A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

Viaje a la Gran Canaria más íntima

Una mañana de agosto de 2014, Stephen Curry, uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo, se asomó a la ventana del hotel en el que se hospedaba en el sur de la Isla junto a la selección estadounidense y escribió un mensaje para la posteridad en sus redes sociales: “Gran Canaria, creación de Dios”, fue la frase que inmortalizó mientras disfrutaba absorto de las bondades del paisaje. Su testimonio confirma que décadas después de que el escritor y periodista Domingo Doreste definiera su tierra natal como un continente en miniatura sigue vigente. Y la clave es la combinación de factores que hacen de Gran Canaria un destino único para los apasionados de la naturaleza.

Casi la mitad de la superficie de la Isla fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005 como reconocimiento a la incalculable riqueza de sus especies y un estado de conservación que ha reducido la acción del hombre a la mínima expresión. Esa huella es apenas perceptible en los espacios naturales protegidos que se pueden visitar. En el litoral o en la montaña, cada porción de tierra encierra una genuina pincelada de belleza.

Una de las visitas obligadas es la Caldera de Tejeda, la cual ofrece una imponente panorámica del sector noroccidental de la Isla. Allí descansan el Roque Nublo y el Roque Bentayga, dos monolitos basálticos emblemáticos para los habitantes de Gran Canaria. El Pico de las Nieves preside la cumbre desde sus 1.949 metros de altitud. Es tan alto que a menudo supera la altitud de las nubes, creando el conocido fenómeno del mar de nubes.

Ese espectacular decorado, adormecido por el silencio, es la excusa perfecta para entrar en contacto directo con la herencia viva que ha legado la Macaronesia, el conjunto de cinco archipiélagos ubicados en el Atlántico Norte y conformados por las propias Canarias, las Azores, Cabo Verde, Madeira y la Islas Salvajes. La flora de Gran Canaria es uno de los grandes atractivos de la Isla, habiendo sido interesante para la comunidad científica desde hace siglos. Aquí residen más de cien tipos de vegetales únicos en el mundo y otras quinientas especies exclusivas del Archipiélago. Bosques de laurisilva e imponentes pinos invitan a la inmersión profunda en un entorno bendecido por un clima privilegiado. Si te gusta la botánica no dejes de ir al Jardín Viera y Clavijo -también conocido como Jardín Canario- dedicado principalmente a las flores y plantas endémicas de las siete islas del Archipiélago Canario.

La fauna endémica que puebla la Isla es muy interesante. Además de lagartos, perenquenes o pájaros icónicos como el pinzón azul, Gran Canaria acoge a casi cincuenta tipos de ave nidificante. El mar es otro de sus fuertes. Y es que en las profundidades de la Isla encontrarás toda una amplia variedad de peces, como la cabrilla pintada (o vaquilla), el mero, el abade, salema, o sargo, entre otros muchos. Además, no es difícil avistar delfines y ballenas que, desde una distancia prudencial se mantienen cerca de la costa.

Toda la biodiversidad que atesora Gran Canaria puede ser contemplada desde su Red de Miradores: 31 balcones que aseguran las mejores vistas y desde las que podrás tomar excelentes fotos. Además, si lo que te gusta es el senderismo, la escalada o el ciclismo, Gran Canaria ofrece un sinfín de posibilidades, gracias a sus rutas de diferente complejidad técnica.

Y para dormir en espacios arrebatadores por su encanto, puedes escoger entre una buena oferta de hoteles rurales y casas repartidos por toda la geografía insular. Pequeños retiros espirituales donde es posible olvidar el estrés entre barrancos y parajes escondidos. Refugios con los que, sin duda, amplificarás la experiencia en Gran Canaria.

¿A qué esperas para vivirlo en primera persona? Consulta nuestros vuelos aquí.

Imágenes de Patronato Turismo Gran Canaria

+ info

Seis razones por las que visitar El Retiro

En una visita a Madrid no debe faltar una breve escapada a uno de sus parques más conocidos, El Retiro. Esta gran zona verde, abierta al público en 1868, no solo ejerce de “pulmón” de la ciudad, sino que es un espacio de encuentro social en el que se dan cita numerosos madrileños y turistas, y donde se puede contemplar la naturaleza, practicar el deporte o ver exposiciones de arte contemporáneo. A continuación te detallamos algunos de los principales motivos por los que debes incluir este espacio entre los highlights en tu visita a la capital española.

1. A un paso del centro

Tener una extensión de 125 hectáreas de parque en una gran ciudad es un lujo, pero que encima esté a un tiro de piedra del centro, lo es aún más. Así pues, una jornada turística por Madrid puede fácilmente culminar dando un agradable paseo por este espléndido jardín, descansando sobre la hierba mientras se contempla la naturaleza o simplemente tomando un refresco en alguno de los quioscos que hay por el parque. ¿Se puede pedir más?

