Descubriendo Tarragona y sus alrededores
Situada a poco menos de hora y media de Barcelona se encuentra la ciudad Tarragona, cuyo pasado romano y medieval ofrecen al visitante una impresionante dosis de historia y de arte. Pero este viaje cultural va más allá de los límites de la propia ciudad, en cuyos alrededores podemos desde ver tres joyas de la ruta del Císter hasta adentrarnos en los paisajes que sirvieron de inspiración a artistas de la talla de Antonio Gaudí y Joan Miró. ¿Se puede pedir más?
Primera ruta: tras la huella romana
Tarraco, la Tarragona romana
La que fuera en época romana capital de la provincia Hispania Tarraconensis, conserva en la actualidad un buen número de los vestigios de ese espléndido pasado. Declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2000, no dudes en dejarte deslumbrar por su muralla, el foro provincial, el circo, el anfiteatro y el buen número de restos que irás encontrando a tu paso por la antigua Tarraco. En Auriga Servicios Culturales realizan visitas guiadas con las que no perderás detalle alguno.
Villa romana de Centcelles
A unos 6 kilómetros de Tarragona, en Constantí, se halla la villa romana de Centcelles, monumento clave del arte paleocristiano. Entre lo más destacado de este lugar está su cúpula ornamentada con un mosaico de temática cristina que se encuentra entre los más antiguos del mundo romano.
Villa romana de Els Munts
Ubicada en Altafulla, a 12 kilómetros de Tarragona, se encuentra la villa de Els Munts, que por lo que se ha podido averiguar era de uso era agrícola, y de la que se conservan construcciones con ricos elementos decorativos.
Segunda ruta: un espléndido pasado medieval
Las joyas de la Ruta del Císter
Tres son las joyas que abarca esta magnífica ruta por los monasterios del Císter: el monasterio de Santes Creus, del que destacan su sala capitular y el claustro gótico; el monasterio de Vallbona, convento femenino del siglo XII que cuenta con un templo y un claustro monumentales; y el más popular de todos, el monasterio de Poblet, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el que se conserva un magnífico claustro y el panteón real en el, entre otros, que se halla enterrado el rey Jaime I el Conquistador.
Montblanc, espíritu medieval
Montblanc es uno de los conjuntos medievales más relevantes de Cataluña gracias a su magnífico estado de conservación. Así pues, no dudes en acercarte hasta aquí y perderte por sus calles, que bien seguro que te transportarán hasta la época medieval. O si lo prefieres, puedes hacer alguna de las rutas que organiza el ayuntamiento, donde hallarás opciones para todos los gustos.
Siurana, un pueblo de leyenda
Este pequeño pueblo del Priorat, que parece salido de un cuento, fue uno de los últimos reductos musulmanes en Cataluña, logrando dificultar y frenar el avance de los cristianos. Turismo de Siurana ofrece la oportunidad de realizar una visita guiada teatralizada que tiene como protagonistas las leyendas, cuentos e historias de la zona.
Descubriendo la primera cartuja de la Península Ibérica
La cartuja de Escaladei, edificada enel siglo XII, y situada en el Priorat, está considerado como el primer monasterio de la Orden Cartuja en la Península Ibérica. En la actualidad se pueden visitar los tres claustros, la iglesia y el refectorio, así como una celda reconstruida con todo detalle.
Tercera ruta: tras la huella de Miró y Gaudí
Mont-roig, espacio para la inspiración de Joan Miró
Joan Miró visitó por primera vez Mont-roig del Camp en 1911, a la edad de 18 años. Tal sería el impacto de su paisaje que a partir de entonces se convertiría en un lugar de peregrinaje habitual en su vida al que acudir en busca de calma e inspiración. En la actualidad se puede visitar el Centre Miró donde podrás conocer en mayor profundidad la relación del genial artista con el pueblo y la zona.
