Venecia la ciudad más hermosa construida por el hombre
Venecia es una ciudad situada al noreste de Italia formada por 118 pequeñas islas separadas por canales y unidas por puentes. Es famosa por la belleza de su entorno, su arquitectura y sus obras de arte. Tanto es así, que la ciudad en su totalidad está catalogada como Patrimonio de la Humanidad, incluyendo, claro está, su preciosa laguna.
El nombre deriva de los antiguos Veneti que habitaron la región en el siglo X antes de Cristo. La ciudad es conocida como la Dominante, la Serenísima, la reina del Adriático, la ciudad del agua, la ciudad de máscaras o la ciudad flotante. Luigi Barcina la describió en The New York Times como "la ciudad más hermosa construida por el hombre”. También ha sido descrita por The Times Online como una de las ciudades más románticas de Europa.
Góndolas, buena comida, romanticismo… Venecia lo tiene todo. Los palazzos e iglesias al pie del agua persuaden al que transita por el Gran Canal de estar navegando por el interior de un cuadro.
Venecia es, toda ella, un museo al aire libre. Su arquitectura se caracteriza por esa herencia bizantina que se deja ver en muchos de sus monumentos y edificios, como en la Basílica de San Marcos, donde sus mosaicos reflejan ese legado. Muy cerca de la maravillosa Plaza San Marcos, encontramos el palacio Ducal, donde, antaño, se alojaba el Dogo de la ciudad y que hoy representa la ostentación de la época. También puedes adentrarte en los tétricos calabozos de la ciudad y pasear por el famoso Puente de los Suspiros, donde, cuenta la leyenda, que los reos suspiraban al ver el Adriático por última vez, antes de perder la libertad.
Sin duda, uno de los puntos fuertes de la ciudad es el Gran Canal, la arteria principal de la ciudad. La manera más económica de moverte por el interior de Venecia y sus islas es adquiriendo un City Pyass. En el Gran Canal se sitúan casi todas las paradas de los vaporettos.
Poder admirar los numerosos palacios que flanquean el canal, como el Ca d’Oro (uno de los edificios más suntuosos y con mejor presencia de Venecia gracias a los colores de su fachada principal, decorada originalmente con pan de oro y mármol brillante), o el conocido Puente Rialto es una experiencia única. Comprobarás que pese a los años, no ha perdido ni una pizca de la elegancia que le caracterizaba hace más de 400 años.
Se suele decir que para conocer una ciudad de verdad, hay que visitar sus mercados y Venecia tiene varios que merecen una visita obligada: el mercado de Erbaria, por ejemplo, se convierte en una representación de los productos gastronómicos de la zona (sobre todo espárragos y alcachofas), mientras que, en la Pescheria, podrás encontrar una amplia variedad de pescados frescos, muchos de ellos de la zona.
Para los amantes de la gastronomía italiana, el área de la Riva del Vin es un lugar idóneo para disfrutar de ella. Este muelle cuenta con infinidad de cafeterías y restaurantes que te darán la oportunidad de disfrutar de una velada placentera, tanto por la exquisita cena como por el atractivo paseo por la zona al atardecer. Tenemos muchas opciones más, como la zona del Campo Santa Margheritta que cuenta con terrazas sobre tarimas flotantes o Zattere, donde no te puedes perder la increíble puesta de sol sobre la Laguna Veneto. Déjate caer al atardecer por las calles que rodean el Campo Giacomo di Rialto, al otro lado del puente de Rialto, sin duda uno de los sitios de moda, y prueba su famoso aperitivi.
Pídete un Spritz acompañado de un sabroso montadito de Bacalao, aquí os dejamos la receta clásica del Spritz en Venecia: 1/3 de vino seco como el Prosecco, 1/3 de Seltz o de agua mineral efervescente, 1/3 de Aperol o Campari (según lo quieras dolce o amaro).
Si hablamos de museos, encontramos infinidad de ellos pero, sin duda, uno a destacar es el Guggenheim de Venecia que constituye el más importante de Italia de arte europeo y americano de la primera mitad del siglo XX. Está situado en el Palacio Venier dei Leoni, en el Gran Canal y fue inaugurado en el año 1980. Presenta la colección personal de Peggy Guggenheim de arte del siglo XX, obras maestras de la colección de Gianni Mattioli, el jardín de la escultura de Nasher, así como exposiciones temporales.
