A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

5 cosas que hacer durante la Paris Fashion Week

París y moda, dos conceptos que casan a la perfección, y que en pleno siglo XXI siguen moviendo a hordas de periodistas, fashionistas, instagramers, influencers, it girls,famosos, nuevos ricos y advenedizos, que dos veces al año aterrizan en la capital parisina a la caza de las últimas tendencias. El espectáculo está presente tanto en las propias pasarelas, donde las marcas lo dan todo en pos de lograr la mejor puesta en escena de sus creaciones, como en las calles, que se llenan de gente dispuesta a marcar tendencia, aunque sea llevando la combinación más estrafalaria del momento (y de dudoso gusto en ocasiones). Para algunos un circo, para otros una explosión de creatividad, pero sea lo que sea, la Paris Fashion Week es la excusa perfecta para hacer una escapada a la capital francesa y sacar tu vena másfashionista y, cómo no en los tiempos que corren, compartirla en tus redes sociales. Entre desfiles, presentaciones y fiestas puedes aprovechar para sacar un poco de tiempo para disfrutar de París. A continuación te damos algunas recomendaciones sobre qué hacer en ese preciado tiempo libre.  

1. Bus turístico gastro, o cómo sacarle el máximo rendimiento a tu pausa para comer

¿Con poco tiempo para recorrer París? El equipo de BUSTRONOME ha encontrado la solución perfecta: un elegante autobús con enormes ventanales en el que disfrutar de un magnífico menú gourmet, obra del chef Vincent Thiessé, mientras realizas una ruta por los principales puntos turísticos de la ciudad. La mejor manera de recorrer la ciudad sin cansarte (ya te cansarás entre desfile y desfile).

2. ¡Vámonos de shopping!

Todo buen aficionado a la moda es difícil que pueda resistirse a una sesión de shopping por París. Las opciones son infinitas, desde las casas de alta costura, solo aptas para los bolsillos más pudientes, hasta las tiendas vintage. Entre nuestros favoritos están los pequeños ateliers que encontrarás en tus paseos por Le Marais y por Saint-Germain-des-Prés, ¡toda una dosis de creatividad!

3. Una exposición con la que inspirarse

París es moda, pero también es arte. En una visita a la capital francesa no puede faltar una escapada, por breve que sea, a alguno de los innumerables museos, centros de arte y galerías de arte que pueblan la ciudad. Si vas con tiempo con tiempo, no dudes en caercarte al Centre Pompidou, que este año anda celebrando su cuarenta aniversario. Si eres de los que busca algo un poco más singular, no dudes en hacer una visita a Le Grand Musée du Parfum, donde hacer un viaje sensorial al mundo del perfume.  

4. Llegó la hora de relajarse, ¿nos vemos en el spa?

Tras una larga jornada de desfiles y de andar de un lado a otro de la ciudad, es el momento de tomarse un respiro y recuperarse y, ¿qué mejor manera de hacerlo que en un spa? Puedes pasarte por O’KARI unos baños de inspiración árabe donde bien seguro que en sus aguas lograrás que se detenga el tiempo, y con sus masajes y tratamientos para la piel saldrás como nuevo y listo para dejarte caer en alguna fiesta.

5. Despidiendo la jornada con un cocktail

No se nos ocurre una forma más glamorosa de despedir una jornada repleta de moda que con un cocktail en la mano en algún espacio chic de la ciudad. Entre nuestros favoritos están el bar del Hotel Particulier, en Montmartre, un espacio magníficamente decorado donde relajarse y disfrutar de su magnífica carta de cocteles, el bar del Hotel Terrass”, en el que las buenas vistas están aseguradas, y el bar Les Bains, de diseño exquisito, donde la evasión y la diversión están asegurados.

Reserva tu Vueling a París aquí y déjate fascinar por la Paris Fashion Week, cuya próxima edición tendrá lugar del 28 de febrero al 8 de marzo, y en la que podrás sacarle el máximo partido a tu faceta más fashionista. ¡No te lo pierdas! 

