Ámsterdam por Panenka
Texto de Aitor Lagunas @aitorlagunas | Ilustración de Pep Boatella pepboatella.com
Meta idealizada de la adolescencia europea, Ámsterdam constituye además el destino perfecto para un fin de semana de paseos entre calles adoquinadas y canales. Hogar del mítico Ajax y cuna del fútbol total que encumbró a Holanda en la Euro’88, esta ciudad ofrece asimismo rincones que la convierten en un tesoro de la cultura futbolística.
EL ONCE DEPORTIVO
1 Estadio Olímpico | Diseñado por Jan Wils -fundador del movimiento De Stijl junto a Piet Mondrian-, fue sede de los Juegos de 1928.
2 Café Jonkhart | 1894: se juntan tres estudiantes y fundan el Footh-Ball Club Ajax (falta de ortografía incluida), antecesor del actual.
3 Museumplein | Si viajas a Ámsterdam justo cuando el Ajax gana una Eredivisie podrás festejarlo en el parque del Rijksmuseum.
4 Estadio de Meer | Hogar derrumbado en 1996: las calles que ocupan su espacio llevan nombre de estadios. Bernabeu, esquina Prater.
5 Cruyff | Vio la luz en el Hospital Civil en 1947. Creció en el barrio de Betondorp, cerca del de Meer, donde sus padres tenían una frutería.
6 Amsterdamsche Club de hockey | Tiene más de 2.000 socios y ha ganado las dos últimas ligas del otro deporte nacional holandés.
7 Voldenpark | Aquí no sólo verás fútbol; también lo jugarás. En este parque se disputan partidillos durante todo el fin de semana.
8 Oude West | En el barrio De Baarsjes crecieron Gullit, Rijkaard o Bergkamp. Van Gaal, en cambio, es de la otra punta de la ciudad…
9 FC Amsterdam | La hegemonía local del Ajax sólo tuvo rival en los 70, cuando el FC llegó a jugar competición europea. Ahora es amateur.
10 Amsterdam Arena | Desde 1996 por fin el Ajax tiene el estadio que merece. Inauguró la versión consumista de los campos de fútbol.
11 Copa | Una marca creada por un ex jugador para vestir camisetas muy ingeniosas en torno al balompié. La tienda merece una visita.
EL ONCE TURÍSTICO
A Rijksmuseum | Reinaugurado en 2013, ofrece una amplia colección de pintores flamencos, liderados por Rembrandt y Johannes Vermeer.
B Museo Heineken | Todo comenzó cuando Gerard Adriaan Heineken conoció a un discípulo de Pasteur. Hoy es la cerveza de los Países Bajos.
C Mercado de las Flores | Los tulipanes, símbolo nacional, centran este coqueto mercado entre canales. Un souvenir ecológico y barato.
D A Jordaan Festival | En el barrio más trendy de Ámsterdam hay espacio, en septiembre, para conciertos callejeros y puestos de comida.
E Canal Parade | Un poco antes, el primer sábado de agosto, una caravana acuática recorre los canales de la ciudad con mucho orgullo.
F Casa de Ane Frank | Después de visitarla, uno sigue sin entender qué amenaza pudo suponer aquella joven que soñaba con ser escritora.
G MacBike | Quizá la mejor manera para recorrer una ciudad con pocas avenidas y muchas callejuelas. Y, desde luego, la forma más autóctona.
H Barrio Rojo | En torno a la iglesia más antigua de la ciudad se han ido apiñando locales nocturnos, en una extraña combinación urbana.
I Biblioteca Nacional | Constituye uno de los emblemas arquitectónicos de la nueva Ámsterdam. Cuenta con una cafetería en la terraza.
J Coffeshop | Atención: los liberales holandeses están acabando con el clásico destino de todo adolescente fumeta. Todavía queda algún local.
K Plaza Dam | Centro neurálgico de la ciudad, cada poco tiempo parten de ella visitas guiadas en castellano a cambio de muy poco dinero.
