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4 lugares curiosos que visitar cerca de Leeds

Una escapada a Leeds es la ocasión perfecta para hacer dos cosas totalmente opuestas. Por lado, no hay que perderse la oportunidad de marcarse una buena dosis deshopping, ya que en esta ciudad abundan los centros comerciales, las calles peatonales repletas de tiendas y los mercados. Un placer en el que pondremos a prueba el crédito de nuestra tarjeta. Por otro lado, podemos aprovechar para conocer alguna de las joyas que esconde la región de Yorkshire and the Humber, que es donde se encuentra ubicada esta cosmopolita localidad. A continuación te proponemos la visita a cuatro espacios situados a menos de dos horas de Leeds donde descubrirás lo polifacética y especial que puede llegar a ser esta hermosa área del norte de Inglaterra.

1. Saltaire, en busca del legado industrial de la región

Nuestra primera parada se encuentra en Shipley, que está situada en el distrito metropolitano de Bradford. Aquí está la antigua colonia industrial de Saltaire, una joya de época victoriana que en 2001 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estratégicamente situada junto al río Aire y el canal de Leeds y Liverpool, fue fundada en 1853 por Sir Titus Salt, un popular empresario de la industria de la lana de Yorkshire –la lana fue el principal motor de la región durante la revolución industrial-.

Esta colonia se concibió con la idea de albergar tanto la fábrica como las residencias de los trabajadores y de sus familias, y contaba con toda una serie de espacios donde se cubrían la diferentes necesidades de la comunidad: el hospital, la escuela, la biblioteca, zonas de recreo, la iglesia, etc. De este modo los trabajadores vivían cerca de su lugar de trabajo y a su vez estaban en mejores condiciones que en la cercana ciudad de Bradford.

En la actualidad es un espacio de ocio donde la mayor parte de los edificios han sido restaurados y transformados en tiendas, galerías de arte, restaurantes y cafés, pero que aún nos permite hacernos una idea del importante pasado industrial de la región.

2. Evocando los paisajes de Cumbres borrascosas en Haworth

La pintoresca aldea de Haworth, situada a unos 36 kilómetros al oeste de Leeds, debe ante todo su fama a las hermanas Brontë (Emily, Charlotte y Anne), que escribieron sus famosas novelas mientras residían en este lugar. La mayoría de los turistas que acuden a hasta aquí, lo hacen por una de sus principales obras literarias, Cumbres borrascosas, escrita por Emily,y por los lugares que aparecen plasmados en la novela. Además de dar un paseo por este pequeño remanso de paz alterado permanentemente por la curiosidad de los turistas en busca de retazos novelescos, te recomendamos hacer senderismo y empaparte de este peculiar paisaje que sirvió de inspiración para el que ya es un todo un clásico de la literatura inglesa.

3. Arte al aire libre

¿Te gusta el arte pero te agobian los espacios cerrados? Entonces el Yorkshire Sculpture Park es tu lugar. Situado a una media hora al sur de Leeds, en los terrenos de Bretton Hall, está este peculiar “museo” donde podrás disfrutar de su magnífica colección de escultura moderna y contemporánea en un entorno natural incomparable. A tener en cuenta: alberga el mayor número de obras en bronce expuestas al aire libre en Europa de Henry Moore, el artista local más internacional de la región.

4. Castle Howard, un escenario de película

Al norte de la histórica ciudad fortaleza de York, en la que no está de más aprovechar para hacer una parada, se encuentra esta magnífica country house -así es como se denominan a estos palacios campestres de la aristocracia británica-, construida entre 1699-1712 para el conde de Carlisle. Si su exterior, obra del arquitecto Sir John Vanbrugh, es un fantástico ejemplo de barroco inglés, su interior tampoco te dejará impasible, donde además podrás disfrutar de su increíble colección de cuadros, con obras de Canaletto, Leandro Bassano, Tiziano, Annibale Carracci, Marco Ricci, Joshua Reynolds y Gainsborough, entre otros.