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Fabio Sola Penna, BUSTRONOME, Le Grand Musée du Parfum,Le Grand Musée du Parfum, O’Kari, Hôtel Particulier, Hotel Terrass” , Les Bains

 

+ info

El lado más cool de Birmingham

Tras un largo día de trasiego por Birmingham visitando sus museos, descubriendo su pasado industrial o yendo de tiendas, es el momento de tomarse un respiro y disfrutar de la otra cara de la ciudad, la más lúdica y volcada a los sabores y las experiencias, y, por qué no, donde conocer a sus gentes. Como no podía ser menos, Birmingham cuenta con un buen número de locales que han apostado por romper con lo clásico, ya sea en su decoración, en su carta o en su ubicación. A continuación tenéis una selección de aquellos por los que bien merece la pena tomar un descanso:

The Rose Villa Tavern
(172 Warstone Lane, Jewellery Quarter)

En el Jewellery Quarter, barrio de imprescindible visita ya que en él se concentra el mayor número de negocios relacionados con la joyería de Europa, se encuentra este pub donde se funden a la perfección la tradición con la modernidad. Decorando su interior hallarás antiguas vidrieras, llamativas y coloridas baldosas y el clásico fondo de madera y muebles vintage a los que han tenido el detalle de darles un toque de color. En su carta encontrarás comida tradicional americana que puedes acompañar de cervezas artesanales y magníficos cócteles.

The Rose Villa Tavern

The Jekyll and Hyde
(28 Steelhouse Lane)

Como si de dos personalidades diferentes se tratase, y haciendo honor a su nombre, en este bar encontrarás dos espacios bien diferenciados. El interior, que cuenta con dos plantas, es el clásico pub de época victoriana. Escondido en el fondo de la primera planta hay un pequeño patio exterior cuya decoración no pasa inadvertida ya que está inspirada en Alicia en el País de las Maravillas. Pero aún hay más. Por la tarde podemos optar por tomar un té acompañado por una selección de sándwiches y pasteles caseros. Pero si lo tuyo son las emociones fuertes, entonces debes decantarte por sus cócteles servidos en originales recipientes. Los viernes abren la planta de arriba, que bajo el nombre Gin Parlour, tiene a la ginebra como la principal protagonista, pudiendo escoger entre con una extensa variedad de marcas y de cócteles realizados con esta popular bebida.

The Jekyll and Hyde

The Plough
(21 High St, Harborne)

The Plough es un bar moderno a la par que acogedor. Su interior está decorado con infinidad de detalles, muchos de ellos de inspiración vintage, como sus lámparas, mesas y baldosas. Su otro plato fuerte es su patio, que cuando el tiempo lo permite, no debemos de olvidar visitar. Este es el lugar perfecto para marcarse unbruncha base de hamburguesas gourmet, pizzas de elaboración casera o simplemente para tomarse unas cervezas en su patio disfrutando del ambiente.

The Plough

The Victoria
(48 John Bright Street)

Este pub - teatro del siglo XIX se encuentra situado en el centro de la ciudad y es el lugar perfecto para finalizar la larga jornada tomando una pizza acompañada de una buena cerveza artesanal. Como curiosidad, los aficionados al cine y la música pueden poner a prueba sus conocimientos en el concurso 'Sound and Vision', que tiene lugar los martes por la tarde. Por cierto, ¡andad con ojo pues dicen que hay un fantasma morando entre sus paredes!

The Victoria

Sugarloaf
(12 Bennett’s Hill)

¿Un bar dentro de un restaurante? Pues sí, el Sugarloaf es un bar de temática mejicana que se encuentra ubicado en la planta inferior de la Bodega Cantina, que también tiene a Méjico como principal protagonista entre los platos de su carta. Abre de miércoles a sábado, y en él, además de las clásicas e imprescindibles calaveras ornamentando el espacio, encontrarás cócteles de tequila y de mezcal y sesiones de DJs.

Sugarloaf

Pure Craft Bar & Kitchen
(30 Waterloo St)

Este espacio, cuya especialidad es la cerveza artesanal, de la que encontrarás una extensa carta de procedencia nacional e internacional, está decorado de forma sencilla y con cierto aire industrial. No dudes en acompañar sus excelentes pintas con alguno de sus platos, basados en la cocina británica, realizada con productos locales, con un toque refinado y una presentación impecable.   

Pure Craft

¿Listo para adentrarte en la faceta más cooly sabrosa de Birmingham? Compra tus billetes aquí.


Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de The Rose Villa Tavern, The Jekyll and Hyde, The Plough, Bodega Cantina, Pure Craft Bar & Kitchen

 

+ info

Varsovia ¿qué ver en Semana Santa?

