Siete ideas para disfrutar de Tel Aviv con niños
Famosa por su silueta blanca y por ser la ciudad que acoge más edificios inspirados en la arquitectura Bauhaus -más de 4.000-. Por su luz mediterránea. Por su matiz multicultural, cosmopolita y su elevado nivel de vida. Lo que no saben muchos es que la joven Tel Aviv (fundada en 1909) es un fantástico destino familiar donde grandes y pequeños tienen el disfrute garantizado. ¿La razón? La alta natalidad -más de tres hijos por familia- ha configurado una urbe con muchos atractivos para niños. Aquí algunas ideas.
1. Quizá a los niños les aburra la piedra, la gran protagonista del viejo puerto de Yafo, creado en el año 700 a. C. y alrededor del cual nació la actual Tel Aviv. Pero seguro que les conquistas si les cuentas que fue aquí donde atracó el arca de Noé cuando el diluvió finalizó. Hoy, este rincón ha lavado la cara con una restauración exquisita. Y reina como un entramado de callejuelas retorcidas bien conservadas. Repletas de tiendas de artesanos, galerías de arte, cafés y estudios de artistas, entre ellos el local donde ensaya Mayumaná, grupo conocido por su peculiar forma de hacer música con objetos que no son instrumentos musicales como contenedores de basura, objetos reciclados... Si durante el paseo escuchas “ruidos” raros es que están en pleno ensayo. No te vayas sin hacer alguna de las fotos más divertidas en Yafo, por ejemplo sujetando el olivo “colgante” o ante la ballena que “engulló” al profeta Jonás. Si tu paseo coincide con el atardecer, atento al skyline de Tel Aviv y a los pescadores que despiden el día en el muelle.
2. Yafo es el punto de partida de un agradable paseo marítimo, la Tayelet. La ruta de catorce kilómetros de recorrido, atraviesa Tel Aviv desde el viejo puerto milenario hasta el norte. Se puede hacer a pie, corriendo, patinando, en skate o en bicicleta -se pueden alquilar bicis municipales por toda la ciudad. Sólo necesitas la tarjeta de crédito, ¡y listo!-. Si pedalear cansa, no importa. Os recomendamos hacer una parada en alguno de los cafés que hay delante de la playa. O a tomar un helado sentado en alguno de los bancos que hay dispersos por todo el camino, disfrutando del sol y contemplando el ambiente.
3. Tel Aviv es una ciudad costera con playas donde disfrutar del cálido clima Mediterráneo. Son animadas y limpias, con todos los servicios como vestuarios y duchas, zonas de juego y ¡columpios! Todo pensado para el disfrute de la zona playera, y con razón ya que presumen de tener mas de 300 días de sol al año. Las preferidas por las familias son sobre todo dos: La playa de Met zitzim, al norte -quizá la más popular entre los locales-. Y la playa de Jerusalem, desde la que se ve perfectamente la silueta de Yafo. Como curiosidad, Hadatiyim es la playa de la gente religiosa y Hilton Beach, la de los surferos -y la preferida por los homosexuales-. Para integrarte compra unas markot -raquetas de madera típicas- y prepárate para pasar horas y horas jugando en la playa.
4. Pasear por el céntrico Boulevard Rothschild es tarea obligada. Una vez allí, parada recomendada en el número 45, donde reina el Max Brenner Chocolate bar. La Meca del chocolate, en todas sus formas, colores y texturas. Uno de esos dulces peajes que hay que pagar. La carta es tan tentadora y la tienda tan golosa que seguro que la familia entera caerá en la tentación de pecar a cualquier hora del día.
