Santiago de Compostela para niños
Como cada vez son más las familias que llegan a la ciudad del Apóstol Santiago, hemos decidido hacer un post enfocado a descubrir y disfrutar la ciudad en compañía de los más pequeños. Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Santiago de Compostela es pequeña y agraciada como una ciudad de fábula. Además es tranquila, segura y muy agradable para pasear. A continuación os desvelamos algunas claves para sacarle el máximo rendimiento.
Casco antiguo: viaje en el tiempo
Lo bueno de la zona histórica de Santiago es que buena parte de ella es peatonal. Este hecho facilita mucho las cosas a los padres ya que no deben tener el sistema de vigilancia conectado permanentemente. Las calles antiguas dan para explicar mil y una historias. En ellas hay infinidad de calles estrechas, casitas y soportales y tiene un pavimento de grandes piedras viejas con las que se puede jugar a no pisar las rayas. En las tranquilas plazas hay mucho espacio para jugar, así como cafeterías con terrazas al aire libre. La Catedral, los antiguos nombres de las calles, o las gárgolas son una fuente inagotable de recursos con los que podemos jugar.
Después de habernos perdidos por el laberinto de calles, un buen ejercicio podría consistir en visitar la Catedral. Este edificio milenario, con sus numerosas esculturas da para muchas historias, empezando por la del apóstol Santiago el Mayor, que se remonta a los tiempos de la muerte de Jesús. ¡Ahí es nada! Os recomendamos que hagáis una visita guiada por sus las cubiertas de piedra (entrada por el Pazo de Xelmírez, Praza do Obradoiro). Desde allí podrás disfrutar de unas excelentes vistas panorámicas de toda la ciudad y sus alrededores.
Ahora que en televisión están tan de moda los concursos de cocina, seguro que no lo tendremos difícil para llamar la atención de los pequeños para conocer de cerca los ingredientes con los que se cocina en toda la zona compostelana. Para ello no hay nada mejor que hacer un recorrido por el tradicional Mercado de Abastos, abierto todas las mañanas (excepto los domingos y festivos). El Mercado fue construido en el año 1941, aunque el anterior mercado de la ciudad ya hacía 300 años que funcionaba. Esta obra fue importante porque era la primera vez que se les daba techo a los distintos y dispersos mercados existentes en la Compostela de aquel entonces.
Para los niños el parque es un «must»
El parque es un recurso necesario cuando se va con niños. Está muy bien que tengan aproximaciones al mundo de la cultura, en forma de visitas a museos, catedrales o lugares emblemáticos de la ciudad, pero para ellos el viaje es diversión, y que mejor sitio para pasar un buen rato, que el parque. Santiago dispone de unos cuantos para jugar y disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad. Muchos disponen de áreas de juegos infantiles, columpios, areneros y zonas deportivas. Como el Parque de la Alameda, el más querido por los compostelanos, es muy céntrico. Además es ideal para descansar mientras los niños juegan. Tiene un estanque con patos acostumbrados a dejarse mirar, un interesante palomar, un elegante palco de la música y un curioso banco “acústico” -gran asiento semicircular de piedra por el que se transmite el sonido con toda claridad-, entre otras muchas cosas. En la zona lindante con el Campus Universitario Sur tiene una zona de juegos muy bien acondicionada. Por su parte, el Campus, es muy cómodo para dar pequeños paseos en bici o en triciclo, para patinar, o para hacer deporte. Tiene una buena zona de prado con mucha sombra y variedad de árboles distintos: tuyas, camelias, magnolios, pinos, cedros, enebros, ginkgos... Aunque nuestro favorito fue el Parque de San Domingos de Bonaval, situado sobre la que fue finca del convento de San Domingos, es un parque monumental, misterioso y muy sugerente, con muchas posibilidades: un robledal, un pequeño jardín, grandes áreas de césped e incluso un cementerio desacralizado. Estupendo para tumbarse, correr, merendar y también para hacer fotos panorámicas, porque mira hacia la ciudad histórica y hacia la puesta de sol.