Texto de Aitor Lagunas @aitorlagunas | Ilustración de Pep Boatella pepboatella.com
¿Te apetece visitar Ámsterdam? ¡Reserva aquí tus vuelos!
+ infoTel Aviv La meca de la Bauhaus
La escuela de la Bauhaus es para Tel Aviv lo que el art déco es para Miami o el modernismo para Barcelona, una seña de identidad inconfundible que es orgullo de sus habitantes y que encontramos en más de 1.000 edificios a lo largo y ancho de los 50 kilómetros cuadrados que conforman la ciudad.
La llegada de la Bauhaus a Tel Aviv
La relación entre Tel Aviv y la escuela Bauhaus se remonta a los años 30 del siglo XX cuando, con el ascenso del partido nazi, muchos arquitectos judíos dejaron su país para encontrar una mejor suerte. Por aquel entonces, la futura metrópolis era una ciudad joven, con ganas de expansión y múltiples posibilidades. La llamada Ciudad Blanca, que es como se conoce al área de la ciudad donde se encuentran estos edificios, se construyó desde principios del decenio de 1930 hasta 1948, con arreglo al trazado diseñado por Sir Patrick Geddes, basado en los principios del urbanismo orgánico moderno. Nombres de la talla de Walter Gropius, fundador de la escuela Bauhaus de Weimar, Arieh Sharon, Shlomo Bernstein o Shmuel Mestechkin llegaron y moldearon un elaborado y novedoso plan urbanístico que permitió adaptar las directrices de este estilo a la aridez del entorno y al contexto mediterráneo del lugar. De este modo, el aire fresco y ligero de esta arquitectura entroncó a la perfección con las ansias de renovación y la creación del que, a partir de 1948, sería el nuevo estado de Israel.
La conservación: un nuevo reto
Las construcciones se hicieron en colores claros, generalmente en blanco, dejando los pilares al aire libre para que el viento pasase por la parte inferior de los edificios y las ventanas se hicieron traqueteadas para contener el paso del calor. Además, la arquitectura de la Bauhaus de Tel Aviv se caracteriza por sus líneas rectas, la simetría y un estilo minimalista que todavía hoy en día sigue sorprendiendo por su carácter y simplicidad. Y es que, estos arquitectos, en un contexto cultural nuevo, realizaron un conjunto excepcional de edificios muy representativo del movimiento arquitectónico moderno.
No obstante, pese al altísimo número de ejemplos que hay repartidos por la ciudad, su estado de conservación es bastante precario. De hecho, se llegaron a construir más de 4.000 edificios, si bien muchos de ellos no han sobrevivido. Por ello, en los últimos años se están haciendo grandes esfuerzos para recuperar el aspecto original de las más de 1.000 construcciones todavía existentes. Se trata de un trabajo lento y laborioso, ya que la mayoría de ellos son de propiedad privada y no se han intervenido desde que se terminaron 70 u 80 años atrás.
Los mejores edificios de la ciudad
Dado el gran número de edificios que hay, lo más interesante antes de enfrascarse en la búsqueda de construcciones por la ciudad es trazar un plan. Algunos de los ejemplos más destacados están en las calles Rothschild, Bialik y Dizengoff, aunque lo más recomendable es ir al Bauhaus Center para que os informen. Allí encontraréis libros y mapas especializados y, además, podréis obtener información sobre el tour gratuito que organiza el ayuntamiento los sábados y que se llama Tel Aviv-Bauhaus Walking Tour.
Para completar vuestra visita, en Bialik Street podéis visitar el Museo Bauhaus, que será una útil ayuda para que entendáis mejor el impacto que la Bauhaus de Tel Aviv ha tenido en el resto del mundo.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
+ infoLa ruta del Mercado de la calle Feria
Sevilla tiene un color especial, gente maravillosa, bares auténticos y secretos bien guardados como el Mercado de la calle Feria. Sevilla tiene magia, encanto, duende y orgullo andaluz como pocas ciudades mediterráneas. Todos a quienes hemos conocido son y se sienten muy orgullosos de ser sevillanos y no cambiarían su ciudad por ninguna otra. Poco importa si han nacido en Sevilla o si llegaron aquí de cualquier otro punto del mundo, lo que sí tienen claro es que son sevillanos, se sienten sevillanos y morirán sevillanos.
