanticismo el olor a vid y encanto alpino en Alemania

Fantásticos castillos medievales, bellísimos paisajes, localidades llenas de encanto, hermosos viñedos, sabrosa gastronomía y un toque de romanticismo, ¿se le puede pedir más a un viaje? Pues esto y más es lo que encontrarás en una de las rutas más populares y más visitadas de Alemania, la conocida como la Ruta Romántica (Romantische Strasse en alemán).

Su punto de partida se encuentra en Würzburg, situado a unos 110 kilómetros al sureste de Frankfurt, y finaliza en Füssen, que está a 82 kilómetros al suroeste de Múnich. Entre ambos puntos te esperan más de 60 localidades repletas de cultura, y unos paisajes que te dejarán deslumbrado; unos 400 kilómetros de recorrido donde disfrutar al máximo de la que fuera una importante ruta comercial en la Edad Media, y que desde 1950 es uno de los principales atractivos turísticos de Alemania

Principales lugares a visitar

Como es mucho lo que hay por ver en este largo recorrido, a continuación hemos hecho una selección de los principales lugares en los que merece la pena detenerse:

Würzburg. En el corazón de la región vinícola de la Franconia se encuentra esta localidad famosa por albergar una auténtica joya de la arquitectura barroca como es la Würzburg Residence, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981.

Rothenburg ob der Tauber. Es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Alemania, y una de los principales atractivos de la Ruta Romántica, así que no dudes en hacer una parada para visitarla. Te recomendamos dar un paseo por su muralla medieval para disfrutar de la panorámica que desde ella se aprecia de la ciudad y de sus alrededores.

Dinkelsbühl. Otro de los tesoros que encontrarás en el recorrido es esta pintoresca ciudad que logró sobrevivir a la destrucción tanto en la Guerra de los Treinta Años como en la Segunda Guerra Mundial, de ahí su buen estado de conservación y que mantenga la esencia de su pasado medieval. Entre otras cosas, cuando recorres sus calles llama la atención el gran número de torres que posee, dieciséis en total.  

Nördlingen. Menos visitada que las anteriores, esta bella villa medieval situada en la región de Baviera, conserva buena parte del encanto del pasado. Como principal curiosidad,  la ciudad fue construida sobre el cráter causado por el impacto de un meteorito caído hace más de 15 millones de años, cuya extensión es de casi 25 kilómetros de diámetro.

Augsburgo. Es la ciudad de mayor tamaño de la ruta, y una de las más antiguas de Alemania, siendo de fundación romana, con más de 2000 años de antigüedad. Su independencia le permitió en el pasado ser una ciudad muy próspera en Europa,   generando un gran volumen de riqueza. Destaca la Rathausplatz, una gran plaza peatonal situada en pleno corazón de la Altstadt, y la presencia de edificios renacentistas y barrocos.

Iglesia de peregrinación de Wies. Ubicada en Steingaden, es lugar de imprescindible parada para los amantes del arte ya que es una de las obras más destacadas del rococó bávaro.   

El Castillo de Neuschwanstein. Cerrando nuestras recomendaciones está esta impactante obra de la arquitectura, que hasta sirvió de modelo a Walt Disney en el diseño del Castillo de la Bella Durmiente. No en vano Neuschwanstein significa en español “La nueva piedra del cisne”. Situado sobre el desfiladero de Pöllat en los Alpes Bávaros, su construcción fue ordenada por Luis II de Baviera, el «rey loco», en 1866.

Algunas recomendaciones

La mejor forma de desplazarse por la Ruta Romántica es haciéndolo en coche, que puedes alquilar en el mismo aeropuerto de Frankfurt, y de este modo tener mayor autonomía a la hora de moverte de una población a otra. Durante el recorrido encontrarás señales indicando el camino que debes de seguir. Aún así, aquellos que quieran optar por un transporte alternativo está el autobús, pudiendo comprar billetes por tramos con antelación. Y los más deportistas pueden optar por darse el placer de recorrer tan bucólicos paisajes en bicicleta ya que, en general, el recorrido no cuenta con grandes desniveles.

Al contarse entre uno de los destinos turísticos más populares de Alemania, nuestro consejo es que en la medida de lo posible intentes realizar tu visita en primavera u otoño, ya que en verano es cuando más frecuentada está.

Ahora que ya conoces los entresijos de esta fantástica ruta, no dudes a ponerla en práctica. Consulta tu vuelo a Frankfurt aquí.


Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de vince42, Tilo 2007, Rictor Norton & David Allen, ilovebutter, Holger Baschleben, Allie_Caulfield,Brian Wiese

 

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La ciudad del vermut

En general la norma es que, cuanto más al norte de Italia te encuentres, más arraigada está la costumbre de disfrutar del aperitivo. No en vano, la zona del Piamonte destaca por la producción del vermut con marcas como Martini, Cinzano y Carpano.

El vermut se inventó en la bodega de Antonio Carpano de Turín en 1786 y desde allí lo puso de moda la nobleza piamontesa. También hay otras versiones que remontan su origen a Hipócrates, el célebre médico griego que mezcló vino blanco con plantas como el ajenjo para crear un brebaje con fines medicinales. Pero fue a partir de 1838 que los hermanos Luigi y Giussepe Cora lo emepezaron a elaborar de modo industrial y a distribuirse por todo el mundo.

Ahora la palabra vermut tiene un carácter más genérico. Se refiere tanto a la bebida como a la bebida con alguna tapa que se toma antes de comer. En Italia el aperitivo no se hace a mediodía como en España, sino después del trabajo. Se suele empezar a partir las 18:00 h y finalizar a las 21:00 h y es una manera económica de tomarse un descanso después del trabajo al tiempo que se toma un picoteo y una bebida, que puede ser alcohólica o no.

Una opción muy habitual es el spritz, -a base de aperol, cava, una rodaja de naranja y hielo-, el negroni -con gin, campari, vermut y una rodaja de naranja-, el mascerotti -a base de vino, soda y champagne- o el Amaretti di Voltaggio, que se acompañan de sus famosas focaccias, pastas saladas y otras exquisiteces.

En Génova, un puerto al que llegaban las especies y botánicos de alrededor del mundo, se cumple la costumbre a rajatabla y se preparan los aperitvos más sabrosos. Aquí el vermut es una hábito muy arraigado, un acto social al que casi nadie renuncia. Un momento en el que disfrutar a la salida del trabajo, escuchando el tintineo de los hielos al chocar

Puede ser en los históricos locales o en los modernoes establecimientos, que se aglutinan especialmente en la zona de la Piazza delle Erbe, San Donato, la via San Bernardo o la zona del Porto Antico

Ya tenemos la teoria, ahora vamos a llevarlo a la práctica!

Pasticceria Liquoreria Marescotti Cavo
Via di Fossatello, 35R y 37R

En el casco antiguo de Génova -el casco medieval más grande de Europa- se encuentra este histórico café, pastelería y licorería. Un local que data del siglo XVIII, que conserva sus muebles antiguos de estilo Carlos X y con un suelo diseñado por el mismísimo Rubens. Al establecimiento acuden turistas a observar la "pastelería más bonita de Génova", probar su confitería de alta calidad y probar el aperitivo Marescotti, un vermut a base de hierbas .

Debes fijarte bien para encontrar el restaurante en la primera planta porque no tienen ningún cartel.

Le Corbusier
Via di San Donato, 36/r

Otro de los locales históricos es Le Corbusier, especialistas en cócteles -algunos de creación propia- y que ha ganado prestigiosos premios nacionales e internacionales. El mismo Martini se puede encontrar en doce variantes diferentes.

Caffè il Barbarossa
Piano di Sant Andrea 23
www.cafeilbarbarossa.com

Con una ubicación envidiable -muy cerca de la casa en la que vivió Cristóbal Colón- y uno de los locales más divertidos para disfrutar del aperitivo más original de Génova con su agradable zona al aire libre, especialmente en verano.

En el Caffè Barbarossa ofrecen una amplia gama de whiskies, cócteles internacionales y lo vinos espumosos genoveses y, en su restaurante, encontrarás platos vegetarianos y veganos. Fíjate bien en sus paredes de las que cuelgan las tarifas originales de los burdeles del casco históricos.

Libreria delle Erbe
Piazza delle Erbe, 25R

Una vieja librería del centro de la ciudad ahora transformada en un moderno local. Todavía conserva su espíritu de café literario -en el que consultar y comprar libros- pero, mientras se disfruta de las intervenciones culturales también de un buen café, aperitivos, cócteles, vinos y cervezas.

Tienen todo un programa semanal lleno de actividades para los amantes del arte y de la cultura.

Imagen de Termolan

Nosotros nos apuntamos, si quieres venirte consulta nuestros vuelos aquí.

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