La visita a esta preciosa mansión, que desde hace más de 300 años es el hogar de la familia Howard, y que está abierta al público, tiene un valor añadido, el de haber servido de plató cinematográfico y televisivo. En él se rodó Barry Lyndon de Stanley Kubrick, y Retorno a Brideshead, tanto la exitosa serie de 1981, como la película de 2008, en las que se adaptaba este clásico literario de Evelyn Waugh.

¡Anímate a conocer la región de Yorkshire and the Humber, reserva tu Vueling a Leeds aquí!

 

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Tim Green, John Robinson, Nick, Michael D Beckwith, vagueonthehow, Karen Bryan

 

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Las aventuras del Altar de Gante

Una de las principales atracciones de Gante, además de sus canales, los muelles del puerto viejo, el Gravensteen o Castillo de los Condes de Flandes, su Ayuntamiento y la Korenmarkt, es un retablo. Vale, así a primera vista puede no sonar demasiado atractivo o poco novedoso. Si os decimos que es una de las obras maestras de la pintura flamenca, pieza clave en la transición del estilo medieval al renacimiento, entonces puede que os empiece a generar cierto interés. Pero si a esto le añadimos que es la obra de arte que más robos ha sufrido a lo largo de su existencia, que ha sido troceada, revendida, censurada y que ha viajado por numerosos países seguro que ya la veis de otro modo.

Nuestro protagonista en cuestión es el Políptico de La Adoración del Cordero Místico, también conocido como el Altar de Gante, obra de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck. Se encuentra ubicada en el altar mayor de la Catedral de San Bavón, y fue realizada en 1426 por encargo de Joost Vijdt y su esposa, Elisabeth Borluut. El retablo lo constituyen 12 tablas pintadas al óleo por sus dos caras, midiendo unos 3,5 metros de alto por 4,6 metros de ancho. El retablo solía permanecer cerrado gran parte del año, a excepción de los días festivos, en los que se abría, mostrándose en todo su esplendor. Las pinturas de las tablas exteriores son más sobrias, con un elevado aire escultórico, teniendo como tema central la Anunciación. En las tablas interiores resalta el enorme colorido, donde destacan en la parte superior la representación de la Deesis (el Pantocrátor junto con la Virgen y San Juan Bautista) y en el centro la Adoración del Cordero. No entraremos en ello, pero sólo la simbología y los detalles que hay detrás de las escenas de este retablo daría para un libro.

Por lo que hace a su truculenta historia, todo empieza en 1566, año en el que tuvo que ser desmontado y ocultado en el ayuntamiento para protegerlo de los ataques de los iconoclastas calvinistas.

En 1781, los dos paneles superiores, en los que aparecen representados Adán y Eva, fueron extraídos del conjunto ya que el naturalismo de sus figuras no era del agrado del emperador José II de Habsburgo. En el siglo XIX estos mismos paneles fueron reemplazados por dos copias donde Adán y Eva aparecían vestidos, realizadas por el pintor belga Victor Lagye.

En 1800 las tropas napoleónicas se hicieron con él, convirtiéndolo en trofeo de guerra. Las tablas laterales fueron divididas y vendidas, mientras que las centrales acabaron en el Museo del Louvre. Una vez vencido Napoleón, los paneles volvieron a ocupar su lugar en Gante. Pero no por mucho tiempo.

En 1816 el vicario de San Bavón vendió varios de los paneles laterales, que pasaron por diversos propietarios hasta llegar a manos del rey de Prusia, Federico Guillermo III. Éstos acabaría expuestos en el Káiser Friedrich Museum de Berlín. Para una mejor visualización de los mismos, los paneles fueron recortados longitudinalmente, de modo que se veían en el mismo plano el anverso y el reverso. Tras la I Guerra Mundial, entre las múltiples obras de arte que Alemania se vio obligada a devolver estaban estos paneles, que regresaron de nuevo a su lugar de origen.

