Spittelberg y otras zonas gastro-molonas de Viena
Por Silvia Artaza de gastronomistas
Nos propusimos volar a la capital de Austria para encontrar esas rutas que se salen un poco del carácter imperial y clásico que invade la ciudad, que van más allá de la catedral de San Esteban o de la conocida noria gigante situada en el Prater. Y sí, encontramos calles, rincones, barrios y proyectos modernetes donde están surgiendo espacios gastronómicos de todo tipo y con una pinta estupenda.
Naschmarkt y Freihausviertel
Arrancamos en el Naschmarkt, el mercado más conocido de Viena, que ha evolucionado hasta ser hoy un punto de encuentro de gente de todo tipo. Se puede comprar fruta o verdura, pero también disfrutar de una oferta de cocina que recorre el mundo. Cada vez son más los que deciden instalarse en este mercado, que cuenta con unos 120 puestos. Algunos ejemplos son Neni, con especialidades de Israel y Oriente, o la cocina ecológica de Tewa. Pero lo mejor es pasearlo y pararte a probar lo que te vaya apeteciendo. En las calles que delimitan en mercado hay también espacios interesantes como On Market, un local espectacular con cocina asiática, o Café Amacord, si quieres probar cositas vienesas en un ambiente local.
Si salimos de Naschmarkt por Schleifmühlgasse encontrarás que esta calle también está llena de pequeños proyectos gastro que harán que te pares frente a sus vitrinas. Es el caso de Babette's, una tienda de libros de cocina, especias y otras cositas donde también se puede comer, o Coté Sud con especialidades francesas. Ésta y otras calles del Freihausviertel son interesantes en la ruta.
Karmelitermarkt
Al igual que Naschmarkt, otro mercado que está siendo motivo de revitalización de la zona es Karmelitermarkt, al otro lado del Danubio en el Distrito 2 (Leopoldstadt). Allí, no te pierdas Schöne Perle, con su reinterpretación casera de la cocina vienesa, la propuesta orgánica y de temporada de Zimmer 37, ni pasar por Praterstraβe o Leopoldsgasse, dos animadas calles en la zona de este mercado.
MuseumsQuartier
Dejamos los mercados para plantarnos en MuseumsQuartier, un impresionante recinto cultural con museos y pabellones dedicados a mil y una disciplinas artísticas diferentes. Uno de esos lugares a los que mola ir, y que para nuestra suerte está salpicado de cafés y restaurantes. En el patio podrás encontrarte desde un mercado navideño donde el vino caliente (bebida típica de estos mercados) se sirve a ritmo de Dj, hasta unas hamacas donde pasar las tardes-noches de verano.
Interesante la propuesta de Glacis Beisl, que está en la parte posterior de MQ, casi escondido, aunque eso no hace que deje de estar a tope de reservas siempre. Cocina local de toque modernete y otros platos de corte internacional, precio estupendo y buen ambiente. Una buena opción después de una jornada de museos.
Spittelberg
Justo detrás de MuseumsQuartier se encuentra Spittelberg, que ya encontrabas en el titular de esta ruta y que no hubiera podido ser de otra manera. Cinco o seis callecitas adoquinadas, las que se enmarcan entre Burgasse, Breite Gasse, Sigmundsgasse y Mariahilter, de ambiente bohemio y un encanto especial. Tendrás donde elegir mientras te pierdes por la zona pero algunas pistas son, por ejemplo, Amerlingbeisl (con su precioso patio), Das Möbel (mucho diseño que, además, se puede comprar), Die Burgermacher (con hamburguesas caseras, variedades vegetarianas y producto fresco del día) o Trattoria da Paolo & Anna (una pequeña trattoria italiana de manteles a cuadros y sabor italiano).
Y si vas en Navidad…
Precisamente en Spittelberg se monta uno de los mercados artesanales navideños más especiales de la ciudad, si tienes la suerte de volar en estas fechas. Y es que, como en gran parte de Centroeuropa, estos mercados son uno de los grandes atractivos del turismo de invierno. Si es así, no puedes perderte el que se despliega en la Rathausplatz donde la magia navideña alcanza su máxima expresión. Un increíble mercado con unos 150 puestos de adornos, regalos o dulces, y donde tendrás la oportunidad de tomar el famoso vino caliente (Glünwein) y alguno de los dulces típicos de Viena, como es su tarta de manzana (Apfelstrudel).
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+ infoUn paseo por las nubes
Gran Canaria es una isla que ofrece prácticamente todas las posibilidades habidas y por haber en cuanto a ocio rural, y dentro éste no faltan los deportes de aventura y el senderismo.
