Berlín por Panenka
Ilustración de Pep Boatella pepboatella.com
Panenka, la revista del fútbol que se lee, nos trasporta a través de su pasión por este deporte a otros países, en esta ocasión a la capital alemana de la que nos desgrana su once ideal, tanto de aquellos lugares relacionados con el deporte rey como de los más turísticos.
EL ONCE DEPORTIVO
1 Olympiastadion | Escenario de las cuatro bofetadas olímpicas de Jesse Owens a Adolf Hitler. Sólo por eso, merece la pena.
2 Alte Pumpe | Una estatua recuerda aquí el viejo y coqueto estadio del Hertha antes de la división de la ciudad, en agosto de 1961.
3 Friedrich-Ludwig-Jahn-Sportpark | Único estadio 'nacional' -el de la RDA- que estuvo al lado de una frontera internacional -el Muro-.
4 Alten Försterei | Los hinchas de Union, el equipo rebelde del Este, renovaron colectiva y desinteresadamente este campo de Bundesliga 2.
5 Dynamo | Añora su pasado como club del régimen. En lugar de burócratas comunistas, ahora le animan neonazis en 9ª división.
6 Karl-Marx-Allee | En Good bye Lenin la ciudad, reunificada, celebra el Mundial'90 en esta avenida de arquitectura estalinista.
7 Hanne am Zoo | Uno de los bares más futboleros, regentado por un ex central de Hertha y Bayern, estuvo aquí hasta su cierre en 2010.
8 Puerta de Brandeburgo | Cada mes de mayo alberga una fiesta masiva con motivo de la final de la copa alemana (DFB Pokal).
9 Columna de la Victoria | Lo primero que cruzan los 40.000 participantes de la Maratón de Berlín, idónea para hacer marca.
10 Germania 1888 | Se autoproclama el club de fútbol más antiguo de Alemania. No ha hecho mucho en estos 125 años, además de subsistir.
11 Charlottenburg | Burgués barrio en el que creció Jerome Boateng. Kevin-Prince en cambio maduró en Wedding, bastante más jodido.
EL ONCE TURÍSTICO
A Potsdamer Platz | Tierra de nadie durante la Guerra Fría,
ahora es el centro de la ciudad. En febrero alberga la Berlinale.
B Unterwelt | La II Guerra Mundial arrasó el 50% de la ciudad.
En esta estación de metro visitarás un claustrofóbico refugio.
C Alexanderplatz | La torre de la televisión, el edificio más alto
de Berlín y vestigio de la fugaz pujanza de la RDA en los 70.
D Normanstrasse | Otro recuerdo de aquel país que ya no existe es el cuartel de la Stasi: acojona tanto como La vida de los otros.
E Friedrichshain | Clubes techno de noche y mercadillos indie
de día, es el barrio más joven de la más joven capital de Europa.
F Wansee | ¿Quién dice que Berlín no tiene playa? En verano,
las del lago Wansee se abarrotan aunque el agua verde no invite.
G Carnaval de las Culturas | En mayo la ciudad explota con el color y calor de su Carnaval multiétnico. Se acabó el invierno.
H Kreuzberg | Un barrio que parece Estambul, y que los jueves celebra un mercadillo de alimentos bastante económico.
I Tempelhof | Antiguo aeropuerto que nutrió a los berlineses durante el bloqueo aéreo de 1948, decretado por Stalin.
J Club der Visionäre | Las noches de verano se sorben relajadamente en el jardín de este bar, en un recodo del Spree.
K PrenzlauerBerg | Calles con aire afrancesado plagadas de pequeños cafés y tiendas de diseño. Más cool, imposible.
Ilustración de Pep Boatella pepboatella.com
¿Dan ganas de ir verdad? ¡Anímate! ¡Consulta nuestros precios aquí!
+ info
Dubrovnik en invierno también es buena idea
¿Quién dijo que Dubrovnik solo merece la pena en verano? Lo suaves inviernos de esta ciudad croata hacen que pasear por sus calles de noviembre a marzo sea una auténtica delicia. Y si necesitabas una razón para animarte a conocerla, ¡aquí te damos 6!
+ infoLa capital de la sofisticación
Londres es una capital versátil y que permite las yincanas más variadas. Si ya has estado en la capital británica y te has probado con las habitaciones de veinte inquilinos en alguno de los centenares de B&B (Bread and Breakfast, servicio de cama más desayuno) o le has sacado humo a tu Oyster Card (bono transporte) para visitar a buen precio las variadas propuestas culturales y gastronómicas de la ciudad, es momento que descubras el Londres más lujoso y trendy.
¿Por qué no empezar por el desayuno? Si bien dicen que es la más importante de las comidas del día, también podemos hacer que sea la mejor. Compartir los cereales con tus compañeros de habitación del B&B está genial pero si un día te cansa encontrarte siempre con el último culín del brick de leche, aviso a navegantes: Londres no sólo está en la first division de la hora del té. Tampoco se le dan mal las comidas de antes de las cinco. Y es que quién diría que no a empezar el día con el mejor sashimi o el más selecto salmón escocés. Además de unos postres imponentes como el Big Ben. En el buffet del Cookbook Café del Intercontinental Park Lane deberás invertir, más que dinero, tiempo: ¡Sus combinaciones son infinitas, y a cuál más deliciosa! Bien céntrico, justo delante del Green Park; por si necesitas una cabezadita después de la lujuria de sabores.
