A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

LifeStyle en el corazón de Berlín

Por Tensi Sáncez de Actitudes Magazine

Nada más llegar al aeropuerto te das cuenta que la vida en Berlín es tranquila, sin prisas, sin agobios, donde la contaminación no forma parte de su paisaje.
 Para un berlinés no hay tesoro más preciado que disfrutar de un día soleado, y asaltar las calles en busca de sencillos placeres cotidianos, tales como pasear, tomar una bieral aire libre, disfrutar de un buen libro en alguno de sus maravillosos 2.500 parques o visitar alguna de sus cientos de galerías de arte.

La capital alemana respira modernidad con una marcada personalidad que se refleja en el arte que emana cada uno de los poros de la ciudad, plasmado en infinitas disciplinas. Y, si a todo esto le añadimos que la vida no es cara, resulta una de las capitales más dinámicas del mundo, en cuanto a arte y diseño europeo. 
Toda la ciudad está perfectamente comunicada a través del metro, tranvía o tren, es casi imposible no llegar a un destino por cualquiera de estos tres medios (al principio se requiere paciencia para descifrarlo), aún así, quiero descubriros el área de Mitte, que se puede visitar sin necesidad de usar el trasporte público. Mitte significa la mitad o el medio, por ello esta zona se define como el corazón de la ciudad y es el barrio principal de Berlín, ya que alberga el centro histórico.

Uno de mis hoteles preferidos en la ciudad es Eurostar Berlin, no le falta detalle, piscina, sauna, un pianista en el lobby que te acompaña durante el desayuno junto a exposiciones de arte que se exhiben en el recinto, sin olvidar el amable personal.

Desde el hotel un agradable paseo por la orilla del río Spree te conduce a Mitte, hay muchísimas tiendas, galerías, bares y restaurantes. Empezamos por la fabulosa tienda Flagshipstore con colecciones de más de una veintena de jóvenes diseñadores nacionales y escandinavos. En Who killed Bambi encontrarás moda y complementos de mujer con diseños atrevidos y a buenos precios. Storia y Fairly ofrecen moda muy femenina y elegante. ¡Aquí te lo querrás comprar todo!

Greta&Luis es una tienda multimarca con mucho estilo, especialmente en ropa de chico y una de mis preferidas es Potipoti, marca española creada en 2005 por Silvia Salvador y Nando Cornejo. Su filosofía es unir el diseño gráfico, el arte y la moda. Todas sus colecciones son diseñadas en Berlín y producidas en España ¡No te irás sin comprar algo!

En Berlín es imposible no dejarse seducir por el mundo Vintage clothing & accessories. Ejemplo de ello es Waahnsinn, donde hallarás infinidad de gadgets, ropa y complementos de segunda mano. Class of Berlín, regentada por Franzisca diseñadora de la marca Marlenes Tochter, es el lugar idóneo para adquirir ropa vintage desde los años 30 a los 60, además incluye servicio de barbería. Por último descubre el vintage con más clase en Garments, donde sucumbirás a auténticos tesoros a precios muy asequibles de Comme des Garcons, Valentino, Channel o Martin Marguiela, entre otras destacadas firmas.

Si te gustan los objetos y muebles con aire industrial y retro, Objets trouvés es tu tienda de decoración, la descubrirás por su peculiar fachada. No muy lejos, está situada la maravillosa galería de Oliver Rath, Rath-Gallery, su fotografía no deja indiferente a nadie, y te invitará a la reflexión. Unas calles más abajo está la galería aquabitArt con exposiciones de lo más vanguardistas.

Fotografía de Oliver Rath

Tomarse un café en cualquier bar de la zona de Mitte es un básico y más si lo haces en alguna de sus terrazas al aire libre, pero hay un sitio especial al que se accede por un callejón a la altura del número 39 Rosenthaler Straße, una vez dentro crees haber traspasado el Berlín de antaño quedando hipnotizado por los graffiti. Déjate llevar y avanza hacia el final, allí te esperan varias galerías de arte, entre ellas Neurotitan Shop & Gallery donde te perderás entre sus libros, discos, camisetas… yCentral Kino una insólita tienda-cine con palomitas incluidas.