Sin duda, Santiago de Compostela ofrece de todo para disfrutar de las vacaciones en familia. ¿A qué esperas para descubrirlo? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Santiago de Compostela Turismo
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Estocolmo según Millennium
El periodista y escritor David Lagercrantz ha aceptado el reto de continuar la serie de novelas iniciada por Steig Larsson, firmando la recién publicada cuarta entrega de Millennium, Lo que no te mata te hace más fuerte. Detonador del fenómeno de la novela negra escandinava, este popular conjunto de novelas protagonizado por Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist también ha acabado deviniendo una fascinante guía alternativa de la ciudad en la que transcurre su trama, Estocolmo.
7-Eleven
Pese a no destacar como un rincón de gran interés turístico, estando de viaje siempre es importante tener controlado establecimientos como el 7-Eleven del número 25 de la calle Götgatan. Cliente habitual, es aquí donde la asocial pirata informática Lisbeth Salander se abastece de los dos principales ingredientes de su nociva dieta: pizzas congeladas y cartones de Marlboro Light.
Ikea
Ikea es toda una institución en Suecia y Steig Larsson no pudo obviar citarla en su saga. Ocurre en la segunda entrega, cuando Lisbeth Salander acude al local de Kungens Kurva (el más grande del mundo) para adquirir los muebles de su nuevo apartamento. Larsson realiza una descripción tan detallada de la compra: sofá Karlanda, escritorio Galant, librerías Bonde… que quien se lo proponga puede realizar una recreación exacta del piso de Salander en su casa.
Kvarnen
Entre las pocas amistades de Lisbeth Salander se encuentran las integrantes del grupo de metal Evil Fingers, con las que suele quedar en el Kvarnen los martes por la noche. En el 4 de la calle Tjärhovsgatande; con más de un siglo de historia es una de las tabernas más antiguas de Estocolmo, sobresaliendo en su menú especialidades tradicionales de la cocina sueca como las köttbullar (albóndigas de carne) y los surströmming (arenques).
La casa de Lisbeth Salander
En La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2008), Lisbeth Salander se traslada a un lujoso apartamento en el número 9 de la avenida Fiskargatan. Un edificio erigido en 1910 que destaca en la silueta de Estocolmo por el revestimiento verde de su tejado. En su nueva vivienda, Salander goza de ¡de 21 habitaciones! y unas irresistibles vistas a la isla de Djurgården y la bahía de Saltsjön.
La casa de Mikael Blomkvist
No cuesta demasiado imaginarse a Larsson pasar por delante del número 1 de la calle Bellmansgatan y fantasear con la idea de afincarse en tan privilegiado enclave. Deseo que materializó (cuanto menos en la ficción) instalando en el ático que culmina el edificio, una estructura diáfana de 65m2 con panorámicas excepcionales a la bahía de Riddarfjärden, la Gamla Stan y el Ayuntamiento de Estocolmo, a Mikael Blomkvist, uno de los principales protagonistas de su obra.
Mellqvist Kaffebar
En el 78 de la calle Hornsgatan, el Mellqvist Kaffebar no es solo un de los bares más menudeados por los protagonistas de Millennium, sino que en la realidad era uno de los preferidos del autor de la saga. Los hay que afirman que, entre café y café, ahí redactó más de un capítulo de su exitosa obra. En el piso de encima estuvo la redacción de la revista Expo, de la que Larsson fue director.
Mosebacke Torg
A pocos metros del nuevo piso de Salander encontramos la Mosebacke Torg, una de las plazas más bellas de Estocolmo. En ella encontramos el Södra Teatern, el teatro más antiguo de la ciudad, construido en 1859, en cuyo bar, Lisbeth suele encontrarse con Annika Giannini para compartir confesiones y cervezas. La Mosebacke Torg también alberga la que sobrevive como una de las últimas cabinas telefónicas en servicio de Estocolmo.
Redacción de la revista Millennium
En la confluencia de la avenida Götgatan, una de las arterias más concurridas del barrio de Södermalm, con la calle Hökens Gata, la redacción de la revista Millennium ocupa la planta superior de la sede local del Greenpeace. Los incondicionales de la saga pueden llevarse un chasco al comprobar que en aquella esquina, ciertamente, se hallan las oficinas de la organización ecologista pero sobre éstas no hay nada más que apartamentos.
Samirs Gryta
Ensimismados por su cuscús y su guisado de cordero, el restaurante sirio Samirs Gryta es uno de los favoritos de los miembros de la redacción de Millennium. Local ficticio del que no se detalla la dirección exacta en ninguna de las entregas; para delinear sus formas Steig Larsson muy probablemente se inspiró en el restaurante hindú Dado (Tavastgatan, 28) y el libanés colindante, Tabbouli (Tavastgatan, 22).
