Cataluña de costa a costa en 7 rutas
A continuación te descubrimos siete rutas en las que la cultura, la gastronomía, el enoturismo, el deporte y la aventura se funden en un todo capaz de transformar nuestra visita por el litoral catalán en una experiencia inolvidable.
Ruta 1 - De Sant Carles de la Ràpita a L'Ametlla de Mar (98 km)
Nuestro punto de partida viene marcado por el sabor a mar que proporcionan los mejillones y las ostras que podrás degustar en el vivero La Caseta del Parrillo que forma parte de la Ruta de las Bateas, un paseo en barca por la bahía de los Alfacs, en Sant Carles de la Ràpita. En Amposta no dudes en recorrer el Parque Natural del Delta del Ebro de la mano de MónNatura Delta del Ebro, visitando su centro de interpretación, las salinas y los miradores de aves o navegaremos en las barcas de perchar tradicionales. El broche final lo hallarás en la Ametlla de Mar donde el equipo de Tuna Tour te permitirá sumergirte con atunes rojos, que podrás desgutar al final de la excursión.
Ruta 2 – De Tarragona a Gratallops (73 km)
Tarragona es la primera parada de esta segunda ruta, donde podrás hacer un tour por la ciudad con Icono Serveis, o ir más allá con Tarragona Experience experimentando su taller de cocina romana Domus Apicius. Tras una buena dosis de cultura llega el momento de acercarse a Port Aventura, donde las grandes emociones están más que aseguradas. ¿Qué tal vivir en primera persona una jornada en un barco de pescadores? Con Pesca Turismo Cambrils es posible así que, ¡no te lo pierdas! Una parada en Reus es la excusa perfecta para acercarse al Gaudí Centre y conocer los primeros pasos de uno de los arquitectos más singulares y destacados del país. Cerrando este recorrido está el Priorat y su magnífico vino DOC que podrás degustar en bodegas como Clos de l'Obac, ubicada en Gratallops.
Ruta 3 – De las Montañas de Prades a Vilanova y la Geltrú (112 km)
En las Montañas de Prades te esperan pueblos como Farena, Alcover o Capafonts, o si lo prefieres, puedes recurrir a alguna de las actividades que Brogit Guiatges ofrece, como excursiones teatralizadas, catas de quesos y miel artesanos, o paseos con un pastor. A la hora de tomar un respiro te recomendamos acercarte a uno de los tres conjuntos monumentales de la Ruta del Cister, como es el caso del monasterio de Poblet, donde incluso podrás pernoctar. Los aficionados al vino podrán aprovechar para acercarse hasta Pacs del Penedès donde vivir una experiencia enoturística en las bodegas Torres. Cerrando esta tercera ruta está Vilanova y la Geltrú donde podrás disfrutar de una bonita puesta de sol desde un velero ¿Qué más se puede pedir?
Ruta 4 - De Sitges a Sant Sadurní d'Anoia (74 km)
En un lugar tan inspirador como Sitges, una buena opción es ponerse en manos de AGIS para hacer un recorrido por talleres de artistas. Y si lo que te va es la marcha, en Casa Bacardí podrás aprender a hacer cócteles. Santa Coloma de Cervelló es lugar de parada obligada para los fans de la obra gaudiniana ya que aquí se puede visitar la colonia Güell y la cripta Gaudí. Y como no puede ser menos, este recorrido incluye un paseo por la DO Penedès, donde se puede aprovechar para hacer una parada en la bodega de vinos ecológicos Albet i Noya, o acercarse hasta Sant Sadurní d'Anoia que alberga las principales bodegas de cava, como es el caso de Codorníu.
Ruta 5 - De Montserrat a Caldes de Montbui (61 km)
De visita obligada es Montserrat, icono de Cataluña, en el que ver su monasterio, el museo, y perderse por su sorprendente parque natural. Tras esta buena dosis de naturaleza, te recomendamos acercarte a Terrassa que alberga el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, el Museo Textil o el Parque Audiovisual de Cataluña. Terminamos este recorrido en “modo relax” en las Termas Victòria, o en los balnearios de Grupo Broquetas, ubicados en Caldes de Montbui.
