Cannes cine y mucho más
Cine, glamour y lujo bien podrían definir esta maravillosa ciudad de la Ribera Francesa. Y es que es pronunciar el nombre de Cannes y venirnos a la mente uno de sus momentos más mediáticos del año, como lo es su festival de cine, en el se viste con sus mejores galas y se puebla con los rostros más famosos del séptimo arte y con más de unasocialité dispuesta a no perderse tan digno espectáculo. Pero no solo de cine vive el hombre, y en Cannes hay mucho más que estrellas cinematográficas y millonarios con los que dejarse embelesar. Te animamos a conocer las dos facetas de esta fantástica ciudad.
Un must de rigor, pasear por la Promenade de la Croisette
Este bulevar, que antiguamente era conocido como le chemin de la petite croix (el camino de la pequeña cruz) ya que en él había (y sigue habiendo) una pequeña cruz, bien podría ser rebautizado como el bulevar de las Estrellas. Repleto de tiendas de alta costura, restaurantes de lujo y de fantásticos hoteles, y poblado por todo tipo de famosos, es el lugar perfecto para dar un paseo y dejarse llevar por el brillo de todo lo que en él acontece. En su recorrido te cruzarás con icónicos hoteles como el InterContinental Carlton, en un elegante palacio de 1911, el Martínez, de estilo art déco o el Majestic, hasta alcanzar otro lugar mítico como es el Palacio de Festivales y de Congresos. Sí, como bien habrás podido adivinar, en este espacio se da cita cada año el Festival de Cine de Cannes. Aquellos que sientan curiosidad por conocer las instalaciones en las que se desarrolla tan magnánimo evento pueden saciarla reservando un tour guiado por su interior. Otro clásico de la Croisette es el Chemin des Etoiles, que se encuentra situado frente al Palacio de Festivales y de Congresos, y en el que se pueden ver los moldes de las manos de numerosos actores, directores, y gente del mundo del cine.
Además de todo lo dicho anteriormente, no debes de olvidar que este bulevar está ubicado frente al mar, así que no dudes en volver la vista hacia sus playas y deleitarte con la panorámica que hay desde aquí de la bahía, te aseguramos que merece la pena. Eso sí, te avanzamos que la mayor parte de las playas que encontrarás en este bulevar son privadas, o mejor dicho, están ocupadas por las tumbonas de los hoteles de lujo, que esos sí, se pueden alquilar. Cerca del Palacio de Festivales y Congresos hay una pequeña playa de acceso público.
Descubrir el “otro Cannes” en el Vieux Port yLe Suquet
Como ya avanzábamos en la introducción, más allá del Cannes cinematográfico hay cosas por ver y con las que dejarse sorprender, aunque en una dimensión mucho menos opulenta. Para ello hay que acercarse hasta el Vieux Port, donde además de grandes yates de lujo nos cruzaremos con los lugareños realizando las tareas propias de su día a día. Desde aquí te recomendamos que te adentres en Le Suquet, el barrio antiguo de la ciudad, en el que imperan las callejuelas y las plazas llenas de encanto. Una de las mejores vistas de Cannes se encuentra en esta zona, en el museo de la Castre, situado en la plaza de la Castre. Seguro que no te arrepentirás del ascenso cuando tengas ante a ti la panorámica de la Croisette y del Palacio de Festivales.
Reserva tu Vueling a Niza, que se encuentra a 33 kilómetros de Cannes, y aventúrate a descubrir una de las ciudades más glamurosas del Mediterráneo.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Daniel70mi Falciola
+ info
Pintxos y clubbing en Donosti
Invitado a pintxar en Donosti por el club Dabadaba, a manejar los mandos de su cabina de DJ para que el personal pudiera bailar a gusto, me dispongo a cubrir las horas previas a mi sesión a la caza de los mejores pintxos de la ciudad. Tengo la suerte de tener como guía a mi amigo Borja, elemento local que, además de producir y pinchar muy buena música, conoce al dedillo los templos del menudo y delicioso bocado. Allá vamos.