2. Pon un jardín en tu vida

Como buen espacio verde que es, El Retiro cuenta con varias zonas ajardinadas de estilos diferentes que no debes olvidar visitar. Entre las más destacadas están La Rosaleda, el Parterre Francés, en el que se encuentra el Ciprés Calvo, que es el árbol más antiguo de Madrid, el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez, y los jardines del Arquitecto Herrero Palacios.

3. Naturaleza y mucho más

Como diría la expresión, “no todo el monte es orégano”, o en este caso, no todo en El Retiro son árboles. Entre las otras cosas que puedes encontrar recorriéndolo están el Palacio de Cristal y el Palacio de Velázquez, ambos vinculados al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y convertidos en espacios expositivos. También están el buen número de estatuas y fuentes que ornamentan sus plazas y paseos, y cómo no, está su espacio más emblemático, el Estanque Grande coronado por el monumento a Alfonso XII.  

4. Un gran gimnasio al aire libre

El Retiro resulta ser un espacio de lo más agradable para la práctica del deporte. Lo más habitual, sobre todo de cara al fin de semana, es ver a gente practicando todo tipo de disciplinas deportivas por el parque, como el running, el Tai chi, el yoga, el kung fu, el ciclismo, el patinaje, e incluso algunos se atreven a darle a los remos en el Estanque Grande. No dudes en ponerte tu ropa deportiva y aprovechar para ponerte en forma en un espacio tan agradable como lo es este.

5. Ir en busca de Lucifer

Si vas con algún lugareño a El Retiro, es más que probable que te acabe llevando hasta una de sus glorietas más singulares, en la que se encuentrala fuente del Ángel Caído.Esta escultura, obra de Ricardo Bellver, vendría a ser una de las pocas representaciones que existen de Lucifer, motivo por el que suele atrae a numerosos curiosos. Data de 1877 y está inspirada en unos versos de El paraíso perdido (1667) de Milton.

6. Dar un paseo romántico en barca

Un clásico donde los haya es el Estanque Grande, auténtico centro neurálgico de El Retiro, donde puedes aventurarte a llevar a tu pareja y brindarle un paseo de lo más romántico en una de las barcas que hay disponibles en el embarcadero.

Ahora que ya conoces algunas de las razones por las que debes incluir El Retiro en tu visita a Madrid, reserva tu Vueling y anímate a vivirlo en primera persona.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de bjaglin, Alex Bikfalvi, Teo Ruiz

 

 

+ info

Los pueblos más bellos del lago de Garda

El lago de Garda, situado al norte de Italia, entre la Lombardía y el Véneto, es un destino perfecto para una escapada en el que hallarás la combinación perfecta de naturaleza, patrimonio histórico y gastronomía, además del lugar idóneo para la práctica del senderismo, el montañismo, el ciclismo, la vela o el windsurf. A continuación hemos realizado una selección de las poblaciones con más encanto de la zona, ¿cuál es tu favorita?

Desenzano del Garda, la puerta del lago

Desenzano del Garda es el municipio más grande del lago de Garda. Situado en el sur, es el lugar de acceso por excelencia al lago. No dudes en recorrer las calles de su centro histórico y disfrutar de su increíble ambiente, sobre a partir del atardecer. De parada obligatoria son la iglesia de Santa Maria Maddalena, donde se puede ver la Última Cena de Tiépolo, y su villa romana, situada en la via Crocifisso, y en la que destacan su mosaicos.

Sirmione, la niña bonita

Ubicado en una estrecha península al sur del lago de Garda, sin duda alguna es el pueblo más pintoresco de la zona, y en consecuencia, el más turístico. En cuanto veas su casco antiguo y su fantástico castillo medieval –con puente levadizo incluido- entenderás el por qué de su éxito, y caerás rendido ante sus encantos. Entre lo más destacado están la ruinas de una antigua villa romana, conocida con el nombre de las cuevas de Catulo (Grotte di Catulloen italiano). A pesar de no tener nada de cueva ni haber alojado jamás a Catulo, conservan unos frescos de excelente calidad, y las vistas desde su olivar son estupendas.

Malcesine, la ribera de los olivos

Este pequeño pueblo, famoso por su aceite, fue inmortalizado por Gustav Klimt en 1913. Destaca el blanco castillo medieval de Scaligero, que sobresale entre sus casas, y que cuenta en su interior con una sala dedicada a Goethe. Este último le dedicó unas líneas a Malcesine en su Viaje a Italia. Entre las actividades imprescindibles a hacer está la de subir a su funicular, que asciende hasta una altura de 1760 metros, desde la que podrde una estupendassta una altura de 1760 metros, desde la que podrás disfrutar de una magníficas vistas del lago.

Gardone Riviera, el más elegante del lago

Sus villas del siglo XIX de estilo art déco y sus espectaculares jardines lo convierten en el pueblo más elegante del Garda. Destaca Il Vittoriale degli Italiani, un peculiar a la par que estravangate complejo formado por varios edificios, un teatro, jardines y vías fluviales, obra del poeta Gabriele D'Annunzio y del arquitecto Giancarlo Maroni. El otro espacio de imprescindible visita es el Jardín Botánico Fundación André Heller, que cuenta en su haber con unas 500 especies de plantas. 

