Vermuteando por Barcelona
Que “salir a tomar el vermut” en Barcelona está de moda, eso ya nadie lo duda. Este ritual previo a la comida cuyo principal protagonista es esta agradable bebida elaborada con hierbas, y cuyos secundarios son clásicos gastronómicos como las olivas, las patatas fritas, los mejillones, las banderillas, lasGildas, las anchoas y un sabroso etcétera, al que se le han ido incorporando variedadesgastrode última generación y reinterpretaciones de los clásicos.
A la antigua y tradicional oferta de locales donde darse a este placer no tan oculto, se han ido uniendo nuevas propuestas, convirtiendo a Barcelona en un auténtico paraíso para la práctica de este “deporte gastronómico”. Prácticamente se podría recorrer la ciudad yendo de bodega en bodega, eso sí, no nos hacemos responsables de la más que probable resaca y atracón resultantes. A continuación hemos hecho una selección de espacios donde entregarte a este placer para el paladar.
Senyor Vermut
Con poco más de dos años de funcionamiento, este espacio ha logrado hacerse un hueco más que respetable en la ciudad. Uno de sus secretos, su extensa carta de vermuts, con hasta 40 opciones donde escoger, de entre las que destaca el elaborado por ellos mismos. Otra de las claves de su éxito son sus tapas, entre las que debes probar sus papas bravas, que son un auténtico manjar.
El Xampanyet
Situado en el número 22 de la calle Montcada, en pleno corazón del Born, es un clásico de los clásicos, en el que se funden turistas y locales en una peculiar armonía. Esta pequeña bodega de aire clásico, se suele abarrotar, así que merece la pena ir temprano para coger sitio. Sus anchoas son de lo mejor que hay, y el jamón es una auténtica delicia.
Vermuteria el Tano
Todo un clásico en el barrio de Gracia, con decoración al uso incluida: barriles, neveras a la antigua usanza, e innumerables objetos del pasado. Acompañando el vermut o la caña está su magnífica oferta de tapas frías. En este local se respira ambiente de barrio, siempre animado por el trato amable del Tano, su actual propietario.
Morro Fi
Este pequeñísimo local situado en Consell de Cent esconde uno de esos placeres máximos, como es el de tomarse una caña bien tirada. Y es que Manel, la figura más visible de este local, no sólo se preocupa de darte bien de beber –su vermú de elaboración propia procede de Reus, lugar clásico donde los haya en el mundo de la preparación de esta bebida- sino que también te proporciona unos buenos acompañantes, como sus patatas fritas con mejillones y olivas y su toque de salsa picante, que están de infarto. En los últimos años la familia ha crecido, de modo que los fans de este local cuentan con dos alternativas más por Sant Gervasi, el Mitja Vida y el Dalt de Tot. ¡Ah! Y siempre te puedes llevar de recuerdo un kit de aperitivo embalado en un original y sencillo diseño.
Bodega 1900
Como bien hemos dicho al principio, algunos locales han incorporado las nuevas tendencias en las tapas, y ese es el caso de esta bodega, que bajo el mando de Albert Adrià, le ha sabido dar un toque de actualidad a este ritual. Su vermú, La Cala, es de fabricación propia, y sus tapas reúnen innovación y calidad. Eso sí, toda esta novedad contrasta con lo clásico de la decoración del local.
Gran Bodega Saltó
El Poble Sec, otra zona a tener en cuenta si te gusta esto del picoteo, es el lugar donde se encuentra situada esta peculiar bodega. Nada más entrar no dejará de sorprenderte su decoración, en la que contrastan los antiguos barriles con la multitud de objetos dispares allí presentes, abarrotando las vitrinas y la zona del fondo del local. Pero no sólo por su estrambótica decoración hay que venir aquí, sino porque en él puedes acompañar el vermú y las tapas con su programación de música en directo.
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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
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En busca de las mejores burbujas del Penedés
A media hora de Barcelona se encuentra situada la denominación de origen Penedés que destaca sobre todo por ser una de las principales áreas de producción de cava, uno de los vinos espumosos más populares de España. Utilizado en todas las grandes celebraciones del país, este “champán catalán” tiene sus orígenes hacia mediados del siglo XIX. El champán francés llegó a esta tierras hacia 1820, y Luis Justo Villanueva en el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro fue de los primeros en arriesgarse a probar y defender el método champañés (méthode champenoise) en la elaboración de este novedoso producto. Ahora bien, sería la empresa Soberano & Cia de Domènec Soberano i Mestres y Francesc Gil i Borràs, situada en Reus, la primera en comercializarlo, presentándolo en 1868 en la Exposición Universal de París.
