Descubre la isla de La Graciosa
Lanzarote es una de las islas más hermosas del Las Islas Canarias, y La Graciosa, al noroeste de esta, es sin duda uno de sus maravillosos tesoros. Ambas islas están separadas por un brazo de mar conocido como El Río. No queda muy claro de donde le viene el nombre a la isla. Hay quien mantiene que ya se llamaba así antes de la incorporación de Lanzarote a la Corona de Castilla, tras la campaña del conquistador normando Juan de Bethencourt en 1402. En todo caso, su nombre le hace justicia.
La Graciosa es la mayor de las islas e islotes que componen el Archipiélago Chinijo. Al sur predominan amplias playas de arenas rubias, como las de La Cocina y La Francesa. También en el litoral se localizan sus dos únicas poblaciones: Caleta de Sebo y Pedro Barba. El primero constituye el núcleo de población principal, mientras que el segundo está actualmente deshabitado. Al igual que el resto de las islas Canarias, su origen es volcánico. Su pico más alto es el de Las Agujas, con 266 m de altitud.
Reserva Marina del Archipiélago Chinijo
La isla de La Graciosa se enmarca dentro de la Reserva Marina del Archipiélago Chinijo -gentilicio local que significa pequeño, se utiliza sobre todo para referirse a los niños-. Con 70.700 Hectáreas es la mayor reserva marina de Europa y un área de excepcional valor paisajístico. Esta gran reserva está entre los municipios de Teguise y Haría y está formada por los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste o del Infierno y El Risco de Famara.
La Graciosa cuenta con una inmensa riqueza desde el punto de vista biológico. Hasta el momento se han catalogado 304 especies de macroalgas marinas, lo que representa un 53,15% de la florula total del Archipiélago Canario y es la zona de las Islas con mayor índice de diversidad de especies de macroalgas.
Los recursos de estas aguas explican la abundancia de aves marinas, que encuentran en ellas la base de su alimentación por eso el parque ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La población más numerosa es la Pardela Cenicienta. También destacan algunas especies raras o que están amenazadas como el cernícalo, las lechuzas, el halcón de Leonor, y el Guincho -o águila pescadora-.
Otro de los valores potenciales más significativos de esta Reserva Marina, lo constituyen, sin duda, las referencias históricas sobre la presencia de la foca monje. Este vertebrado marino, que se encuentra hoy en peligro de extinción a nivel mundial, sobrevivía gracias a la tranquilidad y riqueza biológica que ofrecían estas costas, con abundantes cuevas y jameos donde se refugiaba y reproducía. Actualmente, Alegranza es uno de los territorios potenciales para la reintroducción de poblaciones de esta foca, muy esquilmada y expoliada en las cercanas costas mauritanas y mediterráneas.
Viaje al mundo submarino
La práctica del submarinismo está cada vez más extendida en la isla. Existen tres zonas importantes. La primera es El Canal, entre Alegranza y el Roque del Oeste. Allí encontrarás una plataforma a una profundidad de 25-30 m con una gran falla de unos 35-40 m donde hay gran cantidad de fauna. Proliferan meros, abades y medregales de gran tamaño, así como numerosas gorgonias rojas, amarillas y blancas. Otra área ideal para bucear es Montaña Amarilla, al Suroeste de La Graciosa, junto a Punta del Pobre. Cerca de la costa existe una vera de unos 12 m de profundidad que a medida que nos alejamos se sitúa perpendicular a la orilla alcanzando los 20 m. Encontramos aquí gran abundancia de peces, sobre todo seifíos, salmonetes, pejeperros y langostas canarias. Por último la zona de Alegranza. Al llegar se aprecia la abundancia de su litoral. Desde la embarcación se pueden ver cangrejos y lapas de gran tamaño. Bucear en estas aguas es un privilegio, sobre todo, desde que se constituyó la Reserva Marina. Para poder bucear es esta zona necesitamos tramitar la documentación en el Gobierno de Canarias.
En estos paisajes subacuáticos nos sorprenderán las grandes colonias de gorgonias en puntos de fuertes corrientes. Fijadas a las rocas, dependen del alimento que llega hasta ellas por el agua. La prohibición de pesca comercial en esta área restringida permite que los peces se reproduzcan con facilidad, enriqueciendo estas aguas en cantidad y variedad. Peces como el lábrido, que en otras zonas ha desaparecido, son abundantes aquí, al igual que salmonetes ansiosos por buscar alimento en los fondos más arenosos.
