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Descubriendo la etapa coruñesa de Picasso

El período coruñés es el más desconocido de Picasso, pese a la gran importancia que le concedía el propio artista, quien en ocasiones llegó a valorarlo por encima de sus celebradas etapas azul o rosa. Todo empezó en octubre de 1891, cuando con 9 años Pablo Ruiz Picasso, sus hermanas Conchita y Lola y su madre María cambiaron su Málaga natal por Galicia al obtener el cabeza de familia, José Ruiz Blasco, una plaza de profesor en la Escuela Provincial de Bellas Artes de A Coruña. Aquel niño andaluz acudió durante tres cursos tanto al instituto local como a la citada escuela, donde inició sus estudios artísticos.

Durante el periodo de tiempo en el que residió en A Coruña llegó a realizar más de 200 piezas, que se conservan en los museos picassianos más importantes del mundo (París, Barcelona y Málaga) o en colecciones privadas, como es el caso del Retrato de Modesto Castilla vestido de moro, que en el 2012 se subastó por 2,6 millones de euros, siendo el cuadro pintado por un niño -lo realizó a la edad de 13 años- más caro jamás vendido.

Así pues, en tu visita a A Coruña no dudes en incluir la ruta que te proponemos a continuación y en la que podrás descubrir los lugares más significativos de la etapa coruñesa de Picasso.

La casa Picasso
Los Ruiz Picasso vivieron durante sus cinco años en Galicia en el segundo piso de la calle Payo Gómez, 14. Es una casa coruñesa de arquitectura típica, con galerías de madera, y cuya estructura original se mantiene. En el piso se puede ver la recreación de una vivienda del siglo XIX, con algunas reproducciones de la obra coruñesa de Picasso y de la de su padre, así como un grabado del primero contemporáneo a Guernica.

Instituto da Guarda
El Eusebio da Guarda, situado en la plaza de Pontevedra, es el centro en el que Picasso estudió enseñanza secundaria, con malas notas, y Bellas Artes, con excelentes calificaciones. En la primera planta fue donde recibió clases de artistas como su padre, Román Navarro, Isidoro Brocos o Amorós y Botella.

La plaza de Pontevedra
Esta plaza, que por aquel entonces era de arena y piedra, era donde Picasso jugaba a los toros y toreros con amigos como Antonio Pardo Reguera, Constantino Sardina o Jesús Salgado. Contaba con una fuente en la que la criada de los Ruiz Picasso iba a recoger el agua para uso doméstico.

Las playas de Riazor y Orzán
Se dice que Picasso descubrió por primera vez la desnudez femenina en Riazor. Ocurrió cuando jugaba cerca de las casetas con las que entonces contaba esta playa, en la que también había barcas, que Pablo dibujó. Del Orzán hizo un óleo sobre tabla.

La capilla de San Andrés
La reedificada capilla de San Andrés, de estilo neorrománico, se abrió al público en mayo de 1890. Desde entonces, luce en su interior siete esculturas de Brocos, uno de los profesores de Pablo en la Escuela de Bellas Artes. A pocos metros de la capilla se encuentra el Circo de Artesanos, donde Picasso recibió clases de baile.

La calle Real
En febrero de 1895, Picasso realizó su primera exposición en el número 20 de la calle Real, en lo que entonces era una tienda de muebles, por la que recibió dos críticas excelentes en la prensa. En marzo hizo la segunda en esta misma calle, se cree que en el número 54, donde mostró El hombre de la gorra, que hoy conserva el Museo Picasso de París.

El Jardín de San Carlos
En A Coruña, Picasso conoció la historia de Lady Hester Stanhope, amante de Sir John Moore, quien murió en 1809 en A Coruña y fue enterrado en este jardín. Le gustó tanto que se prometió visitar Inglaterra para indagar más sobre ella; de hecho, la primera vez que visitó París (1900) tenía pensando que la capital francesa era sólo una escala para llegar a Londres. Luego cambió de planes

Escola de Artes e Superior de Deseño Pablo Picasso
Este centro, situado en el número 2 de la calle Pelamios, tomó el testigo de la antigua Escuela de Bellas Artes. En sus pasillos se pueden admirar varios de los yesos que Picasso dibujó durante los tres cursos que estudió en A Coruña, y en el hall se exponen fotocopias de su expediente académico.