Para reponerte de la impresión y admirar la peculiaridad del callejón, siéntate en la terraza del Café cinema y saborea una buena cerveza alemana.

En la zona de Mitte, desde Hackesche Höfe hasta Oranienburger Strasse, se pasa por numerosos bares que abrieron sus puertas de par en par a las hordas de berlineses occidentales tras la caída del muro, algunos locales son relativamente fáciles de encontrar, aunque lo divertido es perderse por los bares que brotan como setas y que desaparecen de un día para otro.

Por Tensi Sáncez de Actitudes Magazine

Imagen de Ruben Seco

Para una primera visita a Berlín ya tienes lostips imprescindibles. ¿A qué esperas para reservar tu Vueling?

 

 

+ info

Este verano en Bruselas hay playa

La idea no es nueva. En Berlín, Hamburgo o bajo los puentes del río Sena de París se montan cada verano desde hace ya unos años estas playas urbanas artificiales. No te hará falta meter a toda la familia en un coche ni realizar un largo y caluroso trayecto para disfrutar de la arena y refrescarte en el agua. Este paraíso tropical en Bruselas se llama Les Bains de Bruxelles y lo encontrarás durante 5 semanas en el Quai des Péniches, a lo largo del Canal de Bruselas. El horario es de 11 a 22 horas, los martes, miércoles, jueves y domingos, y de 11 a 23 horas los viernes y sábados.

Cierto que es una playa sin mucho oleaje, pero se le ha echado imaginación para hacerla lo más atractiva posible, consiguiendo congregar a un público de lo más diverso. A lo largo de 6.000 m² de arena fina se han instalado tumbonas, palmeras y cocoteros, sombrillas a rayas y chiringuitos en los que sirven bebidas frías de vivos colores. Durante el día, el ambiente es muy familiar con actividades deportivas como fútbol playa, voleibol, petanca o ping-pong, y juegos para los más pequeños. Los domingos se pueden alquilar patines a pedales y kayaks a buen precio. También puedes conocer la zona del canal a bordo del barco de Bruxelles les Bains, que ofrece diversas travesías: una rápida de 55 minutos, cruceros de 2 horas o un crucero-cóctel por la noche, mientras un guía te cuenta la historia y geografía del puerto.  

A este relax playero le acompaña el festival Let it Beach, que celebra su tercera edición y que animará las tardes de los fines de semana con conciertos variados; mientras los viernes es el turno del folk, rock, pop y hip-hop, y el jazz y las músicas del mundo cobrarán protagonismo los sábados. Los domingos, el programa está dirigido a los más jóvenes, con talleres, bailes y más conciertos, claro. La oferta de ocio nocturno se complementa con las sesiones gratuitas en la Croisetteke, todos los días a partir de las 18 h. y con Boat Club, un exclusivo club flotante que tiene las fiestas más divertidas de Bruselas.

¡No sin mi helado!

Cuando el termómetro parece que no cesa en su escalada, otra deliciosa manera de refrescarse es saborear un buen helado. Para aquellos que no entienden un día de playa sin helado, os contamos dónde encontrar algunos de los mejores de la ciudad.

Comus & Gasterea (Quai aux Briques 86)

Un lugar para probar los más curiosos y novedosos sabores, porque tienen los más raros del mundo desde caviar, aceite de oliva, roquefort, lichi, wasabi a berenjena o albahaca, que elaboran de forma totalmente artesanal, sin añadir colorantes ni conservantes. Sólo tienes que armarte de paciencia porque en ocasiones se forman largas colas a sus puertas.

Capoue (Rue de Wand 112)

Chez Capoue es una de las heladerías más antiguas de Bruselas y, si en Comus & Gasterea tienen los sabores más curiosos, en Capoue realizan las combinaciones más audaces entre bounty, naranja sanguina o pan de especias. También los elaboran sin azúcar para diabéticos o sin lactosa para alérgicos a la leche de vaca.

