Fin de año en Edimburgo
Todas las grandes capitales del mundo organizan eventos especiales para fin de año. Ahora bien, pocas se lo toman tan en serio como Edimburgo. El Hogmanay, el nombre que reciben las celebraciones llevadas a cabo durante los últimos días del año, data del siglo XV, y se trata de una tradición de origen pagano que llegó a tierras escocesas de mano de los primeros pobladores gaélicos y vikingos. La liturgia del Hogmanay era simple: visitar la casa de tus amigos y vecinos justo después de la medianoche para ser los primeros en cruzar el umbral de sus viviendas, trayendo bajo el brazo para celebrarlo pequeños regalos como pasteles de fruta, whisky, galletas o sal. Con casi seiscientos años de historia a sus espaldas, el Hogmanay se ha convertido en una de las festividades más importantes de Escocia, un reclamo turístico para todos aquellos que quieran vivir un fin de año diferente y, por qué no decirlo, maratoniano, lleno de actividades que unen diversión y cultura, entretenimiento y un repaso leído por la historia escocesa. Solo un dato, a mediados de los años noventa, el libro Guinness de los récords calificó al Hogmanay como la mayor celebración de fin de año del mundo, con más de 400.000 asistentes habituales por temporada.
El Hogmanay que conmemorará el paso de 2016 a 2017 se llevará a cabo del 30 de diciembre al 1 de enero, un fin de semana completísimo en el que diversos espacios de Edimburgo serán testigos de un buen número de eventos especiales. De hecho, esta celebración es una oportunidad perfecta para conocer los enclaves más característicos de la ciudad en tan solo tres días. Dos consejos para vivirlo en plenitud: un buen calzado deportivo y ropa de abrigo generosa, que las temperaturas escocesas en esa época del año son bien frías. Dicho esto, toca repasar los puntos álgidos del festival.
Sin duda alguna, el acto más destacado es la Street Party, que tiene lugar en una zona acotada en el centro de la ciudad, con el famoso Castillo de Edimburgo de fondo. Desde las siete de la tarde del 31 de diciembre y hasta la una de la mañana, se llevarán a cabo diversos actos. Uno de los más señalados es el show piromusical de medianoche que despedirá al 2016 y que dará la bienvenida al 2017. Antes y después de eso, habrá una oferta musical de lujo que, además, es bien variada y repartida en diversos escenarios. Desde el pop independiente de The Charlatans, uno de los grupos británicos más laureados con cuatro décadas a sus espaldas, a la música tradicional céltica con Ross Ainslie y Ali Hutton, pasando por el jazz, a cargo de James Brown is Annie y Brass Gumbo, y hasta un espacio reservado a DJ’s que solo pincharan hits.
Otro acto que no conviene perderse es la procesión de antorchas que la tarde del día 30 de diciembre recorrerá el casco viejo de Edimburgo. Una de las celebraciones de carácter benéfico y también familiar del Hogmanay. La dinámica de la procesión es simple, puedes acudir como público o adquirir una antorcha por doce libras y unirte a un paseo multitudinario que finaliza con el encendido de una gran hoguera, un show de luces y sonido, y una sesión de fuegos artificiales visible desde varias partes de la ciudad.
Acabamos este repaso a lo más destacado del Hogmanay (hay muchos más actos, los puedes consultar aquí) con el broche de oro del festival, un baile final multitudinario que repasa las danzas tradicionales escocesas. El Final Fling (su nombre original) se celebra en el hall de Museo Nacional de Escocia, situado en Chambers Street, y tiene como invitados a Heeliegoleerie, una de las bandas de ceilidh (un festejo ancestral escocés que une baile, música y encuentro social) con más soleras del país.
Anímate a vivir en primera persona el Hogmanay, reserva tu Vueling a Edimburgo aquí.
Texto de Xavi Sánchez para Los Viajes de ISABELYLUIS
+ infoEl 11 deportivo de Barcelona
1.- Museu Olímpic i de l’Esport Joan Antoni Samaranch | En las faldas del Estadio Olímpico de Barcelona’92 se encuentra el museo con los recuerdos de aquel hito histórico para la ciudad. Junto al estadio, también se puede disfrutar del Palau Sant Jordi, las piscines Picornell y demás sedes olímpicas.
2.- Museu del Barça |Junto al Camp Nou, en un día sin partido lo mejor es realizar el tour a las instalaciones y perderse por el Museo del FC Barcelona, una instalación rica en material multimedia y en recuerdos históricos del club, como por ejemplo las botas con las que Koeman marcó el gol que le dio la primera Copa de Europa al club.
3.- Palau Blaugrana | Un poco eclipasado por el majestuoso Camp Nou, en el Palau reside uno de los valores más reconocibles del FC Barcelona: su multidisciplinaridad. Los conjuntos de baloncesto, balonmano, hockey patines y fútbol sala disputan sus encuentros en este vetusto pero caliente recinto.
