5 claves para disfrutar al máximo de las Fallas
Desde el último domingo de febrero hasta el 19 de marzo, día de San José, Valencia se vuelca en las que son las fiestas más populares y singulares de la ciudad, las Fallas (Falles en valenciano). Esta edición es de las primeras en celebrarse tras haber sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO el pasado 30 de noviembre. A continuación te damos algunas de las claves para sacarles el máximo partido.
1. Los orígenes
Las Fallas rinden homenaje a San José, que es el patrón de los carpinteros. Según la creencia popular, las primeras fallas tendría su origen en el gremio de los carpinteros que, en víspera del día de San José, hacían limpieza de sus talleres quemando los trastos sobrantes del año en un acto de purificación con el que se anunciaba la llegada de la primavera. Con el tiempo estos restos de mobiliario fueron siendo modelados y transformados en los famososninots,
2. Entreninotsanda el juego
Estas figuras con representación humana, que ponen su diana crítica en los personajes más controvertidos para crear un reflejo de la actualidad, la mayoría de las veces desde la sátira, son unos de los principales protagonistas de las fallas de Valencia. Cada año losninotscompiten para librarse de las llamas. Las semanas previas a las fiestas pueden contemplarse en una exposición colectiva, antes de que sean devorados por el fuego en la Cremà. Bueno, todos excepto uno, que por su originalidad o por su especial elaboración será indultado de la quema. ¿Cuál será el vencedor de esta edición?
3. Los momentos más relevantes
Las falleras y la pirotecnia son los otros ingredientes que conforman estas fiestas y que le dan este carácter tan especial. La Crida es el punto de partida de las Fallas, que como hemos indicado tiene lugar el último domingo del mes de febrero. Las ruidosas mascletàs, la despertà, que marca el inicio del día a base de petardos, y los espectáculos de fuegos artificiales ponen el punto de ruido, luz y color a estos días, siendo la Cremà el momento culminante de las fiestas, con la quema de losninots.
4. Las tradiciones gastronómicas
Entre las especialidades gastronómicas estas fiestas están los buñuelos, un musten toda regla cuya carga energética te ayudará a sobrellevar tanto ajetreo. Con chocolate, solos, de viento, de calabaza, de boniato… son una delicia que no debes de dejar de probar. Puedes optar por comer los que encontrarás en los numerosos puestos que hay distribuidos por las calles de la ciudad durante estos días, o puedes acercarte a locales tan clásicos como la Horchatería Santa Catalina, localizada en pleno casco antiguo, la Horchatería El Collado, o L’Orxateria del Mercat Central.
Estando en Valencia, tierra de maestros paelleros, no puede faltar esta maravilla gastronómica entre los platos de estas fiestas. Así que no dudes en acercarte a alguna de las multitudinarias paellas populares que se elaboran durante estos días y unirte a la experiencia.
5. Más allá de las fiestas
Aprovechando que estás en Valencia, busca un hueco en tu visita para recorrer su centro histórico y dejarte deslumbrar por las joyas que alberga, como la catedral de Valencia, la Lonja de Seda, con su elegante estilo gótico civil, el Mercado Central, espléndido ejemplo de arquitectura pre-modernista, sus magníficos palacios, y sus puertas medievales.
También puedes acercarte hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en la que bien seguro que te dejarán deslumbrado los edificios de corte futurista del arquitecto valenciano Santiago Calatrava.
No dudes en reservar tu Vueling a Valencia para disfrutar al máximo de la que es una de las fiestas más importantes y emocionantes de la ciudad.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
Imágenes de keith ellwood
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Y el tiempo se paró en Périgueux
La historia ha sido generosa con Périgueux. Esta población francesa, cuya imagen es un emblema de Aquitania, tiene la gran suerte de preservar restos de su pasado galorromano y medieval que hacen de ella un lugar único. Situada a orillas del río Isle, Périgueux bien merece una escapada no solo para conocer su imponente patrimonio sino también para dejarse llevar por los placeres de su gastronomía en la que el foie es su adalid.
Périgueux, antigua Vesunna Petrucoriorum, fue uno de los núcleos romanos más importantes del sur de Francia. Prueba de ello son los restos que de esta civilización se han encontrado como los de su muralla o los de su anfiteatro, con un aforo de 20.000 espectadores y que debió de tener tanta relevancia como el de Nimes o el de Arlés. Merece (y mucho) la pena visitar el magnífico Museo Vesunna, construido alrededor de una gran mansión romana del siglo I, la llamada domus des Bouquets que, por sus dimensiones -4.000 metros cuadrados de superficie- debió pertenecer a alguna autoridad de alto rango de la región. Gracias a un sistema de pasarelas se puede ver desde arriba el interior de la casa sin dañar la superficie original.