El cementerio de San Amaro
En este cementerio se encuentra enterrada Conchita, la hermana pequeña de Pablo, que murió de difteria el 10 de enero de 1895. En este camposanto yacen también Costales, Brocos, Navarro y Gumersindo Pardo Reguera.

Torre de Hércules
Picasso daba largos paseos desde su casa hasta la torre de Hércules, el faro que desde 2009 es Patrimonio de la Humanidad. Pablo la pintó al óleo, y además la dibujó en uno de sus cuadernos coruñeses y también en uno de sus periodiquillos, añadiéndole en este caso el sobrenombre de la “torre de caramelo”.

Texto de Turismo A Coruña

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Siete ideas para disfrutar de Tel Aviv con niños

Famosa por su silueta blanca y por ser la ciudad que acoge más edificios inspirados en la arquitectura Bauhaus -más de 4.000-. Por su luz mediterránea. Por su matiz multicultural, cosmopolita y su elevado nivel de vida. Lo que no saben muchos es que la joven Tel Aviv (fundada en 1909) es un fantástico destino familiar donde grandes y pequeños tienen el disfrute garantizado. ¿La razón? La alta natalidad -más de tres hijos por familia- ha configurado una urbe con muchos atractivos para niños. Aquí algunas ideas.

1. Quizá a los niños les aburra la piedra, la gran protagonista del viejo puerto de Yafo, creado en el año 700 a. C. y alrededor del cual nació la actual Tel Aviv. Pero seguro que les conquistas si les cuentas que fue aquí donde atracó el arca de Noé cuando el diluvió finalizó. Hoy, este rincón ha lavado la cara con una restauración exquisita. Y reina como un entramado de callejuelas retorcidas bien conservadas. Repletas de tiendas de artesanos, galerías de arte, cafés y estudios de artistas, entre ellos el local donde ensaya Mayumaná, grupo conocido por su peculiar forma de hacer música con objetos que no son instrumentos musicales como contenedores de basura, objetos reciclados... Si durante el paseo escuchas “ruidos” raros es que están en pleno ensayo. No te vayas sin hacer alguna de las fotos más divertidas en Yafo, por ejemplo sujetando el olivo “colgante” o ante la ballena que “engulló” al profeta Jonás. Si tu paseo coincide con el atardecer, atento al skyline de Tel Aviv y a los pescadores que despiden el día en el muelle.

2. Yafo es el punto de partida de un agradable paseo marítimo, la Tayelet. La ruta de catorce kilómetros de recorrido, atraviesa Tel Aviv desde el viejo puerto milenario hasta el norte. Se puede hacer a pie, corriendo, patinando, en skate o en bicicleta -se pueden alquilar bicis municipales por toda la ciudad. Sólo necesitas la tarjeta de crédito, ¡y listo!-. Si pedalear cansa, no importa. Os recomendamos hacer una parada en alguno de los cafés que hay delante de la playa. O a tomar un helado sentado en alguno de los bancos que hay dispersos por todo el camino, disfrutando del sol y contemplando el ambiente.

3. Tel Aviv es una ciudad costera con playas donde disfrutar del cálido clima Mediterráneo. Son animadas y limpias, con todos los servicios como vestuarios y duchas, zonas de juego y ¡columpios! Todo pensado para el disfrute de la zona playera, y con razón ya que presumen de tener mas de 300 días de sol al año. Las preferidas por las familias son sobre todo dos: La playa de Met zitzim, al norte -quizá la más popular entre los locales-. Y la playa de Jerusalem, desde la que se ve perfectamente la silueta de Yafo. Como curiosidad, Hadatiyim es la playa de la gente religiosa y Hilton Beach, la de los surferos -y la preferida por los homosexuales-. Para integrarte compra unas markot -raquetas de madera típicas- y prepárate para pasar horas y horas jugando en la playa.