Il Monello (Chaussée de Charleroi, 31 -33)

Aunque ha abierto recientemente, Il Monello ya se ha hecho un nombre en la ciudad por pasteles tradicionales y sus helados artesanales. Lo puedes tomar montado sobre un gofre para que no le falte consistencia (ni calorías).

Zizi (Rue de la Mutualité 57A)

¡Toda una institución en Bruselas! Zizi es la heladería más conocida de Bruselas y, en los 60 años que llevan abiertos, no han cambiado nada la forma de elaborar sus helados, de sabores naturales y sin colorantes.

¡Bruselas "rules"!

Bruselas es un refrescante destino para este verano, pero no sólo por su playa urbana. Durante el verano, todos los viernes de 17 a 23.30 horas se organizan los Apéros Urbains, animados afterworks en algunos de los lugares más hermosos de la ciudad. También el festival de música clásica Midis Minimes, con conciertos diarios de 35 minutos todos los días a las 12.15 horas (hasta el 28 de agosto) en la iglesia Saint-Jean et Etienne aux Minimes, o en el Conservatorio Real.

¿A qué espera para vivir esta experiencia? ¡Venga! Coge la toalla, y mira los vuelos a… ¡Bruselas!

 

Texto de Scanner FM

Imágenes de Eric Danhier

 

+ info

Regata Storica di San Ranieri

San Ranieri es el patrón de la ciudad toscana de Pisa y protector de los viajeros. Cada 17 de junio -y el día anterior- se organizan en su honor espectaculares celebraciones que conmemoran su muerte. De entre todos ellos, destacan la Luminara di San Ranieri y la Regata Storica, que tienen lugar en algunos de los enclaves más representativos de la ciudad.

Luminara di San Ranieri: Pisa bajo la luz de las velas

El 16 de junio, cuando el sol empieza a ponerse, Pisa se ilumina con la Luminara di San Ranieri. Para ello, se encienden miles de luces en ventanas y cornisas, que dibujan los contornos de edificios arquitectónicos, iglesias y puentes creando un efecto único y muy hermoso. Se calcula que para ello son necesarias unas 70.000 velas (llamadas lampanini o lumini), que se colocan en el interior de vasos y candiles. El espectáculo es mágico y un paseo esa noche, bordeando el río Arno y atravesando sus puentes, mientras contemplamos los bonitos reflejos que las luces crean sobre el agua, se convierte en una experiencia inolvidable.

Esa noche es un buen momento para visitar los edificios más emblemáticos de la ciudad, que con esta iluminación ofrecen una visión extraordinaria. Las murallas del siglo XII de la Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros) albergan el complejo monumental que incluye el Duomo y la famosa Torre Inclinada de Pisa, el Baptisterio, el Cementerio Monumental; todo un conjunto histórico que queda igualmente realzado por las luces de las velas. Pasadas las 23 h. empiezan los fuegos artificiales en la Cittadella Vecchia (la Antigua Ciudadela), que teñirán de colores el cielo de Pisa. En ese momento la gente se acerca al río Arno, desde donde se aprecia mejor todo el espectáculo.

Regata Storica di San Ranieri

Al día siguiente, día de San Ranieri, la fiesta continúa por toda la ciudad con música, comida y bailes. Esta jornada tiene lugar otro de los eventos imprescindibles en honor al santo; es la Regata Storica di San Ranieri, una carrera de traineras y barcos históricos que representan a los cuatro barrios históricos de Pisa: San Francesco, San Martino, Santa Maria y Sant'Antonio. Los barcos son recreaciones de las stefaniane, una fragata típica que utilizaba la Orden de Caballeros de Santo Stefano.

Aparte de visitar la Torre Inclinada, ¿qué más se puede hacer en Pisa?