Ruta 6 - De Montmeló a Palamós (155 km)
¿Eres fan de la velocidad? Entonces el Circuito de Barcelona-Cataluña, situado en Montmeló es tu lugar, donde podrás llegar conducir el coche de tus sueños. Y si aún te quedan energías para más emociones, acércate a Cardedeu, donde en Globus Voltor podrás dar una vuelta en globo, o visita la hípica Can Vila, en Sant Esteve de Palautordera, desde donde hacer una excursión a caballo por el Parque Natural del Montseny. Como colofón de esta sexta ruta están Sant Feliu de Guíxols, donde no debes de dejar de recorrer el camino de ronda, y Palamós, en el que puedes aprovechar par hacer un taller de cocina marinera en el Espacio del Pescado.
Ruta 7 - De El Estartit a Girona (149 km)
Nuestra última ruta empieza en El Estartit practicando submarinismo en las islas Medes de la mano del equipo de Aquàtica. Los humedales del Empordà son la excusa perfecta para la práctica del ecokayak con SK Kayak. Cerca de aquí, en Sant Martí d’Ampúries, no dudes en hacer la visita teatralizada a sus ruinas griegas y romanas. Una buena dosis de cultura te esperan en el monasterio de Sant Pere de Rodes, con visita teatralizada incluida; en el Teatro-Museo Dalí de Figueres; en la Casa-Museo Salvador Dalí, en Portlligat; o en el centro histórico de Girona que puedes recorrer en segway. Poniendo cierre a este recorrido están los vinos DO Empordà, donde te recomendamos la visita a Empordàlia, situada en Vilajuïga, en la que degustar vinos, aceites y los platos típicos de la zona.
Texto de la Agencia Catalana de Turismo
+ infoBilbao BBK Live el festival del norte de España
Se dice pronto, pero el Bilbao BBK Live lleva con nosotros doce años. Un festival ya consolidado que ha logrado competir y convivir con los todopoderosos eventos musicales que se celebran en Barcelona y Madrid en fechas cercanas. La razón del éxito es simple, un cartel de artistas que cada año ha ido creciendo en prestigio y tirón popular. El BBK, que se celebra este 2017 del 6 al 8 de julio, presenta unos nombres de escándalo. Una alineación de estilos musicales bien variada capitaneada por Depeche Mode, Phoenix, Fleet Foxes, Die Antwoord, The Killers, Two Door Cinema Club, Justice, The Avalanches y Brian Wilson, entre otros. Si quieres disfrutar de estos conciertos, aún quedan abonos, entradas de día, y sitio en la zona de acampada por si prefieres pasar de los hoteles e ir a la aventura.
Una de las particularidades del festival es el recinto donde se celebra. El monte Kobetas (también conocido como Kobetamedi) es un emplazamiento icónico de la ciudad. Una zona forestal elevada que ofrece una vista aérea espectacular de Bilbao, además de ser unos de sus pulmones, y un lugar donde los bilbaínos suelen ir a practicar deporte o a realizar picnics. Ahora bien, los días que se celebra el BBK el monte se cierra para la ocasión, convirtiéndose así en un privilegiado escenario musical. El acceso a Kobetamendi está bien comunicado. Es más, la organización pone en marcha un par de líneas gratuitas de autobuses para que todos los asistentes puedan acudir al recinto de forma fácil.
La celebración del BBK, más allá de su oferta musical, presenta una oportunidad perfecta para descubrir algunos lugares de Bilbao. Aquí van unos cuantos planes para todos aquellos que se levanten pronto y tengan ganas de patearse las calles de la ciudad.
Los mejores pintxos
Es un tópico, pero también una realidad. Si visitas Bilbao, tienes que comer o cenar pintxos más de una vez. Es una norma no escrita. Y en Bilbao hay algunos de los mejores bares dentro de esa especialidad culinaria. Para no fallar el tiro del pintxo, lo mejor es acudir al casco viejo de la ciudad, una zona plagada de restaurantes de calidad contrastada. Aquí van unas cuantas recomendaciones: Gure Toki, Txiriboga, Motrikes y Askao Berri.