En busca de los orígenes de Gaudí
A apenas 18 kilómetros de Tarragona se encuentra la pequeña población de Riudoms, lugar en el que se encuentra ubicada la casa paterna de Antonio Gaudí, y en cuya visita podremos descubrir los orígenes de tan singular artista y el entorno que de alguna manera acabaría marcando su obra. Interesante, ¿no?
Texto de Agencia Catalana de Turismo
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Viaje vintage a Aranjuez
Entre las múltiples excursiones que se pueden realizar a los alrededores Madrid, está la visita a Aranjuez, que cuenta con un amplio conjunto patrimonial, en el que se unen lo artístico, lo cultural y lo ecológico. No en vano en 2001 fue declarado por la UNESCO Paisaje Cultural de la Humanidad.
El tren de la Fresa, una experiencia de otra época
Para aquellos que os vaya lo antiguo y las experiencias nuevas, existe una opción diferente y original para desplazarse desde Madrid hasta Aranjuez, y es hacerlo en el Tren de la Fresa. Pero, ¿qué tiene de especial este medio de transporte respecto a los demás? En primer lugar, recorre la que fue la segunda línea ferroviaria construida en España, inaugurada el 9 de febrero de 1851. La primera empezó a funcionar en 1948 y unía Barcelona con Mataró. El objetivo de esta nueva línea era abrir camino desde Madrid hasta el mar, teniendo como destino final Alicante. En su primera época tuvo un relevante papel en el transporte de los productos que se cultivaban en la huerta de Aranjuez a Madrid, de ahí que se le conozca como el Tren de la Fresa.
El otro gran atractivo es que el tren con el que se circula fue construido a principios del siglo XX, y ha sido restaurado para que podamos experimentar cómo se viajaba años atrás. El tren cuenta con una elegante locomotora de vapor y cuyos vagones son de madera. A esto hay que añadirle que durante el trayecto unas azafatas vestidas de época ofrecen fresones de Aranjuez a los viajeros. El Tren de la Fresa circula los fines de semana de los meses de mayo, junio, septiembre y octubre, partiendo del Museo del Ferrocarril. Podéis consultar los horarios aquí.
Aranjuez, espacio de recreo de la corte
A Aranjuez le cambió el destino en el momento en que Felipe II le concedió el título de Sitio Real. Convertida en residencia campestre de la monarquía española, se transformaría en un núcleo cortesano, sobre todo durante los reinados de Felipe V (s. XVII-XVIII) y Carlos III (s. XVIII). Precisamente estos últimos fueron los encargados de la construcción de los principales espacios por los que es imprescindible visitar esta ciudad. Guiados por el gusto imperante en la Ilustración, concibieron su casco antiguo con un trazado reticular, que se ha conservado hasta la actualidad y que no deja de sorprender al visitante.
Entre sus monumentos más destacados está el Palacio Real, cuya construcción es obra de los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, y que cuenta con alguna ampliación posterior, como las alas que se añadieron en 1775. En su interior alberga curiosidades como el Gabinete de Porcelana, obra capital de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro de Madrid, y el Gabinete Árabe, inspirado en la sala de las Dos Hermanas de la Alhambra de Granada.
Tampoco hay que perderse la visita de la Real Casa del Labrador, situada en el Jardín del Príncipe, obra de Juan Villanueva y de Isidro González Velázquez. Por último cabe destacar la iglesia de San Antonio, construida por encargo de Fernando VI para homenajear a San Antonio de Padua.
Otro de los motivos por los que destaca Aranjuez es por sus Jardines Reales, cuatro en total, el del Parterre,el del Rey, el de la Isla y el del Príncipe, que están situados en la rivera del Tajo y en el Palacio Real. Todos ellos fueron creados como espacio de recreo de la corte, en el que se entremezclan los gustos franceses de los Borbones con las influencias italianas dando lugar a un espectacular resultado por el que bien merece pasear y disfrutar.
¡Y aún hay más!