5.Hablando de comidas... Menos tradicionales son los productos que encontrarás en el mercado de Carmelo, el mejor lugar donde empaparse con sabores y olores exóticos y descubrir frutas, verduras, dulces, especias de mil colores, pescados frescos, carnes que cuelgan de ganchos gigantes y comidas preparadas desconocidas ante los ojos de muchos occidentales. Que conviven rodeadas de olores extraños, ruidos de voces y aparatos electrónicos, músicas y bullicio. La pregunta más repetida está clara ¿qué es eso? La cara de “pavor” ante los nuevos sabores está garantizada. Y la sonrisa asegurada al descubrir que en ¡Israel también hay chuches! Eso sí, son un poco más raras. ¡Ah! Y no te vayas del Carmelo sin tomar un zumo de granada y naranja. Mmm
6. El Ramat Gan Zoological Center es una reserva natural, y es un destino habitual para los lugareños, perfecto para contemplar animales exóticos como jirafas y leones en semi libertad. El recorrido se hace en coche, simulando un pequeño safari a lo largo de un kilómetro cuadrado. ¡Ojo! las dimensiones engañan. La ruta está tan bien diseñada que parece una extensión mucho mayor. Si no tienes vehículo propio, aquí puedes alquilar uno.
7. El parque de Hayarkon es la réplica del Central Park neoyorquino en todos los aspectos, tanto en extensión -abarca más de cuatro kilómetros cuadrados- como en aspecto. Recomendable es darte un paseo en bicicleta a la orilla del río y hacer un picnic, con partida de cricket, juego muy practicado en Israel, como postre. No falta un lago artificial donde alquilar barcas, estanques varios con patos y hasta un rocódromo donde hacer tus pinitos como escalador.
¡Un sitio que merece la pena venir en familia! Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Nani Arenas
+ infoAlcanza las alturas de Barcelona
La ciudad de Barcelona y el deporte siempre han estado bien relacionadas entre si. Allá por finales de los 80 se turnaban Montserrat Caballé con el bueno de Freddie Mercury para cantar a la ciudad al son de “Barcelona, Barcelona, B.A.R.C.E.L.O.N.A.A.A.”. La jugada fue bien rematada por palmas de Los Manolos, y una puesta en escena espectacular del evento que hicieron que ya nadie olvidara la capital olímpica del 92. La semilla del deporte se plantó entonces y gracias a un magnífico abono podemos decir orgullosos que Barcelona ha crecido unida al deporte. Nadie pone en duda la hegemonía futbolera de la ciudad con el Barça y el Espanyol como puntas de lanza. Valorada además por todos los skaters del mundo que han sabido hecer un buen uso del Fórum. Además, La Barceloneta postolímpica se ha convertido en un destino cada vez más valorado para los surfistas. Su Collserola, así como su Carretera de les Aigües están siempre atestadas de senderistas, corredores, ciclistas y paseantes. Barcelona es también meca de maratonianos, triatletas y demás amantes de los deportes de resistencia.
Pero, ¿qué se cuece en la Ciudad Condal más allá del post olimpismo? Ha llegado el momento de que empecemos a conocer Barcelona desde las alturas y, ¿qué mejor que hacerlo escalando? Desde noviembre está abierto en la zona del 22@ / Poblenou de Barcelona el rocódromo Sharma Climbing, del gurú de la escalada a nivel mundial, el californiano Chris Sharma. Sharma es mundialmente conocido por abrir rutas imposibles. En la foto lo vemos escalando su vía Bom Combat en La Cova de L´Ocell en Sant Miquel del Fai, que con nivel 9b+ dicen que es la más dura del mundo, tal y como ilustra este vídeo. Sharma es uno de los mayores impulsores del psicobloc (escalada sin cuerda sobre agua). Pese al gran nivel de Sharma, en su rocódromo de Barcelona encontramos una propuesta accesible a todos los niveles con mayor porcentaje de vías fáciles y medias con el objetivo de fomentar el aprendizaje y dinamizar la participación de nuevos adeptos a este deporte. El espacio abre de lunes a sábado de 11 a 23 horas, con formato “súper jueves” hasta la 1 h. Tiene duchas y vestuarios por lo que podéis escaparos en huecos de vuestra jornada laboral, y empezar así a coger el gusanillo. Si tienes que hacer noche el hotel Barceló Atenea Mar te queda a escasos minutos andando y también podrás ir a correr por el paseo marítimo.
