Tres festivales imprescindibles de la Provenza
La Provenza, además de unos paisajes que difícilmente podrás olvidar, unos pueblos repletos de encanto y una gastronomía para chuparse los dedos, ofrece una interesante oferta cultural en la que se incluyen tres magníficos festivales veraniegos que todo amante de la cultura debe de tener en cuenta. A continuación te damos las claves para disfrutarlos al máximo.
Festival de Aviñón
Además de por su popular puente de Saint-Bénézet (con leyenda y canción incluidas) y por haber sido sede papal en el pasado, Aviñón es conocida internacionalmente por albergar uno de los festivales de artes escénicas más antiguos e importantes de Europa. Año tras año durante el mes de julio el Festival de Aviñón, fundado en 1947 por Jean Vilar, invade todos los espacios de la ciudad de espectáculos de teatro y de danza, llegando a programar alrededor de 40 obras de artistas procedentes de todo el mundo. Complementado este abrumador cartel, y por si fuera poco, en paralelo tiene lugar el Festival Off encargado de programar la vertiente más alternativa y más fresca de las artes escénicas. La calles, las plazas, los bares y cualquier espacio imaginable es apto para acoger la faceta más innovadora del teatro y la danza.
Así pues, no dudes en acercarte del 6 al 26 de julio por Aviñón, y además de dejarte impresionar por su espectacular Palais des Papes, cuyas enormes proporciones y belleza te dejarán deslumbrado, déjate llevar por los diferentes espectáculos que te guiarán por sus calles y que trasladarán tu mente mucho más allá de “Sur le pont d’Avignon”.
Encuentros internacionales de la fotografía en Arlés
Otro de los grandes eventos culturales a tener en cuenta en tu periplo por la bella Provenza tiene lugar en otra de sus localidades de imprescindible visita, Arlés, y lo hace en forma de encuentro en torno a la fotografía. Si pasear por Arlés ya es de por sí inspirador, y sino que se lo digan a Van Gogh que se quedó fascinado por su luz, más aún lo es si lo haces coincidiendo con Les Rencontres d'Arles (Encuentros internacionales de la fotografía de Arles). Este festival, creado en 1970 por el fotógrafo Lucien Clergue, el escritor Michel Tournier y el historiador Jean-Maurice Rouquette, es una pequeña joya para los amantes de la fotografía que este año podrán disfrutar del 3 de julio al 24 de septiembre de la obra de 250 artistas repartida en 25 espacios repartidos por toda la ciudad, que engloban desde el emblemático patrimonio arlesiano hasta edificios tan singulares como los antiguos talleres ferroviarios. Además de las 60 exposiciones programadas tendrán lugar conferencias, talleres, charlas y todo tipo de actividades con las que adentrarte en el maravilloso mundo de la fotografía.
Festival de jazz de Marsella
Marsella es el escenario de nuestra tercera propuesta festivalera de cara al verano provenzal. Ciudad volcada al mar Mediterráneo, con un puerto viejo (Vieux-Port) capaz de llevarse todas las miradas, con apuestas arquitectónicas contemporáneas como el MuCEM y la Villa Mediterranée listas para seducir a los más intrépidos, y con rincones llenos de encanto como Le Panier, es el espacio elegido por este festival que tiene el jazz como principal protagonista. Con una duración de diez días (del 19 al 29 de julio), el Marseille Jazz des Cinq Continents (Marsella Jazz de los Cinco Continentes) reunirá esta edición a artistas habituales en este encuentro musical como George Benson, Herbie Hancock, Roberto Fonseca, Guillaume Perret, a otros que pisan por primera vez por esta ciudad portuaria, como Norah Jones, Kamasi Washington, pasando por las nuevas generaciones como Imany. Jazz venido de todas partes y listo para seducir a todos los públicos.
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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Fotos de jean-louis Zimmermann, Fred Bigio, Les Rencontres d'Arles (Julio Perestrelo)
+ infoCiudatella en busca de un San Juan diferente
La noche del 23 al 24 de junio, conocida por ser la más corta del año, viene siempre acompañada por innumerables rituales y festividades en buena parte del territorio europeo. El fuego en forma de hogueras y de fuegos artificiales suele ser uno de los principales protagonistas de la misma, pero no el único. Entre las excepciones se encuentra el caso de Ciutadella, en Menorca, donde los caballos y sus jinetes toman el protagonismo en unas fiestas cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XIV, y que en la actualidad atraen a multitud de curiosos en busca de nuevas experiencias.
Las fiestas de Sant Joan en Ciutadella tradicionalmente se reparten entre los días 23 y 24 de junio y el domingo anterior a estos días. El punto de partida lo pone el Diumenge des Be, en el que un payés vestido con pieles de cordero que carga un carnero blanco sobre sus hombros, y al que se le conoce como s’homo des be (el hombre del cordero), recorre descalzo las calles de la ciudad. Su figura vendría a representar a la de San Juan Bautista y es la encargada de anunciar el principio de la celebración de esta festividad.