Tarde-noche en medio del meollo
Nuestro recorrido empieza en Txepetxa, hogar de la anchoa, con todo tipo de pintxos con este pequeño y noble pez como protagonista, acompañado de crema de centollo, erizo de mar, paté de olivas, foie, compota de manzana o huevas de trucha y salmón. Todo tiene una pinta tremenda, pero yo me inclino por uno clásico de boquerón. Fetén. Nos vamos dando un garbeo hasta La Concha, al Narru, en los bajos del histórico hotel Niza, cuyas vistas de día a la bahía deben elevar sin duda la experiencia de la degustación de sus platos, como la alita de luma gorri con patata, huevo roto i alioli, o el secreto ibérico. Mortal. Nos volvemos a lo viejo para meternos en el Zazpi donde el joven chef Paul Arrillaga reparte felicidad al mando de sus fogones, con su espectacular “Volcán de Patata”, pintxo a base de trufa, patata y huevo, o su finísimo ravioli de rabo de buey. Un auténtico festival. Nos vamos al Dabadaba.
Abierto desde el pasado mes de abril de 2014, han pasado por allí Allah Las, Sean Nicholas Savage, The Godfathers u Omar Souleyman, entre otros. Cuando nos encontramos encima del escenario a The Space Lady, pionera de la música electrónica con una puesta en escena tan mínima como arrebatadora, su concierto nos abduce por completo, y cuando aterrizamos de nuevo, nos encontramos con Fernando Lagreca fabricando en directo su particular mundo electrónico como inmejorable preludio a mi set. Es mi turno. Empiezo con algunas novedades que vengo pinchando recientemente y voy intercalando temas de italo disco, acid o disco bizarro, la cosa se anima y acaba con el Dabadaba bailando que bailarás. Una gran noche, lo hemos pasado de miedo. Luego, al sobre.
Un sábado en Donosti no es un sábado cualquiera
Levantarse pronto es una virtud, pero hacerlo cuando te has acostado tarde es poco probable. Así que nos vamos de nuevo de pintxos, del tirón. De nuevo en el casco viejo, me llevan al Paco Bueno, puesto que no me lo puedo perder. Con apenas cuatro o cinco pintxos a base de fritos de gambas en gabardina, merluza rebozada, croquetas o empanadillas, es uno de los bares más concurridos de la ciudad, abierto en 1950 por un boxeador retirado, al que siguió su hijo, jugador de rugby, como su hermano Chufo y su hijo Gorka. Un negocio familiar con un servicio igualmente familiar y cercano, con las paredes repletas de imágenes del deporte con pelota en forma de melón y boxeo, de qué sino. Sin salir de lo viejo, nos vamos al Borda Berri, con personal compartido por La Cuchara de San Telmo, otro ilustre templo del pintxo. Su principal atracción es el “Kebap”, una deliciosa costilla de cerdo de nombre paradójico que provoca auténticas peregrinaciones para su degustación. Idéntica suerte corren otros platos de la casa como las carrilleras, el pulpo o el risotto de Idiazábal. Justo enfrente está el Txuleta, por si apetece entablarse, especializado en carnes. Luego, lo mejor es bajar todo lo que hemos comido, así que nos damos un paseo y recalamos en el Club Náutico de Donosti, con toda la bahía de la Concha a nuestros pies, hace un día increíblemente soleado y aquí se está más que bien. En el piso de arriba se encuentra el GU, otro club donde echarse unos bailes a ritmo de house o techno, según la noche. No me quiero ir sin acercarme a la Tabakalera.
A las puertas de estrenarse como Capital Europea de la Cultura este próximo 2016, con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y el Festival de Jazz de San Sebastián entre sus principales reclamos culturales, la ciudad cuenta con un espacio interdisciplinario único, la Tabakalera. Centro Cultural Internacional Contemporáneo público que apuesta por la dinamización de los creadores locales emergentes, con la investigación, la producción y la exhibición entre sus principales actividades y premisas. Exposiciones, ciclos de cine y documental o sus espacios Hirkilabs, su Laboratorio de Cultura Digital y Tecnológica, y Ubik, Biblioteca de Creación de Tabakalera, hacen de este centro uno de los más inquietos y avanzados de Donosti. Un espacio con solera en el edificio que antiguamente fue la fábrica de tabacos de la ciudad. Una ciudad también con solera.
Para que veas que hay vida más allá de la Concha en San Sebastián. ¿A qué esperas para descubrirlo? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Luis Costa para ISABELYLUIS Comunicación
+ infoFestival de Cine de Cannes: una cita con la cultura y el glamour
Durante doce días, del 13 al 24 de mayo de 2015, productores, cineastas y estrellas del cine se congregarán en la ciudad de Cannes para competir por la codiciada Palma de Oro. El Festival de Cannes es uno de los más prestigiosos del mundo en cuanto a cine se refiere. Es por ello que, año tras año, acuden al festival grandes estrellas del panorama cinematográfico, mientras millones de cinéfilos en todo el mundo esperan con ansia a que se desvele su palmarés.