Un poco de arte
La casualidad ha querido que, durante los días de celebración del BBK, el Museo Guggenheim Bilbao aún tenga en marcha una de las muestras pictóricas más destacadas del año. Se trata de París, fin de siglo, una exposición que repasa la obra de los pintores franceses y europeos más destacados de finales del siglo XIX. Una serie de cuadros de Toulouse-Lautrec, Signac y Redon, entre otros artistas, que sería un crimen no visitar antes de subir al recinto de Kobetamendi para disfrutar del festival. ¡Ah! Tampoco conviene perderse la colección permanente que ofrece el museo con trabajos de Robert Motherwell, Yves Klein, Andy Warhol, Jean-Michel Basquiat, James Rosenquist, Anselm Kiefer y Gerhard Richter.
Power Records, el templo bilbaíno del vinilo
Casi tan importante como lo de comer pintxos en Bilbao, si eres un enamorado de los discos. Y es que Power Records es una tienda legendaria con más de veinticinco años de historia. Situada en la calle Villarías, cerca del Casco Viejo y de la ría del Nervión, se trata de un establecimiento con una oferta alucinante de discos de vinilo. Tanto de segunda mano como de importación. Un locus amoenus para los melómanos que anden buscando las rarezas de sus grupos favoritos. Power Records no solo vive de discos de segunda mano, ya que también apuesta por los cd’s, las reediciones, y por las novedades discográficas del momento. Vamos, que si estás buscando ese siete pulgadas que te falta de Depeche Mode o una copia en vinilo del “Pet Sounds” de Brian Wilson, es posible que lo encuentres ahí.
Reserva tu Vueling a Bilbao y déjate llevar por las ondas musicales de uno de los festivales más relevantes de la geografía española.
Texto de Xavi Sánchez Pons
+ infoPintxos y clubbing en Donosti
Invitado a pintxar en Donosti por el club Dabadaba, a manejar los mandos de su cabina de DJ para que el personal pudiera bailar a gusto, me dispongo a cubrir las horas previas a mi sesión a la caza de los mejores pintxos de la ciudad. Tengo la suerte de tener como guía a mi amigo Borja, elemento local que, además de producir y pinchar muy buena música, conoce al dedillo los templos del menudo y delicioso bocado. Allá vamos.
Tarde-noche en medio del meollo
Nuestro recorrido empieza en Txepetxa, hogar de la anchoa, con todo tipo de pintxos con este pequeño y noble pez como protagonista, acompañado de crema de centollo, erizo de mar, paté de olivas, foie, compota de manzana o huevas de trucha y salmón. Todo tiene una pinta tremenda, pero yo me inclino por uno clásico de boquerón. Fetén. Nos vamos dando un garbeo hasta La Concha, al Narru, en los bajos del histórico hotel Niza, cuyas vistas de día a la bahía deben elevar sin duda la experiencia de la degustación de sus platos, como la alita de luma gorri con patata, huevo roto i alioli, o el secreto ibérico. Mortal. Nos volvemos a lo viejo para meternos en el Zazpi donde el joven chef Paul Arrillaga reparte felicidad al mando de sus fogones, con su espectacular “Volcán de Patata”, pintxo a base de trufa, patata y huevo, o su finísimo ravioli de rabo de buey. Un auténtico festival. Nos vamos al Dabadaba.
Abierto desde el pasado mes de abril de 2014, han pasado por allí Allah Las, Sean Nicholas Savage, The Godfathers u Omar Souleyman, entre otros. Cuando nos encontramos encima del escenario a The Space Lady, pionera de la música electrónica con una puesta en escena tan mínima como arrebatadora, su concierto nos abduce por completo, y cuando aterrizamos de nuevo, nos encontramos con Fernando Lagreca fabricando en directo su particular mundo electrónico como inmejorable preludio a mi set. Es mi turno. Empiezo con algunas novedades que vengo pinchando recientemente y voy intercalando temas de italo disco, acid o disco bizarro, la cosa se anima y acaba con el Dabadaba bailando que bailarás. Una gran noche, lo hemos pasado de miedo. Luego, al sobre.