Pisa es la joya de la Toscana, un destino que atrae a miles de turistas que quieren conocer su patrimonio artístico e histórico. La ciudad en la que nació Galileo Galilei tiene mucho que ofrecer aparte de una visita a la Torre Inclinada. Corso Italia es la calle comercial de la ciudad, el lugar perfecto para hacerse con alguna prenda de moda italiana o disfrutar de sus terrazas. También en Borgo Stretto, con elegantes bares y tiendas de alta costura. Al final de esta callejuela medieval se llega a la hermosa Piazza dei Cavalieri (plaza de los caballeros), el antiguo centro de la ciudad. En la plaza encontramos edificios centenarios como el Palazzo della Carovana, también llamado Palazzo dei Cavalieri, que fue construido para ser sede de los Caballeros de la Orden de San Esteban y que ahora acoge una de las universidades más prestigiosas de Italia, la Scuola Normale Superiore di Pisa. Enfrente se encuentra el Palazzo dell’Orologio (Palacio del Reloj), con sus dos torres medievales. La leyenda cuenta que este palacio se construyó sobre los restos de la Torre de la Fame (Torre del Hambre), en la que estuvo recluido el Conde Ugolino della Gherardesca, que aparece en uno de los pasajes de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri, y al que se encarceló junto con sus hijos y nietos acusado de traición al arzobispo. La llave se lanzó al río Arno, por lo que todos acabaron muriendo de hambre.

Es precisamente la Piazza Dante otro de los puntos claves de encuentro en la ciudad. Desde aquí es fácil adentrarse por las callejuelas de la ciudad medieval, en la que encontrarás multitud de bares y restaurantes de gastronomía toscana. En Pisa se come muy bien y, saliendo de los circuitos más comerciales cercanos a la Torre Inclinada, no tiene por qué ser especialmente doloroso para el bolsillo.

Texto de Scanner FM

Imágenes Fabio Gismondi | elenavataga | Federico Caboni | Alex | Alessandro | Guillaume Baviere

 

+ info

Bolonia comiendo en la cuna de la gastronomía italiana

Amagada entre Venecia y Florencia, no es el destino más popular de Italia pero sí es una de las ciudades que mejor representa la esencia de este país. A Bolonia se la conoce como «la docta», por ser la sede de una de las universidades más antiguas del país. También los hay que la llaman «la roja» por el característico tono colorado de sus tejados. Pero el apodo más entrañable de la capital de la Emilia-Romaña es «la gorda». En Bolonia la gastronomía es una religión (en la Cámara de Comercio de la ciudad guardan celosamente la receta tradicional de los tortellini) y sentarse a la mesa una ceremonia que es pecado no cumplir. Cuna de la gastronomía italiana, recorremos las calles del Cuadrilátero, su casco antiguo (el segundo más grande del país y el mejor conservado), en busca de las mejores restaurantes, trattorias y osterias de la ciudad.

Mercato di Mezzo
En el corazón del Cuadrilátero, el centro histórico de Bolonia, se amaga el Mercato di Mezzo, uno de los puntos neurálgicos en toda ruta gastronómica por la capital de la Emilia-Romaña. Su historia se remonta a la Edad Media, época en la que era el enclave en el que se agrupaban paradas y tiendas divididas por gremios. Así fue hasta inicios del siglo XX, cuando entró en desuso y cayó en decadencia. Recuperado y restaurado en los últimos años, el Mercato di Mezzo, con sus puestos de pasta fresca, paradas de vinos de la región, carnes, pescado, hortalizas, o quesos, se ha convertido en el lugar que debe visitar todo paladar exigente de paso por Bolonia.

Osteria del Sole
No hay ninguna señal ni cartel que indique que ahí se oculta uno de los más emblemáticos locales de la ciudad, por lo que no es fácil encontrarlo. En el número 1 de la via Ranocchi, entre la via degli Orefici y la via Pescherie Vecchie, no muy lejos de la Piazza Maggiore, daréis con algo parecido a un pequeño agujero rectangular esculpido en la pared. No dudéis en entrar, se trata de la Osteria del Sole. Abierta en 1465, es la cantina más antigua de Bolonia (y según muchas voces autorizadas, también de Italia). Rezumando autenticidad por los cuatro costados, si tenéis hambre no esperéis saciar vuestros vientres aquí. A la Osteria del Sole se va a beber, porque solo se sirve vino (¡pero qué vinos!), cerveza y digestivos como la grappa o el licor local por excelencia: el Amaro Montenegro. Eso sí, ya sea en fiambrera o de cualquiera trattoria cercana, se permite a la clientela que vaya con la comida. ¡Toda una experiencia!

