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Buenos días buenas noches Ibiza

Ibiza es, sin duda, uno de los puntos calientes del planeta en cuanto al ifestyle se refiere. En verano toda celebrity que se precie pasa por la isla, pero ¿que podemos encontrar más allá de los meses que van de mayo a octubre? Los Viajes de ISABELYLUIS hacen una escapada a la perla balear para ver qué se cuece fuera de temporada. Y lo que descubren es que se trata de una opción óptima para hacer una escapada de desconexión. Ibiza te ofrece lo mejor del slow tourism: paisajes paradisíacos, rutas para practicar senderismo, pueblos de cuento, y una cordialidad constante de sus habitantes.

Buenos días Ibiza

Si lo que buscas es dar la bienvenida a un nuevo día en el mejor de los escenarios os recomendamos madrugar –o reenganchar - e ir hasta Cala s’Argamassa, muy cerca de Santa Eulària. Definitivamente este es el punto clave para experimentar “el amanecer” ibicenco.

Una vez puestos en marcha os recomendamos subir hacia el noreste de la isla donde nos encontraremos con la zona menos poblada y la más protegida. Decididamente es la parte más agreste y salvaje, y a nivel fotográfico es un must, si lo que se pretende es captar la esencia de la Ibiza auténtica. Aquí encontrarás zonas boscosas a base de pinares y calas de muy difícil acceso. Os recomendamos un paseo por pueblecitos minúsculos, y muy acogedores, como son Santa Agnés. A las afueras de esta población podrás tomar el camí del Plade Corona que te conducirá a un fascinante campo de almendros –en febrero, cuando están en flor es espectacular-.

Si coincide que estás el domingo en la isla, una buena opción para pasar parte del día es ir al mercadillo de artesanía de Sant Joan de Labritja. Allí todavía se respira ese ambiente hippie que tanto proliferó hace ya algunas décadas. Hay tenderetes de todo tipo, en los que encontrarás desde marroquería a textiles de diseño. Os recomendamos sentaros en la terraza del Restaurante San Juan, desde el que podréis observar a todos los protagonistas de esta escena pintoresca de mercado, que dura de 10 a 16 horas. Además, la panorámica también incluye la encantadora iglesia de San Juan, construida en 1770.

Desde aquí os recomendamos coger el coche y llegar hasta Portinatx, el punto más al norte de la isla. Una vez allí no dejes de visitar a pie, Punta Galera, Punta des Moscarter, Punta d’en Gat y Cala d’en Serra. Luego, nada mejor que volver hacia el este, por pueblos con encanto como Sant Miquel de Balansat y Sant Mateu d’Albarca. Sus iglesias son paradigma de la arquitectura religiosa ibicenca, en sintonía con la arquitectura tradicional de piedra y cal. Las iglesias son acogedoras y se caracterizan por su sobriedad.

Buenas noches Ibiza

Uno de los momentos más mágicos son los atardeceres. Existen enclaves para todos los gustos, pero el mejor de la isla –o por lo menos el favorito de los isleños- es el que se puede experimentar en Cala d’Hort. Está a tan solo 11 km. de Sant Josep de sa Talaia. Desde su costa se divisan los islotes hermosos y enigmáticos de es Vedrà, es Vedranell y sa Galera, los cuales dicen que proyectan una energía especial – se habla incluso de zona de avistamientos de Ovnis-. Este entrante se caracteriza por su forma en “v”; es un litoral abierto, irregular, agreste y abrupto; con acantilados altos que la rodean, poblados por pinos y monte bajo; un talud de arena blanca y de grano medio; una presencia de vientos flojos; una pendiente suave, así como unas aguas cristalinas sobre un fondo arenoso. Además aquí encontrarás tres restaurantes de pescado excelentes. Restaurante Cala d’Hort y Restaurante El Carmen en la playa mientras que el tercero, Es Boldado, tiene su acceso desde la carretera viniendo de Sant Josep. No te olvides tu cámara o smartphone para inmortalizar la puesta de sol. Aquí conseguirás ese fondo de pantalla que tan bien lucirá en el escritorio de tu ordenador.