Un sábado en Donosti no es un sábado cualquiera
Levantarse pronto es una virtud, pero hacerlo cuando te has acostado tarde es poco probable. Así que nos vamos de nuevo de pintxos, del tirón. De nuevo en el casco viejo, me llevan al Paco Bueno, puesto que no me lo puedo perder. Con apenas cuatro o cinco pintxos a base de fritos de gambas en gabardina, merluza rebozada, croquetas o empanadillas, es uno de los bares más concurridos de la ciudad, abierto en 1950 por un boxeador retirado, al que siguió su hijo, jugador de rugby, como su hermano Chufo y su hijo Gorka. Un negocio familiar con un servicio igualmente familiar y cercano, con las paredes repletas de imágenes del deporte con pelota en forma de melón y boxeo, de qué sino. Sin salir de lo viejo, nos vamos al Borda Berri, con personal compartido por La Cuchara de San Telmo, otro ilustre templo del pintxo. Su principal atracción es el “Kebap”, una deliciosa costilla de cerdo de nombre paradójico que provoca auténticas peregrinaciones para su degustación. Idéntica suerte corren otros platos de la casa como las carrilleras, el pulpo o el risotto de Idiazábal. Justo enfrente está el Txuleta, por si apetece entablarse, especializado en carnes. Luego, lo mejor es bajar todo lo que hemos comido, así que nos damos un paseo y recalamos en el Club Náutico de Donosti, con toda la bahía de la Concha a nuestros pies, hace un día increíblemente soleado y aquí se está más que bien. En el piso de arriba se encuentra el GU, otro club donde echarse unos bailes a ritmo de house o techno, según la noche. No me quiero ir sin acercarme a la Tabakalera.
A las puertas de estrenarse como Capital Europea de la Cultura este próximo 2016, con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y el Festival de Jazz de San Sebastián entre sus principales reclamos culturales, la ciudad cuenta con un espacio interdisciplinario único, la Tabakalera. Centro Cultural Internacional Contemporáneo público que apuesta por la dinamización de los creadores locales emergentes, con la investigación, la producción y la exhibición entre sus principales actividades y premisas. Exposiciones, ciclos de cine y documental o sus espacios Hirkilabs, su Laboratorio de Cultura Digital y Tecnológica, y Ubik, Biblioteca de Creación de Tabakalera, hacen de este centro uno de los más inquietos y avanzados de Donosti. Un espacio con solera en el edificio que antiguamente fue la fábrica de tabacos de la ciudad. Una ciudad también con solera.
Para que veas que hay vida más allá de la Concha en San Sebastián. ¿A qué esperas para descubrirlo? Consulta nuestros vuelos aquí.
Texto e imágenes de Luis Costa para ISABELYLUIS Comunicación
+ infoLanzarote deportiva: ¿cómo preparar el Ironman más duro del mundo?
“Ironman” es una modalidad de triatlón que suma 3,8 km. a nado, 180 km. en bici y una maratón (42 km.). El año 1992 es sinónimo de año olímpico y de gran cambio para la ciudad de Barcelona. Ese mismo año a 2.700 km. al sur de la ciudad condal, en Lanzarote, el danés Keneth Gasque -quien desde 1983 dirigía un centro deportivo en la isla- venía de competir en 1985 en el Campeonato del mundo Ironman de Hawaii, y decidió traer a Lanzarote su primer Ironman. Desde el inicio espera en la llegada a cada uno de los participantes. Tras 22 ediciones, en 2014 fui uno de los más de 2.200 participantes en recibir un abrazo de este entrañable hombre al terminar. No dudo que repetiré pero mientras tanto si tú quieres prepararte quería compartir cinco consejos que espero os sirvan de guía. La próxima cita será el 23 de mayo.
1. Un Ironman no es necesariamente una prueba para todos los públicos. Con esto quiero decir que si queréis hacer triatlón no es necesario empezar por la prueba “reina” o la más larga.