La escalada es todo un mundo, y el rocódromo es sólo parte de él. Por lo que ¿si quieres disfrutar de exteriores tendrás que ir a escalar “en roca”, y la ciudad ofrece dos opciones muy accesibles tanto para empezar como para expertos. Por un lado, y en un enclave, a tan solo 30 km, tenemos las Costas del Garraf (Barcelona), que dispone de unas 90 vías cortas de todos los niveles y vistas increíbles al mar, entre ellas el "Pas de la Mala dona" (en la foto).
La segunda zona la tenemos en Montserrat, “Santuario” de la escalada también, y a tan solo 65 Km. Consta de infinitas vías -normalmente de larga distancia-, con más técnicas que en el Garraf. Aquí también encontraréis vías cerca del Monasterio, en dos zonas: Gorros y La Plantació. Para información más detallada de escalada en Montserrat es muy recomendable leer el coleccionista de vías.
Te han venido ganas de probarlo, ¿verdad? ¡Bien!, espero no os asuste. Pero si tenéis más tiempo o queréis complementar la escalada con otras actividades os dejo alguna pista de cómo y donde conseguir material.
Bicicleta: Podéis alquilar tanto de carretera como de montaña en Orbea Campus Barcelona. Para montaña os recomendaría salir a Collserolla; y para carretera lo mejor sería subir por la Arrabassada y volver por el Forat del Vent, ya que se trata de una ruta sencilla y con apenas tráfico.
Skate: En Inercia podéis alquilar desde longboard, skate, o incluso patines en línea. La tienda está a 300 metros de Arco de Triunfo, que al ser un paseo peatonal nos permitirá coger confianza a la tabla. Desde allí os recomendaría realizar la siguiente ruta: bajad por el carril bici que cruza Paseo Picasso y bordead el Zoo hasta llegar a la Calle Marina donde enlazaréis con el Paseo Marítimo, que es junto con el Fórum la zona más fácil y segura para patinar en Barcelona.
SUP, Surf, Vela y otros deportes de agua: Tenéis muchas opciones, para empezar a consultar. Pero cualquiera de las siguientes tres os vendrán bien para empezar: Escola Nautica, Pukas Barcelona, Surf Box Barcelona
Natación: En aguas abiertas, desde Barceló Atenea Mar – que suele ser la salida del Triatlón Garmin Barcelona- se organizan incursiones al mar en grupo. Si buscas nadar en piscina las Picornellson accesibles y no tienes por qué ser socio para nadar allí.
Carrera a pie: Si te gusta el asfalto, una buena opción es correr por el Paseo Marítimo. Suele estar atestado de gente, por lo que, si quieres es evitarlo, puedes correr por Montjuïc o por la Carretera de les Agües en Collserola.
Barcelona es destino de escalada y una ciudad unida al deporte, que da para visitarla más de una vez. Ve reservando tu vuelo aquí para este año.
Texto de Raúl Casañas
Imágenes de Chris Sharma, Alexia JMC, Ginés Díaz, Ionana Manolache
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A la playa y al desierto, sin salir de Eilat
Es el destino costero y turístico por excelencia. Eilat, la ciudad más meridional de Israel, en la frontera con la península del Sinaí, en Egipto. Urbe bulliciosa, situada a caballo entre el mar y el desierto, desde cuya costa se contempla en el horizonte las montañas de Jordania y de Arabia Saudí. Cuatro países al alcance de la vista en una sola mirada. Una visión única.
Una vez ubicados geográficamente, toca disfrutar del cálido destino donde es raro que los termómetros marquen una temperatura inferior a los 20 grados. Lo normal es que se superen los 30 grados centígrados la mayoría de los días del año, bueno, e incluso un poco más en verano. Puede darse la paradoja que en Jerusalén nieve (fenómeno que se repite en invierno con cierta frecuencia) y en Eilat, a sólo cuatro horas en coche (o una en avión desde Tel Aviv), uno pueda estar tostándose al sol.
