A 30.000 pies por viajeros para viajeros

Resultados

Gastro destellos tras la Expo de Milán

La Expo 2015 de Milán ha dejado para el recuerdo buenas ideas con la gastronomía como pretexto. También ha facilitado que se abrieran en la ciudad nuevos establecimientos cuya oferta culinaria representa por sí sola un reclamo. Son en su mayoría locales con estrella, ya sea Michelin o bien la que apela básicamente a su encanto, con los que Milán sigue sumando atractivos. Lugares en los que descubrir conceptos, saborear el talento emergente y reconocer el auge de esta ciudad como capital gastronómica a nivel europeo.

Armani Ristorante. Independientemente de su inmejorable localización en el centro del Milán más fashionista, el restaurante del hotel homónimo estrena este año su primera estrella Michelin con una cocina que profundiza en clásicos de la gastronomía italiana para reinterpretarlos con producto de temporada, generosas raciones y presentaciones a la altura de la categoría del establecimiento. Mesas con vistas, muy buen servicio de sala y una bodega que invita al maridaje personalizado del menú degustación.

Contraste. Es lo último de los cocineros Matias Perdomo y Simon Press, su proyecto más personal, asociados con el maître y sumiller Thomas Piras. En una finca regia junto a los canales, reciben como en casa y juegan constantemente a la provocación. Sólo así se entiende que lo mejor sea dejarse en sus manos a la hora de escoger los platos, optando por el menú  degustación. Se puede también comer a la carta, pero entonces se anula cualquier efecto sorpresa. Un restaurante gastronómico efectista y efectivo.

Tiramisù Delishoes. Imagina una barra de tiramisús, un restaurante de platos creativos y una tienda de calzado made in Italy. Todo junto en un mismo local. Así es Tiramisù Delishoes, un delicioso proyecto que aúna gastronomía y moda en el bohemio barrio de Brera. En una esquina privilegiada entre calles peatonales, los pares de calzado para mujer comparten escaparate con botellas de vino, pasteles y postres.

L’Orto Di Brera. Sin salir de Brera, donde da gusto callejear y detenerse en sus diferentes tiendas y locales, te toparás este coqueto mercado de producto fresco con cocina y chef incluidos, donde poder comprar lo que a uno le apetece y comer in situ en poco tiempo. Si se prefiere ir al grano y no entretenerse con la compra, se puede optar por cualquiera de los platos del día elaborados al momento por Claudio Crotti.

Mandarin Bar. Es el último place to be en la capital italiana de la moda. Indiscutible punto de encuentro en el Mandarin Oriental. Su exquisita barra es el reducto perfecto para alargar la sobremesa tras comer en el estrellado Seta -situado en este mismo hotel -, o para abrir boca. En este Bar no sólo sirve buenos tragos sino que también cuentan con platillos de producto de perceptible acento italiano e impecable factura. De nota son la carta de cócteles y el carro de postres, que no debes perderte, al igual que su Jazz Brunch de los domingos.

 

Texto de Belén Parra de Gastronomistas

 

+ info

Sevilla y sus alrededores son para comérselos

Sevilla bien vale un viaje gastronómico porque la oferta de sus restaurantes es enorme y variada. Desde el más antiguo de la ciudad, el Rinconcillo (Calle Gerona, 40. Sevilla) de 1670, donde los camareros apuntan en la barra con una tiza lo que te estás tomando, hasta el moderno Eslava (Calle Eslava, 3-5. Sevilla), ganador de premios por tapas como ‘Un cigarro para Bécquer’, que imita un puro con pasta brick rellena de algas, chocos y calamares en su tinta.

Pasando también por las buenas conservas de La Flor de Toranzo (Calle Jimios, 1-3), los platillos divertidos de Catalina Casa de Comidas y Más (Plaza Padre Jerónimo de Córdoba, 12. Sevilla) y el ya mítico ‘piripi’ de Bodeguita Antonio Romero (Calle Antonio Díaz, 5, Antonio Díaz, 19 y Gamazo, 16. Sevilla), un bocadillito de beicon, queso, tomate, mayonesa con un toque de ajo y un filete de lomo.

Y si Sevilla vale un viaje, sus alrededores también merecen una visita gastro, ya sea para comer o para saber algo más de un producto tan emblemático como el jamón.

En Sanlúcar la Mayor, a unos 25 kilómetros de Sevilla, está el restaurante Alhucemas (Avenida del Polideportivo, 4. Sanlúcar la Mayor), una freiduría que, dicen, hace el mejor pescado frito de España según muchos cocineros. Sin tener ninguna estrella Michelin, sus responsables son habituales de congresos gastronómicos donde explican sus secretos culinarios. También la gente va en romería por sus pinchos morunos y su ensaladilla de bogavante.