2. Define un objetivo realista y cuida cada detalle del plan. No olvides el entreno invisible (nutrición, masaje y descanso), reserva de vuelos, inscripciones (¡ojo que se agotan!), alojamiento, y preparar y testar bien el material con suficiente antelación.
3. Entrena previamente unos días en la isla. Conocer la isla es clave. Vientos constantes de 40 nudos; ráfagas racheadas de 60, y carrera al sol a más de 30º con viento. La sensación es engañosa porque te parecerá que estás fresco cuando en realidad te estás deshidratando rápidamente. Tenemos que aprender a pedalear contra viento y prestar atención a la hidratación y foto-protección (protector solar y gorra). Para prepararlo existen centros de entreno como el organizador de la prueba Club La Santa, o carreras como el tri122 Costa Teguise. Aquí van unos consejos para esta prueba, por si no puedes venir unos días antes: no lleves rueda de perfil ancho y monta un desarrollo que te permita ir con cadencia alta, no hay grandes puertos pero el viento es peor que un puerto de 1ª categoría.
4. El día de la prueba no construyas muros, fluye y disfruta. Olvídate del reloj, Lanzarote es una carrera que depende de cómo salga el día de viento y sol condicionará la duración de cada disciplina, y hay que estar preparado a adaptarse.
5. Ve acompañado y cuida con cariño a tus “groupies”. Este punto es el más importante para mí, tu familia y amigos se merecen un premio también. Empezad con una buena cena después de la carrera. Os recomiendo el italiano La Casa dil Parmigiano para cenar, después de la carrera, está al lado de la meta y el ambiente es tranquilo pese al bullicio de la prueba. Eso sí, ¡recuerda reservar con tiempo! Y relájate que llevan años alimentando finishers hambrientos.
Un buen plan también es volver a disfrutar con calma de lo bonito del recorrido de la parte en bici, atravesando Lanzarote en coche (Cicar es la compañía local y puedes alquilar y devolver el vehículo en casi cualquier punto de la isla). Así puedes ir haciendo paradas tácticas en puntos clave del recorrido.
Paisaje
Timanfaya y el Mirador del Río son los puntos más espectaculares. Si eres vegetariano puedes parar a comer en el restaurante Puerta Verde de Haría.
Desconexión
Viajar hasta La Graciosa, llamada la “8ª Isla” y a la que se puede ir en barco desde Órzola. Muy recomendable acercarse, alquilar una bici para dar la vuelta a la isla y terminar comiendo en el Restaurante Girasol. Pregunta por el pescado del día y la tarta de la abuela, espectacular interpretación de la clásica galleta María, la de tu abuela y la mía.
Comida local
Sin duda una buena opción es el Teleclub de Tao. Como opción tradicional y ligero imprescindible la vieja a la espalda con papas arrugadas y mojo - la vieja es un pescado típico de Lanzarote. Es un plato sencillo pero sabroso y de un pescado típico en Lanzarote. Consejo de novato: no te vengas arriba con el mojo que repite.
Sol y Playa
Desde El Golfo y encaminándonos hacia Playa Blanca, para llegar a las calas de Papagayo, son un buen spot - lugar ideal para la práctica del windsurf, surf y kitesurf -, para desconectar. Agua turquesa y vistas a la isla de Lobos de Fuerteventura.
Caña
Si después de todo este post no estás cansado… ¡lo tuyo es la caña! Así que me parece que deberías parar en Famara para hacer surf o kitesurf - deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción. Esta cala está siempre llena de surferos y podrás aprender de la mano de profesionales. Uno de los que os puede ayudar es José María Cabrera que tiene una escuela de surf que completa la preparación en agua con entreno en seco (entreno funcional). Estuve tomando un café allí con Manuel Lezcano quien nos explicó el concepto de la escuela. Me pareció muy profesional, con un método de aprendizaje basado en la seguridad.
¿A que te han entrado ganas de ponerte a entrenar para vivir esta aventura en Lanzarote? ¡Consulta aquí nuestros vuelos!
Texto de Raúl Casañas
Imágenes de Ginés Díaz, Ïoana Manolache
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