Además de disfrutar de las mejores temperaturas, lo que más atrae a los visitantes en Eilat es el mar Rojo. Poder bañarse en estas aguas limpias, cálidas, de azul celeste y ricas en colores es un atractivo importante en un país ocupado en gran parte por desiertos como el del Neguev, Arava o Judea.
Ayuda la infraestructura de la ciudad. Pensada para el disfrute del veraneante con todos los ingredientes que un turista ávido de sol, ocio y salitre puede desear. Un paseo marítimo repleto de tiendas y centros comerciales llenos de ofertas donde adquirir todo tipo de recuerdos a precios libres de impuestos (Eilat es puerto franco). Restaurantes por doquier. Atracciones varias sobre todo para niños y familias. Marcha nocturna y diversión para los amigos de trasnochar. Y lo más importante, una amplia carta de alojamiento en hoteles vacacionales de categorías varias equipados con piscinas, spas, accesos a la playa y todas las comodidades que un visitante pueda necesitar para desconectar del mundo unos cuantos días.
Pero insisto, quizá lo que más gusta a todos los que pasan por aquí es la riqueza de una costa llena de vida. El mar Rojo es un vergel submarino para todos los amantes del buceo en cualquiera de sus modalidades. Desde los más expertos a los profanos.
Hasta los niños pueden hacer aquí su bautismo y sumergirse con delfines, quizá la actividad más demandada por grandes y pequeños a su paso por Eilat. Experiencia recomendable a tu disposición en el dolphin-reef. Es fácil. No hay más que calzarse el ajustado traje de neopreno, calibrar bien las botellas de oxígeno y disponer de todo lo necesario para respirar sin problema bajo el agua, atender a las explicaciones del monitor que te va acompañar en esta aventura submarina y dejarte llevar.
La contemplación de la colorista fauna marina y los arrecifes de coral complementan la experiencia de conquistar el fondo del mar con algún delfín como anfitrión que, seguro, dedicará más de una pirueta a sus apreciados visitantes. ¡Una experiencia fascinante!
Pero hay más. Si en vez de nadar con delfines quieres fotografiarte con tiburones, no tienes más que poner rumbo al Underwater Observatory Marine Park, un acuario interactivo con gran parte de las instalaciones al aire libre y que presume por acoger la Shark World, la piscina de tiburones más grande de su tipo en Oriente Medio, con una superficie de 1.000 metros cúbicos. Lo que más gusta a los visitantes es cuando los profesionales del acuario les dan de comer. Ésta es sin duda, la mejor oportunidad para contemplar cara a cara a estos grandes y peligrosos animales marinos. Además de la piscina de tiburones, el centro dispone de un parque de aventuras infantil donde los más pequeños pueden acariciar y alimentar a peces varios, disfrutar con proyecciones futuristas como la titulada “Un Viaje al Mundo de los Tiburones”.
Pero en Eilat no sólo el mar es interesante. También el cielo conquista. Es justo ahora en primavera cuando pasan por aquí miles de aves -¡hasta 500 millones contabilizan los expertos-. Las cuales, al contrario que los turistas, viajan del sur al norte. Es el llamado espectáculo de la migración de la primavera, cita imprescindible para amantes de la ornitología.
Y como no, Eilat también destaca por su agenda cultural. Con citas famosas como el Festival de Música de Cámara, un clásico internacional que se celebra todos los años en febrero. Y por estar muy cerca de atracciones exóticas como el Timna Park, donde practicar todo tipo de deportes de aventura en pleno desierto mientras contemplas paisajes dignos de Marte.