Algo más lejos, a solo una hora en coche, es de visita obligada el museo del jamón que ha abierto hace unos meses Cinco Jotas (Calle San Juan del Puerto, s/n) en Jabugo, Huelva. El trayecto vale la pena porque se descubren todos los secretos de la producción y elaboración del jamón 100% ibérico de bellota a través de cuadros parlantes, gráficos, vídeos, un ciclorama de 12 metros que nos sumerge en la dehesa donde campan los cerdos, pantallas interactivas… Hay tres momentos inolvidables: el paso por la impresionante bodega, donde se guardan 50.000 patas (o probablemente más) la sala donde se participa en un concurso -con pantallas, como si fuera un programa de televisión- en el que se pregunta sobre lo expuesto y se premia con lonchas de jamón virtuales, y el final de la visita, que acaba con una cata de lo más apetitosa maridada con vino tino o fino.

Muy cerca de allí se puede visitar la Gruta de las Maravillas (Calle Pozo de la Nieve, s/n. Aracena) de Aracena, unas cuevas milenarias monumentales, con lagos interiores y figuras que de tan increíbles parecen lisérgicas, y comer en el restaurante Arrieros (Arrieros, 2. Linares de la Sierra), en Linares de la Sierra, donde sirven una de las mejores hamburguesas de España; está hecha con pluma ibérica y setas (según Martín Berasategui, es la mejor que ha probado nunca, y no le falta razón). De hecho, su carta está basada en cerdo ibérico, setas, frutas y verduras de su huerto, hierbas aromáticas de la zona… En resumen, lo que su chef, Luismi López, describe como “alta cocina serrana” y que se concreta en excelentes platos como el carpaccio de presa ibérica, foie y vinagreta del Condado, la sopa de tomate, el gazpacho de fresas, el revuelto de morcilla con langostinos, la tosta con queso semicurado y hierbas…

Texto e imágenes: Ferran Imedio (Gastronomistas)

+ info

Las joyas del diseño local

Por Andrew Karanevich

Paseando por las calles del centro de Praga, es difícil no verse atrapado por el elaborado entramado de tiendas turísticas repletas de suvenires y los stands ofreciendo vino caliente. Pero tal y como ocurría años atrás, también hoy existe un lado oculto a la bulliciosa ciudad llena de luces, tiendas y rincones turísticos. Puede que algunos hayan descubierto las joyas, accesorios y objetos de decoración realizadas por los artistas locales (ayudando así a expandir la rica cultura en diseño de la ciudad) por accidente- pero ahora ya no tiene que ser así.

ARTĚL

Fundado por Karen Feldman en 1988, ARTĚL es ahora una casa de cristalería famosa con dos locales en Praga y una reputación que traspasa fronteras. Hoy se pueden encontrar las piezas de cristal estampadas por la misma Karen, además de una infinidad de artículos de diferentes vertientes artísticas realizadas por jóvenes diseñadores locales. Desde pendientes y anillos a velas, botones y postales, ARTĚL es un elemento determinante en el contexto del diseño de la ciudad.
Celetná 29 (entrada en Rybná), Praga 1
www.artelglass.com
Todos los días 10:00am -19:00 pm

KUBISTA

Instalados en un precioso edificio cubista llamado “la casa de la Madonna Negra”, Kubista comparte espacio con el Museo Checo Cubista y el restaurante del Grand Café Orient ocupando el piso superior. Especializados en piezas únicas y exclusivas de joyería, lámparas y cerámica cubistas (aunque también de otras manifestaciones), Kubista ofrece una experiencia íntima y refinada para ir de compras. Cada objeto tiene el nombre del diseñador en la etiqueta junto con un envoltorio extra-cuidado, además de ofrecer envíos para compras frágiles.

Ovocný trh 19, Praga 1
www.kubista.cz/en/
Mar- Sab 10:00 am- 18:30 pm

DOX DESIGNSHOP

El centro de arte contemporáneo DOX vale la pena visitar por sí solo, pero la tienda Designshop en su interior lo convierte en una parada obligatoria. Atrayendo a un público joven, tanto por los compradores como los diseñadores, la DOX Designshop refleja cómo ambiciosos artistas experimentan tanto con joyería como con el tradicional cristal y porcelana checas. Cerca de ahí está Bookshop, donde podrás encontrar la mejor selección de arte, diseño y libros de fotografía en la ciudad.

Poupětova 1, Praga 7
www.dox.cz/en/premises-and-shops/designshop
Lu 10:00-18:00; Mi/Vi 11:00–19:00; Ju 11:00-21:00; Sab/Dom 10:00–18:00; Martes cerrado

FUTURISTA UNIVERSUM

Una galería, tienda y taller único ubicado justo al lado de la Bethlehem Chapel, Futista Universum tiene como objetivo ofrecer lo más reciente en el mundo del diseño local. Dirígete allí para encontrar joyas contemporáneas de vanguardia, descarados accesorios y maravillosas y minimalistas cristalerías. No te pierdas la lista de exposiciones actuales en su página web.