Por último, nunca es mala idea salir un poco de la ciudad para poder observar todo su esplendor desde la distancia. En la Plaza de San Marcos se sitúa la parada San Sacaría. Desde ahí puedes tomar el vaporetto 42 que te llevará a Murano, la isla más famosa de Venecia, pasando por Fonamente Nuove y el cementerio de San Michelle en un viaje que dura aproximadamente 40 minutos. Una excusa ideal es la visita del más que curioso cementerio local ubicado en la isla de San Michelle. Anteriormente, en realidad eran dos islas las que lo conformaban, pero éstas fueron unidas y ahora la Isla de San Michelle está dedicada enteramente a aquellos que ya partieron, siendo ocupada en su totalidad por iglesias y por largas filas de tumbas. Aquí es posible encontrar tumbas de grandes personalidades, incluyendo a Igor Stravinsky, Joseph Brodsky, Sergei Diaghilev, Ezra pound y Luigi Nono entre otros.
Si al estar rodeado de tanta agua se te antoja un baño, no hay problema, puedes pasar por la pequeña playa de Lido. Aquí encontrarás multitud de cafés y restaurantes donde comer o, simplemente, tomar algo, pero también unas vistas que te quitarán el hipo.
Sin duda, Venecia es única. Da igual cuantas veces la hayas visitado, nunca dejará de sorprenderte. ¿A que esperas para reservar tu Vueling? Consulta nuestros vuelos aquí.
Fotos: Fernando Sanz
Texto: Tensi Sánchez de actitudesmgz.com
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Descubriendo la etapa coruñesa de Picasso
El período coruñés es el más desconocido de Picasso, pese a la gran importancia que le concedía el propio artista, quien en ocasiones llegó a valorarlo por encima de sus celebradas etapas azul o rosa. Todo empezó en octubre de 1891, cuando con 9 años Pablo Ruiz Picasso, sus hermanas Conchita y Lola y su madre María cambiaron su Málaga natal por Galicia al obtener el cabeza de familia, José Ruiz Blasco, una plaza de profesor en la Escuela Provincial de Bellas Artes de A Coruña. Aquel niño andaluz acudió durante tres cursos tanto al instituto local como a la citada escuela, donde inició sus estudios artísticos.
Durante el periodo de tiempo en el que residió en A Coruña llegó a realizar más de 200 piezas, que se conservan en los museos picassianos más importantes del mundo (París, Barcelona y Málaga) o en colecciones privadas, como es el caso del Retrato de Modesto Castilla vestido de moro, que en el 2012 se subastó por 2,6 millones de euros, siendo el cuadro pintado por un niño -lo realizó a la edad de 13 años- más caro jamás vendido.
Así pues, en tu visita a A Coruña no dudes en incluir la ruta que te proponemos a continuación y en la que podrás descubrir los lugares más significativos de la etapa coruñesa de Picasso.
La casa Picasso
Los Ruiz Picasso vivieron durante sus cinco años en Galicia en el segundo piso de la calle Payo Gómez, 14. Es una casa coruñesa de arquitectura típica, con galerías de madera, y cuya estructura original se mantiene. En el piso se puede ver la recreación de una vivienda del siglo XIX, con algunas reproducciones de la obra coruñesa de Picasso y de la de su padre, así como un grabado del primero contemporáneo a Guernica.
Instituto da Guarda
El Eusebio da Guarda, situado en la plaza de Pontevedra, es el centro en el que Picasso estudió enseñanza secundaria, con malas notas, y Bellas Artes, con excelentes calificaciones. En la primera planta fue donde recibió clases de artistas como su padre, Román Navarro, Isidoro Brocos o Amorós y Botella.
La plaza de Pontevedra
Esta plaza, que por aquel entonces era de arena y piedra, era donde Picasso jugaba a los toros y toreros con amigos como Antonio Pardo Reguera, Constantino Sardina o Jesús Salgado. Contaba con una fuente en la que la criada de los Ruiz Picasso iba a recoger el agua para uso doméstico.