En 1934 fue sustraído el panel de los Los Jueces Justos, por el que se pidió un rescate de un millón de francos belgas, que no fue aceptado. En la actualidad aún sigue en paradero desconocido, y ha sido sustituido por una copia, obra del conservador del Museo de Bellas Artes de Bruselas, Jef Vanderveken.

Como no podía ser menos, tampoco salió indemne de la II Guerra Mundial, y pasó a formar parte de la extensa lista de obras expoliadas por los nazis. Tras una compleja operación de búsqueda, llevada a cabo por los Monument Men, fue localizado en la mina de sal Altaussee, situada en los Alpes austríacos.

En la actualidad el retablo está en proceso de restauración, así que no todas las tablas están presentes en la Catedral de San Bavón. Eso sí, como compensación, y para aquellos que os interese, en el Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) se puede seguir en directo la restauración.

Ahora que ya conocéis todos los entresijos que hay detrás de esta maravilla del arte, os recomendamos que cojáis un Vueling y disfrutéis de ella en directo. Y no tardéis mucho, no sea que vaya a ser nuevamente robada.

 

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

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Venecia la ciudad más hermosa construida por el hombre

Venecia es una ciudad situada al noreste de Italia formada por 118 pequeñas islas separadas por canales y unidas por puentes. Es famosa por la belleza de su entorno, su arquitectura y sus obras de arte. Tanto es así, que la ciudad en su totalidad está catalogada como Patrimonio de la Humanidad, incluyendo, claro está, su preciosa laguna.

El nombre deriva de los antiguos Veneti que habitaron la región en el siglo X antes de Cristo. La ciudad es conocida como la Dominante, la Serenísima, la reina del Adriático, la ciudad del agua, la ciudad de máscaras o la ciudad flotante. Luigi Barcina la describió en The New York Times como "la ciudad más hermosa construida por el hombre”. También ha sido descrita por The Times Online como una de las ciudades más románticas de Europa.

Góndolas, buena comida, romanticismo… Venecia lo tiene todo. Los palazzos e iglesias al pie del agua persuaden al que transita por el Gran Canal de estar navegando por el interior de un cuadro.

Venecia es, toda ella, un museo al aire libre. Su arquitectura se caracteriza por esa herencia bizantina que se deja ver en muchos de sus monumentos y edificios, como en la Basílica de San Marcos, donde sus mosaicos reflejan ese legado. Muy cerca de la maravillosa Plaza San Marcos, encontramos el palacio Ducal, donde, antaño, se alojaba el Dogo de la ciudad y que hoy representa la ostentación de la época. También puedes adentrarte en los tétricos calabozos de la ciudad y pasear por el famoso Puente de los Suspiros, donde, cuenta la leyenda, que los reos suspiraban al ver el Adriático por última vez, antes de perder la libertad.

Sin duda, uno de los puntos fuertes de la ciudad es el Gran Canal, la arteria principal de la ciudad. La manera más económica de moverte por el interior de Venecia y sus islas es adquiriendo un City Pyass. En el Gran Canal se sitúan casi todas las paradas de los vaporettos.

Poder admirar los numerosos palacios que flanquean el canal, como el Ca d’Oro (uno de los edificios más suntuosos y con mejor presencia de Venecia gracias a los colores de su fachada principal, decorada originalmente con pan de oro y mármol brillante), o el conocido Puente Rialto es una experiencia única. Comprobarás que pese a los años, no ha perdido ni una pizca de la elegancia que le caracterizaba hace más de 400 años.

Se suele decir que para conocer una ciudad de verdad, hay que visitar sus mercados y Venecia tiene varios que merecen una visita obligada: el mercado de Erbaria, por ejemplo, se convierte en una representación de los productos gastronómicos de la zona (sobre todo espárragos y alcachofas), mientras que, en la Pescheria, podrás encontrar una amplia variedad de pescados frescos, muchos de ellos de la zona.