Betlémské náměstí 5a, Praga 1
www.futurista.cz/en/stranka-o-nas-2
Lu-Vi 11:00-18:30; Sab 10:00-18:30

BELDAFACTORY

Un negocio familiar que se inició en los años veinte, BELDAFACTORY fusiona lo clásico, con lo contemporáneo y extravagante en su singular joyería, anillos de compromiso y vajillas de diseño. Realizadas a mano en metal, piedras preciosas y esmalte, se pueden encontrar en su tienda propia en el centro de Praga, junto con un conjunto selecto de piezas de otros artistas de la zona. Artículos únicos en cristal y porcelana también se suman a la colección.

Mikulandská 10, Praga 1
www.belda.cz/english
Lu-Vi 11:00-18:00

Imagen de Kubista

Te apetece visitar Praga eh! Reserva aquí tus vuelos!

 

 

 

+ info

Disfrutando del otoño en Mallorca

Tras el caluroso y ajetreado verano mallorquín, repleto de turistas en busca del sol y de sus fabulosas playas, llega el otoño, y con él la calma, y uno de los momentos más bellos del año para visitar la isla. El clima sigue siendo suficientemente agradable como para hacer excursiones por la isla, y el volumen de gente con el que nos crucemos es infinitamente inferior. Solo una pega, también es probable que nos encontremos en nuestro recorrido con muchos de los chiringuitos y negocios de temporada estival cerrados, pero ese es un riesgo que bien merece la pena correr, sobre todo si vamos en busca de la tranquilidad y la relajación en compañía de algunos de los mejores paisajes del Mediterráneo.

Pasear por Palma

Una de las primeras cosas que podemos hacer en la isla es disfrutar de su capital, y de las huellas de su pasado paseando por su centro histórico. Entre los sitios que no deben de faltar en tu ruta están su imponente Catedral, en cuyo interior hallarás los trabajos realizados por el artista Miquel Barceló en la capilla del Santísimo, el Palacio de la Almudaina, la Lonja, y la Plaza Mayor. No olvides acercarte hasta Santa Catalina, el barrio más trendy de la ciudad, donde, entre otras cosas podrás disfrutar de su variada oferta gastronómica. 

Disfrutar de sus playas

Darte el último baño de la temporada en una playa solitaria, disfrutar de una magnífica puesta de sol, o simplemente quedarte contemplativo deleitándote con las vistas son algunos de los placeres de los que puedes disfrutar en esta época del año en la costa mallorquina. Con casi trescientas playas en su haber, entre las que se cuentan de fina arena, de rocas y guijarros, o recónditas calas, seguro que encuentras un rincón donde desconectar del mundanal ruido.   

Hacer actividades en la naturaleza

El buen clima del que goza la isla durante todo el año y los múltiples posibilidades que ofrece la isla la convierten en un lugar idóneo para la práctica de deportes en la naturaleza como el ciclismo y el senderismo. Los aficionados al cicloturismo solo tenéis que facturar la bici o alquilarla, y animaros a recorrer sus carreteras y caminos comarcales desde los que se puede ir cómodamente de una población a otra disfrutando al máximo del paisajes.

Por otra parte, los amantes del senderismo no debéis de perder la oportunidad de acercaros hasta uno de los parajes más bellos de la isla, como lo es la Serra de la Tramuntana, con rincones de alto valor ecológico, como el islote de Sa Dragonera, hoy Parque Natural, o el Torrent de Pareis y las Fonts Ufanes, declarados monumentos naturales.

Y a aquellos que os vaya la ornitología o el bird watching, Mallorca es un buen emplazamiento para la observación de las aves, ya que acoge a numerosas especies migratorias durante los meses que van del otoño a la primavera. Entre las diversas actividades que se realizan al respecto está la “I Mallorca Birding Race”, un maratón ornitológico que se realizará del 21 al 23 de octubre.

Degustar sus vinos

Mallorca tiene en su haber unas 70 bodegas de vino, y con ello, una excusa fantástica para practicar el enoturismo por la isla. La ruta más popular es la de la D.O. Binissalem que incluye los siguientes pueblos ubicados en el centro de Mallorca: Santa María del Camí, Consell, Binissalem, Sencelles y Santa Eugenia. Durante el recorrido encontrarás desde bodegas clásicas como la de José Luis Ferrer, Vins Nadal, a otras con menos tiempo en el mercado, como el Celler Ramanya. Como curiosidad, fuera de esta ruta y de esta D.O. se encuentra la bodega 4Kilos que cuenta por un lado con la figura del enólogo Francesc Grimalt, y por otro lado con la de uno de los socios fundadores del SÓNAR, Sergio Caballero.  

Anímate a hacer una escapada otoñal a Mallorca, reserva tu Vueling aquí.

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Cristian Bortes

 

+ info