A pocos metros de la antigua muralla galorromana, sobre la cual se levantaron algunos edificios, todavía quedan en pie algunas muestras de su pasado medieval como los vestigios del castillo Barrière, del siglo XII, destruido en un incendio del siglo XVI o la iglesia de la Cité, la primera catedral de Périgueux hasta las Guerras de religión, durante las cuales fueron destruidas dos de sus cuatro cúpulas y el campanario.
Recorriendo el Périgueux medieval y renacentista
Parece que Dios se detuvo en la misma cima del Puy Saint Front donde el hombre acabaría construyendo la catedral del mismo nombre, sobre una antigua iglesia merovingia y carolingia. Este imponente templo, que hace alzar los ojos a cualquiera que se acerque, fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1998 y es una etapa fundamental para los peregrinos que van hacia Santiago de Compostela. La catedral de Saint Front es única ya que a ratos se vislumbra el exotismo de Bizancio en su apariencia mientras que en otras ocasiones se ve la herencia que ha dejado en la basílica del Sacré Coeur del Montmartre parisino. Su interior no es tan imponente aunque tiene algún detalle excepcional, como la lámpara de araña que iluminó la boda de Napoleón III con Eugenia de Montijo en París.
El Périgueux medieval, con la torre Mataguerre como último bastión de su antigua muralla, también esconde edificios renacentistas con elementos tan característicos de este estilo como sus patios interiores y escaleras. Algunas de sus casas más emblemáticas son la del Pastelero (siglo XVI) y la Morada de Saint Front, un pequeño palacete ubicado en la calle de la Constitución.
Gastronomía de Périgueux
Al pie de la catedral se encuentra la Plaza de la Clautre que cada miércoles y sábado acoge un vistoso mercado de verduras donde los agricultores locales venden su género. Justo a pocas calles dos mercados al aire libre ensalzan dos de los productos que no faltan en las despensas de los locales de Périgueux: la carne y el foie.
Y es que merece la pena perderse por el entramado de callejuelas medievales y reservar mesa en algunos de los pequeños bistrots o restaurantes y darse un homenaje con los productos de la tierra, como sucede en el refinado L’Eden, situado en la particular calle Aubergerie, una de las vías con más solera de la capital del antiguo Périgord.
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Texto de Tus Destinos
Imágenes de Tus Destinos y Alban GILBERT - CRTA
Viaje al corazón del albariño
La comarca gallega de Salnés, ubicada en la provincia de Pontevedra, tiene el honor de ser la cuna de una de las variedades de vino blanco más interesantes de España, el albariño. Realizados con la variedad de uva del mismo nombre, son vinos jóvenes, frescos, afrutados y con el toque justo de acidez, resultando una auténtica delicia para el paladar que además marida a la perfección con uno de los principales productos de la zona, el marisco. Cualquier recorrido que se precie por esta región vinícola está plagado de alicientes que van más allá del vino, como sus espectaculares paisajes, en los que no falta la presencia de la ría de Arousa, sus pazos, sus hórreos, su gastronomía, y cómo no, el amable carácter de sus gentes.
En tu camino por las tierras del albariño son múltiples las experiencias que puedes llegar a tener en las numerosas bodegas que encontrarás en el recorrido. El Pazo de Rubianes es con diferencia el ejemplo más espectacular. Declarado Jardín de Excelencia Internacional, cuenta con 600 años de historia, un precioso edificio palaciego y un área ajardinada que hará las delicias de cualquier amante de la naturaleza. En el caso del Pazo de Señoráns, será capaz de hacerte viajar en el tiempo gracias al magnífico ejemplo de casa solariega gallega del siglo XVI con el que cuenta. En la villa de Sanxenxo se halla la Adega Eidos, de corte mucho más moderno que las anteriores, ya que sus instalaciones son del 2003, con unas excelentes vistas a la ría de Pontevedra. También de corte más actual es la Adega e Viñedos Paco&Lola, fundada en 2005, con más de 200 hectáreas de viñedos y unos vinos cada vez más en boga.
Y entre bodega y bodega te recomendamos hacer una parada en el Museo do Viño de Cambados donde profundizar en la historia, el arte, la geografía, la cultura popular, así como todos los aspectos vitivinícolas de la DO Rías Baixas.