4.- Frankfurt Pedralbes | El plan más tradicional para los seguidores azulgrana es, antes de ir al partido, pasarse por el frankfurt más típico de la ciudad para llenar el estómago y compartir el ambiente con el resto de aficionados en un establecimiento conocido por todos los barceloneses.
5.- Estadio de Les Corts | Ahora no quedan ni un resto de aquel campo, pero aquí tenía su sede el FC Barcelona antes de que Kubala obligase al club a construir un camp nuevo (Camp Nou en catalán). Era tanta la gente que quería ver al genio húngaro que Les Corts se quedó pequeño.
6.- Estadio de Sarrià | Hoy, del antiguo campo del RCD Espanyol solo queda en pie la gasolinera que hacía esquina. Pero aunque a simple vista sólo se observen pisos lujosos, el buen aficionado al fútbol sabrá ver en aquella esquina el estadio del Mundial’82 en el que Brasil e Italia dejaron uno de los mejores choques de la historia de la Copa del Mundo.
7.- Font de Canaletes | Si el turista pasa distraído quizá ni repare en la pequeña fuente que en el costado derecho del inicio de las Ramblas observa a todos los visitantes. Se trata de la Font de Canaletes y ahí se reúnen todos los aficionados azulgrana para celebrar las victorias y campeonatos del club e incluso las derrotas del Real Madrid.
8.- Michael Collins Irish Pub | Si hay un partido de fútbol y quieres ambiente, cerveza y gritos, éste es tú destino. El pub irlandés más conocido de la ciudad en el que siempre encontrarás gente para ver cualquier partido internacional. ¡Y con vistas a la Sagrada Familia!
9.- Hotel Vela | Icono arquitectónico del litoral barcelonés, es el lugar elegido por el FC Barcelona para pasar las noches previas a los grandes partidos de Liga de Campeones. Desde allí, empieza el paseo marítimo que recorre todas las playas de Barcelona, pasarela poblada de runners, ciclistas, skaters, surfers y amantes del beach voley. Además, el hotel alberga una coctelería con terraza de lo más cool.
10.- Estadi Cornellà-El Prat | Media cancha está en la localidad de Cornellà y la otra en El Prat. de ahí el nombre del nuevo domicilio del RCD Espanyol. Un estadio moderno y coqueto con una grada muy pasional. La visita, aunque esté lejos de la ciudad, vale la pena y además hay un gran centro comercial justo delante del campo.
11.- Olímpic de Badalona | Más allá de ser la casa del Joventut de Badalona, tradicional club de baloncesto catalán, cualquier amante del deporte de la canasta debe asociar de inmediato este nombre al ‘Dream Team’. En el Olímpic de Badalona maravilló un conjunto único en la historia del deporte formado por los Jordan, Johnson, Bird y cía.
Imagen de Yearofthedragon
Te apetece visitar Barcelona eh! Reserva aquí tus vuelos!
+ info
Gouda algo más que un queso
Todos hemos oído hablar alguna vez del queso gouda, unos cuantos hemos llegado a probarlo, e incluso lo tenemos entre nuestros preferidos, pero muy pocos saben de dónde viene y de los atractivos que esconde la ciudad de la que es originario. Y es que este popular queso procede de Gouda, una ciudad de los Países Bajos situada en la provincia de Holanda Meridional, en la confluencia de los ríos Gouwe y Ijssel.
¿Qué se puede hacer en Gouda?
La ciudad de Gouda cuenta con un centro histórico de lo más pintoresco en el que pasear por sus calles es un auténtico placer, y donde encontrarás los principales puntos de interés de la ciudad. El primero de ellos va asociado al queso –no podía ser de otro modo-, y es el que más turistas atrae: el mercado del queso (KaasMarkt). Éste tiene lugar todos los jueves de 10 a 13h, de abril a agosto, donde se pueden ver a campesinos y comerciantes realizando las transacciones, y en el que aún se conservan muchas tradiciones centenarias, como en el transporte de la materia, que se hace en carretillas de madera, o en el cierre de las compras, mediante un toque de manos.
En la misma plaza que se lleva a cabo este ritual comercial, conocida como Markt, se encuentra el Stadhuis, un bello edificio de estilo gótico flamígero que tiene el honor de ser uno de los ayuntamientos más antiguos de los Países Bajos. Construido entre 1448 y 1450, sufrió alguna que otra modificación en 1692 y 1880. En su interior sobresalen la Trouwzaal (Sala de Bodas), de 1800, y el Salón de Plenos.
También en la misma plaza de Markt se puede visitar el Goudse Waag, edificio de 1668 que antiguamente servía como mercado cubierto para la compra y venta de queso. Hoy en día, convertido en un monumento nacional, ha sido transformado en museo dedicado al queso.
