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El mejor teatro con las calles del viejo Bucarest como escenario

En las calles del centro histórico de Bucarest se celebra cada año, entre finales de mayo y principios de junio, el B-FIT in the street o D'ale Bucurestilor, un gran festival gratuito con multitud de espectáculos entre representaciones de teatro, cine al aire libre, bandas de música o desfiles que son seguidos por miles de personas. Ningún otro lugar es tan evocador para disfrutar de la música folclórica y de las tradiciones medievales que se organizan durante elB-Fit festival como las estrechas callejuelas de la zona. Así que, aprovechando que nos encontramos en el bonito centro histórico de la capital rumana, vamos a hacer un recorrido por la zona para conocer sus encantos.

Una ciudad con aires parisinos

Bucarest era conocida como el “Pequeño París del Este” por su influencia francesa, que todavía se plasma en sus grandes avenidas, y por tener, al igual que la capital francesa, un impresionante arco del Triunfo que es la entrada a la Avenida Kisseleff. Esta gran vía fue un deseo megalómano de Ceauşescu, que quiso superar a los Campos Elíseos parisinos, construyéndola unos metros más larga que su modelo. Bajo su régimen, gran parte del centro fue demolido y sustituido por feos edificios comunistas.

La Piața Unirii (Plaza de la Unificación), es una de las más grandes de la ciudad, y también recuerda, por sus dimensiones, a las grandes plazas de la capital francesa. Se encuentra dividida por el Bulevar Unirii, que marca el límite entre la parte vieja y la nueva de Bucarest, por lo que se pueden apreciar los contrastes entre una zona y otra.

Lipscani,  un barrio lleno de vida e historia

Al norte de la plaza Unirii, atravesando el canal del río Dâmboviţa, se encuentra Lipscani, el centrul vechi -el centro histórico- de Bucarest. Es una de las zonas más interesantes ya que, afortunadamente, quedó al margen de las ordenaciones urbanísticas de Ceauşescu. Es un lugar muy animado, lleno de bares, restaurantes y modernos pubs en los que late con fuerza una vigorosa actividad.

Con su fachada en la misma plaza Unirii destaca Hanul Manuc, una centenaria posadade arquitectura totalmente innovadora para su época. El hermoso patio interior que tenía como función albergar a la multitud de carros que atravesaban Europa a mediados del silgo XIX, ahora acoge las terrazas de coquetas cafeterías.

También recomendable es la visita al recinto arqueológico de Curtea Veche. En él se encuentra la residencia que, durante el siglo XV, mandó construir Vlad Dracul o Vlad Tepes el Empalador, el noble transilvano cuya leyenda fue inmortalizada por la novela “Drácula” de Bram Stoker. La visita a Curtea Veche pasa por adentrarse en algunas de sus salas subterráneas, curiosear su museo y sacar fotos vampíricas del busto de Vlad.

De las joyas arquitectónicas religiosas que encontramos en Lipscani destaca la preciosa iglesia ortodoxa de Stavropoleos, que se construyó por la demanda de los numerosos comerciantes griegos de Bucarest que reclamaban un lugar de culto.

Comer en restaurantes históricos y en modernas terrazas

Esta iglesia ortodoxa suelen encontrarla por azar los turistas de camino al restaurante Caru' cu bere (carro de cerveza), una auténtica institución en la ciudad. De entrada, está ubicado en un edificio clasificado como monumento histórico, de estilo neogótico, y en su interior encontramos numerosos elementos art nouveau. Aunque tenga terraza, es más interesante comer dentro para poder admirar los murales, mosaicos y vidrieras pintadas, y empaparte de parte de la historia que se ha vivido entre sus paredes. Desde su inauguración en 1899 ha sido centro de reunión de artistas y escritores rumanos.

Es necesaria una parada en Cafeneaua Veche (antiguo café) de la calle Covaci, el más antiguo de Bucarest, que data del año 1812 y es un lugar protegido por la UNESCO. Podemos aprovechar más tarde para pasar un buen rato escuchando música en alguno de los numerosos y animados pubs que se encuentran en la misma calle Covaci, como el 1974 o el Underworld.

Otro de los restaurantes tradicionales del centro histórico es Crama Domnaesca, en la strada Selari. Es un lugar para darte un auténtico banquete, probando los principales platos de la gastronomía rumana, rodeados por una decoración medieval. Los precios no suelen ser un problema; por lo general son irrisorios en comparación con los de restaurantes de otros países europeos.