El segundo momento fuerte de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella tienen lugar desde el 23 de junio a la 14 horas hasta el alba del 25 de junio, ¡ahí es nada! ¿Y qué se encontrará el visitante durante estos días? Pues sus famosas cabalgatas (qualcades en menorquín) que protagonizan por un lado los cavallers, en los que aparece representada la población campesina, y por otro lado los caixers, que simbolizarían los cuatro estamentos sociales: la iglesia por el Caixer Capellà o Capellana; la nobleza por el Caixer Senyor; los artesanos por el Caixer Casat (casado y el maestro de un oficio manual) y el Caixer Fadrí (el aprendiz); y los payeses por los Caixers Pagesos. Guiando a todo el conjunto están el fabioler, montado sobre la somereta (un asno), que al son de las notas de su flauta y del tambor anuncia la llegada de toda la comitiva. Toda esta cabalgata no deja de ser una romería en la que se acompaña al santo desde la plaza del Born hasta la pequeña ermita de Sant Joan de Missa.
Otro de los actos de estas fiestas al que no debes faltar es al Caragol des Born, que tiene lugar el 23 de junio por la tarde y en el que los caballos montados por sus jinetes dan vueltas alrededor de la plaza del Born al son de la música rodeados por toda la multitud. El otro plato fuerte de esta celebración son los Jons des Pla, que tienen lugar el 24 de junio a partir de las 19 horas -se recomienda estar con bastante tiempo de antelación en el Pla de Sant Joan para poder coger sitio-, y en los que se suceden una serie de juegos medievales ecuestres en los que se pone a prueba la pericia de los jinetes con sus caballos.
Y sí, como buenas fiestas menorquinas, no deben faltar el combinado por excelencia de la isla, el gin amb llimonada, una fantástica mezcla de gin de la zona con granizado con limón que te recomendamos beber con moderación. Y no, no la llaméis pomada sino queréis que los lugareños os miren mal.
En el caso de que no llegues a tiempo para las fiestas de Sant Joan en Ciutadella, a lo largo del verano se suceden las diferentes fiestas mayores de las poblaciones de la isla, en las que los caballos también están presentes y la diversión está asegurada.
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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Morfheos
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La Sevilla moderna
Pese a la Semana Santa, la feria o las tardes interminables de toros, Sevilla ha sabido adaptarse al paso del tiempo para convertirse en una ciudad moderna y cosmopolita. Recorrer sus calles es una amalgama de tradiciones y tendencias que conviven entre el sabor y el colorismo que tan célebre han hecho a la capital andaluza.
Tanto si has estado en Sevilla antes como si es tu primera vez, sabrás que la Catedral, el Real Alcázar, la Torre del Oro o el barrio de Triana son visitas obligadas. Pero hoy Sevilla es mucho más. La capital hispalense es un importante centro de creación artística y un lugar en el que ir a disfrutar de edificios de vanguardia y locales indie: bienvenidos a la Sevilla moderna.
Dónde buscar
Si queremos encontrar la Sevilla más rompedora, nuestro epicentro es la plaza de la Encarnación, en el corazón del céntrico barrio de la Alfalfa. Aquí se alza el Espacio Metropol Parasol, más conocido como Las Setas, del arquitecto berlinés Jürgen Mayer. Un monumento que antes de empezar a construirse ya levantaba todo tipo de polémicas por tratarse de un diseño tan rompedor en medio del casco histórico. El complejo acoge desde un mercado, restaurantes, un mirador o el alucinante Antiquarium, un museo arqueológico en el que admirar el subsuelo romano de la ciudad.
Siguiendo con nuestra ruta encontraremos locales de moda y bares de decoración alternativa en la Alameda de Hércules y sus aledaños. Por ejemplo, en la calle Feria los amantes de la ropa de segunda mano (sea o no de firma) no pueden perderse tiendas como Ropero Sevilla o Crispa2. O si lo tuyo son los muebles y la decoración de los años 50, en Retrogrado (C/ San Luis 81) seguro que encuentras algún detallito. En el barrio del Arenal, tabernas con solera conviven con galerías de arte contemporáneo. Por eso, no debemos extrañarnos si en algún lugar trendy nos sirven una manzanilla con una tapa fusión. Lo mejor en Sevilla siempre es caminar sin rumbo y dejar que la ciudad te lleve.