La iglesia de San Juan Bautista (Sint Janskerk) es, junto al ayuntamiento, otra de las joyas por las que merece la pena hacer una excursión a Gouda, y a la que no hay que dudar en entrar. Su historia es la de una auténtica lucha contra las llamas, ya que llegó a sufrir hasta tres incendios de los cuales dos de ellos, en 1361 y 1438, casi lograron destruir la totalidad de la ciudad. Sus 123 metros de largo la convierten en la iglesia de mayor longitud de los Países Bajos. Lo más impresionante son, sin duda alguna, sus sesenta vidrieras, veinte de las cuales son obra de los hermanos Dirck y Wouter Crabeth, y fueron colocadas entre 1530 y 1603. Uno de los aspectos que más sorprende en la visita es que aún se conservan los cartones que sirvieron de modelo a los artistas, algo poco común y difícil de encontrar.
Aquellos que quieran conocer la historia de la ciudad pueden acercarse hasta el Museo de Gouda, que ocupa los edificios de Het Catharina Gathuis y De Moriaan.
Cerrando la visita a la ciudad, te recomendamos desplazarte al sur del centro histórico, donde se encuentran dos antiguos molinos, elMolen 't Slot, construido en 1831, y elDe Roode Leeuw('El León Rojo'), de 1619, reconstruido en 1771.
Eso sí, no debes de irte de Gouda sin probar el stroopwafel, un dulce originario de la ciudad, que lo forman dos gofres unidos por un relleno de caramelo blando, una estupenda forma de recuperar las fuerzas tras este magnífico paseo por la ciudad.
Ahora que ya conoces todos los secretos que se esconden en Gouda, coge tu Vueling y anímate a conocerla.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de bertknot, Sander van der Wel, Hans A Rosbach
+ infoEn la Ciudad Blanca
Se la llama la Ciudad Blanca porque alberga una colección única de edificios tipo Bauhaus, más que en ningún otro lugar del mundo, incluyendo cualquier ciudad de Alemania, cuna del movimiento Bauhaus.
Frente a enormes rascacielos encontramos las playas de la ciudad de Tel Aviv. Kilómetros de arena blanca que, por el suave clima de la ciudad, permite pegarse un baño o practicar deportes náuticos casi todos los días del año. Tel Aviv no se detiene de noche: barrios como Rothschild albergan las mejores opciones de ocio nocturno de la ciudad. Tel Aviv es una ciudad bulliciosa y activa que ofrece entretenimiento, cultura y arte, festivales y una rica vida nocturna.
Tel Aviv es historia. Visita lugares tan emblemáticos como las casas de Bialik, de Ben Gurion y de Dizengoff, el antiguo cementerio de la calle Trumpeldor y la casa de Reuven. Los amantes de la naturaleza disfrutarán en el jardín de Abu Kabir, el parque HaYarkon y los jardines botánicos próximos a la Universidad de Tel Aviv. Las familias con niños pueden distraerse en un parque de atracciones lleno de acción.
Si te gusta conocer otras culturas, un lugar de obligada visita es el Museo de Tel Aviv, donde se explica la historia de la fundación del pueblo judío y del desarrollo de la ciudad.
Adéntrate en el bullicioso mercado al aire libre de Carmel, muy cerca del bohemio barrio de Neve Tzedek, en el que podrás encontrar ropa, juguetes y accesorios para la casa y las coloridas paradas de frutas y hortalizas del mercado y carne fresca, pescado y queso. El mercado empieza en el cruce desde de Allenby King George y llega hasta el final de Carmelit, donde se encuentra la terminal de autobuses.
A pocos kilómetros de Tel Aviv, en Jerusalén, tienes una ciudad que alberga en su interior los lugares más visitados de Israel como el Muro Occidental, la Iglesia del Santo Sepulcro, la Via Dolorosa, Yad Vashem y el Monte de los Olivos.
Y si quieres comer un buen kebab, puedes probar uno de los mejores muy cerca de Tel Aviv. Se sirve en Abu Ghosh, y dicen que esuno de los 5 mejores restaurantes de kebab de Oriente Medio, concretamente se encuentra en el puesto número 3. Y es que la aldea árabe de Abu Ghosh, en la carretera que une Jerusalén y Tel Aviv, es conocida por sus restaurantes de hummus, siendo muy popular entre los lugareños y turistas. Aquí se tiene la garantía de que te servirán un plato de carne memorable. Se mezcla la carne de ternera con cebolla, perejil, piñones y un poco de grasa antes de enhebrarla en un pincho de hierro. Se cocina en una parrilla y se servida con arroz o ensalada, con un tono rosado en el interior.
Imagen de wili_hybrid
¿Te han entrado ganas de ir a Tel Aviv? ¡Consulta aquí nuestros vuelos!
+ info