Escapada de fin de semana a Ginebra en ocho claves
Situada en el extremo oeste del lago Lemán (también conocido como lago Ginebra), muy cerca de la frontera con Francia, se halla la singular ciudad de Ginebra. Conocida por unos como la patria de la alta relojería y por otros como un importante centro para la diplomacia –en ella se encuentra la sede de la ONU-, Ginebra amaga un conjunto de sorpresas por las que bien merece hacer una pequeña escapada. A continuación hemos realizado una selección de planes que no deben faltar en tu visita a la “capital de la paz”.
1. Un enorme surtidor de agua como símbolo
El “Jet d’eau” (Chorro de agua), que así es como se conoce al icono por excelencia de Ginebra, es un surtidor de agua de 140 metros de altura ubicado en el punto en el que el lago Ginebra desemboca en el río Ródano. Imposible no irse de la ciudad sin haber cruzado la mirada en más de una ocasión con la que es una de las fuentes más grandes del mundo.
2. "La ciudad de la paz"
Ginebra es conocida con el sobrenombre de la “ciudad de la paz” ya que aquí fue donde se creó en 1920 la Sociedad de Naciones. No dudes en adentrarte en la que es la segunda sede más importante de la ONU (la primera está en Nueva York) y dejarte impresionar por las obras de arte y las historias que albergan sus paredes. Y justo enfrente hallarás otro edificio que alberga el museo de otra importante institución también nacida aquí, la Cruz Roja. En su interior vivirás una experiencia única en torno a la acción humanitaria.
3. Tierra de maestros relojeros
Cualquiera que entienda de relojes sabe que Ginebra es un espacio clave en la producción de relojes de lujo. En esta ciudad es extremadamente fácil encontrar lugares vinculados con la relojería. En primer lugar están todas las tiendas vinculadas a las grandes marcas. Luego están los propios relojes que alberga Ginebra, como el "Horloge Fleurie" (Reloj de Flores), un reloj emplazado en el Jardín Inglés (Englischer Garten) que muestra el paso del tiempo a través de sus adornos florales; o como el reloj de Malbuisson, que realiza un impresionante despliegue musical cuando marca las horas. También puedes visitar el Museo Patek Philippe, que muestra las mejores creaciones de la marca.
Una alternativa que reúne buena parte de estos elementos es el Geneva Watch Tour, una forma diferente de recorrer Ginebra, en el que el vínculo en la historia de la ciudad con la relojería es la principal protagonista.
4. La ciudad de Calvino
Una forma alternativa de experimentar el extenso casco antiguo con el que cuenta Ginebra es haciendo una ruta tras la huella de uno de los personajes más ilustres del protestantismo, Calvino, y que en su momento llevó a transformar a Ginebra en la “Roma protestante”. Un apasionante viaje en la historia en el que no deben de faltar la visita al Auditorio Calvino, a la Catedral de Saint-Pierre y al Muro de los Reformadores.
5. El lago Lemán, el mejor espacio para el ocio
Como toda ciudad que vive de cara a un lago, éste es uno de sus principales espacios de ocio, sobre todo con la llegada del buen tiempo. Puedes desde recorrer su orillas en un agradable paseo en bicicleta eléctrica; hacer un simpático tour en bote de pedales con toda la familia o con los amigos; disfrutar de sus aguas practicando el windsurf o el stand up paddle; o visitar les Bains des Pâquis, la “playa urbana” de Ginebra, y que tanto en verano como en invierno es punto de encuentro social. Sea cual sea la elección, ¡la diversión está asegurada!
6. Una buena dosis de cultura
El Quartier des Bains, sede del MAMCO (Museo de arte moderno y contemporáneo), el Centre d'Art Contemporain y de numerosas galerías de arte, es lugar de imprescindible visita para los amantes del arte. A esto hay que añadirle su animada vida nocturna con la que poner el broche de oro a una magnífica jornada turística por la ciudad.
7. Carouge, la Ginebra bohemia
Situada a escasos kilómetros de Ginebra, y separada de ésta por el río Arve se encuentra Carouge, una pequeña ciudad cuyas calles tienen la singularidad de evocar al Mediterráneo. Los causantes de esta singularidad fueron los duques de Saboya que en mandaron la reconstrucción de la ciudad a arquitectos italianos. Además de por su singularidad arquitectónica, Carouge destaca por la presencia de anticuarios, tiendas de artesanía y terrazas llenas de encanto, ¡y todo ello a golpe de tranvía desde el centro de Ginebra!