Stortorget
Plaza en la que Dragan Armanski divisa a Lisbeth Salander al poco de ser contratada por Milton Security; la Stortorget es uno de los epicentros históricos de Estocolmo. Aquí, en noviembre de 1520, se produjo el Baño de Sangre: el rey danés Christian II ejecutó a un centenar de miembros de la nobleza local para hacerse con el control del país. En la Stortorgettambién encontraréis el Nobelmuseet, el museo de los Premios Nobel.
El Museo de la Ciudad de Estocolmo ofrece un fascinante tour por la ciudad inspirado en la saga Millennium. Puedes obtener más información aquí. ¿Listo para disfrutar de un viaje de novela? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Oriol Rodríguez para ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Holger Ellgaard, I99pema, Kirsty Komuso, Arild Vågen, Mstyslav Chernov
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Asturias paraíso ejemplar
A continuación os hemos preparados algunas rutas con estos pueblos como protagonistas:
El embrujo del oriente: primera escala
Nuestro singular itinerario cultural astur empieza por el pueblo más oriental de todos, San Esteban de Cuñaba, para disfrutar con su paisaje de alta montaña, sus senderos, sus casas y sus habitantes. Desde este pueblo además vemos los Picos de Europa, el primer Parque Nacional declarado en España. Destaca la comunidad de pastores que habita allí desde hace cientos de años. Ellos elaboran quesos como el Gamonéu o el Cabrales, que son destacadas joyas en la mapa quesero internacional. Por su parte el pueblo de Porrúa (Llanes), es el verdadero guardián de las tradiciones asturianas. Su Museo Etnográfico da buena cuenta de ello, así como su Mercáu Astur, su banda de gaitas conocida como El Llacín, o su bucólico paisaje de aldea llanisca, que mira al mismo tiempo al mar y a los Picos de Europa.
Entre manzanos y sidra: parada y fonda
Tanto Villaviciosa, como Nava concentran una importante superficie de pomaradas - extensiones de terreno donde se cultivan los manzanos-, además de llagares- lugares donde se elabora la sidra y se celebran espichas o fiestas gastronómicas -, chigres -bares típicos o restaurantes que ofrecen platos inspirados en la tradición asturiana. Por si fuera poco, en Nava está el Museo de la Sidra, cuya visita nos adiestrará aún más como apasionados del universo sidrero. También en Sariego, pueblo galardonado, degustaremos buena sidra y cocina casera de altos vuelos. Si hacemos el Camino de Santiago aquí nos toparemos con lo mejorcito del Románico rural asturiano. Y si nos perdemos caleyando -dando un paseo-, podremos llegar a Cabranes, y descubrir Torazo, otro premiado. El itinerario por la Comarca de la Sidra nos permite asomarnos al mar en una de las urbes marineras más agraciadas de norte: Lastres, también premiada, que nos deleitará con sus vistas, su ambiente, y su imprescindible cocina marinera.
Sinfonía de cumbres en la montaña central y el Valle del Nalón: un alto en el camino
En medio de la sinfonía de cumbres, montañas, valles, ríos y bosques que es la Montaña Central, este viaje nos lleva aJomezanay el Valle del Huerna, al corazón deLena. Y de aquí a Morcín, a La Foz, a disfrutar de sus quesos – impresionante su Afuega’l Pitu -, sus nabos, y su paisaje. Siguiendo por esta comarca, llegamos a Aller, y a Moreda donde cada 11 de noviembre se celebra la Fiesta de los Humanitarios comiendo, claro está, la típica fabada. Para rematar, una parada en Bueño, donde veremos un impresionante conjunto de hórreos. El Nalón, el río más largo de Asturias, marca la vida de este valle. Destaca Sobrescobio una comunidad vecinal ejemplar, donde lo mismo nos encontramos con un artesano de la madreña –tipo de calzado-, o con un urogallo, y todo en medio de idílicos escenarios camperos.