Si queremos un local más moderno, una buena opción es La Copac, en Pitar Mos 23, cerca de la plazaUniversitate. Aquí se puede disfrutar de una buena comida en la terraza, en un ambiente joven y bohemio.

¿A qué esperas para descubrir Bucarest? Consulta nuestros viajes aquí.

Texto de Scanner FM

Imágenes de Jordi Joan Fabrega, Richard Mortel, fusion-of-horizons

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De Este a Oeste recorremos Berlín durante el Gallery Weekend

Hablar de Berlín es hablar de arte. No son necesarios seis grados de separación para conocer a alguien que, tras la caída de El Muro, haya viajado a la capital alemana en búsqueda y captura de una oportunidad. Con casi 450 galerías, 20.000 artistas y algo más de 3.000 exposiciones anuales, la capital alemana vive un boom artístico, encabezando el ranking de la escena del arte europea, y lo hace con fuerza.

Dicen las malas lenguas que en los últimos 20 años una nueva galería ha abierto sus puertas cada semana. Ante tal panorama, no es de extrañar que las galerías berlinesas unieran fuerzas para lanzar, hace ya 12 años, el Gallery Weekend Berlin (del 29 de abril al 1 de mayo 2016), el primero de su especie que ha dado pie a réplicas en París, Viena y Barcelona. Visitamos la ciudad con esta excusa, donde nos esperan tres días llenos de inauguraciones, charlas, fiestas y eventos sociales con horarios especiales en los que se muestra la producción más reciente, y que llega justo cuando la primavera aterriza en la ciudad y las calles miran hacia el exterior.

Presupuesto cero: la entrada a las galerías y a los otros espacios es gratuita.
Recomendación: alquilen una bicicleta, las distancias se vuelven más cortas cuando se viaja sobre dos ruedas; la ciudad es grande y las galerías se extienden de este a oeste, concentrándose en Berlin-Mitte, Kreuzberg y Potsdamer Straße. Con el mapa de galerías en mano, ¡empezamos el tour!

En el epicentro de Berlín: Augustrasse enMitte

Restaurantes de moda y galerías se suceden en Auguststraße. Éste es el corazón histórico de la ciudad, no en vano Mitte, significa ‘centro’ en alemán. Aquí encontramos el KW Institute for Contemporary Art, una antigua fábrica de margarina convertida en laboratorio de arte emergente desde donde mapear las últimas tendencias. Justo en la puerta de al lado, el coleccionista Thomas Olbricht presenta su colección privada en me Collectors Room, un espacio de 1.300m2 donde se exhiben desde obras de Cindy Sherman hasta objetos exóticos propios de un gabinete de curiosidades. Galerías de larga trayectoria, como la consagrada Eigen + Art, se mezclan con las recién llegadas Kicken y neugerriemschneider, o el elegante edificio de Sprüth/Magers en Oranienburger Strasse, trayendo aire fresco a la escena local.

Uno de los últimos espacios en irrumpir en la zona y donde la fusión entre arte y gastronomía llega a su máximo exponente, es la Jüdische Mädchenschule (Escuela Judía para Chicas). El edificio, reabierto en 2012 tras años en desuso, da techo a la MichaelFuchs Galerie y a restaurantes que conectan el pasado con el presente. Entre ellos se encuentran The Kosher Class Room, que ofrece en su menú platos tradicionales del Sabbath, y el Deli Mogg, el mejor sitio para saborear un buen sándwich de pastrami.

Antes de dejar el centro y tomar dirección hacia Kreuzberg, hacemos parada obligada en el Clärchens Ballhaus. Inaugurado en 1913, este salón de baile es una auténtica leyenda berlinesa que ha sobrevivido a dos guerras mundiales y a numerosas prohibiciones nazis. Jóvenes, viejos, turistas, locales, buenos y malos bailarines, ¡hay algo en el Clärchens que engancha y hace que todos nos sintamos como en casa!