Las playas de Riazor y Orzán
Se dice que Picasso descubrió por primera vez la desnudez femenina en Riazor. Ocurrió cuando jugaba cerca de las casetas con las que entonces contaba esta playa, en la que también había barcas, que Pablo dibujó. Del Orzán hizo un óleo sobre tabla.
La capilla de San Andrés
La reedificada capilla de San Andrés, de estilo neorrománico, se abrió al público en mayo de 1890. Desde entonces, luce en su interior siete esculturas de Brocos, uno de los profesores de Pablo en la Escuela de Bellas Artes. A pocos metros de la capilla se encuentra el Circo de Artesanos, donde Picasso recibió clases de baile.
La calle Real
En febrero de 1895, Picasso realizó su primera exposición en el número 20 de la calle Real, en lo que entonces era una tienda de muebles, por la que recibió dos críticas excelentes en la prensa. En marzo hizo la segunda en esta misma calle, se cree que en el número 54, donde mostró El hombre de la gorra, que hoy conserva el Museo Picasso de París.
El Jardín de San Carlos
En A Coruña, Picasso conoció la historia de Lady Hester Stanhope, amante de Sir John Moore, quien murió en 1809 en A Coruña y fue enterrado en este jardín. Le gustó tanto que se prometió visitar Inglaterra para indagar más sobre ella; de hecho, la primera vez que visitó París (1900) tenía pensando que la capital francesa era sólo una escala para llegar a Londres. Luego cambió de planes
Escola de Artes e Superior de Deseño Pablo Picasso
Este centro, situado en el número 2 de la calle Pelamios, tomó el testigo de la antigua Escuela de Bellas Artes. En sus pasillos se pueden admirar varios de los yesos que Picasso dibujó durante los tres cursos que estudió en A Coruña, y en el hall se exponen fotocopias de su expediente académico.
El cementerio de San Amaro
En este cementerio se encuentra enterrada Conchita, la hermana pequeña de Pablo, que murió de difteria el 10 de enero de 1895. En este camposanto yacen también Costales, Brocos, Navarro y Gumersindo Pardo Reguera.
Torre de Hércules
Picasso daba largos paseos desde su casa hasta la torre de Hércules, el faro que desde 2009 es Patrimonio de la Humanidad. Pablo la pintó al óleo, y además la dibujó en uno de sus cuadernos coruñeses y también en uno de sus periodiquillos, añadiéndole en este caso el sobrenombre de la “torre de caramelo”.
Texto de Turismo A Coruña
+ infoTurín, enamorada del cine
Una película me llevó a Turín. Me impactó con un gigantesco edificio acabado en aguja que se erigía por encima de la ciudad. Era la Mole Antonelliana, descriptivo nombre que hace referencia tanto a su brutal presencia como al arquitecto, Alessandro Antonelli, que la ideó inicialmente como sinagoga. La descubrí en un pequeño pero apreciable filme independiente llamado Dopo Mezzanotte (After Midnight), de Davide Ferrario, quién vive en la ciudad y ha rodado allí muchas de sus películas. Es un canto de amor al cine, un triángulo pasional cuya acción se desarrolla dentro del Museo Nazionale del Cinema, localizado desde el año 2000 precisamente en el interior de la Mole. Con 3.200 m2, es el más grande de Europa dedicado al Séptimo Arte, y tanto por su ubicación como por la disposición de su colección -que incluye objetos ópticos pre cinematográficos, linternas mágicas, o atrezzo antiguo y moderno, incluyendo máscaras de Star Wars y de El Séptimo Sello de Bergman, la capa de Superman o un corpiño de Marilyn Monroe- supone una exposición original y espectacular. Es, de hecho, uno de los museos más frecuentados de Italia, lo que es mucho decir en un país rico en legado histórico y artístico. Allí se celebra además el Torino Film Festival -próxima edición del 20 al 28 de noviembre-, que han dirigido realizadores como Nanni Moretti, Gianni Amelio o Paolo Virzi.