Haciendo un alto en el camino
Como no solo de vino vive el hombre, y en algún momento del viaje habrá que recargar energías, qué mejor manera de hacerlo que en un espacio tan característico de la zona como en un pazo. Entre nuestras recomendaciones está el Pazo de Carrasqueira, un claro ejemplo de la arquitectura típica gallega, construido a principios del siglo XVIII, y que en la actualidad es un hotel que cuenta con nueve habitaciones, y en el que no falta la indispensable bodega de albariño. Otra opción interesante es la que propone el Lagar de Costa, una bodega familiar que ofrece la posibilidad de alojarse y en la que no faltan las vistas a los viñedos y a la Isla de A Toxa.
La Festa do Albariño de Cambados
El epicentro de la producción de albariño todos los veranos se entrega a la Festa do Albariño de Cambados. Declarada de Interés Turístico Nacional en 1990, es el evento por excelencia en torno al vino elaborado con esta modalidad de uva. Lo que empezase allá por 1953 como un concurso entre bodegueros promovido por don Bernardino Quintanilla Álvarez y don Ernesto Zarate, es en la actualidad un evento en toda regla, en el que no faltan los conciertos y todo tipo de actividades dirigidas a todos los públicos. La edición de este año tendrá lugar del 2 al 6 de agosto, una excusa perfecta para catar los grandes albariños de la zona, en un ambiente y un entorno incomparables, y poner un punto y final perfecto para una ruta por esta espectacular región vinícola.
Reserva tu Vueling a Santiago de Compostela, que está a menos de una hora de Cambados, y aventúrate a recorrer esta región vinícola repleta de pazos y torres llenos de encanto y de grandes vinos.
Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS
+ infoBacalhau, caldo y tripas
Oporto ofrece al turista las bondades de su rica gastronomía. Con una situación excepcional, a orillas del Duero y bañada por las aguas del océano Atlántico, en Oporto podrás comer buen pescado y marisco, catar los mejores vinos y deleitarte con su variada repostería.
Encontrarás restaurantes para todos los gustos y para todos los bolsillos. Puedes comer muy bien por tan sólo 5€ en las casas de comida o en afamados restaurantes con estrella Michelín, como en The Yeatman.
Una de las cosas que debes tener en cuenta al sentarte en un restaurante es que, el aperitivo que te sirven en primer lugar y sin haber pedido, no es un atención al cliente. Se ha de pagar. Esto da lugar, en ocasiones, a malos entendidos.
También, que lo más habitual para empezar una comida en cualquier restaurante sea una sopa, que preparan muy ricas y de muchas maneras diferentes.
Una de las zonas con más oferta de restaurantes es Ribeira. Es un lugar muy animado, desde el que se tienen las mejores vistas sobre la ciudad. Aquí puedes acercarte a comer el pulpo asado de Chez Lapin o el bacalao y las “Tripas de Oporto" de Filha da Mãe Preta.
En la Rua de Aviz se encontraban gran parte de las librerías de la ciudad. Hoy en día es un hervidero de tendenciass. Entre las nuevas galerías de arte encontramos el restaurante Book, donde antes se encontraba la Livraria Aviz. Verás que todo a su alredor recuerda a su pasado como librería.
El enoturismo es una de las buenas opciones para conocer la ciudad y sus productos gastronómicos. Para ellos, es recomendables llegar hasta el otro lado del río, donde se se encuentran las bodegas de Vila Nova de Gai. En este lado del río también puedes probar las múltiples recetas de bacalao, que tanta fama tienen en todo Portugal, de El Bacalhoeiro (Avenida Diogo Leite, 74).
En el Café Santiago tienen fama de servir las mejores francesinhas, uno de los clásicos de la cocina de Oporto. Lo comprobarás viendo las colas que se forman ante sus puertas para conseguir una, en Rua Passos Manuel 226. Se trata de una tostada de pan de molde que se rellena con diferentes tipos de embutido y carne, se cubre de queso gratinado y se bañado en salsa picante. De por sí ya te puedes imaginar que con esos ingredientes es un plato muy contundente y que te llenará de energía; más si lo acompañas, como es habitual, de unas patatas fritas y una cerveza fresca.
Y para conocer los productos que se consumen en Oporto, acércate al Mercado de Bolhao. Construído en 1914, es uno de los edificios emblemáticos, en el que vivir el día a día de los tripeiros.Curioso gentilicio, ¿verdad? A los ciudadanos de Oporto se les llama así debido a que, durante los preparativos de la conquista de Ceuta en 1415, tuvieron que entregar a la expedición toda la carne y quedarse únicamente con las tripas. Ahora, as tripas à moda do Porto es en el plato por excelencia de la ciudad!
Francesinha por jfcfar| Tripas a moda do Porto por MariaCartas
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