BCN, CDG, VIE, LGW… Cualquiera que vuele con frecuencia (o que juegue habitualmente al Trivial) sabe a qué hacen referencia estas 3 letras. Son los códigos IATA, o lo que es lo mismo, esas 3 letras que identifican a todos y cada uno de los aeropuertos de todo el mundo.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), organismo formado por más de 200 aerolíneas de 126 países, es el ente encargado de asignar estos códigos. Es una forma sencilla de identificar cualquier aeropuerto de un vistazo, y se utilizan tanto en tarjetas de embarque como en las etiquetas que las aerolíneas colocan en las maletas facturadas.
La utilización de esta codificación tiene su origen en los años 40, y desde ABC (Albacete) hasta ZRH (Zúrich), todos los aeropuertos tienen un código designado. Teniendo en cuenta que el número de combinaciones posibles de 3 letras es finito y que existen más de 20.000 aeropuertos en el mundo, hay más de 300 aeropuertos que se han visto obligados a repetir código IATA.
¿Cómo se conforman?
Existen varias reglas para asignar estos códigos:
- Lo más habitual es que se utilicen las 3 primeras letras del nombre de la ciudad en donde está ubicado el aeropuerto, tal y como ocurre con MAD (Madrid), AMS (Ámsterdam), LIS (Lisboa) o DUB (Dublín).
- Igual de habitual es utilizar 3 letras del nombre en orden, aunque no necesariamente seguidas la una detrás de la otra. Este es el caso BIO (Bilbao), TLV (Tel Aviv), MLA (Malta) o PRG (Praga).
- Como siempre, existen excepciones. Hay aeropuertos cuyo IATA hace referencia al nombre del aeropuerto y no a la ciudad (por ejemplo FCO: Roma Fiumicino o LHR: Londres-Heathrow), al nombre de la ciudad en otra forma toponímica (XRY: Jerez, ciudad con nombre de vino que en inglés se dice sherry y en francés xérès) o a la isla en la que se encuentran (FUE: Fuerteventura).
- Y nos reservamos para el final los códigos IATA más raros: los que usan 2 letras del nombre de la ciudad y que al final añaden una tercera letra aleatoria, como es el caso de SVQ (Sevilla), AGP (Málaga), BHX (Birmingham) o RIX (Riga).
Y ahora que ya has conseguido descifrar lo que significan esas 3 letras que aparecen en la etiqueta que le ponen siempre a tus maletas... ¿quieres saber por qué los aviones son de color blanco?