Camín Real de la Mesa: la vía romana que nos une en este itinerario
El Camín Real de la Mesa fue una de las más importantes vías romanas de cuantas unían la Meseta con la Cordillera Cantábrica, y hoy da nombre a una espléndida comarca, algunos de cuyos municipios, como Somiedo o Teverga, son territorios donde campa a sus anchas el oso pardo cantábrico. Hace ahora diez años, el pueblo somiedano de Villar de Vildas recibía también el galardón real. En Teverga, premiada en 2013, pesa aún su pasado minero y ganadero. No dejes de visitar su Parque de la Prehistoria.
El encanto del Eo y La magia de los vaqueiros: una escala occidental
La ría del Eo no solo es divisoria natural entre Asturias y Galicia, es mucho más. Su biodiversidad y belleza da vida a toda una Reserva de la Biosfera. Allí Castropol, pueblo ejemplar, mira tanto al mar como a la tierra; es un lugar ideal para el reposo, para el deporte y para la más excelente gastronomía. Más al interior, San Tirso de Abres, también galardonado, es un oasis de paz y tranquilidad. En cambio Los Vaqueiros de Alzada, pueblo ganadero y trashumante por excelencia dio nombre a una comarca que en este recorrido aporta varias paradas interesantes: Soto de Luiña y Novellana, en Cudillero, que ponen la seducción de las brañas y pueblos costeros del occidente asturiano; el interior nos lleva al recóndito Valle de Paredes, y su río Esva, en Valdés. Y aún más al interior nos topamos con dos pueblos de Tineo con mucho carácter e historia: Tuña - tierra del general Riego -, y Navelgas, muy conocido por su tradición de bateo de oro.
Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y el río Navia: la última etapa
Desde muy antiguo esta comarca del Narcea, Degaña e Ibias ha sido tierra de riqueza mineral. Tierra de aire puro y de gentes valerosas cuya conducta y amor por el territorio les hizo pueblo ejemplar. Llegamos a las paradas finales de este viaje singular por Asturias. No dejes de visitar Grandas de Salime, reserva etnográfica y castreña del Principado; Boal los últimos galardonados- y Puerto de Vega, ya en la costa naviega. ¡Ah! No te vayas sin echar una última mirada al Cantábrico. ¿Y qué mejor que Puerto de Vega?, Sin duda se trata de una experiencia diferente, que nos ha llevado a conocer la Asturias auténtica y su esencia vital.
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+ infoCaminar entre volcanes
Cuando uno imagina unas vacaciones en Lanzarote, es fácil caer en el error y limitarse a evocar mentalmente imágenes de playas de arena negra tapizadas por hileras de sombrillas y tumbonas, turistas enrojecidos blandiendo palos de selfie desde la giba de un camello –en realidad, son dromedarios– y hoteles que ofrecen buffet libre tres veces al día. Sin embargo, por mucho que cueste desterrar los tópicos, la verdad es que “la isla de los volcanes” atesora mucho más que todo eso.
La ruta que presentamos hoy es la mejor prueba de ello: Vulcan Walk Lanzarote es un viaje a pie desde Playa Blanca, en la costa sur, hasta Órzola, en el extremo norte, descubriendo los parajes más vírgenes y solitarios de la isla. El itinerario suma un total de 86 km y permite recorrer Lanzarote en cuatro cómodas y variadas etapas que, si se prefiere, se pueden ampliar a cinco. Además, como espléndido colofón, al final del trekking existe la opción de cruzar en barco hasta la pequeña y paradisíaca isla de La Graciosa, con tal de disfrutar durante un par de días de sus montañas de colores, sus seductoras playas de arena blanca y, sobre todo, su endémica calma reinante.
Etapa 1. La travesía de Los Ajaches
De Playa Blanca a Uga - 17 km / 900 m+ / 6 horas
La ruta comienza en Playa Blanca, a orillas del Atlántico, concretamente en la playa de las Coloradas, desde donde se avista el misterioso perfil de la vecina Fuerteventura. Nada más dejar atrás la zona urbana, entramos en el desértico macizo de Los Ajaches, cuyo desgastado pero mastodóntico relieve se erigió hace nada menos que 20 millones de años, e iniciamos la ascensión hasta la cumbre del Hacha Grande (561 m).
Tras el primer descenso, para reponer fuerzas, nada mejor que un sabroso plato de ropavieja (carne, garbanzos, patatas, pimiento rojo, ajo, cebolla, laurel, tomillo y clavo). Lo sirven muy rico en el pequeño restaurante Femés (en la misma rotonda del pueblo). Atención porque Femés es el único núcleo habitado por el que pasa la ruta hoy.