Para los que no hayáis tenido suficiente con sus monumentos y los jardines, hay otro aspecto por lo que es popular Aranjuez, y es por su huerta, una de las más importantes de España. Situada entre los ríos Tajo y Jarama, cuenta con un rico terreno de entre cuyos productos sobresalen los espárragos, conocidos con el sobrenombre de “Pericos”, y las fresas, que fueron introducidas por los Borbones desde Francia. Precisamente fueron estos últimos los que potenciaron la experimentación y la investigación agraria en estos terrenos, de los que aún se conserva el diseño renacentista de las parcelas.
No dudéis en hacer una parada gastronómica para disfrutar de los frutos de estas tierras. Entre los clásicos está Casa José, uno de los restaurantes más famosos de la comunidad de Madrid.
¿Listo para hacer una escapada con un toque de época? Consulta nuestros vuelos aquí.
Textos de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Eric Titcombe, M a n u e l, Andrés Gómez - Club Ferroviario 241
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La música de los últimos años del muro
Sin duda la ciudad de Berlín experimentó uno de sus periodos más extraños durante la época de la guerra fría. Y no es para menos; porque el hecho de que levanten un muro que divida en dos una ciudad separando a vecinos y familiares y colocándolos en dos universos opuestos, es sin duda una experiencia del todo orwelliana.
Ambas partes de la metrópolis, pues evolucionaron de maneras muy distintas. Por un lado, la parte Este se quedó estancada en un sistema basado en el control casi obsesivo por parte del sistema (al igual que el resto del bloque comunista); por el otro, el Oeste, que seguía un proceso evolutivo idéntico al resto del mundo capitalista.
Berlín Oeste: de la meca del «underground» al hedonismo house
A partir de los años setenta, y siguiendo las nuevas corrientes procedentes de Inglaterra y los Estados Unidos, se empezó a asentar en Berlín una nueva escena musical, basada en la libertad creativa y en la estética de ruptura radical con el pasado. El punk y todas sus ramificaciones posteriores tuvieron en Berlín uno de sus grandes centros. El poso outsider y de cultura artística underground había atraído a artistas de la talla de David Bowie, Brian Eno, Keith Haring o Lou Reed a lo largo de los 70. Y ahora un buen puñado de bandas estaban nutriendo un circuito tan interesante como el de Londres o la transgresora Sheffield.
A finales de los setenta, la música de Joy Division y de algunos experimentadores de la electrónica y la música industrial fueron adoptados como iconos a seguir en la floreciente escena alternativa del Berlín abierto. Y es que el post punk alemán, a diferencia del británico o americano se caracteriza por una tensión entre lo político y lo cultural, y estéticamente le debía mucho a la tradición krautrock, ya que muchos de sus temas son repeticiones infinitas a velocidad vertiginosa, como Geld/Money de la banda arty Malaria, o los primeros discos de DAF.
La emocionante escena de Berlín desde 1980 estuvo en continuo movimiento, y surgió un sinfín de bandas como Einstürzende Neubauten, liderada por el controvertido Blixa Bargeld, Die Unbekannten, Nina Hagen, Die Krupps, Mekanik Destrüktiw Komandoh, Die Tödliche Doris, Geile Tiere, o Die Arztey su punk funk con letras sarcásticas.Aunque bien es cierto que la escena estaba conformada no solo por músicos sino también por directores y actores de cine, escritores, filósofos, artistas y fotógrafos. A mediados de los 80 se inició un proceso de desintegración. La música se fue haciendo cada vez más comercial, y los grupos empezaron a fichar por multinacionales. Pero pronto llegó una nueva revolución sonora, que caló con fuerza en la ciudad: el acid house y el techno. No olvidemos que la Love Parade de Berlín fue el primer desfile multitudinario de música electrónica del mundo. La primera edición Love Parade fue en 1989. El evento se inició como una manifestación a favor de la paz y del entendimiento a través de la música. Sólo unos meses más tarde, el muro se vino abajo y el Oeste de Berlín pasó a la historia.