Del mar al cielo
Existe una ruta del todo cautivadora que se inicia en la costa de Gran Canaria y que llega hasta la gran cumbre de la isla, llegando a un recóndito lugar que es lo más parecido a un paisaje lunar. En el municipio de Tejeda, situado a 44 km. de distancia de Las Palmas de Gran Canaria, es fácil verse atrapado por un mar de nubes. A Tejeda se puede llegar principalmente, a través de la carretera del Centro GC 15; un trayecto algo ondulado y de gran belleza paisajística que atraviesa los municipios de Santa Brígida y Vega de San Mateo. A partir de aquí empieza la parte más emocionante, porque seguiremos subiendo hasta prácticamente dejar atrás las nubes. En coche los 44 kilómetros de distancia se recorren, aproximadamente, en una hora. También se puede llegar con transporte público, desde la estación de Guaguas en Las Palmas de Gran Canaria.
El Roque Bentayga y ElParque Arqueológico
Tejeda es de obligada visita, si vienes a Gran Canaria, y más si eres aficionado a la arqueología. Aquí podremos encontrar vestigios tales como cuevas de enterramientos, grabados, pinturas y casas. El Roque Bentayga es una buena muestra de ello; es un elemento natural de gran singularidad que fue lugar sagrado para los aborígenes, ya que allí queda constancia de que se rendía culto a los dioses. ElParque Arqueológico del Bentayga es un ecomuseo levantado junto al Roque, y es un centro de interpretación, tanto del complejo arqueológico de los roques (Bentayga, Andén de Tabacalete, Cuevas del Rey y el Roquete) como de su entorno. Ofrece un extraordinario paisaje del sur y oeste de la isla.
La mística y la cultura
El símbolo de Gran Canaria se encuentra también en Tejeda. Se trata del Roque Nublo, una enorme roca basáltica con forma de monolito de más de 70 metros de altura. A su lado, hacia el noreste, se encuentra otra roca monolítica denominada El Fraile, por su gran parecido a un monje. Aprovecha para realizar excursiones por los pinares de Inagua y Ojeda, y, más al norte, el de los Pechos, porque allí las vistas son para enmarcar.
La cultura y el arte también están presentes en Tejeda. Visita el Museo de Esculturas Abraham Cárdenes, dedicado a este escultor canario, originario de allí. También puedes ir al Museo Etnográfico, que permite hacer un recorrido por la historia de la Isla y del pueblo. Asimismo, el Mirador Degollada de Becerra es otro de los lugares de interés. Está localizado en la Carretera entre La Cruz de Tejeda y los Llanos de la Pez. Es un mirador que ofrece un espectacular paisaje al caminante, pero, sobre todo, es un centro dedicado a informar de la etnografía local. Por último el municipio cuenta con un Centro de Plantas Medicinales, en el que se invita al visitante a descubrir las variedades de plantas, hierbas y flores propias de Tejeda y de la Isla, y los distintos usos en medicina, religión, cosmética.
Gastronomía
En el casco urbano de Tejeda además de poder encontrar todo tipo de artesanía, también pueden adquirirse los dulces típicos que se elaboran en el municipio. Allí os aconsejamos hacer una parada en alguna de las terrazas y restaurantes que se localizan en un lateral del Parador Nacional, desde el cual podemos disfrutar de una de las visitas más espectaculares de toda la isla.
La almendra es un producto de gran importancia en la gastronomía de Tejeda, el cual se ha convertido en uno de los municipios señeros en la elaboración de la repostería canaria. El bienmesabe y los mazapanes son buena muestra de ello. Ambos dulces están elaborados con la almendra previamente triturada, siendo el primero además uno de los acompañamientos tradicionales de los postres helados. En Tejeda es también posible degustar cualquier plato tradicional canario, en los cuales la carne de cabra o vaca es la protagonista. No te pierda platos como los caldos de papas y potajes de berros y jaramagos. Si queréis degustar buena comida de la zona os recomendamos que vayáis a la Cueva de la Tea y os pidáis un potaje de berros y una ropa vieja –garbanzos, patatas, cabezada de cerdo, pollo, tomates, pimientos y cebolla-, que es su especialidad. El precio medio por persona es de unos 12 euros, y las cantidades son generosas. Además tiene el plus de contar con unas vistas panorámicas espectaculares.
