Cerdeña: una isla sorprendente
Hasta Cerdeña, la segunda isla más grande del Mediterráneo, llega todo tipo de turismo atraído por sus fantásticos contrastes. Los grandes reclamos son sus magníficos paisajes, las cristalinas aguas y sus playas – que nada tienen que envidiar a las playas del Caribe -, consideradas como unas de las más bonitas del mundo. Pero hasta Cerdeña llega también un turismo buscando descubrir su valioso legado cultural.
Ancestrales tradiciones y ambientes rurales que se entremezclan con ciudades modernas y, en muchas zonas, un turismo de lujo con gran poder adquisitivo. El hecho de que hasta hace poco, la isla fuera poco explotada turísticamente, hace que los sardos todavía conserven esta buena predisposición hacia el turismo. Siempre se muestran amables y dispuestos a ayudar y aconsejar.
Al norte de la isla de encuentra Olbia. Olbia significa “ciudad feliz” y no es para menos. Aquí encontrarás las que, para algunos, son las playas más bonitas de todo el Mediterráneo. Te costará elegir entre todas ellas, con sus aguas cristalinas y fina arena blanca. Las playas de Porto Istana, Lido del Sole, Li Cuncheddi, Bados, La Playa o Il Pelikano que se suceden por los 55 kilómetros de la Costa Esmeralda en unos paisajes de postal. Y para los más atrevidos, ¡recordad que es una excelente zona para practicar el excitante kite surf!
La Costa Esmeralda es lugar de veraneo de gente de alto nivel. La zona del golfo en la que sitúa Olbia se encuentra llena lujosos yates, y es frecuentada por celebridades de todo tipo que llegan atraídos por la fascinante mezcla de naturaleza cultura e historia. Y es que Olbia conserva edificios de interesante valor histórico y arquitectónico como el ayuntamiento, la iglesia románica de San Simplicio, la ruinas circenses o la muralla Cartaginesa.
La ciudad de Cagliari, capital de Cerdeña, se encuentra situada sobre siete colinas (Sant’Elia, Bonaria, Monte Urpinu, Castello, Monte Claro, Tuvixeddu, San Michele), en el golfo meridional de Cerdeña y rodeada de marismas. Cagliari, y toda la isla de Cerdeña en general, conserva importantes vestigios de las civilizaciones fenicias y romanas, y un cierto aire medieval. Te maravillará su cultura, y ese sabor de capital marinera.
El barrio más antiguo de la ciudad es el de Castello, en el que se encuentran los principales puntos de interés. Encaramado en lo alto de una colina, se puede acceder fácilmente, bien desde el ascensor del mercado de Santa Chiara, desde el que se encuentra cercano a la torre di San Pancrazio o subir por la escalinata de San Remy que sale de la piazza Constituzione. Esta plaza es un lugar muy animado por la noche, con actuaciones y animados locales. En el barrio de la Marina, de ambiente más mediterráneo, encontrarás multitud de tabernas típicas para comer. ¡Y no olvidemos sus playas! La más concurrida es la de Poetto, y una de las más bonitas de todo el Mediterráneo, así como las marismas en la que podrás observar multitud de aves de paso como flamencos.
Por último, mencionar lo excelente de su gastronomía. Como en el resto del Mediterráneo, Cerdeña es una isla rica en productos saludables provenientes de tierra y mar. Empezando por su típico pan, el pane carasau – de masa fina y crujiente que muchas veces se sirve aliñado con aceite de oliva o al que se le añade tomate, huevo frito o queso. Si quieres pedir un rico entrante, escoge entre el pulpo, el atún, la sopa de pescado, los calamares, las gambas, algún plato de pasta o los ricos arroces que tan bien preparan. Para escoger un vino, ten en cuenta que los mejores provienen de la zona de Alguer o de Oristán.
Imagen de Max.oppo
¡Un sitio que merece la pena descubrir! ¡Consulta nuestros vuelos aquí.
+ infoChristiania un canto a la libertad en Copenhague
Una de las singularidades que alberga Copenhague, y que atrae a un enorme volumen de curiosos venidos de todo el mundo es La Ciudad Libre de Christiania (Fristaden Christiania). Situada en el céntrico barrio de Christianshavn, cuenta con la peculiaridad de ser un espacio autogobernado y cuya comunidad de vecinos se autoproclama independiente del estado danés y de la Unión Europea, como bien nos indican en el cartel que hay a la salida de Christiania y que reza “You're now entering the EU” (Está usted entrando en la Unión Europea).