Una vez hecho poso, un poco deejercicio.En Londres tocará hacer brazos –las bolsas van a pesar, amigo– y, sobre todo, probarse en el noble arte del disfraz: el cuadrado perfecto que forman New Bond St, Old Bond St y la misma Picadilly St te permitirán sentirte Julia Roberts en Pretty Woman. ¡No hay lugar en el mundo con mayor concentración de escaparates irresistibles! Más allá de primeras firmas como Gucci, Prada, DKNY o Vitorio & Luccino, encontraremos tiendas como Abercombrie, ésta en Burlington Gardens (fortaleza de espectacular fachada en Regent St) o cómo no –si los ojos ya sangran de mirar etiquetas– la comercial TopShop en Oxford Circus; marca prêt-à-porter, alejada de la alta costura y mucho más asequible, famosa por ser el lugar estrella para modelos como Kate Moss. Fue la primera marca de consumo con desfile propio en la London Fashion Week.
Después del atracón, lo mejor será reponer fuerzas por el lugar. ¿Un té rápido y algún tentempié en The Wolseley? Amplio, señorial y con un ambiente palaciego, este local de Piccadilly es una buena opción para disfrutar del Londres clásico.
Toca cambiar de zona. Calles impecables, fachadas imponentes y acabados de lujo; Londres cuenta con algunos de los barrios residenciales más prohibitivos de Europa. Entre ellos está Kensington, que más allá de casas que quitan el hipo, cuenta con unos imponentes jardines (visitables) conocidos como Roof Gardens, ubicados en el techo del edificio Derry and Toms. También encontramos el barrio de Chelsea, uno de los preferidos por la realeza. En uno y otro barrio no sólo la opulencia brilla con luz propia, también hay pequeños rincones donde perderse por sus propuestas escénicas. El jazz tiene una especial importancia por las noches, así pues tanto el bar Piano Kensington en Kensington High Street como el 606 Club, un jazz-bar de toda la vida en Chelsea, harán las delicias de los melómanos.
No podemos despedir el repaso a los barrios más exquisitos sin nombrar el district de Portobello y su aire a escenario de comedia romántica. Antiguo “basurero” de Londres –sí, sí, así era tildado a finales del siglo XIX–, los negocios de alfarería fueron dejando paso a los cafés y tiendas de antigüedades hasta que el barrio adoptó su actual idiosincrasia. Famoso por su carnaval (Carnaval de Notting Hill), según los locales se trata de un mini-Rio de Janeiro vivaracho y lleno de color.
Después de pasear por Portobello Road no queda más que refrescarse el gaznate en alguna de las coctelerías de la zona. Podéis optar por el Portobello Star, donde hay tantos tipos de ginebra como cabinas rojas en toda la ciudad. Con algo fresquito entre manos, y antes de que llegue la medianoche, hará falta consultar la programación de la Royal Albert Hall.
Y justo después, si se quiere seguir el desenfreno –y acabar desayunando de nuevo en el buffet del Cookbook Café– hará falta visitar uno de los eternos locales de moda de la capital inglesa, el Annabel's (Mayfair): vistan sus mejores galas, nunca se sabe si Lady Gaga habrá tenido la misma idea esa noche. Antes pero, habrá que pagar su cuota anual; entre sus paredes descansan las conversaciones más íntimas de la bohemia londinense de los 60 y de la realeza. Y eso tiene un precio. Si no hay suerte, siempre se puede probar con los exigentes porteros de The Beauchamp, pujante club en la batalla nocturna por la sofisticación.
Para dormir, nada más sofisticado que el Hilton London Bankside: hotel recién estrenado, franquicia de la mítica marca hotelera. Ubicado en un edificio de aires industriales-futuristas, esta maravilla te hará sentir en medio de la acción de la película Her. Situado en el corazón de Bankside y a poca distancia del Tate Modern, una de las más prestigiosas galerías de arte del mundo, el hotel alberga un hermoso ático que cuenta con su propia terraza privada, una zona de ocio de 100m² y espectaculares vistas de Londres. Además, cuenta con un nuevo restaurante, el OXBO Bankside; bajo el mando del chef ejecutivo Paul Bates, junto a The Distillery, se trata de un bar fresco –por el que es imprescindible dejarse ver– y que ofrece más de 50 marcas de ginebra, además de su propia cerveza. Los desayunos de su buffet –¡viva los buffes!– son antológicos. El interiorismo del comedor, a cargo de Dexter Moren Associates y Twenty2Degrees, te impresionará por su extraordinario trabajo lumínico, ¡las luces se adaptan a las diferentes fases del día!
¿Ya estás seducido? Seguro que sí. No te cortes y prepara tu escapada ya. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto de Yeray S. Iborra para ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Michael D. Beckwith, Cristina Bejarano, Klovovi
+ infoMaridaje de planes gastronómicos en Santiago
El turismo gastronómico nunca pasa de moda, y menos en lugares como Santiago de Compostela (Galicia) que presumen, y con razón, de una gran variedad y calidad de mariscos, pescados y carnes. Sus fiestas gastronómicas, mercados tradicionales y Mercado de Abastos, bien justifican el peregrinaje hacia la capital gallega.
+ info