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Texto e imágenes de Nani Arenas
+ infoDe conciertos por Hamburgo
Existen algunos mitos relacionados con ciudades europeas que conviene revisar. Uno de ellos es el que señala a Hamburgo como un destino eminentemente profesional, relacionado con el mundo laboral. Si bien hay algo de verdad en eso, es un craso error reducir a la segunda ciudad más grande de Alemania a un simple destino de negocios. Y es que bajo esta urbe que forma su propio estado federado (un territorio con una extensión de 755 kilómetros cuadrados) bulle una vida cultural que no merece pasar desapercibida. Un centro neurálgico del mundo de las artes germánicas que reserva un espacio para la música más que destacado.
Cualquier aficionado a The Beatles sabe que Hamburgo es el lugar donde la banda gestó su plan para llegar al estrellato. Es más, se pueden consultar itinerarios que recorren los lugares por los que pasaron los Fab Four. Pero lejos de vivir de rentas del pasado y de la beatlemania, Hamburgo ofrece una red de salas de conciertos potente con una programación bien variada, tanto de música en directo como de DJ’s que se animan a pinchar todo tipo de música. Hamburgo es una capital cosmopolita, y eso se nota en su abertura de miras hacia todo lo relacionado con la actividad artística.
Un recorrido por esos clubs de música en directo podría empezar en III&70, un local situado en la calle Schulterblatt que apuesta por los artistas noveles. De cantautores a grupos de rock, pasando también por la música electrónica y las jam sessions (las noches más concurridas de la semana). ElIII&70 también cuenta con un café famoso por sus generosos desayunos y una terraza exterior con unos fabulosos futbolines.
Sin movernos de la zona de Schulterblatt, en un pequeño paseo nos podemos plantar en el Kleiner Donner, centro neurálgico del hip hop en Hamburgo. Se trata de un sótano pequeño pero matón, donde DJ’s y MC’s con ganas de darse a conocer combinan scratches explosivos con rimas vacilonas. Es uno de los clubs más cool de la ciudad, y hay que procurar ir pronto durante el fin de semana porque si no es probable que no puedas entrar debido a su aforo reducido.
Seguimos la ruta hasta la calle Nobistor, situada en la zona centro de la ciudad, para llegar al Molotow, una de las salas de conciertos más respetadas de Hamburgo. Inaugurada en 1990, justo en los años previos de la fiebre del rock alternativo, por su escenario han pasado bandas como The White Stripes o At The Drive-In. Su oferta actual está dirigida a la música punk y a las bandas de pop y rock independiente. Al igual que el Kleiner Donner, también se ubica en un sótano, que funciona como una olla a presión cuando está lleno. Cien por cien rock and roll.
Dejamos los estilos de música modernos para adentrarnos en el mundo de swing (un escena en alza actualmente) y el jazz. Y es que el Cotton Club de Hamburgo es historia viva de la música en directo en Alemania. De hecho, es el local dedicado a la música jazz más antiguo de la ciudad (en 2009 celebró su cincuenta aniversario). Situado cerca de Planten un Blomen, un parque y jardín botánico situado en el corazón de Hamburgo (vamos, su particular Central Park), el Cotton Club programa música en directo todos los días de la semana. Unos conciertos que son complementados con una oferta exquisita de cócteles marca de la casa.
Otra sala histórica de obligada peregrinación melómana es el Logo, ubicada justo al lado de la Universidad de Hamburgo. En marcha desde 1974, su pequeño escenario ha visto pasar a Echo & The Bunnymen, The Jayhawks, Peaches, Modest Mouse, Rammstein, Blink 182, Ben Folds Five, Dillinger Escape Plan, Phoenix y Oasis antes de convertirse en estrellas. Y ahora combina bandas conocidas con artistas noveles con ganas de hacerse un lugar en esto del pop y del rock. El Logo también ofrece una atractiva programación de bandas tributo.
Aventúrate a conocer la faceta musical de Hamburgo, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Xavi Sánchez para Los Viajes de ISABELYLUIS
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