Alrededor de Checkpoint Charlie

Cerca del paso fronterizo más famoso del Muro de Berlín y del Judisches Museum (Museo Judío), entre Kreuzberg y Mitte, se encuentra la Galerienhaus. El edificio, que en su día fue las oficinas centrales de Lufthansa y en los años 90 un centro para asilados políticos, alberga 11 galerías de arte contemporáneo en sus diversas plantas. Si pasáis por ahí, no os podéis perder la Claes Nordenhake, la histórica Konrad Fischer Gallery, fundada inicialmente en Düsseldorf y que como otras galerías de la zona del río Rin se han trasladado a la capital alemana, o ZAK | BRANICKA. Todas ellas inauguran exposición el viernes 29 con horarios especiales de 18h a 21h, toda una excepción en el calendario horario berlinés.

A unos pocos minutos sentido Mitte nos topamos con uno de los espacios más cool de la zona, la galería Veneklasen Werner, dirigida por el neoyorquino Michael Werner que ha traído un pedazo de la escena de Chelsea a Berlín, haciéndola más amplia, más profesional y, más cara.

Antes de abandonar Kreuzberg, visitamos la St.Agnes-Kirche, sede de la König Galerie. El edificio de arquitectura brutalista y proyectado como iglesia católica por el arquitecto Werner Düttmann, fue comprado por Johann König y abierto al público como galería en 2015. Buen programa asegurado en lo que parece ser el final del cubo blanco.

Potsdamer Strasse: a trendy arty boom

Hemos llegado a Schöneberg, en el antiguo lado oeste, una zona donde desde ya hace años, galerías y proyectos creativos crecen a velocidad vertiginosa ocupando cualquier metro cuadrado disponible. Y es que ésta parece ser una fórmula con un win-win asegurado: los espacios se benefician mutuamente para atraer a más público coordinando sus horas de apertura e inauguración. Entre las galerías que no te puedes perder están Supportico Lopez y Esther Schipper. Aunque si tienes poco tiempo y tienes que escoger, dirígete directamente a la Galerie Isabella Bortolozzi. La artista italiana abrió su espacio en 2008 en el apartamento donde el actor y cantante Hans Albers vivió entre 1946 y 1948 manteniéndolo casi intacto. Paneles de madera y nichos secretos recorren las paredes y actúan como telón de fondo.

Galerías en una quinta planta sin ascensor en edificios recuperados, exposiciones a las que se accede tras cruzar dos patios y tres puertas… la lista se prolonga hasta el infinito. Si tienes pensado visitar la ciudad durante estas fechas, consulta el programa completo y nuestros vuelos diarios a Berlín. ¡Feliz Gallery Weekend!

 

Texto de Núria Gurina para Los Viajes de ISABELYLUIS

Fotos de Marco Funke, Genial23, Axel Schneider, Wolfgang Staudt

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Arte, diversión y cultura en la Grande-Île de Estrasburgo

El centro histórico de Estrasburgo, conocido como la Grande-Île (gran isla), es un lugar encantador de calles estrechas, bonitas plazas y casas talladas en madera. Sobre esta isla fluvial se concentra en poco espacio un patrimonio artístico excepcional, con una enriquecedora mezcla de las esencias gala y germana.

Una catedral con 1.000 años de historia

Una muestra de ello es la Cathédrale Notre Dame, el orgullo de la ciudad. Aunque geográficamente se encuentra en Francia, es uno de los mejores ejemplos del gótico alemán y la prueba más clara de la buena armonía artística entre las dos culturas.  Situada en la Grande-Île, es una de las catedrales más bellas de Europa. Durante 200 años fue el edificio más alto del mundo y actualmente es el cuarto edificio religioso más alto del mundo. Su interior alberga un extraordinario reloj astronómico de 18 metros de altura construido en 1571. Está considerado la primera computadora del mundo ya que puede sumar números para calcular fechas y marca todas las fiestas del calendario. El momento más esperado por los turistas es cuando marca las 12 del mediodía, hora en la que desfilan las figuras de Jesucristo y los apóstoles.

Los cimientos de la catedral de Estrasburgo se colocaron en 1015 y fueron necesarios 400 años para finalizar la construcción.  Este año 2015, el edificio religioso más importante de la ciudad cumple mil años de historia. Por este motivo, se organizan una serie de actos que celebran esta conmemoración, entre los que destacan "1015 - 2015 : la cathédrale de toute éternité", que consistirá en un espectáculo de luces proyectadas sobre la fachada principal de la catedral. Podrás disfrutar de él todos los jueves desde 4 de julio al 20 de septiembre de 2015, con horarios en julio a las 22.30, 23 , 23.30 y 24 h, en agosto a las  22.15, 22.45, 23.15 y 23.45 h y en septiembre a las 21.15, 21.45 y 22.15 h.