Modernidad a 178 metros
Junto con Las Setas de la Encarnación, la Torre Pelli, entre el barrio de Triana y la Cartuja, es el otro indicador de que Sevilla está a la última. Pero este rascacielos tampoco estuvo exento de polémica ya que, a excepción de la Giralda, Sevilla nunca ha tenido construcciones altas, por lo que muchos criticaron que se rompiese la estética horizontal. Pasear por esta zona te permitirá ver también los edificios restantes de la Expo del 92, época en la que se levantaron obras tan significativas como la nueva terminal del Aeropuerto, que diseñó Rafael Moneo, la Estación de Santa Justa de Cruz y Ortizo el famoso Puente del Alamillo de Santiago Calatrava.
Comer y dormir
La oferta gastronómica sevillana es enorme, pero si quieres probar esa cocina que reinventa los clásicos tradicionales, Yebra es tu restaurante. Sin lujos ni ostentaciones, este espacio es de los que solo frecuentan los locales. Entra, mézclate con la gente y disfruta. La Macarena es uno de los barrios más castizos de la ciudad y rápido te sentirás como en casa.
Y para dormir, hoteles como el Gran Meliá Colón, un clásico sevillano redecorado con mobiliario firmado por diseñadores como Philippe Starck, Marcel Wanders y Edra, o el Eme Catedral Hotel, un edificio del siglo XVI equipado a la última, te permitirán descansar como un auténtico rey.
Ahora solo te queda preparar la maleta y buscar tu vuelo para Sevilla.
Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de losmininos
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Chauen un paseo por la ciudad azul
Ubicada al noroeste de Marruecos, a unos 60 kilómetros de Tetuán, se encuentra esta ciudad cuyas estrechas calles y casas encaladas, la mayoría de ellas en tonos azules y blancos, tienen un extraño aire que inevitablemente te acabará transportando a los pueblos de la Alpujarra granadina. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que siglos atrás fue en esta área de las montañas del Rif donde fueron a parar un buen número de los exiliados de al-Ándalus. En este caso en concreto, el que fuera el emplazamiento de una pequeña comunidad bereber, en 1471 se acabaría transformando en una ciudad que serviría de refugio a los musulmanes y judíos expulsados de la Península Ibérica por los Reyes Católicos. Esto explicaría este original parentesco con las poblaciones andaluzas de las que procedían y cuyas costumbres aprendidas durante siglos llevarían hasta estas tierras.
Uno de los principales motivos por los que merece la pena desplazarse hasta esta zona montañosa es que en Chauen (también conocida como Chefchaouen, Chaouen o Xauen) parece haberse detenido el tiempo. Considerada ciudad sagrada durante siglos, motivo por el cual se le impedía el acceso a los extranjeros, ha permitido que apenas haya evolucionado con el paso de los siglos. Así pues, cuando uno llega hasta aquí y empieza a recorrer sus angostas calles en las que resulta difícil orientarse, de repente tiene la extraña sensación de hallarse en plena edad media. Si a eso le añadimos que en el la antigua medina el único medio de transporte apto para circular por ella son los burros, aún se acentúa más esa sensación de viaje en el tiempo.
Entre los principales atractivos que cuenta Chauen está la antigua medina, con sus casas encaladas en tonos blancos y azules, que tanto llaman la atención del visitante, y que resulta difícil no fotografiar. La plaza de Uta Hamman es el centro neurálgico de la medina, lugar donde detenerse a tomar un té para disfrutar del ambiente, o reponer fuerzas degustando la gastronomía local que sirven los restaurantes de sus alrededores. En esta misma plaza se encuentra la Alcazaba, construida en el siglo XV, y cuyo interior se puede visitar, y la Gran Mezquita, de la que destaca su original minarete de forma octogonal. Muy cerca de esta misma plaza se encuentra el antiguo caravasar, que servía de lugar de acogida para los antiguos mercaderes, que aprovechaban para vender aquí sus productos. En la actualidad está lleno de artesanos locales que se dedican a sus labores, y donde puedes encontrar piezas bastante interesantes.
A diferencia que otras ciudades marroquís, es fácil moverse por la medina antigua sin que te agobien los vendedores, lo que hace aún más placentera y relajada la visita. Así pues, los aficionados a las compras, no dudéis en acercaros hasta su zoco, que va desde el arco de acceso a la medina antigua hasta la plaza de Uta Hamman, y aprovechad para daros una buena sesión de shopping, eso sí, con regateo incluido.
Si quieres obtener una buena panorámica de la ciudad antigua debes de acercarte hasta la puerta de Bab Onsar, situada al noreste. En este lugar se halla la fuente de Ras el Ma, con cascadas y lavaderos que aún hoy en día siguen en uso, y a los que acuden las mujeres a lavar a mano. Desde aquí hay un camino que se dirige hacia mezquita de Bouzzafer, a la que llegarás tras unos 30 minutos caminando. La experiencia es absolutamente recomendable.
Aventúrate a conocer esta joya del norte de Marruecos situada a 115 kilómetros de Tánger, reserva tu Vueling aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de subherwal
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