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Texto e imágenes de Turismo Lanzarote
+ infoTallin la escapada perfecta antes de Navidad
El norte de Europa, con sus mercados y su decoración ad hoc, es un destino perfecto para todos aquellos que buscan impregnarse del espíritu navideño antes de celebrar las fiestas con la familia. Una de las ciudades cuyo mercadillo es digno de visita es Tallin, la capital de Estonia, que cuenta con uno de los núcleos medievales mejor conservados del Báltico. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 1997, está rodeado por una muralla recia que ha sobrevivido a todas las guerras. ¿Alguna razón más para viajar a Tallin? Pues que cuenta con una de las fachadas marítimas más bellas del mundo y según Condé Nast Traveler va a ser una de las ciudades que va a triunfar en el 2017.What else?
Tallin fue un núcleo comercial de suma importancia cuando la Liga Hanseática dominaba todas las rutas por el Báltico y el Mar del Norte. Entonces era conocida con el nombre germánico de Reval y era tal su riqueza que se podía permitir el lujo de tener dos alcaldes y veinticuatro funcionarios municipales que trabajaban años alternos. Su centro histórico data de la época medieval y se vertebra alrededor de la plaza del Ayuntamiento donde está el símbolo de esta ciudad, el Viejo Tomás (Vana Toomas), una veleta que representa a un mercenario que lleva en una mano una espada, y en la otra una bandera. También destacan la iglesia de la Virgen María, de origen luterano, la de Domo, del llamado estilo gótico desnudo, o la catedral ortodoxa de Alexander Nevski, del año 1900, ubicada en la colina de Toompea. Daneses, alemanes, suecos, rusos y, por último, los soviéticos dejaron su impronta en la historia de Estonia. De esta última época destacan el cine, hoy uno de los centros de ocio más importantes de la ciudad, y la estructura de patios interiores que podemos encontrar por esta urbe báltica.
No podéis decir que habéis estado en Tallin si no habéis recorrido la calle de la Pierna Larga (Pikk jalg) y la de la Pierna Corta (Lühike jalg) y no os habéis parado a contemplar las increíbles e icónicas vistas de la ciudad desde el mirador de Patkuli desde donde se ven el mar, el puerto y la iglesia de Oleviste (San Olav). Tampoco seréis grandes conocedores de la capital de Estonia si no dais un paseo por el moderno barrio de Rotermanni o si no os reís cuando os explican cómo se llaman dos de las torres más conocidas de su inexpugnable muralla: “Mira a la cocina” y “Margarita la gorda”.
A los habitantes de Tallin les gusta la playa y una de las más concurridas en verano es la de Pirita (Brígida), de arena blanca, donde la gente se baña alegremente en las desabridas y frías aguas del Báltico donde se pueden pescar peces típicamente de río como el lucio. En esta zona se edificó la villa olímpica donde se alojaron los atletas que participaron en las pruebas de vela de las Olimpiadas de Moscú, en el año 1980.
Tallin y sus museos
Tallin es una ciudad en la que hay infinidad de zonas verdes y museos. En el parque Kadriorg encontramos el homónimo palacio que mandó construir para su esposa el zar Pedro I de Rusia. En su interior está el Museo de Arte Extranjero donde se pueden ver obras de artistas italianos, holandeses, alemanes y rusos, entre otros, de los siglos XVI al XIX. Cerca se ubica el Museo de Arte Kumu, uno de los edificios más modernos y originales de Tallin con estructura de piedra caliza y cobre que alberga exposiciones de todo tipo, ya sean permanentes o itinerantes.
Otros espacios culturales muy recomendables, sobre todo para las familias que viajan con niños, son el Museo Rocca al Mare, situado en un amplio parque forestal que cuenta con granjas de techos de paja de entre los siglos XVIII y XX, molinos, una iglesia de madera y una escuela, y donde se muestran cómo se vivía y trabajaba hace siglos, y el Museo Marítimo de Estonia, donde se pueden ver barcos y naves emblemáticas como el rompehielos Suur Tõll, el más grande de Europa que se conserva, el buscaminas Kalev o el submarino Lembit.