La otra gran puesta de sol se encuentra en Cala Comte. Se trata de un espectáculo conmovedor. A la hora indicada se va congregando la gente a lo largo de la línea del litoral, en silencio, creándose una especie de trance ceremonial, en el que todo el mundo coincide en la contemplación y el ensimismamiento. Sin duda la imagen te deja una huella imborrable en la memoria.

Con el sol ya escondido definitivamente, lo mejor es recoger y volver a la zona habitada para cenar algo. Y para acabar la jornada, una de las mejores opciones para descansar es el Hotel Simbad, el cual fue completamente renovado en 2007. Está a unos 10 minutos en coche del centro histórico de Ibiza. Uno de sus encantos son sus habitaciones con vistas panorámicas al mar y al castillo. En temporada alta además cuenta con una piscina junto a la playa. Pero durante todo el año dispone de un solárium con wellness center que incluye piscina interior climatizada con cascada, jacuzzi, gimnasio, sauna y duchas masaje.

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Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Ibiza Travel y Los Viajes de ISABELYLUIS

 

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Tres paseos por el corazón de Tenerife

Los senderos de Tenerife poseen una riquísima variedad de entornos, climas, ambientes y grados de dificultad. Recorrerlos permite acceder a un conocimiento más intenso de la isla, descubrir la plenitud de su belleza y conocer el modo de vida de sus habitantes, incluidos sus antiguos pobladores, los guanches. Ellos fueron quienes abrieron las primeras rutas a través de espesos bosques de laurisilva - tipo de bosque nuboso subtropical o selva alta, con grandes árboles, bejucos y lianas cuyas hojas se parecen a las del laurel-, o hacia las zonas de pastoreo cercanas al Teide.

El más singular de los senderos de Tenerife, es, por supuesto, el que asciende hasta la cima del Teide, de 3.717 metros de altitud. De alto nivel de exigencia, es necesario solicitar un permiso especial para llegar hasta la cumbre.

Además del Parque Nacional, los denominados parques rurales de Anaga y Teno son otros escenarios de gran atractivo y espectacularidad, para la practica del senderismo. A continuación os presentamos un sendero de dificultad baja en cada uno de los parque. Para que puedas disfrutarlo con calma y disfrutando del paisaje, con amigos o en familia.

La fortaleza. Parque Nacional de Teide

Ruta de poco desnivel e ideal para la observación de la flora y la fauna -alcaudón y pimelia son abundantes aquí- más características del parque. Desde el comienzo hasta la Cañada de los Guancheros se atraviesan montículos formados por bancos de pumita -piedra pómez- que en gran parte proceden de las erupciones de Montaña Blanca donde dominan la retama y el codeso.

La Cañada de los Guancheros es una llanura sedimentaria en la encontramos especies vegetales como la retama, el codeso, el rosalillo de cumbre, la tonálica y la hierba pajonera. El sendero discurre en su tramo final al pie de los riscos de La Fortaleza con la vegetación propia de escarpes, siendo los moralitos y los cedros canarios algunas de las especies más interesantes. Estos últimos es frecuente encontrarlos junto a pinos canarios al pie de esta montaña. La Fortaleza es el único vestigio que queda del antiguo Edificio Cañadas en el norte del parque. Este coloso de color rojizo está formado por lavas fonolíticas, muy viscosas resultado de la acumulación y solidificación sobre la propia boca eruptiva.