La etapa continúa hacia la Atalaya de Femés (609 m), segundo punto más elevado de Lanzarote, desde donde nos aguarda un prolongado y panorámico descenso hasta Uga. Desde las alturas, se divisa el inmenso campo de lava que atravesaremos mañana.
Etapa 2. Del corazón de La Geria al malpaís de Timanfaya
De Uga a Tinajo - 21 km / 350 m+ / 7 horas
Tras pasar la noche en una acogedora casa rural de Uga y desayunar en su frondoso jardín –inmejorable ocasión para degustar el tradicional y energético gofio–, la segunda etapa nos conduce hasta el corazón de La Geria, una zona vitivinícola única en el mundo, en la que las vides crecen sobre elpicón, la grava volcánica fruto de las erupciones que a principios del siglo XVIII cambiaron la orografía de buena parte de la isla.
En el kilómetro 5 cruzamos la carretera y pasamos frente a dos bodegas. Conviene saber que es el único punto donde es posible avituallarse hasta que entremos en Tinajo, en el kilómetro 18.
La ruta continúa por el malpaís de Timanfaya, un onírico infierno de rocas, calderas y campos de lava a los que se accede a través de un sinuoso sendero exclusivo para caminantes, por el que nos perdemos durante horas en el caos de magma más joven de Lanzarote.
Etapa 3. A orillas del océano
De Tinajo a Caleta de Famara - 21 km / 150 m+ / 6 horas
El tercer día, la ruta avanza desde Tinajo hasta Caleta de Famara siguiendo primero el abrupto litoral, donde el océano ruge entre acantilados y volcanes medio devorados por el oleaje. Después de coronar la Montaña Bermeja, se llega a la capital surfera de la isla a través de un inolvidable sector costero de arena blanca, sobre la que resaltan grandes rocas negras con incrustaciones de olivino. Al final de la jornada, la impresionante pared del Risco de Famara se tiñe de tonos cálidos con la puesta de sol.
Para comer, en el kilómetro 8 pasaremos por el pequeño pueblo pesquero de La Santa (no confundir con el centro de vacaciones deportivas cercano). El bar El Quemao (en la calle del mismo nombre) lo frecuentan los pescadores de la zona y se come bien y barato. La sopa de marisco es del todo recomendable, sobre todo cuando sopla el fresco viento del norte.
Etapa 4. El abismo de las alturas
De Caleta de Famara a Órzola - 27 km / 1.500 m+ / 9 horas
La cuarta etapa, entre Famara y Órzola, es la más larga y exigente de toda la travesía. Se desarrolla íntegramente sobre los impresionantes acantilados del Risco de Famara, a los que se accede por un sorprendente vergel que crece en el Barranco de la Paja, al amparo de estos poderosos escarpes que se alzan más de 600 metros sobre el Atlántico.
Para comer y tomarse un descanso, es recomendable tomar la variante que pasa por Haría (km 11), donde hay toda clase de bares y restaurantes.
Después de la parada de mediodía, la ruta vuelve a ganar altura en dirección a las cumbres de Gayo, donde también hay miradores naturales espectaculares. Desde aquí ya sólo quedan unos pocos kilómetros para alcanzar el popular Mirador del Río. La panorámica es grandiosa: La Graciosa, desde lo alto, se muestra como un mapa en tres dimensiones, con sus volcanes de colores, sus playas de arena refulgente, sus casitas blancas…
Un último descenso por senda nos conduce hasta el puerto de Órzola. En las taquillas de El Graciosero nos aguardan nuestros equipajes y los pasajes. Media hora después desembarcamos en la vecina isla de La Graciosa, donde el tiempo parece detenerse.
Relax en La Graciosa
La pequeña isla de La Graciosa, de sólo 29 km2 y todavía libre de asfalto, es el escondite ideal para relajarse durante un par de días al final del viaje o, si aún quedan energías, seguir explorando su fantástica orografía.
Coge tu Vueling a Lanzarote y anímate a marcarte una buena dosis de trekking por la isla.
Texto de Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker, de Con un Par de Ruedas
Fotos de Con un Par de Ruedas y Clara Bon Photography
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