La ciudad que hechizó a Risi, Tornatore y Argento
Obviamente, la que fuera la primera capital del estado italiano, es habitual en su cinematografía, del neorrealismo a las comedias eróticas, con profusión de policíacos de títulos tan explícitos como Torino violenta, Torino Nera o Torino, centrale del vizio. El maestro del terror Dario Argento rodó aquí varias escenas de uno de sus primeros éxitos, El Gato de Nueve Colas, y enamorado confeso de la ciudad, filmaría por completo en ella sus últimas obras ¿Te gusta Hitchcock?, Insomnio (Non ho sonno) o Giallo.
La ciudad del club de futbol Juventus -y del Torino F.C.-, con el que disputa el Derby de la Mole - es también parada obligada en los viajes representados por clásicos imprescindibles. Enrico Loverso emigra del pobre sur al norte fabril turinés en Así reían (Così ridevano), de Gianni Amelio. En Están todos bien, de Giuseppe Tornatore, un anciano y espléndido Marcello Mastroianni visita a sus hijos repartidos por Italia y al último lo encuentra -claro- en Turín. Y desde su estación de tren parte el irascible ciego interpretado por Vittorio Gassman en Perfume de mujer, dirigida por Dino Risi (mucho después harían unremakecon Al Pacino). Por cierto, fue en la misma localidad alpina donde Risi debutó en el cine, como asistente en el rodaje de Pequeño mundo antiguo, y donde una noche juró amor eterno a la bellísima actriz Alida Valli, cuando se encontraban dentro de una carroza bajo la lluvia, en los románticos y frondosos jardines del Parco del Valentino.
Escenario para robos y espías en el cine USA
En La Pantera Rosa 2, con Steve Martin, se roba uno de los mayores tesoros de la ciudad, nada menos que la Sábana Santa. Pero probablemente la película que más ha dado a conocer Turín en el mundo haya sido una cult movie de 1969 llamada Un trabajo en Italia, de Peter Collinson -y de la que un remake reciente recuperaba el título original, The Italian Job-, donde la banda comandada por Michael Caine roba un botín y con sus pequeños automóviles Mini Cooper escapan de los carabinieri (policías italianos), a través del Palazzo Carignano; por las escaleras interiores del Palazzo Madama y por las exteriores de la iglesia Grande Madre di Dio; derrapando por el glamuroso centro comercial Galleria San Federico, ascendiendo a la cubierta abombada del Palazzo a Vela -creado para la Exposición Internacional de 1961 y recuperado como centro deportivo en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006- y subiendo también a la vertiginosa pista oval de pruebas que se halla en el techo de la antigua fábrica FIAT -verdadero motor de la ciudad durante décadas-, situada en el Lingotto -hoy espacio multidisciplinar para ferias y festivales-. En su escapada final, los Mini llegaban hasta los cercanos Alpes, la impresionante cadena montañosa que sirve de fondo a esta preciosa ciudad, no sin antes atravesar el mismísimo río Po.
Y es justo frente al Po, donde se encuentra la majestuosa Piazza Vittorio Veneto, que aparece en El ultimátum de Bourne, de la saga protagonizada por Matt Damon. Sin embargo, el café donde luego vemos sentarse al adrenalínico agente secreto ¡está en realidad en Madrid! El equipo de rodaje trabajaba ya en España, cuando un cambio en el guión obligó a rodar de nuevo la escena inicialmente filmada en Turín. Porque la magia del cine siempre tiene truco.
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Texto de Carlos G. Vela para ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Felipe Cadona Colombo, Jean-Pierre Dalbera, Luigi Giordano, Marco Coïsson, MarkusMark, Nicola Gambetti
+ info8 claves para conocer Birmingham
1. Victoria Square, el corazón de la ciudad
En esta plaza y sus alrededores se encuentran localizados los principales edificios históricos de la ciudad, entre los que destacan el Council House, cuya torre del reloj es conocida como el Big Brum, el Birmingham Town Hall (el ayuntamiento), y la Catedral de Birmingham. La propia plaza acoge eventos culturales, como el Frankfurt Christmas Market, un mercado navideño al más puro estilo de los que se realizan en Alemania.