Parque Rural de Anaga –Cabezo del Tejo

La salida tiene lugar del Parque Forestal de Anaga, en dirección al Roque de Chinobre. A partir de aquí se inicia un agradable paseo a través del bosque de laurisilva que incluye magníficas panorámicas de la Cordillera de Anaga y Roque de Chinobre. El paseo continúa por el Roque Anambro hacia Cabezo del Tejo; allí nos podemos asomar a un balcón a 800 metros sobre el nivel del mar. Y desde aquí, se inicia el regreso por la Pista Forestal pasando por Hoya de los Toneleros, Ujuana y el Mirador de la Chamuscada. La duración de este recorrido es de unas dos horas. Existe también una posible variante de este itinerario que sería desde el Parque Forestal de Anaga, subida a Chinobre y bajada directamente a las Chamuscadas – con mirador del mismo nombre- y Parque Forestal. La duración de este otro recorrido es de una hora.

Teno Alto - Teno Bajo. Parque Rural de Teno

El Parque Rural de Teno, un espacio natural protegido declarado Parque Rural por la Ley de Espacios Naturales de Canarias de 1994, con el objetivo de preservar sus valores ecológicos, patrimoniales y promover la mejora de la calidad de vida de las poblaciones locales. Situado al Noroeste de Tenerife, comprende una de las zonas geológicas más antiguas de la isla: el macizo volcánico de Teno; sus 8.064 hectáreas albergan un tesoro de biodiversidad, con endemismos exclusivos –especies exclusivas de la zona- y un peculiar paisaje, resultado de los procesos naturales y el esfuerzo de sus habitantes por lograr el aprovechamiento agropecuario de estos accidentados lugares.

El sendero que os recomendamos comienza en el Caserío de Teno Alto, en el lugar conocido como Los Bailaderos, tomando la actual pista de tierra que conduce a Las Cuevas, y que pasa por el sur de la montaña de El Vallado. En este primer tramo tiene una gran importancia la arquitectura popular, así como los antiguos hornos de tejas. Una vez alcanzadas Las Cuevas, el recorrido continúa en descenso hasta Las Casas, por un terreno irregular que deja ver en algunos momentos el empedrado original. El enclave de Las Casas se encuentra situado al pie de las laderas del Barranco del mismo nombre y al comienzo de la península de Teno. En ella se puede observar reductos de la antigua arquitectura tradicional canaria. Desde este lugar se accede directamente a la Punta de Teno, la zona más noroccidental de la Isla de Tenerife, enclavada en el Parque Rural de Teno y desde donde se divisa una espectacular serie de panorámicas de la península, la costa y el faro.

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Texto de ISABELYLUIS Comunicación

Imágenes de Turismo de Tenerife

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Descubriendo la cara modernista de Valencia

No todo es Calatrava ni paella en Valencia, como tampoco todos los edificios de época modernista españoles se encuentra ubicados en Barcelona. Alguien lo tenía que decir. Tópicos y bromas aparte, si hay algo que suele sorprender al que visita por primera vez la capital de la Comunidad Valenciana es el volumen y la calidad del patrimonio modernista del que se puede disfrutar paseando por sus calles, encontrándose localizado la mayor parte de éste en el centro histórico y en el ensanche.

A finales del siglo XIX en Valencia tuvo lugar un fuerte crecimiento urbanístico, fruto del buen momento económico que gozaba, que llevaría a la expansión de la ciudad más allá de los límites de las antiguas murallas, dando lugar al nacimiento de su ensanche. Dicha ampliación coincidiría en el tiempo con uno de los movimientos artísticos en boga del momento, que sobre todo hacía furor entre la burguesía europea, como era el modernismo, también conocido como Art Nouveau, Modern Style, Jugendstil,Liberty o Floreale, dependiendo de la zona. Como no podía ser menos, los burgueses valencianos no pudieron resistirse ante este nuevo estilo que pretendía romper con la tradición academicista, y que llevaría a sus autores a inspirarse en la naturaleza, y en el que se aplicaría un nuevo uso del hierro y el cristal en la arquitectura.