Riva del Garda, para los más deportistas

Encajado en el extremo norte del lago de Garda y con las montañas como fondo, se encuentra este pequeño pueblo, idóneo para los amantes del deporte. Desde él se pueden realizar excursiones a pie o en bicicleta al monte Rocchetta, o poner a prueba tus habilidad con deportes acuáticos como la vela o el windsurf.

Reserva tu Vueling a Verona, que está situada a unos 45 kilómetros del lago de Garda, y anímate a recorrer sus orillas.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Elin B, Marcos Dione, Edoardo Costa, Edwin van Buuringen, Tony Hisgett, Ross Elliott

+ info

Brindisi y el Valle de Itria

Bríndisi, conocida como la "Puerta a Oriente" por ser antiguamente puerto estratégico de paso para las tropas romanas y por su cercanía a Grecia y enlaces con Turquía y Albania, es también punto de partida para descubrir la belleza de los paisajes y los pequeños pueblecitos de su provincia, que se diseminan por la costa y por el interior, en el valle de Itria, en un recorrido que nos descubre las huellas de su pasado con rincones llenos de arte e historia.

El Valle de Itria se extiende por las provincias de Bari, Bríndisi y Taranto y es conocido como la tierra de los Trulli (Valle dei Trulli). Se trata de unas antiguas construcciones de forma circular y con una cubierta cónica de piedra muy características de la zona, que encontrarás diseminadas por todo el valle pero especialmente bien conservadas en poblaciones como Alberobello o Locorotondo.

Existe una extensa red de rutas verdes perfectamente habilitadas para recorrer en bicicleta y descubrir toda la belleza de su vasto territorio, serpenteando entre poblaciones como Ceglie Messapica, Mesagne, Ostuni, San Vito dei Normanni o Francavilla Fontana.

Bríndisi 

Bríndisi cuenta con un gran paseo marítimo pero, si te adentras por sus callejuelas, descubrirás su bello centro histórico que guarda muchas sorpresas, salpicado de iglesias, monumentos romanos y palacetes.

En Brindisi finaliza la Via Appia, la que fue la calzada más importante de la antigua Roma, la 'Regina Viarium, que comunicaba Roma con Capua con sus 530 kilómetros de longitud. Se extiende desde la Porta Sebastiano de Roma hasta Brindisi, e indicacaba su punto final en esta ciudad por dos columnas (actualmente sólo conserva una de ellas). Fue ordenada construir en 312 a.C. por el censor Appius Claudius Caecus.

La ciudad blanca de Ostuni

Llamada la Ciudad blanca por sus pintorescas casas encaladas de estricto blanco, Ostuni se alza con toda su belleza sobre tres colinas, dando el aspecto de una antigua ciudad griega.

El centro de la ciudad se enmarca entre los ocho muros aragoneses que se conservan de los quince originales y los baluartes que rodeaban la ciudad medieval. Su interior es un fascinante laberinto de estrechas calles que desembocan en pequeñas plazas y enmarañados callejones y escaleras que llevan hasta la cima, donde se encuentra la majestuosa Catedral, y desde la que se admiran las llanuras de olivos que van hasta el mar.

Cisternino

Sobre una de las terrazas de Mugia tienes una de las joyas de Italia; Cistermino es una de las poblaciones más bonitas de toda Italia. Y es que, la capital brindisina del Valle de Itria, ha recibido una bandera naranja por la buena conservación de su centro histórico que es una delicia recorrer a pie entre los palacios de Amatialacio y Capece, la torre Normandao numerosas iglesias antiguas.

Soportales, casa blancas con balcones floreados, estrechos callejones, patios y escaleras hacen del paseo por este antiguo burgo una delicia.

Reserva natural de Torre Guaceto 

La reserva natural marina y área protegida de Torre Guaceto se encuentra a poco menos de 30 kilómetros de Bríndisi. Afortunadamente, esta zona se ha mantenido prácticamente virgen, al margen de las salvajes construcciones que han inundado otros lugares de la costa.

Este pequeño oasis de tranquilidad permite la práctica del ciclismo por los caminos de matorrales y olivos, el buceo para admirar la belleza de sus arrecifes de coral y la vegetación de sus fondos marinos o, simplemente, disfrutar de sus playas de arena y cristalinas aguas.

Grutas de Castellana

Un paseo de unas dos horas a las profundidades de este mundo subterráneo, que transcurre entre estalactitas y estalagmitas, y que te llevará hasta la Gruta Blanca, una bella cueva con formaciones calcáreas que se reflejan en el lago subterráneo creando un espéctaculo visual indescriptible.

Cisternino por Kiuz | Gruta de Castellana por tango7174 | Ostuni por Dronkitmaster | Torre Guaceto por Yoruno | Trullos por yellow.cat

Un sitio que merece la pena descubrir! Consulta nuestros vuelos aquí.

 

+ info