8. Un coctel con vistas
Un excelente manera de acabar una larga jornada turística por Ginebra es acercándose a algunos de los locales de moda en la ciudad, en los que las vistas juegan un importante papel, al igual que sus cocteles y su oferta gastronómica. Puedes optar desde la terraza Rooftop 42, con un ambiente de lo más sofisticado, por el Floor two, con el lago como principal reclamo, o por La Potinière, situado en pleno corazón del jardín inglés.
Texto de Turismo Ginebra
+ infoPlaza de la Revolución
Esta gran plaza se hizo famosa en todo el mundo cuando las emisoras de televisión alrededor del mundo difundieron los momentos finales del dictador rumano Nicolae Ceausescu en el poder el 21 de diciembre de 1989. Fue aquí, en el balcón de la antigua sede del Partido Comunista, que Ceausescu miró con incredulidad como la gente reunida en la plaza se volvió hacia él y huyó de la multitud enfurecida en su helicóptero blanco, sólo para ser capturado fuera de la ciudad unas horas más tarde.
La importancia de la plaza se remonta a mucho antes de los dramáticos acontecimientos de la Revolución de 1989, ya que es un lugar céntrico donde poder visitar un poco de todo referente a la historia de la ciudad. Al otro lado de la plaza se encuentra el antiguo Palacio Real, ahora sede del Museo Nacional de Arte, el impresionante Ateneo Rumano y la histórica Athenee Palace Hotel. En el extremo sur de la plaza se puede visitar la pequeña, pero hermosa, Kretzulescu Iglesia.
¿Te apetece visitar Bucarest? Reserva aquí tus vuelos!
+ infoEl Manhattan de Europa
Por Tensi Sánchez de Actitudes Magazine
Fráncfort del Meno, comúnmente llamada Fráncfort o Frankfurt es considerado uno de los centros urbanos más importantes de Alemania y uno de los centros económicos y financieros más importantes de Europa.
La tradición y la modernidad conviven a lo largo y ancho de la ciudad alemana, a las orillas del río Meno, se erigen decenas de edificios metálicos y acristalados que recuerdan a las celebres vistas de Manhattan desde el río Hudson. Aunque la modernidad se ha abierto camino en la metrópolis bávara aún quedan muchos rescoldos arquitectónicos de lo que fuera hace cientos de año una de las ciudades más importantes del imperio alemán.
Una perfecta simbiosis que dota a Fráncfort de Meno de un ambiente atemporal, donde confluyen el estilo conservador alemán, la arquitectura contemporánea, el arte clásico europeo y el diseño más vanguardista, por ello la ciudad se adapta para cualquier tipo de turismo.
Desde Haupbanhof, la estación central, podemos recorrer prácticamente la ciudad sin usar el transporte público. Según vas adentrándote entre los modernos edificios de Fráncfort, la ciudad antigua se va abriendo camino y resurgiendo a cada paso. Entre las empedradas calles del centro nos encontramos la arquitectura clásica alemana, balconadas repletas de flores, casas con tejados rojos a dos aguas, pintorescos edificios que narran la historia de una ciudad medieval.
La arteria de la city la encontramos en la calle Zeil y sus calles colindantes, abarrotadas de tiendas y galerías comerciales, una buena opción es acudir a Zeil Galerie, donde encontramos tiendas como The Hub, una concept store con marcas como Acne, Filippa K, add, además de ropa outlet de Balmain, Mathew Williamson y piezas vintage de Moschino, Vivienne Westwood e Issey Miyake, entre otras. Cabe destacar Superette du design, espectacular tienda de decoración y gadgets y Leonid Matthias, tienda multimarca de diseñadores alemanes y extranjeros. Además desde la terraza del ático de Zeil Galerie podrás contemplar una de las vistas más hermosas del centro de la ciudad.