En el caso del modernismo valenciano destaca el uso de la cerámica vidriada en las fachadas y en los interiores, en los que suelen aparecer motivos naturales de la región, como las naranjas y las flores de azahar. Entre los edificios más relevantes y que no deben faltar en tu ruta para conocer el patrimonio modernista de Valencia están los siguientes:

- El Mercado Central. Construido en 1914 por Francesc Guàrdia i Vial y Alexandre Soler, formados ambos en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, y no es para menos. En su interior, el blanco con el que está pintada su estructura metálica hace que resalte aún más el colorido de los productos de sus paradas. Su espectacular cúpula central no pasa desapercibida para el visitante, llenando de luz el espacio. Si a lo arquitectónico le añadimos el buen ambiente que se respira, entenderéis que sea un must para todo visitante a la ciudad.

- El Mercado de Colón. Inaugurado en 1916 y obra del arquitecto Francisco Mora Berenguer, fue construido para cubrir las necesidades del ensanche. A destacar su fachada de ladrillo ornamentada, como no, con múltiples figuras realizadas en cerámica. Restaurado en 2003, en la actualidad contiene en su interior diversos comercios, y cafeterías o bares donde tomar un refrigerio.

- La estación de trenes del Norte. Llegar en tren a Valencia tiene como premio el disfrutar de su maravillosa estación. Inaugurada en 1917, cuenta con espacios tan bellos como su vestíbulo, magníficamente decorado con madera, cerámica vidriada y mármol.

- La Casa Ordeig.Situada al lado del Mercado central, es obra de Francisco de Mora i Berenguer, que se inspiraría en La Lonja de la Seda a la hora de diseñarla, de ahí la presencia de los motivos neogóticos de su fachada.

- El edificio Suay. Este gran edificio de blanca fachada, ubicado en la esquina que forma la calle Correos con la Plaza del Ayuntamiento, es también obra del arquitecto de la Casa Ordeig.

- El edificio de los Dragones. Situado en la esquina de la calle Sorni con la calle Jorge Juan,fue construido en 1901, obra del arquitecto José María Manuel Cortina Pérez. No pasa desapercibida su decoración, de inspiración neogótica en la que no faltan los animales fantásticos, como los dragones que habrían acabado dándole el nombre. 

Además de a estos espacios, te recomendamos que te acerques hasta la calle de la Paz, donde encontrarás  un buen número de casas modernistas como el edificio Camaña Laymon, el edificio Sancho, la Casa Sagnier I y la Casa Sagnier II, y la Casa Gray.

Anímate a descubrir una de las facetas arquitectónicas más bellas y evocadoras de Valencia, consulta tu billete aquí.

 

Texto de Los Viajes de ISABELYLUIS

Imágenes de Jocelyn Kinghorn, Marja van Bochove, Carquinyol, Pleuntje, Paul Thompson

 

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Acero cristal y arte el Bilbao del siglo XXI

Alejada de su pasado industrial pero fiel a sus raíces, Bilbao es hoy una ciudad moderna y cosmopolita en la que disfrutar de la mejor gastronomía, música y, en especial, del arte y la arquitectura. De hecho, desde que el Museo Guggenheim abrió sus puertas a mediados de los años 90, la capital vasca se ha convertido en un destino de referencia para todos los amantes del arte y la arquitectura contemporáneas. Además, junto a la apertura del museo, la ciudad ha impulsado una renovación urbanística que ha recuperado las construcciones históricas, levantado imponentes edificios modernos, integrado la ría y los espacios verdes y hasta trazado una red de metro diseñada, ni más ni menos, que por Sir Norman Foster. Por todo esto Bilbao es hoy una de las mejores ciudades europeas donde vivir. La recorremos a través de sus museos y edificios más rompedores.