Para hablar de los orígenes de Christiania hay que viajar hasta 1971, año en el que un grupo de daneses ocuparon esta área militar en desuso, en la que abundaban las zonas verdes, para convertirla en zona de juego para sus hijos. Guiados por el espíritu de la época, dicho acto abrió el debate sobre el uso que se le debía dar a este espacio abandonado. Fueron precisamente algunos integrantes del movimiento social y cultural Provo los que finalmente acabaron ocupando el espacio y fundaron esta comunidad en la que pusieron en práctica sus ideales al margen del sistema. Tras algún intento de desalojo el gobierno cedió ante esta situación y permitió el desarrollo de este grupo vecinal con funcionamiento propio a modo de experimento social.
Aunque parezca increíble, esta comunidad hippie, que en la actualidad cuenta con unos mil miembros, sigue en funcionamiento 45 años después. Serán sus aires de libertad, será el buen ambiente que se respira, será la curiosidad por ver una pequeña muestra de utopía en funcionamiento, la cuestión es que Christiania es el segundo lugar más visitado de Dinamarca tras el icono por excelencia de Copenhague, la Sirenita. La visita se puede hacer guiada o por cuenta propia, pero siempre hay que tener en cuenta las normas por las que se rige el lugar, decididas de forma asamblearia, y respetarlas. Entre ellas se cuenta la no existencia de la propiedad privada, el respeto por la naturaleza, la prohibición de hablar por el móvil, la prohibición de la realización de fotos (en esto hay que ser especialmente cuidadoso), y la más polémica y por la que ha peligrado la permanencia de esta comunidad, la que permite el consumo de cannabis.
Pusher Street es la arteria principal de Christiania. En ella hallarás bares y restaurantes vegetarianos donde darte al slow food, y tiendas en las que comprar artesanía y recuerdos de la ciudad. Una de las ventajas con la que cuenta este espacio es que los productos son más baratos ya que no pagan impuestos. Entre los principales encantos de visitar esta “ciudad libre” está el contraste que uno halla respecto al resto de Copenhague. Calles sin asfaltar con ausencia de coches (y del correspondiente ruido), antiguos edificios militares transformados en hogares o lugares de uso común, nuevas construcciones realizadas a base de la reutilización de materiales de desecho, y colorido, mucho colorido, y vegetación por todas partes. Una imagen totalmente anárquica en un ambiente de total tranquilidad en la que parece haberse detenido el tiempo.
No dudes en acercarte hasta este curioso reducto de libertad situado en la capital danesa, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de News Oresund
+ info
Exposiciones parisinas que son un must
De París nos enamora todo. Sus calles, sus tiendas, sus bistrós, las pastelerías, la moda…Pero si hay algo que nos vuelve especialmente locos es su vida cultural. Podríamos escribir posts y posts sobre teatros, festivales urbanos, mercadillos y conciertos underground. Pero hoy toca abrir la agenda y repasar las principales exposiciones que habrá en la capital francesa en los próximos meses. Tenemos de todo, desde clásicos antiguos hasta propuestas contemporáneas. Preparad maleta. ¡Nos vamos a París!
1. Vermeer y los maestros de la pintura costumbrista en el Louvre
Nadie como Johannes Vermeer supo captar las escenas costumbristas de la Holanda del siglo XVII. El museo del Louvre propone una exposición en la que Vermeer y pintores contemporáneos como Pieter de Hooch, Frans van Mieris, Gérard Dou, Jan Steen y Gerard ter Borch se enfrentan cara a cara para interactuar, trazar similitudes y entender influencias. Hasta el 22 de mayo.
2. Cartier-Bresson icónico
Uno de los grandes hitos de la historia de la fotografía es el libro Images à la Sauvette. Icónico y transgresor, el icónico álbum de Henri Cartier-Bresson se publicó en 1952 y es hoy un manual de culto. Con diseño de portada de Henri Matisse es el eje de una exposición que disfrutarán los amantes del la fotografía y de la obra del padre del fotoperiodismo. En la Fundación Cartier-Bresson. Hasta el 23 de abril.
3. Cy Twombly, retrospectiva completa en el Pompidou
El Centre Pompidou está celebrando sus cuatro décadas de vida por todo lo alto. Por eso una de las principales exposiciones de este aniversario es la retrospectiva que dedica a Cy Twombly, uno de los artistas plásticos más influyentes del siglo XX. Ciento cuarenta esculturas, dibujos, fotografías y pinturas, conforman una visión excepcional del polifacético artista y una forma única de acercarse a un GRANDE en mayúscula.
4. Rodin a los 100 años de su muerte
Hablar de escultura sería impensable sin mencionar a Auguste Rodin. Autor imprescindible en la historia del arte, en este año se cumplen 100 años de su fallecimiento. El Grand Palais expone algunas de las obras más célebres del precursor de la escultura moderna en una muestra que intercala con las piezas de otros grandes maestros que se vieron influenciados por él. De este modo, Jean-Baptiste Carpeaux, Antoine Bourdelle, Paul Claudel o Constantin Brancusi convivirán en este espacio hasta el 31 de julio.