El festival se creó el 1 de septiembre de 1939 bajo la presidencia del mismísimo Louis Lumière, considerado el padre del cine, con la mala suerte de que justo un día después se iniciaba la II Guerra Mundial, motivo por el que fue cancelado hasta restablecerse en 1946. La idea del festival era rivalizar con la Mostra de Venecia, el certamen de cine más antiguo del mundo. Era una manera de mostrar su descontento a los italianos por no incluir en su festival algunas joyas francesas en favor de algunos títulos de carácter político y nacionalista.
Escaparate de famosos
Aunque el festival en sí está enfocado a profesionales, a Cannes acuden multitud de apasionados al cine y curiosos que anhelan encontrarse con algunos de sus ídolos. Si quieres verlos todos juntos, hazte un hueco a las puertas del Palais des Festivals et des Congrès en la ceremonia de apertura. El desfile de famosos en su ascenso por los 24 escalones es el momento de máxima expectación, al igual que ocurre en la gala de los Oscar en Hollywood.
Cómo disfrutar del festival
Las principales proyecciones se celebran en el Palacio de Festivales y, como decíamos, generalmente están reservadas a profesionales. Siempre tienes la opción de asistir a las proyecciones al aire libre -que son gratuitas- del Cinéma de la Plage -en la playa Macé-, que cada noche presenta una película dentro de una programación temática. Durante el certamen, Cannes se convierte en un hervidero artístico y cultural donde se organizan actividades por todas partes. La misma web del Festival de Cannes, publica una semana antes de su inicio un programa de actividades entorno a la Selección 2015, que incluye clases magistrales o ciclos de cine entre otras cosas.
¿Qué hacer en Cannes?
Cannes es una ciudad privilegiada. Se encuentra en pleno corazón de la Riviera francesa, a tan sólo 27 kilómetros del aeropuerto de Niza. Está rodeada de hermosos pueblos como Le Cannet, La Roquette-Sur-Siagne, Mougins y Vallauris y tiene al sur las idílicas playas de la Costa Azul.
Descubre el Suquet, el barrio antiguo
Encaramado sobre una colina se encuentra el barrio más antiguo de Cannes, el Suquet, un laberinto de callejuelas y escaleras entre las típicas casas provenzales de la Riviera. Se trata de un buen lugar para ir a comer porque toda la zona está llena de bistros y restaurantes de calidad, además de poseer las mejores vistas sobre la bahía, el puerto y las islas de Lérins.
El paseo de la Croisette
La Croisette es un paseo de tres kilómetros bajo las palmeras que va desde el famoso Casino Palm Beach hasta el Palais des Festivals. Junto al palacio hay un paseo de la fama al estilo hollywoodiense, con unas 400 huellas de las manos estrellas del cine como Charlie Chaplin, Julie Andrews, Sylvester Stallone, Catherine Deneuve, Liza Minelli o Meryl Streep.
Acércate hasta sus islas paradisíacas
Desde el puerto de Cannes se llega fácilmente a las islas Lérins, un archipiélago frente a la bahía de la ciudad compuesto por cuatro islas, de las cuales sólo dos se encuentran habitadas: la de Santa Margarita y la de San Honorato. La más visitada es la primera, con agradables zonas de bosques. Aquí se encuentra Fort Royal, la fortaleza en la que estuvo prisionero durante más de diez años el hombre de la máscara de hierro, el misterioso personaje cuya vida interpretó en una película Leonardo di Caprio.
Rodéate de lujo. Visita las grandes villas de Cannes
Envuélvete de lujo y visita la Villa Rothschild en el barrio de Croix des Gardes, un palacete de estilo neoclásico con magníficos jardines en el que habitó Lord Brougham. Su influencia sobre la nobleza de la época ayudó a que se construyeran más residencias y convirtió a Cannes en la próspera ciudad que es hoy. Otra de las más recomendables es la Villa Domergue, obra del arquitecto Jean-Gabriel Domergue con inspiración en los palacios venecianos. Sus jardines están decorados con las esculturas de su esposa.
Texto de Scanner FM
Imágenes de Pedro Szekely, Titem, Pietro Izzo, Pierre Le Bigot, Sam2907, Mathieu Lebreton
+ info