La Semana Santa coincide con el principio de la primavera, una época en la que las temperaturas suelen ser agradables. Aunque todavía haya que incluir en la maleta algo de abrigo como jerséis, chaqueta, chubasquero, guantes, gorro o bufanda, en Varsovia difícilmente nieva -excepto en la zona de alta montaña – y para principios de abril los días ya son bastante más largos y soleados. A diferencia de otros países durante la Semana Santa tanto el jueves como el viernes en Polonia son días laborables y la mayoría de los museos y comercios están abiertos al público. El horario de visitas puede verse afectado en lugares relacionados con el culto, como puede ocurrir en Kalwaria Zebrzydowska donde se celebra la mayor procesión del Viernes Santo en toda Polonia.

Igual que en otras zonas que siguen las tradiciones de esta festividad católica, el Domingo de Ramos se festeja por todo lo alto. Aunque en Polonia al igual que en España a los ramos se les llama "palmas" y son muy laboriosos a la hora de prepararlos. Para su elaboración se utilizan flores secas, o flores de papel pintado hechas manualmente. Son tan populares que en varias poblaciones se organizan también concursos de palmas. Os recomendamos que os acerquéis a la localidad de Łyse –a dos horas y media en coche-, en la región de Masovia, donde las palmas más grandes alcanzan en ocasiones hasta 6 metros de altura.

La vida cultural gira también alrededor de la Pascua. El evento más importante es el Festival de Pascua de Ludwig van Beethoven que reúne en Varsovia –así como también en otras ciudades como Cracovia o Gdansk- a los intérpretes más sugestivos de la escena musical clásica para participar en toda una serie de obras relacionadas con la Semana Santa. De hecho, el Festival es ya de por sí un buen motivo para visitar la ciudad. Durante estos días las iglesias albergan conciertos de música clásica, con un programa integrado por obras religiosas, teniendo un especial protagonismo, claro está, la escenificación de los Sepulcros del Señor. Es, sin duda, una buena excusa para visitar los espacios sagrados de la capital polaca. Ya en la época comunista los sepulcros simbolizaban también, sin censura, los eventos políticos más importantes del momento.

Otro de los momentos importantes de la celebración santa es la bendición de los alimentos. A partir del Sábado Santo por la mañana hay una gran afluencia que acude a las iglesias con cestas convenientemente adornadas que contienen, además de los clásicos huevos cocidos pintados en casa, también pan, sal, pimienta, embutidos y un sinfín de pasteles de Pascua para que sean bendecidos. Una vez se ha cumplido con esta tradición, ya se puede comer carne. Antaño, el contenido de las cestas decía mucho del poder adquisitivo de las diferentes familias: cuantos más alimentos variados había, mayor nivel económico se tenía.

Los huevos de Pascua se pueden adornar de diferentes maneras, y acostumbra a ser una de las actividades favoritas de los más pequeños de la casa. Una vez han sido cocidos, lo más fácil es colorearlos con polvos policromados disueltos en agua. Éstos se pueden adquirir en unos pequeños sobres que se comercializan en esta época del año. Aunque para hacerlo de una manera más natural, se pueden cocer los huevos con piel de cebolla, de esta manera adquieren un color oscuro -cuánta más piel de cebolla, más oscuro será el tono-. Y una vez está la cáscara del huevo seca, resulta sencillo dibujar con una aguja afilada.

El Lunes de Pascua definitivamente tiene un carácter muy lúdico, y está íntimamente relacionado con las tradiciones más rurales. En polaco se llama Lany poniedzialek - lunes de agua-  porque, según las tradiciones eslavas, al tirar agua a las chicas, se les aseguraba a éstas una vida cargada de salud y fertilidad. Así que mejor ir con mil ojos, porque incluso a día de hoy te puede caer un cubo lleno de agua fría.

La Pascua polaca cuida mucho la mesa, en la cual no faltan los huevos, símbolo de vida nueva. Pero uno de sus fuertes son los dulces, y el gran protagonista es el mazurek, un pastel, cuya base está hecha con mantequilla y nata muy espesa, así como huevos, azúcar y harina. Se colocan frutos secos, chocolate o frutas –limón o naranja-. También se hace por estás fechas el delicioso kaimak, muy similar al mazurek pero en este caso, hecho con una masa de dulce de leche.

¿Te han entrado ganas de viajar? ¡Consulta aquí nuestros vuelos!

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Oficina Nacional de Turismo de Polonia

+ info

Orán: la perla oculta del Mediterráneo

Orán sigue siendo un destino poco masificado por el turismo, y eso la hace aún más atractiva a la hora de planificar un viaje en el que se busque huir de lo previsible o del prototipo turístico más manido. Durante el período colonial francés fue la capital del departamento del Orán. Actualmente cuenta con un importante puerto y centro comercial, y tiene una de las universidades más importantes del norte de África. El islam (sunita) es la religión oficial del Estado. Existen minorías cristianas y judías. Actualmente es necesario viajar con visado.