Inicialmente se empleaba en su producción la misma variedad de uva que la de Champagne, pero a raíz de la plaga de filoxera que tuvo lugar en 1887, que arruinó los cultivos de vid de la región, empezó el uso de variedades autóctonas que le acabarían aportando la personalidad con la que cuenta en nuestros días. Entre esas variedades se cuentan la macabeo, parellada y xarel·lo.
Por lo que hace a su denominación, era conocido como champán, pero a raíz de la protección de esta marca por parte de Francia en 1972, pasó a llamarse cava, tomando de este modo el nombre del espacio donde reposa durante su elaboración.
Ahora bien, ¿por qué merece la pena aventurarse a hacer una excursión tras estas deliciosas burbujas? Por una lado está el producto, que poco tiene que envidiar a su “padre francés”, el champán. Y a aquellos que se les resistan las bebidas espumosas, siempre pueden animarse a catar los vinos de la zona, que dan para otro tema aparte. Por otro lado están el paisaje, marcado por la presencia de los viñedos y de la cercanía del Mediterráneo, y los pueblos que albergan las bodegas. Y para aquellos que no tengan suficiente con todo esto, está la oferta gastronómica de la zona y las actividades que se organizan enfocadas hacia el enoturismo, como es el caso del Camins del Vi i del Cava, un conjunto de diez senderos por los que recorrer los diferentes viñedos. ¿Se puede pedir más?
Dentro del territorio que ocupa la DO Penedés, la población de Sant Sandurní d’Anoia está considerada como la “Capital del Cava”, pues aquí se concentra un 75% de la producción de la región. Así pues, este es un lugar magnífico para el inicio de cualquier ruta que se precie relacionada con esta espumosa bebida. Puedes hacer una primera parada en el Centro de Interpretación del Cava, un espacio de 1.200 metros cuadrados donde conocer la historia, orígenes, elaboración y más sobre el cava.
Antes o después de embarcarte en la visita de alguna de las bodegas te recomendamos que te des un paseo por el centro del pueblo, pues son varios los edificios modernistas los que hallarás por el camino. Es el caso de las Casa Lluís Mestres, Cal Rigol, el edificio de las Escoles Noves y la sede del Ateneu Agrícola.
Una vez puestos en situación, viene el momento de acercarse a alguna de las múltiples bodegas de la zona. Entre las más populares está la Cava Codorniu, cuyos orígenes datan de 1872. Uno de los atractivos de esta bodega, además de su cava, es el propio edificio en sí, obra del arquitecto modernista Puig i Cadafalch. Entre las curiosidades que descubrirás en tu visita son los 26 kilómetros de cavas subterráneas con los que cuenta. La otra gran cava, con renombre y fama internacional es la Cava Freixenet, que dio sus primeros pasos en 1861. Su edificio, de estilo noucentista con toques modernitas, es una de las obras más destacadas del arquitecto Josep Ros Ros.
En el siguiente listado encontrarás todas las bodegas y cavas que integran la DO Penedés, el lugar donde están ubicadas y los datos de contacto, para planear tu viaje por la zona, y acercarte a tus favoritas.
Anímate a hacer una ruta por la DO Penedés en busca del sus principales bodegas y cavas, reserva tu Vueling a Barcelona aquí.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de Angela Llop, MARIA ROSA FERRE
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Cataluña de costa a costa en 7 rutas
A continuación te descubrimos siete rutas en las que la cultura, la gastronomía, el enoturismo, el deporte y la aventura se funden en un todo capaz de transformar nuestra visita por el litoral catalán en una experiencia inolvidable.
Ruta 1 - De Sant Carles de la Ràpita a L'Ametlla de Mar (98 km)
Nuestro punto de partida viene marcado por el sabor a mar que proporcionan los mejillones y las ostras que podrás degustar en el vivero La Caseta del Parrillo que forma parte de la Ruta de las Bateas, un paseo en barca por la bahía de los Alfacs, en Sant Carles de la Ràpita. En Amposta no dudes en recorrer el Parque Natural del Delta del Ebro de la mano de MónNatura Delta del Ebro, visitando su centro de interpretación, las salinas y los miradores de aves o navegaremos en las barcas de perchar tradicionales. El broche final lo hallarás en la Ametlla de Mar donde el equipo de Tuna Tour te permitirá sumergirte con atunes rojos, que podrás desgutar al final de la excursión.