FARSe llenará de arte escénico las calles de Estrasburgo

Otro de los alicientes para visitar la ciudad en julio es el Festival des Arts dans la Rue (festival de arte callejero), FARSe, que ofrece espectáculos gratuitos para todos los públicos en algunos de los espacios más céntricos y representativos de Estrasburgo, principalmente diseminados en el eje que forman las plazas Austerlitz y Kléber.

Del viernes 17 al domingo 19 de julio, estos lugares se llenarán con espectáculos de circo, teatro, danza, musicales y burlesque,que harán más agradable, si cabe, tu visita por el centro de la ciudad. Las mejores compañías teatrales, escogidas bajo la supervisión y colaboración del bailarín y coreógrafo Ali Salmi, serán las encargadas de dotar a las obras de una gran calidad.

De entre todos los espectáculos que se realizarán este año destacan el de danza aérea y pirotecnia de la compañía Deus Ex Machina, que tendrá lugar el día 17 de julio a las 22 h en la place Kléber, o la multitudinaria fiesta Holi –festival de colores de origen hindú- con la que la compañía Artonik cerrará el festival el 19 de julio. Pero puedes escoger entre las opciones que más te apetezcan consultando aquí toda la programación.

La Place Kléber

Uno de los centros neurálgicos de los espectáculos es la place Kléber, la principal plaza de la ciudad, en la que se concentra una gran actividad comercial. Punto de encuentro preferido por los ciudadanos de Estrasburgo, es también el centro de la Grande île ,y se encuentra circundada por magníficos edificios de arquitectura renacentista y a pocos pasos de la catedral.

La casa de Kammerzell

Al noroeste de la plaza de la catedral, en la rue des Hallebardes,se encuentra la Maison Kemmerzell (casa Kemmerzell), otra de las visitas imprescindibles por ser  una de las edificaciones del gótico tardío mejor conservadas de la zona. Ha sido considerada la casa más bonita de Estrasburgo gracias a su decoración con figuras talladas y deslumbrantes vidrieras. Al igual que la Grande Île, pertenece al Patrimonio de la Humanidad según la Unesco.

La Petite France

La Petite France (pequeña Francia) también se encuentra en la Grand Île y es el barrio más pintoresco del casco antiguo. Sus casas con entramados de madera datan de los siglos XVI y XVII, época en la que allí vivían pescadores y molineros.

No esperes a que te lo cuenten, ven a vivirlo. Consulta nuestros vuelos aquí.

 

Texto de Scanner FM

Imágenes de Chris Barker, Spiterman, María Renée Batlle Castillo, Filip Maljković , Richard Penn, Daniel Sancho

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6 lugares mágicos en Tel Aviv

Tel Aviv es una ciudad que nunca duerme y nos ofrece una amalgama de oportunidades para disfrutar nuestra estancia allí. Cada barrio tiene sus encantos y en cada uno de ellos se puede vivir una experiencia única e inolvidable:

1.- Old Jaffa

El casco antiguo de la ciudad, Old Jaffa, presume de ser el barrio donde comienza la historia de Tel Aviv. Sus callejuelas y sus casas pintorescas de piedra te hacen sumergir en el antiguo Imperio Otomano. Esta parte de la ciudad se caracteriza por ser una de las más bulliciosas y reclamo principal por parte de turistas, atraídos por lo bohemio y el arte que desprenden sus gentes y sus rincones. El mercado de pulgas, Jaffa Flea Market, atesora todo tipo de antigüedades y curiosidades que no nos dejarán escapar con las manos vacías. Si nos queremos dejar conquistar por el estómago, dicen que Ali Karavan sirve uno de los mejores hummus del mundo. Su plato estrella es el hummus con frijoles y además los precios son muy asequibles. Otro restaurante de la zona a destacar es el Dr Shakshuka, donde se puede degustar la típica comida casera israelí de lo más variada y sabrosa.