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Texto de Tus Destinos
+ infoTurismo a fuego lento en el sur Menorca
Menorca es una de las islas más fascinantes de todo el Mediterráneo. Su particular geología la convierte en un enclave excepcional. Menorca contiene numerosas especies endémicas, es decir, exclusivas de esta isla o bien compartidas sólo con otras tierras cercanas como Mallorca, Córcega y Cerdeña. Esta mezcla de generalidades y singularidades hace especialmente atractivo el patrimonio natural de este territorio, a la vez fuertemente humanizado desde hace 4.000 años. De hecho fue la primera isla balear con humanos. Los primeros pobladores de la isla no procedían de la península, sino que fueron descendientes de pueblos de otros puntos del Mediterráneo, como romanos, cartagineses, fenicios, y más tarde turcos.
Podemos hablar de tres zonas bien diferenciadas para practicarslow tourismen la isla. Por un lado el Este, por otro el Oeste, y por último el Sur. Puesto que las posibilidades son infinitas, nos vamos a centrar en la zona Sur, y más concretamente en el Sur-oeste de la Isla, con Cala Galdana como núcleo principal.
Playas donde levitar
Cala Galdana, es también conocida como Cala Santa Galdana o Cala Santagaldana. Está a siete kilómetros de Ferreries, situada entre Morro de Ponent y Penyal Vermell, así como junto a la urbanización homónima y flanqueada por los miradores des Riu y desa Punta -con excelentes vistas panorámicas-. Su topónimo procede de la denominación árabe Guad-al Ana. Esta playa es considerada como la más conocida y visitada de Menorca, una de las más bellas, que además contiene un centro turístico totalmente aislado en una extensa región natural prácticamente virgen. Este rincón costero resulta de un entrante de mar que al tocar tierra confluye con las desembocaduras de los torrentes Algendar y Algendaret, dando lugar a una zona húmeda, adaptada como embarcadero y con profusión del avifauna -halcón peregrino-, ranas, sapos, musarañas y murciélagos.
Cala Galdana ofrece innumerables posibilidades para descansar. Hay para todo tipo de visitantes. Menorca es conocida por ser perfecta para practicar el turismo familiar, pero también hay quien busca en la isla tranquilidad, y a veces los niños no acaban de encaja en el concepto de calma. Por eso hay hoteles para adultos, como el Hotel Audax, lo probamos y tuvimos una experiencia de relax absoluto., con spa y biblioteca incluidos. Además incluye oferta de comida sana en sus restaurantes, Oliva –espacio gastronómico con cocina en vivo, que fusiona lo mejor de la pasta italiana con platos menorquines, y Galdana –slow cooking-. Además desde allí te pueden gestionar todo tipo de actividades, a través de Sports & Nature. Mateo, su responsable es un apasionado de las actividades en la naturaleza y se conoce la isla al dedillo.
Playas del Oeste
Si nos decidimos por las playas del Oeste, podemos dar un paseo de una media hora hasta llegar a la Playa Macarelleta. Os recomendamos ir fuera de temporada alta, que es del 15 de junio al 15 de septiembre, ya que durante esos días suele estar colapsada. La primavera es el mejor momento para disfrutarla. Se vive un ambiente especial, más cuando se presenta semi desierta. Tras un recorrido a través del Camí de Cavalls –camino que sigue todo el perímetro de la isla, con una longitud de 184 km, que en su día servía para comunicar las diferentes torres de defensa- el acceso a la playa se hace superando un desnivel de 150 metros, a través de una escalera de madera con 216 escalones. Pero el paseo vale la pena, ya que ésta es sin duda, la cala más fotografiada de la isla. Los tonos azul, verde y turquesa se combinan en el agua, mientras que el plano terrestre la gama cromática va de los verdes a los marrones. Si seguimos, unos 2 km y medio más llegaremos a Cala en Turqueta, un paraje con un paisaje impresionante. Y si queremos seguir disfrutando de un agradable paseo por el Camí de Cavalls, podemos llegar hasta Cala des Talaier (a 7 Km de Cala Galdana) y Son Saura (a 10 km). Además del camino costero también hay caminos por el interior que pasan por los diferentes barrancos de la isla. Hay tres ríos en la isla y sus barrancos permanecen verdes durante todo el año. Si puedes haz una excusión por el d’Algendar, y visita sus cuevas.