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Texto de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Patronato de Turismo de Gran Canaria
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5 planes imprescindibles si viajas en otoño a Madrid
Lo tengo comprobado. Estos últimos años, por una circunstancia u otra, me ha tocado viajar a Madrid en otoño, y el resultado siempre ha sido igual de reconfortante. La temperatura aún es agradable para hacer actividades en el exterior, y en el caso de que el tiempo no acompañe, hay opciones más que suficientes donde refugiarse del frío y de la lluvia con aliciente incluido. Y es que aunque parezca increíble, esta ciudad apenas deja espacio para la melancolía y si para el disfrute. Aquí van mis recomendaciones básicas para el otoño madrileño:
1. Ir a ver caer las hojas a alguno de los numerosos parques de la ciudad
Madrid cuenta con un buen número de parques donde disfrutar de los últimos coletazos del buen tiempo, empaparse del aroma a hojas secas y disfrutar de algún que otro atardecer. Están los grandes clásicos como el Retiro, donde además de pasear en busca de la popular estatua del Ángel Caído, se puede practicar deporte, intentar no acabar en el agua en el Estanque Grande, ver alguna exposición en el Palacio de Cristal o en el de Velázquez e incluso comprarse un libro en la cuesta de Moyano antes de acceder al parque. Y todo esto a dos pasos del centro.
La Casa de Campo, el gran pulmón de Madrid, es otra buena opción, donde además de espacios donde practicar deporte y disfrutar de la naturaleza, incluye el Parque de Atracciones, el Zoológico y un imprescindible, el Teleférico, al que os recomiendo subir para poder disfrutar de las vistas de Madrid.
Cerrando la tanda de clásicos está el Real Jardín Botánico, donde te esperan aproximadamente unas 5.000 especies diferentes de árboles y plantas capaces de transportarte a cualquier punto del planeta.
Como sé que a algunos os va la marcha y necesitáis poner un toque melancólico y especial en vuestra vida, el Jardín el Capricho es vuestro lugar. En este jardín romántico construido entre 1787 y 1839, encontrarás estanques, embarcaderos, un laberinto, conjuntos escultóricos y hasta los restos de un refugio antiáereo de la Guerra de Civil. Está situado en la Alameda de Osuna y se llega fácilmente con el metro (L5 parada el Capricho).
2. Reponerse de los primeros fríos a base de cocido
¿Con mono de cocido? El otoño trae de vuelta un clásico en la gastronomía de Madrid, el cocido, la mejor manera de reponerse y protegerse de la llegada de los del frío a la capital. Entre mis locales favoritos están clásicos como el del Lhardy (Carrera de San Jerónimo 8), el de Malacatín (Ruda 5) y el de La Bola (Bola 5). El cocido de la castiza Taberna J.Blanco (Tabernillas, 23) nos vuelve locos a mi y a mi familia por lo original del lugar y por la simpatía de sus dueños.
3. A nadie le amarga un buen dulce
Hay una tarde en la que de repente el helado pierde el protagonismo para cedérselo a los pasteles. Ese es el momento de acercarse a la Puerta del Sol, entrar en la Mallorquina, y darse un homenaje a base de alguno de sus numerosas variedades de pasteles, entre las que destacan la napolitana de crema y la de chocolate. También puedes acercarte al Horno de San Onofre para tomar huesos de santo y buñuelos, dulces típicos de Todos los Santos.
Los aficionados al cruasán no os perdáis los del Pomme Sucre, donde además tienen el detalle de servirte el café y el chocolate en tazas de porcelana inglesa, ¡el triunfo está asegurado! Para los amantes de las nuevas sensaciones están el Moulin Chocolat, que se atreve a darle un toque especial a la repostería francesa, y el Mama Framboise, que apuesta por la alta repostería en un espacio moderno y acogedor.
Y sí, no puedo finalizar esta sección sin citar el popular chocolate con churros de San Ginés, unmust en toda regla que no pierde ni lustre ni calorías con los años.
4. Cultivar la mente
¿El día ha amanecido lluvioso? Es el momento de enriquecer la mente y el alma con la oferta artística de la ciudad, y dejarse caer en alguna de las numerosas exposiciones programadas. Este otoño, entre otros, se podrá disfrutar de la obra de Edvard Munch en el Museo Thyssen, profundizar en la obra de “El Divino Morales” y dejarse cautivar por las curvas de las Odaliscas de Ingres en el Museo del Prado. En el Museo Reina Sofía tendremos la oportunidad de conocer la obra de Nasreen Mohamedi, una de las primeras artistas indias que abrazó la abstracción, y la Fundación Juan March ha programado la primera retrospectiva del artista suizo Max Bill.
5. El Rastro, plan dominguero donde los haya
Una jornada en el Rastro suele ser el broche de oro a cualquier visita que se haga a Madrid. Con la excusa de ir a ver los puestos y las tiendas en busca de gangas, antigüedades, ropa, libros, discos y cualquier cosa imaginable, uno acaba callejeando y dejándose llevar por el buen ambiente reinante. Como no podía ser menos, la ruta tiene que acabar en alguno de los múltiples bares de la zona, caña en mano, acompañada de la correspondiente tapa. Entre la múltiple oferta, no os perdáis las sardinas del Bar Santurce los caracoles de Casa Amadeo (Plaza de Cascorro 18), las tostas del Capricho Extremeño (Carlos Arniches 30) y las tapas del Museo de la Radio (Santa Ana 8).