Trattoria Tamburini
La Trattoria Tamburini es uno de esos lugares en los que te comerías hasta los manteles. Abierta en 1932 ocupando la que había sido una de las más importantes carnicerías de la ciudad, Tamburini es la opción ideal para la hora del aperitivo. Si queréis que vuestras papilas gustativas tengan un orgasmo, sentaros en su terraza y degustad unas exquisitas tablas de embutidos y quesos (no hay duda: tienen la mejor mortadela y queso parmesano de Bolonia) regadas con un buen lambrusco. Si el estómago pide algo más consistente y potente, siempre podéis pasar al interior del local y zamparos unos tortellini. Los del Tamburini son una apuesta asegurada.

Paolo Atti & Figli
Tortellini, zuppas, torta di riso, pane bolognese... en Paolo Atti & Figli son artistas de la pasta desde 1880. En el número 7 de la via Caprarie encontraréis su centenario obrador (tienen otra tienda en el número 6 de la via Drapperie). Si os acercáis, disfrutaréis de cómo Elda, una de las más respetadas sfoglina (artesana de la pasta) de Bolonia, amasa con decidida delicadeza una pasta elaborada con huevos de gallinas alimentadas exclusivamente con maíz y harina de sémola traída especialmente desde Altamura, en Puglia. En Paolo Atti & Figli no le añaden sal, dicen que mata el gusto.

Trattoria Gianni
Uno de esos secretos que no quieres compartir con nadie para que la próxima vez que visites la ciudad siga siendo uno de esos restaurantes habitados por locales y unos pocos turistas avezados. Modesto y acogedor (definitivamente, estos son los mejores), la Trattoria Gianni, que está a dos pasos de la céntrica Piazza Maggiore, es el lugar en el que llegar al empacho de tagliatelle al ragú a la boloñesa, tortellini in brodo (muy parecido a la sopa degalets catalana: pasta rellena de carne de cerdo picada y queso servida en caldo), cotoletta (chuleta de ternera empanada) con patatas al horno... Es pequeño, por lo que se recomienda que reservéis mesa antes. Si no, os tocará esperar, tiempo, eso sí, que los camareros os harán más llevadero a golpe de vasos de prosecco cortesía de la casa.

Al Voltone
Presume de ser el primer restaurante de Bolonia que elabora sus creaciones con productos procedentes única y exclusivamente de la provincia Emilia-Romaña. Conocido popularmente como La Torinese 1988, en Al Voltone apuestan por una cocina sencilla y de irrenunciable esencia tradicional. O lo que es lo mismo, doblemente buena. Más allá de los irrenunciables y omnipresentes tagliatelle y tortellini, en la carta del Al Voltone relucen tentaciones gastronómicas como su lasaña verde a la boloñesa. Y de postre, imperdonable no hincar la cuchara en su piccolo pecato con crema de helado y chocolate.   

La gran embajadora de Bolonia
Se la tiene por un placer menor, pero la auténtica es exquisita y sublime. La mortadella (hay diversas teorías sobre el origen de su nombre) es la gran embajadora de la gastronomía tradicional de Bolonia alrededor del mundo. Su historia se remonta al Renacimiento, creyéndose que fue Cristoforo da Messisburgo, el trinchante del cardenal Hipólito de’Este, quien ideó la receta tradicional. La mortadela de Bolonia se elabora exclusivamente con carne de cerdo cuidadosamente seleccionada que se tritura hasta obtener un fina pasta. Es entonces cuando se le añaden los taquitos de grasa (nunca menos del 15% ni más del 28% de la superficie total del embutido) que le dan su sabor característico, momento en el que se ensaca en tripa natural (o artificial). Con unas rodajas de pan recién elaborado y un poco de queso el paladar se echará a dar palmas. 

Reserva tu Vueling a Bolonia aquí y anímate a paladear su excelente gastronomía.

Texto de Oriol Rodríguez

 

+ info