Para los amantes de la gastronomía italiana, el área de la Riva del Vin es un lugar idóneo para disfrutar de ella. Este muelle cuenta con infinidad de cafeterías y restaurantes que te darán la oportunidad de disfrutar de una velada placentera, tanto por la exquisita cena como por el atractivo paseo por la zona al atardecer. Tenemos muchas opciones más, como la zona del Campo Santa Margheritta que cuenta con terrazas sobre tarimas flotantes o Zattere, donde no te puedes perder la increíble puesta de sol sobre la Laguna Veneto. Déjate caer al atardecer por las calles que rodean el Campo Giacomo di Rialto, al otro lado del puente de Rialto, sin duda uno de los sitios de moda, y prueba su famoso aperitivi.

Pídete un Spritz acompañado de un sabroso montadito de Bacalao, aquí os dejamos  la receta clásica del Spritz en Venecia: 1/3 de vino seco como el Prosecco, 1/3 de Seltz  o de agua mineral efervescente, 1/3 de Aperol o Campari (según lo quieras dolce o amaro).

Si hablamos de museos, encontramos infinidad de ellos pero, sin duda, uno a destacar es el Guggenheim de Venecia que constituye el más importante de Italia de arte europeo y americano de la primera mitad del siglo XX. Está situado en el Palacio Venier dei Leoni, en el Gran Canal y fue inaugurado en el año 1980. Presenta la colección personal de Peggy Guggenheim de arte del siglo XX, obras maestras de la colección de Gianni Mattioli, el jardín de la escultura de Nasher, así como exposiciones temporales.

Por último, nunca es mala idea salir un poco de la ciudad para poder observar todo su esplendor desde la distancia. En la Plaza de San Marcos se sitúa la parada San Sacaría. Desde ahí puedes tomar el vaporetto 42 que te llevará a Murano, la isla más famosa de Venecia, pasando por Fonamente Nuove y el cementerio de San Michelle en un viaje que dura aproximadamente 40 minutos. Una excusa ideal es la visita del más que curioso cementerio local ubicado en la isla de San Michelle. Anteriormente, en realidad eran dos islas las que lo conformaban, pero éstas fueron unidas y ahora la Isla de San Michelle está dedicada enteramente a aquellos que ya partieron, siendo ocupada en su totalidad por iglesias y por largas filas de tumbas. Aquí es posible encontrar tumbas de grandes personalidades, incluyendo a Igor Stravinsky, Joseph Brodsky, Sergei Diaghilev, Ezra pound y Luigi Nono entre otros.

Si al estar rodeado de tanta agua se te antoja un baño, no hay problema, puedes pasar por la pequeña playa de Lido. Aquí encontrarás multitud de cafés y restaurantes donde comer o, simplemente, tomar algo, pero también unas vistas que te quitarán el hipo.

Sin duda, Venecia es única. Da igual cuantas veces la hayas visitado, nunca dejará de sorprenderte. ¿A que esperas para reservar tu Vueling? Consulta nuestros vuelos aquí.

Fotos: Fernando Sanz
Texto: Tensi Sánchez de actitudesmgz.com

 

 

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8 claves para conocer Birmingham

1. Victoria Square, el corazón de la ciudad

En esta plaza y sus alrededores se encuentran localizados los principales edificios históricos de la ciudad, entre los que destacan el Council House, cuya torre del reloj es conocida como el Big Brum, el Birmingham Town Hall (el ayuntamiento), y la Catedral de Birmingham. La propia plaza acoge eventos culturales, como el Frankfurt Christmas Market, un mercado navideño al más puro estilo de los que se realizan en Alemania.