El casco antiguo de la ciudad alberga edificios célebres como el antiguo ayuntamiento Römer en la plaza de Römerberg, Hauptwache, la Ópera de Francfort, la Catedral de San Bartolomé, el Edificio de la Bolsa custodiado por un toro y un oso de bronce que representan el alza y baja de la propia bolsa. Por el contrario el centro histórico de la ciudad cuenta con edificios modernos y vanguardistas como son el Banco Central Europeo y el Museo de Arte Moderno MMK, uno de los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo. Entre su amplia colección podemos encontrar obras de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg, Pablo Picasso, Mario Merz, Jeff Wall, Marlene Dumas, Bruce Nauman… Además, el museo contiene el restaurante Club Michel City, ambientado al más puro estilo pop-art, perfecto para hacer un break y descansar.
A orillas del fastuoso río Meno encontramos la zona de los museos, conocida popularmente como Museumufer (La Ribera de los Museos) integrada por una decena de villas reconvertidas en zonas culturales provistas todas ellas de cafeterías, tiendas y extensos jardines. Uno de los más especiales es el Museum Angewandte Kunst, donde puedes encontrar diseño de moda y decoración asiáticos y diseño de mobiliario made in Frankfurt de principios 1925 hasta 1985, además el museo cuenta con una concept store y un restaurante. Otro museo importante de Fráncfort es el museo de arte Städel Museum, que alberga una de las más importantes colecciones de Alemania: Rembrandt, Edgar Degas, Johannes Vermeer, Botticcelli, entre otros grandes nombres de la historia.
Una de las maravillas que más llama la atención de la ciudad es el Frankfurter Skyline, la panorámica de todos los rascacielos Francfort, donde se encuentran los edificios más altos de Europa, llegando hasta más de 331 metros de altura. Las vistas desde algunos de sus puentes son increíbles al atardecer.
El Frankfurter Skyline está compuesto por más de 26 torres, destacamos: Commerzbank Tower diseñado por el arquitecto Norman Foster con 259 metros considerado el edificio más alto de Fráncfort y el segundo la Unión Europea, aunque le supera en altura Europaturm con 331 metros pero la torre de observación no es considerada generalmente un edificio al no tener plantas consecutivas que puedan ser ocupadas. También destacan las torres de Westendtower, Opernturm, Tower 185 o Main Tower, este último es uno de los edificios más visitados por los turistas previo pago, además consta de un excelente restaurante, Main Tower Restaurant & Lounge.
En el rascacielos Eurotheum, se encuentra elINNSIDE Frankfurt Eurothem, el lugar perfecto para desconectar y relajarse a la noche, situado a partir de la planta 22 podemos disfrutar de un magnífico cóctel amenizado con música en directo de piano mientras observamos a través de sus ventanales el cielo estrellado de la ciudad, una experiencia única. Aunque este hotel es maravilloso, para los que tengan vértigo y quieran un ambiente más tranquilo pueden alojarse en el vanguardista hotel de la misma cadena, INNSIDE Frankfurt Niederrad, situado tan solo a una parada en tren de la estación central, es el lugar perfecto para relajarse y descansar tras visitar la ciudad.
¿A que esperas para reservar tu Vueling? El plan perfecto para pasar un fin de semana.
Por Tensi Sánchez de Actitudes Magazine
Foto Rubén Seco
Le Hangar à Bananes
Este antiguo almacén situado en un extremo de la isla de Nantes constituye un punto clave del ocio nocturno de la ciudad. El nombre de Hangar à Bananes no es casual. Desde 1929 se descargaban aquí las bananas que llegaban de las Antillas y Costa de Marfil, y se almacenaban para dejar madurar. Pero con la independencia de estas colonias, el tráfico empezó a menguar y con el tiempo, el hangar fue abandonado hasta que se volvió a recuperar el espacio con motivo de la bienal de arte contemporáneo de Estuaire 2007.
Tomando el navibús que atraviesa el brazo del Loira llegas hasta esta zona en la que encontrarás una amplia selección de elegantes bares, restaurantes, salas de exposiciones y discotecas, como el AlterCafe o el Icone. Perfecto para acudir cualquier día de la semana a comer o beber en sus soleadas terrazas y disfrutar de una agradable copa junto al río Loira. Además, el entorno del hangar conserva algunos interesantes trazos de su pasado industrial y otras obras nuevas como los18 anillos del artista Daniel Buren, que se iluminan de diferentes colores al caer la noche.
21, quai des Antilles, Nantes 44200
Nosotros nos apuntamos, si quieres venirte consulta nuestros vuelos aquí.
+ info