Vamos a descubrir una parte de Sevilla, aconsejados por la organización del festival Territorios Sevilla, la Sevilla del barrio de la Encarnación, del Mercado de la calle Feria.
Empezamos por la popularmente conocida como “plaza de la seta”, la que oficialmente se conoce como plaza de la Encarnación. Por las fechas que llegamos y como en cualquier plaza de ciudad española se está realizando una manifestación silenciosa y pacífica nacida en la calle y conocida como el movimiento del 15-M. Los sevillanos están orgullosos de esa plaza a la que han apodado como la plaza de la seta y que es la entrada al barrio de la Encarnación. Nos dirigimos al mercado de la calle Feria porque Maider, de Territorios Sevilla, nos ha aconsejado que es un sitio perfecto para tapear, un lugar muy conocido por los sevillanos y bastante alejado de circuitos turísticos y hacia allí nos vamos.
2.- Reinas
Enfilamos por la calle Regina en dirección al mercado cuando descubrimos un lugar que nos obliga a detener el camino. El sitio se llama Reinas y es una especie de bodega con mucho gusto. Hablamos con Antonio y nos cuenta un poco la filosofía del Reinas. La idea principal es sugerir buenos vinos y ofrecer algo de comida fría que case con el vino recomendado. En el Reinas es el vino quien marca la comida y no al revés. Antonio es un enamorado del vino y de la comida y se podría decir que pertenece al club de los amantes del buen vivir.
3.- Un Gato en Bicicleta
Continuamos por esa misma calle y algo más adelante nos cruzamos con la librería especializada en arte Un Gato en Bicicleta.
4.- Botellas y Latas
Parece que hemos cogido la calle perfecta, dos sitios especiales en pocos metros. Confirmado queda cuando a escasos metros de estos emplazamientos, nos dejamos caer en Botellas y Latas y entre el propietario Carlos y unos clientes sevillanos que nos hablan maravillas del lugar, confirmamos que Botellas y Latas es otro de esos rincones secretos de Sevilla que merece la pena visitar.
5.- Casa Vizcaíno
Entre la simpatía de los sevillanos y el calor que estamos sufriendo, la parada a por una cervecita de camino al Mercado de la calle Feria va a ser obligatoria. Casa Vizcaíno se perfila como el sitio ideal para probar la cerveza andaluza. El sitio es espectacular y la alfombra de cacahuetes en el suelo confirma que es uno de esos bares tradicionales de la capital andaluza que hay que visitar.
Al fin llegamos al Mercado de la Calle Feria y pensamos que hemos llegado al sitio ideal para comer en Sevilla. Buena comida, mejor gente, ambiente agradable, nada de sofisticaciones y unas sardinas que bien merecerían un diploma. Recomendadísimo el puesto en el que comimos, el Bar La Cantina por su exquisita comida, su simpatía, su terraza espectacular y el buen rollo de su clientela.
El calor aprieta y siguiendo las indicaciones de los que allí residen volvemos a la plaza de la Encarnación por un camino distinto donde descubrimos más comercios auténticos de la capital andaluza, una chocolatería de las de toda la vida como es el caso de El Comercio y una agradable plaza, la plaza del Pan donde tomar la sombra y un buen café.
Imagen de Liu Yu Cheng
¿Tienes ganas de ir? ¡Hazlo! Consulta nuestros precios aquí
+ info
Arte, diversión y cultura en la Grande-Île de Estrasburgo
El centro histórico de Estrasburgo, conocido como la Grande-Île (gran isla), es un lugar encantador de calles estrechas, bonitas plazas y casas talladas en madera. Sobre esta isla fluvial se concentra en poco espacio un patrimonio artístico excepcional, con una enriquecedora mezcla de las esencias gala y germana.