La marca española en Orán

Capital del oeste de Argelia, Orán ocupa una posición estratégica favorecida en la cuenca mediterránea. Está considerada por los españoles como la ciudad más hispánica de África dado los numerosos vestigios españoles que todavía permanecen en toda la región. De hecho todavía podemos encontrar trazas en la cultura, la lengua y gastronomía. Los oraneses comencocas,unos embutidos similares a la sobrasada, y además reivindican la invención de la paella, alegando que deriva de la baiya árabe, un plato que elaboran con arroz y mariscos. Además en la ciudad hay una plaza de toros –actualmente en desuso- inaugurada en 1954.

Geográficamente se puede señalar a Orán como el punto de Argelia más próximo a la península ibérica. Incluso se puede contemplar en Orán la ciudad de Almería, o viceversa, en un día despejado. Su privilegiada posición la ha dotado de toda clase de contactos marítimos y terrestres. Posee una bahía abierta al noreste, y al oeste domina la montaña escarpada del Aidur. La ciudad está protegida entre la antigua ciudad colonial y las nuevas construcciones, las cuales le dan un aire más moderno. No hay que dejar escapar la ocasión de pasear por el bulevar marítimo donde hay una bonita vista panorámica sobre el puerto y la antigua ciudad. Desde aquí un paseo recomendable es el que nos lleva hasta la mezquita del Pacha.

No hay que perder la ocasión de visitar la famosa fortaleza de Santa Cruz. Construida en lo alto de una montaña adyacente a la ciudad y desde donde cumple funciones de fiel vigía desde hace cuatro siglos, fue sin duda la obra maestra de la arquitectura militar española en la ciudad. Allí mismo también podemos admirar la capilla de la Virgen.

La Plaza de la Perla (o Plaza de Armas), el que fuera el centro de Orán, mientras la ciudad estuvo bajo mandato español, es otro de los espacios más visitados. Es junto a la Puerta de España, la Casbah -o la ciudadela-, la Puerta del Santón, el cuartel de San Felipe, y el Tambor San José uno de los espacios de aquella época - siglos XVI, XVII y XVIII- mejor conservados. De todos destaca este último monumento, ya que fue sumamente importante en la historia española de Orán. Desde allí partía un entramado de galerías subterráneas que atravesaban el subsuelo de la antigua ciudadela comunicando entre sí el Palacio del Bey y el Fuerte de Santa Cruz.

Distrito histórico

El barrio antiguo de la ciudad posee una alcazaba -construcción o recinto fortificado de carácter urbano cuya función era servir de residencia a un gobernadorpara defender presumiblemente un lugar determinado y sus contornos, albergando con frecuencia una guarnición con la que conformaba un pequeño barrio militar. Entre el conjunto de viviendas que constituían esta ciudadela se encuentra una mezquita del siglo XVIII.

El barrio de Sidi El Houari –santo patrón de la ciudad- es el más antiguo de la ciudad. Existen visitas guiadas en las que se puede acceder a las murallas y túneles de la época española, la Puerta de España, la rampa de Madrid, la Blanca, la Escalera, la Casbah, etc. En el distrito histórico se encuentra el antiguo colegio Saint-Louis, así como la mezquita de Pasha construida a lo largo del siglo XVII. No hay que irse de Orán sin visitar el marabuto –ermita moruna- del patrón de la ciudad, Sidi El Houarí sin formular un deseo, como pide la tradición.

En este barrio se sitúan algunos de los museos más importantes de la ciudad. El Museo Ahmed Zabana, conocido anteriormente como Museo Demaeght, contiene colecciones arqueológicas, etnológicas y de historia natural procedentes del Magreb. También posee un espacio expositivo dedicado a Orán. En relación con la arqueología destacan sus colecciones cartaginesas y romanas. Los edificios actuales datan de 1933. El museo fue puesto en 1986 bajo la tutela del Ministerio de Cultura y fue rebautizado con el nombre actual. Se compone de siete secciones centradas en Orán y su región: bellas artes, El Moudjahid, numismática, prehistoria, viejo Orán, etnografía e historia natural. Otro museo importante es el de Moudjahid, el cual se sitúa en el barrio de USTO, cubre la memoria de la batalla por la independencia nacional durante la Guerra de Argelia.

¡Ven a descubrir uno de los secretos mejor guardados del Mediterráneo! Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Fotos de la Embajada de Argelia

+ info