En una compañía aérea todos los aviones llevan el mismo esquema de colores. Si tomamos el ejemplo de Vueling, salvo alguna excepción promocional, el resto de la flota luce idéntica. ¿Cómo se distingue entonces un A320 de otro o qué es lo que diferencia a los A319 o A321 entre ellos? La clave son las letras de la matrícula o registro de cada aeronave. ¿Sabes cómo funciona? Te lo contamos...
Los colores de una aerolínea
La decoración exterior del avión es la imagen más importante de una aerolínea. En cierto modo define su personalidad y distingue sus aeronaves del resto en los aeropuertos donde opera. En el caso de Vueling, en 2004 se optó por la originalidad frente a lo existente, pintando la parte trasera de los aviones con unos topos. También se optó por el uso de tres colores —amarillo, blanco y gris— tanto para esos topos como para las letras del nombre, que lucen tanto en el fuselaje como en los capots de los motores. Toda esa creatividad fue obra de Saffron, una consultora especializada en creación de marcas.
Este conjunto es la librea convencional de un avión de Vueling, aunque puntualmente hay algunos aparatos que llevan una decoración especial por algún acuerdo con empresas, fundaciones o instituciones, que ven en el fuselaje del avión una gran plataforma promocional que se mueve por toda Europa. También se han decorado aviones de la compañía con algunos detalles, perfiles o fotografías para conmemorar algún momento especial, sobre todo recordando un número muy significativo de pasajeros transportados.
Letras para distinguir un avión de otro
Los viajeros más observadores se habrán fijado en dos cosas más que pueden verse en la parte delantera del fuselaje: bajo las primeras ventanas de la cabina de pasajeros está pintado un logotipo de Airbus, el fabricante de los aviones, y el modelo A319, A320 o A321. Bajo las ventanas de la cabina de pilotaje también puede haber, aunque no siempre, el nombre con el que se ha bautizado el aparato. También hay algo más: cinco letras y un guion, situadas junto a la bandera de España y la de Europa en la parte trasera del avión. Aquí, las dos primeras letras son siempre las mismas ¿Por qué?
EC- : la matrícula asignada a los aviones en España
Estas letras separadas por un guion son las del registro o matrícula de la aeronave, que va conforme al Convenio sobre Aviación Civil Internacional de 1944 en que a cada país se le asignaron unas letras y/o números para definir su nacionalidad. Por ejemplo, todas las aeronaves de Estados Unidos empiezan por la letra N-, las de Alemania por D-, las italianas por I- o las de Holanda por PH-.
A España se le asignaron como prefijo las letras EC- y desde 1947 las aeronaves llevan registrándose así: con esas dos letras seguidas de un guion y un grupo de tres letras que van progresivamente desde la AAA hasta la ZZZ. Un ejemplo de esa progresión es que la aeronave activa más antigua inscrita en el actual registro de aeronaves es un pequeño Piper monomotor, con matricula EC-AAP, que durante la guerra mundial perteneció al ejército norteamericano y que, tras pasar por muchas manos privadas y de aeroclubs españoles, hoy sigue en vuelo con la colección de aviones clásicos de la Fundación Infante de Orleans en Madrid.
En el caso de Vueling, el primer avión con el que operó en verano de 2004 fue el Airbus A320 EC-IZD y hoy, el más nuevo de la compañía es el EC-NFJ, un Airbus A320Neo con número de serie 9144 y que se ha convertido en el vigesimoprimero de ese tipo, de un total de 126 aviones que conforman la flota actualmente.
Hay una normativa estricta sobre registro de aeronaves y su última modificación fue hace dos años con el Real Decreto 384/2015 en el que se indica que la matrícula ha de lucir junto a la bandera del país (la europea es opcional) en ambos lados del fuselaje e ir situada entre las alas y las superficies de cola. Además, las letras tendrán que ser mayúsculas, como mínimo de 30 centímetros de alto y de unos colores que contrasten con los del fuselaje. El segundo lugar donde es obligatorio pintar la matrícula de las aeronaves en España es en el intradós o parte inferior del ala izquierda para que puedan ser reconocidos desde tierra. En este caso las letras tienen que ser aún más grandes: de 50 centímetros.
Un último detalle muy útil
Si nos fijamos con detalle, sobre todo cuando el embarque no es por pasarela, podremos ver que las tres letras correlativas también pueden verse en las compuertas del tren de aterrizaje delantero. En este caso no se hace por obligación normativa, sino para facilitar el trabajo de los equipos de tierra de un aeropuerto, que pueden identificar con más facilidad las aeronaves por quedar esas letras a su altura.