2. En busca del pasado industrial

Birmingham fue el principal motor del Reino Unido durante la revolución industrial, lo que bien le valió ser conocida como “La fábrica del mundo" o la "Ciudad de los mil negocios". De aquella época es la extensa red de canales con los que cuenta la ciudad. Una buena manera de descubrirlos es dando un paseo en alguna de las coloridas barcazas que los navegan, y disfrutar así del patrimonio industrial que ha sobrevivido al paso del tiempo. También se han convertido en una importante área de ocio, con pubs y restaurantes donde hacer una pausa antes de continuar visitando la ciudad.

Una buena manera de conocer cómo era la vida de los trabajadores durante el siglo XIX es acercarse al Back to Backs, una antigua área de viviendas que ha sido restaurada, y en la que se realizan tours y talleres donde conocer mejor esa época.

3. Arte y museos, prerrafaelismo y mucho más

El Birmingham Museum & Gallery Art (BMAG) cuenta con la mayor colección en el mundo de arte prerrafaelista, con más de 2.000 obras en su haber. En su interior también hay espacio para la arqueología, la historia social y para el arte de otras épocas. Los amantes de la vanguardia contemporánea y de las últimas tendencias artísticas encontrarán su lugar en la Ikon Gallery, alojada en un edifico neo-gótico de 1877 obra de John Henry Chamberlain.   

4. Algo más que libros en la Biblioteca de Birmingham

Ya sólo por la obra arquitectónica que hace de contenedor de esta biblioteca merece la pena desplazarse hasta la Centenary Square, que es donde se encuentra ubicada. La que es la mayor biblioteca del Reino Unido puede jactarse de contar en su haber con más de 40.000 objetos relacionados con la vida y obra de Shakespeare. También se puede ver la colección Parker de libros para niños, la colección del político británico Benjamin Stone, con magníficas fotos, una de las mayores colecciones de música para películas mudas del Reino Unido, y muchas piezas más.

5. Cadbury, más que una fábrica de chocolate

En el sur de Birmingham se encuentra Bournville, uno de los barrios más bellos de la ciudad. Entre sus atracciones más destacadas se encuentra este lugar soñado por todo niño: la fábrica de chocolate de Cadbury. En su interior conocerás la historia de uno de los más importantes fabricantes de chocolate del mundo. Imprescindible si viajas con niños.

6. Jewellery Quarter, ¡joyas para todos!

En el Jewsllery Quarter se encuentra concentrada la mayor parte de la producción de joyas de la ciudad, con la presencia de más de 100 joyeros y especialistas en el sector. Este barrio tiene sus orígenes en el siglo XVIII y en él se conserva la única plaza de época georgiana de la ciudad. Os recomendamos la visita del Museum of the Jewellery Quarter, una antigua fábrica y taller transformada en museo donde, entre otras cosas, podrás ver cómo se elaboran las joyas.  

7. Bullring Shopping Center, el templo de las compras

Una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y uno de los lugares de imprescindible visita para los amantes de las compras. Alberga la friolera de 160 tiendas donde poder darse a uno de los deportes favoritos del Reino Unido después del fútbol, el shopping. No debes marcharte de él sin hacerte un selfie en la popular estatua del toro que alberga en su interior.

8. Sarehole Mill, el lugar que sirvió de inspiración aJ.R.R. Tolkien

A unos cinco kilómetros del centro de la ciudad, en Hall Green, se encuentra el Sarehole Mill, que es uno de los dos últimos molinos de agua que quedan en la región de Birmingham. Se puede visitar su interior, en el que aún se conserva la antigua maquinaria. Los fans de J.R.R. Tolkien tienen un motivo extra para acercase a este lugar, ya que a escasos metros de éste se encontraba su antigua casa, y tanto el molino como sus alrededores le sirvieron de inspiración para crear algunas de las localizaciones de El Señor de los Anillos.

Ahora que ya tienes algunas de las claves para conocer Brimingham sólo te falta una cosa, buscar tu Vueling aquí y aventurarte a conocerlo.

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Tony Hisgett, David Merrett, ozz13x, Fotorus, Tim Parkinson, Elliott Brown

 

 

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