4. Pasear por el céntrico Boulevard Rothschild es tarea obligada. Una vez allí, parada recomendada en el número 45, donde reina el Max Brenner Chocolate bar. La Meca del chocolate, en todas sus formas, colores y texturas. Uno de esos dulces peajes que hay que pagar. La carta es tan tentadora y la tienda tan golosa que seguro que la familia entera caerá en la tentación de pecar a cualquier hora del día.

5.Hablando de comidas... Menos tradicionales son los productos que encontrarás en el mercado de Carmelo, el mejor lugar donde empaparse con sabores y olores exóticos y descubrir frutas, verduras, dulces, especias de mil colores, pescados frescos, carnes que cuelgan de ganchos gigantes y comidas preparadas desconocidas ante los ojos de muchos occidentales. Que conviven rodeadas de olores extraños, ruidos de voces y aparatos electrónicos, músicas y bullicio. La pregunta más repetida está clara ¿qué es eso? La cara de “pavor” ante los nuevos sabores está garantizada. Y la sonrisa asegurada al descubrir que en ¡Israel también hay chuches! Eso sí, son un poco más raras. ¡Ah! Y no te vayas del Carmelo sin tomar un zumo de granada y naranja. Mmm

6. El Ramat Gan Zoological Center es una reserva natural, y es un destino habitual para los lugareños, perfecto para contemplar animales exóticos como jirafas y leones en semi libertad. El recorrido se hace en coche, simulando un pequeño safari a lo largo de un kilómetro cuadrado. ¡Ojo! las dimensiones engañan. La ruta está tan bien diseñada que parece una extensión mucho mayor. Si no tienes vehículo propio, aquí puedes alquilar uno.

7. El parque de Hayarkon es la réplica del Central Park neoyorquino en todos los aspectos, tanto en extensión -abarca más de cuatro kilómetros cuadrados- como en aspecto. Recomendable es darte un paseo en bicicleta a la orilla del río y hacer un picnic, con partida de cricket, juego muy practicado en Israel, como postre. No falta un lago artificial donde alquilar barcas, estanques varios con patos y hasta un rocódromo donde hacer tus pinitos como escalador.

¡Un sitio que merece la pena venir en familia! Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto e imágenes de Nani Arenas

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Estocolmo, locos por el diseño

Algo deben de tener el frío y nevado invierno, con sus escasas horas de sol, o los eternos días de verano, con sus templadas temperaturas, para que haya un volumen tan elevado de creatividad en los países escandinavos. O serán sus grandes y frondosos bosques, y sus múltiples lagos los causantes de tanta inspiración. Sea cual sea la clave de su secreto, la cuestión es que cuando uno viaja a Estocolmo no deja de sorprenderse con el volumen y la calidad del diseño que ahí se lleva a cabo. Presente en la arquitectura, la ropa, la decoración de tiendas, bares y restaurantes, los interiores de hoteles y en la intimidad de los hogares, lo envuelve todo, y no deja de fascinar al visitante. Uno se queda maravillado con su capacidad para crear entornos reconfortantes basados en las líneas simples y a la vez cálidas. Moderno, sencillo y funcional, esas serían las tres palabras que vendría a definirlo.

Stockholm Furniture & Light Fair

Como no podía ser menos, Estocolmo cuenta con una de las principales ferias de diseño de Europa, la Stockholm Furniture & Light Fair, donde se dan a conocer las últimas tendencias en el diseño escandinavo. Esta edición se celebrará del 9 al 13 de febrero y en ella se sucederán todo tipo de actividades en torno al sector. Como en años anteriores, el diseño del lounge de la entrada principal del recinto recaerá en manos de un estudio o diseñador internacional. En esta ocasión dicho honor ha recaído en manos de los británicos Edward Barber & Jay Osgerby, que a su vez darán un seminario multitudinario para todos los asistentes en los Stockholm Design Talks. Entre las novedades de esta edición está el Established, una sección orientada a la promoción de estudios o diseñadores que elaboran líneas de producción a pequeña escala, también conocidos como makers. Los jóvenes diseñadores y las escuelas de diseño también tienen cabida en esta gran feria, contando con un espacio propio, el Greenhouse cuyo concepto expositivo correrá a cargo del estudio Form Us With Love.