De aquella época todavía queda en pie el mítico SO36, un club ubicado en Oranienstrasse cerca Heinrichplatz en el área de Kreuzberg, el cual toma su nombre del código postal histórico de esa zona, SO36. El barrio de Kreuzberg ha sido históricamente el hogar del movimiento punk de Berlín, así como otras subculturas alternativas en Alemania. SO36 se centró inicialmente en gran parte de la música punk. A partir de 1979 se trató de crear un crossover entre el punk, new wave y el arte visual. En aquellos días el club rivalizaba CBGB de Nueva York como uno de los mejores lugares de la nueva ola en el mundo. También estaban en el circuito de Berlín, Metropol, la discoteca Kino, el club 54 Kantstrasse o el cine alternativo Sputnik, donde estrenaron el film de culto Yo, Cristina F.
Documento de una época en pantalla grande
Entre los próximos 29 de octubre y 8 de noviembre tendrá lugar la 13ª edición del Festival Beefeater In-Edit, en Barcelona, y entre los numerosos films que conformarán su cartel estará B-Movie: Lust & Sound in West-Berlin 1979-1989, un documental dirigido por Jörg A. Hoppe, Heiko Lange, Klaus Maeck. sobre la música, el arte y el caos en el Salvaje Oeste de Berlín de la década de 1980: la ciudad amurallada que se convirtió en el crisol creativo para un tipo especial de sub cultura pop, que atrajo a diletantes brillantes y celebridades de fama mundial de todo tipo. Sin embargo, antes de que el telón de acero cayera, artistas, okupas, poetas, creadores musicales y hedonistas disfrutaron, todos en comunión, de un estilo de vida poco convencional en Berlín. Todos sabían que no duraría mucho, pero, ¿quien pensaba en el mañana? Se trataba de vivir el momento - el aquí y ahora -.
Con material televisivo inédito en su mayoría, y filmaciones, fotos y entrevistas originales, B -Movie el documental cuenta la historia de la vida en la ciudad dividida, una interzona cultural en el que parecía posible todo, siendo un lugar diferente a cualquier otro de Europa. Es un collage de ritmo rápido de historias de una década frenética pero creativa, comenzando con el punk y terminando con la Love Parade, todo en una ciudad donde los días son cortos y las noches son interminables.
Actualmente, Berlín está viviendo una segunda juventud en cuanto a actividad cultural (y también musical). ¿A qué esperas para ir a descubrirlo? Consulta nuestros billetes aquí.
Texto de ISABELYLUIS Comunicación
+ infoDescubre el gran diseño checo
Praga ha contado con cierto protagonismo en algunos periodos del siglo pasado como uno de los focos productores de diseño más importantes de Europa. Durante la época del modernismo se situó en el pelotón de cabeza junto a Viena, Bruselas y Barcelona. Últimamente su escena de diseñadores está volviendo a dar que hablar a nivel internacional. Nos acercamos para ver qué ha acontecido últimamente en el diseño de allí.
Al llegar a la capital de la República Checa, pensamos que lo mejor para ponernos en situación de lo que había supuesto el diseño checo en los últimos años, era hacer una visita al Museo de Artes Decorativas, un destino popular para cualquier persona aficionada a las artes y al diseño aplicado, pero nos encontramos con que estaba en obras, y su próxima apertura no está prevista hasta el año 2017. Pero en vez de desanimarnos, este hecho nos ofreció un desafío mucho más atractivo, ya que decidimos explorar lugares menos conocidos asociado con el pasado y el presente del diseño checo. Justo al otro lado de la calle del museo se encuentra la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño, cuyos estudiantes influirán en el futuro desarrollo del diseño, la arquitectura, la moda, la joyería, las artes gráficas, y las bellas artes. En su galería encontrarás exposiciones en las que la academia no sólo presenta el trabajo de sus estudiantes y graduados, sino que también contextualiza la obra, buscando referencias en el pasado y el presente.