El mar y la calma
Otra opción para encontrar la calma es la de disfrutar del vaivén de las olas sobre una embarcación. Es posible alquilar barcos –es una buena manera de interactuar con la gente de la isla -o subir en golondrinas. Aunque una las mejores experiencias es sin duda, navegar en kayak. Se puede hacer por libre o con guía. Se recomienda esto último porque así tendremos un plus gracias a sus explicaciones y recomendaciones. Una de las propuestas de mayor éxito es la de asistir a una puesta de sol en medio del mar. Siempre es mejor hacerlo en verano, aunque en invierno también es posible, eso sí, será imprescindible el uso de neopreno.
Menorca te ofrece un buen puñado de posibilidades para tener unas vacaciones a fuego lento. Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de ISABELYLUIS Comunicación
+ infoEl Palio de Siena
Situada a unos 75 kilómetros al sur de Florencia se encuentra Siena, localidad de parada obligatoria en cualquier ruta por la Toscana que se precie. La belleza arquitectónica de su centro histórico, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1995, es uno de sus principales atractivos. La Piazza del Campo, popularmente conocida como Il Campo, que en sus orígenes servía de mercado, es la protagonista absoluta de la vida social de la ciudad y el lugar idóneo para empezar tu ruta por Siena.
Pavimentada en 1327 y dividida en nueve secciones equivalentes a los Noveschi -los Nueve Señores que gobernaban la ciudad-, sigue aún hoy en día transportando al visitante a la época medieval. A ello ayudan los edificios que delimitan su perímetro, entre los que destacan el Palazzo Pubblico y la Torre del Mangia. El primero, también conocido como el Palazzo Comunale, situado al sur de la plaza, fue construido a principios del siglo XIV y alberga en su interior el Museo Cívico. Ejerciendo de campanario de este palacio se encuentra la Torre del Mangia, todo un icono de la ciudad, con 102 metros de altura desde los que obtener las mejores panorámicas de Siena. Situada en la parte superior de la plaza se halla laFonte Gaia,cuya construcción permitió la llegada del agua al centro de la ciudad. La fuente que se observa en la actualidad es una copia de la obra realizada por el escultor Jacopo della Quercia, cuyo original se puede ver en el Museo de Santa Maria della Scala.
Tradición medieval por la que no pasa el tiempo
Precisamente esta plaza es una de las principales protagonistas de uno de los momentos clave de la vida en esta bella ciudad de la Toscana: la celebración del Palio de Siena. Esta festividad atrae año tras año a lugareños y a hordas de turistas y curiosos con ganas de revivir una tradición por la que parece que no pasan los años. Si al escenario principal de esta famosa carrera, la Piazza del Campo, le añades toda la parafernalia que acompaña a esta festividad, con las banderas y la gente vestida de época, resulta casi imposible sentirse por momentos en otra época histórica.
Las fechas clave del Palio, cuyos orígenes se remontarían al siglo XVI, son dos: el 2 de julio, que tiene lugar el Palio di Provenzano (en honor a la Virgen de Provenzano), y el 16 de agosto, que se corre el Palio dell'Assunta (en honor de la Asunción de la Virgen). Dos fechas a marcar en tu agenda si quieres vivir uno de los momentos más auténticos de la ciudad, o a eludir, si no deseas ser absorbido por las masas que ocupan Siena. Estos dos días la gran Piazza del Campo se transforma en el escenario de una trepidante carrera de caballos que apenas dura una par de minutos. En ella compiten los diecisietecontradaso distritos para lograr hacerse con el palio, que es un estandarte de seda. En los días previos a la carrera, y a modo de calentamiento, se suceden en la ciudad toda una serie de competiciones entre los diferentes contrincantes, todo ello en un ambiente festivo, y en el que no faltan las coloridas vestimentas de época.
Visitando la ciudad
Además de la popularísima Piazza del Campo, Siena ofrece otros puntos de interés que no deben de faltar en tu visita a la ciudad. Este es el caso del Duomo de Siena, de estilo gótico italiano, y en cuyo interior hallarás obras de Pisano, Donatello, Miguel Ángel y Bernini. Entre las peculiaridades con las que cuenta está su suelo, que cuenta con 56 paneles en los que aparecen representadas escenas de la Biblia, algunos de ellos solo visibles en septiembre y octubre por un tema de conservación. En la misma plaza del Duomo se encuentran el Museo dell’Opera, con esculturas que antiguamente estaban en la catedral, y el Complejo de Museos de Santa Maria della Scala, un antiguo hospital que en la actualidad alberga tres museos: el Museo Arqueológico Nacional, el Centro Arte Contemporáneo de Siena, y el Museo de arte para niños.
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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Foto de Janus Kinase
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