Ruta 2 – De Tarragona a Gratallops (73 km)
Tarragona es la primera parada de esta segunda ruta, donde podrás hacer un tour por la ciudad con Icono Serveis, o ir más allá con Tarragona Experience experimentando su taller de cocina romana Domus Apicius. Tras una buena dosis de cultura llega el momento de acercarse a Port Aventura, donde las grandes emociones están más que aseguradas. ¿Qué tal vivir en primera persona una jornada en un barco de pescadores? Con Pesca Turismo Cambrils es posible así que, ¡no te lo pierdas! Una parada en Reus es la excusa perfecta para acercarse al Gaudí Centre y conocer los primeros pasos de uno de los arquitectos más singulares y destacados del país. Cerrando este recorrido está el Priorat y su magnífico vino DOC que podrás degustar en bodegas como Clos de l'Obac, ubicada en Gratallops.
Ruta 3 – De las Montañas de Prades a Vilanova y la Geltrú (112 km)
En las Montañas de Prades te esperan pueblos como Farena, Alcover o Capafonts, o si lo prefieres, puedes recurrir a alguna de las actividades que Brogit Guiatges ofrece, como excursiones teatralizadas, catas de quesos y miel artesanos, o paseos con un pastor. A la hora de tomar un respiro te recomendamos acercarte a uno de los tres conjuntos monumentales de la Ruta del Cister, como es el caso del monasterio de Poblet, donde incluso podrás pernoctar. Los aficionados al vino podrán aprovechar para acercarse hasta Pacs del Penedès donde vivir una experiencia enoturística en las bodegas Torres. Cerrando esta tercera ruta está Vilanova y la Geltrú donde podrás disfrutar de una bonita puesta de sol desde un velero ¿Qué más se puede pedir?
Ruta 4 - De Sitges a Sant Sadurní d'Anoia (74 km)
En un lugar tan inspirador como Sitges, una buena opción es ponerse en manos de AGIS para hacer un recorrido por talleres de artistas. Y si lo que te va es la marcha, en Casa Bacardí podrás aprender a hacer cócteles. Santa Coloma de Cervelló es lugar de parada obligada para los fans de la obra gaudiniana ya que aquí se puede visitar la colonia Güell y la cripta Gaudí. Y como no puede ser menos, este recorrido incluye un paseo por la DO Penedès, donde se puede aprovechar para hacer una parada en la bodega de vinos ecológicos Albet i Noya, o acercarse hasta Sant Sadurní d'Anoia que alberga las principales bodegas de cava, como es el caso de Codorníu.
Ruta 5 - De Montserrat a Caldes de Montbui (61 km)
De visita obligada es Montserrat, icono de Cataluña, en el que ver su monasterio, el museo, y perderse por su sorprendente parque natural. Tras esta buena dosis de naturaleza, te recomendamos acercarte a Terrassa que alberga el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, el Museo Textil o el Parque Audiovisual de Cataluña. Terminamos este recorrido en “modo relax” en las Termas Victòria, o en los balnearios de Grupo Broquetas, ubicados en Caldes de Montbui.
Ruta 6 - De Montmeló a Palamós (155 km)
¿Eres fan de la velocidad? Entonces el Circuito de Barcelona-Cataluña, situado en Montmeló es tu lugar, donde podrás llegar conducir el coche de tus sueños. Y si aún te quedan energías para más emociones, acércate a Cardedeu, donde en Globus Voltor podrás dar una vuelta en globo, o visita la hípica Can Vila, en Sant Esteve de Palautordera, desde donde hacer una excursión a caballo por el Parque Natural del Montseny. Como colofón de esta sexta ruta están Sant Feliu de Guíxols, donde no debes de dejar de recorrer el camino de ronda, y Palamós, en el que puedes aprovechar par hacer un taller de cocina marinera en el Espacio del Pescado.
Ruta 7 - De El Estartit a Girona (149 km)
Nuestra última ruta empieza en El Estartit practicando submarinismo en las islas Medes de la mano del equipo de Aquàtica. Los humedales del Empordà son la excusa perfecta para la práctica del ecokayak con SK Kayak. Cerca de aquí, en Sant Martí d’Ampúries, no dudes en hacer la visita teatralizada a sus ruinas griegas y romanas. Una buena dosis de cultura te esperan en el monasterio de Sant Pere de Rodes, con visita teatralizada incluida; en el Teatro-Museo Dalí de Figueres; en la Casa-Museo Salvador Dalí, en Portlligat; o en el centro histórico de Girona que puedes recorrer en segway. Poniendo cierre a este recorrido están los vinos DO Empordà, donde te recomendamos la visita a Empordàlia, situada en Vilajuïga, en la que degustar vinos, aceites y los platos típicos de la zona.
Texto de la Agencia Catalana de Turismo
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