Stockholm Design Week

Coincidiendo con la Stockholm Furniture & Light Fair tiene lugar la Stockholm Design Week. Del 8 al 14 de febrero se sucederán todo tipo de actividades relacionadas con el diseño, como charlas, presentaciones, eventos, inauguraciones, entre otras cosas, en múltiples espacios y showrooms de la ciudad. Puedes consultar la totalidad del programa aquí.  

¡Y aún hay más diseño!

Si aún te quedan energías tras tanta actividad, o no llegas a tiempo a esta feria, siempre puedes darte una buena dosis de diseño recorriendo alguno de sus principales barrios, e incluso llevarte alguna pieza de recuerdo. A continuación te damos algunas pistas:

Östermalm, es el barrio más exclusivo de Estocolmo, y el lugar idóneo donde encontrar las principales y más destacadas marcas. Aquí todo está distribuido por zonas. Si buscas las mejores marcas de moda suecas, lo mejor será que te acerques a Biblioteksgatan y Bibliotekstan. Si por el contrario estás a la caza de las mejores marcas internacionales y tiendas especializadas en diseño, moda y joyería, mejor ve a Birger Jarlsgatan y los arededores de Stureplan. Si lo que te gustan son las antigüedades lo mejor es dejarse caer por Arsenalsgatan y Nybrogatan, allí también se encuentran algunas de las casas de subastas más importantes de la ciudad. Por último, la zona que queda rodeada por Sibyllegatan, Östermalmstorg, Karlavägen, Stureplan y Strandvägen tiene, sin duda, algunas de las mejores tiendas de diseño de interiores de la ciudad.

Luego tenemos Södermalm, en la isla sur, que más que un barrio es como una pequeña ciudad hipster. Como no podía ser de otra manera, aquí lo que se lleva es la moda y el diseño vintage, las barbas largas (pero bien arregladas, eso sí) y la gastronomía ecológica. Está todo concentrado en Götgatan, Skånegatan y el área que se conoce como SoFo, que es la forma corta de South of Folkungagatan (sur de Folkungagatan). Luego, también podemos encontrar tiendas de artesanía cerca de Slussen y en Hornsgatan.

Por último, y como contrapunto, no te olvides de pasar por Gamla Stan, para descubrir como era la ciudad antes de la fiebre del diseño. Gamla Stan, el casco antiguo, es uno de los centros de las ciudades medievales más grandes y mejor conservados de Europa, y una de las principales atracciones de Estocolmo. Aquí es donde Estocolmo fue fundada en 1252. La verdad es que todo el núcleo pertenece a otra época. Vale que te encontrarás con todos los turistas que están de visita, pero si no te dejas llevar por la corriente y te fijas con atención puedes encontrar alguna grata sorpresa en forma de tienda de artesanía típica sueca.

¿Listo para empaparte de buen diseño en Estocolmo? Elige tu vuelo aquí.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Stockholm Furniture & Light Fair

 

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Disfrutando de los alrededores de Madrid

Nada tienen que envidiar los alrededores de Madrid a la capital. En poco más de una hora puedes disfrutar de la naturaleza, ver una de las obras maestras de la arquitectura española, comer un cochinillo asado cerca de acueducto romano o rememorar una batalla de la Guerra Civil ¿Te animas a conocer algunos de estos destinos?

1. El Escorial, un clásico entre los clásicos

El monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el principal atractivo de esta población situada a menos de una hora de Madrid. Felipe II encargó su edificación con la idea de hacer un panteón de la familia real. En 1563 Juan Bautista de Toledo inicia su construcción, pero será Juan de Herrera, su sucesor tras su muerte, el encargado de finalizar el proyecto. Tras su sobrio estilo herreriano se encuentran toda una serie de espacios y estancias de entre los que sobresalen la Basílica y la Biblioteca, decoradas con magníficos frescos. A destacar también su colección de pintura con artistas de la talla de Velázquez, Jan van Eyck, El Bosco, Tiziano, Tintoretto o Roger van der Weyden, entre otros.