5. Cielo y misticismo en el Musée d’Orsay
 El cielo y las estrellas fue un tema muy recurrente a partir del simbolismo del siglo XIX. Autores como Gauguin, Denis, Seurat, Monet, Klimt, Hodler, Munch, Van Gogh o Kandinsky se dejaron llevar por la espiritualidad de la naturaleza y los paisajes. El Musée d’Orsay en colaboración con la Art Gallery of Ontario evoca en la exposición Au-delà des étoiles. Le paysage mystique de Monet à Kandinsky un recorrido por la obra de estos autores a través de su vertiente más mística.
6. Appel regresa a París
Desde la Fundación Karel Appel de Ámsterdam, llegan al Museo de Arte Moderno de París (MAM) veintiuna pinturas y esculturas de este artista fallecido en 2006. Karel Appel, miembro fundador del grupo Cobra, creado en París en 1948 (disuelto en 1951), se propuso superar el academicismo de la época, como el arte abstracto, y apostar por un arte espontáneo y experimental, incluyendo un conjunto de prácticas inspiradas en el primitivismo. Hasta el 20 de agosto.
Reserva tu Vueling a París y empápate de arte en algunas de las magníficas exposiciones temporales programadas en sus principales espacios artísticos.
Texto de Aleix Palau
Foto de Yann Caradec
+ info
Explosión de color en el Carnaval de Gran Canaria
Los más de cinco siglos de historia con los que cuenta el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria lo convierten en cita imprescindible para todo buen aficionado a esta festividad en la que las máscaras, los disfraces, el colorido, la música y la diversión toman las calles de la capital de esta fantástica isla del archipiélago canario. Sus antecedentes se remontan a la época en la que fue conquistada la isla, entre cuyos residentes se contaba un buen número de genoveses que se encargaron de introducir esta fiesta, que como es de suponer, por aquel entonces estaba fuertemente italianizada. El magnífico clima, la proximidad de la playa y el buen carácter de sus gentes propiciaron que el Carnaval se quedase ya para siempre en Gran Canaria, llegando a encontrarse en la actualidad entre los más destacados del mundo.
Aquellos que queráis vivir en primera persona esta edición del Carnaval tendréis que acercaros a Las Palmas de Gran Canaria entre el 10 de febrero y el 5 de marzo, tiempo en el que se desarrollará el extensísimo número de actividades programadas durante esta larga festividad. Y es que la lista de cosas a ver y a hacer es difícil de abarcar, con momentos estelares como la Gala de la Reina, el Carnaval al Sol en Las Canteras, la preselección y la Gala Drag Queen, el Carnaval Tradicional en Vegueta, el Carnaval de Día en Santa Catalina y la Cabalgata Infantil. ¡No será por opciones!
El principal centro neurálgico del Carnaval se encuentra situado en elparque Santa Catalina,donde se suceden los espectáculos más destacados, aunque no es el único lugar donde está presente, pues las calles y los locales se llenan de gente ataviada con sus disfraces dispuestos a darlo a todo.
Como cada edición hay una temática central en torno a la que gira esta festividad, siendo la de este año la de La Eterna Primavera, que servirá de inspiración a la hora de diseñar tu disfraz y el de la multitud de gente local y venida de todas partes para disfrutar del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Aquí el raro es aquel que no se oculta bajo una máscara, peluca o disfraz, así que avisado estás.
Las murgas, similares a las chirigotas gaditanas, que corean canciones de letras satíricas en las que se mofan de la actualidad política y social, y las comparsas, que van de un lado a otro bailando al compás de las batucadas, te acompañarán en más de un momento de tu experiencia carnavalesca. ¡No dudes en dejarte llevar por su ritmo!
Como no puede faltar en cualquier fiesta que se precie, la gastronomía es otro de los puntos fuertes, y en el caso del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria tienes que probar las tortitas de carnaval, las sopas de miel o el pan dulce, todas ellas pensadas para reponer energías ante tanto ajetreo y tanta fiesta.
Tiempo para una pausa
Si tienes la fortuna de poder tomarte los suficientes días como para acabar cansándote de tanto mover el esqueleto al ritmo del carnaval, no te preocupes, Gran Canaria es una isla repleta de rincones paradisíacos donde perderse y huir del mundanal ruido. Así pues, puedes aprovechar para tomar el sol y darte un chapuzón en la playa de Maspalomas o en la playa de El Inglés, dejarte fascinar por el Bufadero de la Garita, todo un espectáculo de la naturaleza, o acercarte hasta Tejeda en cuyo paisaje lunar se encuentra el imponente Roque Nublo.
Coge tu disfraz y anímate a disfrutar en primera persona del Carnaval de Gran Canaria, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de El Coleccionista de Instantes Fotografía & Video
+ info