2.- El Puerto de Tel Aviv

Si algo caracteriza a esta ciudad que nunca descansa es su puerto y sus playas bañadas por el extremo oriental del mar Mediterráneo. Tel Aviv ofrece unas vistas espectaculares y es imprescindible dar un paseo por todo el puerto, al que podemos llegar dejando atrás Old Jaffa. En el Puerto de Tel Aviv se pueden encontrar especialmente locales de cara al entretenimiento como clubs o coctelerías y una amplia gama de restaurantes para todos los públicos. En el mismo paseo marítimo se ubica La Galina, una mítica discoteca al aire libre cuyos asistentes son tanto turistas como lugareños. En ella suelen programar noches temáticas para todos los gustos. Los amantes del pescado y el marisco no pueden despedirse de Tel Aviv sin haber deleitado su paladar en el Manta Ray, marisquero número uno de Israel. Otra de sus especialidades es la crema de berenjena, la favorita por muchos de sus comensales. Es un sitio perfecto tanto para un brunch con amigos como para disfrutar de una cena romántica a la luz de la luna y al son de las olas.

3.- Centro de Tel Aviv

En el centro de Tel Avivse hallan las tiendas más sofisticadas de la ciudad, desde marcas conocidas mundialmente hasta lujosas firmas israelíes. Los puntos más emblemáticos de Tel Aviv son el gran centro comercial Dizengoff y el museo Bauhaus Center, en pleno corazón de la ciudad. Además, podremos elegir entre una gran variedad de restaurantes que presentan una gastronomía de calidad extrema. Nuestros preferidos son la heladería Vaniglia y The Dinning Hall, un restaurante multicultural que fusiona la cultura de Israel a través de los estilos culinarios sefardí, asquenazí, árabe y jebuseo, siempre con connotaciones mediterráneas y europeas. Éste último se sitúa en el Centro de Artes Escénicas, en el boulevard del rey Saúl.

4.- Florentin

Florentin es un barrio animado y aburguesado de Tel Aviv. Si antes era el refugio de la clase trabajadora, en esta última década se ha ido transformando y lo es de artistas, artesanos y gente interesante. Caminando por las calles florentinas es usual ver graffitis en las fachadas o puertas de las casas, los talleres y los establecimientos. Su mercado de especias Shuk Haaliyah se ha convertido en una parada obligatoria para todos los visitantes de la ciudad. Para ir a comer recomendamos el Hahultziym 3, un restaurante que nos hará soñar con su queso parmesano-reggiano, sus brochetas de carne, sus pitas de cerdo rustido y su challah o pan hebreo relleno.

5.- Rothschild

Es el barrio por excelencia para ir de shopping y curiosear un montón de tiendecitas de ropa autóctonas y vintage. El Boulevard Rothschild y la calle Shenkin disponen de boutiques con personalidad, idóneas para ir a la última. Los martes y los viernes, la calle Nahalat Binyamin se convierte en un escaparate de los diseñadores más vanguardistas de ropa, joyas, muebles y artesanía. Los más hedonistas se encuentran en el distrito preciso, ya que la discoteca más cool de Tel Aviv, Radio EPGBE, abre sus puertas frente al boulevard. El más puro ambiente underground y la música en directo nos harán gozar de la escena israelí. Se escuchará sonar indie, rock, electrónica y música independiente en general. Después de una noche de desenfreno podemos ir a recuperar fuerzas a Benedict, en el mismo boulevard, abierto 24 horas y especializado en los desayunos más completos y apetitosos que podemos imaginar.

6.- Neve Tzedek

El distrito de moda de Tel Aviv es precisamente Neve Tzedek, que entrelaza tradición y modernidad. Es uno de los más bellos y fue construido en 1887, como el primer barrio judío fuera de las paredes de Jaffa. Perderse entre sus calles es esencial en nuestro viaje para conocer verdaderamente la historia y la evolución de la ciudad blanca. La arquitectura sorprendente de este lugar nos maravillará y nos invitará a tomar fotografías sin cesar. Bohemios artistas y gente moderna ocupan sus calles y proliferan sus talleres y negocios en esta zona. The Monastery es un bar de copas abierto 24 horas, conocido por la variedad de cervezas de importación y de barril que dispone, situado en la calle Allenby. Su especialidad gastronómica son las salchichas y las hay de todo tipo. Buen lugar para conectar y entablar conversación con los clientes locales y con los demás turistas. Al lado de Neve Tzedek, el impresionante mercado Hacarmel se alza con sus puestos de virguerías y de alimentos para comerciar con sus asistentes pluriculturales.

Imagen de Boris Kuznetsov

Por Blanca Frontera

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