En torno al Museo Guggenheim

El monumental edificio proyectado por Frank O. Gehry es hoy el icono de la Bilbao del cambio y uno de los referentes internacionales del arte contemporáneo. Merece la pena pasear por sus alrededores para perderse en las curvas de sus fachadas y admirar la famosa araña de Louise Bourgeois o el famoso perro Puppy de Jeff Koons. Pero sin duda visitar su interior es una experiencia irrepetible. Dejarse llevar entre los laberintos de acero de la obra La materia del tiempo de Richard Serra o visitar las importantes exposiciones temporales que pasan por el Guggenheim, es algo que ningún amante del arte se puede perder.

Junto al museo se encuentra el puente de La Salve que, pese a sobrevolar la ría desde el año 1972, no fue hasta 2007 cuando el artista francés Daniel Buren le añadió su famoso arco rojo. Contigua al Guggenheim, tampoco podíamos olvidarnos de la Nueva Biblioteca de la Universidad de Deusto, de Rafael Moneo, con su volumen monolítico y sus esquinas redondeadas.

Inmediatamente detrás se levanta la Torre Iberdrola. Este edificio de César Pelli es el más alto del País Vasco. Con sus 165 metro de altura y 41 plantas, su visión es realmente sorprendente. Flanquean la torre las Viviendas Ferrater, dos edificios de lujo proyectados por Carlos y Lucía Ferrater, Xavier Martí y Luís Domínguez. Frente a ellas se abre la Plaza de Euskadi, de la arquitecta paisajista Diana Balmori.

El Museo de Bellas Artes: un clásico contemporáneo

Cerca de la Plaza Euskadi, frente al parque de Doña Casilda, el Museo de Bellas Artes toma el testigo de las grandes colecciones de arte clásico europeas y presenta una selección de obras de primer nivel, entre las que se encuentra una Lucrecia de Lucas Cranach el Viejo o pinturas de Francisco de Goya, El Greco y Zurbarán. En su sección contemporánea, pueden verse pinturas de Miquel Barceló y Francis Bacon. Y es que aquí podemos viajar desde la Antigüedad hasta el siglo XXI. Para albergar tanta variedad, el edificio de 1945 se ha ido reformando hasta adquirir su aspecto actual. La última ampliación es la que ha aportado un aspecto más rompedor tanto al interior como al exterior del edificio. De este modo, en 1996 Luis Maria Uriarte abrió nuevos espacios y añadió la estructura y el hall de cristal desde el cual accedemos hoy al museo.  

Paseando por la ría 

La ría pasó de ser un lugar oscuro y contaminado a convertirse en uno de los espacios de recreo preferidos por los bilbaínos. Parte de esta mejora se debe al Isozaki Atea (Puerta Isozaki), que es un recinto de siete edificios proyectados por el arquitecto japonés Arata Isozaki con la colaboración del arquitecto bilbaíno Iñaki Aurrekoetxea. En frente de este complejo, el puente Zubizuri es la aportación de Santiago Calatrava a Bilbao (aunque también el monumento más polémico de la villa).

La Alhóndiga y la Osakidetza

Si nos adentramos en el ensanche bilbaíno no podemos perdernos el Centro Azkuna, más conocido como la Alhóndiga, un antiguo almacén de vino reconvertido hoy en un vibrante núcleo de ocio y cultura. Terminado en 1909 bajo las órdenes de Ricardo Bastida, ya en su tiempo fue un edificio innovador en la ciudad por el empleo de técnicas novedosas, como el uso del hormigón armado. Tras una reforma de Philippe Starck, abrió sus puertas como centro polivalente en 2010.

A pocos pasos y como si, de repente, nos encontrásemos en el corazón de Europa, nos sorprende en una esquina el edificio de Osakidetza (Departamento de Sanidad), inconfundible con su fachada poliédrica diseñada por Juan Coll-Barreu.

Y no podemos irnos de Bilbao sin entrar en su metro que, diseñado por Sir Norman Foster, se dice que es uno de los mejores del mundo.

Reserva tu Vueling a Bilbao y disfruta al máximo de sus museos y de sus magníficos edificios.

Texto de Aleix Palau para Los Viajes de ISABELYLUIS

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