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Texto de Isabel Lucia de ISABELYLUIS Comunicación
Fotos de Felipe Gabaldón, Juan Antonio F. Segal, mcxurxo, pegatina1, Fernando Bueno
+ infoTenerife en Navidad
La Navidad en Tenerife está marcada por un clima privilegiado y por un ambiente festivo y bullicioso que inunda las calles de todos los rincones de la Isla. Ciudades como La Laguna o Santa Cruz se adornan con coloridas flores de Pascua y los adornos navideños dotan de un color especial a las calles. El calendario se llena de actos culturales por estas fechas, con conciertos, exposiciones, obras teatrales, celebraciones tradicionales, belenes, ferias de artesanía… Entre los eventos más destacados está el concierto de Navidad el día 25 en el Puerto de Santa Cruz ofrecido por la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Como es de imaginar, también es una época en la que abundan las actividades para los más pequeños de la casa, como es el caso del Parque Infantil de Tenerife. Y complementando todo esto no pueden faltar los dulces típicos de la zona propios de estas fechas. A continuación desgranamos algunas de las particularidades que hacen de esta época en la Isla una de las más entrañables del año.
Actividades para los pequeños
Muchas son las actividades que se realizan en Navidad para los más pequeños pero, sin duda, la más esperada en la Isla es el PIT (Parque Infantil y Juvenil de Tenerife), un auténtico parque de atracciones que se abre en el Centro Internacional de Ferias y Congresos de Tenerife desde mediados de diciembre hasta principios de enero.
El PIT abrió sus puertas por primera vez en 1989 y, desde entonces, ha acogido actividades novedosas y muy muy divertidas. Normalmente este gran parque cuenta con cuarenta y cinco áreas de atracciones y juegos. En él, 200 personas atienden diariamente a sus visitantes. Decenas son las actividades que se pueden realizar en el PIT, todas ellas pensadas para el público infantil y juvenil, aunque también las familias encontrarán un hueco para pasar un rato agradable.
Otra de nuestras sugerencias se encuentra en Puerto de la Cruz, en concreto en la Iglesia de la Peña de Francia, donde cada año se celebra por estas fechas el encuentro coral infantil y juvenil organizado por la coral Reyes Bartlet.
Y por último lugar, en el sur de Tenerife, en el interior de uno de los edificios más modernos de España, el Magma Arte & Congresos de Costa Adeje, podrás disfrutar de una pista de hielo: 720 metros cuadrados de superficie helada 5 estrellas te harán sentir como si estuvieras frente al Rockefeller Center de Nueva York, el Museo de Historia Natural de Londres o el Hotel de Ville de París. Una atracción única, para toda la familia que no debes perderte, ¡toma nota!
Costumbres y tradiciones
La Navidad tinerfeña, como no puede ser menos, también está llena de costumbres y tradiciones. Representaciones teatrales, misas, cabalgatas… Muchos son los actos que se suceden y que vienen sucediéndose desde hace siglos.
Las misas de la luz es uno de los actos religiosos más frecuentes de Canarias. Su origen data de 1768, según el testamento del noble Alonso de Medina. Antes de las seis de la mañana, en diversos lugares del Archipiélago y desde el 16 al 25 de diciembre, cientos de fieles se juntan antes de que de comienzo la misa y cantan villancicos en la puerta de las iglesias. Uno de los momentos más emocionantes tiene lugar el día 23 de diciembre, cuando la comitiva se pasea por los pueblos para compartir cantos y bailes.
La elaboración de los belenes es otra de las tradiciones que goza de gran arraigo en la Isla. Son muchos y muy originales los belenes que hallarás en numerosos edificios públicos y privados de la Isla. Entre los más famosos están el de la sede central de CajaCanarias, en Santa Cruz de Tenerife, el del Cabildo, también en la capital de la Isla, además de los de ayuntamientos y demás organismos.
Repostería de Navidad
La profusión de dulces existente en las Islas es enorme y la Navidad es una época en la que se aprovecha la gran variedad existente para disfrutar de la repostería más especializada. Son muchos los rincones de la Isla en los que se puede degustar la repostería artesanal de Navidad. Los ingredientes más utilizados son el millo (maíz), la almendra, la miel y la fruta.
Uno de los dulces navideños más típicos de la Isla son las truchas, aunque se pueden encontrar en cualquier época del año. Son unas empañadillas rellenas de batata, cabello de ángel o alguna crema. Su elaboración es sencilla y suelen realizarse en todas las casas.
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Texto y fotos de Turismo Tenerife
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