2. En busca del pasado industrial
Birmingham fue el principal motor del Reino Unido durante la revolución industrial, lo que bien le valió ser conocida como “La fábrica del mundo" o la "Ciudad de los mil negocios". De aquella época es la extensa red de canales con los que cuenta la ciudad. Una buena manera de descubrirlos es dando un paseo en alguna de las coloridas barcazas que los navegan, y disfrutar así del patrimonio industrial que ha sobrevivido al paso del tiempo. También se han convertido en una importante área de ocio, con pubs y restaurantes donde hacer una pausa antes de continuar visitando la ciudad.
Una buena manera de conocer cómo era la vida de los trabajadores durante el siglo XIX es acercarse al Back to Backs, una antigua área de viviendas que ha sido restaurada, y en la que se realizan tours y talleres donde conocer mejor esa época.
3. Arte y museos, prerrafaelismo y mucho más
El Birmingham Museum & Gallery Art (BMAG) cuenta con la mayor colección en el mundo de arte prerrafaelista, con más de 2.000 obras en su haber. En su interior también hay espacio para la arqueología, la historia social y para el arte de otras épocas. Los amantes de la vanguardia contemporánea y de las últimas tendencias artísticas encontrarán su lugar en la Ikon Gallery, alojada en un edifico neo-gótico de 1877 obra de John Henry Chamberlain.
4. Algo más que libros en la Biblioteca de Birmingham
Ya sólo por la obra arquitectónica que hace de contenedor de esta biblioteca merece la pena desplazarse hasta la Centenary Square, que es donde se encuentra ubicada. La que es la mayor biblioteca del Reino Unido puede jactarse de contar en su haber con más de 40.000 objetos relacionados con la vida y obra de Shakespeare. También se puede ver la colección Parker de libros para niños, la colección del político británico Benjamin Stone, con magníficas fotos, una de las mayores colecciones de música para películas mudas del Reino Unido, y muchas piezas más.
5. Cadbury, más que una fábrica de chocolate
En el sur de Birmingham se encuentra Bournville, uno de los barrios más bellos de la ciudad. Entre sus atracciones más destacadas se encuentra este lugar soñado por todo niño: la fábrica de chocolate de Cadbury. En su interior conocerás la historia de uno de los más importantes fabricantes de chocolate del mundo. Imprescindible si viajas con niños.
6. Jewellery Quarter, ¡joyas para todos!
En el Jewsllery Quarter se encuentra concentrada la mayor parte de la producción de joyas de la ciudad, con la presencia de más de 100 joyeros y especialistas en el sector. Este barrio tiene sus orígenes en el siglo XVIII y en él se conserva la única plaza de época georgiana de la ciudad. Os recomendamos la visita del Museum of the Jewellery Quarter, una antigua fábrica y taller transformada en museo donde, entre otras cosas, podrás ver cómo se elaboran las joyas.
7. Bullring Shopping Center, el templo de las compras
Una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y uno de los lugares de imprescindible visita para los amantes de las compras. Alberga la friolera de 160 tiendas donde poder darse a uno de los deportes favoritos del Reino Unido después del fútbol, el shopping. No debes marcharte de él sin hacerte un selfie en la popular estatua del toro que alberga en su interior.
8. Sarehole Mill, el lugar que sirvió de inspiración aJ.R.R. Tolkien
A unos cinco kilómetros del centro de la ciudad, en Hall Green, se encuentra el Sarehole Mill, que es uno de los dos últimos molinos de agua que quedan en la región de Birmingham. Se puede visitar su interior, en el que aún se conserva la antigua maquinaria. Los fans de J.R.R. Tolkien tienen un motivo extra para acercase a este lugar, ya que a escasos metros de éste se encontraba su antigua casa, y tanto el molino como sus alrededores le sirvieron de inspiración para crear algunas de las localizaciones de El Señor de los Anillos.
Ahora que ya tienes algunas de las claves para conocer Brimingham sólo te falta una cosa, buscar tu Vueling aquí y aventurarte a conocerlo.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Tony Hisgett, David Merrett, ozz13x, Fotorus, Tim Parkinson, Elliott Brown
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