Además del Monasterio te recomendamos la visita de la Casa del Alcalde Mayor, la Casa del Infante, la Casita del Príncipe y la iglesia de San Bernabé.

Y como no podía ser menos, cerrando una escapada a El Escorial hay que hacer una parada en el Charolés para probar su fabuloso cocido, ¡un must en toda regla!

2. Segovia, más allá de su acueducto

A poco más de una hora de Madrid se encuentra esta bella ciudad cuyo principal protagonista es su acueducto romano. Este símbolo de la ciudad fue construido por los romanos para traer el agua de la Sierra a Segovia, toda una obra de ingeniería que todavía hoy en día no deja de impactar a sus visitantes. Pero aún nos esperan más sorpresas al visitar Segovia, ya que su casco antiguo está repleto de maravillas y de rincones llenos de magia. Es el caso de la Catedral de Santa María, conocida como “La Dama de las Catedrales”, y el barrio de la Judería, con su antigua sinagoga transformada en la Iglesia del Corpus Christi. Los aficionados a las letras no debéis de olvidar de ver la Casa Museo de Antonio Machado. Culminando la visita está el Alcázar, que se alza sobre un cerro, y cuya decoración mudéjar te dejará maravillado.

Otro de los aspectos por los que destaca Segovia es por su oferta gastronómica, entre la que sobresale el cochinillo asado, una delicia que no debes dejar de probar. Entre los lugares clásicos donde degustarlo están el Mesón de Cándido y el Restaurante José María.

3. Chinchón, pasado medieval y variada gastronomía

Sólo por su bella Plaza Mayor merece la pena desplazarse hasta esta localidad que está situada a 45 kilómetros de Madrid. Esta plaza de origen medieval, está formada por edificios de dos o tres plantas con balcones corridos de madera y galería adinteladas, llamando la atención de los que visitan Chinchón por primera vez. Durante siglos ha servido de escenario provisional para todo tipo de espectáculos, como obras de teatro, corridas de toros, fiestas reales o actos religiosos. Muy cerca de la Plaza Mayor se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que se mezclan los estilos gótico, plateresco, renacentista y barroco. No olvides visitar su interior donde encontrarás el cuadro La Asunción de la Virgen obra de Goya.

Y como no podía ser menos en la zona, Chinchón también es lugar donde aprovechar para saborear su oferta gastronómica, en la que se funden la tradición con la nuevas tendencias culinarias. No olvides irte sin probar su bebida más popular, el anís.

4. Paredes de Buitrago, tras los pasos de la Guerra Civil Española

Si lo tuyo es la naturaleza, pero a la vez te interesa la historia, entonces no debes dudar en acercarte hasta Paredes de Buitrago y visitar los yacimientos  del Frente del Agua. Durante la Guerra Civil Española este frente se encargaba de proteger a Puentes Viejas y El Villar, dos puntos clave en el abastecimiento de agua. En un recorrido de 12 kilómetros, no muy complejo de realizar andando, se pueden ver los restos de los fortines, las trincheras y los búnkeres que emplearon ambos bandos en su control. Una buena dosis de historia reciente al aire libre, un plan campestre un poco diferente, y todo ello a apenas una hora en coche de Madrid.

5. El Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, naturaleza en estado puro

Situado sobre la Sierra de Guadarrama, al noroeste de Madrid, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993. Entre lo más destacado se encuentra La Pedriza, uno de los conjuntos graníticos más relevantes de Europa, del que sorprenden las formas adquiridas por las rocas debido a años de erosión. Por lo que hace a la vegetación, los encinares son los principales protagonistas, ocupando un 62% de la superficie del parque. En el caso de que seas aficionado a las aves, no debes de olvidar acercarte hasta el embalse de Santillana, en el que se puede observar un amplio repertorio de aves acuáticas y migratorias. A los pies de este embalse se encuentra el castillo de Manzanares El Real, también conocido como el castillo de los Mendoza, construido en el siglo XI, y uno de los castillos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Chris Gladis, Jerome Bon, Kus Cámara, Jose Luis Cernadas Iglesias, Raúl A.-

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