Una catedral con 1.000 años de historia
Una muestra de ello es la Cathédrale Notre Dame, el orgullo de la ciudad. Aunque geográficamente se encuentra en Francia, es uno de los mejores ejemplos del gótico alemán y la prueba más clara de la buena armonía artística entre las dos culturas. Situada en la Grande-Île, es una de las catedrales más bellas de Europa. Durante 200 años fue el edificio más alto del mundo y actualmente es el cuarto edificio religioso más alto del mundo. Su interior alberga un extraordinario reloj astronómico de 18 metros de altura construido en 1571. Está considerado la primera computadora del mundo ya que puede sumar números para calcular fechas y marca todas las fiestas del calendario. El momento más esperado por los turistas es cuando marca las 12 del mediodía, hora en la que desfilan las figuras de Jesucristo y los apóstoles.
Los cimientos de la catedral de Estrasburgo se colocaron en 1015 y fueron necesarios 400 años para finalizar la construcción. Este año 2015, el edificio religioso más importante de la ciudad cumple mil años de historia. Por este motivo, se organizan una serie de actos que celebran esta conmemoración, entre los que destacan "1015 - 2015 : la cathédrale de toute éternité", que consistirá en un espectáculo de luces proyectadas sobre la fachada principal de la catedral. Podrás disfrutar de él todos los jueves desde 4 de julio al 20 de septiembre de 2015, con horarios en julio a las 22.30, 23 , 23.30 y 24 h, en agosto a las 22.15, 22.45, 23.15 y 23.45 h y en septiembre a las 21.15, 21.45 y 22.15 h.
FARSe llenará de arte escénico las calles de Estrasburgo
Otro de los alicientes para visitar la ciudad en julio es el Festival des Arts dans la Rue (festival de arte callejero), FARSe, que ofrece espectáculos gratuitos para todos los públicos en algunos de los espacios más céntricos y representativos de Estrasburgo, principalmente diseminados en el eje que forman las plazas Austerlitz y Kléber.
Del viernes 17 al domingo 19 de julio, estos lugares se llenarán con espectáculos de circo, teatro, danza, musicales y burlesque,que harán más agradable, si cabe, tu visita por el centro de la ciudad. Las mejores compañías teatrales, escogidas bajo la supervisión y colaboración del bailarín y coreógrafo Ali Salmi, serán las encargadas de dotar a las obras de una gran calidad.
De entre todos los espectáculos que se realizarán este año destacan el de danza aérea y pirotecnia de la compañía Deus Ex Machina, que tendrá lugar el día 17 de julio a las 22 h en la place Kléber, o la multitudinaria fiesta Holi –festival de colores de origen hindú- con la que la compañía Artonik cerrará el festival el 19 de julio. Pero puedes escoger entre las opciones que más te apetezcan consultando aquí toda la programación.
La Place Kléber
Uno de los centros neurálgicos de los espectáculos es la place Kléber, la principal plaza de la ciudad, en la que se concentra una gran actividad comercial. Punto de encuentro preferido por los ciudadanos de Estrasburgo, es también el centro de la Grande île ,y se encuentra circundada por magníficos edificios de arquitectura renacentista y a pocos pasos de la catedral.
La casa de Kammerzell
Al noroeste de la plaza de la catedral, en la rue des Hallebardes,se encuentra la Maison Kemmerzell (casa Kemmerzell), otra de las visitas imprescindibles por ser una de las edificaciones del gótico tardío mejor conservadas de la zona. Ha sido considerada la casa más bonita de Estrasburgo gracias a su decoración con figuras talladas y deslumbrantes vidrieras. Al igual que la Grande Île, pertenece al Patrimonio de la Humanidad según la Unesco.
La Petite France
La Petite France (pequeña Francia) también se encuentra en la Grand Île y es el barrio más pintoresco del casco antiguo. Sus casas con entramados de madera datan de los siglos XVI y XVII, época en la que allí vivían pescadores y molineros.
No esperes a que te lo cuenten, ven a vivirlo. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Scanner FM
Imágenes de Chris Barker, Spiterman, María Renée Batlle Castillo, Filip Maljković , Richard Penn, Daniel Sancho
+ info