Del cubismo a la influencia de la escuela de Bruselas
Todavía hoy quedan muchos rincones de este periodo que se pueden visitar. La República Checa (Checoslovaquia en aquel momento) era un centro de diseño multi-cultural durante las dos guerras mundiales. Incluso antes de la I Guerra Mundial, el movimiento cubista checo jugó un papel de gran importancia, y creadores como Josef Gočár, Pavel Janák y Vlastislav Hofman diseñaron obras únicas en arquitectura, diseño de muebles y cerámica. Los muebles que Jindřich Halabala comenzó a diseñar para la Fábrica de Artes y Oficios de entreguerras influyó en varias generaciones. Sin duda, su influencia todavía está presente en los muebles heredados de muchas casas de Praga. Si quieres ampliar información acerca de las personalidades clave del campo del diseño durante el período de entreguerras existe una publicación titulada Czech 100 Iconos del Diseño. Pero aconsejamos echar un vistazo a las tiendas Modernista y Kubista, en las que encontrarás una inmensa gama de réplicas de la época.
Pero el diseño checo gozó de otro gran período durante los años 1950 y 1960. Fue cuando consiguió un cierto protagonismo internacional, sobretodo en la Feria Mundial de la Bruselas de 1958, y, unos años más tarde, se consolidó todo un movimiento que quedó recogido en la película Nueva Ola Checoslovaca. Sin embargo, la siguiente reactivación no se materializó hasta después del regreso de la democracia en 1989.
Nuevo periodo de esplendor: Estudios y tiendas
Los acontecimientos que se desarrollaron tras la llegada de la democracia se sucedieron de forma acelerada. Así, en la década de los 90 se produjo todo un auge en el diseño en la República Checa. Surgieron multitud de tiendas, diseñadores y estudios de arquitectura y diseño, como, Olgoj Chorchoj, Estudio Najbrt y Maxim Velčovský,los cuales siguen desempeñando un papel clave. Al mismo tiempo, el mundo del diseño no deja de nutrirse de jóvenes valores a través de la Academia de Arte, Arquitectura y Diseño, la cual organiza cada año los Grandes Premios de Diseño.
Por el contrario, los diseñadores de moda han tardado en coger la ola. Si en los 90 y principios del actual siglo permanecieron prácticamente desaparecidos, actualmente ya se puede hablar de algunas tiendas con un cierto atractivo. Se trata de Timoure et Grupo, Sister Conspiracy, Hana Havelková, Klára Nademlýnská, Denisa Nová y Libena Rochová, por nombrar sólo algunas.
Mercados de diseño
En octubre de este año tendrá lugar la decimoséptima edición de la gran muestra internacional Designblok. El tema de este año es "La libertad". Se trata de un evento destinado tanto al público profesional como al general, y que está dedicado al diseño desde una perspectiva amplia, que va de la moda al mobiliario, pasando por la joyería, los accesorios del hogar, el diseño de producto, la iluminación, etc. Además allí podrás encontrar instalaciones a medio camino entre el diseño y las artes plásticas.
Si Designblok busca locales de prestigio para sus presentaciones, el mercado Dyzajn, se basa en la venta de creaciones originales. En este caso se apuesta por un formato al aire libre. Si quieres verlo tendrás que esperar al próximo año, ya que se celebra en los dos primeros días del mes de agosto. La ubicación de este año fue Střelecký Ostrov. Y por último, el próximo DesignSUPERMARKET está previsto que tenga lugar el próximo mes de diciembre en la Casa de Kafka. Los tres eventos ofrecen la oportunidad, no sólo ver las exposiciones, sino también de hacer compras de diseño.
¿A qué esperas para descubrir el diseño praguense? Consulta nuestros vuelos aquí.
Textos de ISABELYLUIS Comunicación
Imágenes de Wendy, Kubista, Academia de las Artes, Arquitectura y Diseño de Praga, Museo de Artes Decorativas de Praga
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